BivuaeraL dt
PoetEn los bosques densos y himedos de las vertientes.
otientales andinas, cerca de los arroyos y acantilados,
habita una especie de ave muy bella llamada: gallito de
las rocas. Aestas aves les gusta vivir entre las rocas de las
‘montafias; alli se protegen y construyen sus nidos. Los
machos son de color rojo brillante y tienen una cresta
sobre lacabeza,
Los gallitos de las rocas son excelentes bailarines,
aunque generalmente silenciosos. Se podria decir que
solamente gritan cuando estin asustados. Pero entre
cstos hay uno muy singular: se llama Tutunki y, a
diferencia de sus compafieros, canta, y lo hace de
maravilla
‘Tutunki cantaba rock y verloera todo un especticulo.
‘Su fama se habfa extendido por toda la regién y muchos
‘animales llegaban desde tierras lejanas para disfrutar de
‘su voz. Era imposible no bailar al compés de sus alegres
1s, incluso logré tener un club de admiradorasque se ponian de acuerdo para enviarle toda clase de
regalosyy exéticasfrtas
Tutunki era talentoso, hermoso, gracioso... pero
también engreido y vanidoso
~Tutunki, cquieresesta ruta?
~iWank! Esté demasiado madura
Tutu, ,quéte parece esta otra?
~iWank! Esti demasiado dura.
Siempre se quejaba. En primavera, porque habia
demasiado poten; en verano, porque hacia demasiado
calor; en otofio, porque hacia demasiado viento, y en
invierno, porque hacia demasiado fio. Su garganta era
demasiado delicada, su plumaje era demasiado fino para
‘mostrar a diario, su voz era demasiado celestial para
desperdiciarlaen cualquier lugar.
‘Nada era suficientemente bueno para Tutunki. Nunca
estaba satisfecho. é
Con el pasar del tiempo, la montafa empezs a
parecerle aburrida y los demés gallitos, demasiado
simplones para codearse con una estrella de rock como
41 Frecuentemente pasaba por su cabeza la idea de dejar
quel lugare ira buscar una vida ala altura de sutalento,
«(Quiero luces,limosinas, quiero casas con piscina,
quiero autos, movimiento, que mi crest vuee al viento!
~Tatunki pensaba antes de dormir. Wank! Este lugar no
esparami, tengoque salir de aqui.‘Una mafiana, sin despedirse de los suyos, Tutunki
emprendié el vuelo,dejando atrés su roca, su montafla y
suarroyo,rumboa lo desconocido.
Vol6 durante varias horas hasta que decidi6
descansar en la rama de un érbol. De pronto, eseuché un
sonido diferente. Era una voz humana. «Oh! ~pens6
‘Tutunki-, jun humano! Voy a hacerle una demostracién,
talyezmellevealatelevisién»,
‘Tutunki cant con todas sus ganas. El hombre lo mir6
extasiado.
Al darse cuenta de que habia captado su atencién,
‘Tutunki desplegé toda su gracie, canto y bailé hasta
despeinarse.
Estaba tan emocionado que del rock pasé a la
‘tecnocumbia, luego a la salsa y de ahi al merengie... Ya
estaba comenzando a zapatear un hiiainito cuando pensé:
«Me vaa dar un patatis,quién apagé laluz?>.
‘Luego solo hubo silencio, aunque alain pajarito que
estuvo porahicuenta que escuchun «wank!»
” Un encuentro "
En la oscuridad, Tutunki se preguntaba ~dénde
estaba. Sintié mucho frio, hambre y miedo.
‘Aquel hombre lo habia metido en una caja para
venderlo en la capital. «Seguro me darn mucho dinero
por este pajarraco colorado, aunque creo que esté
chiflado», pensaba el nui
Dentro de aquella cajita que se hat
una prisién, los
‘preguntaba si Seguiria en esa oscuridad para siempre.
{Adénde lo estarian llevando? Tal vez nunca més sentiria
el polen de Ia primavera, ni el calor del verano, ni el
viento del otofio, ni el frio del invierno, y suspiraba.
iCémo le provocaban sus frutas! ;Qué no daria por ver
una caraamigal
Wank! ;Siquenme de aqui, este lugar no es para
El hombre de la caja caminé hasta llegar al paraderpdel pueblo més cercano y se metié en un bus
interprovincial repleto de gente. El viaje iba a ser
larguisimo, y como todos iban muy apretados, se
acomodaron como pudieron,
Una vez que el bus eché a andar, el hombre de la caja
observé a la gente que viajaba llena de maletas, bolsos y
otros bultos. Algunas personas llevaban verduras; otras,
equipaje; otras, quesos, panes, y hasta vio a un mono
choro prendido de un nifio, Desvié su mirada hacia la
ventana, el paisaje verde fue haciéndose cada vez mis
‘oscuro, pues iba cayendo la noche y, Ientamente, fue
quedindose dormido. Cuando abrié los ojos, vanos
kilometros adelante.
~iMicajat -exclamé.
Peronuncamés la vio,
- EI mono Choro ba]
~iMamé, mira lo que Chorito encontré! ~dijoelnifio,
viene contigo, n0?
Chorito asintié con lacabeza,
Elhombre apunté:
Dueho: Jorjt Seniles.
‘Niimero de inscripcién: 33.
Descripcién de mascota(s): Monilo con péjaro
cabezén.
Et hombre le dio a Chorito un papel que tenia escrito
33 con ntimeros grandes y negros. Luego grits:
~iSiguiente!
Yacstaban inscritos.
~¢Lo ves? -le dijo Chorito a Tutunki que ya respiraba
‘ritmo normal-o Nunea te desesperes. Siempre hay que
buscarle solucién a los problemas. Lo tinico malo es que
los humanos han creido que tiy yo actuamos juntos. Nos
hhan inscrito como dio y yono sé cantar.
‘Tutunki se qued6 pensando por un momento. Por su
‘cabeza pasaron varias ideas cruzadas. ,Actuar con
Chorito? {Tener un compafiero? Ni hablar. Estaba claro
que él tenia que ser la tinica estrella, puesto que él y solo1 era el talentoso ahi. Por supuesto que también estaba
claro que la presencia de Choritoerannecesaria, Era obvio
‘que el mono se llevaba bien con los humanos y sin su
ayuda simplemente no hubiese podido siquiera
inscribirse. «Pero... tener un compafiero?... {Qué
estrella que se respete ha tenido un compafiero? -sigui
pensando-. jAjal ;Batman tuvo a Robin!, iy don Quijote
a Sancho Panza! Pensindolo bien, no es tan mala idea
tenerun compaiieron.
~jWank! Una actuacién tan especial como la mia
necesitard coreografia, Mientras yo me pongo a cantar,
{te gustaria bailar?
Chorito acepté con gusto y de inmediato. ;Bailar!,
so si que le gustaba. Ademés, jal ver su niito de los
‘jos grandes lo veria porlatelevision!
was mascotas talentosas iy
Entraron a un salén grande donde se encontraban,
‘unas personas preparadas para evaluados. Comenzé la
prueba. No habian ensayado, pero actuaron como si lo
hubieran hecho. Tutunki canté y el mono bailé al compas
de amiisica del ave.
Cuando finalizaron su actuacién, una seitora los
condujoaotrasala.
“Esperen. Quietos. Aqui -les dijo muy seria
sefialando el piso con el dedo indice.
En aquella sala, que mas bien era un salén, Tutunki,
Chorito y otros cincuenta y cuatro animales, con sus
respectivos duefios, debian esperar el veredicto del
Jurado.
Haba pasado aproximadamente media hora cuando
‘Tutunkiempezé a quejarse.
~iWank! Por qué se demorarin tanto? De los
nervios me estoy atacando, [mira eémo estoy sudando!,
Uleshabré gustado micanio?
~iYa! Tutunki, te he dicho que mantengas la calma.
”Nosotros hemos dado 10 mejor que pudimos. Eso es lo
importante. Sobre Ia decisién del jurado, no podemos
havernada, salvo esperar dijo Chorito.
Wank! Es que laespera desespera!
“Mira cudntos animales hay ademas de nosotros,
ellos tambign estin ansiosos, esperando el resultado,
peroninguno hace tanto escéndalo comott.
EI mono interrumpié su sermén euando vio que por
fin sali6 el humano al que todos estaban esperando. Era el
hhombre encargado de dar el veredicto del jurado
calificador. Muy ceremonioso, felicité @ todos por su
asistencia y, luego de decir que lamentablemente no
podian clasificar todos, mencion6 a los seis afortunados
niimeros que pasariana la Gran Final:
=Namero ocho... veintsiete... cincuenta... nimero
catorce... cuarentay ocho... y... aimero treinta tres.
Wank! jHa dicho treinta y tres! Es nuestro nimero,
io ves? -djo Tatunk al monte sefalando su papel con
elnimeroescrito.
‘Tutunkiy Choritose abrazaron llenoshe alegria.
‘También clasificaron los pollitos malabaristas, el
perro matemético, el ratoncito adivino, latortuga velozy
elpapagayo comediante,
EI hombre pidié silencio en la sala y dijo que los
clasificados debian prepararse para la Gran Final que iba
‘aserel dia domingo y que se iba a pasar por la televisi6n
cenhorarioestelar.
Los quiero bien limpios y puntuales aqut, alas seis
Py
delatarde. ¢Entendido?
‘Seescuché.al unisono:
jPio-Pio! jGuau! Ih! jArk
feht jYhal jWank!
isit
Los dos amigos salieron del Canal 8 saltando en una
pata de felicidad. Una vez en la calle, querian conta al
‘mundo entero que habian clasificado para Ia Gran Final
del concursoMascotas Talentosas.
La Cuchi, que los estaba viendo de lejos, los amé
‘con unsilbido.
ichicos, vengan! Por favor, diganme, eémo
~iMuy bien! ~
Junto.con él.
Como «Mascots Talentosa», Tutunki vivid como una