Ciudadanos:

Jueces de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo de la

Circunscripción Judicial del Distrito Federal y del Estado Miranda.
Su Despacho

Yo, ABSALÓN MÉNDEZ CEGARRA, venezolano, mayor de edad, casado,

civilmente hábil, profesor Titular de la Universidad Central de Venezuela,
Licenciado en Trabajo Social, Abogado, inscrito en el Instituto de Previsión
Social del Abogado bajo el número 21.971, titular de la cédula de identidad
N° V. 2.287.255 y de este domicilio, actuando en este acto en defensa de mis
legítimos derechos e intereses, asistido por el Abogado JESUS VELASQUEZ,
venezolano, mayor de edad, casado, titular de la cédula de identidad N°
V…………., inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el
número……………… y de este domicilio, ante ustedes con el debido respeto
ocurro para exponer lo siguiente:

DE LOS HECHOS

Primero. Inicio de la relación laboral en el sector público.

En fecha 16 de septiembre del año 1968 ingresé a prestar servicios al

Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, hoy Ministerio del Poder Popular
para la Salud, con el cargo de Auxiliar de Servicio Social y una remuneración
mensual de seiscientos setenta bolívares (Bs 670,00). En fecha 15 de abril del
año 1972 egresé de dicho Ministerio, con el cargo de Trabajador Social I, por
renuncia, es decir, por voluntad propia, con una remuneración mensual de un
mil cuatrocientos diez bolívares (Bs.1.410,00). En el Ministerio de Sanidad y
Asistencia Social permanecí laborando por el período comprendido entre el
15-09-1968 hasta el 15-04-1972, es decir, 3 años y 11 meses; y, al culminar la
relación laboral no cobré prestaciones sociales, según se evidencia de mi hoja
de Antecedentes de Servicio expedida por el Ministerio de Sanidad y
Asistencia Social, según consta en anexo que acompaño marcado “A”.

Segundo. Inicio de la relación laboral en la Universidad Central de

Venezuela.

El 16 de enero del año 1972, ingresé a trabajar como docente contratado, a

tiempo parcial, en la Universidad Central de Venezuela, luego, en abril del
mismo año, pasé a dedicación exclusiva, lo que motivó la renuncia al
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. En la Universidad Central de
Venezuela presté servicios laborales desde el 16 de enero del año 1972 hasta
el 01 de enero del año 2002, año en que hice efectivo el derecho a la
jubilación, después de haber laborado por un lapso de treinta años, según se
evidencia en constancia de trabajo expedida por la Institución, la cual
acompaño marcada “B”. Al concluir la relación laboral no recibí la
liquidación de prestaciones sociales correspondiente.

Tercero. Tiempo total de prestación de servicios laborales al sector

público venezolano.

Como se evidencia de lo expuesto, presté servicios al sector público

venezolano durante 34 años aproximadamente, es decir, desde el 16 de
septiembre de 1968 hasta el 01 de enero de 2002, sin interrupción laboral
alguna.

Cuarto. Remuneración mensual integral al momento de terminación de

la relación laboral con la Universidad Central de Venezuela, por motivo
de jubilación.

Para el momento de mi jubilación percibía una remuneración mensual integral

de Bs.F.4.531,74, sin incluir en dicha remuneración el cálculo correcto de los
bonos vacacional y de fin de año desde el año 2002 y el bono doctoral,
vigente desde el año 2000, que significa un 19 por ciento (19%) del sueldo
que devengaba para el momento de la jubilación, aspectos éstos constitutivos
de la noción de salario integral, que inexplicablemente la Universidad Central
de Venezuela, no incluye en el salario integral, de manera correcta los bonos
vacacional y de fin de año, y, total omisión, del bono doctoral

Quinto. Vigencia del Acta Convenio UCV-APUCV

Para la fecha indicada de terminación de la relación laboral por jubilación, se

encontraba vigente y aun se mantiene su vigencia el Acta Convenio suscrita
entre la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Asociación de
Profesores de la Universidad Central de Venezuela (APUCV), vigente desde
el año 1998, y las Normas de Homologación (vigentes desde 1983) que
regulan las relaciones laborales entre los miembros del personal docente y de
investigación y la Universidad Central de Venezuela. En dicha Acta
Convenio, en la Cláusula 66, se acuerdan los criterios a considerar para el
cálculo de las prestaciones sociales que corresponden a los miembros del
personal docente y de investigación de la Universidad Central de Venezuela.

Sexto. Días de salario a reconocer o abonar por año de servicio como

Prestación de Antigüedad.

De acuerdo a lo establecido en la Cláusula 64 del Acta Convenio UCV-

APUCV, vigente y efectiva según lo establecido en el artículo 663 de la Ley
Orgánica del Trabajo (LOT, 2011), antes artículo 672, LOT, 1997), eliminada
la disposición en la Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los
Trabajadores (2012), la Universidad Central de Venezuela acordó abonar
sesenta (60) días de salario integral desde el 01-01- 1991, a los profesores a
dedicación exclusiva.

Séptimo. Fórmula de cálculo de las prestaciones sociales.

Los días a abonar por concepto de prestaciones sociales equivalen a 60 días

de salario integral por cada año de servicio, calculados los 60 días con el
último salario integral percibido, lo que significa que, al término de la relación
laboral, la Universidad Central de Venezuela ha debido calcular y pagar mis
prestaciones sociales, según la fórmula: Prestaciones Sociales es igual a 60
días de salario integral por 34 años de servicio, más los intereses devengados
durante el lapso de prestación de servicios, menos anticipos de prestaciones
sociales, menos anticipos de intereses. Hecho éste que no sucedió.

Octavo. Incumplimiento del Patrono de las obligaciones laborales.

La Universidad Central de Venezuela, en su carácter de patrono o empleador,

al terminar mi relación laboral el día 01-01-2002, ha debido pagarme y, no lo
hizo, las prestaciones sociales acumuladas, entendidas éstas como la
prestación de antigüedad más los intereses devengados por la prestación de
antigüedad durante 34 años de servicio laboral ininterrumpido.
En el año 2006, es decir, 4 años después de terminada la relación laboral, la
Universidad Central de Venezuela, me hace entrega de un cheque emanado de
la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), mediante el cual
se “liquidan las prestaciones sociales” por una antigüedad de 29 años, 11
meses y 15 días.
La Directora de Recursos Humanos de la Universidad Central de Venezuela,
mediante Oficio N° 35-DSyE/DE-617-10, de fecha 17 de junio de 2010, en
respuesta a una comunicación mía, de fecha 8 de junio de 2010, señala lo
siguiente: “(…)Al respecto cumplo con informarle, que sus prestaciones
sociales fueron canceladas a través de cheque de gerencia N° 00333168 del
Banco de Venezuela por la cantidad de Bs 191.074.757,11 emitido por la
Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) en el mes de junio
del año 2006 (…) con respecto a los intereses sobre prestaciones Sociales
(Pasivo Laboral) generados durante el citado periodo, los mismos fueron
solicitados por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) y
calculados con fecha de corte al 31-12-2008, cumpliendo con lo establecido en
el Instructivo 2007 referente al cálculo de intereses generados por las
prestaciones sociales causadas del personal egresado de las Universidades
Nacionales. El monto de este concepto asciende a la cantidad de Bs
844.988,67, siendo este objeto de revisión y certificación por parte de la
referida oficina planificadora.”, comunicaciones en referencia que anexo
marcadas “C” y “D”. En la “Planilla de Liquidación de Prestaciones Sociales”,
suministrada por la Dirección de Recursos Humanos de la Universidad Central
de Venezuela, la cual anexo marcada “E”, con fecha de elaboración al 02-08-
2005, se indica que la composición del salario con el que se procedió,
supuestamente, a “liquidar las prestaciones sociales”, alcanzó la cantidad de
Bs F. 4.531,74, comprendiendo esta cantidad el sueldo básico, prima de
titularidad, prima por hijos, caja de ahorro, incidencias del Bono Vacacional e
Incidencias del Bono de Fin de Año. En este cálculo del salario integral no se
incluye la diferencia de los bonos vacacional y de fin de año, por aplicación de
fórmulas erradas, lo que ha hecho acumular una deuda desde el año 2002 por
estos conceptos e, igualmente, no se incluye un 19% del salario básico por
concepto de bono doctoral, el cual forma parte constitutiva del salario integral;
por consiguiente, el primer elemento a destacar es que para el cálculo de la
“liquidación de las prestaciones sociales”, se utilizó un salario integral
incompleto; y, un segundo elemento, tiene que ver con la inaplicación del
ajuste a que alude la Cláusula 66 del Acta Convenio UCV-APUCV, antes
citada. Sobre este punto estaría pendiente recalcular la prestación de
antigüedad con el salario integral correcto al momento de la liquidación final
de las prestaciones sociales y, no, como ha sucedido, al momento de terminar
la relación laboral por jubilación (aplicación de la Cláusula 66 del Acta
Convenio UCV-APUCV); ajustar el tiempo de servicio o antigüedad a 34
años ( tiempo de servicio en el sector público); y, actualizar el cálculo de los
intereses generados por la prestación de antigüedad al momento de la
liquidación definitiva de las prestaciones sociales. Lo pagado por prestación
de antigüedad en el año 2006 debe considerarse, a todo evento, un anticipo, a
deducir en el momento de la liquidación definitiva.
En cuanto a deducciones de prestaciones sociales, en la Planilla en referencia,
se indica que recibí la cantidad de Bs.F.80.829,60, es decir, a manera de
anticipos, lo que se deduce del monto total de prestaciones sociales, que da la
cantidad de Bs.F.271.904,36, menos anticipos por Bs.F. de 80.829,60, da un
total a liquidar de BS.F. 191.074,76, cantidad ésta efectivamente cancelada.
Como se advierte fácilmente, no sólo se calculó mal el salario integral y no se
realizó el ajuste ordenado por acuerdo contractual, sino que se obvió
totalmente, como se indica supra, lo relacionado con los intereses devengados
por la prestación de antigüedad acumulada durante 34 años de servicio. Es
decir, que además del recálculo de la prestación de antigüedad, queda
pendiente por liquidar lo que en el sector público se ha dado en denominar
“pasivos laborales”, que no es otra cosa que los intereses ordinarios, regulares,
compensatorios o correlativos generados por un capital (prestaciones
sociales) acumulado al 01.01.2002, pero que se proyecta en el tiempo por el
ajuste salarial hasta la fecha efectiva de pago, producto de la prestación de
antigüedad y los intereses generados, no pagados, por tanto, capitalizados, más
los intereses generados por dicho capital hasta la fecha de la liquidación total,
según las tasas de interés establecidas en cada momento por la legislación
laboral vigente aplicable, fijadas por el Banco Central de Venezuela, es decir,
tasa pasiva hasta el año 1997, vigencia de la Ley Orgánica del Trabajo
(LOT,1990, vigencia mayo 1991) y pluralidad de tasas a partir del año 1997
(artículo 108, Reforma Parcial de la LOT, 1997 y Reforma Parcial de la LOT,
2011)), y, tasa activa, según el artículo 143 de la LOTTT, 2012.

Noveno. Mora del Patrono

Es el caso, en consecuencia, que, para la fecha, después de 10 años de haber

terminado la relación laboral como docente en la Universidad Central de
Venezuela, esta Ilustre y honorable Institución, me adeuda las prestaciones
sociales por 34 años de servicio (4 años en el Ministerio de Sanidad y
Asistencia Social y 30 años en la Universidad Central de Venezuela),
calculadas según la fórmula: Prestaciones Sociales es igual a 34 años de
servicios por 60 días de salario integral. A esta cantidad resultante, con la
incorporación de todos los componentes del salario integral, ya señalados,
ajuste salarial, bonos vacacional y de fin de año calculados de manera correcta
y la incidencia del bono doctoral, debe agregarse los intereses generados desde
el inicio de la relación laboral hasta la fecha de liquidación de las prestaciones
sociales que, a los fines de hacer un corte, en la presente demanda, fijaremos
al 30-06-2012, calculados según se ha dicho, a tasa pasiva hasta el año 1997 y
a la tasa promedio activa/pasiva de los 6 principales bancos universales y
comerciales del país, establecida por el Banco Central de Venezuela, por
aplicación del literal “c” del artículo 108 de la Ley Orgánica del Trabajo, que,
según cálculos de la misma Universidad Central de Venezuela, con corte al
31-12-2008, daba una cantidad de Bs.F. de 844.988,67, tasa activa, según lo
establece el artículo 143 de la LOTTT. Ahora bien, como quiera que el
empleador, es decir, la Universidad Central de Venezuela, entró en mora al no
pagar al término de la relación laboral las prestaciones sociales, capital más
intereses (01-01-2002), por aplicación de lo establecido en el artículo 92 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, corresponde pagar,
también, intereses de mora desde el año 2002, calculados, por aplicación
extensiva del artículo 108 de la Ley Orgánica del Trabajo, literal “c”, a una
tasa promedio activa/ pasiva, fijada por el Banco Central de Venezuela. A las
cantidades así resultantes, deducidas en cada momento de pago, las cantidades
por concepto de anticipos de prestaciones sociales y de intereses de
prestaciones sociales, las cuales ascienden, como se ha dicho a Bs. F.
80.829,60 (anticipos prestación de antigüedad) y a Bs.F.30.550,30 (intereses
devengados por la prestación de antigüedad, con fecha de corte al 30-04-
2008), respectivamente, debe aplicarse, según la mejor doctrina laboral y la
jurisprudencia de la Sala de Casación Social del Máximo Tribunal de la
República, la corrección monetaria por la pérdida del poder adquisitivo de la
moneda nacional.

DEL DERECHO

Primero. Las Prestaciones Sociales. Institución laboral de contenido

protectivo social

La institución laboral denominada en la actualidad “prestaciones sociales” fue

establecida en la legislación del trabajo en Venezuela en la Ley del Trabajo
del año 1936, como una “indemnización de antigüedad” y, procedía en los
casos siguientes:

a) Despido del trabajador por el patrono sin justo motivo;

b) Retiro del trabajador con justo motivo; y,
c) Por extensión, en los demás casos de ruptura de la relación laboral
ajenos a la voluntad del trabajador.

El Dr. Rafael Caldera Rodríguez, en su obra Derecho del Trabajo, apunta una
serie de elementos que caracterizan esta institución desde su origen. Al efecto
señala: “…existe otra indemnización para el caso de la ruptura del vínculo de
trabajo que es creación del Derecho del Trabajo y obedece a un imperativo de
neta Justicia Social: la “Indemnización por despido”, que en nuestro Derecho,
más perfecto en eso que el de otros países americanos, la “indemnización por
antigüedad”.
El profesor italiano Guido Bortolotto, en su obra “Diritto del Lavoro”, citado
por R. Caldera, señala que: “La indemnización de antigüedad se considera
como correlación por reconocimiento del servicio prestado y como
indemnización de previsión a favor del trabajador; porque se presume que la
empresa haya acumulado en su ventaja un ahorro proporcionado al tiempo de
servicio, para el período de necesidad”.
“La indemnización de antigüedad es, pues, para el trabajador, “un derecho, de
carácter económico, nacido de su permanencia en una misma empresa,
colaborando a su actividad productora”, como expresa Gallart Folch”.

Segundo. Bases Constitucionales.

La institución laboral que conocemos con el nombre de “prestaciones

sociales” ha evolucionado con el tiempo. En el presente no intervienen las
causas de la terminación de la relación laboral para su procedencia como
derecho del trabajador y, por lo tanto, ha perdido el carácter indemnizatorio
ya que no existe daño que resarcir o reparar., pues, no es tal, la permanencia
de un trabajador al servicio de un empleador.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 92,
establece las bases de esta institución, al respecto señala: “Todos los
trabajadores y trabajadoras tienen derecho a prestaciones sociales que les
recompensen la antigüedad en el servicio y los amparen en caso de cesantía.
El salario y las prestaciones sociales son créditos laborales de exigibilidad
inmediata. Toda mora en su pago genera intereses, los cuales constituyen
deudas de valor y gozarán de los mismos privilegios y garantías de la deuda
principal”.
El Constituyente del año 1999 fue sumamente claro y preciso al determinar las
características de la institución laboral, a saber:
a) Es un derecho de todo trabajador y trabajadora independientemente del
carácter público o privado del empleador.
b) Es una recompensa por el tiempo de servicio prestado o duración de la
relación laboral y una medida protectiva en caso de cesantía.
c) El salario y, también, las prestaciones sociales, son créditos laborales
de exigibilidad inmediata, es decir, no se trata de un crédito civil o
mercantil, es, sólo, laboral, y dicho crédito, es de exigibilidad
 inmediata, debe ser pagado por el empleador al trabajador al momento
que se causa u obtiene el derecho.
d) Toda mora en el pago, se refiere tanto al salario como a las prestaciones
sociales, genera intereses.
Irma Bontes Calderón, en trabajo publicado en la obra “Derecho del
Trabajo y Derecho de la Seguridad Social: Normas Laborales,
Decisiones Judiciales y Estudios” (Fernando Parra Aranguren. Editor,
Tribunal Supremo de Justicia, Caracas, Venezuela, 2006), bajo el título
“Indexación e Intereses Moratorios en el Proceso Laboral”, sostiene lo
siguiente:
Los intereses moratorios “(…) los ha previsto la ley sustantiva; a tenor
de la anterior Ley del Trabajo y hoy de la Ley Orgánica del Trabajo y su
reforma, siempre se ha estimado que las prestaciones sociales de
antigüedad generan intereses, tanto en vigencia de la relación laboral,
como según la interpretación jurisprudencial, después de culminada la
misma, si no han sido honradas de forma inmediata”. “Más aun,
continúa la autora, esta institución ha avanzado, pues de prever para el
pago de las prestaciones sociales vigente la relación laboral, un interés
de acuerdo a una tasa fija que establecía el Banco Central de Venezuela
(BCV), saltó a la pluralidad de tasas, dependiendo del caso, es decir,
activa (en forma de sanción, pero no a la mora), promedio entre la
activa y la pasiva fijada por el BCV (acreditación en la contabilidad de
la empresa)”. “Los intereses moratorios, no son otra cosa que la sanción
efectiva por el retardo en el pago de una obligación contraída en
dinero”.
e) La deuda principal, se refiere al salario y las prestaciones sociales, y la
deuda accesoria, es decir, los intereses por inoportunidad en su pago,
constituyen para el trabajador una acreencia privilegiada. Una deuda es
privilegiada, tal es el caso de la contraída con garantía hipotecaria o
pignoraticia, porque tiene preferencia sobre otras en caso de
concurrencia de créditos, así lo sostiene G. Cabanellas en su
Diccionario de Derecho Usual.
f) La mora en el pago del salario y las prestaciones sociales genera
intereses que se constituyen en “deudas de valor”. Una deuda de valor
es aquella que: “…no nace con un quantum específico, pero que utilizan
la moneda como patrón a los fines de su cumplimiento. Son aquellas
donde las monedas no son en sí el objeto de la obligación, sino la forma
establecida de cumplir con la misma” (I. Bontes. Ob.cit)

Tercero. Bases legales

 La institución laboral “prestaciones sociales” ha tenido en Venezuela una
importante evolución y desarrollo legislativo. Nace en la Ley del Trabajo del
año 1936 y va obteniendo mejoras cualitativas y cuantitativas en las reformas
de 1945, 1947, 1966, 1974, 1975, y 1983. La Ley del año 36 se mantiene
vigente hasta el año 1991. En el año 1974, se supera la condición de derecho
del trabajador sólo cuando el término de la relación laboral se produce por
justa causa. A partir de esa fecha es un derecho adquirido de todo trabajador
bien sea que se desenvuelva en el sector público o en el sector privado y
cualquiera sea la causa de la terminación de la relación laboral. En 1990 se
sanciona y promulga la Ley Orgánica del Trabajo (LOT), la cual entra en
vigencia el 01-05.1991. En esta Ley se fusiona en una sola institución, bajo el
nombre de “indemnización de antigüedad”, las instituciones de auxilio de
cesantía y antigüedad establecidas en la legislación derogada. En el año 1997
se reforma parcialmente la LOT y se produce la modificación mas sustantiva
que ha sufrido la institución de las “prestaciones sociales”. Dos artículos de la
LOT resultan claves para entender el “nuevo” régimen de prestaciones
sociales: el artículo 108 y el artículo 672 (663, LOT, 2011), en el sector
universitario. El primero, el artículo 108, conjuntamente con los artículos 125,
133 y 146, desarrolla extensamente la institución laboral. El segundo, el 663,
preserva los regímenes de prestaciones sociales de fuentes distintas a la LOT.
El régimen establecido en el artículo 108 tiene, entre otros, los caracteres
siguientes:
a) El derecho del trabajador a cobrar la “prestación de antigüedad” nace a
partir del tercer mes de servicio ininterrumpido.
b) La liquidación es mensual, a razón de 5 días de salario del mes anterior
por cada mes de servicio, con un adicional de 2 días, a partir del
segundo año de servicio hasta acumular un total de 30 días; en total, el
trabajador puede alcanzar hasta 90 días de salario por concepto de
“prestación de antigüedad”, dependiendo de la antigüedad en el
servicio.
c) A los fines de la colocación o depósito por parte del empleador de la
“prestación de antigüedad”, en la forma como ésta se causa, impera la
voluntad del trabajador.
d) Lo depositado o acreditado mensualmente se pagará al término de la
relación de trabajo y devengará intereses según las siguientes opciones:
1. Al rendimiento del fideicomiso o los fondos de prestaciones de
antigüedad o la tasa de mercado si fuere en una entidad financiera; 2.A
la tasa activa determinada por el BCV, si el trabajador hubiese
requerido del empleador el lugar del depósito y éste no cumpliere lo
 solicitado; y, 3. A la tasa promedio entre la activa y pasiva, determinada
por el BCV, tomando como referencia los seis(6) principales bancos
comerciales y universales del país, si fuere en la contabilidad de la
empresa.
e) El trabajador podrá retirar hasta el 75% de lo depositado por los
motivos fijados por la Ley.
f) Los intereses serán acreditados mensualmente y pagados al cumplir
cada año de servicio, salvo que el trabajador, mediante manifestación
escrita, decidiere capitalizarlos.
g) El campo de aplicación subjetivo de este régimen comprende tanto a
los trabajadores subordinados del sector público como del sector
privado.
El artículo 663 de la LOT, regula los regímenes de prestaciones sociales
que no transitaron o migraron al nuevo régimen (108 LOT) sino que
permanecieron bajo las condiciones anteriores. En este caso se encuentran
los trabajadores de varias universidades nacionales, entre ellas los de la
Universidad Central de Venezuela, y, podrían o deberían estar los
trabajadores que si transitaron pero el empleador no cumplió con los
términos del cambio. El artículo 663 es muy claro y preciso: “Los
regímenes de fuentes distintas a esta Ley, que en su conjunto fueren más
favorables al sancionado en los artículos 108,125, 133 y 146 de esta Ley,
se aplicarán con preferencia en su integridad y no serán acumulativos en
ningún caso”. No hay duda alguna que el legislador orgánico se refiere a
los regímenes convencionales, es decir, los alcanzados por los trabajadores
mediante la contratación colectiva u otro tipo de convención laboral.
Otros artículos de la LOT que fundamentan y dan protección a la
institución de las “prestaciones sociales” son el artículo 159 y 160 referidos
al privilegio del salario, las prestaciones e indemnizaciones y cualesquiera
otros créditos debidos al trabajador con ocasión de la relación de trabajo.
Mediante Decreto N° 8.938 del 30 de abril de 2012, publicado en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, N° 6.076
Extraordinario del 07-05-2012, el ciudadano Presidente de la República,
dictó una nueva Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las
Trabajadoras (Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica del
Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras), en acatamiento a la
Disposición Transitoria Cuarta, Numeral 3 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela. Esta nueva Ley, establece en los
artículos 141, 142, 143, 144 y 145, el régimen de prestaciones sociales,
cuya principal novedad es la de hacer más estricto el cumplimiento de la
obligación por parte de los patronos, bien sean públicos y privados; en
 consecuencia, se crea un régimen que puede llamarse mixto, en tanto que
mantiene lo sustantivo del régimen del artículo 108 de la LOT derogada,
entendido como garantía, y el cálculo de la antigüedad sobre la base del
último salario integral percibido, de aplicación, siempre, a favor del
trabajador, por lo que dicho régimen, salvo en lo que respecta a lo
establecido en la Disposición Transitoria Cuarta, Numeral 3, de la
Constitución, referida a la forma de cálculo o reconocimiento de la
antigüedad en el servicio, salario a utilizar, prescripción de las acciones,
intereses moratorios, tasa de interés aplicable y el depósito trimestral de la
garantía, no altera el régimen de prestaciones sociales anterior, vigente
para trabajadores, caso profesores universitarios, para la fecha de entrada
en vigencia de la LOTTT, es decir, el 07-05-2012.
La Ley de Carrera Administrativa y, en la actualidad, la Ley del Estatuto
de la Función Pública, no crearon un régimen especial de prestaciones
sociales para el funcionariado público. Al establecer y reconocer el
derecho remitieron su ejecución a la legislación laboral ordinaria. La
LOTTT, 2012, expresamente, en el artículo 146, establece, que:”Los
funcionarios o empleados públicos nacionales, estadales o municipales, se
regirán por lo dispuesto en este Capítulo (Capítulo III. De las Prestaciones
Sociales)

Quinto. La contratación colectiva.

La contratación colectiva en Venezuela ha alcanzado un amplio y

fructífero desarrollo a favor de los trabajadores. En la mayoría de contratos
colectivos encontramos cláusulas que contienen la institución de las
prestaciones sociales y prescriben fórmulas de cálculo, base salarial, momento
de efectividad del pago, tipos de interés y sanciones en caso de
incumplimiento. Estos regímenes convencionales estaban amparados
legalmente por disposición del artículo 663 de la LOT, 2011, y, se mantienen,
en la LOTTT, 2012, por aplicación de los Principios Rectores Laborales,
artículo 18 de la LOTTT, especialmente, en lo que respecta al principio
laboral número 5, a saber: “Cuando hubiere dudas acerca de la aplicación o
concurrencia de varias normas o en la interpretación de una determinada
norma se aplicará la más favorable al trabajador o trabajadora. La norma
adoptada se aplicará en su integridad”.
En las universidades públicas nacionales las relaciones de trabajo y en
especial, las prestaciones sociales, están reguladas por la contratación
colectiva, las Normas de Homologación y Acuerdos Federativos. Estos
instrumentos constituyen ley entre las partes y obligan a éstas a cumplir con lo
pautado. Así ha venido ocurriendo hasta el momento actual.
La Convención Colectiva suscrita entre la Universidad Central de Venezuela
y la Asociación de Profesores de dicha Universidad, la cual data de fecha 22-
07-1998, establece un régimen convencional de prestaciones sociales para los
miembros del personal docente y de investigación. Este régimen convencional
está regulado en las cláusulas N° 63, 64, 65 y 66. Esta última cláusula señala
los criterios para el pago de las prestaciones sociales. Entre estos criterios
tenemos:
 El pago de las prestaciones sociales se hará con base al salario integral.
 A los efectos de los cálculos a que se refiere la presente cláusula se
considerarán los sueldos actualizados según la escala de sueldos vigente
para el momento de la liquidación de prestaciones. Cualquier aumento
de sueldo del personal docente y de investigación acordado
posteriormente, comprendido en el lapso de cálculo de prestaciones
sociales, generará el correspondiente reajuste.
 “La UCV conviene en cancelar las prestaciones sociales y los intereses
que ellas generen dentro de los sesenta (60) días continuos, contados a
partir de la fecha de retiro o jubilación del profesor, siempre que el
Ejecutivo Nacional haya suministrado la partida presupuestaria
correspondiente. Si no lo ha hecho, la UCV lo solicitará
perentoriamente ante el organismo competente. En ningún caso la
demora podrá superar el ejercicio fiscal siguiente. En caso a un retraso
mayor al señalado en el párrafo anterior en el pago de las prestaciones
sociales, tanto éstas como los intereses de ellas que aun se adeudan al
profesor, devengarán intereses moratorios”.

Sexta. Decisiones de los tribunales de instancia y de la Sala de Casación

Social del Tribunal Supremo de Justicia.

Los tribunales de instancia y la Sala de Casación Social del Tribunal

Supremo de Justicia, en los últimos años, han venido dictando decisiones
que permiten clarificar algunos elementos contenidos en la institución
laboral prestaciones sociales. Estas decisiones, precedentes algunas,
jurisprudencia otras, aplican entre las partes en conflicto, no son
generalizables al colectivo o universalidad de trabajadores; pero, sin duda
alguna, constituyen antecedentes a considerar por el administrador de
justicia al considerar un caso concreto, como el presente. De particular
importancia e interés son los criterios de los tribunales de instancia y de la
Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia relacionados con
el retardo del patrono en el pago de las prestaciones sociales luego de
terminada la relación laboral y la pérdida del poder adquisitivo del signo
monetario como consecuencia, precisamente, del retardo patronal. Al
respecto tenemos la sentencia del 3 de junio de 1994 del Tribunal Superior
Quinto del Trabajo de la Jurisdicción Judicial del Distrito Federal y Estado
Miranda, que establece: “Aplicar el interés legal civil “empujaría” a los
patronos a no pagar a su vencimiento, sin importarles que al final los
condenaran a pagar intereses a la rata establecida en el Código Civil, por lo
que resulta fantástico afirmar que por la mora se paga el interés civil en las
deudas laborales” “Debe pagarse por mora el interés laboral que no es otro
que el fijado por el Banco Central de Venezuela, el cual se ordena aplicar
por interpretación extensiva” “(…) todas las cantidades que adeuda el
patrono a su trabajador generan intereses a la rata fijada por el Banco
Central de Venezuela para la indemnización de antigüedad, porque éstas
como aquéllas también son prestaciones sociales y no puede dársele a una
relación de carácter netamente laboral el trato de una obligación civil o
mercantil cuando se tutelan derechos diferentes como incomparables con
esto”.
La extinta Corte Suprema de Justicia, en sentencia del 17 de marzo de
1993, indica que: “(…) es preciso acomodar la indemnización a la inflación
ocurrida durante el juicio (…) el ajuste monetario puede ser ordenado de
oficio por el juez aunque no haya sido solicitado por el trabajador,
basándose en la restitución del valor de las obligaciones de dinero al que
poseía para la fecha de la demanda”
En fechas más recientes, la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo
de Justicia, en sentencia del 10 de julio del año 2003, (caso Ramón
Enrique Aguilar Mendoza contra Boehringer Ingelheim,C.A), ha indicado
que: “(…) el patrono al no pagar puntualmente a su trabajador las
cantidades que le adeuda se está aprovechando de un dinero que no le
pertenece invirtiéndolo por consiguiente en su beneficio, es decir, es la
retención sin legalidad que hace el patrono de una suma que le corresponde
al trabajador y que el patrono se negó a entregar en la oportunidad prevista
por el legislador, por lo que no debe generar los intereses previstos para las
cuestiones mercantiles ni civiles sino las de orden laboral, debido al asunto
tutelado en estos casos, puesto que indudablemente no es un acuerdo entre
dos sujetos para una negociación, sino es un hecho que parte de la
contraprestación que recibe el trabajador por poner a disposición del
patrono su energía laboral, que éste aprovecha y hace suya para su único
interés y beneficio”.
En sentencia de fecha 13 de diciembre de 2011 (caso Orazio De Laurentis
contra Asea Brown Boveri, S.A), nuestra Sala de Casación Social condenó
a la demandada a pagar lo siguiente: (…) De conformidad con el artículo
92 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y en
aplicación del criterio fijado por esta Sala en sentencia N° 1841 de fecha
11 de noviembre del año 2008 (caso: José Surita, c/ la sociedad mercantil
Maldifassi& Cia C.A.) se ordena: 1) el pago del interés de mora de la
cantidad condenada a pagar por concepto de prestación de antigüedad,
contada desde la fecha de terminación del vínculo laboral hasta la
oportunidad del pago efectivo; cuyo cálculo se efectuará de conformidad
con lo previsto en el artículo 108 literal c) de la Ley Orgánica del Trabajo
(…) dichos intereses no serán objeto de capitalización, ni indexación. Así
se decide” “Siendo la corrección monetaria para preservar el valor de lo
debido un concepto de orden público social, de conformidad con la
sentencia N° 1.841 antes referida, se condena a la parte demandada a su
pago a la parte actora (…) tomando en cuenta el índice nacional de precios
conforme a los respectivos boletines emitidos por el Banco Central de
Venezuela, desde la fecha de terminación de la relación laboral, para la
antigüedad (…) caso de incumplimiento voluntario, se ordena el pago de
los intereses de mora y la corrección monetaria del monto total que resulte
total a pagar, contado a partir de la fecha del decreto de ejecución hasta la
oportunidad del pago efectivo, de conformidad con lo establecido en el
artículo 185 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. Así se resuelve.”
La referencia jurisprudencial es muy importante debido a que la
Universidad Central de Venezuela no sólo no me ha pagado las
prestaciones sociales en la oportunidad de terminación de la relación
laboral, por lo que ha entrado en mora, sino que se ha desdibujado como
empleador y ha transferido la obligación laboral a un ente sin personalidad
jurídica propia, la Oficina de Planificación del Sector Universitario
(OPSU), que no es y nunca ha sido mi patrono o empleador y, que, cada
vez que se dictan medidas orientadas al pago de las prestaciones sociales,
acude a la elaboración de “instructivos” en los que se establecen criterios
alejados de la legalidad y de la contratación colectiva, los cuales la
Universidad Central de Venezuela acata sumisamente, perjudicando al
trabajador, como ocurre en mi caso particular, toda vez que han
transcurrido más de diez años de haber finalizado la relación laboral por
jubilación y la Universidad no me ha pagado las prestaciones sociales a que
tengo derecho; y, de acuerdo a los “instructivos” OPSU, se omite el pago
de los intereses de mora y el ajuste salarial que no es más que la corrección
monetaria por la pérdida del poder adquisitivo del signo monetario. Ver
anexo marcado “F”. Instructivo OPSU 2007).

Séptima Las prestaciones sociales en el sector universitario.

El tema de las prestaciones sociales en el sector universitario ha sido tan

complejo, debido a la inoportunidad del establecimiento de las medidas
para hacer efectivo su pago oportunamente, que, además de los
“instructivos” señalados, se cuenta con acuerdos y resoluciones de carácter
administrativo dictados por el Consejo Nacional de Universidades, entre
los que conviene citar los siguientes:

a) Acuerdo del Consejo Nacional de Universidades (CNU)-Federación de

Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV), de fecha 04-04-1997.
b) Informe del Núcleo de Consultores Jurídicos de las Universidades
Nacionales sobre la posibilidad de aplicar al Personal Docente y de
Investigación de las Universidades Nacionales el Nuevo Régimen de
Prestaciones Sociales, contenido en la Ley Orgánica del Trabajo. Este
Informe fue enviado por la Secretaría Permanente del CNU a los
Consejos Universitarios con fecha 01-07-1998.
c) Comunicación del Ministro-Presidente del CNU, al Coordinador de la
Comisión CNU-Gremio, de fecha 29-09-1998, mediante la cual informa
que el Ejecutivo Nacional acordó proponerle al sector universitario
iniciar las discusiones sobre ajustes de salario y otras materias con base
en los siguientes puntos: “4. Definir el régimen de Prestaciones
Sociales”. “5. Una vez definido el régimen de Prestaciones Sociales
pasar a discutir los aumentos salariales”.
d) Informe sobre Pasivos Laborales de las Universidades Nacionales.
Comisión de Prestaciones Sociales. Núcleo de Vicerrectores
Administrativos. Este Informe contiene lo siguiente: Fundamentación
Legal; Situación actual de la cuantificación de los Pasivos Laborales;
Modelo Matemático; Conclusiones y Recomendaciones. Entre los
anexos se incorporan un Informe resumen de cálculo de prestaciones
sociales 1975 hasta 31-12-1976.
e) Comunicación N° C.U. 2000-3220, de fecha 12-08-2000, enviada por la
Universidad Central de Venezuela, mediante la cual se autoriza el pago
de la deuda por concepto de pasivos laborales periodo 1976-1989,
aplicando la tasa de interés pasiva.
f) Comunicación N° 2001-91 de fecha 18-01-2001, enviada por la
Universidad Central de Venezuela, mediante la cual el Consejo
 Universitario notifica el siguiente acuerdo: a) Ratificar su decisión de
fecha 18-12-2000 de cancelar el interés de mora, tomando como
referencia los intereses históricos 1991-2000, alcanzados por el
Fideicomiso de Prestaciones Sociales de una institución del sector
público en Venezuela. b) Igualar a cero (0) el capital de Prestaciones
Sociales tanto al personal docente como administrativo, a partir de la
fecha de la cancelación de las mismas.
g) Comunicación N° 2001-152, de fecha 25-01-2001, enviada por la
Universidad Central de Venezuela, mediante la cual se informa que se
levanta la sanción a la decisión del Consejo Universitario en fecha 18-
12-2000, ratificada en fecha 17-01-2001, relativa a cancelar el interés de
mora, tomando como referencia los intereses históricos 1991-2000,
alcanzados por el Fideicomiso de Prestaciones Sociales de una
Institución del sector público de Venezuela. Y se acuerda cancelar a tasa
pasiva el interés de mora generado por concepto de pasivos laborales del
personal docente y administrativo, en condición de jubilado y
pensionado por discapacidad o sobrevivencia que laboró en esta
Institución durante el periodo 1976-1989.
h) Instructivo para el pago de los Intereses sobre las Prestaciones Sociales
al Personal Docente y de Investigación y al Personal Administrativo
(jubilados 1978-1989) año 2000. CNU-OPSU (Primer Instructivo
OPSU) “Los intereses sobre prestaciones sociales se calcularán con base
en la tasa promedio pasiva fijada por el Banco Central de Venezuela
para este concepto”. “Los intereses así acreditados se capitalizarán
anualmente para que éstos a su vez devenguen intereses”. “En resumen,
en la cuantificación realizada se mantienen los siguientes criterios:
 Abono anual de prestaciones sociales a la fecha aniversaria
 Carácter retroactivo de las prestaciones sociales
 Calculo mensual de los intereses sobre las prestaciones sociales
aplicando la tasa promedio pasiva, según el Banco Central de
Venezuela, con capitalización anual.
 Se consideran los cambios de salario a partir del aniversario mas
próximo a la fecha en la cual se hicieron efectivos”.

i) Comunicación N° PAF 988/2002, de fecha 08-10-2002 enviada por

Consejo Nacional de Universidades (CNU-OPSU), mediante la cual se
remite el Instructivo y formato para la cuantificación de la deuda por
intereses sobre prestaciones sociales, correspondiente al personal
académico y administrativo jubilado durante el periodo 1990-1993
(Segundo Instructivo OPSU). Este pago se hará mediante la emisión de
 bonos de la deuda pública. El monto a pagar será la totalidad de lo
adeudado por intereses de prestaciones sociales hasta la fecha de pago.
Los intereses sobre prestaciones sociales se generan sobre las
prestaciones sociales correspondientes al trabajador, es decir, en el
campo de intereses sobre prestaciones sociales priva la naturaleza
accesoria con respecto a lo principal, constituido por las prestaciones
sociales acumuladas. Por lo tanto, los intereses generados sobre
prestaciones sociales deberán respetar los datos que originaron el
cómputo de las prestaciones sociales. Los intereses así acreditados se
capitalizan anualmente para que éstos a su vez devenguen intereses.”
j) Comunicación N° PAF/1350/2003, de fecha 24-09-2003, enviada por
Consejo Nacional de Universidades (CNU-OPSU), mediante la cual
remite el Instructivo y formato para la cuantificación de la deuda por
intereses sobre prestaciones sociales, correspondiente al personal
académico y administrativo jubilado durante el periodo 1994-1997.
(Tercer Instructivo OPSU).
k) Comunicación N° 624 DP, de fecha 27-11-2000, de la Comisión de
Pasivos Laborales, mediante la cual envía al Vicerrector Administrativo
de la UCV, el Informe Final de la Comisión de Pasivos Laborales.
l) CNU. OPSU. Instructivo 2007 para el cálculo de intereses generados por
las prestaciones sociales causadas por el personal egresado hasta el año
2001 de las Universidades nacionales.
Los instructivos, acuerdos y resoluciones siempre han buscado mermar o
disminuir lo que por derecho corresponde a los trabajadores universitarios, lo
que ha llevado a los gremios, especialmente a la Federación de Asociaciones
de Profesores Universitarios (FAPUV), a pronunciarse sobre el particular y
establecer, mediante Informe, los “criterios a aplicar para el cálculo de las
prestaciones sociales de los miembros del personal docente y de investigación
de las Universidades Nacionales”, el cual se anexa marcado “G”.

Octava. Objeto o pretensión de la presente demanda

Con la presente demanda pretendo que la Universidad Central de Venezuela,

Institución con personalidad jurídica propia, caracterizada como
establecimiento público corporativo, domiciliada en la Ciudad Universitaria,
Urbanización Los Chaguaramos, Parroquia San Pedro, Caracas, Distrito
Capital, representada legalmente por su Rectora, Doctora Cecilia García-
Arocha Márquez, titular de la cédula de identidad N° V-
en su carácter de patrono o empleador, proceda de inmediato al pago de las
prestaciones sociales que por derecho me corresponden por haber laborado en
la Institución durante 30 años continuos y por haberse sustituido como patrono
de la relación laboral previa que mantuve con el Ministerio de Sanidad y
Asistencia Social, hoy Ministerio de la Salud, durante 4 años continuos. El
monto de la deuda por concepto de prestaciones sociales se determina así:

Prestación de Antigüedad: 60 días de salario integral por 34 años de servicio,

calculado el salario integral con el salario. remuneración o monto de la
pensión de jubilación vigente al momento del pago definitivo de las
prestaciones sociales, que, para la fecha es de BsF.9.343,00, sin incluir, como
se ha dicho, la incidencia de los bonos vacacional y de fin de año y el bono
doctoral, .lo que da una cantidad de
…………………………………………………………………………..

Intereses respectivos generados por la Prestación de Antigüedad calculados a

partir del primer año de inicio de la relación laboral hasta la oportunidad
efectiva del pago de las prestaciones sociales, lo que da una cantidad
de………………………………………….

Intereses de mora calculados desde el 01-01-2002 hasta la oportunidad

efectiva del pago de las prestaciones sociales, con tasa de interés promedio
activa/pasiva de los seis principales bancos comerciales y universales del país,
calculados así hasta el 07-05-2012 y, a partir de esta fecha, tasa activa, por
aplicación del artículo 143 de la LOTTT, pagaderos anualmente y no
capitalizables, lo que da una cantidad
de…………………………………………………
Para el supuesto caso que la Universidad cambie de criterio en el pago de los
intereses respectivos desde el término de la relación laboral hasta la
oportunidad efectiva del pago de las prestaciones sociales, los cuales se
abonan anualmente en la contabilidad de la Institución y se capitalizan, forma
como se pagó hasta el año 2008, se debe, en consecuencia, aplicar la
corrección monetaria por la pérdida del poder adquisitivo del signo monetario,
lo que deberá determinarse mediante una experticia complementaria del fallo.

PETITORIO

Solicito muy respetuosamente de su competente autoridad, se cite a la parte

demandada Universidad Central de Venezuela, en la persona de su Rectora
Doctora Cecilia García-Arocha Márquez, en su carácter de representante legal
de la Universidad Central de Venezuela, para que convenga en el pago de las
prestaciones sociales, en virtud de la relación de trabajo existente entre la
Universidad Central de Venezuela y mi persona o en su defecto así lo declare
esta Corte de lo Contencioso Administrativo.
Señalo como domicilio procesal el siguiente: Calle Neverí. Centro Comercial
Los Chaguaramos. Torre de Vivienda. Apartamento 9-4. Urbanización Los
Chaguaramos. Caracas. Distrito Capital. Por último, solicito que este libelo de
demanda, contentivo de…..folios útiles, sea admitido y sustanciado conforme
a derecho y declarado con lugar en la definitiva con todos sus
pronunciamientos de Ley; que condene a la demandada a la indexación o
corrección monetaria sobre el monto aquí demandado, a la fecha de la
ejecución de la sentencia, en cumplimiento de la reiterada y pacífica
Jurisprudencia que a tal efecto dictó la anterior Corte Suprema de Justicia,
ahora Tribunal Supremo de Justicia, expidiéndoseme copias certificadas de los
autos que sobre el presente libelo recaigan.
Es justicia que espero en Caracas a la fecha de su presentación

5. Propuesta de pago de las Prestaciones Sociales (Capital e Intereses) al

Personal Docente y de Investigación de las Universidades Nacionales.
Mediante emisión de bonos de la deuda pública nacional.

 Para jubilados y pensionados hasta el año 2002.

DPN con vencimiento a un año y cupones trimestrales con
rendimiento real positivo.

 Para jubilados entre el 2003 y 2005.

 DPN con vencimiento a dos años y cupones trimestrales con
rendimiento
real positivo.

 Para jubilados entre el 2006-2009.

DPN con vencimiento a tres años y cupones trimestrales con
rendimiento real positivo.

 Para personal activo.

DPN con vencimiento según la fecha estimada determinación de
la relación laboral. A mayor antigüedad en el servicio menor
fecha de vencimiento en el DPN y cupones trimestrales a la tasa
del mercado.