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Introducción

Si somos conscientes de la brujería y magia negra como un fenómeno social que ha venido
evolucionando a través del tiempo, al igual que nuestra civilización, podemos ver que este proceso
se ha realizado conforme a importantes influencias que afectan tanto al fenómeno en sí como a
nuestra sociedad.

La brujería y la magia negra son el resultado de creencias que se dan simultáneamente entre quienes
la practican y el resto de la sociedad, ya que es ella quién fija los parámetros para el desarrollo de
sus principios y sus campos de influencia. Es por tanto, al igual que el arte y la ciencia, una
construcción colectiva que sólo adquiere sentido en sociedad."

Es por esta razón, que preguntarnos sobre las diferencias que la brujería y magia negra adquieren
dentro de nuestro propio país, y las expectativas en su desarrollo , ya sea, en zonas urbanas y
rurales, nos servirían para proyectar una posible dirección que llegase a tomar este fenómeno a
futuro.

Por lo tanto, preguntas como : ¿Existen diferencias en torno a la brujería y magia negra, entre los
sectores urbanos y rurales de nuestro país?, ¿De qué manera influyen la familia, las creencias
religiosas, la ubicación en sectores urbanos o rurales, la educación y el progreso científico en el
establecimiento de este fenómeno?, ¿La tradición juega un papel determinante en el sentido que
adquiere la práctica de brujería y magia negra en cada sector?, ¿Qué grado de compromiso existe en
ambos sectores, rural-urbano, con respecto al desarrollo de la brujería y magia negra?, ¿De qué
manera cada uno de estos sectores ayuda al desarrollo de la brujería y magia negra  ?, no son poco
significativas, si pensamos que con ellas podremos establecer un modelo que refleje nuestra
sociedad en estos días, y cómo y en qué dirección se mueven sus fuerzas en el ámbito de nuestras
propias creencias.
Historia de la brujería

Evolución de la magia brujeril.

Actualmente se dice que solo la gente de América del sur o África creen y practican este tipo de
practicas, siendo así vistos por los ojos de los países desarrollados como gente manipuladora y
charlatana. El conocimiento mas cabal de las leyes naturales han detonado en gran parte este
cambio, aun así existe un contrasentido pues la gente que habita en los países desarrollados tiene
cierta clase de fetiches, que cumplen un papel de protección o cabalísticos.

Magia religión y ciencia.

Tanto la magia como la religión implican cierta clase de milagro, solo que en la primera de estas no
existen orientaciones divinas de por medio; así lo que es magia para un hombre para otro es
milagro.

Si nos remontamos a la antigüedad tal vez el primer sacerdote fue un sabio de la Edad de Piedra que
siendo mas inteligente y observador en el asunto de observar su entorno, se vistió con pieles y dijo a
sus congéneres que y donde cazar. Así el sacerdote fue al mismo tiempo mago, ambas labores se
realizaban indistintamente.

De esta manera a medida que avanzó la historia los magos fueron muy valorados, incluso los reyes
persas no tomaban ninguna decisión relevante sin consultar antes a ellos. Incluso en esta época la
magia fue la precursora de muchas de las ciencias que conocemos en la actualidad tales como la
medicina(curar con hierbas), la astronomía(astrología), y la química(alquimia), entre otras. Con el
inicio de la cristiandad se niega un poco la magia y nace la magia de los sabios: la ciencia.

En un principio teólogos y sabios tomaron esta magia y la hicieron suya, así el clero practicaba esta
magia, y condenaba a los otros brujos por ser no buenos para ellos.

De esta manera la magia y brujería se van haciendo mala fama a partir de este periodo, por varis
razones como:

 Cuando el clero se hizo poderoso, este se corrompió y se volvió insaciable por vender su magia,
incluso los magos no clericales sufrieron el mismo vicio solo que estos últimos practicaban magia a
pedido del cliente, siendo esta buena o mala (magia negra).

 Además en este momento la religión cristiana hizo la distinción entre magia y milagro,
considerando a la magia como algo no contemplado por Dios y por tanto no bueno.

La brujería clásica.

Los antiguos manuscritos griegos nos muestran a la brujas como gente que realizaba tareas
amatorias como filtros amatorios, e incluso también se decía que eran malas, y se ponía énfasis en
los sacrificios que hacían; incluso también se les adjunto la tarea de vaticinar el futuro. Practicaban
sus hechizos como poemas recitados con un ritmo y desenlace tal que se comparan con poemas
modernos.
En Roma no se perseguía a las brujas entendiendo estas practicas como religiones de los reinos
conquistados, pero a los cristianos se les persiguió por practicar brujería, según Nerón estos
conspiraban contra el imperio.

Influencias clásicas en la cristiandad.

Desde la caída del Imperio Romano hasta la Ilustración existía un clima proclive a la brujería y
magia. Esto se explica por las influencias clásicas. Durante gran parte de esta era se consideraba a la
brujería un aspecto de la hechicería, esta solo se perfilo como culto hacia el siglo XV , cuando fue
reconocida como tal. Se decía que los brujos que los brujos realizaban hechizos buenos o malos a
petición del cliente.

Lo que las brujas modernas llaman magia no tiene nada que ver con las creencias antiguas. Ellas no
creen que se pueda crear tormentas o invocar espíritus malignos, sino que creen que los
acontecimientos están controlados por una o varias mentes humanas y ellas buscan como hacer
contacto con ellos e influir así sobre las mentes de los otros.

La magia brujeril es una combinación de ciertos aspectos de del ocultismo y fenómenos de la


parapsicología como: Percepción extrasensorial, telepatía, hipnotismo, autosugestión, precognición,
escritura automática, radiestesia, y demás.

La ciencia tiembla al oír la palabra brujería, pero sin embargo han intentado estudiarla expertos en
áreas tales como la biología o psicología, y han encontrado similitudes entre sus investigaciones y
las creencias de la brujas, tal vez la ciencia del futuro pueda investigar esta practica, por ahora la
gran diferencia es la fe que esta de por medio.

En si misma la magia no tiene sentido moral alguno, pues esta se utiliza tanto para el bien como
para el mal, pero es raro ver que sean practicas maléficas. Las brujas plantean que su magia no es
infalible, pero dicen que el porcentaje de efectividad es tan alto como para atribuirlo a una simple
casualidad.

Ella creen que todas las personas tienen cierto potencial paranormal que pude ser desarrollado con
el aprendizaje. Pero también se necesita del conventículo de la fe, y del ritual para que así cada
mimbro contribuya.

Gardner dice que hace falta cierta aptitud para que los miembros del culto sean eficaces: “ La
brujería era y es un mundo que no resulta asequible a todo el mundo. A menos que tengas atracción
hacia lo oculto, o tengas una sensación de lo maravilloso, un sentimiento de que puedes, durante
unos minutos, escapar de este mundo a uno de hadas y duendecillos no sirve para ti.”

La publicidad ha creado un aura de sensacionalismo erótico en torno a la brujería que atrae a


neuróticos, exhibicionistas, o persona inmaduras e inestables. Las brujas en realidad son serias y
mas quisquillosas que sus demás congéneres, incluso tienen estrictamente prohibido debelar su
condición de brujas, además los cultos de iniciación no son nada barbáricos, como beber sangre o
danzar desnudas, sino que es algo místico, como un sueño místico y sublime para quien de verdad
cree en esto.
BRUJERÍA EN CHILE: ESPACIO DE CRUCES GENÉRICOS, ÉTNICOS Y DE
CLASE.

La brujería siendo universal posee realizaciones y definiciones particulares de acuerdo a las


culturas; de ese modo podemos distinguir que la brujería es una construcción social y como tal varía
de pueblo en pueblo. El auge de las prácticas brujeriles en el mundo occidental se encuentra en
Europa a fines de la edad media y durante el renacimiento. Desde esa época la brujería aparece
como “... el ejercicio de un poder sobrenatural que se supone poseen quienes han hecho un pacto
con el diablo” y, más específicamente, esa persona es casi siempre una “... maga, hechicera... sobre
todo (una) mujer a quien la creencia atribuye pactos con el diablo o con espíritus malignos y capaz,
mediante su cooperación, de realizar actos sobrenaturales”1

Por otro lado, algunos especialistas en el tema sostienen la importancia de diferenciar entre magia,
hechicería y brujería, entendiendo a esta ultima como “un culto de la antigüedad” y distinguiendo la
existencia de una brujería operativa y una brujería ritual.

Desde la antropología se prefiere utilizar el termino chamán, para el caso de las sociedades sin
escritura, como sustituto de “brujo/a” o “curandero/a”.

Como vemos las nociones varían; pero tiene en común el hecho de que habría personas que pueden
actuar ya sea en “bien o en mal” por medio de procedimientos ligados a lo sobrenatural.

Un planteamiento interesante es el de René Girard, quien pone de relieve la construcción social de


la bruja como una victima de las persecuciones sociales, debido a que son una minoría que
perjudica a la sociedad y que pese a su insignificancia personal, se entrega a una actividades
susceptibles de afectar al conjunto del cuerpo social. Desde esta óptica la bruja es “creada”
socialmente, asumiéndose como una victima propiciatoria perfecta.

Pero, como nos hemos percatado no solo en el mundo occidental la brujería existió como fenómeno
social. En África, por ejemplo, esta institucionalizada y en muchas otras sociedades indígenas de
Latinoamérica ocupa y ocupó un papel importante. Sin duda, los y las chamanes del universo
indígena no sólo tuvieron incidencia en la manipulación de los sobrenatural, sino que “... fueron a
menudo líderes y también protectores de sus grupos y los chamanes-mesías sudamericanos solían
combinar poderes políticos y mágicos por igual”2

En el caso mapuche, que es el que se despliega en nuestro territorio-junto al español-, la diferencia


entre chamanismo positivo y negativo se especifica en Machi y Kalku, respectivamente.

El que hace el mal es el Kalku. Sin embargo, las fronteras entre uno y otro son esencialmente
coyunturales, toda vez que un machi puede advenir en brujo según el éxito reiterado que tenga en la
sanación de sus enfermos. Desde la cosmovisión mapuche ninguna muerte es natural y muchas
dolencias físicas son ocasionadas por agentes sobrenaturales, por manipulaciones de los Kalku. De
este modo, la brujería tiene una importancia central en la vida de los sujetos: hay que cuidarse de
ella y detectarla a tiempo para lograr el equilibrio del cuerpo enfermo.
Conclusión

A lo largo de esta experiencia nos sentimos decepcionados en muchas ocasiones, debido al rechazo
de las personas cuando intentábamos hacerles la encuesta, nos rehuían a causa del tema. También
sentimos frustración porque en ocasiones nos dábamos cuenta que nos habíamos desviado mucho
del tema. Pese a todo, evaluamos esta investigación como algo muy positivo que nos sirvió para
aprender nuevas cosas y vivir nuevas experiencias como estudiantes.

En cuanto al trabajo de investigación mismo, comparativamente el nivel educacional de los


encuestados en Santiago es mayor que el de los encuestados en Pirque, esto correspondería a lo
planteado en los datos de alfabetización1, que indican un porcentaje menor de personas
alfabetizadas en Pirque. Estas diferencias que producían según nuestra hipótesis un efecto positivo o
negativo, en la realidad, no producen un efecto mayor con respecto que perjudique o impulse la
practica de brujería y magia negra. Por lo tanto, la variable educación no se relaciona con el
fenómeno estudiado.

Por otra parte, de acuerdo a nuestra apreciación durante la aplicación de la encuesta, comparando a
las personas del campo y de la ciudad, las primeras cuentan con un mayor conocimiento de las
consecuencias de las practicas de brujería y magia negra, ellos mismos nos indicaron “todo el mal
que uno puede hacer se devuelve”, de esta forma vemos un cierto temor frente a estas practicas,
quizás los urbanos por desconocimiento son menos inhibidos.

Como anécdota, podemos contar que según nos contaron las personas de Pirque, hubo un
encuestado que nos mintió, porque era conocido por sus practicas de brujería y magia negra, sin
embargo al contestar la encuesta lo negó todo, este también es un obstáculo en nuestra
investigación, porque si encontrásemos a alguien que practique estos ritos y mantenga esas
creencias por regla de estos grupos no pueden mencionarlo a nadie2, impidiendo así tomar las
muestras reales.

A modo de autocrítica, podemos decir que las preguntas de nuestra encuesta no abordaban
adecuadamente el tema, pero nos sirvieron para extraer conclusiones interesantes.

Para finalizar, comentaremos que nuestra hipótesis se cumplió en parte, puesto que habíamos
incluido en ella a las creencias religiosas como un factor o variable. Sin embargo, lo que no
supusimos fue que iba a ser la más importante, por sobre la educación, la familia y tradición, e
incluso el progreso científico, que si bien es importante con relación al escepticismo de las personas
frente al tema, no determina a las demás variables como lo hace las creencias religiosas.

1 ver marco teórico.

2 ver marco teórico.


Bibliografía.
 Brujería y magia en América”, Carlos Zotti, Editorial Plaza&Janes S.A., segunda edición
marzo 1975,Barcelona.
 “Historia de la Brujería”, Frank Donovan, Editorial Alianza, Edición: segunda reimpresión
1998.Colección: “el libro de bolsillo”.
 “Ritos de vida y muerte: brujas y hechiceras”, Sonia Montecino, Editorial Sernam, Primera
edición 1994.Colección: Mujeres en la cultura chilena.
 “La brujería”, Pennethorne Hughes, Primera edición marzo 1974, Editorial Bruguera,
impreso en Barcelona, España.
1.

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