Está en la página 1de 13

Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 14-188 E – 14-188

Tumores óseos de origen vascular


I Ghanem
A Checrallah
K Kharrat
F Dagher Resumen. – Los tumores óseos de origen vascular representan una entidad patológica específica
caracterizada por la proliferación anómala de células del tejido vascular sanguíneo o linfático.
Los tumores benignos más frecuentes son: hemangioma y hemangiomatosis, linfangioma y lin-
fangiomatosis, osteólisis masiva y tumor glómico de hueso. El hemangioma afecta fundamental-
mente a la columna vertebral y con frecuencia es asintomático. La hemangiomatosis ósea difu-
sa es muy poco común y se caracteriza por una lesión ósea múltiple asociada, en ocasiones, con
una invasión visceral. El linfangioma óseo solitario es muy raro. La osteólisis masiva constituye
una variante agresiva del hemangioma o del linfangioma óseo, que se caracteriza por la disolu-
ción parcial o total de uno o varios segmentos óseos adyacentes. El tumor glómico intraóseo apa-
rece muy raramente. El tratamiento de estos tumores vasculares benignos debe ser lo más con-
servador posible, varía entre el simple control y su resección amplia o amputación. La radiotera-
pia debe evitarse, teniendo en cuenta su elevada morbididad. Los tumores óseos malignos de ori-
gen vascular más conocidos son el hemangiopericitoma y angiosarcoma. El hemangiopericitoma
primario de hueso se observa en contadas ocasiones. Cuando se sugiere este diagnóstico, debe
excluirse imperativamente una lesión primaria a distancia, sobre todo en las meninges. El angio-
sarcoma, también denominado hemangioendotelioma maligno, se caracteriza por un alto grado
de anaplasia histológica, un comportamiento radiológicamente agresivo, una evolución clínica
rápida y un elevado potencial metastásico. El tratamiento de estos tumores malignos es esen-
cialmente quirúrgico, basado en una amplia exéresis.
© 2001, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: hemangioma óseo, hemangiomatosis ósea difusa, linfangiomatosis ósea difusa,
osteólisis masiva, tumor glómico óseo, glomangioma óseo, hemangiopericitoma óseo, angio-
sarcoma óseo.

Introducción formas de presentación clínica y de los aspectos histológicos,


que condiciona la calidad del tratamiento ortopédico [85].
Los tumores óseos de origen vascular constituyen una enti-
dad tumoral específica, caracterizada por una proliferación
anormal de células del tejido vascular sanguíneo o linfático. Tumores vasculares benignos
Son raros y pueden surgir a cualquier edad. Los tumores
vasculares de estroma sanguíneo presentan características Raramente precisan una intervención quirúrgica con fines
clínicas e histológicas muy similares a las que aparecen en diagnósticos o terapéuticos. A menudo son asintomáticos,
los tumores vasculares de estroma linfático. Algunos tumo- aislados y se descubren de manera fortuita [45]. Pueden afec-
res benignos ocasionalmente pueden dar lugar a una confu- tar a varios segmentos óseos de una misma extremidad,
sión con determinadas lesiones malignas. A pesar de que en invadiendo los tejidos blandos adyacentes y, muy excepcio-
la literatura publicada no existe una clasificación clara y uní- nalmente, ocasionando alteraciones anatómicas y funciona-
voca, es necesario un adecuado conocimiento de las diversas les graves. La hemangiomatosis esquelética difusa es una
enfermedad poco habitual. Durante su evolución las lesio-
nes óseas se ubican preferentemente en la columna verte-
bral, costillas, pelvis, cráneo y hombros. Cuando se acompa-
ña de lesiones viscerales, el pronóstico se agrava.

HEMANGIOMA

Ismat Ghanem : Professeur adjoint, praticien hospitalier, service de chirurgie orthopédique pédia- ■ Definición
trique.
Antoine Checrallah : Professeur adjoint, praticien hospitalier, service d’anatomie pathologique.
Fernand Dagher : Professeur de chirurgie orthopédique, praticien hospitalier. El hemangioma óseo es una lesión primaria benigna del
Khalil Kharrat : Professeur associé, praticien hospitalier. hueso, caracterizada por la neoformación y aglomeración de
Service de chirurgie orthopédique.
Université Saint-Joseph, Hôtel-Dieu de France, boulevard Alfred-Naccache, Beyrouth, Liban. vasos sanguíneos anómalos.
E – 14-188 Tumores óseos de origen vascular Aparato locomotor

■ Epidemiología vis, cráneo, hombros, etc. Habitualmente se desarrolla de


forma asintomática. En algunos casos puede complicarse
El hemangioma óseo es un tumor poco común. Permanece
con lesiones viscerales que agravan su presentación clínica y
asintomático en la mayoría de los casos, lo que imposibilita
pronóstico [78, 86].
determinar su frecuencia con exactitud. El sexo femenino está
dos a tres veces más afectado que el sexo masculino [15, 17]. Se
trata de un tumor que predomina en los adultos y que, gene- ■ Estudio radiológico
ralmente, se desarrolla entre los 30 y 60 años de edad, aunque La mayoría de las lesiones raquídeas están confinadas al
se han publicado en la literatura casos extremos a los 2 y a los cuerpo vertebral, respetando la cortical y el disco interverte-
77 años. bral, pero algunas lesiones pueden progresar hacia el arco
posterior (láminas, apófisis espinosa y apófisis transversa),
■ Localización alcanzando incluso las costillas.
Las vértebras y el esqueleto craneofacial totalizan alrededor
del 70 % de los casos. El fémur ocupa la segunda posición, Forma común típica
seguido por las costillas y la pelvis, pero cualquier hueso • Radiología convencional
puede resultar afectado [65].
A nivel de la columna vertebral el tumor se produce princi- La imagen radiológica del hemangioma vertebral es bastan-
palmente en el segmento torácico, seguido por el segmento te característica cuando presenta su forma típica. La vértebra
lumbar. La gran mayoría de los hemangiomas raquídeos es más «clara» respecto a las vértebras situadas por encima y
publicados se ubican en el cuerpo vertebral. La lesión del por debajo. El cuerpo vertebral parece estriado, peinado,
arco vertebral posterior parece más ligada a una extensión a debido a la rarefacción del tejido óseo esponjoso de malla
partir de un hemangioma anterior. Pueden existir varias vér- gruesa y la persistencia de las trabéculas óseas, poco nume-
tebras afectadas simultáneamente [12]. rosas y groseras, sobre todo verticales [43, 44, 80] (fig. 1). En algu-
nos casos la rarefacción del tejido óseo esponjoso muestra un
En el cráneo, el hemangioma se presenta sobre todo en los aspecto en «nido de abejas», sin estar claramente estriado.
huesos frontal y parietal. Estos aspectos son tan característicos que se consideran
Las localizaciones en las costillas [24] y en los huesos largos y como patognomónicos, a veces incluso son suficientes para
cortos de los miembros son raros. La metáfisis y diáfisis formular el diagnóstico. Una fractura patológica se mani-
están afectadas de manera indiferente [60, 66]. El hemangioma fiesta radiológicamente por el hundimiento del cuerpo ver-
subperióstico es excepcional [61]. tebral, que oscurece la imagen estriada o la imagen en «nido
de abejas» previa.
■ Estudio clínico A nivel de los huesos largos, la zona de osteólisis está bas-
tante bien delimitada, incluso a veces está rodeada por un
Forma común
ribete escleroso que en algunos casos puede sugerir más un
La repercusión clínica del hemangioma depende esencial- quiste que un hemangioma. La cortical suele estar adelgaza-
mente de su localización y extensión. Habitualmente es asin- da e insuflada, sin llegar a romperse [60] (fig. 2).
tomático y se descubre fortuitamente debido a un examen En el esqueleto craneofacial el hemangioma presenta un
radiológico practicado por otro motivo. En ciertos casos la aspecto radiológico característico en «nido de abejas». Se
sintomatología puede reducirse a algún dolor. Una tumefac- trata de una zona de osteólisis redondeada, con contornos
ción puede ser un signo revelador cuando el tumor produce netos y trabéculas óseas que irradian desde el centro hasta la
insuflación del hueso y desencadena una notoria reacción periferia.
perióstica. Puede ponerse de manifiesto a causa de una frac-
tura patológica. La presencia de un hemangioma cutáneo • Tomografía computadorizada (TC)
permite llamar la atención sobre la eventual coexistencia de El corte transversal de las trabéculas muestra el aspecto gro-
un hemangioma óseo. sero de la trama ósea. En el cráneo, la TC permite observar
una dilatación de la tabla externa, a menudo sin deforma-
Formas particulares ción de la tabla interna.
El hemangioma vertebral puede provocar dolor local, más • Resonancia magnética (RM)
intenso cuando se complica con un aplastamiento patológi-
co. En ocasiones puede originar una compresión medular A diferencia de la mayoría de los tumores raquídeos, el
debido a la propia expansión del hemangioma, que abomba hemangioma vertebral muestra una hiperseñal en T1 y T2. El
la vértebra o bien a causa de una fractura patológica que pro- componente extraóseo presenta hiposeñal en T1 [47, 62]. Ross et
duce retroceso de la pared posterior [6, 48, 80, 95, 125]. Las conse- al [88] han atribuido estas modificaciones a la grasa existente
cuencias, a veces muy graves, dependen del nivel de com- en el componente óseo del hemangioma vertebral.
presión (cuadriplejía, paraplejía, síndrome de la cola de
caballo, etc.). Generalmente las parálisis son de instalación • Angiografía
rápida, precedidas o no de dolor [42]. En determinados casos, La angiografía del hemangioma vertebral muestra una
los síntomas (dolor a nivel de la cintura o parestesias) se lesión hipervascular, irrigada por las arterias intercostales.
revelan a causa de un embarazo [96]. La tos y los esfuerzos
exacerban el dolor. No obstante, un gran número de heman- • Gammagrafía ósea
giomas vertebrales permanece asintomático. A veces se utiliza para localizar lesiones óseas múltiples. Sin
En el cráneo, tal como sucede en el resto de las regiones, el embargo, el aspecto de la gammagrafía no es específico y
hemangioma puede mantenerse silencioso. En algunos casos determinados hemangiomas pueden no captar el marcador.
se manifiesta mediante una tumefacción de crecimiento muy
lento, y muy raramente presenta una tenue coloración o Otras formas radiológicas
incluso signos neurológicos [100].
La hemangiomatosis esquelética difusa es una enfermedad • Hemangiomas de huesos planos (distintos al cráneo)
muy poco frecuente, durante su evolución las lesiones afec- Puede observarse en la pelvis, un aspecto en forma de «rayo
tan a varios huesos a la vez: columna vertebral, costillas, pel- de sol», una expansión ósea con una importante reacción

2
Aparato locomotor Tumores óseos de origen vascular E – 14-188

A B C D

1 Hemangioma doloroso a nivel de T9 en una paciente de 17 años.


A. Tomografía de frente centrada en T9.
B. Radiografía de perfil centrada en T9.
C y D. Tomografía de frente y de perfil 3 meses después de un raspado e injerto óseo pro-
cedente de la costilla.
E y F. A los 7 años de seguimiento se mantiene tanto la altura vertebral como la conso-
lidación del injerto óseo. No se observa recidiva.

A B

2 Angioma benigno del pilón tibial tratado mediante raspado y relleno (tejido óseo esponjoso de cresta ilíaca). Evolución satisfactoria sin recidiva 12 años
después (archivo de B. Tomeno).
A. Aspecto radiológico preoperatorio.
B. Aspecto radiológico tras 12 años de seguimiento.

3
E – 14-188 Tumores óseos de origen vascular Aparato locomotor

perióstica en las costillas e incluso, en ocasiones, una des- Extensión sistémica


trucción cortical con invasión de tejidos blandos y una mor-
La gammagrafía ósea localiza lesiones a distancia y única-
fología en «nido de abejas» en la clavícula.
mente se solicita cuando exista la sospecha clínica de lesión
• Hemangiomas medulares de huesos largos múltiple. El índice relativamente considerable de falsos
negativos convierte esta técnica en no indispensable si se
Son heterogéneos, raramente presentan imágenes puramente trata de un hemangioma aparentemente solitario.
líticas en las radiografías convencionales. En la RM existe dis-
minución de la señal en T1 y aumento de la señal en T2 [117]. La
mayoría de los hemangiomas cavernosos se producen en la ■ Anatomía patológica
metáfisis. Biopsia
• Hemangiomas periósticos de huesos largos Ante una lesión asintomática que posee características radio-
Son muy raros, suelen localizarse en la región centrodiafisa- lógicas típicas, la biopsia no es necesaria. En cambio, cuando
ria. Se manifiestan en forma de masa en los tejidos blandos, la lesión es atípica debido a su presentación clínica (dolor,
con engrosamiento e incluso a veces con depresión de la cor- tumefacción, signos neurológicos, etc.), localización (huesos
tical [29, 46, 89, 106]. La asociación con esclerosis grave podría dar largos, diáfisis, cortical, etc.) o aspecto radiológico (gran
lugar a una confusión con un osteoma osteoide [30]. tamaño, compresión radiculomedular, heterogeneidad, etc.)
puede requerirse la confirmación diagnóstica anatomopato-
• Hemangiomas corticales de huesos largos lógica. La biopsia puede realizarse, según el caso, con ayuda
de una aguja o trocar, con control radioscópico o TC, o a cielo
Se producen de forma excepcional. La mayoría se localizan abierto, tomando precauciones para evitar una hemorragia
en la diáfisis tibial y pueden simular un osteoma osteoide o grave. En determinados casos, a fin de obviar esta temible
absceso de Brodie [94, 97]. La RM pone de manifiesto un engro- complicación, es preferible practicar una biopsia por escisión
samiento cortical en el seno del cual se detecta un área de tras embolización.
señal intermedia, tanto en T1 como en T2 [63].

• Lesiones vasculares benignas múltiples del hueso Aspectos macroscópicos y microscópicos


Según Karlin y Brower pueden encontrarse divididas en dos Se trata de tumores vasculares benignos que se desarrollan a
grupos: angiomatosis quística difusa y hemangiomas prima- partir de células endoteliales de los vasos sanguíneos del
rios múltiples. La existencia de múltiples zonas quísticas con hueso.
destrucción ósea carentes de reacción perióstica caracteriza Desde el punto de vista macroscópico la lesión adquiere el
la angiomatosis quística difusa. El segundo grupo consiste aspecto de una masa hemorrágica, friable e intraósea. Deben
en una aglomeración de hemangiomas solitarios, su aspecto recordarse las localizaciones preferentes (vértebra, pelvis y
radiológico depende del hueso afectado. huesos largos).
Microscópicamente se trata de hemangiomas de tipo caver-
• Osteólisis masiva
noso, constituidos por cavidades vasculares, más o menos
Se caracteriza por la disolución progresiva, parcial o total, de colmadas de hematíes y revestidas de una capa de células
uno o varios huesos adyacentes. Este proceso tan agresivo endoteliales planas que descansan sobre una fina pared
puede atravesar las articulaciones. Las lesiones iniciales pue- fibromuscular. Las lesiones angiomatosas provocan una
den originarse tanto a nivel del hueso como de los tejidos expansión del espacio medular del hueso, con adelgaza-
blandos circundantes [3, 101]. miento y rarefacción de las trabéculas óseas adyacentes [35].
Conviene destacar la ausencia de cualquier característica atí-
• Calcificaciones pica celular o de actividad mitótica anómala a nivel de las
El descubrimiento de calcificaciones radiológicas puede ser células endoteliales en este tipo de lesión.
compatible con la asociación de condromatosis. Debe des-
cartarse de entrada un síndrome de Maffucci. ■ Diagnóstico diferencial
En la mayoría de los casos, la presentación clínica (asinto-
■ Estudio de extensión mática) y radiológica es la clásica, y el diagnóstico es evi-
Extensión local dente sin tener que recurrir a la histología. En cambio, algu-
nas lesiones, atípicas en su ubicación o presentación, princi-
En algunos casos, esta lesión benigna asintomática se resuel-
palmente si se han extendido a tejidos blandos, obligan a
ve espontáneamente al cabo de algunos años. En cambio, en
realizar otros diagnósticos.
algunos casos, la lesión puede aumentar de tamaño, inva-
diendo a veces el hueso a lo ancho. Esta forma predispone a — Los hemangiomas localmente agresivos pueden confundir-
las fracturas patológicas y conlleva la compresión de los teji- se, desde el punto de vista clínico y de técnicas de diag-
dos vecinos, en particular la médula espinal en los heman- nóstico por imagen, con procesos malignos, de origen vas-
giomas vertebrales. Sin embargo, es una afección benigna, cular o no [25]. La histología proporciona la confirmación
no experimenta diseminación sistémica fuera de las lesiones diagnóstica.
múltiples señaladas anteriormente y nunca sufre degenera- — Los hemangiomas de huesos largos pueden confundirse con
ción maligna. otros tumores quísticos de hueso. Un hemangioma medular
Si es asintomática y se descubre de forma casual no se puede ser interpretado erróneamente como un quiste aneu-
requiere el estudio de extensión. En cambio, en el caso de la rismático o fibroma no osificante. Un hemangioma cortical
columna vertebral, la radiografía convencional debe com- radiológicamente puede simular un osteoma osteoide o abs-
plementarse con TC [95] o RM, a fin de optimizar el estudio de ceso de Brodie [94].
extensión local de la lesión e identificar los signos de com- — Los hemangiomas de huesos planos pueden aparentar un
presión radiculomedular. La angiografía se practica en caso granuloma eosinófilo, incluso un tumor maligno, en particu-
de hemangiomas sintomáticos y progresivos, básicamente lar en las costillas donde el hemangioma puede provocar la
para evaluar las posibilidades de embolización. La TC se expansión del hueso con una manifiesta reacción perióstica.
indica preferentemente en las lesiones que afectan a huesos — Los hemangiomas periósticos de huesos largos a veces conlle-
planos, sobre todo el cráneo. van una esclerosis cortical significativa que pueden confun-

4
Aparato locomotor Tumores óseos de origen vascular E – 14-188

dirse con un osteoma osteoide [46]. Una depresión cortical optar por una exéresis marginal o amplia que se asocia con
producida por un hemangioma perióstico puede semejarse a un alto porcentaje de curaciones. La recuperación del déficit
la imagen radiológica que ofrece el fibroma condromixoide. neurológico tras descompresión medular está muy ligada al
— Las lesiones vasculares múltiples de hueso pueden confun- intervalo que separa el momento de instauración del déficit
dirse radiológicamente con formas diseminadas de histioci- y la fecha de la intervención. La embolización arterial selec-
tosis de células de Langerhans. tiva, empleada como único tratamiento del hemangioma,
— La presencia de calcificaciones debe apuntar, entre los puede detener su evolución [109].
diversos diagnósticos diferenciales, hacia un tumor cartilagi-
noso de hueso.
LINFANGIOMA Y LINFANGIOMATOSIS
— Ante un aplastamiento vertebral deben descartarse otras
causas más frecuentes: en primer lugar un aplastamiento En condiciones normales, el tejido óseo carece de vasos lin-
osteoporótico, una metástasis o un mieloma múltiple. fáticos. Sin embargo, varios tipos de lesiones óseas parecen
estar relacionadas con la proliferación de vasos linfáticos.
■ Evolución y pronóstico Estas lesiones oscilan desde la pequeña geoda aislada, clíni-
camente asintomática, hasta la linfangiomatosis generaliza-
Contrariamente a los hemangiomas cutáneos, sólo se ha da y mortal, pasando por las osteólisis denominadas «esen-
publicado la involución espontánea de algunos casos esporá- ciales», masivas o localizadas en las extremidades.
dicos de hemangiomas óseos. En la mayoría de los casos, los El linfangioma ofrece una gran similitud con el hemangioma.
hemangiomas óseos permanecen estables y asintomáticos Un hemangioma desprovisto de sangre se asemeja especial-
durante toda la vida. Sin embargo, puede que el hemangioma mente a un linfangioma. Por otro lado, si se introduce sangre
crezca y desencadene síntomas después de años de estabili-
en los espacios linfáticos, éstos adquieren un aspecto similar
dad, debido a un trastorno hemodinámico, durante un emba-
al de un hemangioma. Ambas modalidades de proliferación
razo o, incluso, fuera de cualquier contexto favorecedor cono-
vascular pueden coexistir en algunos casos [109]. El linfangioma
cido. Puede provocar dolores resistentes, causar compresio-
óseo se define como una zona de rarefacción del esqueleto
nes radiculomedulares o fracturas patológicas. No se ha
asociada con una proliferación anómala de vasos linfáticos [35].
publicado ningún caso de degeneración maligna. Si no existe
respuesta a un tratamiento farmacológico sintomático correc- La linfangiomatosis difusa constituye una forma generalizada
tamente orientado, puede necesitarse un tratamiento radical. de linfangioma.
La osteólisis masiva, también denominada osteólisis esencial,
■ Tratamiento hueso «fantasma» o síndrome de Gorham, se considera
como una variante de hemangioma o de linfangioma óseo.
Métodos terapéuticos e indicaciones Se traduce por una resorción progresiva de las estructuras
Los hemangiomas asintomáticos descubiertos fortuitamente óseas contiguas [15, 17, 35, 41].
no requieren ningún tratamiento. Tanto la embolización arte-
rial como la exéresis quirúrgica del tumor representan los ■ Epidemiología
procedimientos terapéuticos más aceptados cuando se trata
de hemangiomas sintomáticos (fig. 1). La embolización arte- Se trata de un tumor raro que a menudo se descubre duran-
rial selectiva puede ser utilizada con éxito como tratamiento te la infancia o adolescencia, aunque puede manifestarse a
exclusivo, se repite eventualmente en determinadas localiza- cualquier edad.
ciones sintomáticas [83]. La inyección intralesional de etanol La forma quística aislada parece muy rara y de diagnóstico
puro [49] o de metacrilato de metilo [38] también ha resultado muy difícil [14, 58, 99]. Mazabraud [65] afirma que se ha «atrevido»
beneficiosa. Los hemangiomas vertebrales dolorosos con a establecer este diagnóstico en tres o cuatro ocasiones
aplastamiento vertebral patológico que conllevan una modi- durante su carrera profesional.
ficación de la estática de la columna vertebral (cifosis) pue- La linfangiomatosis difusa habitualmente se reconoce en el
den mejorar con un tratamiento estabilizador gracias a una paciente adolescente debido a las deformidades óseas que
instrumentación segmentaria y a una artrodesis. Si existe provoca (asimetría longitudinal de las extremidades, actitu-
déficit neurológico debe practicarse una descompresión des viciosas, fracturas patológicas, etc.) y que suelen surgir
medular por vía anterior o posterior, asociada con una artro- durante la infancia.
desis instrumentada. Una embolización arterial selectiva [83] La osteólisis masiva se observa tanto en niños como en adul-
puede estar indicada durante el período preoperatorio, a fin tos y es dos veces más frecuente en el sexo femenino. Devlin
de disminuir una hemorragia intraoperatoria importante. A et al [31] sugieren que la interleucina 6 podría actuar como un
nivel de los miembros, la exéresis quirúrgica del tumor es mediador potencial.
más sencilla. Sea cual sea su localización, el raspado y, a
veces, la biopsia pueden ser difíciles de llevar a cabo o peli-
grosos a causa del riesgo hemorrágico de estos tumores. ■ Localización
La radioterapia se emplea en ocasiones para algunas formas El linfangioma quístico solitario invade, por orden de frecuen-
graves e inaccesibles al tratamiento quirúrgico o a la emboli- cia, la columna vertebral, la pelvis y los huesos largos, así
zación. No obstante, teniendo en cuenta la benignidad del como los huesos cortos de la mano.
tumor primario, debe reservarse como remedio de último La linfangiomatosis difusa mayoritariamente se localiza en los
recurso para los casos graves debido al riesgo de neoplasias huesos largos de las extremidades. A menudo se asocia con
radioinducidas [26, 37]. una lesión más o menos grave de los tejidos blandos vecinos
La amputación se indica excepcionalmente y sólo se realiza y de las vísceras [103].
en caso de hemangiomas de huesos largos muy extendidos La osteólisis masiva afecta a la región maxilofacial [77], huesos
que invaden sobradamente tejidos blandos y para los cuales largos [81], cinturas pélvica y escapular, costillas y vértebras
se descarta cualquier posibilidad de reconstrucción de la
adyacentes [32, 34, 101]; raramente implica la mano y el pie [93]. Las
extremidad tras exéresis conservadora.
lesiones pueden ser únicas o múltiples y pueden originarse
tanto en el hueso como en los tejidos blandos próximos. En
Resultados
el último caso pueden «estrangular» el hueso, ocasionando
La escisión quirúrgica intralesional a menudo es incompleta su estrechamiento concéntrico. Ocasionalmente presenta un
y puede complicarse con una recidiva tumoral. Es preferible carácter multifocal [108].

5
E – 14-188 Tumores óseos de origen vascular Aparato locomotor

■ Estudio clínico
Linfangioma
Tal como sucede con el hemangioma, su repercusión clínica
depende de su localización y extensión. La sintomatología
puede presentar algún dolor o tumefacción.

Linfangiomatosis difusa
Frecuentemente se descubre en el adolescente a causa de las
deformidades ortopédicas que ocasiona [40] o como conse-
cuencia de un quilotórax [19, 69]. Su generalización a partir de
un linfangioma puede acontecer con rapidez, provocando
impotencia funcional y fracturas espontáneas que pueden
ser reveladoras [28, 76]. La perturbación del crecimiento asocia-
da causa deformidades de los miembros (asimetría longitu-
dinal o deformidades articulares) [86]. A menudo existe hiper-
pigmentación cutánea, una de las zonas de elección de las
lesiones cutáneas es el escroto.

Osteólisis masiva
La primera fase de destrucción ósea activa es escasamente
dolorosa. Posteriormente pueden surgir fracturas patológi- 3 Linfangiomatosis difusa de la hemipelvis derecha en una paciente de 45
cas, deformidades óseas y otras complicaciones a distancia años. Radiografía obtenida después de varios años de evolución. La des-
(quilotórax) [50, 57, 68]. trucción del acetábulo requiere la colocación de una prótesis total de cadera
(archivo de B. Tomeno).
■ Estudio radiológico
El linfangioma solitario y la linfangiomatosis difusa se presentan
Anatomopatológico
en las radiografías convencionales en forma de geodas bien
circunscritas (única o múltiples confluentes) (fig. 3), pero pue- El diagnóstico diferencial fundamentalmente se plantea con el
den descubrirse tras una fractura patológica [43, 44, 64]. Varios hemangioma óseo, puede resultar muy difícil de distinguir
autores definen una variante esclerosante [36, 53]. En determina- debido a la ausencia de contenido sanguíneo franco en la
dos casos puede coexistir una imagen de gas intraóseo [13]. La lesión, puesto que los espacios vasculares del linfangioma pue-
linfografía pone de manifiesto una serie de vasos anómalos y den contener pocos glóbulos rojos [87]. El contexto clínico y loca-
dilatados que rellenan las lesiones óseas [23, 73, 82]. La gammagra- lización del tumor (el hemangioma óseo presenta algunas loca-
fía ósea carece de especificidad [23]. lizaciones de preferencia) pueden resultar útiles en este caso.
Radiológicamente la osteólisis masiva exhibe múltiples áreas
transparentes u osteoporosis moteada [20]. La angiografía ■ Evolución y pronóstico
muestra una discreta hipervascularización. La TC y RM per-
miten estudiar la extensión de la lesión ósea y su penetración Linfangioma y linfangiomatosis difusa
en los tejidos blandos adyacentes [115]. Las lesiones óseas lentamente aumentan de tamaño, algunas
de estas lesiones pueden regresar de forma espontánea. La
■ Anatomía patológica mayoría de los casos que presentan invasión de tejidos blan-
dos y lesión visceral poseen un mal pronóstico. En algunos
Se trata de tumores raros desarrollados a partir de células casos, el paciente permanecerá en cama y fallecerá varios
endoteliales de los vasos linfáticos del hueso. meses o años tras las primeras manifestaciones [69]. La afecta-
ción exclusiva de las extremidades inferiores o de la cintura
Aspecto macroscópico pélvica parece tener un mejor pronóstico. Se han publicado
algunos casos de degeneración maligna [7, 71, 90].
La lesión adquiere un aspecto de masa quística, multilocular,
intraósea y con contenido seroso. Se han descrito localiza-
ciones múltiples (linfangiomatosis quística) [35]. Osteólisis masiva
Una invasión extensa de las costillas o vértebras puede pro-
Aspecto microscópico ducir la muerte, pero generalmente el pronóstico es bueno a
pesar de la destrucción ósea y deformidades que resultan, La
Se identifican espacios vasculares linfáticos cavernosos,
regresión espontánea de la evolución es posible y dificulta
revestidos de células endoteliales planas, sin ningún signo
juzgar sobre el eventual interés de tratamientos agresivos
atípico. Estas lagunas contienen líquido eosinófilo proteico
como la radioterapia.
de tipo linfático. Frecuentemente se descubren algunos agre-
gados linfocitarios a nivel del espacio intersticial [35, 87].
■ Tratamiento
■ Diagnóstico diferencial El raspado, seguido de un injerto óseo puede estar indicado
en algunos casos limitados, con resultados aleatorios. La
Radiológico introducción de injertos óseos en un linfangioma sometido a
En la mayoría de los casos, la presentación clínica y radioló- un raspado a menudo está seguido de la lisis de éstos.
gica es típica, sobre todo en caso de linfangiomatosis difusa Campbell et al han publicado un caso de regresión espontá-
u osteólisis masiva. El linfangioma solitario quístico es muy nea de osteólisis masiva [18].
raro y puede dar lugar a confusiones con diversas lesiones La radioterapia a veces está indicada a fin de interrumpir o
quísticas del hueso. frenar la progresión de las lesiones [33, 65]. Sin embargo, consi-

6
Aparato locomotor Tumores óseos de origen vascular E – 14-188

derando la benignidad histológica del tumor primario debe


reservarse para los casos extremos a causa del riesgo de
inducir neoplasias por radiación.
La amputación está restringida a las formas diseminadas de
los miembros, en las cuales se ha sobrepasado cualquier
posibilidad de tratamiento conservador [55].

TUMOR GLÓMICO DE HUESO


También se denomina glomangioma y su localización ósea
es excepcional [35].
4 Paciente de 72 años que presenta una tumefacción dolorosa a nivel de la
■ Epidemiología superficie dorsal del pulgar derecho que levanta la uña. Radiológicamente
El tumor glómico óseo es un tumor esencialmente propio del provoca una pequeña huella en el hueso. Exéresis completa. El examen his-
topatológico confirma el diagnóstico de tumor glómico de tejidos blandos
adulto y predomina en el sexo femenino [15]. (archivo de B. Tomeno).

■ Localización
La erosión del hueso a partir de una lesión de los tejidos 5 Tumor glómico intraóseo a nivel
blandos, sobre todo en la región subungular de los dedos, es de la última falange del pulgar, tra-
tado mediante raspado (archivo de
habitual. La invasión de la articulación interfalángica es
B. Tomeno).
excepcional. Generalmente, los tumores glómicos intraóseos
verdaderos se localizan en las falanges distales. A veces se
observa una lesión de las falanges medias, de los metacar-
pianos e incluso de los huesos largos [65, 91, 98, 109, 112]. Los tumores
glómicos precoccígeos se han descrito en las proximidades
del cóccix, sin invasión ósea, o incluso a veces en el cóccix o
sacro [9, 52, 79].

■ Estudio clínico
El cuadro clínico es característico: punto doloroso concreto o
dolor intenso y persistente [35]. ■ Diagnóstico diferencial
Básicamente es radiológico, se efectúa con la mayoría de las
■ Estudio radiológico lesiones líticas benignas de hueso, particularmente las loca-
lizadas en las falanges y metacarpianos (granuloma eosinó-
El tumor glómico se aprecia en la radiografía convencional filo, encondroma, hiperparatiroidismo, etc.), pero su diag-
como una lesión transparente bien delimitada y cuya cortical nóstico a menudo es sencillo [102].
se encuentra adelgazada y ocasionalmente abombada [11, 35, 43, 44]
(figs. 4, 5).
■ Evolución y pronóstico
■ Anatomía patológica Este tumor es de evolución lenta y no presenta ningún riesgo
particular, exceptuando la deformación del hueso afectado.
Biopsia
Las presentaciones clínica y radiológica a menudo son típi- ■ Tratamiento
cas, debido a ello, la biopsia no es imprescindible. La escisión o raspado intralesional, con o sin injerto, propor-
ciona buenos resultados. La recidiva es excepcional cuando
Aspectos macroscópicos y microscópicos el tratamiento quirúrgico se realiza correctamente.
Macroscópicamente se trata de pequeños tumores, de pocos
milímetros de diámetro (excepcionalmente sobrepasan el
centímetro), rojizos, blandos y de aspecto vascular. Tumores vasculares malignos
Desde el punto de vista microscópico suele observarse una
densa proliferación celular de aspecto epitelioide, sustenta- GENERALIDADES
da por una profusa red vascular. Las células tumorales se Los tumores vasculares malignos comprenden un grupo
disponen en pilas o fila india y están separadas unas de otras controvertido de neoplasias que van desde proliferaciones
por una abundante trama de reticulina. Algunas veces el cavernosas y capilares malignas bien diferenciadas hasta el
tumor presenta áreas de estroma con transformación mixoi- sarcoma endotelial, altamente letal, a veces de origen multi-
de o hialina [35]. Mediante técnicas con marcadores inmuno- céntrico. Representan prácticamente el 1 % del conjunto de
lógicos, que raramente se realizan de forma rutinaria, se tumores óseos malignos.
demuestra la expresión de componentes miógenos en las Los sarcomas vasculares, cuyo origen endotelial no ha podi-
células tumorales (actina de músculo liso, miosina o, excep- do ser demostrado, suponen un problema de diagnóstico
cionalmente, esqueletina) [35, 87]. Aunque la microscopía elec- diferencial con respecto a los carcinomas metastásicos. Las
trónica carece de utilidad diagnóstica en los tumores glómi- metástasis óseas de un carcinoma pueden estar muy vascu-
cos, ha permitido poner de manifiesto la existencia de grue- larizadas y los agregados celulares que se encuentran en
sas membranas basales pericelulares demostrando que estas ellas pueden ofrecer un aspecto similar al observado en cier-
células provienen del músculo liso [35, 87]. tos angiosarcomas.

7
E – 14-188 Tumores óseos de origen vascular Aparato locomotor

La terminología empleada para designar estos neoplasmas ■ Estudio radiológico


vasculares produjo durante mucho tiempo confusión. Los
La imagen radiológica no es específica. Es lítica en la mayoría
términos hemangiosarcoma, angiosarcoma, hemangioendo- de los casos. Algunos tumores persisten relativamente bien
telioma y sarcoma hemangioendotelial han sido ampliamen- circunscritos rodeados de un ribete de esclerosis ósea [43, 44].
te utilizados, tanto como sinónimos como para aludir a dis- Otros tumores pueden ocasionar una discreta expansión del
tintas entidades patológicas. Algunos autores aplican el tér- hueso proporcionando un aspecto vesiculoso o en «nido de
mino angiosarcoma para designar un tumor vascular muy abejas». La destrucción de la cortical con propagación hacia
maligno y el término hemangioendotelioma cuando se trata los tejidos blandos puede apreciarse en cualquier localiza-
de una lesión maligna de bajo grado. ción, aunque parece más frecuente en los huesos planos. Una
Wold et al [121] y Campanacci et al [16] distinguen tres grados de reacción perióstica se identifica en una tercera parte de los
hemangioendotelioma óseo en función de las anomalías his- casos [35]. A veces se perciben calcificaciones intratumorales.
tológicas: La TC o RM se realizan para evaluar la extensión del tumor
— grado I: tumor que permanece durante mucho tiempo en el hueso y en los tejidos blandos. Mediante la angiografía
asintomático y presenta las características radiológicas pro- podría completarse la información mostrando una vascula-
pias de un tumor benigno. Histológicamente, los espacios rización radial [54, 124].
vasculares están relativamente bien diferenciados y las mito-
sis son raras. El pronóstico es bueno y la supervivencia glo-
bal alcanza el 95 %; ■ Estudio de extensión
— grado II: las anomalías histológicas son más claras. La El hemangiopericitoma presenta un grado de malignidad
evolución clínica es menos favorable con respecto al grupo variable. Posee un elevado potencial de recidiva local, aun-
anterior; que de entrada también puede presentarse en forma de
— grado III: sarcomas de alto grado con zonas microscópi- metástasis pulmonares, ganglionares o en otras regiones del
camente indiferenciadas. El angiosarcoma suele clasificarse esqueleto. Tras la confirmación del diagnóstico, debe reali-
en este grupo de tumores. zarse una TC torácica y gammagrafía ósea en búsqueda de
El hemangiopericitoma óseo es extremadamente raro, hasta localizaciones secundarias.
1996 sólo se han recopilado 13 casos en los archivos de la
Clínica Mayo. Cuando se sugiere este diagnóstico, es inelu-
dible descartar una lesión primaria en otro lugar, sobre todo ■ Anatomía patológica
a nivel de las meninges [4, 27]. Se trata de un conjunto de tumores que se desarrollan a par-
tir de los pericitos de los vasos sanguíneos óseos. Su grado
HEMANGIOPERICITOMA de malignidad es variable.
En 1942, Stout y Murray [105] describieron un tumor que dis- Macroscópicamente son tumores parduscos y expansivos
que abomban el hueso. Su sección revela una formación
tinguieron nítidamente del tumor glómico y cuyas células
tumoral mal delimitada y de aspecto focalmente hemorrá-
procedían de los pericitos de Zimmermann. Este tumor
gico.
difiere del hemangioma debido a la presencia de células
perivasculares de origen pericitario [10, 122]. Los autores sugi- Desde el punto de vista microscópico, se observa una proli-
rieron el término descriptivo de hemangiopericitoma. feración celular relativamente densa que rodea una trama
vascular anastomótica bien desarrollada. Las células tumora-
les son poligonales o fusiformes, los límites citoplasmáticos
■ Definición están bien definidos y eventualmente contienen gránulos
Forest [35] definió este tumor como un tumor formado por intracitoplasmáticos positivos en la reacción del ácido peryó-
células neoplásicas relacionadas con células musculares lisas dico de Schiff (PAS). La tinción de la reticulina pone de mani-
(células contráctiles especializadas, normalmente presentes fiesto la posición extravascular de las células neoplásicas
en las paredes de los capilares, denominadas pericitos) y una (contrariamente al hemangioendotelioma o angiosarcoma) [35,
gran red capilar.
87]
. La densidad celular, actividad mitótica elevada (más de
cinco mitosis por cada diez campos microscópicos de gran
aumento) y existencia de zonas de necrosis tumoral se han
■ Epidemiología relacionado con una mayor tasa de recidiva [67]. La inmuno-
Se trata de un tumor muy poco común a nivel del hueso. Se histoquímica, frecuentemente practicada en este contexto,
han publicado unos cincuenta casos, con un pico de frecuen- revela la capacidad de reacción de las células tumorales con
cia durante la cuarta y quinta décadas y predominio del sexo vimentina, CD57 y, en ocasiones, con el CD34 [87]. Las técnicas
masculino (2:1) [15, 17, 65]. con marcadores inmunológicos con factor VIII-R, marcadores
epiteliales (queratina), miógenos (actina de músculo liso y
desmina) o neurógenos (proteína S-100) son negativas [87].
■ Localización
Cualquier hueso puede estar implicado, incluso los de la
mano y esternón. Pero se localiza con más frecuencia a nivel ■ Diagnóstico diferencial
de la pelvis, columna vertebral, huesos largos de las extre- Radiológico
midades inferiores, sobre todo en la región proximal, y man-
díbula [35, 39, 72, 92, 104, 114]. Los casos de lesión ósea multifocal son El aspecto radiológico y de la TC del hemangiopericitoma
raros. carecen de especificidad [109, 110] y pueden ser similares a los de
la mayoría de los tumores líticos de hueso. En su forma poli-
lobulada en «nido de abejas», confinada por un fino ribete
■ Estudio clínico de esclerosis ósea, puede ser confundido con un tumor
El dolor es el síntoma principal, puede ser local o locorre- benigno, principalmente un hemangioma [10]. En presencia de
gional. Este tumor puede crecer y permanecer mucho tiem- rotura de la cortical, con o sin reacción perióstica, el diag-
po indoloro, antes de manifestarse como una tumefacción nóstico diferencial se plantea con otros tumores malignos de
subcutánea que conlleva el paciente a consultar [113]. hueso.

8
Aparato locomotor Tumores óseos de origen vascular E – 14-188

Anatomopatológico parece afectar a la columna vertebral y a los huesos de la pel-


vis. La lesión puede ser multifocal y, en ocasiones pueden
Ante un hemangiopericitoma óseo conviene descartar en
existir varias lesiones en un único segmento óseo. En la serie
primer lugar la posibilidad más frecuente de metástasis ósea
de la Clínica Mayo [109], la forma de presentación multifocal
de un hemangiopericitoma meníngeo [4, 27, 87]. La histopatolo-
más habitual corresponde a lesiones de una misma zona
gía es idéntica y únicamente mediante una anamnesis o estu-
geográfica, es decir, varios huesos de una misma extremi-
dio de extensión pueden llegar a distinguirse.
dad. Con respecto a los huesos largos, el tumor puede loca-
En cambio, numerosos tumores benignos y malignos ocasio- lizarse tanto en la metáfisis como en la diáfisis. En cuanto a
nalmente pueden presentar una arquitectura parecida a la la columna, el cuerpo vertebral suele estar más afectado que
del hemangiopericitoma. La discusión sobre el diagnóstico el arco posterior.
diferencial de estas entidades tan heterogéneas sobrepasa el
ámbito de este informe [74].
■ Estudio clínico
■ Tratamiento Tanto los síntomas como los signos son inespecíficos. El
dolor espontáneo y debido a la palpación dominan el cuadro
El tratamiento de elección del hemangiopericitoma consiste
clínico, seguido de la presencia de tumefacción.
en la exéresis quirúrgica, que al menos debe ser marginal y
preferentemente amplia. Cuando la reacción quirúrgica es
imposible o muy arriesgada, puede plantearse la radiotera- ■ Estudio radiológico
pia o amputación. La quimioterapia no es útil en el trata- Forma común clásica
miento del hemangiopericitoma óseo.
La mayoría de los angiosarcomas proporcionan una imagen
puramente lítica [43, 44]. En algunos casos la lesión es heterogé-
■ Evolución y pronóstico
nea, con una mezcla de lisis y esclerosis [21] (figs. 6, 7, 8). La
La evolución del hemangiopericitoma es imprevisible. lesión se encuentra mal definida y parece que la lisis dismi-
Aunque se admite que este tumor forma parte del grupo de nuye progresivamente desde el centro hacia la periferia,
tumores vasculares malignos del hueso, en ocasiones puede donde se confunde gradualmente con el tejido óseo normal.
seguir una evolución completamente favorable. Algunas La imagen radiológica recuerda a las que se observan en los
publicaciones suscriben la existencia de curaciones tras trata- sarcomas osteogénicos anaplásicos telangiectásicos. La exis-
miento local y un seguimiento de más de 10 años. En cambio, tencia de reacción perióstica a menudo es sinónimo de rotu-
muchas publicaciones comunican casos de recidiva local tras ra cortical e invasión de tejidos blandos. La presencia de
exéresis quirúrgica (puede superar el 50 % de los pacientes lesiones líticas múltiples, sobre todo en los segmentos óseos
operados) y una diseminación metastásica tardía, básicamen- adyacentes, debe evocar firmemente este diagnóstico.
te a los pulmones, 15 o incluso 20 años después del trata-
miento inicial. En una revisión de la literatura, Tang et al [107]
Otras formas radiológicas
encontraron que la supervivencia era del 75 % a los 5 años y
del 44 % a los 10 años. Entre los 15 pacientes reclutados por Determinadas lesiones de bajo grado pueden mostrarse
Wold et al [122], solamente tres continuaban vivos y en remisión como una osteólisis de contornos relativamente netos con la
en el último control. existencia de tabiques en forma de «nido de abejas», y con
abombamiento de la cortical sin rotura.
ANGIOSARCOMA
■ Estudio de extensión
■ Definición
El angiosarcoma es un tumor dotado de un alto grado de
Aunque se denomine hemangiosarcoma, sarcoma heman- malignidad y elevado potencial de propagación, tanto local
gioendotelial, hemangioendotelioma maligno o incluso como a distancia. La TC y la RM permiten complementar la
hemangioendotelioma de grado III, este tumor, compuesto radiología convencional, determinando los límites óseos del
por células endoteliales, se define por su grado histológico tumor, especialmente la lesión cortical, y la invasión de los
de anaplasia, agresividad histológica, rápida evolución clíni- tejidos blandos adyacentes. Los órganos de elección de las
ca y alto potencial metastásico [2, 8, 15, 16, 35, 123]. metástasis son los huesos y pulmones. El estudio de exten-
sión inicial y los controles realizados a intervalos regulares
■ Epidemiología deben incluir una TC de tórax y gammagrafía ósea.
Se trata de un tumor poco común. Aparece fundamental-
mente en adultos y su distribución es casi homogénea entre ■ Anatomía patológica
la segunda y séptima década; predomina discretamente en Biopsia
varones (1,5:1) [17, 120].
Se obtiene un tejido óseo desmenuzado y bañado en una capa
hemorrágica; este aspecto no es específico y, por consiguiente,
■ Etiología es insuficiente por sí solo para orientar el diagnóstico.
Es desconocida, pero algunos angiosarcomas se desarrollan
sobre lesiones preexistentes, como la enfermedad de Paget [22], Aspectos macroscópicos y microscópicos
infarto óseo [1, 84], osteomielitis [5], o por contacto con materia-
les metálicos (placa de osteosíntesis, productos de corrosión Se trata de tumores altamente malignos que se originan a
metálica, prótesis de cadera o de rodilla) [51, 56, 111]. Un angio- partir de células endoteliales de los vasos sanguíneos óseos.
sarcoma también puede asociarse a un condrosarcoma indi- Macroscópicamente son tumores parduscos, expansivos,
ferenciado de bajo grado [35]. que insuflan el hueso y se extienden frecuentemente hacia
los tejidos blandos o cavidad articular más próxima. Los cor-
tes ponen de manifiesto una formación tumoral mal delimi-
■ Localización tada, de aspecto hemorrágico, quística en algunos sitios y a
A pesar de que cualquier hueso puede resultar afectado, menudo acompañada de una lisis del hueso importante, del
predomina en el esqueleto axial [65]. Un tercio de los casos cual únicamente subsisten escasas e irregulares trabéculas.

9
E – 14-188 Tumores óseos de origen vascular Aparato locomotor

7 Angiosarcoma de la extremidad
inferior de la tibia derecha en una
C paciente de 16 años (archivo de B.
Tomeno).
A. Radiografías de frente y de per-
fil.
B. La tomografía computadorizada
muestra la interrupción de la corti-
cal e invasión de tejidos blandos.
C. Tras la quimioterapia, resección
y reconstrucción por medio de dos
varillas corticales y tejido óseo
esponjoso que proceden de la tibia
contralateral. A pesar de una infec-
ción postoperatoria crónica, la
paciente evoluciona satisfactoria-
mente 11 años más tarde.
D

6 Angiosarcoma de la escápula derecha en una niña de 9 años.


A. Aspecto de la tomografía computadorizada preoperatoria.
B. Hipercaptación gammagráfica. Ausencia de otras localizaciones.
C. Aspecto radiológico tras exéresis completa. C
D. Tras el tratamiento complementario a la resección se descubrieron
metástasis pulmonares y un derrame masivo, a pesar de la quimioterapia
adyuvante.
ticos, revestidos por células endoteliales atípicas, hipercro-
máticas y con núcleos irregulares, donde tiene lugar una ele-
Microscópicamente, en las formas relativamente bien dife- vada actividad mitótica, a veces se descubren imágenes de
renciadas se aprecian amplios espacios vasculares anastomó- mitosis atípicas [35, 87]. Frecuentemente se distinguen áreas de

10
Aparato locomotor Tumores óseos de origen vascular E – 14-188

angiosarcoma. En este caso, a menudo es necesario recurrir


a técnicas con marcadores inmunológicos para confirmar el
diagnóstico.
El osteosarcoma también presenta células de alto grado y una
elevada vascularización. La demostración de la elaboración
de sustancia osteoide por parte del tumor y la reacción nega-
tiva de estas células tumorales frente a los anticuerpos con-
tra el factor VIII-R o el CD34 permiten volver a orientar el
diagnóstico.
Por último, los carcinomas metastásicos de hueso, en particular
el carcinoma de origen renal, con frecuencia osteófilo, pue-
den confundirse histológicamente con un angiosarcoma [87].
Los antecedentes de malignidad y el aspecto de las células
tumorales, que es más poligonal que fusiforme, suponen un
complemento al diagnóstico de carcinoma. En este caso, el
análisis inmunohistoquímico podría resolver el problema.

■ Tratamiento
Debe identificarse una lesión multifocal antes de tomar cual-
quier decisión terapéutica.
8 Angiosarcoma del ala ilíaca en una paciente de 51 años. Resección y Los métodos de tratamiento utilizados apenas han evolucio-
reconstrucción mediante una hemipelvis procedente de banco; pese a que nado en las dos o tres últimas décadas, y asocian, en diverso
ocasiona muchas complicaciones mecánicas, la paciente sobrevive 15 años grado y en función de cada caso (gravedad y posibilidad de
después (archivo de B. Tomeno). resección), cirugía, radioterapia y quimioterapia.

Cirugía
necrosis tumoral hemorrágica y depósitos de hemosiderina.
En otras ocasiones el tumor está escasamente diferenciado y Preferentemente debe ser amplia, al menos marginal y
formado exclusivamente por placas de células fusiformes nunca intralesional cuando se trate de un angiosarcoma veri-
atípicas que recuerdan a un sarcoma indiferenciado [87]. El ficado (grado histológico III) (figs. 6, 7, 8).
grado de diferenciación tumoral puede variar en el seno de
la propia lesión [35]. Las células del angiosarcoma, análoga- Radioterapia
mente a las células endoteliales, expresan el factor VIII-R y el
CD34 [87]. La vimentina (filamento intermedio identificado en La radioterapia, cuya eficacia no ha sido completamente
células mesenquimales) también se expresa en el angiosar- demostrada, se emplea algunas veces sola, o de forma com-
coma. Paralelamente, tanto los marcadores de células mus- plementaria a la cirugía en los casos en que no ha podido
culares lisas (actina de músculo liso y desmina) como la pro- realizarse una resección en «bloque» [70]. Si la lesión es de bajo
teína S-100 (expresada en los tumores malignos de origen grado histológico, la radioterapia debe evitarse a causa del
neurógeno) son invariablemente negativos en el angiosarco- riesgo de producir un sarcoma radioinducido. En la serie de
ma. Se señala que la citoqueratina (marcador epitelial) se la Clínica Mayo [109], una paciente portadora de una lesión de
detecta en muy pocos casos de angiosarcoma. La explicación bajo grado y tratada con radioterapia falleció 7 años y medio
de este fenómeno no se ha esclarecido. después, como consecuencia de una leucemia provocada por
la radiación. Otro paciente murió a causa de un sarcoma
Mediante microscopía electrónica, no utilizada de forma
radioinducido 17 años después de recibir radioterapia para
rutinaria, podrían demostrarse densos gránulos citoplasmá-
el tratamiento de un hemangioendotelioma de bajo grado.
ticos (cuerpos de Weibel-Palade) [35].

Quimioterapia
■ Diagnóstico diferencial
Su eficacia no ha sido probada para el tratamiento del angio-
Radiológico sarcoma, tal como sucede en el caso de osteosarcoma. Sin
La lesión osteolítica agresiva del angiosarcoma es difícil de embargo, algunos autores continúan utilizándola en los
distinguir radiológicamente de la mayoría del resto de lesio- casos graves, siguiendo protocolos idénticos a los empleados
nes líticas agresivas del esqueleto. La imagen observada en el osteosarcoma y en asociación con los dos métodos tera-
puede confundirse con la de una metástasis epitelial, histio- péuticos anteriores [11, 35].
citoma fibroso maligno u osteosarcoma telangiectásico. En
las lesiones de bajo grado que presentan un aspecto de ■ Evolución y pronóstico
osteólisis granulosa o policíclica con contornos regulares, el
diagnóstico diferencial se plantea con otros tumores benig- Contrariamente al hemangioendotelioma de grado I y II, el
nos, especialmente vasculares (hemangioma, linfangioma, angiosarcoma (o hemangioendotelioma de grado III) presen-
etc.) [75, 118]. ta una elevada tasa de mortalidad [116]. Entre los 15 casos des-
critos por Campanacci et al [16], existe metástasis en el 92 % de
los casos y la mortalidad es del 63 % a pesar de la compleji-
Anatomopatológico
dad de los tratamientos que asocian las diversas posibilida-
Los sarcomas de tejidos blandos de células fusiformes (leiomio- des. En la serie publicada por Wold et al [121] la supervivencia
sarcoma, histiocitoma fibroso maligno, tumor maligno de los sin enfermedad es solamente del 20 %. A menudo la evolu-
nervios periféricos) son capaces de invadir de forma secun- ción es rápida; durante las semanas o meses que siguen al
daria el hueso y deben evocarse sistemáticamente ante cual- diagnóstico de un angiosarcoma suele producirse una dise-
quier angiosarcoma débilmente diferenciado [87]. El diagnós- minación metastásica que afecta a otras regiones del esque-
tico diferencial a veces es complejo debido a la abundante leto (huesos largos de las extremidades, vértebras o pelvis),
vascularización de estos tumores pudiendo simular un al mismo tiempo que se desarrollan lesiones pulmonares. En

11
E – 14-188 Tumores óseos de origen vascular Aparato locomotor

ausencia de respuesta al tratamiento, la muerte generalmen- angiomatosis difusas y de la osteólisis masiva, el pronóstico
te sobreviene durante los dos años posteriores a la aparición suele ser favorable. Los tratamientos más agresivos (amputa-
de los primeros síntomas. En el trabajo de Wold et al [121] no ción o radioterapia) rara vez están indicados, y deben sugerirse
se descubrió ninguna diferencia en cuanto al pronóstico únicamente ante casos graves que muestren una evolución
entre los pacientes que presentaban una única lesión y aque- rápida e incontrolable, a causa del elevado porcentaje de com-
llos que padecían una lesión multifocal. La serie de la Clínica plicaciones yatrógenas.
Mayo incluía 24 pacientes portadores de angiosarcoma y El tumor glómico de hueso predomina a nivel de falanges. El
solamente tres de ellos continuaban vivos 12, 13 y 14 años tratamiento suele consistir en la exéresis quirúrgica, su pro-
después del tratamiento. Los 21 restantes fallecieron entre 0 nóstico es bueno.
y 8,1 años tras establecer el diagnóstico [109].
El hemagiopericitoma óseo es un tumor maligno muy raro,
caracterizado por un gran potencial de recidiva local tras la esci-
sión quirúrgica y de diseminación metastásica al resto del esque-
Conclusión leto y pulmones. Su tratamiento fundamentalmente es quirúr-
gico, basado en una exéresis amplia, o al menos marginal. La
Los tumores óseos de origen vascular son poco frecuentes. radioterapia, eficaz en algunos casos, está reservada a las formas
El hemangioma y el linfangioma ofrecen presentaciones clínicas quirúrgicamente inaccesibles o como complemento de una ciru-
y radiológicas parecidas. Su evolución generalmente es favora- gía de exéresis no «oncológica». La quimioterapia carece de uti-
ble, puesto que en determinados casos se ha podido asistir a su lidad en el tratamiento del hemangiopericitoma óseo.
involución espontánea. Su tratamiento está indicado cuando el El angiosarcoma óseo presenta un problema de clasificación con
tumor aumenta progresivamente de volumen, comprometiendo respecto al hemangioendotelioma. Si la mayoría de los autores
la calidad mecánica del hueso donde se localiza o poniendo en están de acuerdo en considerar al angiosarcoma como un angio-
peligro las estructuras adyacentes (compresión medular debido endotelioma de alto grado de malignidad, la evolución y pro-
a un hemangioma vertebral). El tratamiento a menudo es qui- nóstico de estas dos entidades son claramente diferentes. El
rúrgico, basado en la escisión intralesional o marginal del angiosarcoma es un tumor muy maligno y a menudo letal,
tumor, asociado o no con una osteosíntesis profiláctica en los cualquiera que sea el tratamiento utilizado. Aunque en ocasio-
casos en que exista riesgo mecánico. El hemangioma puede nes la radioterapia y quimioterapia se empleen como comple-
beneficiarse de una embolización arterial, como tratamiento mentos de la cirugía, el mejor garante de supervivencia es la
único o como preparación a la cirugía de exéresis, a fin de dis- escisión quirúrgica suficientemente amplia e inmediatamente
minuir el riesgo de hemorragia intraoperatoria. Aparte de las después de establecer el diagnóstico.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Ghanem I, Checrallah A, Kharrat K et Dagher F. Tumeurs vasculaires des os. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques
et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Appareil locomoteur, 14-780, 2001, 12 p.

Bibliografía

12
Aparato locomotor Tumores óseos de origen vascular E – 14-188

13

También podría gustarte