Iztapalapa, Ciudad de México, a 10 de enero de 2021.

Carta de exposición de motivos

Mi nombre es Omar Antonio González Jordán, estudié la Lic. en Pedagogía por la Facultad de
Filosofía y Letras – UNAM (generación 2013-2017) Mediante esta carta me dirijo cordialmente
a presentar las motivaciones por las que me gustaría participar este 2021 como PERSONA
PROMOTORA CULTURAL en el PROGRAMA SOCIAL “PROMOTORES CULTURALES CIUDAD
DE MÉXICO 2021”.

Mi interés por participar en el Programa surgió de informarme sobre su sentido, social y

comunitario, dirigido a poblaciones en desventaja de capital económico y cultural, o cuyas
expresiones socioculturales e identidades no han sido plenamente visibilizadas.

Por un lado, durante mi formación humanística tuve la oportunidad de introducirme en el

estudio de diversos temas acerca del estado de la educación en nuestro país, entre ellos el
libre acceso a la educación como derecho fundamental de las personas. Igualmente,
desarrollé un interés personal por el papel de las artes, la diversidad cultural y sus
expresiones, además de las formas y medios de aprendizaje centradas en las personas
estudiantes.

Por otro lado, durante mi experiencia en campo como Promotor Cultural, tuve oportunidad de
desarrollar distintos proyectos como talleres, laboratorios, sesiones de cineclub y promoción
de la cultura y patrimonio, tanto en campo, como en sesiones en línea. Lo que me permitió
aprender y compartir con la diversidad de públicos asistentes: infantiles, juveniles, personas
adultas y adultos mayores. Personalmente me di cuenta de que, en general, los asistentes
valoran que su palabra sea escuchada, pues les brinda seguridad y dignidad para participar,
colaborar, y transformar prejuicios heredados o construidos en torno a la educación (como
creer en la edad como un límite para el aprendizaje, o la creatividad como característica
inusual de las personas).

Finalmente, me permito decir que una de mis motivaciones más personales se refiere al modo
en que he vivido y comprendido algunas situaciones socioculturales manifiestas en mi
contexto particular; nací y crecí en una zona estadísticamente considerada en desventaja
social, económica y cultural, así como estigmatizada y estereotipada socialmente. Por ello,
participar en el Programa me resulta una oportunidad de aportar algo desde mi experiencia
que pueda ser útil para reflexionar sobre tales prejuicios, y aumentar la confianza en la
educación desde las humanidades y las artes, para, al menos, imaginar soluciones u otras
formas de tratar expresiones exclusión y desigualdad. Es, por tanto, una oportunidad de
compartir, escuchar, sensibilizar y aprender en conjunto, no sólo a través del reconocimiento
de lo que nos hace diferentes, sino también de todo lo que nos es común.