A pesar de la diversidad de propuestas acerca de quién era en realidad
Melquisedec, no se ha podido llegar hasta la fecha a un consenso definitivo acerca de dicho personaje bíblico.
Lo único que sabemos de él es que se trataba de un Sumo Sacerdote, profeta y
rey de Salem, que apareció después del Diluvio, durante los tiempos de Abraham. Sin embargo desconocemos su genealogía, tanto en cuanto a su ascendencia como su descendencia, y tampoco sabemos nada de su vida ya que, según Pablo de Tarso, Melquisedec no tuvo comienzo de días, ni fin de vida (Hebreos 7:3).
Salem y Sión
“…. entonces Melquisedec, rey de Salem….” (Génesis 14:18)
Toda la tradición judía y muchos Padres de la Iglesia han identificado a Salem
con Jerusalén, así como también lo hizo el historiador judío-romano Flavio Josefo en el siglo I d.C.
Allí es donde Dios eligió morar: “Dios es conocido en Judá, grande es su fama
en Israel; su tienda está en Salem, su morada en Sión” (Salmo 76:2-4). Este himno escatológico es el símbolo de la salvación esperada por los humildes.
Melquisedec: etimología del nombre
El vocablo Malki-zedeq, en hebreo estándar; Malki-sedeq, en hebreo tiberino; o
Melquisedec, tal como le conocemos actualmente en Occidente, significa literalmente rey de paz y rey de justicia.
Melquisedec: su reinado
De acuerdo a la narración bíblica contenida en Génesis 14:18 y en Hebreos 7:1-
3 entre otras, nos describen a Melquisedec como rey de Salem. Cuando leemos estos textos creemos ver una persona física entronizada en la ciudad de Salem o Jerusalem, con sus atributos reales.
Sin embargo, si analizamos los textos anteriores de este mismo estudio,
observaremos que Melquisedec es el rey de paz y rey de justicia, el cual reina en la ciudad de paz. A pesar de la coincidencia entre ambas definiciones, nada nos confirma que Melquisedec haya sido una persona física, sino que puede tratarse de una mención alegórica a su función de paz en un reino de paz, pero de forma más divina que humana; un reinado escatológico.
Si a todo ello le agregamos que Melquisedec no tuvo genealogía, ni por
ascendencia ni descendencia y, lo más importante, él no tuvo nacimiento ni muerte, veremos con mayor claridad que Melquisedec nunca pudo tener un reinado terrenal tal como lo conocemos en este mundo. Y Pablo de Tarso nos confirma este punto al decirnos que Melquisedec no tuvo padre, ni madre, ni genealogía, sin comienzo de días, ni fin de vida (Hebreos 7:3).
Melquisedec: su sacerdocio
Cuando Abraham regresaba con sus aliados de derrotar al rey Quedorlaomer y
otros tres reyes más, se encontró con Melquisedec en el Valle de Savé o Valle del Rey, a menos de 400 metros de la ciudad de Jerusalén, según el historiador Flavio Josefo. Y Melquisedec, presentando pan y vino a Abraham, le bendijo a él y a Dios por haber vencido en la batalla. Y Abraham dio a Melquisedec el diezmo de todo lo ganado (Génesis 14:17-20).
Melquisedec, rey-sacerdote, es considerado como una figura profética de
Cristo. El silencio insólito de la Escritura sobre la ausencia de sus antepasados y de sus descendientes, sugiere que el sacerdocio representado por él es eterno.
En definitiva, el sacerdocio de Melquisedec era más escatológico y divino que
terrenal, y por esto se le ha considerado como sacerdote del Dios Altísimo y Sumo Sacerdote. Debido a ello, un sacerdocio eterno a la manera de Melquisedec anuncia para los tiempos mesiánicos la sustitución del sacerdocio antiguo, considerado ya como inferior al sacerdocio de Melquisedec (Hebreos 7:11-14).
Conclusión
De todo el texto anterior podemos deducir que Melquisedec fue un ser
sobrehumano, un elohim, o sea, un enviado directamente por Dios o un ángel de Dios. Su tarea era la de conducir a los judíos hacia el camino recto por medio de la conversión, y la de ejecutar la venganza de Dios sobre el mal, sobre Belial o Satanás, en la victoria final.
Estas funciones son típicamente mesiánicas pues se trata de acciones salvíficas
exclusivamente celestiales o sobrehumanas. Tanto Elías, como Henoc y también Melquisedec están decididamente por encima de lo humano, porque nacieron, pero no murieron
La Iglesia Católica considera a Melquisedec como figura de Cristo. En el canon
de la Misa se le menciona cuando el celebrante pide al Padre que acepte las ofrendas “como aceptaste...la oblación santa e inmaculada de tu sumo sacerdote Melquisedec”. La festividad de San Melquisedec se celebra el 26 de agosto.
En conclusión, Melquisedec pudo haber sido una pre-encarnación de Jesús, o
bien el arcángel Miguel, e incluso un alto enviado de Dios con una misión específica. Para Dios nada es imposible. Lo que no podemos negar es su función y misión escatológica y celestial, ni tampoco su divinidad.