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Mapa muestra zonas de Colombia aptas

para energía solar y eólica

En la Universidad
Nacional se creó este
primer mapa que
indica cuáles zonas del
país tienen mayor
potencial para
aprovechar las
energías renovables.

MEDELLÍN. - Colombia cuenta ya con el primer mapa de las zonas más


indicadas para desarrollar proyectos de energías eólica y solar, en el
cual se establece, por ejemplo, que en energía eólica (a partir del viento)
el país tiene un potencial de 35 gigawatts, y que las zonas con mejores
condiciones para este tipo de proyectos están ubicadas en la parte alta
del Caribe, en los departamentos de La Guajira, Magdalena y Atlántico.

En la energía solar el potencial es casi infinito pues la mayor parte del


territorio nacional está muy cerca del ecuador terrestre, por lo que en el
transcurso de todo el año el Sol “aparece” y “se oculta” casi
verticalmente, por lo que sería apto para esta generación.
Este primer mapa, según informa la Agencia de Noticias de la
Universidad, fue desarrollado por Energética 2030, una alianza
interinstitucional liderada por la Universidad Nacional de Colombia
(UNAL) y conformada por 11 organizaciones entre universidades y
empresas privadas, que busca definir estrategias de transformación del
sector energético colombiano al 2030, y está disponible en línea para
consulta de cualquier ciudadano.

Simón García Orrego, estudiante de la Maestría en Medio Ambiente y


Desarrollo de la UNAL Sede Medellín y autor del estudio, explicó que el
trabajo incluyó un análisis detallado de información en cinco
dimensiones: física, biótica, económica, cultural y política.

En la dimensión física se evaluaron, entre otras variables, modelos de


elevación digital para identificar zonas de alta pendiente, mapas
disponibles de vías, líneas de transmisión eléctrica y zonas en riesgo de
inundación. En la dimensión biótica se revisaron ecosistemas, parques
nacionales y otras áreas protegidas o de trato especial ante la ley; y en
la cultural se analizó dónde había zonas de reserva campesinas,
resguardos indígenas y poblaciones raizales, entre otras.
“Como muchas veces esa información no tenía características
espaciales, la convertimos a mapas y la integramos con la opinión de
expertos en distintas ramas: sector productivo, desarrolladores de
proyectos, consultores en expedición de licencias ambientales,
observatorios de bosques, integrantes del Panel Intergubernamental de
Cambio Climático y expertos en antropología, entre otros. Su opinión
sirvió para obtener valoraciones de la información que recopilamos”,
explicó el investigador.

Agregó que “después de cruzar datos y opiniones se identificaron las


zonas en las que no se podían desarrollar proyectos y aquellas en las
que sí era posible, las cuales se clasificaron en fácil, complejo y muy
complejo. Eso fue, básicamente, colorear el territorio según la manera
como se distribuían esas características ambientales”.
En energía solar, si se desarrollara solo el 1 % del territorio sin
restricciones, tendríamos la energía suficiente para cubrir la demanda
total del Sistema Interconectado Nacional.
El estudio concluyó que, contrario a lo que se piensa, no solo la zona
Caribe o las regiones de clima cálido son aptas para generar energía
solar, pues los módulos o paneles trabajan mejor cuando están más
frescos. Por eso Rionegro, que está a 2.000 msnm, tiene mejor
radiación que algunas zonas de Medellín (que está sobre los
1.500 msnm). En tierra caliente hay un mayor factor de pérdida de
energía por la temperatura a la que opera el panel.
El investigador destacó que las zonas con baja nubosidad son ideales
para generar energía solar. En el mapa las regiones con mayor
potencial en este caso fueron Sucre, Cesar, Montería, Atlántico, el
piedemonte llanero y los valles interandinos de los ríos Magdalena y
Cauca.

El estudiante García y el equipo de Energética 2030 sostienen que es


muy probable que pronto se invierta en la matriz energética del país y
se genere mayor cantidad de energía a partir de fuentes renovables
analizadas. Esto, a pesar de que presentan una desventaja: no se
pueden controlar.

“Ahí son valiosos los desarrollos que se están haciendo en baterías y


sistemas de almacenamiento. La idea no es que dependamos
únicamente de estos recursos, que son variables, difíciles de predecir y
no se pueden almacenar, sino que haya una mezcla con la capacidad
de hidroeléctricas que ya tenemos y que sí se pueden usar a demanda,
es decir, generar energía en cualquier momento”, manifiesta.

Los mapas resultantes de la investigación pueden ser consultados


en https://www.google.com/maps/d/viewer?mid=1yryd_ZOko19R9oWj
UJOExqpkjigVvNYf&ll=3.525279335061582%2C-
73.39532336437958&z=4

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