Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
GRADO EN MATEMÁTICAS
Resumen I
Summary IV
1. Introducción 1
2. El Teorema de Lax-Milgram 5
3. Generalizaciones 21
4. Aplicaciones 29
4.1. Motivación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
5
4.2.1. El espacio de Sobolev W m,p . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
A. Conceptos previos 59
Bibliografı́a 71
Resumen
En el primer capı́tulo, haremos una breve introducción del origen del teorema
de Lax-Milgram comentando cómo surge del estudio de las ecuaciones en deriva-
das parciales. Surge como un lema, una mera herramienta para una EDP de tipo
parabólico, pero actualmente tiene gran importancia como un teorema de represen-
tación dentro del Análisis Funcional. Para este capı́tulo, hemos consultado [1],[7] y
[8].
i
En la sección 2.3 discutiremos sobre si la condición de coercividad de la forma
bilineal, que es suficiente, es también necesaria, y cuándo esa condición será necesaria
y suficiente.
El segundo capı́tulo está basado en [1], [2], [4], [7] y [9]. Con esto queda cubierto
el primer objetivo del trabajo.
ii
afirmar que este problema tenga solución débil pero podremos hallar otra ecuación
relacionada con él, que bajo ciertas condiciones sobre los coeficientes, tiene una úni-
ca solución débil. También, comentaremos un problema que viene de la fı́sica, el
problema de la membrana [4]. Este problema, da lugar a la ecuación de Poisson,
que es un caso particular de EDP elı́ptica lineal. La solución de este problema está
relacionado con el mı́nimo del funcional de la energı́a. Este problema, lo ilustraremos
con una imagen producida por el programa Octave.
iii
Summary
We will start with a historical introduction of the theorem in the first chapter.
In the appendix A we will include some related notions studied in the “Grado en
Matemáticas”.
In the second chapter, we will treat with the theorem of Lax-Milgram itself.
In section 2.1, we will state the theorem in an abstract context of real Hilbert
spaces:
| a(x, y) |≤ C k x kk y k, ∀x, y ∈ H.
iv
2. a is coercive, that is, there exists a real positive constant α such that
| a(x, x) |≥ α k x k2 , ∀x ∈ H.
Then, for every f ∈ H ∗ (the topological dual space of H) there exists an unique
y0 ∈ H such that a(x, y0 ) = f (x), ∀x ∈ H.
We will prove the theorem using mainly the Riesz theorem but it can also
be proved with the Banach fixed point theorem. Furthermore, it has an interesting
corollary:
This corollary also allows us to verify that the linear application which applies
f into y0 is continuous.
In section 2.2, we will present an alternative proof of the theorem, using this
time a variant of the Hahn-Banach theorem.
In section 2.4, we will see the equivalence between the Lax-Milgram theorem
and the minimization of a certain functional. This equivalence usually appears as the
corollary or part of the theorem. We have decided to separate it in another section
v
to highlight its importance. The equivalence is:
1
J(u) = a(u, u) − f (u), u ∈ H. (2)
2
We will also see the case of a non empty, closed and convex subset of the Hilbert
space. We will affirm that in this case the functional will reach a single minimum.
It will have a vital importance in the Stampacchia theorem.
1
J(u) = a(u, u) − f (u), u ∈ K.
2
vi
We give a detailed proof of it. We can prove the Lax-Milgram theorem as a
corollary of this generalization, thus obtaining three different proofs of it. For the
theorem of Stampacchia we will support in the Banach fixed-point theorem. The
relation of the theorem to the minimization of the functional has special importance
in physics.
In the fourth chapter, we will begin with a motivation of the weak formulation
of boundary problems and we will continue with a review of Sobolev spaces that are
the natural context of the weak formulation. We need to work in a space that it has
the weak derivative included naturally.
We will prove in both cases the uniqueness and existence of weak solutions.
Later, we will prove that the weak solutions are also classical because they will be
smooth enough and they will satisfy the equation pointwise. In this way, we will
prove the existence and uniqueness of classic solutions.
In section 4.4, we will study a problem involving the partial differential elliptic
linear equation of second order together with boundary condition, that is of the
form:
n n
X ∂ ∂u X ∂u
aij + ai + a0 u = f on Ω,
i,j=1
∂xj ∂xi i=1
∂xi
u = 0 on ∂Ω.
With Ω ⊂ Rn an open and bounded set with a smooth boundary. And the
functions aij (x) ∈ C 1 (Ω), 1 ≤ i, j ≤ n satisfying the ellipticity condition, that is,
vii
there exists a constant α > 0 such that
n
X
aij (x)ξi ξj ≥ α | ξ |2 , ∀x ∈ Ω, ∀ξ ∈ Rn ,
i,j=1
on ai , a0 ∈ C(Ω), i = 1, . . . , n.
Theorem: There exists a constant γ ≥ 0 such that for every µ ≥ γ and each
f ∈ L2 (Ω) the problem:
n n
X ∂ ∂u X ∂u
aij + ai + a0 u + µu = f on Ω,
i,j=1
∂x j ∂x i i=1
∂x i
u = 0 on ∂Ω,
We will also see an example from physics which gives rise to the Poisson’s
equation:
−∆u = f on Ω,
u=0 on ∂Ω,
Z Z
1 2
J(v) := | ∇v | − fv ∀v ∈ H01 (Ω).
2 Ω Ω
We will conclude the work with the section 4.5, where we will find an example
of variational inequality from a physical problem, the obstacle problem. This pro-
blem will involve a variational inequality whose solution will also be related to the
minimum of the functional of the energy, but in this case we will not minimize the
functional in the whole space but in a subspace of it.
viii
The variational inequality will be:
Z Z
< ∇u, ∇(v − u) >≥ f (v − u), ∀v ∈ K,
Ω Ω
We will demonstrate the existence and uniqueness of the solution of this pro-
blem. This will be the example of a problem whose solution will not have to be as
regular as we want, as in the previous examples.
ix
Resumen de lo estudiado en el Grado en Matemáticas
x
contorno, tanto Dirichlet como Neumann, aprovechando el teorema de Stampacchia
para trabajar con las condiciones tipo Dirichlet no homogéneas. Las EDPs elı́pticas
son el ejemplo clásico de aplicación del teorema, ası́ que estudiaremos un proble-
ma de contorno que involucra a la EDP elı́ptica lineal general de segundo orden y
comentaremos un ejemplo de problema de contorno proviniente de la fı́sica, el pro-
blema de la membrana. Terminaremos el trabajo, con las aplicaciones del teorema de
Stampacchia a las inecuaciones variacionales, en concreto al problema del obstácu-
lo, también proviniente de la fı́sica. Profundizando y ampliando los conocimientos
adquiridos en la asignatura Modelos Matemáticos II.
xi
xii
Capı́tulo 1
Introducción
1
2 Capı́tulo 1. Introducción
¿Podemos tener siempre una solución clásica de una EDP? Ciertas EDPs se
pueden resolver en el sentido clásico pero muchas otras, la mayorı́a, no. En general,
podemos ver que hay ecuaciones que no tienen soluciones clásicas pero que, sin
embargo, están bien planteadas si redefinimos el concepto de solución, lo que se
conoce como soluciones débiles. De hecho, incluso en las ecuaciones que se pueden
resolver en el sentido clásico resulta más práctico estudiar primero la existencia de
soluciones débiles y luego comprobar la regularidad de la solución. Las soluciones
débiles involucran el concepto de derivada débil el cuál es un concepto más general
que el de derivada clásica.
Esto generó nuevos métodos para la resolución de EDPs como el método va-
riacional con el cual no se puede obtener una solución explı́cita, sino estudiar el
comportamiento cualitativo de la solución de la EDP: existencia y unicidad, lo cual
nos basta ya que al surgir muchas EDPs del modelado, nos interesan saber como se
comportarán esas soluciones aunque no sepamos su forma explı́cita.
Por otro lado, nos gustarı́a destacar, aunque no es un objetivo del trabajo, que
el método variacional ha sido utilizado para crear métodos numéricos para aproximar
las soluciones débiles de EDPs. De hecho, el método de los elementos finitos se basa
fuertemente en el teorema de Lax-Milgram y el método variacional.
4 Capı́tulo 1. Introducción
Capı́tulo 2
El Teorema de Lax-Milgram
5
6 Capı́tulo 2. El Teorema de Lax-Milgram
En primer lugar, introduciremos unos lemas los cuales nos ayudarán a la de-
mostración del teorema.
entonces x = y.
obteniendo que N (L) = {0} lo cual implica que L es inyectiva por ser lineal. Por
lo tanto L se puede invertir, es decir, existe L−1 : R(L) → X. Si consideramos
L−1 (y) = x entonces y = L(x), de (2.2) obtenemos que la inversa está acotada y por
tanto es continua:
1 1
k L−1 (y) k=k x k≤ k L(x) k= k y k, ∀y ∈ Y. (2.3)
γ γ
Tomamos {yn } una sucesión de elementos de R(L) tal que {yn } → y ∈ X, probare-
mos que y ∈ R(L).
8 Capı́tulo 2. El Teorema de Lax-Milgram
Tenemos que
Hemos encontrado un x en X tal que L(x) = y, por tanto y ∈ R(L), lo cual nos dice
que R(L) es cerrada.
| a(x, x) |≥ α k x k2 , ∀x ∈ H. (2.5)
Como a es lineal y continua, ası́ pues, ay también lo es, ya que hemos fijado uno de
sus argumentos.
es decir, lo que queremos es encontrar un y tal que A(y) sea zf . Trabajaremos con
la aplicación A y veremos que efectivamente la podemos invertir, es decir, dado el
zf asociado a f obtener nuestro y.
A es un operador lineal,
∀x, u, v ∈ H, ∀α, β ∈ R.
k A(y) k≤ C k y k, ∀y ∈ H.
1
k y0 k≤ k f k,
α
1
k y k=k A−1 (z) k≤ kzk.
α
1 1
k y k≤ k z k= k f k .
α α
12 Capı́tulo 2. El Teorema de Lax-Milgram
α k y k≤k Ay k, ∀y ∈ H.
Por los lemas 2.1.2 y 2.1.3 tenemos que A es inyectiva y que R(A) es cerrada en H ∗ .
Primero veremos un lema que nos servirá de ayuda para dicha demostración.
1 1
a(u, v) ≤ a(u, u) 2 a(v, v) 2 . (2.7)
a(x, y)
γ k y k≤k Ay k=k a(·, y) k= sup : x 6= 0
kxk
1 1
a(x, x) 2 a(y, y) 2
≤ , ∀x, y ∈ H.
kxk
γ k x k2 ≤ a(x, x), ∀x ∈ H.
a(x, x) ≥ α k x k2 ≥ 0 ∀x ∈ H y a(x, x) = 0 ≥ α k x k2 ≥ 0 ⇔k x k= 0.
Pero no sólo eso, sino que la norma inducida por dicho producto escalar es equivalente
a la considerada en el espacio H. Tomando como norma inducida por a, k x k=
1
a(x, x) 2 . Gracias a la coercividad de a tenemos
1
a(x, x) ≥ α k x k2 ⇒ a(x, x) 2 ≥ α k x k,
Se puede ver en este caso que la simetrı́a nos da una reformulación del teorema
de representación Riesz para el producto escalar escogido. Ası́ que suscitará mayor
interés cuando la forma bilineal no sea simétrica, asimismo veremos también que
cuando la forma bilineal sea simétrica podremos encontrar una equivalencia entre el
Teorema de Lax-Milgram y la minimización de un cierto funcional.
funcional, pero si lo será para garantizar que dicho mı́nimo es el único del funcional.
1
J(u) = a(u, u) − f (u), u ∈ H. (2.9)
2
1
J(tx + y0 ) = a(tx + y0 , tx + y0 ) − f (tx + y0 )
2
1 t2
= a(y0 , y0 ) + a(tx, y0 ) + a(x, x) − tf (x) − f (y0 )
2 2
t2
= J(y0 ) + t(a(x, y0 ) − f (x)) + a(x, x). (2.10)
2
1
J(x + y0 ) = J(y) + a(x, x) ≥ J(y0 ) + α k x k2 > J(y0 ),
2
1 1 k f k2
J(w) ≥ α k w k2 − k f kk w k= (α k w k − k f k)2 −
2 2α 2α (2.12)
2
kf k
≥− ∀w ∈ K.
2α
2.4. Minimización de funcionales 19
Sea m = inf J(w) y {wn } una sucesión minimizante, es decir, tal que
w∈K
lı́m J(wn ) = a, wn ∈ K.
n→∞
Entonces
α k wn − wm k2 ≤ a(wn − wm , wn − wm )
Para ver que y0 es único, supongamos que y0 y y1 son dos soluciones. Claramente la
sucesión y0 , y1 , y0 , y1 , y0 , y1 , ..., es una sucesión minimizante, pero como hemos visto
debe ser de Cauchy lo cual implica que y0 = y1 .
Generalizaciones
21
22 Capı́tulo 3. Generalizaciones
Para ver que existen soluciones y son únicas se usan condiciones de coercividad
o de monotonı́a, como veremos en el teorema de Stampacchia, donde la coercividad
será una propiedad fundamental. Además, encontramos diversos problemas que nos
hacen llegar a inecuaciones variacionales. Gracias a ellas, podemos demostrar la
conexión entre funciones convexas y operadores monótonos, si tenemos una función
C 1 y (resp. estrictamente) convexa entonces su gradiente es (resp. estrictamente)
monótono. En el capı́tulo 1 de [11] podemos encontrar diversos resultados.
(F x)(y − x) ≥ 0, ∀y ∈ K.
Teorema 3.1.1 (Teorema del Punto Fijo de Banach). Sea X un espacio métrico
completo y sea S : X → X una aplicación contractiva, es decir, tal que
k x − y k= min k x − η k . (3.1)
η∈K
a(u, v − u) ≥ f (v − u), ∀v ∈ K.
1
J(u) = a(u, u) − f (u), u ∈ K.
2
k A(x) k≤ C k x k, ∀x ∈ H. (3.3)
donde hemos usado unos razonamientos similares a los de la demostración del teo-
rema de Lax-Milgram, siendo C y α las constantes de continuidad y coercividad
respectivamente. Nuestro problema (3.2) es entonces encontrar un único u en K tal
que
< A(u), y − u >≥< φ, y − u >, ∀y ∈ K. (3.5)
a
< ρφ − ρA(u) + u − u, y − u >≤ 0, ∀y ∈ K.
de donde obtenemos
gracias a (3.3) y (3.4). Escogiendo ρ > 0 tal que 1 − 2ρα + ρ2 C 2 < 1, es decir,
2α
0<ρ< C2
, tenemos que S tiene un único punto fijo u, con lo cual obtenemos la
tesis del teorema.
1
min a(g − y, g − y) 2 .
y∈K
1
J(y) = a(y, y) − f (y), y ∈ K.
2
Corolario 3.1.2. Bajo las mismas hipótesis del teorema anterior, si consideramos
la aplicación F : H ∗ → H la cual corresponde a cada f ∈ H ∗ , un u ∈ H, según el
teorema de Stampacchia (está bien definida ya que el u que le corresponde es único).
Esta aplicación F es lipschitziana.
ui ∈ K : a(ui , v − ui ) ≥ fi (v − ui ) para v ∈ K, i = 1, 2.
y usando la coercividad de a:
Aplicaciones
4.1. Motivación
−u00 + u = f
en [a, b],
(4.1)
u(a) = u(b) = 0.
Una solución clásica de (4.1) es una función C 2 ([a, b]) satisfaciendo (4.1) en
29
30 Capı́tulo 4. Aplicaciones
Z b Z b Z b
0 0
uv + uv = f v, ∀v ∈ C 1 ([a, b]), v(a) = v(b) = 0. (4.2)
a a a
Nótese que (4.2) tiene sentido si u ∈ C 1 ([a, b]) ((4.1) requerı́a dos derivadas
de u), de hecho es suficiente con que u, u0 ∈ L1 (a, b), donde u0 será la derivada de u
en el sentido débil. Diremos (en un primer acercamiento) que una función C 1 ([a, b])
que cumpla (4.2) será una solución débil de (4.1).
Ası́ que los pasos seguidos para resolvereste tipo de problemas por el método
variacional serán:
Etapa A Se precisa el concepto de solución débil. En este paso los llamados espacios de
Sobolev serán nuestras herramientas básicas.
Etapa D Se demuestra que si una solución débil tiene la regularidad de una solución
clásica, se logra recuperar la solución clásica.
Z 1/p
p
k f kLp (Ω) = |f | .
Ω
Z
< f, g >L2 (Ω) = f g.
Ω
∂ |α|
Dα = ,
∂xα1 1 ∂xα2 n . . . ∂xαnn
∂ α1 ∂ αn
El operador Dα = . . . , donde α es un multi-ı́ndice, denota una
∂xα1 1 ∂xαnn
derivada de orden | α |= α1 + · · · + αn . Si | α |= 0 entonces Dα (v) = v.
Definición 4.2.2. Sea {vk } ⊂ C0∞ (Ω) y v ∈ C0∞ (Ω). Decimos que
2. ∀α = (α1 , . . . , αn ), | α |≥ 0, Dα vk → Dα v uniformemente en Ω.
Z Z
∂v ∂u
u(x) (x)dx = − (x)v(x)dx, ∀v ∈ C01 (Ω), 1 ≤ i ≤ n.
Ω ∂xi Ω ∂xi
∂u
Para que esta fórmula tenga sentido basta con exigir que u y pertenezcan a
∂xi
L1loc (Ω). Por tanto es natural pensar en esta fórmula para definir el concepto de
derivabilidad en L1loc (Ω).
Definición 4.2.5. Sea α un multi-ı́ndice y u ∈ L1loc (Ω). Decimos que u ∈ L1loc (Ω)
es la α-derivada débil de u si cumple
Z Z
α |α|
u(x)D v(x)dx = (−1) u(x)v(x)dx.
Ω Ω
34 Capı́tulo 4. Aplicaciones
Las derivadas clásicas son derivadas débiles y las derivadas débiles son deri-
vadas distribucionales, de este modo vemos el proceso de generalización que hemos
realizado para llegar al concepto más general de derivada. Y en caso de existir la
derivada débil, ésta es única.
X
k u kW m,p = k Dα (u) kp ,
0≤|α|≤m
X
< u, v >H 2 (Ω) = < Dα (u), Dα (v) >L2 .
0≤|α|≤m
Nótese que la norma inducida por este producto escalar es equivalente a la que defi-
nimos en W m,2 (Ω), la equivalencia entre ambas normas no es más que la equivalencia
entre p-normas en dimensión finita.
Introducimos un nuevo espacio, W01,p (Ω), que es el cierre de C0∞ (Ω) en W 1,p (Ω).
Para el caso p=2, volvemos a denotar W01,2 (Ω) = H01 (Ω). El espacio W01,p (Ω) vuelve
4.2. Espacios de Sobolev 35
Si Ω es de clase 1 podemos identificar las funciones de W01,p (Ω) con las funciones
de W 1,p (Ω) ∩ C(Ω) (funciones que pertenecen a W 1,p (Ω) , que son continuas en Ω
y admiten una extensión continua a Ω) que se anulan en Γ, podemos ver esto en
detalle en ([2], pp. 287-289). De manera más general, se puede probar que existe
un operador lineal y continuo T : W 1,p (Ω) → Lp (∂Ω) tal que T u = u|∂Ω para toda
f ∈ W 1,p (Ω) ∩ C(Ω). Entonces, tenemos que una función está en W01,p (Ω) si, y sólo
si, su traza T u, se anula en Γ, con Γ de clase 1, y Ω acotado. ([7], 257-261). Es obvio,
que para una función en C(Ω) que se anule su traza es lo mismo que se anule en Γ
en el sentido usual.
0
Notación: Denotamos como H −1 al espacio dual de H01 y como W −1,p al
espacio dual de W01,p .
k u k2W 1,p (Ω) =k u k2Lp (Ω) + k ∇u k2Lp (Ω) ≤ (1 + C) k ∇u k2Lp (Ω) = K k ∇u k2Lp (Ω) .
k ∇u k2Lp (Ω) ≤k u k2Lp (Ω) + k ∇u k2Lp (Ω) =k u k2W 1,p (Ω) ≤ C k ∇u k2Lp (Ω) ,
renciales ordinarias
Z Z Z
0 0
uv + uv = f v, ∀v ∈ H01 (I). (4.4)
I I I
38 Capı́tulo 4. Aplicaciones
Multiplicamos (4.3) por una función v ∈ D(I) e integramos por partes. Como
v ∈ D(I) entonces se anula en la frontera de nuestro intervalo. Por lo tanto, nos
queda que
Z Z Z
0 0
uv + uv = f v, ∀v ∈ D(I). (4.5)
I I I
Como D(I) es denso en H01 (I), por continuidad se sigue que u es una solución
débil de (4.3). Nótese que H 1 (I) es el espacio de Hilbert natural para resolverla sin
condiciones de contorno. Como en este caso nuestra solución debe anularse en la
frontera del intervalo, el espacio de Hilbert adecuado es H01 (I) ya que lleva implı́cito
esta condición.
Proposición 4.3.1. Dado f ∈ L2 (I) entonces existe una única solución débil u ∈
H01 (I) del problema (4.3). Además, u se obtiene como
Z Z
1 02 2
min (v + v ) − f v .
v∈H01 2 I I
forma bilineal
Z Z
0 0
a(u, v) = uv + uv =< u, v >,
I I
R
y el funcional lineal F : v 7→ I
f v. Para poder ver que estamos en las condiciones
del teorema, tenemos que ver que la forma bilineal a es continua y coerciva y que
f es continuo. La forma bilineal a es continua y coerciva trivialmente ya que es el
4.3. Problemas de contorno para ecuaciones diferenciales ordinarias 39
Z
f v =< u, v >L2 (I) ≤k f kL2 (I) k v kL2 (I) ≤ C k v k,
∀v ∈ H01 (I).
I
Z Z
1 1 02 2
E(v) = a(v, v) − f (v) = (v + v ) − f v.
2 2 I I
Z Z
0 0
uv = (f − u)v, ∀v ∈ C01 (I),
I I
¯ cuando
Sabemos que la solución débil u ∈ H01 (I) de (4.3) es de clase C 2 (I),
¯ Entonces u se anula en los extremos del intervalo I. Por otro lado, al
f ∈ C(I).
integrar por partes (4.4) tenemos
Z Z Z
00
−u v + uv = f v, ∀v ∈ H01 (I).
I I I
40 Capı́tulo 4. Aplicaciones
Agrupando convenientemente,
Z
v(−u00 + u − f ) = 0, ∀v ∈ H01 (I).
I
¯ obtenemos que
Y como hemos visto que u es de clase C 2 (I)
−u00 + u = f en I.
Proposición 4.3.2. El problema (4.6) tiene una única solución u ∈ H 2 (I). Además,
u es obtenido como
Z Z
1 02 2
min (v + v ) − f v ;
v∈H01 (I) 2 I I
v(0)=α,v(1)=β
¯ entonces u ∈ C 2 (I).
Además, si f ∈ C(I) ¯
cerrado y convexo
Vemos que en este caso H01 (I) no serı́a el espacio más adecuado para resolver el
problema ya que la solución no se anula en los extremos del intervalo. Considera-
remos un subconjunto cerrado y convexo de H 1 (I) que cumpla las condiciones de
frontera y ası́ estaremos en las condiciones de aplicar el Teorema de Stampacchia.
Multiplicamos (4.6) por (v − u), con v, u ∈ K, (v − u) se anula en los extremos del
intervalo I, ası́ que integrando por partes obtenemos
Z Z Z
0 0
u (v − u) + u(v − u) = f (v − u), ∀v ∈ K.
I I I
Z Z Z
0 0
u (v − u) + u(v − u) ≥ f (v − u), ∀v ∈ K. (4.7)
I I I
Z Z
1 02 2
min{ (v + v ) − f v}.
v∈K 2 I I
Para recuperar una solución clásica de (4.6), hacemos v = u±w en (4.7) con w ∈ H01
obteniendo
Z Z Z
0 0
uw + uw = f w, w ∈ H01 .
I I I
42 Capı́tulo 4. Aplicaciones
Esta vez las condiciones de contorno las vamos a imponer sobre la derivada
de la solución, fijaremos su valor en los extremos del intervalo. Estas condiciones
se conocen como condiciones de (contorno o frontera) de tipo Neumann. En este
ejemplo, vamos a imponer que la derivada en la frontera sea nula por lo que serán
condiciones de tipo Neumann homogéneas.
−u00 + u = f
en I = (0, 1),
(4.8)
u0 (0) = u0 (1) = 0,
Z Z Z
0 0
uv + uv = f v, ∀v ∈ H 1 (I). (4.9)
I I I
Z Z Z
0 0
uv + uv = f v, v ∈ D(I). (4.10)
I I I
Por la densidad de D(I) en H 1 (I), por continuidad, se sigue (4.9), viendo ası́
que si u es una solución clásica de (4.8) es también una solución débil.
Proposición 4.3.3. Dado f ∈ L2 (I) entonces existe una única solución débil u ∈
H 1 (I) del problema (4.8). Además, u se obtiene como
Z Z
1 02 2
min (v + v ) − f v .
v∈H 1 2 I I
Z
(−u00 + u − f )v + u0 (1)v(1) − u0 (0)v(0) = 0, v ∈ H 1 (I). (4.11)
I
Si en (4.11) elegimos v ∈ H01 (I) obtenemos que −u00 + u = f casi por doquier.
Volviendo a (4.11) con un v ∈ H 1 (I) arbitrario, nos queda
Puesto que v(0) y v(1) son arbitrarios, deducimos que u0 (0) = u0 (1) = 0. Ası́ u es
44 Capı́tulo 4. Aplicaciones
Z Z
1 02 2
min (v + v ) − f v + αv(0) − βv(1) ;
v∈H 1 2 I I
¯ entonces u ∈ C 2 (I).
Asimismo, si f ∈ C(I) ¯
Z Z Z
0 0
uv + uv = βv(1) − αv(0) + f v, ∀v ∈ H 1 (I).
I I I
u0 v 0 +
R R
Aplicamos el teorema de Lax-Milgram con la forma bilineal a(u, v) = I I
uv
4.4. Ecuaciones en derivadas parciales elı́pticas lineales 45
y el funcional lineal
Z
F : v 7→ f v − αv(0) + βv(1).
I
Z
| F (v) |= f v − αv(0) + βv(1) ≤k f kL2 (I) k v kL2 (I) +α k v kL∞ (I)
I (4.13)
+β k v kL∞ (I) ≤ C k v kH 1 (I) .
Z Z
1 02 2
mı́n (v + v ) − f v + αv(0) − βv(1) ;
v∈H 1 2 I I
neales
n n
X ∂ ∂ X ∂
Lu = − aij (x) u+ ai (x) u + a0 (x)u,
i,j=1
∂xi ∂xj i=1
∂xi
n
X
aij (x)ξi ξj ≥ θ | ξ |2 , x ∈ Ω casi por doquier.
i,j=1
n
X
aij (x)ξi ξj ≥ α | ξ |2 , ∀x ∈ Ω, ∀ξ ∈ Rn con α > 0. (4.14)
i,j=1
4.4. Ecuaciones en derivadas parciales elı́pticas lineales 47
n n
X ∂ ∂u X ∂u
aij + ai + a0 u = f en Ω,
i,j=1
∂xj ∂xi i=1
∂xi (4.15)
u = 0 sobre ∂Ω.
n
Z X n
Z X Z Z
∂u ∂v ∂u
aij + ai v+ a0 uv = f v, ∀v ∈ H01 (Ω). (4.16)
Ω i,j=1 ∂xi ∂xj Ω i=1 ∂xi Ω Ω
Etapa A.
Vemos que toda solución clásica es también una solución débil. Para ello, u = 0
en ∂Ω y multiplicando (4.15) por una función test v ∈ D(Ω) e integrando por partes
obtenemos (4.16), teniendo en cuenta que v se anula en la frontera de Ω y D(Ω) es
denso en H01 (Ω), por continuidad, obtenemos la etapa A.
Etapa B.
n
Z X n
Z X Z
∂u ∂v ∂u
a(u, v) = aij + ai v+ a0 uv,
Ω i,j=1 ∂xi ∂xj Ω i=1 ∂xi Ω
R
y el funcional lineal F (v) = Ω
f v.
48 Capı́tulo 4. Aplicaciones
Z
n Z X n Z
X ∂u ∂v ∂u
| a(u, v) |= aij + ai v + a0 uv
Ω
i,j=1
∂xi ∂xj Ω i=1 ∂xi Ω
n Z n Z
X ∂u ∂v X ∂u
≤ k aij kL∞ ∂xi ∂xj +
k ai kL∞ ∂xi | v |
i,j=1 Ω i=1 Ω
n 1/2 Z
! !1/2
∂u 2 ∂v 2
Z X Z
+ k a0 kL∞ | u || v |≤ k aij kL∞
∂xi
∂xj
Ω i,j=1 Ω Ω
n 1/2 Z
!
∂u 2
X Z 1/2
2
+ k ai kL∞
∂xi |v|
i=1 Ω Ω
Z 1/2 Z 1/2
2 2
+ k a0 kL∞ |u| |v|
Ω Ω
n
X n
X
≤ k aij kL∞ k ∇u kL2 k ∇v kL2 + k ai kL∞ k ∇u kL2 k v kL2
i,j=1 i=1
n
X
+ k a0 kL∞ k u kL2 k v kL2 ≤ k aij kL∞ k ∇u kL2 k ∇v kL2
i,j=1
n
X
+ C1 k ai kL∞ k ∇u kL2 k ∇v kL2 +C2 k a0 kL∞ k ∇u kL2 k ∇v kL2
i=1
ai ≤k ai kL∞ , ∀i = 1, . . . , n,
a0 ≤k a0 kL∞ .
Gracias a estas desigualdades hemos podido acotar las integrales. Después hemos
usado la desigualdad de Cauchy-Schwartz para poder separar las integrales y, por
último, la desigualdad de Poincaré. Y con esto, tenemos que nuestra forma bilineal
a(u, v) es continua. Para poder aplicar el teorema de Lax Milgram tenemos que
4.4. Ecuaciones en derivadas parciales elı́pticas lineales 49
exigirle que también sea coerciva pero no en todos los casos va a ser cierto. Para
ello, veamos el siguiente lema:
Lema 4.4.1. Dada la forma bilineal, previamente definida, a : H01 (Ω) × H01 (Ω) → R
entonces,
Z n
Z X n
Z X Z
2 ∂u ∂u ∂u
θ | ∇u | ≤ aij = a(u, u) − ai u− a0 | u |2 . (4.18)
Ω Ω i,j=1 ∂xi ∂xj Ω i=1 ∂xi Ω
1 2
ab ≤ a2 + b, ∀a, b ∈ R, ∀ ∈ R+ .
4
n
Z X Z
∂u
a(u, u) − ai u − a0 | u |2 ≤ a(u, u)
Ω i=1 ∂xi Ω
n Z Z Z (4.19)
X
2 1 2
+ k ai kL∞ (Ω) | ∇u | + | u | + k a0 kL∞ (Ω) | u |2 .
i=1 Ω 4 Ω Ω
Z Z n
!Z
θ 1 X
θ | ∇u |2 ≤ a(u, u) + | ∇u |2 + k ai kL∞ (Ω) + k a0 kL∞ (Ω) | u |2 .
Ω 2 Ω 4 i=1 Ω
Entonces
Z n
!Z
θ 1 X
| ∇u |2 ≤ a(u, u) + k ai kL∞ (Ω) + k a0 kL∞ (Ω) ) | u |2 .
2 Ω 4 i=1 Ω
50 Capı́tulo 4. Aplicaciones
Tomando
n
θ 1 X
α= yγ= k ai kL∞ (Ω) + k a0 kL∞ (Ω) ,
2 4 i=1
Teorema 4.4.1. Existe una constante γ ≥ 0 tal que para cada µ ≥ γ y cada
f ∈ L2 (Ω) el problema
n n
X ∂ ∂u X ∂u
aij + ai + a0 u + µu = f en Ω,
i,j=1
∂xj ∂xi i=1
∂xi (4.20)
u = 0 sobre ∂Ω.
Z
aµ (u, v) = a(u, v) + µ uv, ∀u, v ∈ H01 (Ω),
Ω
donde a(u, v) es la forma bilineal del lema 4.4.1. aµ es bilineal ya que es combinación
lineal de dos formas bilineales y también es continua por ser suma de dos formas
bilineales continuas. Pero también aµ es coerciva ya que usando el lema 4.4.1 tenemos
Etapa C.
2
entonces u ∈ Hloc (Ω) y
n n
X ∂ ∂u X ∂u
aij + ai + a0 u = f en Ω,
i,j=1
∂x j ∂x i i=1
∂x i
u = 0 sobre ∂Ω.
entonces u ∈ C ∞ (Ω).
52 Capı́tulo 4. Aplicaciones
Etapa D.
Sea u ∈ H01 (Ω) solución débil de 4.15, y suponiendo que u ∈ C 2 (Ω), tenemos
que u = 0 en ∂Ω e integrando por partes 4.16 tenemos que
Z X n Z X n Z Z
∂ ∂u ∂u
aij v+ ai v + a0 uv = f v, ∀v ∈ D(Ω),
Ω i,j=1 ∂xj ∂xi Ω i=1 ∂xi Ω Ω
que al ser una igualdad puntual, u ∈ H01 (Ω)∩C 2 (Ω) es una solución clásica de (4.15).
−∆u = f
en Ω,
(4.21)
u=0
en ∂Ω,
Z Z
< ∇u, ∇v >= f v, ∀v ∈ H01 (Ω). (4.22)
Ω Ω
Z Z X 2
∂u ∂v
< ∇u, ∇v >=
Ω Ω i=1 ∂xi ∂xi
.
Nuestro objetivo es encontrar un u ∈ H01 (Ω) que verifique (4.22). Gracias al teorema
de Lax-Milgram, con unos razonamientos similares a los problemas de contorno
anteriormente expuestos, podemos asegurar la existencia y unicidad de solución de
(4.22). Para luego poder garantizar la existencia y unicidad de solución clásica del
problema. (Para una prueba detallada consultar [2] y [5]).
Z Z
1 2
J(v) := | ∇v | − fv ∀v ∈ H01 (Ω).
2 Ω Ω
Vemos, ası́ pues, la relación que existe entre la ecuación que modela una situa-
ción fı́sica en estado de equilibrio con la minimización de un cierto funcional.
54 Capı́tulo 4. Aplicaciones
Z Z Z
2 2
| vn − v | ≥ | vn − v | ≥ | φ − v |2 ≥ 2 m(A), ∀n ∈ N,
Ω A A
λv + (1 − λ)w ≥ λφ + (1 − λ)φ = φ,
Z Z
< ∇u, ∇(v − u) >≥ f (v − u), ∀v ∈ K.
Ω Ω
Teorema 4.5.1. Existe una única solución del problema 4.5.1. Dicha solución está
56 Capı́tulo 4. Aplicaciones
Z Z
1 2
J(v) = | ∇v | − fv ∀v ∈ K. (4.23)
2 Ω Ω
es continua y coerciva, pero es el producto escalar del espacio, ası́ que es continua
y coerciva con ambas constantes igual a 1. Lo único que nos queda por comprobar
R
es que el funcional lineal F (v) = Ω f v, ∀v ∈ H01 y con u ∈ K es continuo. Esto es
inmediato usando la desigualdad de Cauchy-Schwartz seguida de la desigualdad de
Poincaré:
Z
f v ≤k f kL2 (Ω) k v kL2 (Ω) ≤ C k ∇v kL2 (Ω) ≤ C k v kH01 (Ω) , ∀v ∈ H01 .
Ω
Hemos probado que existe una única solución al problema del obstáculo, lo
cual no contradice nuestra intuición fı́sica.
4.5. Inecuaciones variacionales 57
Proposición 4.5.1. Una solución u ∈ H 2 (Ω) del problema del obstáculo (4.5.1)
cumple el siguiente problema de contorno:
u ≥ φ en Ω,
u = 0 en ∂Ω.
La solución es una recta en la región donde no toca el obstáculo, sea cual sea
la regularidad de φ, la segunda derivada de u presentará discontinuidades en A y C.
Por consiguiente, la solución u estará en el espacio H 2 (Ω).
Conceptos previos
i) d(x, y) ≥ 0 ∀x, y ∈ X
59
60 Capı́tulo A. Conceptos previos
i) k x k≥ 0 ∀x ∈ X, k x k= 0 ⇔ x = 0.
ii) k λx k=| λ | k x k ∀x ∈ X, ∀λ ∈ R.
iii) k x + y k ≤ k x k + k y k, ∀x, y ∈ X.
k L(x) k≤ C k x k, ∀x ∈ X.
Para cualquier w ∈ X, w 6= 0,
C 2kwk
Cw 2 k w k
k L(w) k=
L w
=
L
2kwk C
2kwk C
Cw
2kwk 2
=
L
≤ kwk.
2kwk
C C
k L(x) k
k L k= sup : x 6= 0 = sup{k Lx k:k x k≤ 1} = sup{k Lx k:k x k= 1}
kxk
k x k= sup | f (x) | ∀x ∈ X,
f ∈X ∗
kf k≤1
y de aquı́ deducimos que tiene que ser inyectiva ya que conserva las normas
por tanto será un isomorfismo lineal isométrico de X en J(X) cuando sea sobreyec-
tiva. Se dice que un espacio normado X es reflexivo si la inmersión canónica en su
bidual es un isomorfismo isométrico biyectivo. En este caso, podremos identificar X
con X ∗∗ . El único requisito para que X sea reflexivo entonces es que J(X) = X ∗∗ .
Definición A.2.8 (Forma bilineal coerciva). Sea X una espacio normado sobre R
y a(·, ·) : X × X → R una forma bilineal. Se dice que a es coerciva o X-elı́ptica1 si
existe una constante real positiva α tal que:
a(x, x) ≥ α k x k2 , ∀x ∈ X.
ka(x, y)k ≤ C k x kk y k, ∀x ∈ X, ∀y ∈ X.
1
Se le llama ası́ porque está relacionada con los operadores en derivadas parciales uniformemente
elı́pticos y los problemas de contorno elı́pticos de segundo orden (pero no son equivalentes).
64 Capı́tulo A. Conceptos previos
k a k= sup{k a(w) k: w ∈ B1 (X × Y )}
x y
Sea w = (x, y) tal que x, y son ambos no nulos, por lo tanto w̄ = ( kxk , kyk ) pertenece
a B1 (X × Y ) ası́ que
x y
≤k a k,
a , ∀x ∈ X, ∀y ∈ Y
kxk kyk
k a(x, y) k≤k a kk x kk y k, ∀x ∈ X, ∀y ∈ Y
que es lo que estabamos buscando. Es más, vemos que una constante C que cumple
eso es la norma de la aplicación a, se puede comprobar que es la mejor constante
que lo cumple.
≤k a(xn − x, yn ) k + k a(x, y − yn ) k≤ C k x − xn kk y k
+ C k x kk y − yn k, ∀n ∈ N.
n→∞
Tenemos que, {a(xn , yn )} → a(x, y) y como (x, y) era arbitrario obtenemos esto
para cada (x, y) ∈ X × Y.
Cómo caso particular, vemos que las formas bilineales sobre R son continuas
si y sólamente si son acotadas, lo cual nos servirá para entender una de las hipótesis
requerida para el teorema de Lax-Milgram.
Sea X un espacio vectorial real, un producto escalar es una aplicación < ·, · >:
X × X → R que cumple:
k x + y k2 + k x − y k2 = 2(k x k2 k + k y k2 ), ∀x, y ∈ H.
de Lax-Milgram.
2 k un k2 +2 k um k2 − k un − um k2 =k un + um k2 ≥ 4δ 2 , ∀n, m ∈ N.
<x2 ,y>
donde λ = kyk2
. Elevamos al cuadrado y desarrollamos
Es claro que < x2 , y > tiene que ser 0, por lo que x2 ∈ M ⊥ . Hemos conseguido que,
x = x1 + x2 con x1 ∈ M y x2 ∈ M ⊥ ∀x ∈ H, lo cual implica que H = M + M ⊥ .
68 Capı́tulo A. Conceptos previos
∈N (f ) ⊥
z }| { ∈N (f )
z}|{
< x − f (x)w, w >= 0, ∀x ∈ H.
w
Por consiguiente, v = <w,w>
.
C−S
| f (x) |=|< x, v >| ≤ k x kk v k ∀x ∈ H ⇒k f k≤ | k v k .
A.3. Espacios de Hilbert 69
[2] Brezis, H.: Functional Analysis, Sobolev Spaces and Partial Differential Equa-
tions. Springer, Nueva York, 2011.
[4] Ciarlet, P.G.: Linear and Nonlinear Functional Analysis with Applications. So-
ciety for Industrial and Applied Mathematics, Philadelphia, 2013.
71
72 BIBLIOGRAFÍA
[10] Salsa, S.: Partial differential equations in action, volumen 86 de Unitext. Sprin-
ger, 2015.
[12] Stampacchia, G.: Formes bilineaires coercitives sur les ensembles convexes. En
Comptes rendus hebdomadaires des séances de l’Académie des sciences, vol.
258, página 4413–4416. Académie des Sciences de Paris, Paris, 1964.
[13] Tartar, L.: An introduction to Sobolev Spaces and Interpolation Spaces. Sprin-
ger, Nueva York, 2007.