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Las ocho Bienaventuranzas tienen que ver con el carácter del Reino de los cielos. Un
creyente pleno se hace parte de estas 8 Bienaventuranzas. Es decir:
1. Un creyente pobre de espíritu – Siempre es dependiente de Dios en todas las
decisiones.
2. Un creyente que llora es aquel que clama día y noche por lo que está en el corazón de
Dios.
3. Un creyente que es manso y humilde de corazón es el que recibirá heredad.
4. Un creyente con hambre y sed de justicia será saciado.
5. Un creyente misericordioso será tratado de la misma manera.
6. Un creyente limpio de corazón experimentará la gloria de Dios.
7. Un creyente que busca la paz es un verdadero hijo de Dios.
8. Un creyente con carácter de Reino no temerá a padecer persecución o insultos por la
causa de Cristo.
Este es el carácter de Reino que Dios nos está invitando para desarrollar madurez y
coherencia. Dios nos está invitando a desarrollar el carácter de Jesús.
¿Estás viviendo una vida conforme a estas ocho Bienaventuranzas? ¿Qué acciones
prácticas necesitas desarrollar?
Responde al llamado de ser parte de ese creyente integral que día y noche clama por
vivir honrando al Rey de Reyes.