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Habiendo muerto un Toro el caballo a un Caballero toreador

El que Hipogrifo de mejor Rugero,


Ave de Ganimedes más hermoso,
Pegaso de Perseo más airoso,
de más dulce Arión, Delfín ligero

fue, ya sin vida yace el golpe fiero


de transformado Jove, que celoso
los rayos disimula, belicoso,
sólo en un semicírculo de acero.

Rindió el fogoso postrimero aliento


el veloz bruto, a impulso soberano;
pero su dolor, que tuvo, siento,

más de afectivo y menos de inhumano:


pues fue de vergonzoso sentimiento
de ser bruto, rigiéndole tal mano.

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ


QUE DA MEDIO PARA AMAR SIN MUCHA PENA
Yo no puedo tenerte ni dejarte,
ni sé por qué, al dejarte o al tenerte,
se encuentra un no sé qué para quererte
y muchos sí sé qué para olvidarte.

Pues ni quieres dejarme ni enmendarte,


yo templaré mi corazón de suerte
que la mitad se incline a aborrecerte
aunque la otra mitad se incline a amarte.

Si ello es fuerza querernos, haya modo,


que es morir el estar siempre riñendo:
no se hable más en celo y en sospecha,

y quien da la mitad, no quiera el todo;


y cuando me la estás allá haciendo,
sabe que estoy haciendo la deshecha.

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ

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