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Art. Recursos Humanos en Mantenimiento
Art. Recursos Humanos en Mantenimiento
Siguiendo estos pasos anteriores es posible determinar con más precisión y rigor
cuántos profesionales son necesarios y qué organización se requiere para realizar
un mantenimiento adecuado en cualquier tipo de instalación industrial.
La importancia de elegir bien al Jefe de Mantenimiento y contar con un
Responsable de Oficina Técnica
En una instalación industrial el puesto directo que siempre figura en el
organigrama es el del Jefe de Mantenimiento que es la persona responsable del
área de mantenimiento. Habitualmente depende jerárquicamente del Director de
Planta y está a la misma altura del Jefe de Operación. Dentro de sus funciones:
Asegurar que se cumplan los objetivos estratégicos de la empresa en el área de
mantenimiento.
Elaborar el presupuesto de mantenimiento
Definir las políticas generales del departamento de acuerdo a los objetivos
estratégicos de la empresa.
Gestionar el mantenimiento técnica y económicamente.
Asignar los recursos necesarios para la realización de cada tarea.
Resolver los problemas que surgen en la realización de los trabajos.
Comprobar que cumpla el mantenimiento programado.
Se ocupa de la reparación urgente de averías.
Implicarse personalmente en las emergencias que se pueden presentar en la
planta.
Además de él existe en algunos casos un responsable de la oficina técnica, que
tiene asignadas una serie de responsabilidades relacionadas con la elaboración y
mejora del plan de mantenimiento, con el análisis de averías y con la implantación
y alimentación del software en el que se registra la actividad en el departamento.
La importancia de este puesto reside en que el Jefe de Mantenimiento está
normalmente demasiado ocupado con su intenso día a día. Muchos eventos que
suceden en las instalaciones requieren una respuesta inmediata para que tengan
la menor incidencia en los resultados.
Esto hace que el Jefe de Mantenimiento deba estar continuamente ocupándose de
la organización y de la atención a todos esos eventos de carácter prioritario,
olvidándose otras cuestiones también importantes pero no tan urgentes como lo
son el plan de mantenimiento programado, la vida útil de la instalación, la
investigación de averías o la gestión de la información.
Es decir, el Jefe de Mantenimiento se centra en la resolución rápida de averías e
incidencias, pero olvida la gestión del departamento a futuro.
Es posible encontrar profesionales con gran visión a futuro, o bueno gestores para
la atención urgente de problemas, pero encontrar profesionales que sean buenos
en ambos roles no es tarea fácil.
Las instalaciones optan por sacrificar el futuro por el presente inmediato y
probablemente sea una buena opción, aunque hay otra mejor: dedicar un
profesional de mantenimiento a la gestión de las urgencias y del día a día y otro a
la planificación y al estudio de averías para que éstas no vuelvan a ocurrir y se
vuelvan reincidentes.
Las instalaciones de gran tamaño generan recursos suficientes para tener ambos
puestos, tanto el gestor a largo plazo como el gestor a corto plazo.
Este gestor a largo plazo sería el responsable de la oficina técnica y dentro de sus
funciones, se pueden mencionar las siguientes:
Elaborar el plan de mantenimiento de la planta y responsabilizarse de su
implantación y de que se lleve a cabo correctamente.
Planificar el mantenimiento programado.
Implantar en los casos que decida la empresa, un software de gestión de
mantenimiento para facilitar la gestión.
Alimentar con datos dicho software y extraer de él información valiosa para la
toma de decisiones.
Elaborar los informes periódicos de mantenimiento para analizar los resultados del
departamento.
Analizar las averías que ocurren para determinar las causas raíces de dichas
averías y adoptar medidas preventivas para evitarlas.
Estudiar nuevos medios técnicos y herramientas que pudieran ser de utilidad para
la mejora de resultados.
Desde luego, esta propuesta dependerá de los objetivos a mediano y largo plazo
de la empresa y de que sus encargados y gerentes tengan muy en cuenta tanto el
criterio técnico como económico en la definición del organigrama del departamento
de mantenimiento.