Está en la página 1de 4

El tú real es la persona que realmente eres cuando nadie te está

mirando. Esto cambia cuando otras personas entran en escena ya


que el entorno y las circunstancias cambian. Tú entonces decides
cambiar.

“Sé tú mismo; todos los demás ya está tomado.”


Oscar Wilde
Cómo no ser tú mismo en tres sencillos pasos:
1. Ves una persona o un grupo de personas en un evento, fiesta, etc.
2. Analizas sus personalidades, preferencias y el tipo de relación que
tienen contigo.
3. Tú decides cambiar tu comportamiento en función de cómo deseas
ser percibido por esa persona o grupo.
Esto es como si un estudiante tímido sin ningún interés en fumar
comenzara de repente a hacerlo solo para encajar en un grupo. Es
como si un bromista actuara de forma seria alrededor de personas
serias a fin de no ofender a nadie ni avergüénzalo.

Es por eso que a muchas personas les gusta mantener diferente


grupos de amigos por separado, ya que utilizan una identidad
diferente con cada uno de dichos grupos.

Cómo ser siempre tú mismo


Para ser tú mismo simplemente deja de preocuparte de los demás.
Solo cuando tú estudias la forma como te relacionas con los demás y
razonas sobre lo que lo otros piensan acerca de ti, es cuando aprecias
que modificar tu comportamiento puede parecerte algo atractivo.
Cuando te fijas en los demás pensando en ti mismo es como usar a
esas personas como un espejo, tú intentas verte a ti mismo a través de sus
ojos y así ajustar tu imagen en consecuencia.
Sin embargo, cuando estás solo y no hay nadie alrededor a quien
impresionar; nadie a quien analizar, eres simplemente tú y debido a
eso no te centras en ti mismo, sino en lo que estás haciendo en ese
momento. Esta es la respuesta a cómo ser uno mismo todo el tiempo. Apaga
tu clamor interno de aprobación y céntrate en estar simplemente
presente en el mundo cotidiano. Te aseguro que te vas a divertir
mucho más que antes.
Cuatro beneficios de ser tú mismo

1. Instantáneamente te conviertes en un mejor oyente.


Muchas veces en mi vida me pasaba que yo no escuchaba a la gente,
esto ocurria porque yo solo estaba pensando en mí o en lo que quería
decir. Las veces que yo si escuchaba con atención era porque
estaba presente en ese momento y en sintonía con la conversación, en
lugar de estar preocupándome de que pudieran estar pensando los
demás.
2. Vas a ser menos manipulador.
Cuando estás tratando de peinar tu pelo en el espejo, es posible que
lo veas desde diferentes ángulos o que pruebes algunos estilos
diferentes. Del mismo modo, cuando intentas ajustar tu imagen a
través de los ojos de otra persona, a menudo terminas provocando
una sutil manipulación para conseguir que ellos te vean de manera
diferente y la gente odia ser manipulada por razones obvias. Si vas
a ser tú mismo, el verdadero tú es la persona que ellos ven sin
manipulaciones y te apreciarán inconscientemente por tu
comportamiento integro. Por supuesto, la gente todavía podrá
malinterpreta lo que eres pero eso va a pasar no importa lo que
hagas.
3. Le vas a gustar a mucha más gente.
Cuando actúas siendo tú mismo en comparación a actuar siendo otra
imagen de lo que eres, a algunas personas les vas a gustar más y a
otras le vas a gustar menos y esa es la manera en que debe ser. Las
personas que actúan no siendo ellas mismas son las que quieren
todo el tiempo ser del agrado de todos, aunque eso es imposible
porque en este mundo hay cerca de 7 mil millones personalidades y
sistemas de valores únicos. Se tú mismo y a algunas personas que de
forma natural les gusta tu personalidad, realmente gustaran de ti por
ser genuino y eso es algo que vale la pena.
4. Te sentirás más relajado.
Gestionar todo el tiempo una imagen requiere mucho esfuerzo
porque tienes que reprimir tus tendencias naturales, analizar el
entorno y fabricarte una imagen adecuada a la misma. Pero el ser
uno mismo no requiere en absoluto ningún esfuerzo. Es relajante
saber que no tienes que llevar una máscara puesta porque te sientes
cómodo en tu propia piel.

Algunas directrices para que aprendas a ser tú


mismo

1. No trates de complacer a los demás.


Existe un grave problema si no estás haciendo lo que quieres hacer pero siempre
estás haciendo lo que otras personas quieren hacer. Ayudar o complacer a
los demás puede ser algo bueno si sabes dónde están tus límites. En
lugar de estar intentando complacer todo el tiempo a los demás,
preocúpate por hacer tus propias tareas, así como los demás deben
preocuparse por las suyas propias. Si tienes que complacer a alguien
todo el tiempo entonces no estás siendo tú mismo.

También podría gustarte