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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE HONDURAS

SISTEMA UNIVERSITARIO DE EDUCACIÓN A


DISTANCIA

ASIGNATURA:

DERECHOS HUMANOS

GRUPO: 2
INTEGRANTES

Alumnos: Número de Cuenta

Cinthia Reconco 202001679

Estela Karina Alemán 202000112

Gladis Yoselin Mejía 201901400

Jawin Erdell Melgar 200800674

Lucila Orbelina Sachez 201901986

Mercedes Torres 201902581

Nicoll Sarahi Martínez 202000661

Roberto Amerly Velasquez 202000156

Yanira Gissela Herrera 202001675


CATEDRÁTICO:

MASTER : VERONICA MARTINEZ

Tegucigalpa 17 de Diciembre del Año 2020

Contenido
MASTER : VERONICA MARTINEZ .................................................................................................................... 2

INTRODUCCION ....................................................................................................................................................... 3

LOS TRATADOS INTERNACIONALES SOBRE............................................................................................... 4

ORGANIZMOS......................................................................................................................................................... 25

CONCLUSIÓN.......................................................................................................................................................... 27

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INTRODUCCION

La creación de un régimen de derecho internacional en materia de derechos humanos es uno


de los grandes logros de las Naciones Unidas. Este organismo ha contribuido a negociar más
de 70 tratados y declaraciones de derechos humanos, muchos de ellos centrados en los
derechos de grupos vulnerables como las mujeres, la infancia, las personas con
discapacidades, las minorías y los pueblos indígenas. Juntos, estos tratados y declaraciones
han contribuido a establecer en todo el mundo una "cultura de los derechos humanos", y han
proporcionado un instrumento poderoso para promover y proteger todos los derechos.
Sobre la base de estos tratados, los Estados partes han establecido órganos creados en virtud
de tratados, cuyos comités pueden exhortar a los Estados a responder a cualquier tipo de
alegaciones, adoptar decisiones y publicarlas junto con críticas y recomendaciones. Para
obtener el texto completo de los tratados fundamentales sobre derechos humanos, consultar
los enlaces que aparecen a la derecha

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LOS TRATADOS INTERNACIONALES SOBRE

DERECHOS HUMANOS y HUMANITARIOS VIGENTES.

En Honduras, la Constitución de la República (artículo 16) establece que,

“los tratados internacionales celebrados por Honduras con otros Estados,

Una vez que entran en vigor, forman parte del derecho interno,” otorgándole con ello un valor
jurídicamente vinculante. Asimismo, establece la Constitución de Honduras (artículo 18) que,
“en caso de conflicto entre el tratado o convención y la ley prevalecerá el primero,” con lo
cual la Constitución le otorga a los tratados internacionales si importar la materia que
regulen la primacía respecto de la legislación secundaria, es decir, que les otorga un rango
legal.

La Constitución de Honduras (artículo 15) establece también que, Honduras hace suyos los
principios y prácticas del derecho internacional que propones a la solidaridad humana, al
respecto de la autodeterminación de los pueblos, a la no intervención y al afianzamiento de
la paz y la democracia universales.

Asimismo, se reconoce en la Constitución hondureña la validez y obligatoriedad de la


ejecución de las sentencias judiciales de carácter internacional, entre ellas, las que se refieren
a los derechos humanos; y al referirse a la protección de los derechos de la niñez la
Constitución (artículo 119) establece que, “los niños gozarán de la protección prevista en los
acuerdos internacionales que velan por sus derechos.”

Instrumentos Internacionales Adoptados y Ratificados por Honduras

En Derechos Humanos y Derecho Humanitario.

A. Sistema Universal De Los Derechos Humanos: Organización de las Naciones Unidas

¿Qué tratados forman el derecho internacional humanitario?

Basado en Derecho internacional humanitario: Respuestas a sus preguntas

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Fruto del primer Convenio de Ginebra de 1864, el derecho internacional
humanitario contemporáneo se desarrolló al hilo de las guerras para responder, demasiado
a menudo a posteriori , a las crecientes necesidades humanitarias, ocasionadas por la
evolución del armamento y por los tipos de conflictos. He aquí los principales tratados en el
orden cronológico de su aprobación:

1864: Convenio de Ginebra para el mejoramiento de la suerte que corren los militares
heridos en los ejércitos en campaña

1868: Declaración de San Petersburgo (prohibición del uso de determinados proyectiles en


tiempo de guerra)

1899: Convenios de La Haya sobre las leyes y costumbres de la guerra terrestre y sobre la
adaptación a la guerra marítima de los principios del Convenio de Ginebra de 1864

1906: Revisión y desarrollo del Convenio de Ginebra de 1864

1907: Revisión de los Convenios de La Haya de 1899 y aprobación de nuevos Convenios

1925: Protocolo de Ginebra sobre la prohibición del empleo, en la guerra, de gases


asfixiantes, tóxicos o similares y de medios bacteriológicos

1929: Dos Convenios de Ginebra:

• revisión y desarrollo del Convenio de Ginebra de 1906

• Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de guerra (nuevo)

1949: Cuatro Convenios de Ginebra:

• I Para aliviar la suerte que corren los heridos y los enfermos en las fuerzas armadas
en campaña

• II Para aliviar la suerte que corren los heridos, los enfermos y los náufragos de las
fuerzas armadas en el mar

• III Relativo al trato debido a los prisioneros de guerra

• IV Relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra

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1954: Convención de La Haya para la protección de los bienes culturales
en caso de conflicto armado

1972: Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el almacenamiento


de armas bacteriológicas (biológicas) y toxínicas y sobre su destrucción

1977: Dos Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra de 1949 que mejoran la
protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo I) y no
internacionales (Protocolo II)

1980 : Convención sobre prohibiciones o restricciones del empleo de ciertas armas


convencionales que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos
indiscriminados. A ella se añaden:

• el Protocolo (I) sobre fragmentos no localizables

• el Protocolo (II) sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas


trampa y otros artefactos

• el Protocolo (III) sobre prohibiciones o restricciones del empleo de armas


incendiarias

1993: Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción, el almacenamiento y


el empleo de armas químicas y sobre su destrucción

1995: Protocolo sobre armas láser cegadoras ( Prot. IV [nuevo] de la Convención de 1980 )

1996: Protocolo enmendado sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas,


armas trampa y otros artefactos (Prot. II [enmendado ] de la Convención de 1980)

1997: Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y


transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción.

1998: Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.

1999: Protocolo a la Convención de 1954 para la protección de los bienes culturales.

2000: Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la
participación de niños en los conflictos armados .

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2001: Enmienda al artículo I de la Convención sobre ciertas armas
convencionales.

2005: Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la
aprobación de un signo distintivo adicional (Protocolo III).

La mencionada cronología demuestra claramente que algunos conflictos armados influyeron,


de forma más o menos inmediata, en el desarrollo del derecho humanitario. Ejemplos:

En la Primera Guerra Mundial (1914-1918) se recurre a métodos de guerra si no nuevos, al


menos en gran escala: empleo de gases contra el enemigo, primeros bombardeos aéreos,
captura de cientos de miles de prisioneros de guerra... Los tratados de 1925 y 1929 son fruto
de esa evolución.

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), se registra la misma proporción de


civiles y de militares muertos, mientras que esa proporción era de uno contra diez en 1914-
1918. El año 1949, la comunidad internacional responde a ese trágico balance, en particular
a las horribles persecuciones de que fueron víctimas las personas civiles, con la revisión de
los Convenios vigentes y con la aprobación de un nuevo instrumento: el cuarto Convenio de
Ginebra que protege a las personas civiles.

Más adelante, en 1977, los Protocolos adicionales responden a las consecuencias de índole
humanitaria de las guerras de descolonización que los Convenios de 1949 sólo cubrían de
forma imperfecta.

Origen de los Convenios de 1949

En 1874, una Conferencia Diplomática, celebrada en Bruselas por iniciativa del zar Alejandro
II de Rusia, aprobó un " Proyecto de declaración internacional relativa a las leyes y
costumbres de la guerra " . Pero ese texto no fue ratificado, porque algunos Gobiernos
presentes no deseaban verse obligados por un convenio. Sin embargo, el proyecto de
Bruselas fue una importante etapa en la codificación de las leyes de la guerra.

En 1934, la XV Conferencia Internacional de la Cruz Roja, reunida en Tokio, aprobó el "


Proyecto de convenio relativo a las personas civiles de nacionalidad enemiga que se hallan
en el territorio de un beligerante o en el territorio ocupado por éste " , preparado por el CICR

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. Pero ese proyecto tampoco llegó a resultado alguno, porque los
Gobiernos se opusieron a la convocación de una Conferencia Diplomática que hubiera podido
conducir a su aprobación. Así, las disposiciones del proyecto de Tokio no pudieron ser
aplicadas durante la Segunda Guerra Mundial, con las consecuencias que ya sabemos.

Origen de los Protocolos de 1977

Los Convenios de Ginebra de 1949 constituyeron un importante progreso en el desarrollo


del derecho humanitario. No obstante, tras la descolonización, resultaba difícil a los nuevos
Estados obligarse mediante un conjunto de normas en cuya elaboración no habían
participado. Además, las normas convencionales sobre la conducción de las hostilidades no
habían evolucionado desde los tratados de La Haya de 1907. Pero, revisar esos Convenios
habría conllevado el riesgo de poner en tela de juicio algunos logros de 1949. De ahí la idea
de mejorar la protección de las víctimas de los conflictos armados mediante la adopción de
nuevos textos en forma de Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra.

Con más de 600 artículos, los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales de
1977 son los principales instrumentos del derecho internacional humanitario.

9 Protocolo I adicional a los Convenios de Ginebra de 1949 relativo a la protección de las


víctimas de los conflictos armados internacionales, 1977:

Los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales son tratados internacionales que
contienen las principales normas destinadas a limitar la barbarie de la guerra. Protegen a las
personas que no participan en las hostilidades (civiles, personal sanitario, miembros de
organizaciones humanitarias) y a los que ya no pueden seguir participando en los combates
(heridos, enfermos, náufragos, prisioneros de guerra).

Los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales son la piedra angular del derecho
internacional humanitario, es decir el conjunto de normas jurídicas que regulan las formas
en que se pueden librar los conflictos armados y que intentan limitar los efectos de éstos.
Protegen especialmente a las personas que no participan en las hostilidades (civiles, personal
sanitario, miembros de organizaciones humanitarias) y a los que ya no pueden seguir
participando en las hostilidades (heridos, enfermos, náufragos, prisioneros de guerra). Los
Convenios y sus Protocolos establecen que se debe tomar medidas para prevenir o poner fin
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a cualquier infracción de dichos instrumentos. Contienen normas
estrictas en relación con las llamadas "infracciones graves". Se debe buscar, enjuiciar o
extraditar a los autores de infracciones graves, sea cual sea su nacionalidad.

Convenios de Ginebra de 1949 el I Convenio de Ginebra protege, durante la guerra, a los


heridos y los enfermos de las fuerzas armadas en campaña.

Este Convenio es la versión actualizada del Convenio de Ginebra sobre los combatientes
heridos y enfermos, posterior a los textos adoptados en 1864, 1906 y 1929. Consta de 64
artículos, que establecen que se debe prestar protección a los heridos y los enfermos, pero
también al personal médico y religioso, a las unidades médicas y al transporte médico. Este
Convenio también reconoce los emblemas distintivos. Tiene dos anexos que contienen un
proyecto de acuerdo sobre las zonas y las localidades sanitarias, y un modelo de tarjeta de
identidad para el personal médico y religioso.

13. protocolo facultativo de la convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles
inhumanos o degradantes

la tortura constituye la más grave de las violaciones a los derechos fundamentales de los
seres humanos. Destruye su dignidad al degradar su cuerpo y causa heridas, muchas veces
irreparables, en la mente y el espíritu de las personas. Las nefastas consecuencias de esta
atroz violación de los derechos humanos se extienden a la familia de las víctimas y a todo su
entorno social. Los valores y principios sobre los que se asientan la democracia y toda forma
de convivencia humana pierden significado y vigencia. Durante años, expertos,
organizaciones sociales y gobiernos han sumado esfuerzos para combatir la práctica de la
tortura, reprimir a los perpetradores y adoptar programas que ayuden a las víctimas y sus
familias. Pero nada ha detenido a quienes alrededor del mundo siguen torturando, con o sin
el consentimiento oficial. La Convención contra la Tortura adoptada por las Naciones Unidas
significó un enorme progreso al calificar como delito internacional la práctica de la tortura y
crear los mecanismos para su denuncia. Empero, no obstante los esfuerzos hechos, en
materia de prevención, los avances han sido muy pocos, tanto en el ámbito nacional como en
el regional. El gobierno de Costa Rica inició en 1980 en las Naciones Unidas un proceso que
continuaría hasta el año 2002, para adoptar un Protocolo destinado exclusivamente a la
prevención de la tortura a través de acciones coordinadas entre los gobiernos y la comunidad
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internacional. Gobiernos de América Latina y de Europa, principalmente,
contribuyeron entusiasta y eficazmente en el proceso de redacción del Protocolo Facultativo
a la Convención contra la Tortura, muy en especial a partir del año 1999. De igual modo, la
Asociación para la Prevención de la Tortura (APT), con sede en Suiza, desempeñó desde el
principio un papel fundamental en las tareas de redacción del instrumento y de
convencimiento de gobiernos y de organizaciones no gubernamentales ligadas a la materia.
Me correspondió el honor de presidir el grupo de trabajo abierto por la Comisión de Derechos
Humanos que a partir del año 2000 retomó con bríos el compromiso de redactar el Protocolo
Facultativo y obtener su aprobación en todos los órganos de las Naciones Unidas. En el año
2002, los esfuerzos combinados de gobiernos, organizaciones no gubernamentales y
expertos, hicieron 11 posible que el Protocolo Facultativo se aprobara como nuevo
instrumento internacional dedicado a la protección de los derechos humanos. Los
mecanismos nacionales sumados al mecanismo internacional que el Protocolo contempla,
permitirán prevenir la práctica de la tortura precisamente en los sitios en donde ello ocurre
con mayor frecuencia, a saber, los lugares de detención. En todos los sitios en donde se
encuentren personas privadas de su libertad, por las razones que sea, existe el riesgo
potencial de que sufran tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes. A prevenir que el
riesgo se transforme en realidad se dedicarán los esfuerzos de los mecanismos creados.
Ahora sigue el proceso de la ratificación del Protocolo, tarea que ha unido en esta ocasión a
dos organizaciones insignias en la lucha por la protección de los derechos fundamentales de
las personas. El Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) y la APT, prepararon
esta publicación que contribuirá muy significativamente, estoy segura, a lograr la pronta
ratificación de este esencial instrumento. Este aporte que hacen el IIDH y la APT honra la
larga tradición de ambas organizaciones y compromete con renovado entusiasmo nuestra
decisión de continuar la tarea.

16. convención sobre los derechos políticos de la mujer 1952

Las Partes Contratantes, Deseando poner en práctica el principio de la igualdad de derechos


de hombres y mujeres, enunciando en la Carta de Naciones Unidas, Reconociendo que toda
persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país directamente o por conducto de
representantes libremente escogidos, y a iguales oportunidades de ingreso en el servicio

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público de su país; y deseando igualar la condición del hombre y de la
mujer en el disfrute y ejercicio de los derechos políticos, conforme a las disposiciones de la
Carta de las Naciones Unidas y de la Declaración Universal de Derechos Humanos, Habiendo
resuelto concertar una convención con tal objeto, Convienen por la presente en las
disposiciones siguientes: Artículo I Las mujeres tendrán derecho a votar en todas las
elecciones en igualdad de condiciones con los hombres, sin discriminación alguna. Artículo II
Las mujeres serán elegibles para todos los organismos públicos electivos establecidos por la
legislación nacional, en condiciones de igualdad con los hombres, sin discriminación alguna.
Artículo III Las mujeres tendrán derecho a ocupar cargos públicos y a ejercer todas las
funciones públicas establecidas por la legislación nacional, en igualdad de condiciones con
los hombres, sin discriminación alguna. Artículo IV 1. La presente Convención quedará
abierta a la firma de todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas, y de cualquier otro
Estado al cual la Asamblea General haya dirigido una invitación al efecto. 2. La presente
Convención será ratificada y los instrumentos de ratificación serán depositados en la
Secretaría General de las Naciones Unidas. 2 Artículo V 1. La presente Convención quedará
abierta a la adhesión de todos los Estados a que se refiere el párrafo 1 del artículo IV. 2. La
adhesión se efectuará mediante el depósito de un instrumento de adhesión en la Secretaría
General de las Naciones Unidas. Artículo VI 1. La presente Convención entrará en vigor
noventa días después de la fecha en que se haya depositado el sexto instrumento de
ratificación o de adhesión. 2. Respecto de cada uno de los Estados que ratifiquen la
Convención o que se adhieran a ella después del depósito del sexto instrumento de
ratificación o de adhesión, la Convención entrará en vigor noventa días después de la fecha
del depósito del respectivo instrumento de ratificación o de adhesión. Artículo VII En el caso
de que un Estado formule una reserva a cualquiera de los artículos de la presente Convención
en el momento de la firma, la ratificación o la adhesión, el Secretario General comunicará el
texto de la reserva a todos los Estados que sean partes en la presente Convención o que
puedan llegar a serlo. Cualquier Estado que oponga objeciones a la reserva podrá, dentro de
un plazo de noventa días contado a partir de la fecha de dicha comunicación (o en la fecha en
que llegue a ser parte en la presente Convención), poner en conocimiento del Secretario
General que no acepta la reserva. En tal caso, la Convención no entrará en vigor entre tal
Estado y el Estado que haya formulado la reserva. Artículo VIII 1. Todo Estado podrá

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denunciar la presente Convención mediante notificación por escrito
dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas. La denuncia surtirá efecto un año
después de la fecha en que el Secretario General hay recibido la notificación. 2. La vigencia de
la presente Convención cesará a partir de la fecha en que se haga efectiva la denuncia que
reduzca a menos de seis el número de los Estados Partes. Artículo IX Toda controversia entre
dos o más Estados Contratantes, respecto a la interpretación o a la aplicación de la presente
Convención, que no sea resuelta por negociaciones, será sometida a la decisión de la Corte
Internacional de justicia a petición de cualquiera de las partes en la controversia, a menos
que los Estados Contratantes convengan en otro modo de solucionarla. Artículo X El
Secretario General de las Naciones Unidas notificará a todos los Estados Miembros de las
Naciones Unidas y a los Estados no miembros a que se refiere el párrafo 1 del artículo IV de
la presente Convención: 3 a) Las firmas y los instrumentos de ratificación recibidos en virtud
del artículo IV; b) Los instrumentos de adhesión recibidos en virtud del artículo V; c) La fecha
en que entre en vigor la presente Convención en virtud del artículo VI; d) Las comunicaciones
y notificaciones recibidas en virtud de artículo VII; e) Las notificaciones de denuncia
recibidas en virtud del párrafo 1 del artículo VIII; f) La abrogación resultante de lo previsto
en el párrafo 2 del artículo VIII; Artículo XI 1. La presente Convención, cuyos textos chino,
español, francés, inglés y ruso serán igualmente auténticos, quedará depositada en los
archivos de las Naciones Unidas. 2. El Secretario General de las Naciones Unidas enviará copia
certificada de la presente Convención a todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas
y a los Estados no miembros a que se refiere el párrafo 1 de artículo IV.

B ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS


5. CONVENCIÓN INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR
LA VIOLENCIA CONTRA SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LA
MUJER.
LOS ESTADOS PARTES DE LA PRESENTE CONVENCION, RECONOCIENDO
que el respeto irrestricto a los derechos humanos ha sido consagrado en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos y reafirmado en otros instrumentos
internacionales y regionales; AFIRMANDO que la violencia contra la mujer constituye

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una violación de los derechos humanos y las libertades
fundamentales y limita total o parcialmente a la mujer el reconocimiento, goce y
ejercicio de tales derechos y libertades; PREOCUPADOS porque la violencia contra la
mujer es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de
poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres; RECORDANDO la
Declaración sobre la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, adoptada por la
Vigesimoquinta Asamblea de Delegadas de la Comisión Interamericana de Mujeres, y
afirmando que la violencia contra la mujer trasciende todos los sectores de la
Sociedad Independientemente de su clase, raza o grupo étnico, nivel de ingresos,
cultura, nivel educacional, edad o religión y afecta negativamente sus propias bases;
CONVENCIDOS de que la eliminación de la violencia contra la mujer es condición
indispensable para su desarrollo individual y social y su plena e igualitaria
participación en todas las esferas de vida, y CONVENCIDOS de que la adopción de una
convención para prevenir, sancionar y erradicar toda forma de violencia contra la
mujer, en el ámbito de la Organización de los Estados Americanos, constituye una
positiva contribución para proteger los derechos de la mujer y eliminar las situaciones
de violencia que puedan afectarlas.

6. CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE CONVENCIÓN INTERAMERICANA


SOBRE DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS.
PREÁMBULO LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS
AMERICANOS PREOCUPADOS por el hecho de que subsiste la desaparición forzada de
personas; REAFIRMANDO que el sentido genuino de la solidaridad americana y de la
buena vecindad no puede ser otro que el de consolidar en este Hemisferio, dentro del
marco de las instituciones democráticas, un régimen de libertad individual y de
justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre;
CONSIDERANDO que la desaparición forzada de personas constituye una afrenta a la
conciencia del Hemisferio y una grave ofensa de naturaleza odiosa a la dignidad
intrínseca de la persona humana, en contradicción con los principios y propósitos
consagrados en la Carta de la Organización de los Estados Americanos;
CONSIDERANDO que la desaparición forzada de personas viola múltiples derechos

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esenciales de la persona humana de carácter inderogable, tal
como están consagrados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y en la Declaración
Universal de Derechos Humanos; RECORDANDO que la protección internacional de
los derechos humanos es de naturaleza convencional coadyuvante o complementaria
de la que ofrece el derecho interno y tiene como fundamento los atributos de la
persona humana; REAFIRMANDO que la práctica sistemática de la desaparición
forzada de personas constituye un crimen de lesa humanidad; ESPERANDO que esta
Convención contribuya a prevenir, sancionar y suprimir la desaparición forzada de
personas en el Hemisferio y constituya un aporte decisivo para la protección de los
derechos humanos y el estado de derecho, RESUELVEN adoptar la siguiente
Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas: Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas | 2 Organización de los
Estados Americanos | OEA ARTÍCULO I Los Estados partes en esta Convención se
comprometen a: a. No practicar, no permitir, ni tolerar la desaparición forzada de
personas, ni aun en estado de emergencia, excepción o suspensión de garantías
individuales; b. Sancionar en el ámbito de su jurisdicción a los autores, cómplices y
encubridores del delito de desaparición forzada de personas, así como la tentativa de
comisión del mismo; c. Cooperar entre sí para contribuir a prevenir, sancionar y
erradicar la desaparición forzada de personas; y d. Tomar las medidas de carácter
legislativo, administrativo, judicial o de cualquier otra índole necesarias para cumplir
con los compromisos asumidos en la presente Convención. ARTÍCULO II Para los
efectos de la presente Convención, se considera desaparición forzada la privación de
la libertad a una o más personas, cualquiera que fuere su forma, cometida por agentes
del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el
apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o de la negativa
a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona,
con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales
pertinentes. ARTÍCULO III Los Estados partes se comprometen a adoptar, con arreglo
a sus procedimientos constitucionales, las medidas legislativas que fueren necesarias
para tipificar como delito la desaparición forzada de personas, y a imponerle una pena

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apropiada que tenga en cuenta su extrema gravedad. Dicho delito
será considerado como continuado o permanente mientras no se establezca el destino
o paradero de la víctima. Los Estados partes podrán establecer circunstancias
atenuantes para los que hubieren participado en actos que constituyan una
desaparición forzada cuando contribuyan a la aparición con vida de la víctima o
suministren informaciones que permitan esclarecer la desaparición forzada de una
persona. ARTÍCULO IV Los hechos constitutivos de la desaparición forzada de
personas serán considerados delitos en cualquier Estado parte. En consecuencia, cada
Estado parte adoptará las medidas para establecer su jurisdicción sobre la causa en
los siguientes casos: a. Cuando la desaparición forzada de personas o cualesquiera de
sus hechos constitutivos hayan sido cometidos en el ámbito de su jurisdicción; b.
Cuando el imputado sea nacional de ese Estado; c. Cuando la víctima sea nacional de
ese Estado y éste lo considere apropiado. Todo Estado parte tomará, además, las
medidas necesarias para establecer su jurisdicción sobre el delito descrito en la
presente Convención cuando el presunto delincuente se encuentre dentro de su
territorio y no proceda a extraditarlo
8. CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE CONCESIÓN DE LOS DERECHOS
CIVILES A LA MUJER OS DERECHOS CIVILES A LA MUJER
Artículo 1. - Los Estados Americanos convienen en otorgar a la mujer los mismos derechos
civiles de que goza el hombre. ... - La presente Convención queda abierta a la firma de los
Estados Americanos y será ratificada de conformidad con sus respectivos procedimientos
constitucionales

Convenio 111-OIT DISCRIMINACION EN MATERIA DE EMPLEO Y OCUPACION


El Convenio relativo a la discriminación en materia de empleo y ocupación, o Convenio
sobre la discriminación ( empleo y ocupación ), es un convenio de la Organización
Internacional del Trabajo ( OIT ), contra la discriminación. Los Estados partes del
convenio se comprometen a promover la legislación que prohíbe todo tipo de
discriminación y exclusión en cualquier forma, incluyendo cualquier distinción,
exclusión o preferencia basada en motivos de raza, color, sexo, religión, opinión

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política, ascendencia nacional u origen social que tenga por efecto
anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación.
El Convenio 111 es uno de los ocho convenios fundamentales de la OIT.
Fue firmado este convenio en fecha veinticinco (25) del mes de Junio del año 1958 en
Ginebra, y entro en vigor en fecha quince (15) del mes de Junio del año 1960. Hubieron
dos ratificaciones y firmaron 173 de los 187 Estados miembros de la OIT.

Convenio 122-OIT RELATIVO A LA POLITICA DEL EMPLEO


Con el objeto de estimular el crecimiento y el desarrollo económico de elevar el nivel
de vida, de satisfacer las necesidades de mano de obra y de resolver el problema del
desempleo y del sub desempleo, todo Miembro deberá formular y llevar a cabo como
un objetivo de mayor importancia, una política activa destinada a fomentar el pleno
empleo, productivo y libremente elegido.
La política indicada deberá tender a garantizar
a) que habrá trabajo para todas las personas disponibles y que busquen trabajo.
b) que dicho trabajo será tan productivo como sea posible.
c) que habrá libertad para escoger empleo y que cada trabajador tendrá todas las
posibilidades de adquirir la formación necesaria para ocupar el empleo que le
convenga y de utilizar en este empleo esta formación y las facultades que posea, sin
que se tengan en cuenta su raza, color, sexo, religión, opinión política, procedencia
nacional u origen social.
La indicada política deberá tener en cuenta el nivel y la etapa de desarrollo económico,
así como las relaciones existentes entre los objetivos del empleo y los demás objetivos
económicos y sociales, y será aplicada por métodos apropiados a las condiciones y
practicas nacionales.
Por los métodos indicados y en la medida en que lo permitan las condiciones del país,
todo Miembro deberá:
- Determinar y revisar regularmente las medidas que habrá de adoptar, como parte
integrante de una política económica y social coordinada, para lograr los objetivos
previstos en el artículo 1.

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- Tomar las disposiciones que puedan requerir la aplicación de
tales medidas incluyendo, si fuere necesario la elaboración de los programas.

CONVENIO 138-OITSOBRE LA EDAD MINIMA DE ADMISION DE EMPLEO


Este convenio dice en el artículo 1. Todos Miembro para el cual este en vigor el
presente convenio se compromete a seguir una política nacional que asegure la
abolición efectiva del trabajo de los niños y eleve progresivamente la edad mínima de
admisión al empleo o al trabajo a un nivel que haga posible el más completo desarrollo
físico y mental de los menores.
La edad mínima fijada en cumplimiento deberá ser inferior a la edad en que cesa la
obligación escolar, o en todo caso, no deberá ser menor a quince años.
La edad mínima de admisión a todo tipo de empleo o trabajo que por su naturaleza o
las condiciones en que se realice pueda resultar peligroso para la salud, la seguridad
o la moralidad de los menores no deberá ser inferior a dieciocho años.
El presente convenio no se aplicara al trabajo efectuado por los niños o los menores
en las escuelas de enseñanza general, profesional o técnica o en otras instituciones de
formación ni al trabajo efectuado por personas de por lo menos de catorce años de
edad en las empresas, siempre que dicho trabajo se lleve a cabo según las condiciones
prescritas por la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones
interesadas de empleadores y de trabajadores, cuando tales organizaciones existan y
sea parte integrante.
La Legislación nacional podrá permitir el empleo o el trabajo de personas de trece a
quince años de edad, en trabajos ligeros.

Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación


Racial
Adoptada y abierta a la firma y ratificación por la Asamblea General en su resolución
2106 A (XX), de 21 de diciembre de 1965
Entrada en vigor: 4 de enero de 1969, de conformidad con el artículo 19 Los
Estados partes en la presente Convención,

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Considerando que la Carta de las Naciones Unidas está basada en los
principios de la dignidad y la igualdad inherentes a todos los seres humanos y que todos los
Estados Miembros se han comprometido a tomar medidas conjunta o separadamente, en
cooperación con la Organización, para realizar uno de los propósitos de las Naciones Unidas,
que es el de promover y estimular el respeto universal y efectivo de los derechos humanos y
de las libertades fundamentales de todos, sin distinción por motivos de raza, sexo, idioma o
religión.

Considerando que la Declaración Universal de Derechos Humanos proclama que todos los
seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y que toda persona tiene todos
los derechos y libertades enunciados en la misma, sin distinción alguna, en particular por
motivos de raza, color u origen nacional,

Considerando que todos los hombres son iguales ante la ley y tienen derecho a igual
protección de la ley contra toda discriminación y contra toda incitación a la discriminación,

Considerando que las Naciones Unidas han condenado el colonialismo y todas las prácticas
de segregación y discriminación que lo acompañan, cualquiera que sea su forma y
dondequiera que existan, y que la Declaración sobre la concesión de la independencia a los
países y pueblos coloniales, de 14 de diciembre de 1960 [resolución 1514 (XV) de la
Asamblea General], ha afirmado y solemnemente proclamado la necesidad de ponerles fin
rápida e incondicionalmente,

Considerando que la Declaración de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las
formas de discriminación racial, de 20 de noviembre de 1963 [resolución 1904 (XVIII) de la
Asamblea General] afirma solemnemente la necesidad de eliminar rápidamente en todas las
partes del mundo la discriminación racial en todas sus formas y manifestaciones y de
asegurar la comprensión y el respeto de la dignidad de la persona humana,

Convencidos de que toda doctrina de superioridad basada en la diferenciación racial es


científicamente falsa, moralmente condenable y socialmente injusta y peligrosa, y de que
nada en la teoría o en la práctica permite justificar, en ninguna parte, la discriminación racial,

Reafirmando que la discriminación entre seres humanos por motivos de raza, color u origen
étnico constituye un obstáculo a las relaciones amistosas y pacíficas entre las naciones y

pág. 18
puede perturbar la paz y la seguridad entre los pueblos, así como la
convivencia de las personas aun dentro de un mismo Estado,

Convencidos de que la existencia de barreras raciales es incompatible con los ideales de toda
la sociedad humana,

Alarmados por las manifestaciones de discriminación racial que todavía existen en algunas
partes del mundo y por las políticas gubernamentales basadas en la superioridad o el odio
racial, tales como las de apartheid, segregación o separación,

Resueltos a adoptar todas las medidas necesarias para eliminar rápidamente la


discriminación racial en todas sus formas y manifestaciones y a prevenir y combatir las
doctrinas y prácticas racistas con el fin de promover el entendimiento entre las razas y
edificar una comunidad internacional libre de todas las formas de segregación y
discriminación raciales,

Teniendo presentes el Convenio relativo a la discriminación en materia de empleo y


ocupación aprobado por la Organización Internacional del Trabajo en 1958 y la Convención
relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza, aprobada por la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en 1960,

Deseando poner en práctica los principios consagrados en la Declaración de las Naciones


Unidas sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial y con tal objeto
asegurar que se adopten lo antes posible medidas prácticas.

CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE DESAPARICIÓN FORZADA DE


PERSONAS

Adoptada en Belém do Pará, Brasil el 9 de junio de 1994, en el vigésimo cuarto período


ordinario de sesiones de la Asamblea General.

Los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos,

PREOCUPADOS por el hecho de que subsiste la desaparición forzada de personas;

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REAFIRMANDO que el sentido genuino de la solidaridad americana y de
la buena vecindad no puede ser otro que el de consolidar en este Hemisferio, dentro del
marco de las instituciones democráticas, un régimen de libertad individual y de justicia
social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre;

CONSIDERANDO que la desaparición forzada de personas constituye una afrenta a la


conciencia del Hemisferio y una grave ofensa de naturaleza odiosa a la dignidad intrínseca
de la persona humana, en contradicción con los principios y propósitos consagrados en la
Carta de la Organización de los Estados Americanos;

CONSIDERANDO que la desaparición forzada de personas viola múltiples derechos


esenciales de la persona humana de carácter inderogable, tal como están consagrados en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre y en la Declaración Universal de Derechos Humanos;

RECORDANDO que la protección internacional de los derechos humanos es de naturaleza


convencional coadyuvante o complementaria de la que ofrece el derecho interno y tiene
como fundamento los atributos de la persona humana;

REAFIRMANDO que la práctica sistemática de la desaparición forzada de personas constituye


un crimen de lesa humanidad;

ESPERANDO que esta Convención contribuya a prevenir, sancionar y suprimir la


desaparición forzada de personas en el Hemisferio y constituya un aporte decisivo para la
protección de los derechos humanos y el estado de derecho,

Protocolo I adicional a los Convenios de Ginebra de 1949 relativo a la protección


de las víctimas de los conflictos armados internacionales, 1977

Adoptados el 8 de junio de 1977, los Protocolos adicionales I y II son


tratados internacionales que complementan los Convenios de Ginebra de 1949.
Mejoran significativamente la protección jurídica conferida a los civiles y los heridos
y, por primera vez, establecen normas humanitarias aplicables en guerras civiles.

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PROTOCOLO FACULTATIVO DE LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL
NIÑO RELATIVO A LA PARTICIPACIÓN DE NIÑOS EN LOS CONFLICTOS ARMADOS
Aprobado en Asamblea General - Resolución A/RES/54/263 del 25 de mayo de 2000
El Protocolo Facultativo es un tratado que compromete a los estados miembros a:

• No reclutar niños menores de 18 años para enviarlos a los campos de batalla.

• Tomar todas las medidas posibles para impedir dicho reclutamiento, incluyendo legislación
para prohibir y penalizar el reclutamiento de niños menores de 18 años y su participación en
hostilidades.

• Desmovilizar menores de 18 años reclutados o utilizados en hostilidades, a proporcionar


servicios de recuperación física, psicológica y contribuir a su reinserción social.

• Los grupos armados, distintos de las fuerzas armadas de un país, bajo ninguna circunstancia
deben reclutar o utilizar a menores de 18 años durante hostilidades.

¿Cuántos países han firmado o ratificado el Protocolo Facultativo?

En la actualidad, 158 países han ratificado el Protocolo Facultativo relativo a la participación


de niños en los conflictos armados. 22 países no han firmado ni ratificado el protocolo y 15
países lo han firmado pero aún no lo han ratificado.

¿Qué es la Campaña Zerounder18?

El 25 de mayo de 2010, la Oficina de la Representante Especial del Secretario General para la


cuestión de los niños y los conflictos armados, junto con socios de las Naciones Unidas puso
en marcha una campaña para lograr la ratificación universal del Protocolo Facultativo de la
Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de los niños en los
conflictos armados (OPAC, por sus siglas en inglés) .

Objetivos:

pág. 21
• Lograr la ratificación universal del Protocolo Facultativo;

• Promover que los estados miembros fijen la edad mínima para el reclutamiento voluntario
a un mínimo de 18 años;

• Sensibilizar a los estados partes del Protocolo Facultativo a penalizar el reclutamiento y uso
de personas menores de 18 años;

• Promover la adopción y la aplicación efectiva de la legislación nacional en la materia.

Desde el comienzo de la campaña, 21 países han ratificado el protocolo facultativo, lo que nos
acerca al objetivo de la ratificación universal.

Socios:

• Representante Especial del Secretario General sobre la Violencia contra los Niños
• UNICEF
• Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.

PROTOCOLO FACULTATIVO DE LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO


RELATIVO A LA VENTA DE NIÑOS, LA PROSTITUCIÓN INFANTIL Y LA UTILIZACIÓN DE
NIÑOS EN LA PORNOGRAFÍA

El 25 de mayo de 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el


Protocolo Facultativo relativo a la venta de infantes, la prostitución de menores y la
pornografía infantil. Este protocolo ha estado en vigencia desde el 18 de enero de
2002.
Origen del Protocolo
Cada año, según UNICEF, más de un millón de niños, particularmente niñas, se ven
involucrados en la industria del sexo (prostitución, pornografía, etc.). Algunos niños
consideran este tipo de actividad como una oportunidad para escapar de la pobreza.
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En realidad, están recorriendo un camino peligroso que podría
tener consecuencias dramáticas tanto para su salud física como para su bienestar
mental. Otros han sido arrastrados a este mundo en contra de su voluntad,
secuestrados, vendidos o adoptados en beneficio de redes dedicadas a la prostitución
y pornografía.
Es a menudo muy difícil para estos niños obtener ayuda debido a su escasa visibilidad.
Sin documentos oficiales, no son reconocidos por las autoridades y su desaparición
pasa inadvertida.
El problema afecta por igual a países desarrollados y países en vías de desarrollo y ha
llamado la atención de organizaciones internacionales por varios años.
La OIT fue la primera en tratar el problema definiendo, en la Convención 182, la
utilización y el reclutamiento de infantes para propósitos sexuales, entre las más
infames formas de trabajo a las que niños pueden estar sometidos, y que por lo tanto
deben ser rápidamente erradicadas por los gobiernos.
Sin embargo, debido a las dimensiones y al alcance de este fenómeno, que continúa
empeorando en todo el mundo, las Naciones Unidas decidieron adoptar el protocolo
de la Convención Internacional de los Derechos de los niños/as, específicamente
dirigido a la participación de niños/as en actividades de explotación sexual.
Contenido del Protocolo
El protocolo facultativo relativo a la venta de niños/as, prostitución infantil y
representación pornográfica de infantes, es principalmente una herramienta jurídica
destinada a definir y prohibir la participación de niños/as en prostitución y
pornografía.
Estas actividades están catalogadas no solo como violaciones serias de los derechos
de los niños/as sino también como actos criminales. El Protocolo claramente define:
Artículo 2 Objetivos del presente Protocolo:
a) La venta de niños hace referencia a cualquier acto o transacción en la cual cualquier
individuo o grupo de individuos entrega un niño a otra persona o grupo de personas
como alguna forma de pago;
b) La prostitución infantil se refiere al acto de utilizar un niño con fines de explotación
sexual como alguna forma de pago;

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c) La representación pornográfica de infantes se refiere a
cualquier representación (obtenida por cualquier medio de transmisión o por
cualquier medio) de un niño participando en actividades sexuales explícitas (reales o
simuladas) o de los órganos sexuales de niños, utilizadas con propósitos que son
primariamente sexuales’’. (1)
Este protocolo requiere que los gobiernos tomen medidas inmediatas y radicales
frente a este serio problema. De hecho, los Estados miembros deben realizar las
siguientes tres acciones:
Los Estados deben tratar como delitos aquellas acciones que concuerden con las
definiciones del artículo 2. Esto significa que los Estados deben establecer dentro su
sistema legal interno sanciones de peso para los autores de dichas actividades (un
mínimo de 10 años en prisión, etc.).
Los Estados tienen la responsabilidad de enjuiciar a los autores de dichos delitos.
Los Estados tienen la obligación de prestar asistencia. Tienen que acudir en auxilio de
los niños víctimas y brindarles apoyo hasta que sus vidas hayan retornado a la
normalidad. Si los infantes tienen que sobrevivir por su propia cuenta, el Estado debe
hacer todo lo que esté a su alcance para encontrarles una familia o, si esto último no
es posible, colocarle al cuidado de una familia adoptiva.

LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS (TAMBIÉN


LLAMADA PACTO DE SAN JOSÉ DE COSTA RICA)
La convención fue suscrita, tras la Conferencia Especializada Interamericana de
Derechos Humanos, el 22 de noviembre de 1969 en la ciudad de San José en Costa
Rica y entró en vigencia el 18 de julio de 1978.1 Es una de las bases del sistema
interamericano de promoción y protección de los derechos humanos.

Si el ejercicio de tales derechos y libertades no estuviese ya garantizado por


disposiciones legislativas o de otro carácter, los Estados partes están obligados a
adoptar medidas legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacerlos
efectivos.

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Además, establece la obligación, para los Estados partes, del
desarrollo progresivo de los derechos económicos, sociales y culturales contenidos en
la Carta de la Organización de los Estados Americanos, como medios de protección de
los derechos y libertades, establece dos órganos para conocer de los asuntos
relacionados con el cumplimiento de la Convención: la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

A la fecha, veinticinco naciones se han adherido a la Convención: Argentina, Barbados,


Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada,
Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú,
República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.

Trinidad y Tobago denunció a la Convención Americana sobre Derechos Humanos por


medio de un comunicado dirigido al Secretario General de la OEA el 26 de mayo de
1998. Igualmente lo hizo Venezuela en el 2012.2

Entre otros instrumentos, ha sido complementada con:


Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Protocolo
de San Salvador), de 1988
Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativo a la abolición
de la pena de muerte, de 1990
Estos protocolos cuentan con diversos grados de ratificación por parte de los Estados.

ORGANIZMOS

Alto Comisionado para los Derechos Humanos La Oficina del Alto Comisionado para los
Derechos Humanos (ACNUDH) es el organismo encargado directamente de su promoción y
protección. Apoya a los departamentos de derechos humanos que forman parte de las
misiones de mantenimiento de la paz en varios países, y cuenta con un gran número de
centros y de oficinas regionales y nacionales. El Alto Comisionado a menudo hace
declaraciones acerca de la situación de estas garantías básicas en el mundo y tiene autoridad
para investigar situaciones irregulares y elaborar informes sobre ellas.

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Consejo de Derechos Humanos El Consejo de Derechos Humanos, establecido en 2006,
sustituyó a la Comisión de Derechos Humanos, con 60 años de trabajo a sus espaldas, como
el órgano intergubernamental clave responsable de esta cuestión.
Órganos de tratados de derechos humanos Los órganos de tratados de derechos
humanos están constituidos por comités de expertos independientes encargados de
supervisar la aplicación de los principales tratados internacionales sobre este asunto.

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CONCLUSIÓN

Las naciones unidas intenta crear mecanismos de control de derechos humanos a fin de que
los mismo se respeten y se hagan vale ante cada país que es parte de esta unión, muestra una
lo interés en ser garante de los mismo pero en nuestro país como en muchos de manera
continua son vulnerado y condenados por estos y las naciones siguen sujetas a estos
regímenes pero la mayoría de los cuerpos de seguridad de cada país vulneran continuamente
ellos, los gobiernes se aprovechan de los pueblos creando situaciones que ponen en riesgo a
cada persona que vive en cada país.

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