Soy ana rosalia kante huillca mi situación es de estar aburrida en casa
encerrado y como lo supire.
Adaptación al encierro Teniendo en cuenta las rutinas, es peculiar analizar cómo ha sido la adaptación de una familia monoparental al encierro, aquel encierro que no sabíamos hasta cuándo iba. Yo di la luz antes de 3 dias para entrar la pandemia, durante los primeros días todo marchaba normal, pues cada una siguió en sus cosas, luego yo tenia clases virtuales de la universidad, mis hermanas viven en otra casa con mi papa y yo vivo en su casa de mis suegros. Llegó la segunda semana cuando, por un lado, empezaron las discusiones frente a estar en casa de mis suegros, problemas con mi pareja, como tenia tareas solo me quedaba hacer en las noches no tengo tiempo tengo que atender a mi hija y los haceres en la casa y eso todos los días es la misma rutina.“Empecé a salir porque realmente no estaba lista para un tiempo tan largo encerrada”, dijo Ana. Ante la intermitente salida de mi mamá esta primera semana, fue notable ver cómo la segunda semana, a partir del 30 de marzo, ella empezó a hacerse cargo de los almuerzos, cosa que no hacía antes por tema de rutina, disposición y cansancio. Fueron interesantes estos nuevos patrones en la rutina de ella, porque cuando estaba en la cocina y con el noticiero de fondo empezaba a analizar la situación del virus, la economía, la universidad, el colegio y su situación laboral, ya que la empresa la envió a vacaciones pagas, sin la certeza de cuándo todo volvería a la normalidad. Es así como mi mamá pensó un proyecto; me contó que al estar encerrada y ver cómo estaba la situación empezó a pensar en qué hacer durante el encierro; es por eso por lo que le surgió la idea de crear una empresa. Mientras tanto, Natalia, luego de seis días consecutivos de estar frente al computador haciendo tareas, se la ha pasado sentada en el estudio desde las 10:30 a.m. hasta las 9:30 p.m., es curioso pues antes del encierro no pasaba más de 2 horas frente al computador haciendo tareas, no le gustaba. Ahora, con tantas tareas y sin ir al colegio, el estudio le ha generado más interés por ser responsable y cumplir para tener buenas notas. Volviendo al proyecto de mi mamá, a ella se le ocurrió una empresa en donde se le pueda ofrecer trabajo a las familias vulnerables, como por ejemplo a madres cabeza de hogar o a muchos abuelitos que puedan hacer actividades en casa que les genere un beneficio. Cabe mencionar que esta idea nos unió a las tres, todas estábamos motivadas por contribuir a la nueva idea. Estos primeros acercamientos se fueron volviendo lazos en nuestra relación familiar, pues pasamos a estar juntas todo el tiempo. Era increíble ver cómo los primeros pensamientos que se nos ocurrieron al imaginarnos tanto tiempo encerradas fueron emociones de tristeza, angustia y estrés, mientras que ahora se estaban convirtiendo en emociones llenas de amor, comprensión y estabilidad. Es bonito ver cómo pasábamos tiempo viendo películas, preparando el almuerzo, debatiendo sobre coyunturas sociales y, sobre todo, riendo juntas. Y reflexionando durante un año y medio de pandemia aprendí la lección a seguir estudiando y salir adelante .