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Protección de Grandes Generadores de Corriente

Alterna

En este artículo se incluyen los sistemas de protección más utilizados en máquinas importantes en lo que a
potencia se refiere. 

Destacar que las descripciones de este texto no son exhaustivas y están limitadas a protecciones concretas.

Protección de Generadores
En un sistema eléctrico, los generadores constituyen un elemento claramente diferenciado del resto de equipos
que constituyen el sistema. En el caso de que el sistema esté perturbado por cualquier causa (cortocircuito,
pérdida de estabilidad, descenso de frecuencia, etc.) los generadores han de mantenerse en servicio siempre
que sea posible, en un intento de evitar el corte general de suministro de energía eléctrica. Por otro lado, los
generadores, como máquinas rotativas, padecen los disturbios de la red de forma muy diferente a como los
sufren el resto de equipos, no rotativos.

También pueden producirse averías internas en sus arrollamientos rotórico o estatórico. Algunas de estas
averías, aunque de poca significación en cuanto a magnitud, son muy dañinas para la máquina

Clasificación en función de la potencia de los generadores

Las protecciones varían en función de la potencia de los generadores.

Figura 1: Protecciones en generadores de potencia entre 20 y 100 MVA

Para los grandes alternadores, se instalan equipos de protección compactos, usualmente diseñados por el
propio constructor de la máquina, que incorporan los relés de protección propiamente dichos, los
transformadores auxiliares de intensidad y tensión, las fuentes de alimentación para los relés y las bobinas de
disparo, el equipo de señalización, relés auxiliares y equipos de vigilancia de los circuitos de disparo.
Figura 2: Protecciones en generadores de potencia superior a 300 MVA

Protecciones en minicentrales y autoproductores conectados a una línea de distribución M.T.

Se trata, normalmente, de generadores de muy baja potencia, alimentados por un salto de escasa altura. Estos
generadores se conectan a una toma de distribución M.T. cercana. Las protecciones que incorpora el
generador suelen ser las mínimas indispensables, pero deben añadirse algunas protecciones especiales que
contemplen la forma en que el generador está conectado al sistema.

Disparos de las protecciones

La actuación de las protecciones se debe traducir en acciones de disparo que estarán en función del esquema
de conexionado del generador con el resto de equipos (transformadores elevadores, transformadores de
arranque, barras, etc.) y del tipo de protección que ha actuado.

Como regla general, se puede afirmar que toda protección que detecta un cortocircuito debe disparar de forma
instantánea los interruptores de máquina, excitación y bloquear la entrada de agua o vapor a la turbina. El
resto de protecciones realizarán los disparos en función del esquema y de la posible gravedad del defecto
detectado. 

Cuando sea posible, interesa la parada gradual de la máquina en lugar del disparo, esto es, disminuir la carga
para después desconectar el interruptor y evitar la sobrevelocidad con los consiguientes esfuerzos en el eje de
la máquina.

En los generadores que no disponen de la posibilidad de quedar en «isla»*, el disparo del interruptor de
máquina, sin previa reducción de carga, debe de ir acompañado del disparo del interruptor de excitación para
evitar con ello sobretensiones peligrosas originadas por la pérdida brusca de carga y el tiempo de respuesta
del regulador de tensión.

(*) en isla: funcionamiento de un generador aislado de la red pública de distribución


Consumo de vida por incidente

Protección de sobretensión

Se emplea para proteger las máquinas o los transformadores, en caso de servicio separado de red, frente a
elevaciones excesivas de tensión, por funcionamiento anómalo del regulador de tensión o falsa maniobra con
regulador manual. 

Se incluye también esta sencilla protección en los turbogeneradores, ya que los reguladores de tensión, cada
vez más complejos, pueden tener fallos de actuación. Por otro lado, los turbogeneradores poseen reactancias
transitorias considerables que pueden ocasionar, en caso de desconexiones a plena carga, la aparición de
puntas transitorias de tensión, que pueden estar próximas a las máximas solicitaciones de tensión admisibles
en el generador y el transformador del bloque.

Figura 3: Protección de sobretensión

En un autoproductor, conectado en «T» sobre una línea de distribución, el relé de sobretensión es un relé de
máxima tensión a tiempo independiente cuya principal finalidad es desconectar la central de la red en el caso
de que la tensión de distribución alcance un valor elevado y sostenido. El relé de sobretensión suele
conectarse a una tensión compuesta de forma que no le afecten las sobretensiones que se producen en las
fases sanas en ocasión de falta a tierra.

Protección de subtensión

Esta protección se instala en minicentrales. Su misión consiste en detectar cortocircuitos polifásicos en la


línea de distribución de media tensión. La mayoría de alternadores de estas minicentrales son de muy baja
potencia, por lo que después del período subtransitorio su aportación de corriente al cortocircuito es, en
general, débil y probablemente insuficiente para provocar el disparo de los relés de sobreintensidad.
Figura 4: Protección de subtensión

Tres relés de mínima tensión controlan las 3 tensiones compuestas del sistema -para detectar cualquier falta
polifásica- y actúan independientemente sobre el interruptor.

Protección contra falta a tierra en la red exterior

Esta es también una protección típica de minicentrales conectadas a una línea de distribución M.T. Es usual
que el transformador de la minicentral opere con neutro aislado a fin de no aumentar la corriente de falta a
tierra en la red M.T.

En el supuesto de falta a tierra en la propia línea es preciso desconectar el generador de la minicentral para
evitar que se mantenga el arco. La protección se basa en un relé de máxima tensión que mide la tensión
residual -indicativa de desequilibrio a tierra- y tiene una temporización adicional de 5 a 10 s para lograr cierta
selectividad en el caso de falta de tierra en otra línea de la red de distribución procedente del mismo
embarrado.

Figura 5: Protección contra falta a tierra

Protección de cortocircuitos entre espiras

Los cortocircuitos entre espiras son roturas de aislamiento entre espiras pertenecientes al mismo arrollamiento
o a arrollamientos paralelos de la misma fase.
Aparecen especialmente en alternadores con gran número de conductores por ranura, es decir, en unidades
con tensión relativamente elevada y de baja potencia.

Las causas más corrientes de esos cortocircuitos son las sobretensiones producidas por fenómenos
atmosféricos o deterioros mecánicos del aislamiento.

Cuando se produce un cortocircuito entre espiras pueden aparecer grandes corrientes de circulación, así como
fuertes densidades de corriente; por ello tales defectos deben ser eliminados lo más rápidamente posible, a fin
de evitar la destrucción de otras partes del bobinado.

A menudo, cuando se produce un cortocircuito entre espiras, también se produce un fallo de aislamiento
contra el hierro del estátor, pudiendo provocar el funcionamiento de la protección contra defectos a tierra del
estátor.

Figura 6: Neutro a tierra y varios arrollamientos por fase

Figura 7: Protección contra cortocircuitos entre espiras

Protección contra defectos en el estator

En el arrollamiento estatórico pueden ocurrir fallos entre fases, entre espiras y a tierra, entre ellas, la más
perjudicial es sin duda el fallo a tierra. Cuando un fallo a masa se produce, además del daño en los
conductores resulta perjudicado el núcleo, que bajo ciertos niveles de corriente de fallo obliga a reparaciones
costosas. Es por ello, que resulta una práctica habitual, limitar en los generadores la corriente de fallo a tierra
(por medio de resistencias o reactancias instaladas en el neutro del equipo) a valores del orden de pocas
decenas de amperios como se indica en la figura 8.

Figura 8: Protección contra faltas a tierra de un generador

El límite de la corriente de fallo a tierra, no puede ser tan pequeño como se quiera, porque pueden producirse
sobretensiones transitorias de importante valor, debido a ferroresonancia con las capacidades de fase a tierra
del sistema. 

Mediante ensayo se ha determinado que la resistencia de puesta a tierra del neutro no debería ser mayor que
un tercio de la reactancia capacitiva mencionada, es decir:

Y si la resistencia se conecta al secundario de un transformador:

Con esta disposición, bastará conectar un relé de máxima tensión en los bornes de la resistencia para detectar
la presencia de faltas a tierra en el estator.

Para máquinas de cierta importancia, es imperativo el empleo de protección diferencial que además de
proteger contra fallos entre fases también lo hace para faltas a tierra. El circuito se dispone como se indica en
la figura 13 mediante relés diferenciales de porcentaje. La pendiente de estos relés es del orden del 10% ya
que siendo iguales los transformadores de intensidad instalados entre ambos lados de la protección, son las
imprecisiones de intensidad de estos a nivel de faltas externas, los únicos factores a considerar. En cuanto a la
característica de tiempo de estos relés, se utilizan unidades instantáneas de alta velocidad, aspecto éste
fundamental a la hora de reducir al mínimo los daños después del fallo.

Cuando en un generador no están accesibles los seis terminales, no es posible el empleo de la protección
diferencial. Para dar protección contra cortocircuitos es necesario contar con el aporte de corriente de falta
desde el sistema, para ello se disponen relés de sobreintensidad direccionales para faltas fase-fase y uno de
sobreintensidad no direccional para proteger contra faltas a tierra. Si el neutro del generador está puesto a
tierra también el relé de tierra debe ser direccional.
Con el empleo de esta protección se puede evitar con antelación el contacto o cortocircuito entre espiras y sus
catastróficas consecuencias. Por este motivo se debe intentar:

 Detectar contactos a tierra en toda la zona de los devanados, inclusive el centro de estrella,
 Desconectar el generador y su excitación lo más rápidamente posible, en caso de contacto a tierra en
el estátor.
 Mantener las corrientes de contacto a tierra tan pequeñas que no produzcan daños en la chapa del
estátor.
 Aumentar de tal forma la selectividad de la protección, que sea insensible frente a perturbaciones y
contactos a tierra en la red.
Para cumplir con la premisa «baja intensidad de paso a tierra», se aconseja trabajar con el neutro de generador
aislado o puesto a tierra a través de alta impedancia. En conexiones «en bloque», se tiene la ventaja de tener la
máquina separada galvánicamente de la red externa, con lo cual las perturbaciones de la red no influyen
directamente en la protección contra contactos a tierra en el estátor.

Protección contra desequilibrios o secuencia inversa

Cuando un generador funciona con carga desequilibrada, la componente de secuencia inversa o negativa de la
intensidad, crea un campo giratorio que corta a la periferia del rotor a la velocidad doble de la de sincronismo.
En estas condiciones y aún con pequeños desequilibrios se produce un calentamiento intenso del rotor que
llegaría a destruirlo.

Ver descripción completa en el siguiente link:

http://imseingenieria.blogspot.com.es/2015/07/proteccion-contra-corrientes-de.html

Protección de pérdida de campo 

Si un generador síncrono funcionando acoplado a un sistema llega a perder la excitación, pasará a funcionar
como un generador de inducción; en estas condiciones tomará del sistema la reactiva necesaria, de tal manera
que manteniendo la salida de potencia activa, la aparente crecerá de forma notable. Consecuencia del
deslizamiento, la periferia del rotor sufrirá un calentamiento anormal e igualmente los arrollamientos del
estator estarán sobrecargados por el incremento de la potencia aparente. 

La condición de pérdida de campo puede ser motivada por fallos en el interruptor de excitación, disparo del
mismo, cortocircuitos en el bobinado excitador, etc. 

A primera vista, un sencillo relé de intensidad que mida la corriente de excitación, bastaría para detectar la
esta condición, sin embargo, al considerar que la corriente de excitación puede estar en un amplio margen
dependiendo de la condición de funcionamiento del generador, una solución semejante sólo se emplea en
máquinas de pequeña potencia. 

Una protección más adecuada, deberá distinguir entre capacidad de la máquina para trabajar en diferentes
condiciones de excitación, y las condiciones límite de estabilidad de estado estacionario de cara a prevenir
que el sistema se vea afectado. Los fabricantes proporcionan unas curvas como las indicadas en la figura 9
para la capacidad de generación como una función del grado de excitación. Tres curvas diferentes se muestran
en el gráfico que corresponden a tres diferentes condiciones de refrigeración.
Figura 9: Curvas de capacidad de un gran generador

Para una mayor comodidad en el análisis de la protección las curvas anteriores se representan en un plano de
impedancias (diagramas R-X) para ello cada punto de la curva definido por un ángulo y un valor de la
potencia (kVA) se convierte al valor “Z” por la fórmula siguiente:

En ohmios primarios, o bien:

En ohmios secundarios al considerar la relación de transformación de los transformadores de intensidad (Ki) y


de tensión (kV). La curva límite en el plano de impedancia adoptará una forma como la de la figura 10 en la
que solamente se ha representado la condición de funcionamiento de máquina sub-excitada y donde los
valores se impedancia calculados se expresan en p.u. de la impedancia base, obtenida por la expresión:
Figura 10: Capacidad del generador en diagrama R - X

Para el mismo plano representar el límite de estabilidad estacionario, precisamos la reactancia del sistema
vista desde el relé “Xs” y la reactancia síncrona del generador “Xd”, ambos valores en ohmios secundarios y
referidos a la impedancia base se llevan al diagrama R-X como se muestra en la figura 11. En esta misma
figura a trazo discontinuo se muestra la característica de un relé empleado para la protección de pérdida de
campo.

Figura 11: Ajuste de un relé de protección de pérdida de excitación

El relé en cuestión es uno de admitancia (mho), cuya descripción se sale de los límites de este texto. Digamos
no obstante, que se trata de un relé perteneciente al grupo de los de distancia y que a partir de la tensión e
intensidad en bornas del generador, opera cuando el vector impedancia, con origen en el del diagrama R-X
toma un valor inferior al definido por la característica de trazo discontinuo en la figura 11

Protección de potencia inversa

Se trata de una protección de la turbina o motor de accionamiento más que de proteger al generador. Cuando
la máquina de accionamiento deja de arrastrar el generador por pérdida de vapor, flujo de agua, etc. el
conjunto continúa girando a la velocidad de sincronismo ya que el generador pasa a funcionar como motor
tomando de la red la potencia activa necesaria para arrastrar a la máquina motriz.

Esta situación no es perjudicial para el generador, sin embargo puede resultar inadmisible para la turbina. En
el caso de una turbina de vapor el flujo insuficiente de éste determina el calentamiento anormal de la máquina
en un tiempo determinado. Si se trata de una máquina hidráulica, en condiciones de bajo caudal se llega a la
cavitación de los álabes, y si de un motor térmico se tratara; el riesgo de incendio del combustible no
quemado, amén de la elevada potencia necesaria para mantenerlo girando a velocidad síncrona resultan
condiciones a evitar.

La protección más comúnmente utilizada para detectar la condición de motorización consiste en un relé de
medida de potencia con característica direccional, el relé es monofásico ya que la condición es equilibrada, y
se ajusta para arrancar por debajo de la potencia de arrastre de la máquina motriz. En la figura 12 se muestra
el conexionado de uno de estos relés.

Figura 12: Protección de potencia inversa

Para ajustar adecuadamente esta protección se requieren dos datos:

a) Potencia necesaria para arrastrar la máquina motriz,


b) Tiempo de funcionamiento admisible en la condición “a”

A título de orientación, las potencias de motorización de diferentes máquinas en tanto por ciento de la
nominal del generador son las siguientes:

- Turbina de vapor…………… 3%
- Motor diésel…………………. 25%
- Turbina de gas………………. 50%
- Turbina hidráulica…………. 0,2 a 2%

Protección diferencial 

Es importante disponer de una protección de alta velocidad contra cortocircuitos en los devanados, ya sea
entre fases o entre fase y tierra, debido a los graves daños que una falta de este tipo puede causar en la
máquina en muy corto espacio de tiempo. La protección más efectiva para estos casos es la diferencial
longitudinal.

Consiste en la comparación de las corrientes antes y después del devanado de cada fase, que en condiciones
normales de funcionamiento han de ser iguales, siendo condición indispensable que la estrella del alternador
sea accesible para poder instalar los correspondientes transformadores de intensidad.

Esta protección funciona cuando existe cortocircuito entre fases diferentes. En el caso de neutro puesto a
tierra directamente o por medio de una resistencia de pequeño valor, funciona cuando se producen defectos a
masa. Sin embargo, esta última disposición no es muy empleada y se reemplaza ventajosamente por
dispositivos de protección especiales.

La protección diferencial de generador deberá incluir elementos de frenado a fin de evitar actuaciones
intempestivas en caso de cortocircuitos externos debidos a errores de respuesta de los transformadores de
intensidad, especialmente durante el período subtransitorio, originados por la componente asimétrica de la
intensidad de falta.

Figura 13: Protección diferencial de un generador 


Interesa, que los circuitos de corriente secundarios y los relés diferenciales sean de bajo consumo para que los
transformadores de intensidad respondan mejor a las altas intensidades que pueden esperarse. 

Modalidades de aplicación 

Existen tres modalidades de aplicación en la protección diferencial del conjunto generador-transformador-


barras: 

Figura 14: Modalidad a

Figura 15: Modalidad b

Figura 16: Modalidad c

Lo usual en grandes instalaciones es la utilización de la modalidad a.

Lo usual en pequeñas y medias instalaciones es la utilización de la modalidad b.

En la figura 17 se muestra la característica de porcentaje de estos relés comparada con uno de intensidad de
valor fijo (a) y la de funcionamiento de un relé comercial (b)
Figura 17: características de relé diferencial porcentual a) comparada con uno de intensidad de valor fijo b)
De un relé comercial

Protección de sobrevelocidad 

Definición 

En un generador acoplado a la red es prácticamente imposible que se produzca una sobrevelocidad, pero en
los casos en los que se desacopla de la red mallada para funcionamiento sobre servicios auxiliares, o en casos
de «islas», se pueden producir sobrevelocidades por fallo o lentitud del regulador. 
Detección 
La detección de la sobrevelocidad se puede realizar de varias formas: 

 De forma mecánica: Por medio de un dispositivo centrífugo de bolas. 


 Por medio de un relé voltímetro conectado al indicador de velocidad: Se trata de un generador de
núcleo magnético permanente que suministra una tensión proporcional a la velocidad. 
 Por medio de un relé de sobrefrecuencia. 
Atención 

La protección de sobrevelocidad no debe disparar el interruptor de máquina, pues con ello todavía
provocarían un embalamiento adicional, y lo que se debe hacer es cerrar lo más rápidamente posible la
entrada a la turbina. 

Otras protecciones 

Hasta aquí se han considerado aquellas protecciones que se consideran más peculiares en la protección de
generadores. 
En la figura 18 se muestran las protecciones recomendadas por un fabricante de relés en el caso de
generadores de potencia elevada instalados en industrias.

Figura 18: Protecciones recomendadas para grandes generadores 

de sistemas industriales

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