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cruz, destruyendo con su sacrificio todo pecado, toda muerte y toda enfermedad.
Por esto se ha manifestado el hijo de Dios, para liberar a los cautivos para
sanar toda enfermedad y para lavar con su sangre todo pecado.
Decreto que las obras de las tinieblas han sido destruidas por completo y
que el enemigo no tiene ningún derecho legar con el cual pueda atacar mi vida, mi
familia o ministerio.
Por este motivo destruyo todo poder territorial, toda fortaleza en los aires,
toda ilusión satánica, toda adicción, toda seducción y toda cárcel psicológica en el
nombre poderoso de Jesús.
Rompo con toda barrera, toda cárcel, todo bloqueo, toda ilusión y toda
confusión.
Proclamo que soy una extensión de la voz del padre para proclamar el
sonido de guerra e infundir terror sobre el enemigo.
Voz de JEHOVA que quebranta los cerros; vos de JEHOVA que derrama
llamas de fuego, voz de JEHOVA que hace temblar el desierto, el Dios de gloria
retruena desde lo alto del monte; voz de JEHOVA que retuerce los fuertes robles;
voz de JEHOVA que libera a su pueblo.
El señor gobierna sobre su pueblo para siempre y nos bendice con paz.
Padre estoy siendo colocando en lugares de autoridad para ser una voz
profética que proclama cambios favorables.
Todo gobierno que no sea parte del reino de los cielos lo declaramos
inoperante ahora mismo.
Nos liberamos de todo control malvado por parte del enemigo por medio de
objetos o marcas.
Ahora el espíritu de Dios reposa sobre mí, quitando de mi vida todo lo que
no contenga el ADN divino de victoria y libertad en cristo Jesús.
Padre clamamos por una liberación completa, por una liberación total.
Sobre una roca me pondrá en alto para levantar mi cabeza sobre todo los
enemigos que me rodean.
Ahora fluye el poder de Dios que trae orden sobre todo lo desordenado, el
poder de Dios que restaura todo lo que está roto.
Nunca más estaré caído, nunca más estaré debajo, nunca más estaré
derrotado.
Ahora en el nombre de Jesús declaro que mayor es el que está en mí, que
el que está en el mundo, Dios me ha dado poder en el nombre de Jesús para
derrotar toda situación adversa que se este levantando en mi contra.
Declaro que los ángeles del cielo son enviado cerca de mi para que me
guarden en todo mis caminos.
Mientras elevo esta oración destruyo toda fortaleza del enemigo con el
poder de la palabra de Dios, destruyo toda fortaleza mental con el poder de la
sangre de Jesús, destruyo toda atadura mental con el poder del espíritu santo.
Padre, tu eres mi Dios y exalto tu nombre y lo alabo. Dame una vida rendida
delante de ti en continuo sacrificio y adoración.
Yo estoy lleno de gozo porque el Dios que libera a los cautivos pelea por
mí.