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RECREATIVIDAD Y PROCESOS DE SOCIABILIZACIÓN

Por otra parte, y más referida a los procesos de socialización, Bricknell ( citado por Tabares 2002) en
sus estudios de ocio plantea que a través del acto del nacimiento el sujeto se relaciona con otros y
sus significados, por ejemplo hombre, mujer, masculinidad, feminidad, raza, color, etc.

Estos significados han sido social, histórica y culturalmente construidos, los cuales son influenciados
por tales factores y los de su propia experiencia. Los significados cambian pero dentro del contexto
de un entorno cercano o más amplio que le aporta e influye y por significados que puede adoptar y
adaptar: Se ha de reconocer que si bien el ser auténtico y autónomo implica en primera instancia
una decisión individual, este proceso no está aislado de los contextos, lo que le presentará a los
sujetos tanto limites como posibilidades para su toma de decisiones, el asunto está en cómo
identificar y manejar esos condicionantes y ante cuáles ceder o no.

De ahí que la construcción teórica, la práctica, las políticas de recreación han de tener en cuenta
todas las dimensiones del fenómeno para potenciarlo como un mediador del desarrollo humano.

Desde esta perspectiva educar para el tiempo libre y la recreación significa no únicamente ofrecer
alternativas institucionales sino crear las condiciones para que las personas que opten por práctica
solitarias o libres con base en la autenticidad, la autonomía y en últimas que tomen decisiones no
alienadas y promotoras del desarrollo humano: El relativismo que plantea la época actual y los
supuestos de respeto a la diferencia, sin acuerdos intersubjetivos no pueden llevar a promover
prácticas recreativas que promuevan conductas autodestructivas para la persona o la sociedad.

De esta manera la metodología para la dinamización de las prácticas recreativas se fundamenta


principalmente en la creación de espacios pedagógicos, donde se privilegia la participación activa
de las personas, la potenciación de la capacidad de toma de decisiones y solución de problemas y
conflictos y el desarrollo de habilidades para la vida, con un eje central, transversal, como es la
lúdica, el goce y el placer por lo que se hace.

Así si bien una recreación transformadora puede generar momentos de desencuentros por las
confrontaciones que genera consigo mismo y con los otros, la percepción de ganancia, beneficio o
desarrollo, se constituye en una experiencia lúdica en esencia.

Para utilizar la recreación como estrategia para el desarrollo humano, se requiere entre otras
condiciones: comprender que el tiempo es un recurso no renovable que pertenece al individuo
desde que nace hasta que muere; que el modo de ocupar cada instante es una decisión personal
condicionada por variables contextuales, discriminar las necesidades ficticias creadas por la
sociedad de consumo de aquellas que le pertenecen a la persona y que constituyen la esencia del
desarrollo de cada ser; comprender que la calidad de vida es producto coextendido a la totalidad de
las actividades del hombre: trabajo y recreación y tener herramientas para hacerse cargo de si
mismo, de los procesos y resultados de transformación y desarrollo personal.

Aunque se considera que es muy complejo privilegiar las implicaciones de las experiencias de la
recreación, hacia lo individual o lo social, se asume, que en este contexto, la experiencia subjetiva
es determinante en la actitud y compromiso del sujeto 26 en y con la vivencia.
La recreación proporciona a la persona la oportunidad de responder a lo que le resulta más
intrínsecamente agradable, ya sea una actividad particular, una conversación con un amigo o una
idea creadora, la recreación placentera, al igual que la creativa y educativa tienen la posibilidad de
contribuir al desarrollo humano.

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