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APOTEOSIS
(Diario de un mago)
Introducción
Muchos libros han sido y serán escritos. Mucha tinta y mucho papel han sido derrochados.
Pero este libro, es el resumen, la culminación, la apoteosis1 de todos ellos.
El objetivo de esta obra no es sino marcar un punto medio, un hito, en la historia de los hombres. Cada
persona está llamada a comprender cada palabra escrita en cada hoja de la misma.
Este compilado de textos, ha sido obtenido del diario íntimo del último y más grande Niño Mago de todos
los tiempos. Su verdadera biografía, contada por él mismo a través de historias, anécdotas, frases,
divagaciones, etc.; darán cuenta de lo insuficientes que resultan dichos elogios.
La variedad de tipologías de los textos puede hacer pensar que no hay relación alguna con la magia, pero
es sólo la técnica de escritura típica de un hombre tan extraordinario como éste.
Por cuestión de ética profesional, se ha decidido mantener su nombre al margen y en secreto.
Tan inimaginable es su valor para unos, como escaso para otros; pero ¿qué más da?
Esto estaba escrito en la primera página del diario:
Cuando se es un niño, todos te preguntan: “¿Qué querés ser cuando seas grande?”.
Cuando sos grande, nadie te pregunta: “¿Cómo eras cuando eras un niño?”.
Cuando yo sea grande, quiero ser mago; y así poder convertirme en niño otra vez...
1
Magia
Una vez, iba caminando junto a un primo, de noche, volviendo a casa. De pronto, vi que un señor se
bajaba de su auto y se dirigía a un quiosco. Justo cuando pasamos por allí, vimos asomar, de una ventanilla
del auto, a una pequeña niña, que sonriendo y moviendo su manita me dijo: “¡Hola!”. Y yo le respondí:
“Hola”. Ella siguió: “¿Adónde te vas?”, y yo sólo dije: “A casa”.
© 2020 - Ricardo Martín Contard - Reservados todos los derechos que previene la Ley 11.723. Prohibida su reproducción total o parcial, sin el permiso del titular.
En ese momento vi que el padre de la niña regresaba del quisco. Él me miró y sonrió.
Yo no me detuve en ningún momento. Seguía caminando. Pero esos seis o cinco segundos que duró todo
esto, fueron muy especiales, muy raros; estuvieron llenos de simple y pura magia...
Esa misma magia es la que hizo que yo me sentara junto a aquella chica2, en el colectivo, para preguntarle
su nombre y verla sonreír por primera vez...
... esa misma magia es la que forma el arco iris...
... de esa misma magia guardo un poquito en cada bolsillo...
... esa misma magia se apoderó de mi la última vez que fui a una función de títeres...
... esa misma magia cuida mis recuerdos, los que otros nunca tendrán...
... esa magia es la que los niños sienten al remontar un barrilete...
... esa magia es la que produce la lluvia, la risa, el fuego, el llanto, la vida, ...
... de esa magia, hay una pizca en cada corazón, en cada granito de arena, en cada planeta, en cada estrella,
en cada lágrima...
... y no existen magos para tal magia...
Si las personas no aprenden “la magia” cuando son niños, no podrán aprenderla nunca más. Lo primero
que debe aprender y saber todo mago, es que el mago más grande de todos los magos es Dios.
2
ellos nacen juntos, y así crecen, y cuando se dan cuenta
de que no están solos,
extienden sus ramas para encontrarse con sus semejantes,
sin importar su especie, ni su color, ni sus frutos, ni su altura, ...
Algún día, el hombre va a desaparecer,
© 2020 - Ricardo Martín Contard - Reservados todos los derechos que previene la Ley 11.723. Prohibida su reproducción total o parcial, sin el permiso del titular.
Monólogo de locura3
Ahora estoy pensando en ser o no ser. En seguirte o quedarme acá (con mi felicidad),
En esperarte o no. En ser un loco y terminar con todo. O no ser un loco e irme para no lastimar a nadie.
Es hora de decidir: o hablo o callo (¿qué prefiero?)
No escucho a nadie y hago lo que me gusta. O hago de mi una marioneta del tiempo y de la sociedad. En
realidad sólo hay dos posibilidades: o me dejo arrastrar por el destino, la suerte; o me convierto en lo que
realmente siempre fui: un loco.
¿O es que en realidad hay tantas posibilidades, que desembocan todas en una: o la muerte o la vida, o el
cielo o el infierno.
Y si alguna vez no estoy con ustedes; búsquenme en el lugar en el que todo lo que ven los ciegos y oyen
los sordos, se resume en esa palabra: soledad.
Adivinemos.
Hay una estrella que ilumina sólo el camino de los que no van a ningún lado...
Hay sólo un camino que conduce al lugar donde nunca nadie estuvo...
Hay un día del año en que toda la ciudad despierta y sonríe...
Hay una luz que sólo vemos con los ojos cerrados...
Hay un árbol que nunca va a morir...
Hay una mujer cuyo llanto me contagia siempre... (Mamá)
Hay un planeta que aún no fue descubierto... (Éste)
Hay un Dios que los supera a todos...
Hay una cosa que nunca pienso hacer... (Nacer)
Hay una muchacha a la que siempre voy a amar y nunca merecer...4
Hay un libro que nunca se terminó de escribir...
Hay un alma inmortal en cada persona...
Hay sólo una persona que realmente conoce la Verdad... (sólo que aún no nació)
Hay en la vida sólo un momento de felicidad para cada uno...
3
Hay un sonido que sólo los sordos pueden oír, y que supera a todas las músicas,
a toda poesía, a toda palabra; ese sonido es... : adivinemos...5
Semejanza.
© 2020 - Ricardo Martín Contard - Reservados todos los derechos que previene la Ley 11.723. Prohibida su reproducción total o parcial, sin el permiso del titular.
4
Yo fui sol.
Yo fui sol, cuando el cielo iba a la escuela.
Yo fui ser, cuando el mundo aún no existía.
Yo fui mar, cuando hablaba con el viento.
Yo fui rey, cuando era necesario.
© 2020 - Ricardo Martín Contard - Reservados todos los derechos que previene la Ley 11.723. Prohibida su reproducción total o parcial, sin el permiso del titular.
5
He corrido tras el viento desde que se llevó a mi amor, y nunca lo he alcanzado.
Como tiempo, he perdido amigos, pero “los que están”, no se fueron; los que se fueron, no volvieron.
He despertado infinitas noches llorando, cuando al cerrar los ojos pude ver la oscuridad verdadera.
He hablado con todos los ángeles, uno por uno; pero ninguno ha conseguido llevarme.
© 2020 - Ricardo Martín Contard - Reservados todos los derechos que previene la Ley 11.723. Prohibida su reproducción total o parcial, sin el permiso del titular.
Quien está solo, ha de estar más solo de noche que de día; pues al menos de día puede hablar con su sombra...
(me lo dijo mi sombra)
*****
NOTAS:
1 apoteosis: se usa haciendo referencia al significado como “culminación brillante de todo un proceso
anterior”.
2 aquella chica: se refiere a su primera novia
3 en esta parte se refiere a la magia como “locura”
4 nueva referencia a su primera novia
5 se refiere al silencio
6 El Hombre: hace referencia a su único hermano
7 el Maestro: es el “Maestro de los Magos”, Jesucristo
8 ídem nota anterior
9 toda esta parte aparece en la última página escrita de su diario