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1968: Vietnam: del Tet a My Lai, (2)

A finales de 1967, EE. UU. tenía 485 mil hombres en Vietnam, sus bajas se habían
duplicado en el último año hasta las 11.153. Las cifras de civiles muertos se calculaban
en 100 mil y quizá el doble entre las fuerzas Vietcong, apodados Victor Charlie o VC en
la terminología militar. Pese a la maquinaria bélica y en su afán por quemarlo todo para
obligar al VC a salir de la selva, EE. UU. bañó el país con el temido agente naranja, una
mezcla de dos herbicidas hormonales producidos por Dow Chemical, la célebre
Monsanto y Diamond Shamrock, cuyas consecuencias en la ecología y en los humanos
perdura hasta nuestros días con malformaciones genéticas.

El 30 de enero de 1968, cuando se celebraba el año nuevo lunar vietnamita, denominado


Tet, 38 de las 52 capitales provinciales de Vietnam del Sur fueron atacadas, y muchas
ocupadas. Saigón estuvo en estado de sitio, la embajada de Estados Unidos fue asaltada
por un comando suicida y Hué, la antigua capital del Imperio vietnamita, cayó en poder
de los VC. Cuando fue recuperada, se descubrió la masacre de miles de civiles
asesinados sistemáticamente por los VC. Una victoria militar como la del Tet hizo ver a
los estadounidenses que sus enemigos podían atacarlos en cualquier lugar de Vietnam
del Sur, que el destino de la guerra no estaba cerrado y por el contrario este fue el
principio del fin de la participación de USA en el conflicto. Si bien las ciudades fueron
recuperadas, el costo en vidas fue muy alto y la prensa mostró los horrores de la guerra,
reforzando el movimiento antibélico en su territorio. La contraofensiva estadounidense,
al mando del general Westmoreland provocó unas 50 mil bajas entre los efectivos del
VC frente a unos 4 miles marines y 5 mil soldados del sur muertos. Sin embargo, la
brutalidad de las medidas llevadas a cabo acabaría por cambiar definitivamente la
guerra desequilibrando la balanza a favor del norte. El arma no fue otra que una opinión
pública horrorizada con las noticias que la prensa le servía en casa.

Entre los periodistas en Hue, estaban Herr y también el fotógrafo Don McCulllin,
atrapados entre el fuego cruzado de los 12.000 soldados del VC y el RVA (ejército del
sur) apoyado por los marines. Sus relatos y fotografías nutrieron la causa antibelicista.
La batalla duró 25 días, casa por casa, la aviación bombardeó la ciudad y casi sin
distinguir sobre quienes arrojaban las bombas. Relata Herr: “miles de refugiados
abandonan la urbe. En los descansos de la batalla, soldados del sur se lanzan al saqueo.
Hay cuerpos despedazados por todas partes. Sabemos que desde hace años aquí no ha
habido un país, sino una guerra. Antes del Tet, los encuentros en la selva eran más
asépticos […] Ahora es espantoso, simplemente espantoso, espantoso sin ningún tipo de
consuelo". Herr supo ver en los soldados también víctimas, muchos de ellos fuera de sí.
Entre 1969 y 1972 el ejército contabilizó 89 asesinatos de oficiales a manos de sus
subordinados. La contraofensiva norteamericana fue de brutalidad condenable por
todos. La recuperación de las ciudades fue seguida de ejecuciones masivas en su
mayoría de civiles, en este sentido el costo en vidas superó los 4 millones de civiles.

El 16 de marzo de 1968, el teniente William Laws Calley dirigió una incursión en busca
de vietcongs en la aldea de My Lai, en Vietnam del Sur. Durante cuatro horas, Calley y
sus hombres llevaron a cabo una masacre, tan inútil e injustificada, que incluyó la
violación de mujeres y niñas, incendiándolo hasta dejar el poblado arrasado por
completo. Testigos de los hechos relataron que el propio Calley se ocupó de asesinar
con su arma a algunos supervivientes y ordenó a sus hombres que hicieran lo mismo
con el resto hasta no dejar a nadie con vida. El comportamiento adoptado no resultó una
lamentable excepción, dentro de los cánones de esa guerra hubo muchos silenciados. El
encargado de ocultar la información fue el coronel Colin Powell, el mismo que, como
secretario de Estado de George W. Bush, se encargó de mostrar pruebas falsas sobre
armas de destrucción masiva en Irak ante la ONU. Los hechos fueron conocidos recién
a finales de 1969, cuando el sargento Haeberle entregó las fotos obtenidas en My Lai y
desencadenó el repudio absoluto en la opinión pública norteamericana. Al gobierno le
pesaba más ese frente interno que la propia guerra, el partido Demócrata enfrentaba
nuevas elecciones y la difusión de las noticias los perjudicó. El triunfador fue el
republicano Richard Nixon quien prometió terminar con la guerra y retirar las tropas.
Comenzaba la vietnamización de la guerra, estrategia adoptada en todas guerras donde
participaron hasta la actualidad, colocando a Vietnam del Sur y su ejército al frente de la
misma. El resultado fue la expansión de los combates a Laos y Camboya, el
recrudecimiento de la violencia entre las partes, la derrota de USA y la unificación de
Vietnam bajo un gobierno comunista.

El Ejército de USA emitió un informe oficial de la operación de My Lai, detallando el


resultado: unos 120 muertos divididos en 90 vietcongs “no civiles” y 30 vietcongs
“civiles”, solo se habían incautado tres armas. Nadie creyó en el informe oficial a partir
de que se difundieron las fotos en la prensa. El número oficial de muertos nunca fue
revelado, pero según testimonios de la época habría superado los 500 civiles asesinados.
Una interpretación de ese ataque está plasmada en la película Platoon de Oliver Stone

EDUARDO R. PALERMO
Uno de los grupos de mujeres y niños fusilados en My Lai. Fuente: Army photographer
has told The Plain Dealer.

Plain Dealer exclusive: My Lai massacre photos by Ronald Haeberle.


Soldado nortemericano en estado de shock durante los combates de Hue, 1968. Fuente:
Fotografía by Don McCullin.

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