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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE LA SANTÍSIMA CONCEPCIÓN

FACULTAD DE DERECHO

“ ACCIÓN DE DEMARCACIÓN Y CERRAMIENTO, CAMPO DE APLICACIÓN Y

DIFERENCIAS RESPECTO DE LA ACCIÓN REIVINDICATORIA”

REQUISITO PARA EL EGRESO DE LICENCIATURA EN DERECHO

AUTOR:

RICARDO JAVIER PARDO LEIVA

PROFESOR GUÍA:

GONZALO MONTORY BARRIGA

CONCEPCIÓN, CHILE

2015
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………………...6

CAPÍTULO I: PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .......................................................... 8

A. ANTECEDENTES Y SURGIMIENTO DEL PROBLEMA. ..................................... 8

B. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN. ..................................................................... 8

C. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN. ..................................................................... 9

D. OBJETIVO GENERAL ......................................................................................... 9

E. OBJETIVOS ESPECÍFICOS .............................................................................. 10

F. HIPÓTESIS. ...................................................................................................... 10

G. IMPORTANCIA DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN ................................... 10

H. METODOLOGÍA APLICADA. ............................................................................ 11

CAPÍTULO II: ACCIÓN DE DEMARCACIÓN Y CERRAMIENTO…………………………..12

A. ANTECEDENTES E IMPORTANCIA DE LA ACCIÓN DE DESLINDES: ..................... 12

B. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA DEMARCACIÓN Y CERRAMIENTO .. 13

C. ANTECEDENTES CONCEPTUALES Y REFERENCIALES .............................. 15

D. NATURALEZA JURÍDICA DE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN ...................... 18

D.1. DEFINICIÓN DE SERVIDUMBRE………………………………………………..19

D.2. ¿LA DEMARCACIÓN ES O NO UNA SERVIDUMBRE?................................20

D.3. CARÁCTER REAL DE LA ACCIÓN………………………………………………22

E. OBJETO DE LA ACCIÓN DEMARCATORIA ..................................................... 22

F. REQUISITOS PARA QUE PROCEDA LA DEMARCACIÓN DE LINDEROS ..... 23

1
F.1. EXISTENCIA DE DOS PREDIOS CONTIGUOS....................................................... 23

F.2. PREDIOS DE DISTINTOS DUEÑOS........................................................................ 25

F.3. QUE NO EXISTA DELIMITACIÓN VISIBLE ENTRE LOS PREDIOS O QUE SI

EXISTE, ESTA DEBA IR POR UN LUGAR DISTINTO DEL QUE APARECE. ................. 25

G. SUJETOS EN LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN. .............................................. 26

G.1. SUJETO ACTIVO EN LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN…………….……….26

G.2. SUJETO PASIVO DE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN……………………...26

G.3. CARÁCTER DOBLE O MIXTO DE LA ACCIÓN………………………………..27

H. FORMA DE EFECTUAR LA DEMARCACIÓN ................................................... 28

H.1.DEMARCACIÓN AMIGABLE…………………………………………………………28

H.1.1 CAPACIDAD PARA REALIZAR DEMARCACION AMIGABLE. .............................. 29

H.2 DEMARCACIÓN JUDICIAL. ...................................................................................... 29

I. CARÁCTER DECLARATIVO DE LA ACCIÓN ................................................... 30

J. PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN .................................... 31

K. TRAMITACIÓN DE LA ACCION DE DEMARCACIÓN. ...................................... 32

K.1. PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN ............................................................................. 33

K.2. EXAMEN DEL TRIBUNAL ........................................................................................ 34

K.3. CUESTIONES ACCESORIAS DE RELEVANCIA ..................................................... 34

K.3.1 CUESTIONES DISCUTIDAS .................................................................................. 34

K.3.2 IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN ....................................................................... 35

SI INVOLUCRA UNA CUESTIÓN DE DOMINIO. ........................................... 35

CUANDO LOS PREDIOS ESTÁN DESLINDADOS. ...................................... 36

K.4. ASPECTOS RELATIVO A LOS MEDIOS PROBATORIOS ...................................... 36

K.5. OTRAS CUESTIONES RELATIVAS A LA TRAMITACIÓN DE LA ACCIÓN

DEMARCATORIA. ........................................................................................................... 37

K.5.1 SOLICITUD DE MEDIDAS PRECAUTORIAS......................................................... 37

2
K.5.2 PERITAJE. ............................................................................................................. 38

K.6. RECTIFICACION DE LOS DESLINDES. .................................................................. 38

K.7. CUESTIONES DE HECHO. ..................................................................................... 38

K.7.1 PREDIOS DESLINDADOS Y CERRADOS ............................................................. 38

K.7.2. CONTROVERSIA SOBRE LA LÍNEA DIVISORIA ................................................. 39

K.8. GASTOS DE LA DEMARCACIÓN. ........................................................................... 39

CAPÍTULO III: El CERRAMIENTO................................................................................... 40

A. DOMINIO DE LAS CERCAS. ...................................................................................... 40

B. FORMA DE REALIZAR EL CERRAMIENTO COMÚN................................................. 41

C. REMOCIÓN DE HITOS O CIERROS. ......................................................................... 41

CAPÍTULO IV: DIFERENCIAS ENTRE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN Y

CERRAMIENTO RESPECTO DE LA ACCIÓN REIVINDICATORIA. ............................... 43

A.CUESTIONES GENERALES ....................................................................................... 43

B.CRITERIOS ORIENTADORES SENTADOS POR LA DOCTRINA. .............................. 45

B.1. OBJETO QUE PERSIGUE UNA Y OTRA ACCIÓN. ................................................. 45

B.2. DIFERENCIAS EN CUANTO A LO DISCUTIDO. ..................................................... 48

B.3. ROL DE LOS LITIGANTES. ..................................................................................... 48

B.4. EN CUANTO A LA DETERMINACIÓN DEL OBJETO. ............................................. 49

B.5. PRECEDENCIA DE LA ACCIÓN DEMARCATORIA FRENTE A LA ACCIÓN

REIVINDICATORIA EN CIERTOS CASOS. .................................................................... 50

C.CRITERIOS ORIENTADORES DE LA JURISPRUDENCIA ......................................... 50

C.1. IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN CUANDO EXISTEN CERCOS DIVISORIOS. .. 50

C.2. CASO EN QUE LA EXISTENCIA DE UN CIERRO DIVISORIO NO OBSTA A LA

ACCIÓN DE DEMARCACIÓN. ........................................................................................ 51

C.3. OBJETO DE LA ACCIÓN DE DESLINDES. ............................................................. 51

C.4. EN CUANTO A LA PRETENSIÓN............................................................................ 52

3
C.5. DESNATURALIZACIÓN DE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN POR INCORPORAR

CUESTIONES DE DOMINIO. .......................................................................................... 53

C.6. DELIMITACIÓN DE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN Y CERRAMIENTO FRENTE A

LA REIVINDICATORIA CONFORME A LA TEORÍA DE LA POSESIÓN INSCRITA. ....... 53

CONCLUSIÓN. ................................................................................................................ 55

BIBLIOGRAFÍA. ............................................................................................................... 57

4
ABREVIATURAS.

Art: Artículo

C.C.: Código Civil

C.P.C.: Código de Procedimiento Civil

C. S.: Corte Suprema.

C.A.: Corte de Apelaciones.

Rev.: Revista

G.J.: Gaceta Jurídica

5
INTRODUCCIÓN

Tenemos la esperanza de que el presente trabajo investigativo sobre

“Demarcación y Cerramiento: Campo de aplicación y diferencias respecto a la

acción reivindicatoria” satisfaga en parte la necesidad de determinar con mayor claridad

la procedencia de la acción de demarcación y cerramiento, lo cual en el ejercicio de la

profesión, muchas veces se torna complejo de dilucidar, si no se expresan

adecuadamente las pretensiones del actor y los títulos en que se fundan tales

pretensiones.

Esperamos además, que la presente investigación sirva como herramienta útil

para los estudiantes de la carrera de Derecho, que como futuros profesionales, deben

tener un claro panorama sobre el derecho de deslindar, que asiste a todo dueño de un

predio y las diferencias que existen con la acción reivindicatoria. Para lograr tal objetivo,

es indispensable realizar un análisis detallado de la institución que nos convoca.

En el ejercicio de la profesión, es frecuente encontrarnos frente a la dificultad de

optar entre una u otra acción. La alternativa elegida no es de menor relevancia, pues

conducirá frecuentemente al éxito o fracaso de nuestra pretensión. La dificultad probatoria

que envuelve la acción reivindicatoria, y los juicios de lato conocimiento en que se

tramitan, muchas veces la tornan ineficaz para proteger el dominio del actor, optando

estos en muchas ocasiones por recurrir -incluso a modo de subterfugio- a acciones

emparentadas con ella, como lo es precisamente la acción de demarcación y cerramiento,

pues acarrea la ventaja de tramitarse en juicio sumario. Como lo señala Fabiola Lathrop

Gómez: “La acción de demarcación, por su parte, regulada en los arts. 844 y ss. C.C.,-

también sometida a juicio sumario-, pese a perseguir, de acuerdo al texto de la ley, un

objeto diverso al de la reivindicación, es utilizada para recobrar el terreno desposeído

6
aduciendo incertidumbre en los deslindes de inmuebles contiguos de propietarios

distintos”1.

Para el desarrollo de nuestro cometido, nos abocaremos al estudio de fuentes

doctrinarias y jurisprudenciales del derecho nacional, a fin de establecer el contenido,

características, naturaleza jurídica, y campo de aplicación de la acción de demarcación y

cerramiento, para posteriormente y como objetivo secundario, esbozar aquellas

diferencias que, establecidas por la doctrina, y jurisprudencia, definen el ejercicio de la

acción de demarcación y cerramiento frente a una acción reivindicatoria, con la que, dicho

sea de paso, frecuentemente suele presentar conflictos de aplicación.

1
Lathrop Gómez, Fabiola. “Procedencia de la acción meramente declarativa del dominio en el derecho chileno”, Revista Ius
et Praxis, año 17, N°2, 2011, pág. 4.

7
Capítulo I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

A. ANTECEDENTES Y SURGIMIENTO DEL PROBLEMA.

Es de suma ocurrencia práctica, encontrarnos con conflictos que versan sobre la

aplicación correcta o incorrecta de la acción de demarcación y la de cerramiento, frente a

la reivindicatoria. Esto se produce no obstante a que en la teoría, sus campos de

aplicación, así como sus respectivos objetos, se encuentran claramente definidos y no

dan lugar a confusión.

En los hechos el conflicto se debe, a que la delgada línea que separa y distingue el

ejercicio de una y otra puede tornarse, en ciertos casos específicos y de acuerdo a las

pretensiones de los litigantes, en una verdadera dificultad.

Este escenario se ve aún más complejo, si consideramos que nuestro sistema

registral de propiedad raíz no exige elementos que permitirían una mejor descripción y

claridad, en cuanto a los deslindes de los inmuebles, como lo sería la exigencia de

confección de planos o croquis para inscribir los predios, salvo los casos de copropiedad

inmobiliaria.

Todo lo anterior evidencia la importancia de poder distinguir correctamente el

campo de aplicación y el objeto de la acción de demarcación y la reivindicatoria para

resolver la situación que se plantea de dar adecuada solución, a los conflictos fronterizos

entre los predios.

B. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN.

La falta de claridad en torno a cuales constituyen los requisitos y supuestos de la acción

de demarcación y cerramiento conllevan en la práctica a una inadecuada aplicación de la

misma en enconados litigios frente a una acción reivindicatoria y consecuencialmente a la

8
pérdida del juicio. No obstante perseguir esta acción de demarcación y cerramiento,

según la ley, un objeto diverso al de la reivindicación, debemos señalar que es utilizada

en la práctica, para recobrar el terreno desposeído aduciendo incertidumbre en los

deslindes de inmuebles contiguos de propietarios distintos. De este modo se aprecia

confusión práctica en los campos de aplicación y objetos de una y otra acción, que la

presente investigación tratara de dilucidar conforme al desarrollo de la misma.

Así, determinar la naturaleza jurídica de la acción de demarcación y cerramiento,

su campo de aplicación, requisitos y supuestos de aplicación, se muestra indispensable,

pues la sutil diferencia en la procedencia de una u otra conlleva al éxito de una eventual

pretensión, o al derrumbe de la misma.

C. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN.

En base a las siguientes interrogantes se desarrolla nuestra investigación:

1) ¿Cuáles es el campo de aplicación de la acción de demarcación y cerramiento?

2) ¿Es correcto el tratamiento que el código le da a la acción de demarcación y

cerramiento en el título de las servidumbres? ¿Cuál es la naturaleza jurídica de la

acción?

3) ¿Constituye el objeto de la acción de demarcación y cerramiento uno mismo con el

perseguido por la acción reivindicatoria?

4) ¿Cuáles han sido los criterios que la doctrina y jurisprudencia nacional, ha

esgrimido para determinar la procedencia de una acción de demarcación ante una

de reivindicación?

D. OBJETIVO GENERAL

El objetivo general es establecer el campo de aplicación y procedencia de la

acción de demarcación y cerramiento.

9
E. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Como primer objetivo específico se plantea el determinar la naturaleza jurídica de

la acción de demarcación y cerramiento a fin de establecer su campo de aplicación

específico, lo que permitirá diferenciarla de otras acciones, en particular de la de

reivindicación.

Luego, como segundo objetivo específico, se plantea establecer los criterios que la

doctrina y jurisprudencia han establecido para determinar cuándo procede una acción

demarcatoria frente a una reivindicatoria.

F. HIPÓTESIS.

La acción de demarcación y cerramiento tiene un campo de aplicación, naturaleza

jurídica, objeto, requisitos y supuestos de procedencia propios, que difieren del campo y

objeto de aplicación de la acción reivindicatoria con la cual suele presentarse a conflicto.

G. IMPORTANCIA DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

El lograr distinguir con claridad el campo de aplicación y objeto de acción de

deslindes y los criterios jurisprudenciales y doctrinales que guían la materia, permiten un

correcto entendimiento y ejecución de las pretensiones de los litigantes y desechar la

posibilidad de que nuestras solicitudes sean rechazadas por ser improcedente la acción

incoada. Además, como fin último, el ejercicio de la acción de demarcación y cerramiento

contribuirá a la conservación de la propiedad raíz, toda vez que, habida consideración de

su objeto, delimita la extensión del dominio sobre un predio en relación a otro con el cual

se plantea el conflicto.

10
H. METODOLOGÍA APLICADA.

La metodología consistirá en desarrollar el problema e hipótesis propuestas, en

base al estudio de textos de autores de relevancia nacional que se han pronunciado sobre

la materia y también mediante el estudio de fallos, a fin de tratar de verificar las hipótesis

formuladas al inicio de esta investigación. Para ello nos abocaremos al estudio de la

acción de demarcación y cerramiento en sus distintos aspectos y matices, y dejando

sentado esto, se establecerán las diferencias que la doctrina y la jurisprudencia han

establecidos como criterios distintivos de la demarcación y cerramiento y sus diferencias

con la reivindicatoria.

11
Capitulo II

LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN Y CERRAMIENTO.

A. ANTECEDENTES E IMPORTANCIA DE LA ACCIÓN DE DESLINDES:

La falta de exigencia en torno a la confección de planos de los predios para

inscribirlos, salvo el caso de la copropiedad inmobiliaria, y la falta de inspección previa por

parte de funcionario estatal verificando la coincidencia de los títulos con la realidad del

suelo, devienen en transformar la acción de deslindes en una operación de vital

importancia para la debida conservación de los predios y un adecuado funcionamiento del

sistema de propiedad inmobiliaria registral chileno.

“En un país con un sistema registral como el nuestro, que no exige la confección

de planos de los predios para inscribirlos (salvo excepciones, como en los sometidos a la

copropiedad inmobiliaria) ni se inspecciona previamente por funcionario estatal la

coincidencia de los títulos con la realidad del suelo, esta operación de demarcación

adquiere destacada importancia y, por cierto, es motivo de frecuentes y enconados

litigios”.2

El artículo 842 del Código Civil consagra lo siguiente: “Todo dueño de un predio

tiene derecho a que se fijen los límites que lo separan de los predios colindantes, y

podrán exigir a los respectivos dueños que concurran a ello, haciéndose la demarcación a

expensas comunes.” Don Nelson Gutiérrez González, por su parte, ha señalado que “éste

artículo, permitiría en cierta medida solucionar el , problema, puesto que habilitaría al

titular o poseedor inscrito, para solicitar directamente al Tribunal la determinación de sus

deslindes – declarando su aumento o disminución – en concurrencia de los dueños de los

predios colindantes.

2
Peñailillo Arévalo, Daniel. Los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, Cuarta Edición, Santiago de Chile, año
2011, pág. 219

12
La referida acción de demarcación, supone que no existan en el terreno linderos o

hitos que determinen la línea de separación de los predios, o que estos han desaparecido

o han sufrido mutaciones, o no han sido antes demarcados.”3

La precisión en la determinación de los deslindes y superficie de un predio es vital,

puesto que éstos fijan, en el plano horizontal, la extensión material del derecho real de

dominio, lo que significa que el dueño de un predio lo es de todo el terreno comprendido

dentro de los deslindes o límites de éste. En definitiva, los deslindes permiten la

individualización del predio y la determinación de que se trata de una cosa singular.

Como se puede apreciar, el problema de la exacta determinación de la superficie y

deslindes de los predios, es un problema que debe ser resuelto para evitar frecuentes

litigios y reparos a los títulos e inscripciones.

B. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA DEMARCACIÓN Y CERRAMIENTO

La demarcación es tan antigua como el derecho de la propiedad de las tierras. En

Roma, era tal la importancia atribuida a la tierra como símbolo de la familia y de los

principios económicos y socioculturales de su civilización, que se le atribuía a los linderos

un carácter sagrado, siendo consagrados estos al dios Terminus. En este sentido, agrega

que “los linderos son revestidos de un carácter sagrado: transformados a veces en

sepulcros, son protegidos por el culto de los muertos”.4

En este contexto los ilícitos cometidos contra la propiedad de los bienes inmuebles

eran castigados con duras sanciones.

En el libro de las VII partidas, en la partida VI, la remoción de mojones era

castigada con penas semejantes a las establecidas al hurto y además de la pérdida del

3
Gutiérrez González, Nelson. “Aclaración y rectificación de títulos. En especial, deslindes y superficie”.
Revista Fojas de la Corporación Chilena de Estudios de Derecho Registral, N° 26, año 2010.
4
Claro Solar, Luis. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Los bienes, Santiago de Chile, reimp.,
Imprenta Nascimiento, 1935, Tomo IX, Volumen IV, pág. 106.

13
derecho que se tuviere sobre aquella parte de la heredad que había sido ganado

removiendo aquellos y si no tenía derecho debía restituir lo usurpado con otro tanto de los

suyo. En este sentido Claro Solar.

En España, el Fuero juzgo castigaba con pena pecuniaria al que arrancaba los

mojones o los mudaba de su sitio maliciosamente; y si el hechor era esclavo recibía 50

azotes por cada mojón, y siendo además obligado a ponerlos en su lugar.5

En la ley de las XII Tablas, la actio finium regundorum, se presenta junto con otros

posibles procedimientos habilitados que, en forma semejante, tendían a regular las

relaciones que podían llegar a establecerse entre fundos vecinos. Junto con las actiones

familiae erciscundae y communi dividundo, se trata de una acción mixta y divisoria, cuya

estructura originaria permanece desconocida.6

Gayo, en el libro cuarto, relativo a la Ley de las XII Tablas señala que: “debe

saberse lo que es preciso ser observado en el acto de fijar los límites, lo que fue escrito

de cierto modo a partir del ejemplo de aquella ley que se dice que Solón propuso en

Atenas; puesto que ésta dice así: Si alguien construyera un vallado o un elevado a un

predio vecino, que éste no traspase el límite; si fuese una pared, que se deje una

distancia de un pie, y si fuese una casa, de dos pies. Si se cavara una fosa o un hoyo,

que se deje una distancia tan grande como su profundidad; y si se tratara de un pozo, de

una brazada. Y si se plantara un olivo o una higuera, que se deje una distancia de nueve

pies, y, si son otros árboles, de cinco pies.”

En el Digesto, y en relación a la tabla VII, de la ley de las doce tablas titulada “de

iure aedum et agrorum”, encontramos que el título primero del libro décimo lleva por título

“Finium regundorum”.

5
Claro Solar, Luis. Op. Cit., año 1935, pág. 106.
6
Buis J, Emiliano. “Una influencia griega en el derecho romano antiguo. Proyecciones intertextuales de una
ley soloniana en la actio finium regundorum”, año 2004, pág. 6-8.

14
En el Derecho Francés esta acción está clasificada entre las servidumbres, y si

bien como veremos con posterioridad jurídicamente no es tal; de todos modos nuestra

legislación lo tomó del artículo 646 del Código Civil Francés en este sentido. Debemos

indicar que los autores nacionales, han coincidido en que la acción de demarcación y

cerramiento prevista en nuestro Código Civil, no es una servidumbre, pues no se

distinguen los requisitos que ella exige.

Respecto al art. 646 del código francés, “Nuestro código ha cambiado la redacción;

haciendo resaltar la realidad del derecho de todo dueño de un predio para su

demarcación. Dice el art. 646 del Código francés que todo propietario puede obligar a su

vecino a la demarcación de sus propiedades contiguas. La demarcación se hace a

expensas comunes. El artículo 842 chileno dispone: todo dueño de un predio tiene

derecho a que se fijen los límites que lo separan de los predios colindantes; y podrá exigir

a los respectivos dueños que concurran a ello, haciéndose la demarcación a expensas

comunes. La demarcación se presenta así como un atributo, según aquella disposición

del código francés que la presenta como una obligación personal y cuyos términos han

tenido evidentemente influencia en la cuestión suscitada entre sus comentadores, sobre la

naturaleza de la acción de demarcación”.7

C. ANTECEDENTES CONCEPTUALES Y REFERENCIALES

Así, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, demarcar,

es delinear, señalar los límites o confines de un país o un terreno.

7
Claro Solar, Luis. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Santiago de Chile, reimp., Imprenta Nascimiento,
1935, Tomo VIII, De los Bienes, pág. 102.

15
En Doctrina se define la demarcación como “Un conjunto de operaciones que

tienen por objeto fijar la línea de separación de dos predios colindantes de distinto dueño

y señalarla por medio de signos materiales”.8

Desde un punto de vista procedimental, se comprende en esta etapa demarcatoria

un trabajo del juez, en torno, a determinar en base a los títulos de dominio de las partes,

la procedencia o no de la acción y posteriormente si los linderos están o no conforme a

derecho, para poder proceder en caso de ser necesario al cerramiento de los predios, lo

que constituye la segunda etapa- etapa material- de la acción incoada.

En nuestra legislación, no existe de forma clara y definida un concepto de

demarcación, debiendo entenderse que, es el derecho del dueño de un predio para fijar

los límites que lo separan de los predios colindantes, pudiendo exigir a los respectivos

dueños que concurran a ello a expensas comunes, según se tiene del Art. 842 del Código

Civil.

Pero esta disposición legal más que un concepto, contiene una acción legal que

tiene por objeto fijar la línea que separa dos predios colindantes de distintos dueños,

señalándola por medio de hitos materiales.

Por tanto, podemos decir que la demarcación constituye el derecho que le asiste a

todo dueño de un predio, para que se fijen los límites que los separan de los predios

colindantes, y pudiendo exigir a los respectivos dueños que concurran a ello, con toda la

documentación en la que se especifiquen los linderos de cada predio, para que así el

Juez fije los límites o linderos, auxiliándose de peritos y basándose en títulos auténticos -

siempre que ellos existan- que acrediten el dominio y límites exactos de una propiedad,

tomando en cuenta los derechos de los colindantes, además de marcar con mojones,

hitos u otras signos visibles los linderos.

8
Alessandri, Arturo; Somarriva, Manuel; Vodanovic, Antonio. Tratado de los derechos Reales, Tomo II, 5ª Edición, Editorial
Jurídica de Chile, pág. 194, año 2009.

16
Nuestro Código Civil, en sus artículos 842 y 843, habla sobre la linderación, que

consiste en una serie de derechos que tiene todo dueño de un predio. Así tenemos:

 Todo dueño de un predio tiene derecho a que se fijen los límites que los separan de los

predios colindantes.

 El dueño del predio tiene derecho para cerrarlo y cercarlo por todas partes.

 El propietario lindante no puede servirse de pared hecha a costa de otro.

 El dueño de un predio puede obligar a los colindantes a construir o reparar las cercas

divisorias.

 El juez reglará el modo y forma de concurrencia.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define Cerramiento,

como, la acción y efecto de cerrar o cerrarse. Podemos agregar que nuestro código en su

artículo 844 señala respecto al cerramiento que: “El dueño de un predio tiene derecho

para cerrarlo o cercarlo por todas partes, sin perjuicio de las servidumbres constituidas a

favor de otros predios”; agregando luego que: “El cerramiento podrá consistir en paredes,

fosos, cercas vivas o muertas.”

Como concepto, el cerramiento consiste entonces: “la facultad de todo propietario

de cerrar y cercar su predio por todos lados, y de hacer que contribuyan a esta operación

los dueños de los predios colindantes”.9

Tanto el Código Civil como el Código de Procedimiento Civil, tratan sobre la acción

de demarcación y cerramiento, este último en su artículo 680 número 2, dándole

tramitación en juicio sumario. En síntesis, diremos que ella consiste en una acción

demarcatoria, tendiente a determinar por intermedio de un Juez en lo Civil, en juicio

Sumario, los limites correspondientes que circunscriben un predio y lo separan de los

9
Alessandri, Arturo; Somarriva, Manuel; Vodanovic, Antonio. Tratado de los derechos Reales, Tomo II, 5ª Edición, Editorial
Jurídica de Chile, pág. 202, año 2009.

17
otros vecinos. De ahí la importancia de establecer los linderos a través de la ubicación y

extensión de un predio.

La demarcación y el cerramiento tienen un fin común, pero la demarcación es

anterior y necesaria para el cerramiento.

D. NATURALEZA JURÍDICA DE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN

Digamos desde ya que ésta acción se encuentra tratada en el párrafo “De las

servidumbres legales”, en particular de aquellas relativas al uso de los particulares, en

conformidad a lo señalado en el artículo 841 del Código Civil- que señala: “Las

servidumbres legales de la segunda especie son asimismo determinadas por las

ordenanzas de policía rural. Aquí se trata especialmente de las de demarcación,

cerramiento, tránsito, medianería, acueducto, luz y vista”. Sin embargo la doctrina le niega

tal carácter, pues la demarcación no es un derecho que tenga el propietario de un fundo,

para servirse de otro fundo para su beneficio, característica distintiva de toda

servidumbre.

Según Claro Solar, la ley califica de servidumbres muchas limitaciones del derecho

de propiedad del dueño de un predio establecidas por el legislador, en virtud de distintas

razones de interés superior, social y público o general de los particulares.

Biondo Biondi, en el mismo sentido, señala que estas limitaciones legales del

dominio se han calificado de servidumbres, a las que se les añade el adjetivo de legal

para indicar que la relación emana directamente de la ley.

Señala el autor, que no obstante el tratamiento actual, en la jurisprudencia romana

de la época clásica, las limitaciones de la propiedad reguladoras de las relaciones de

vecindad en interés privado ni siquiera eran calificadas como servitutis, quedando

excluida sistemáticamente la materia de las limitaciones del dominio. Esto se debía a la

distinta estructura que tenían las limitaciones legales entre sí y respecto de las

18
servidumbres. Es más, las limitaciones del dominio presentan un carácter de igualdad y

reciprocidad que está excluido para las servidumbres las cuales suponen una sujeción y

subordinación. Mientras que las limitaciones suponen tutelar la reciproca libertad de los

fundos, la servidumbre supone un permanente sometimiento.

En cuanto a la regulación jurídica, también se aprecian diferencias. Las

limitaciones legales nunca se sujetan a las mismas reglas aplicables a las servidumbres.

Las limitaciones legales del dominio, incluso las relativas a las relaciones de vecindad,

son tan heterogéneas y tienen una regulación jurídica tan variada que sistematizarlas se

aprecia como una empresa ardua.

Es durante la época postclásica y justinianea, en donde se califica de servitutes

algunas limitaciones del dominio, y precisamente las relativas a las relaciones de

vecindad. Formase aquí, la doctrina de las servidumbres legales o naturales. Esta

doctrina, recogida en el código francés, pasa al nuestro acogiendo la clasificación. En este

sentido Claro Solar 10y Biondo Biondi.11

Nos interrogamos entonces: ¿Es la demarcación o no una servidumbre?, Para

responder a esta interrogante debemos referirnos a algunos aspectos de las

servidumbres, para compararla con la demarcación.

D.1. DEFINICIÓN DE SERVIDUMBRE

Nuestro Código Civil, en su artículo 820, se refiere a la servidumbre en los

siguientes términos: “Servidumbre predial o simplemente servidumbre, es un gravamen

impuesto sobre un predio en utilidad de otro predio de distinto dueño”.

Luego de acuerdo al artículo 821 del Código Civil, se tiene que en las

servidumbres se distinguen dos predios, uno dominante y otro sirviente. Este último es el

10
Claro Solar, Luis. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Santiago de Chile, reimp., Imprenta Nascimiento,
1935, Tomo VIII, De los Bienes, pág. 98.
11
Biondi, Biondo. Las Servidumbres. 2° edición, Editorial Comares, S.L., año 2002, pág. 1266-1268.

19
que reporta la utilidad. De lo dicho podemos extraer como elementos de las servidumbres,

los siguientes requisitos:

 Predio Dominante.- Es aquel predio que reporta la utilidad. Aquí la servidumbre se

llama Servidumbre Activa

 Predio Sirviente.- Es aquel predio que sufre el gravamen. Aquí la servidumbre se

llama Servidumbre Pasiva

 Gravamen.- Es el vínculo jurídico que se impone sobre uno en beneficio de otro.

En conclusión, para que exista servidumbre es preciso que se imponga un

gravamen sobre un predio en utilidad de otro predio de distinto dueño.

D.2. ¿LA DEMARCIÓN ES O NO UNA SERVIDUMBRE?

No obstante encontrarse la disposición que consagra la acción de demarcación en

el Título XI del Libro II del Código Civil, denominado De las servidumbres, su ejercicio no

importa ni tiene el alcance de una acción de servidumbre, puesto que por el hecho de

acogerse la demanda, ni el predio del actor ni el del demandado, pasan a convertirse en

predios sirvientes o dominantes respecto del otro. El cumplimiento de la sentencia no

puede significar un desmembramiento de ninguno de los predios colindantes, ya que

únicamente fija los verdaderos límites de cada uno, señalando en el terreno la línea que

los separa.

Lo que ocurre es que, el legislador nacional acogiendo a lo dispuesto en el

Derecho francés, ubico esta acción en el capítulo de las servidumbres, sin considerar que

no hay prestación de carga alguna sobre los predios colindantes. En la demarcación no es

posible distinguir entre un predio sirviente y un predio dominante que reporte algún

beneficio al segundo, lo que constituye un factor característico del derecho real de

servidumbre, como se desprende de los artículos 820 y 821 del Código Civil. Es más, la

demarcación es un beneficio para ambos propietarios de predios colindantes, pues cada

20
uno podrá conservar integra su heredad, siendo más bien una facultad material del

dominio, que se traduce en el poder que tiene todo propietario de un predio, por el solo

hecho de ser tal, para fijar la extensión exacta de su derecho e individualizarlo, utilizando

signos materiales que sirven para determinarlos.

En la práctica, la demarcación consiste en el señalamiento de los linderos que

separan dos predios contiguos, y no constituye servidumbre predial, ya que tal operación

no grava un predio en beneficio de otro. Si bien es cierto hay dos o más predios de

distintos dueños, sin embargo no existe el gravamen o el servicio que el uno imponga en

su beneficio al otro, como tampoco hay limitación alguna de goce del inmueble, que deba

sufrir el dueño de ninguno de ellos.

Según Peñailillo, “el Código la califica de servidumbre, pero puede observarse

claramente que no concurren los elementos para esa calificación. Se trata sólo de una

facultad derivada del dominio, por la cual el dueño puede desplegar actividades

tendientes a precisar el objeto de su derecho”.12

Fernando Rozas Vial, al respecto señala que “no es servidumbre porque no hay

predio sirviente ni predio dominante. Se trata de una obligación legal que se impone por la

vecindad de los predios. Es un gravamen real que se impone al dueño de un predio. Es el

ejercicio de una facultad del dominio”.13

Podemos concluir entonces que la demarcación no es servidumbre, porque su

objeto es recíproco y dirigido a conservar la integridad de una heredad, determinando

cuáles son sus límites, con el fin de fijar en ellos los linderos o mojones perceptibles que

lo determinen.

12
Peñailillo Arévalo Daniel, Los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, Cuarta Edición, Santiago de Chile, año 2011, pág. 219
13
Rozas Vial, Fernando. Los bienes. Primera edición. Santiago, Chile. Editorial Jurídica ConoSur. 1998.

21
D.3. CARÁCTER REAL DE LA ACCIÓN

El ejercicio de la acción de deslindes, se hace con abstracción de la persona del

dueño de cada predio, lo que es propio de una acción real. Además, como persigue sólo

fijar la línea y levantar el deslinde, tiene todos los caracteres de una acción sumaria

encaminada a resguardar lo que cada propietario está poseyendo, según su respectivo

título, con referencias a puntos de terreno.14

“no se está en presencia de un derecho real aparte (distinto de los enumerados en

el art.577). Aunque sí es posible estimar que existe una acción de demarcación, la que

puede ser calificada de real, porque es indiferente quien sea el propietario vecino contra el

que sea el titular al tiempo de interponerla; y tal acción real nace del derecho real de

dominio”.15

Es por ello que no puede aceptarse que la acción ejercitada en un juicio de

demarcación y cerramiento sea de servidumbre, porque sus efectos no son los de una

servidumbre, ya que no existe un beneficio de uno de uno de los predios en favor del otro,

sino que más bien un beneficio reciproco.

E. OBJETO DE LA ACCIÓN DEMARCATORIA

El objeto de esta acción demarcatoria, no es otro, que el pedir el señalamiento de

linderos, es decir que se fijen los límites que separan un predio de otro contiguo, conforme

lo señala el Art. 842 del Código Civil. Recalcamos que no se busca recuperar terreno

poseído por otro.

De este modo la acción demarcatoria, tiende a determinar por intermedio del Juez

en lo civil, los límites que circunscriben un inmueble y los separan de los demás

colindantes, aquí la acción se centra en el hecho impreciso de cuáles son los linderos que

14
Alessandri, Arturo; Somarriva, Manuel; Vodanovic, Antonio. Tratado de los derechos Reales, Tomo II, 5ª Edición,
Editorial Jurídica de Chile, pág. 195, año 2009.
15
Peñailillo Arévalo. Daniel, Los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, Cuarta Edición, Santiago de Chile, año 2011, pág. 219.

22
separan un predio de otro. En este tipo de acción no se discute la propiedad del predio,

sino hasta donde se extienden su fronteras que las separan de otros predios.

F. REQUISITOS PARA QUE PROCEDA LA DEMARCACIÓN DE LINDEROS

El Art. 842 del Código Civil, señala: “Todo dueño de un predio, tiene derecho a que

se fije los límites que lo separan de los predios colindantes, y podrá exigir a los

respectivos dueños que concurran a ello, haciéndose la demarcación a expensas

comunes”. Así, en doctrina se distinguen los siguientes requisitos de la acción de

demarcación y cerramiento:

1. Existencia de dos o más predios colindantes.

2. Que los predios pertenezcan a distintos dueños.

3. Que no exista delimitación visible entre los predios vecinos o que si existe, ésta

deba ir por un lugar distinto del que aparece.

Así, puede demandarse la delimitación precisa del inmueble, ya porque se hubiere

obscurecido, o desaparecido, o experimentado algún trastorno, o ya porque es necesario

fijarlo por primera vez.

En síntesis, para que haya demarcación y cerramiento, es necesario que existan

dos predios que sean contiguos o colindantes y que haya confusión de límites, y que la

pertenencia de los predios corresponda a distintos dueños o titulares.

F.1. EXISTENCIA DE DOS PREDIOS CONTIGUOS

El objeto de la demarcación y cerramiento es fijar los límites que separan dos

predios. Por lo tanto, estos deben ser contiguos, pues si los predios están separados por

otro u otros nada hay que demarcar, ya que es obvio que los hitos o signos materiales

separativos, deben colocarse precisamente en la línea divisoria en que los predios se

tocan.

23
La doctrina y jurisprudencia señalan que este requisito es esencial, de lo contrario

no cabe esta acción. El profesor Peñailillo señala respecto a este requisito que “la

contigüidad de los predios es requisito de la acción; parece evidente, pero se expresa

para advertir que si los predios están separados por un río, lago, camino u otro bien

nacional de uso público, no procede”16.

Recordemos que el derecho de deslinde tiene como eje la confusión de linderos,

confiriéndose precisamente para evitar intrusiones conscientes o no en la propiedad ajena

y de ahí que se requiera como hecho para el nacimiento de aquel, que exista

indeterminación en los límites del predio que se trata de deslindar.

Debemos señalar que en los siguientes casos los predios no son colindantes:

a.- Los que están separados por un agua de uso público;

b.- Los que se encuentran separados por una calle o por un camino, esto porque

lindan con un bien del Estado;

c.- En general cuando están separados por la interposición de otro fundo de un

tercer dueño o por un inmueble bien nacional de uso público.

Es un requisito esencial la contigüidad de los dos predios, para poder demandar la

demarcación contra el otro, ya que el amojonamiento debería hacerse entre el propietario

de cada predio y el propietario del terreno interpuesto.

De este modo las heredades deben ser colindantes. Así, no hay confusión de

límites cuando entre ambas existan caminos, calles, ríos o cualquier otro elemento

separativo, porque ya no son colindantes.

16
Peñailillo Arévalo Daniel, Los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, Cuarta Edición, Santiago de Chile, año 2011, pág. 220.

24
F.2. PREDIOS DE DISTINTOS DUEÑOS.

Es obvio que si el predio pertenece a un solo dueño, no hay problema, porque

tiene el dominio total, y para que proceda la acción de demarcación es necesaria la

existencia de dos propietarios distintos, de lo contrario no procede.

F.3. QUE NO EXISTA DELIMITACIÓN VISIBLE ENTRE LOS PREDIOS O QUE SI

EXISTE, ESTA DEBA IR POR UN LUGAR DISTINTO DEL QUE APARECE.

El hecho de que los predios entre vecinos estén cerrados no implica que no pueda

entablar acción de demarcación y cerramiento, siempre y cuando el cierre no haya sido

realizado de común acuerdo, u ordenado por un tribunal.

Cuando no hay linderos legalmente establecidos entre los predios y cuando hay

confusión de límites o linderos, procede esta acción, y sucede ello cuando ninguno de los

colindantes sabe exactamente cuáles son los límites o cada uno cree saberlo de acuerdo

a su criterio. De ahí que la acción de demarcación, procede cuando los límites o los

linderos están confundidos, sea porque nunca se estableció la línea divisoria o por haber

desaparecido los mojones, cercas, piedras, o cualquier señal material de ellos, de tal

manera que se desconozca los mismos.

Peñailillo señala: “La circunstancia de existir una línea divisoria, con señales o

cerco, no parece ser obstáculo para accionar de demarcación. Puede acontecer que la

delimitación existente haya sido diseñada y construida unilateralmente por uno de los

vecinos; esa circunstancia no puede impedir la reclamación del otro”17

17
Peñailillo Arévalo, Daniel, Los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, Cuarta Edición, Santiago de Chile, año 2011, pág. 220.

25
G. SUJETOS EN LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN.

G.1. SUJETO ACTIVO EN LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN.

Son sujetos activos de la acción, siguiendo al profesor Barcia Lehmann18, los

siguientes:

a.- “El dueño y el poseedor por aplicación de la presunción del art. 700 del C.C.”,

según el cual “el poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifica serlo”, en

consecuencia, cuando el artículo 842 le otorga acción a “todo propietario”, debe

entenderse incorporado el poseedor.

b.- Respecto a la comunidad se ha establecido que también podrán los comuneros

demandar demarcación sin necesidad de que concurran todos ellos en la demanda contra

el vecino, esto, por aplicación de la tesis del mandato tácito, y reciproco, que permitiría a

cualquiera demandarla. Una sentencia de la Corte Suprema señalo lo siguiente al

respecto: “las acciones de demarcación y cerramiento pueden ser interpuestas por sólo

alguno de los comuneros, quienes al deducirla no extralimitan el mandato legal que les

confiere el artículo 2305 del Código Civil; y ello porque intentan acciones de conservación

y mejoramiento del predio común, autorizadas por los artículos 2078 y 2132 del Código

Civil, que señalan las facultades del socio y del mandatario común respectivamente, y a

los cuales están asimilados los comuneros.”19

G.2. SUJETO PASIVO DE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN.

Son sujetos pasivos de la acción los mismos que pueden ser sujetos activos de

ella. Respecto a la comunidad en particular se ha dicho que todos los comuneros del

predio vecino deben ser demandados contrario a lo que ocurre para el caso de que sean

sujeto activo.

18
Barcia Lehmann, Rodrigo, Lecciones de Derecho Civil Chileno, Tomo IV, De los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, año
2010, pág. 191.
19
Figueroa Yáñez, Gonzalo. Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilenas, Tomo VIII, Tercera Edición, Editorial
Jurídica de Chile, Año 1998, pág. 288. C. Suprema, 28 marzo 1955, R., t. 53. Sec. 1. pág. 36.

26
Por otro lado desde la vereda del sujeto pasivo, Lehmann, señala: “Pero en la

comunidad, para poder afectar a todos los comuneros será necesario demandarlos y

notificarlos a todos”.20 “Pero se ha resuelto que si el predio vecino pertenece a una

comunidad, para que el fallo afecte a todos, todos deben ser incluidos en la demanda”21.

G.3. CARÁCTER DOBLE O MIXTO DE LA ACCIÓN.

Los juicios de demarcación son de los llamados dobles porque el demandado

puede asumir el carácter de demandante si, con el objeto de que se agreguen a su predio

terrenos detentados por el otro propietario, solicita la rectificación de los límites que

atribuyen ambos propietarios a sus respectivas propiedades, y sin que en ellos se

debatan cuestiones de posesión o dominio, sino situaciones de hecho que a la

demarcación corresponde dilucidar. El demandante se encuentra en las mismas

condiciones.

No hay que olvidar que el ejercicio de la acción tiene como finalidad el delimitar la

extensión del dominio de quien pretende, lo cual implica el ejercicio de una acción

respecto del pretendido, pero que perfectamente podría dirigirse contra cualquier otro

vecino, para la determinación de la extensión de sus dominios.

“En este juicio no se controvierte el dominio que los distintos propietarios

colindantes pretenden sobre determinadas porciones de terrenos; todos ellos asumen

teóricamente el doble carácter de demandantes y demandados, encontrándose así en

igualdad de situación.”22

En este sentido Claro Solar señala “En la demarcación, uno de los propietarios

toma la iniciativa, pero ordinariamente las dos partes persiguen el mismo fin, la

20
Barcia Lehmann, Rodrigo, Lecciones de Derecho Civil Chileno, Tomo IV, De los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, año
2010, pág. 191.
21
Peñailillo Arévalo, Daniel. Los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, Cuarta Edición, Santiago de Chile, año 2011, pág. 221.
22 Figueroa Yáñez, Gonzalo. Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilena del Código Civil, Tomo VIII, Tercera
Edición, Pág. 284.

27
determinación de límites exactos para las dos heredades contiguas, y la fijación de estos

límites por medio de la determinación o construcción de hitos o mojones que lo señalen:

en la instancia, cada uno de los propietarios desempeña el mismo rol, a la vez

demandante y demandado, y se encuentra así colocado en una situación igual a la de su

adversario.”23

H. FORMA DE EFECTUAR LA DEMARCACIÓN

Es posible realizar la demarcación de común acuerdo por los vecinos; y a falta de

acuerdo por el tribunal.

H.1 DEMARCACIÓN AMIGABLE.

Si existe acuerdo de las partes, Rodrigo Barcia Lehmann24, señala que es

conveniente dejar constancia de aquel por escrito, para fines probatorios. Mejor aún

hacerlo por escritura pública, acompañado de croquis o plano subinscrito al margen de la

inscripción, pues, de esta manera se entiende incorporado al título, al constar en el

Registro y sin que terceros adquirentes puedan alegar ignorancia de tal circunstancia. El

instrumento privado, si bien basta, presenta el inconveniente de su fácil impugnación y

falta de fecha cierta, respecto del tercero. De no existir acuerdo cualquiera de los vecinos

puede ejercer la acción.

Alessandri y Somarriva señalan por su parte, que como cualquier otro acto jurídico,

el acuerdo entre los vecinos podrá ser expreso o tácito, proponiendo como ejemplo de

demarcación tacita proveniente de la plantación y el mantenimiento de setos medianeros.

23 Claro Solar, Luis. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Santiago de Chile, reimp., Imprenta Nascimiento,
1935, Tomo VIII, De los Bienes, pág. 103.
24
Barcia Lehmann, Rodrigo, Lecciones de Derecho Civil Chileno, Tomo IV, De los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, año
2010, pág. 190.

28
Además agregan que es posible anular el acuerdo, de concurrir algún vicio del

consentimiento.25

La existencia de una línea divisoria con señales o cercos no impide la acción, pues

la división puede haber sido realizada por uno de los vecinos sin acuerdo del otro. No

obstante, la acción podría rechazarse, si se demuestra por el demandado que las señales

o hitos son producto de un acuerdo entre los que, en ese momento eran vecinos.

Digamos finalmente que una vez realizado el amojonamiento, solo procederá la acción de

reivindicación por el carácter irrevocable de la demarcación. En este sentido, Barcia

Lehmann.26

H.1.1 CAPACIDAD PARA REALIZAR DEMARCACIÓN AMIGABLE.

Como se trata un acto de administración, ya que la acción se limita a reconocer un

derecho preexistente derivado del dominio, sin disposición de derechos, se entiende que

la capacidad exigida será de goce, salvo que se discutan cuestiones de dominio, pues

entonces, requerirá de capacidad de disposición. En este sentido Alessandri y Somarriva

al respecto señalan que “si a la demarcación se incorporan cuestiones de dominio, como

permutas o transacciones sobre la parte de los terrenos, entonces la capacidad y el

poder necesario son los que exigen los actos de enajenación inmobiliaria.”27

H.2 DEMARCACIÓN JUDICIAL.

Cuando las partes no logran acuerdo, o estando de acuerdo no pueden determinar

por si solos los deslindes, o por donde materialmente debe efectuarse la división, acudirán

25
Alessandri, Arturo., Somarriva, Manuel, Vodanovic, Antonio. Tratado de los derechos Reales, Tomo II, 5ª Edición, Editorial
Jurídica de Chile, pág. 202, año 2009.
26
Barcia Lehmann, Rodrigo, Lecciones de Derecho Civil Chileno, Tomo IV, De los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, año
2010, pág. 190.
27
Alessandri, Arturo., Somarriva, Manuel., Vodanovic, Antonio., Op. Cit., pág. 198.

29
al tribunal para que él decida el asunto. La ley le reconoce a cada parte una acción

judicial, la acción de demarcación.28

I. CARÁCTER DECLARATIVO DE LA ACCIÓN

En los juicios de demarcación y cerramiento, el dueño de un predio colindante

solicita al Juez que declare la existencia o la inexistencia de un derecho, sin que se trate

de imponer al demandado, ninguna responsabilidad. En esta clase de procesos

declarativos, los hechos están garantizados por normas jurídicas claras y precisas. El

Juez, con su decisión solo confirma una situación jurídica predeterminada.

Según la Corte Suprema “la acción de deslinde corresponde a una gestión judicial

encaminada a la conservación de la cosa y el fallo que verse sobre ella sólo tiene un

alcance declarativo de derechos preexistentes y no constituye un nuevo título en favor o

beneficio de ninguno de los litigantes.”29

No es una acción constitutiva por la cual se pretende la atribución o traslación de

la propiedad. La sentencia que fija la demarcación, no constituye un nuevo título de

propiedad, sino que reconoce o constata el ya existente.30

La sentencia que al fallar el juicio de demarcación, fija la línea divisoria de los fundos, y

para hacerlo aprecia con facultad privativa el mérito de los títulos de compra de los

respectivos fundos y demás elementos probatorios presentados al juicio, no importa la

concesión de un nuevo título de domino a favor de una de las partes, sino sólo el

reconocimiento de los derechos alegados por esa misma parte.

Por otro lado existen autores como Diego San Martin Devoto quienes señalan que:

“la sentencia que da lugar a la servidumbre legal es constitutiva y no declarativa”31.

28
Alessandri, Arturo., Somarriva, Manuel., Vodanovic, Antonio., Op. Cit., pág. 198,
29
Figueroa Yáñez, Gonzalo. Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilenas, Tomo VIII, Tercera Edición, Editorial
Jurídica de Chile, Año 1998, pág. 288; C. Suprema, 28 marzo 1955. R., t. 52, sec. 1, pág. 36.
30
Alessandri, Arturo, Somarriva, Manuel, Vodanovic, Antonio. Op. Cit., pág. 200.
31
San Martin Devoto, D.S., Las Servidumbres, Editorial Jurídica Cono Sur Ltda., Santiago de Chile, 1998, pág.120 y 121.

30
J. PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN.

Recordaremos que en materia de prescripción, la regla general es que todas las

acciones y derechos son prescriptibles, no siendo necesaria una declaración expresa del

legislador en este sentido. Por otro lado, para que hablemos de imprescriptibilidad debe

existir norma expresa que la declare. En este sentido una sentencia señalo que: “para que

un derecho de índole personal y de contenido patrimonial sea imprescriptible, es

necesario que exista en nuestra legislación disposiciones que establezcan su

imprescriptibilidad. En consecuencia, ese derecho no puede perdurar indefinidamente en

el tiempo y la negligencia en su ejercicio expone al titular del mismo a sufrir su pérdida,

siempre que transcurra el plazo para que opere la prescripción extintiva”.32

De esta manera podemos señalar que la acción de demarcación y cerramiento,

constituye una excepción a la regla general, y si bien la ley no establece su

imprescriptibilidad de manera expresa, ella se desprende de la circunstancia de ser una

manifestación del derecho de dominio, razón por la que solo se extinguirá cuando lo haga

el dominio sobre el inmueble.33 Un fallo señalo que: “si bien la demarcación establecida en

los artículos 842 y 843 del Código Civil se la comprende entre las servidumbres, no es tal,

sino más bien como una facultad propia e inherente al dominio. Por ello es imprescriptible,

de tal modo no procede declarar la prescripción extintiva que se solicite al respecto.”

Por otro lado, debemos agregar que la imprescriptibilidad de la acción no impide

que cualquiera de los vecinos colindantes pueda adquirir por prescripción el dominio

sobre una franja de otro vecino, si teniendo la posesión de ella, cumple con los demás

requisitos que la ley exige.

32
Figueroa Yáñez, Gonzalo Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilenas, Tomo VIII, Tercera Edición, Editorial
Jurídica de Chile, Año1998, Rev. de Der., 8 de abril 1983, t. 80, sec. 2, pág.38.
33
“Toda acción por la cual se reclama un derecho se extingue por la prescripción adquisitiva del mismo derecho”. Art. 2517
C.C.

31
Esta situación no impide el ejercicio de la acción de deslindes, pero el juez deberá,

para realizar la determinación de los deslindes, atender a las modificaciones sufridas por

las fincas, producto de la prescripción adquisitiva de la franja por parte de uno de ellos. En

este sentido Peñailillo34 y Barcia Lehmann.35

Así, mientras no estén delimitados los linderos, cualquiera de los vecinos podrá

pedir demarcación, sin que se puede objetar que se trata de una servidumbre y que de

acuerdo al artículo 885 número 5, se extingue por el no uso, ni tampoco aducir que la

acción se encuentra prescrita conforme a los artículos 2515 o 2520.36

En consecuencia, podemos concluir que no procede hablar de prescripción de la

acción de demarcación y cerramiento, pues como señalamos, se trata de una facultad

inherente al dominio. Por lo tanto, a su respecto no procede declarar la prescripción

extintiva.

K. TRAMITACIÓN DE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN.

Como ya se ha enunciado, la tramitación de este tipo de procedimientos se

sustancia en juicio sumario, por disposición del Título XI “Del Procedimiento Sumario” del

Código de Procedimiento Civil, el que dispone en el artículo 680 numeral 2 lo siguiente:

“El procedimiento de que trata este título se aplicara en defecto de otra regla especial a

los casos en que la acción deducida requiera, por su naturaleza, tramitación rápida para

que sea eficaz”.

Deberá aplicarse, además, a los siguientes casos:

34
Peñailillo Arévalo Daniel, Los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, Cuarta Edición, Santiago de Chile, año 2011, pág. 221.
35
Barcia Lehmann, Rodrigo, Lecciones de Derecho Civil Chileno, Tomo IV, De los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, año
2010, pág. 191.
36
Alessandri, Arturo., Somarriva, Manuel., Vodanovic, Antonio., Tratado de los derechos Reales, Tomo II, 5ª Edición,
Editorial Jurídica de Chile, pág. 202, año 2009.

32
1° a las cuestiones que se susciten sobre constitución, ejercicio, modificación o

extinción de servidumbres naturales o legales y sobre las prestaciones a que ellas den

lugar”.

Es pertinente señalar, respecto a la sustanciación del procedimiento, algunos

matices que deben ser considerados para el desarrollo y fallo del mismo. En este sentido

debemos considerar:

K.1. PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN.

Como lo señalamos en su oportunidad, el juicio de demarcación y cerramiento

tendrá lugar cuando a falta de acuerdo entre las partes en torno a los deslindes, uno de

ellos o ambos deciden concurrir al tribunal para que en definitiva sea este quien los

determine. De acuerdo con los artículos 842 y 843 del Código Civil, tiene lugar en dos

casos: cuando no existe, en absoluto delimitación entre dos predios vecinos, y cuando

existiendo, el deslinde debe ir por un lugar diferente del que aparece, no bastando en este

último caso la mera afirmación hecha por el vendedor en la escritura de venta.37

Es perfectamente concebible que ambos colindantes quieran fijar los deslindes,

pero, no logrando acuerdo, decidan acudir al tribunal para que él los fije (no se ve

inconveniente para que se presenten conjuntamente).

La petición procede cuando hay discrepancia entre la realidad y los títulos, o sea,

cuando existen discrepancias en relación con las marcas en el terreno, o cuando existe

oscuridad en los títulos en cuanto a la descripción contenida en ellos respecto a los

deslindes.38

37
Figueroa Yáñez, Gonzalo. Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilenas, Tomo VIII, Tercera Edición, Editorial
Jurídica de Chile, Año 1998, 13 abril 1989, Rev. de Der., t. 86, sec.2, pág. 21.
38
Peñailillo Arévalo Daniel, Los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, Cuarta Edición, Santiago de Chile, año 2011, pág. 220.

33
K. 2. EXAMEN DEL TRIBUNAL

Por su parte, el tribunal deberá dilucidar si la pretensión del demandante

constituye el objeto de una acción demarcatoria o bien una reivindicatoria. Esto quiere

decir que deberá el juez determinar si lo que persigue el demandante es fijar la línea de

deslinde, u obtener la restitución de una porción de terreno. En este último caso

corresponderá el rechazo de la demanda.

Luego, deberá apreciar si existe o no posesión material respecto de la zona

conflictiva, por parte de alguno de los vecinos colindantes. En caso de ser así la acción de

deslindes no es procedente y el propietario desposeído deberá accionar de reivindicación.

En caso contrario, es decir, si no existe tal posesión material por parte de ninguno de los

colindantes, procede la acción de demarcación y cerramiento. En este sentido Peñailillo.39

Se ha fallado también que si la pretensión del actor se dirige a que se condene al

demandado a devolver un retazo de terreno, por no coincidir el metraje de su inmueble en

determinado deslinde, no procederá acción de demarcación y cerramiento, ya que lo

primero que debe determinar es hasta dónde llega cada uno de los predios colindantes,

debiendo existir a este respecto pleno acuerdo entre los vecinos.40

K.3. CUESTIONES ACCESORIAS DE RELEVANCIA

K.3.1 CUESTIONES DISCUTIDAS

 En los juicios de demarcación no se discuten cuestiones de posesión o de dominio, sino

situaciones de hecho que a la demarcación le corresponde dilucidar.

39
Peñailillo Arévalo, Daniel. Op. Cit., pág. 220
40
Figueroa Yáñez, Gonzalo. Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilena del Código Civil, Volumen VIII, Tercera
Edición. G.J. Valparaíso, 10 mayo 1990, N°119, sent. 3. Pág.51.

34
 Entre las partes existe acuerdo sobre la naturaleza y la extensión de sus respectivos

predios, y discrepan únicamente sobre el lugar o sitio por donde debe pasar la línea

divisoria.

K.3.2 IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN

 SI INVOLUCRA UNA CUESTIÓN DE DOMINIO.

Si la pretensión del actor consiste en obtener por parte del demandado, la

restitución de un retazo de terreno que alega menoscaba las dimensiones del suyo, en

cierta parte del deslinde, entonces se entiende que existe una cuestión de dominio que

hace improcedente la acción.

En este sentido una sentencia de la Corte suprema41 declaro:

La Corte de Apelaciones de Talca, estableció en el fallo recurrido “que los predios

colindantes se encuentran separados por un cerco constituido por polines y alambre”.

A partir de ese hecho establecido en la sentencia recurrida y que se ha transcrito

precedentemente, los jueces del fondo resuelven revocar la sentencia de primera

instancia y rechazar la demanda de demarcación y cerramiento, por considerar que el

trazado que pretende el actor se aparta de tal manera de la antigua cerca existente que

importa, implícitamente, la pretensión de lograr la entrega o restitución de una significativa

porción de terreno.

Son situaciones diversas el pretender obtener de la justicia declare la obligación de

cerrar o demarcar predios colindantes, cuyos objetivos fundamentales tienden a delimitar

las propiedades en atención a la situación de indefinición existente, todo lo cual difiere del

evento en que existiendo tal determinación, una de las partes pretende su revisión con la

finalidad de recobrar u obtener la entrega de una porción de terreno que, en su concepto,

está siendo ocupada por otra.

41
C. Suprema, Primera Sala, Rec. casación en el fondo, Rol 1762-2009.

35
De esta forma los aspectos de fondo difieren entre las acciones referidas,

excediendo las acciones interpuestas los objetos que se pretende obtener mediante su

acogimiento, por lo cual están en lo cierto los magistrados de la instancia al resolver que

lo solicitado debe ser materia de una acción diversa de la intentada en autos.”

 CUANDO LOS PREDIOS ESTÁN DESLINDADOS.

Si los predios ya están deslindados y cerrados y los deslindes subsisten hasta la

fecha, la acción no es procedente.

“La acción de deslinde es improcedente de modo absoluto si en la actualidad el

deslinde entre los predios está fijado por signos aparentes (postación con alambrados y

cerco vivo); si litigantes adquirieron los lotes como especie o cuerpo cierto, a satisfacción

de los adjudicatarios, otorgándose también finiquito en cuanto a la liquidación, y si, por

último, no hay prueba de haberse modificado el deslinde con posterioridad a la

adjudicación de los predios.”42

K.4. ASPECTOS RELATIVO A LOS MEDIOS PROBATORIOS

La circunstancia de ser los predios colindantes y de si entre ellos existe o no

cercos o cierros se tendrá a partir de la inspección personal del tribunal y con declaración

de testigos.

Cuando el demandado se ha defendido argumentando que se ha extinguido su

obligación de concurrir a la demarcación, fundado en que ya ha sido trazada la línea

divisoria, a él le incumbe probar la efectividad de este hecho conforme lo prescribe el

1698 del Código Civil.

Respecto a la prueba, Alessandri y Somarriva señalan que: “Cada una de las

partes tiene el peso de la prueba de sus respectivas pretensiones. Y éste es un rasgo que

42
Figueroa Yáñez, Gonzalo. Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilena del Código Civil, Tomo VIII, Tercera
Edición, pág. 285.

36
diferencia al juicio de demarcación del reivindicatorio, pues en este último, por lo general,

la carga de la prueba corresponde al demandante.”43

¿Qué es lo que el demandante deberá probar?

La acción que concede el artículo 842 corresponde al dueño de un predio quien

debe acreditar que es dueño o a lo menos poseedor del predio que trata de deslindar.

Además, Peñailillo sostiene que, “en el proceso, cada parte allegara antecedentes para

demostrar que la línea debe ser trazada por donde a él le interesa.”44

¿Qué debe probar el demandado para lograr enervar la acción?

Para lograr enervar la acción el demandado deberá probar que el cierre que

delimita el predio ha sido construido de común acuerdo por los propietarios colindantes o

bien probar que se efectuado en virtud de una sentencia judicial. Si la demarcación fue

realizada unilateralmente por uno de los colindantes sin el acuerdo del otro, no tiene valor

y por lo tanto no es obstáculo al ejercicio de la acción que envuelve el art. 842.C.C.

K.5. OTRAS CUESTIONES RELATIVAS A LA TRAMITACIÓN DE LA ACCIÓN

DEMARCATORIA.

En este punto nos referiremos a ciertas cuestiones de interés relativas al juicio de

demarcación y que son procedentes al intentarse la acción en objeto de nuestro estudio.

K.5.1 SOLICITUD DE MEDIDAS PRECAUTORIAS.

Es perfectamente concebible para conservar integro el inmueble, la concesión de

medidas precautorias que se soliciten legalmente y, en especial, en la parte que debe

considerarse la demarcación.

43
Alessandri, Arturo; Somarriva, Manuel; Vodanovic, Antonio. Tratado de los derechos Reales, Tomo II, 5ª Edición,
Editorial Jurídica de Chile, pág. 202, año 2009.
44
Peñailillo Arévalo Daniel, Los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, Cuarta Edición, Santiago de Chile, año 2011, pág. 220

37
K.5.2 PERITAJE.

De acuerdo a lo prevenido en el artículo 411 del Código de procedimiento Civil, se

tiene como regla general que el costo lo asumirá quien solicite el peritaje. No obstante a

ello, cuando el problema no versa sobre costas o gastos de la formación del proceso, sino

que más bien se refiere a la obligación de los dueños de los predios en conflicto de

sufragar los gastos de la demarcación pedida por uno de ellos, tal demarcación debe

hacerse a expensas comunes, pues se trata de una situación que trae consigo beneficio

para ambas partes, pues, mediante la acción se conservaran sus respectivos predios.45

K.6. RECTIFICACIÓN DE LOS DESLINDES.

Existen casos en que para realizar delimitación y señalar los hitos, se hace

necesario rectificar los deslindes de los predios colindantes, y como consecuencia,

entregar a una de las partes un pedazo de terreno detentado por la otra. Esta situación se

puede dar dentro del contexto de la acción de demarcación, cuando no existe ánimo de

señor o dueño por parte de ningún vecino colindante, respecto al suelo en controversia.

De lo contrario habría que accionar de reivindicatoria para privar a uno de la posesión y

que ella sea entregada al otro.

K.7. CUESTIONES DE HECHO.

K.7.1 PREDIOS DESLINDADOS Y CERRADOS

El hecho de que dos predios se encuentren deslindados y cerrados desde

determinada cantidad de años, es una cuestión de hecho que el tribunal apreciara

soberanamente.

45
Figueroa Yáñez, Gonzalo. Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilena del Código Civil, Volumen VIII, Tercera
Edición, Editorial Jurídica de Chile, año 1996, Pág. 291.

38
K.7.2. CONTROVERSIA SOBRE LA LÍNEA DIVISORIA

La controversia en que una parte sostiene que la línea divisoria es recta y la otra lo

contrario y que ella fue trazada de común acuerdo entre vendedor y el comprador

primitivos, es una cuestión de hecho que resolverá el juez en base a las pruebas y hechos

que se establezcan en el proceso.46

K.8. GASTOS DE LA DEMARCACIÓN.

Desde un punto de vista de las expensas, podemos distinguir las propias del juicio

y las expensas de demarcación. Las primeras serán de cargo de quien en definitiva pierda

el juicio según las reglas del C.P.C. Las segundas serán de cargo de ambas partes en

común, y abarcan los gastos relativos a los peritajes requeridos e instalación de los

mojones.47

46
.Figueroa Yáñez, Gonzalo. Op. Cit., Pág. 290.
47
Alessandri, Arturo; Somarriva, Manuel; Vodanovic, Antonio., Tratado de los derechos Reales, Tomo II, 5ª Edición,
Editorial Jurídica de Chile, pág. 201, año 2009.

39
Capítulo III

El CERRAMIENTO

Digamos como punto de partida que las operaciones que se comprenden en la

acción de demarcación y cerramiento, pueden ser descompuestas en dos acciones

diferenciadas claramente, y que nacen de disposiciones distintas pero que regulan una

misma materia. Por tanto es perfectamente procedente, como ya lo habíamos

mencionado con anterioridad, distinguir dos etapas claramente diferenciadas: una jurídica

y otra material. El cerramiento precisamente corresponde a esta etapa material de la

acción llamada de amojonamiento.

Esta etapa de amojonamiento tiene por objeto el señalamiento de la línea en el

suelo utilizando mojones o hitos.

El cerramiento o la acción de cerramiento se encuentra contemplada en el artículo

844 del Código Civil señala: “El dueño de un predio tiene derecho para cerrarlo o cercarlo

por todas partes, sin perjuicio de las servidumbres constituidas a favor de otros predios. El

cerramiento podrá consistir en paredes, fosos, cercas vivas o muertas.”

En torno a esta acción la doctrina ha dicho que es una facultad del propietario

consistente “en la facultad de todo propietario de cerrar y cercar su predio, y de hacer que

contribuyan a esta operación los dueños de los predios colindantes”.48

A. DOMINIO DE LAS CERCAS.

En relación al dominio de las cercas, digamos que los artículos 845 y 846 del

Código Civil, respectivamente, distinguen en cuanto a si el cierro fue efectuado por uno

de los dueños de un predio en terreno propio y por su cuenta y riesgo, en cuyo caso el

48
Alessandri, Arturo; Somarriva, Manuel; Vodanovic, Antonio, Tratado de los derechos Reales, Tomo II, 5ª Edición, Editorial
Jurídica de Chile, pág. 202, año 2009.

40
vecino colindante no podrá servirse de ellas sino una vez que por prescripción adquiera

el derecho, o por título. Hablamos en este caso de un cerramiento privativo

Por otro lado los dueños podrían efectuar el cerramiento a expensas comunes,

cuando exista acuerdo entre las partes. Pero cuando las partes no se ponen de acuerdo

respecto a los gastos y forma de efectuarla corresponde al juez su determinación.

En ambos casos la cerca divisoria tendrá la característica de ser medianera, tal

como lo señala el 846 del código civil. Esto quiere decir que pertenece a los colindantes

en común y por tanto ellos se encuentran sujetos a obligaciones reciprocas señaladas en

la ley. En este sentido, Fernando Rozas Vial.49

B. FORMA DE REALIZAR EL CERRAMIENTO COMÚN.

“Como lo acuerden los interesados. Si no hay acuerdo, el juez decide el modo y la

forma de concurrencia, en procedimiento sumario, de manera que no imponga a ningún

propietario en gravamen ruidoso (art. 846, inc. 2°).”50

C. REMOCIÓN DE HITOS O CIERROS.

La ley establece sanciones para el caso de que uno de los vecinos remueva hitos

o cierros sin el consentimiento de la otra parte, dando al perjudicado, según lo dispone el

843 del Código Civil, derecho a pedir la reposición a su costa, y adicional a ello, la

indemnización de perjuicios por los daños que le ocasionó la remoción. A esto se suman

penas de carácter penal consistentes en presidio menor y multas cuando se realizó con

un fin de obtener un beneficio o lucro. Como ejemplo podríamos señalar aquella situación

en que uno de los vecinos colindantes destruye parte del cerco divisorio, a objeto de que

su ganado acceda al predio vecino para alimentarse del abundante pasto del que el suyo

49
Rozas Vial, Fernando. Los bienes. Primera edición. Santiago, Chile. Editorial Jurídica ConoSur. 1998. Pág 343.
50
Rozas Vial, Fernando, Op.cit., pág. 343.

41
carece. El beneficio para él consistirá en el gasto que se evitara en alimento para el

ganado.

Si la remoción se produjo por un caso fortuito se hará la reposición a expensas

comunes. “Si uno o más hitos son removidos o destruidos intencionalmente por uno de los

dueños de los predios vecinos o por un tercero, el perjudicado puede pedir que se

reponga a expensas del que lo removió y que le indemnice los daños; sin perjuicio de las

sanciones penales (arts. 843 del Código Civil y 462 del Código Penal). Además, el

poseedor del predio en que fueron removidos los hitos tiene las acciones posesorias que

correspondan”.51

51
Rozas Vial, Fernando, Op.cit., pág. 342.

42
Capítulo IV

DIFERENCIAS ENTRE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN Y CERRAMIENTO

RESPECTO DE LA ACCIÓN REIVINDICATORIA.

A. CUESTIONES GENERALES

Nos encontramos en condiciones de establecer las diferencias entre la acción de

demarcación y cerramiento y la acción de reivindicación. Para ello previamente nos

abocaremos a recordar algunas nociones respecto a la acción reivindicatoria que nos

resultan de interés para el desarrollo del tema en comento.

La acción reivindicatoria consagrada en el art. 889 del Código Civil, se nos

presenta como “aquella que tiene el dueño de una cosa singular de que no está en

posesión, para que el poseedor de ella sea condenado a restituírsela”.

Desde el punto de vista que nos interesa aquí analizar, podemos señalar que para

ejercitar la acción reivindicatoria debe tratarse de una cosa singular. Como señala el

alumno Esteban Busch Montanares, “en el caso de los bienes muebles esto está dado por

la forma del bien. Aquello es lo que limita al objeto. Más en el caso de los bienes

inmuebles su individualización está dada por los linderos que señala la inscripción, y que

se traducen materialmente en los mojones que deslindan los predios”.52

Es en este punto en donde puede presentarse conflicto entre la acción de

deslindes y la reivindicatoria, pues- si recordamos que el objeto de la acción

reivindicatoria es recuperar terreno poseído por otro y, que el objeto de la acción de

demarcación y cerramiento no es otro que la delimitación de predios colindantes de

distintos dueños, lo que a simple vista no presentaría dificultad, debido a, que en el papel

sus roles son claros y absolutamente distintos- en la práctica suele confundirse su

aplicación, e incluso en ocasiones, se utiliza una acción de demarcación para recuperar

52
Busch Montanares, Esteban. Consideraciones sobre la acción de demarcación, año 2013, pág. 7.

43
terreno poseído por otro, debido a las ventajas y celeridad del procedimiento en que la

acción de demarcación y cerramiento se tramita, en contra del largo procedimiento

ordinario, en que se tramita la acción de dominio.

Según Busch Montanares, el conflicto se produce cuando el demandante alega

que el lindero debe ir por una franja poseída por el demandado, o cuando se pretende

modificar los limites existentes, pretendiendo el demandante una porción que posee

actualmente el demandado53. Sobre el particular, la doctrina ha resuelto que para accionar

de demarcación es necesario que la acción no envuelva una acción de dominio

encubierta. Por tanto, cuando la pretensión del demandante cae en los supuestos

descritos, debería accionar de reivindicación y no de demarcación.

Claro Solar, al referirse a la singularidad de la cosa, señala que cuando se acciona

de demarcación, basando la pretensión en que la línea divisoria debe pasar por una franja

que está en posesión del vecino, lo que se está solicitando es la delimitación-

singularización- del objeto sobre el cual el dominio recae. Por tanto, mal haría el tribunal

sentenciando que la acción de demarcación sería en tal caso improcedente, y que en su

lugar debería intentarse la de reivindicación, pues, el actor no está reclamando como de

su propiedad, una porción determinada de terreno. Y aunque de la delimitación se

produzca una restitución de terreno, ésta será indeterminada. Además, con esto se

estaría afirmando que se, podría intentar una acción reivindicatoria cuando la cosa es

indeterminada.54

Coinciden ambas acciones en que provienen de una facultad derivada del dominio.

Peñailillo señala que “no se está en presencia de un derecho real aparte (distinto de los

enumerados en el art. 577). Aunque sí es posible estimar que existe una acción de

demarcación, la que puede ser calificada de real, porque es indiferente contra el que sea

53
Busch Montanares, Esteban, op.cit., pág.13.
54
Claro Solar, Luis. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado, De los Bienes, Tomo IX, Volumen IV, Imprenta
Nascimento, Santiago de Chile, Año 1935, pág. 104.

44
titular al tiempo de interponerla; y tal acción real nace del derecho real de dominio (art.

577, inc. 2, parte final).55

B.CRITERIOS ORIENTADORES SENTADOS POR LA DOCTRINA.

En este apartado se trataran elementos que los juristas nacionales han distinguido

en el ejercicio de una y otra acción. Así, podemos señalar que se distinguen en base a los

siguientes criterios:

B.1. OBJETO QUE PERSIGUE UNA Y OTRA ACCIÓN.

Como primera diferencia notoria, es posible afirmar que cada acción tiene un

objeto especifico, la demarcación tiene como único objeto la determinación de límites que

separan un predio de otro y la fijación en terreno, de hitos o cercos con dicho fin, pero

jamás será su objeto el recuperar terreno poseído por otro, que es el objeto de la acción

reivindicatoria. Dicho sea de paso, recordemos que al intentar la reivindicatoria, lo que se

debe demandar es la posesión de la cosa y no el dominio.

Como dice don Fernando Rozas Vial, “ambas acciones tienen objeto distintos. En

la primera se trata de que se señalen los límites de los predios. En la segunda se trata de

recuperar la posesión”56.

No obstante que en teoría es fácilmente distinguible cual es el campo de acción de

una y otra, en la práctica se presentan conflictos para determinar cual deberá aplicarse al

caso concreto. Esto se torna aún más complejo, si consideramos que en ciertos casos es

perfectamente posible la incorporación de cuestiones de dominio a la demarcación, pues

la recuperación de terrenos es un efecto de la fijación legal de los límites que separan los

predios, siempre que no se los individualice, y que el objeto principal de la acción sea

55
Peñailillo Arévalo, Daniel. Los Bienes, Editorial Jurídica de Chile, Cuarta Edición, Santiago de Chile, año 2011, pág. 219.
56
Rozas Vial, Fernando. Los bienes. Primera edición. Santiago, Chile. Editorial Jurídica ConoSur. 1998. Pág 340.

45
fijarlos con las restituciones consecuentes, pero inciertas en su cantidad y cabida. Un fallo

señala que: “el actor, si hace valer su derecho de dominio sobre una determinada porción

de terreno, no deja de ejercitar la acción de demarcación por invocar, como antecedente

de hecho, la circunstancia de que el demandado, al trazar por sí y ante sí la línea de

separación, habría dejado comprendida una extensión de terreno que sobrepasa a la

superficie que le correspondería de acuerdo a los títulos de dominio”57

Por tanto, podemos concluir de lo dicho, que para estar en presencia de la acción

de deslindes es fundamental que no haya en la demanda, individualización de terrenos.

En este sentido, Fernando Rozas Vial sostiene que “si se pide que se restituya, en forma

indeterminada los terrenos que estén dentro de los linderos del predio que se pretende

demarcar, hay acción de demarcación.”58

A mayor abundamiento, la Corte Suprema ha señalado en este sentido que “Es

posible también afirmar que si lo solicitado es la restitución en forma indeterminada de

terrenos que están dentro de los linderos del predio que se pretende demarcar, la acción

propia es la de demarcación. Si, en cambio, lo requerido es la posesión de terrenos

determinados que otro tiene en su poder y que están dentro de los linderos del que los

pide, se trata entonces de una acción reivindicatoria.”59

Por otra parte, si existe discrepancia en torno al sitio o ubicación por donde debe

ir la línea divisoria pero no hay disputa respecto a la naturaleza o extensión de los

predios, la acción que compete es la de demarcación.

Don Luis Claro Solar, en torno a los conflictos que se pueden suscitar en cuanto al

objeto de la acción deducida, ha dicho, que no siempre será de fácil distinción y por ende

habrá dificultades mayores o menores, según sea el caso, para dilucidar cuál es la que

correctamente procede aplicar. Así distingue tres situaciones:

57
C. Suprema, Primera Sala. 3 abril 2008, Rol 206-2008.
58
Rozas Vial, Fernando. Op. Cit., pág. 340.
59
C. Suprema, Primera Sala, 13 de agosto de 2013, Rol 6826-2012.

46
Primero:

No existe discusión en cuanto a la procedencia de la acción de demarcación frente

a la reivindicatoria, sí el objeto de la acción es la fijación en terreno de hitos y los limites

no se discuten por las partes, pero negándose el demandado a establecerlos en terreno.

En tal caso Claro solar señala que la confusión es absolutamente imposible.60

Segundo:

Cuando para ambos colindantes los límites entre sus propiedades son inciertos, la

acción que procede es la de demarcación que tendrá por objeto su fijación por el juez,

mediantes los hitos que ordene construir. En este caso, la acción que corresponde es la

de demarcación, siempre que ninguna de las partes pretenda de forma precisa, la

propiedad de una parcela de terreno ocupada por el otro61.

Tercero:

La situación de mayor dificultad, dice relación con el caso en que cada litigante

reclama un trazado distinto para la línea de separación de los predios colindantes,

planteándose el conflicto en la determinación de los límites. Claro Solar señala que en

este caso, lo normal es que el demandante se queje de internaciones de su vecino,

cometidas su predio y que pretenda una restitución de terreno que supone usurpado,

haciendo colocar los mojones en la parte del predio actualmente poseído por su vecino.

Este último, al contrario, pide el mantenimiento de su posesión y pretende que los

mojones respeten el estado aparente de las propiedades”. En este caso, Claro Solar, se

interroga: ¿No habría, en realidad, una reivindicación de la parcela de terreno

comprendida entre las dos líneas que las partes, respectivamente, piden se fije como

límite de los predios contiguos? Su respuesta es que no, porque lo que el demandante

pide es que los mojones sean colocados en la línea de separación de los predios que a su

60
Claro Solar, Luis. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Santiago de Chile, reimp., Imprenta Nascimiento,
1935, Tomo VIII, De los Bienes, pág. 104.
61
Claro Solar, Luis. op. Cit., pág.104.

47
juicio es la correcta. No reclama como de su propiedad una porción determinada de

terreno; aun cuando pueda resultar de la demarcación, una restitución de terreno. Pero es

una parte indeterminada, desconocida aún y que tal vez no exista. Cuando los hechos

acreditados en la instancia, o la comparación de los títulos acompañados en ella por las

partes, prueban que el demandado posee una superficie más grande que la que expresa

su título, deberá restituir el exceso sin dejar por eso de ser una simple demarcación.

En la acción reivindicatoria, en cambio, el demandante tiene que probar que el

exceso de superficie le pertenece, aun cuando el demandado sostenga haberlo adquirido

por prescripción u otro título. Por consiguiente, si las partes están en desacuerdo sobre la

cabida de sus predios, o si una de ellas sostiene haber adquirido la propiedad del

suplemento de cabida que presenta su predio, se trata entonces de una verdadera acción

reivindicatoria, aunque se haya disfrazado con una petición de demarcación, pues es el

derecho de propiedad sobre una parcela determinada el que se encontraría comprometido

en el proceso."62

B.2. DIFERENCIAS EN CUANTO A LO DISCUTIDO.

Otro aspecto destacable es que en la acción de demarcación y cerramiento no se

discute el dominio el cual se da por supuesto. En cambio en el campo de la acción

reivindicatoria la discusión se centra justamente en el dominio y en la exclusión de uno de

los dos sujetos litigantes que poseen como dueños.

B.3. ROL DE LOS LITIGANTES.

Como ya lo habíamos mencionado, en la acción de deslindes tanto el demandante

como el demandado desempeñan un doble rol de sujeto activo y pasivo, pues la

62
Claro Solar, Luis. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Santiago de Chile, reimp., Imprenta Nascimiento,
1935, Tomo VIII, De los Bienes, pág. 105.

48
pretensión intentada por uno de ellos repercute en un beneficio mutuo, toda vez que se

delimitara con exactitud la extensión del dominio de cada uno sobre su predio,

contribuyendo así a la conservación de los mismos. Por lo demás las costas de las

actuaciones que se deben realizar, como peritajes y fijación en terreno de los hitos serán

a expensas comunes. En un juicio de reivindicación, en cambio existe claramente una

contraposición de intereses, siendo el juez quien en base a lo argumentado y ofrecido por

las partes, declarará vencedor a uno respecto de otro, pero en ningún caso ocuparan las

partes el rol inverso como ocurre en el juicio de deslindes ya que la pretensión de uno no

será la misma del otro.

B.4. EN CUANTO A LA DETERMINACIÓN DEL OBJETO.

La restitución de una cosa que se solicita en la acción reivindicatoria, ha de ser

siempre cierta y perfectamente determinada, carácter que la distingue en esencia de la

acción de demarcación. Por tanto cuando el dueño de un predio sostiene que el vecino,

sobrepasando los límites de su fundo, se ha internado en el suyo y usurpado una porción

de él, tendrá la acción reivindicatoria porque en ese caso no se discute respecto de la

línea que separa ambos predios. "En la reivindicación se pretende tener derecho a una

determinada extensión de terreno; en la acción de demarcación no se pretende una

extensión de terreno definida, sino que se arguye que los limites resultantes del título o de

la posesión son otros que los que afirma la parte contraria"63

63
Alessandri, Arturo. Somarriva, Manuel. Vodanovic, Antonio., Tratado De Los Derechos Reales, Tomo II, 5ª Edición,
Editorial Jurídica de Chile, año 2009, pág. 196.

49
B.5. PRECEDENCIA DE LA ACCIÓN DEMARCATORIA FRENTE A LA ACCIÓN

REIVINDICATORIA EN CIERTOS CASOS.

Para poder intentar una acción reivindicatoria, es necesario, que las propiedades

se encuentren deslindadas, para que la posesión y el dominio que se controvierten,

revistan el carácter de singularidad y precisión que permitan acoger la acción. En caso

contrario será necesario entablar antes una acción demarcatoria, que permita establecer

en forma cierta y determinada, cual es el objeto disputado.

C.CRITERIOS ORIENTADORES DE LA JURISPRUDENCIA

En esta parte de nuestro trabajo, se expondrán algunas opiniones de interés para

el desarrollo de esta investigación, contenidas en fallos de los tribunales superiores de

justicia, en los que se observa criterios que estos han aplicado, para distinguir la

procedencia de una u otra acción.

C.1. IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN CUANDO EXISTEN CERCOS

DIVISORIOS.

La Corte Suprema ha fallado lo siguiente: “El haber invocado una acción tendiente

a obtener la demarcación y cerramiento, cuyo objetivo es fijar los límites que lo separan

del o los predios colindantes, en circunstancias que el cierro existe como en autos, en

forma de cerco o valla alambrada, no permite llegar a otra conclusión que no sea que la

acción intentada carece de objeto, correspondiendo a una acción diversa la pretensión de

desplazar ese deslinde con arreglo a los títulos de los que las partes se sirvan.”64

En el mismo sentido otra sentencia nos señala: “Sobre el particular, la

jurisprudencia ha establecido en forma uniforme que las acciones de demarcación y

cerramiento jamás pueden tener como finalidad la alteración de deslindes, ni cerrar los

64
C. Suprema, Primera Sala, 3 de abril de 2008, Rol 206-2008.

50
que ya están cerrados, esté o no conforme con sus títulos. La demanda debe ser

rechazada, pues por esta vía no se puede privar de la posesión de una importante

superficie de terreno, respecto de quien se comporta sobre él mismo con ánimo de señor

y dueño.”65

C.2. CASO EN QUE LA EXISTENCIA DE UN CIERRO DIVISORIO NO OBSTA A

LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN.

Se estará ejercitando correctamente la acción cuando el actor, no teniendo el

propósito de hacer valer el derecho de ser propietario de una porción de terreno

determinado- alude únicamente, como antecedente de hecho, a la circunstancia de que,

al trazar por sí y ante sí la institución demandada, no sólo la línea de separación entre

predios colindantes, sino el acto complementario de cerramiento, habría dejado

comprendida dentro de dicho cerramiento una extensión de terreno que sobrepasa a la

superficie que, en su concepto, debería corresponderle de acuerdo con sus títulos de

dominio.66

C.3. OBJETO DE LA ACCIÓN DE DESLINDES.

En una sentencia de la Corte Suprema, relacionada con el objeto de las acciones

de demarcación y cerramiento se ha dicho: “que la acción de demarcación tiene por

objeto fijar los límites o la línea de separación de dos predios colindantes de distinto

dueño, y señalarla por medio de signos materiales, según el artículo 842 del Código Civil,

comprende un aspecto jurídico cual es establecer la línea de separación entre los dos

predios, y un aspecto material que consiste en fijar hitos u otros signos materiales sobre la

línea de demarcación. Agregando que el cerramiento “es la facultad de todo propietario de

65
C. de Apelaciones de Rancagua, 31 de octubre de 2006, Rol 713-2006.
66
Figueroa Yáñez, Gonzalo. Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilena del Código Civil, Volumen VIII, Pág. 285.

51
cerrar y cercar su predio, y de hacer que contribuyan a esta operación los dueños de los

predios colindantes, conforme los artículos 844 y 846 del Código Civil. La demarcación

tiene cabida, en lo referido a la situación que se analiza, cuando los dueños no están de

acuerdo acerca de la línea divisoria o dicha línea es para ellos incierta y exige una

interpretación de los títulos”.67

En este mismo sentido otra sentencia en su considerando séptimo dispone: “Que

en relación, ahora, a la distinción existente entre la acción de demarcación y la de

reivindicación, debe precisarse que ambas tienen objetos distintos ya que la primera

busca que se señalen los límites de dos predios colindantes, en tanto que la segunda se

interpone para recuperar un terreno cuyo dominio pretende el demandante y que está en

posesión del demandado.”68

C.4. EN CUANTO A LA PRETENSIÓN.

En relación a éste punto, una sentencia ha señalado: “De este modo es posible

afirmar, que si lo solicitado es la restitución en forma indeterminada de terrenos que están

dentro de los linderos del predio que se pretende demarcar, la acción propia es la de

demarcación. Si, en cambio, lo requerido es la posesión de terrenos determinados que

otro tiene en su poder y que están dentro de los linderos del que los pide, se trata

entonces de una acción reivindicatoria. En la reivindicación se pretende tener derecho a

una determinada extensión de terreno; en la acción de demarcación no se pretende una

extensión de terreno definida, sino que se arguye que los límites resultantes del título o de

la posesión son otros que los que afirma la parte contraria.”69

67
C. de Apelaciones de Concepción, 9 de septiembre de 2005, Rol 2414-2005.
68
C. Suprema, Primera Sala, Casación de fondo, Rol 7085-2012.
69
Op. Cit. Rol 7085-2012,

52
C.5. DESNATURALIZACIÓN DE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN POR

INCORPORAR CUESTIONES DE DOMINIO.

La jurisprudencia sobre la materia ha establecido que "no se desnaturaliza la

acción de demarcación incorporando en ella cuestiones de dominio, pues recuperar

terrenos -como consecuencia de la fijación justa y legal de los límites que separan a los

predios colindantes- es uno de sus fines, siempre que no se los individualice y que su

objeto principal sea la fijación de la línea divisoria, con las restituciones consiguientes,

pero inciertas en su cantidad y destino".70

C.6. DELIMITACIÓN DE LA ACCIÓN DE DEMARCACIÓN Y CERRAMIENTO

FRENTE A LA REIVINDICATORIA CONFORME A LA TEORÍA DE LA POSESIÓN

INSCRITA.

Analizando un fallo de la C. Suprema en que se rechaza una acción de

demarcación y cerramiento en un caso en que esta procede: si se discute la posesión

material de predios colindantes y nada se señala respecto de superposición de títulos

inscritos. Se señala que los sentenciadores incurren en error, toda vez que, olvidaron que

de acuerdo a la teoría de la posesión inscrita, ante un conflicto relativo a la tenencia

material de parte de un predio (posesión no inscrita), lo que procede es la acción de

demarcación y cerramiento y no una reivindicatoria, pues, para que esta tenga lugar debe

existir yuxtaposición de títulos inscritos, situación que en el caso sub lite, no ocurre, pues,

la demandada no aparece amparada por un título de dominio inscrito y reconoce ser sólo

mera tenedora del predio. Recordemos, que en virtud de esta teoría, la inscripción del

título en el Registro de Propiedad del CBR, se separa la tenencia material de la posesión.

El corpus y animus serán irrelevantes pues para llegar a tener la posesión se requerirá de

la inscripción conservativa. En este sentido el ocupante de una porción de terreno nunca

70
C. Suprema, Primera Sala, 13 de agosto 2013, Rol 6826-2012.

53
llegara a tener posesión, pues para ello, requerirá de inscripción. De esta manera, solo

procederá acción reivindicatoria cuando existe un conflicto en los títulos inscritos. Este, es

un elemento que debe tenerse en cuenta para ejercer una acción de demarcación, ya

que, la reivindicatoria solo será procedente por discrepancia en los títulos inscritos.71

71
Barcia Lehmann, Rodrigo, “Acción de demarcación y cerramiento con relación a la acción reivindicatoria”. C. Suprema,
casación en el fondo, 31 de enero 2013, Rol 1409-2012.

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CONCLUSIÓN.

El desarrollo de la presente investigación nos permitió comprobar:

A. Que el tratamiento de la acción de demarcación y cerramiento dentro del título de

las servidumbres legales, corresponde solo a una reminiscencia histórica,

corroborándose que en realidad, se trata esta acción, de una limitación del dominio

cuya regulación jurídica difiere de la existente para las servidumbres.

B. Que la acción de demarcación y cerramiento no tiene naturaleza jurídica de una

servidumbre por las razones esbozadas en el punto anterior. No obstante, nuestra

legislación nacional, la trata dentro de las servidumbres legales.

C. Que es de suma frecuencia vernos enfrentados a conflictos entre la acción de

demarcación y cerramiento respecto de la acción reivindicatoria.

D. Que en los hechos, las causas que provocan tal confusión se deben a errores en

cuanto al entendimiento de los supuestos que la hacen procedente en cada caso.

E. Que el objeto perseguido por la acción de demarcación y cerramiento difiere del

perseguido por la acción reivindicatoria.

F. Que de acuerdo al artículo 842 c.c. el objeto de la acción de demarcación y

cerramiento consiste en dilucidar una cuestión de hecho consistente en fijar la

línea divisoria entre dos predios cuando estos no se encuentran delimitados o

cuando existiendo el deslinde este debe ir por un lugar diferente del que aparece,

pero, de ningún modo se discute dominio.

G. Que el objeto perseguido por la acción reivindicatoria difiere absolutamente del

perseguido por la acción de demarcación y cerramiento. En la acción de

reivindicación se busca recuperar la posesión de una cosa singular y determinada

poseída por otro. La demarcación tiene como único objeto la determinación de

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límites que separan un predio de otro y la fijación en terreno, de hitos o cercos con

dicho fin.

H. Que los criterios de aplicación de la acción de demarcación y cerramiento son

uniformes tanto en doctrina como en jurisprudencia, estableciéndose con claridad

a que casos corresponde la demarcación y en qué casos procede reivindicación.

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BIBLIOGRAFÍA.

LIBROS.

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 Corte Suprema, Primera Sala, 13 de agosto de 2013, Rol 6826-2012.

 Corte Suprema, Primera Sala, Casación de fondo, Rol 7085, año 2012.

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