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RELATORIA.

“¿Acaso hay malaria en los países ricos? –Ya sabes que no. –Entonces, ¿por qué crees que se
gasta mil veces más dinero en investigación contra la obesidad, las arrugas o el acné que para
encontrar una vacuna o un tratamiento efectivo contra la malaria?” 

-Fernando Gamboa.

EL desarrollo y desigualdades territoriales en América Latina y el Caribe. Son Perspectivas para


el cambio estructural con igualdad, Panorama de américa latina, apreciación de desigualdad y
avances, combatiendo la pobreza y condiciones de vida diferentes a los demás continentes vs los
países vecinos, en el mismo territorio existen desigualdad entre barrios, productividad entre las
empresas vs territorios. “La desigualdad es una característica histórica y estructural de las
sociedades de América Latina y el Caribe, que se manifiesta a través de múltiples circuitos
viciosos” (Baena, 2017). Por lo tanto, las vertientes que entrelazan la realidad que se vive en
América latina son diversas y deben ser trabajadas con estricto rigor por las autoridades
gubernamentales en los diferentes países.

En otros países si existe el Desarrollo Pleno Ambiental por que cuidan el medio ambiente.
Analizando parte económica y social, las tendencias a pesar de las disparidades entre el PIB per
capital hay buenos niveles y hay países que han permitido hacer avances significativos y decir
cuánto nos falta, es imposible porque no podemos cuantificar. El desarrollo integral, “protección
ambiental” en ejercicio de planes de desarrollo este componente ambiental desde el punto
educativo y económico, es mandato educativo. Existe una diferencia a la elevada
heterogeneidad estructural coincidiendo en la periferia, sectores de muy baja productividad
junto con actividades modernas y dinámicas, normalmente complejos o polos exportadores
primarios, con niveles de productividad muy elevados, lo que determina una absorción limitada
de la población activa en dichos sectores modernos y dinámicos, Vinculación a exportación con
bajos niveles de encadenamiento, los centros muestras características inversas a la periferia con
mayor homogeneidad y tienen una mayor apreciación al sistema productivo, políticas
industriales que estén activas y que promuevan los productos internos. Y diversificación
productiva de territorios periféricos, con políticas incentivas al trabajo y la mano de obra
calificada y capital humano especializado, los puntos de vista del banco mundial y la OEA a las
propuestas de la CEPAL, donde el banco mundial moldea la economía de los países e
implementa tres políticas fundamentales infraestructura de conexión que ayude a la integración
de los polos e incentivos finalizados que den cuenta a las Actividades específicas, geografía
demografía especificaciones capital humano físico y capacidad de innovar en un país. Cepal ha
puesto la igual en el centro de las regiones; la Intervención financiera en la periferia en todo lo
que se produce se está viendo reflejado en los centros de desarrollo y se está quedando
claramente donde proviene y es una falta de intervención porque se está viendo atrasado.
Es así, Las brechas de la desigualdad latente y marcada en América latina se reflejan de manera
tacita y cruda en la capacidad de acceder a los servicios públicos, a una educación de calidad e
incluso a una salud de calidad. Los indicadores de CEPAL muestran una realidad que afecta en
mayor o menor medida a algunos sectores, mostrando por ejemplo el hecho de que algunos
estados de países como México o Brasil tienen un Producto Interno Bruto mayor que el de
algunos países de la región, viendo el rezago en la capacidad de producción de algunas zonas en
América latina, que de manera desesperada busca equilibrar las cargas adoptando medidas
político administrativas de orden internacional de manera que se logren mitigar las
repercusiones que la desigualdad acarrea. En este sentido, Quintana 2018 señala: “la razón de
que América latina no logra reducir la desigualdad es el precario sistema impositivo y su escasa
fuerza redistributiva” (p. 1), de manera que según los datos entregados por el Banco Mundial,
los países latinoamericanos son los que tienen menor presión fiscal en comparación con los
OEDC, lo que se traduce en la frase “sin impuestos no hay igualdad”, lo cual también es
señalado por CEPAL en su informe El imperativo de la igualdad, dado que en los países de la
Organización de Cooperación y desarrollo Económicos (OCDE) la desigualdad es reducida en
un 17% según el índice de Gini, después de la acción fiscal directa, en su lugar, después de
impuestos y transferencias publicas la reducción en países latinoamericanos e ed un 3%, por lo
cual, en el sistema político administrativo latinoamericano existe una disparidad latente, dado
que los impuestos han sido históricamente “modestos” como los llama Quintana, además de ser
regresivos globalmente, ya que quienes tienen mayores ingresos han pagado comparativamente
menos impuestos que aquellos que tienen ingresos mucho menores, cabe resaltar en este punto
que Colombia es un ejemplo evidente de este argumento.

Así pues, a pesar de que algunos gobiernos progresistas en algunos países latinoamericanos han
logrado de forma significativa algunas mejoras en la redistribución del ingreso, no se han
implementado reformas tributarias substanciales que permitan la disminución de la brecha
existente en los diferentes ámbitos.

Por lo tanto, las políticas públicas que se formulen en las diferentes regiones deben hacerse
teniendo en cuenta las disparidades existentes entre los territorios, de manera que logren de
manera oportuna el diseño de estrategias para enfrentar los desafíos que trae consigo la
desigualdad.

Así pues, de acuerdo con el texto, el descenso de la pobreza que se registra en la región en los
últimos diez años “ y que en algunos países, como Chile se ve reflejado en las últimas décadas,
siendo manifestado con mayor claridad en aquellos países que experimentaron profundas crisis
económicas y sociales a comienzos de la década pasada. En este sentido, se destaca la
trayectoria de Uruguay, donde la pobreza se reduce casi a una cuarta parte entre 2004 y 2013:
de 20.9% a 5.7%. Otros países donde se observan también caídas sostenidas y muy
significativas – y que por su peso demográfico determinan el comportamiento de la región como
conjunto – son Brasil (de 38.7% en 2003 a 18% en 2013), Perú (de 54.7% en 2001 a 23.9% en
2013), Chile (de 20.2% en 1999 a 7.8% en 2013), Colombia (de 49.7% en 2002 a 30.7% en
2013) y Venezuela (de 48.6% en 2002 a 32,1% en 2013)” (Caetano, 2015).

Si bien es cierto estas cifras son favorables, no resultan alentadoras para el panorama regional
que refleja de manera clara las coyunturas y vertientes que trae consigo la desigualdad y que a
medida que el tiempo avanza, y en algunos casos logra profundizarse.

Es así, como surgen los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), buscando encontrar metas
comunes entre los países que lograran la reducción de estas brechas marcadas, sin embargo, los
promedios nacionales ocultaban las disparidades territoriales en el momento de su medición
debido a la falta de construcción de estadísticas que fueran comparables, por lo tanto, de los 60
ODM, solo 13 eran posibles medir a través del censo poblacional, lo cual es una muestra de la
necesidad de aterrizar la construcción de las políticas públicas con la realidad de los territorios,
ya que a través de los indicadores, la pobreza, la educación, el empleo y el acceso a servicios
básicos, continua siendo deficiente en América latina, que en su afán de alcanzar el estatus de
región desarrollada, aplica políticas internacionales en países que afrontan realidades que deben
ser abordadas de manera distinta.

Así pues, a pesar que algunos tienen un nivel de ingresos bajos, las riquezas son altas. En las
últimas décadas, algunos países como Perú, Chile, México, Brasil y Ecuador han logrado
continuar con un avance sostenido gracias a las políticas públicas adoptadas por los gobiernos
nacionales, La productividad depende más del entorno que de las personas, un entorno sin
acceso ni oportunidades , donde hay más densidad y mayor productividad se ubican las ciudades
de mayor pib , no se puede medir todo de la misma manera porque cada país tiene sus
estándares de pobreza, sin embargo los indicadores regionales que constituyen los informes de
CEPAL, permiten la formulación de políticas públicas aterrizadas a las realidades territoriales,
de manera que si bien existen los acuerdos mancomunados mundiales para combatir los flagelos
que afectan a la población como los ODS, estos sirven como insumo para la creación de planes
de desarrollo que propenden por la solución de problemáticas territoriales que apuntan de
manera directa a una meta global.
BIBLIOGRAFIA

CEPAL 2017, Recuperado de: /www.cepal.org/es/comunicados/cepal-la-elevada-desigualdad-


america-latina-constituye-un-obstaculo-desarrollo

Quintana, Fernando, (2018). La distribución y la desigualdad en América Latina. Recuperado


de: https://www.elobservador.com.uy/nota/la-distribucion-y-la-desigualdad-en-america-latina-
201853500

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