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006
Doctora
ILBA YOHANNA CARDENAS PEÑA
Secretaria Comisión Segunda de Gobierno
Concejo de Bogotá, D.C.
Ciudad
Respetada Doctora:
En atención a la designación que se nos hizo por parte del Señor Presidente de
esta Corporación, como ponente del Proyecto de Acuerdo N° 1 de 2.006 “Por
medio del cual se implementa la cátedra de alfabetización audiovisual y lectura
crítica de medios, en el distrito capital y se dictan otras disposiciones.”, por medio
del presente escrito, nos permitimos rendir ponencia al mismo, estando dentro del
término legal establecido para tal efecto, así:
Este Proyecto de Acuerdo, según el articulado del mismo, tiene como objetivo
principal el de Implementar “La Cátedra de Alfabetización Audiovisual y Lectura
Crítica de Medios” para los colegios del Distrito Capital, a través de la cual se
puedan generar espacios para educar, a través de profesionales de la
comunicación y la pedagogía, a ver y disfrutar, pero sobretodo, a entender
críticamente los diversos medios de comunicación, Televisión, Radio, Prensa
escrita, INTERNET y las NTIC.
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audiovisual, Intertextual (en el caso de la INTERNET y las nuevas tecnologías de
la información y la comunicación -NTIC) y Gráfico y evaluar sus alcances e
impactos
Ya el autor del Proyecto en los considerandos del mismo, nos ilustró sobre las
distintas normas de carácter constitucional y legal en que se sustenta
jurídicamente este Proyecto, valga decir, los artículos 67,313,20,27,45 de la
Constitución Política de Colombia, así como los artículos 5º, 92 y 150 de la Ley
115 de 1.994, que constituye la Ley General de Educación; normas a las cuales,
me remito por ser válidas para el correspondiente estudio y análisis, pero que no
se citan textualmente en esta ponencia con miras a no ser repetitivos y extensos
en la misma.
Pese a que el sustento legal de proyecto se fundamenta en estas normas, que nos
determinan los deberes del Estado, entre otros, el de garantizar el cumplimiento
de los derechos, en especial el de la educación como un servicio público; la
eficiente prestación de los servicios a cargo del Estado y sus entes territoriales, el
nivel de competencia de éstos en el ejercicio del derecho a la educación, la
libertad de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra y por último, el de la
educación como un medio para favorecer el pleno desarrollo de la personalidad
del educando. Sin embargo, otras razones de orden legal no permiten darle
viabilidad al mismo. En efecto, dichas razones son las siguientes:
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FRENTE AL OBJETO DEL PROYECTO DE IMPLEMENTACION DE LA
CATEDRA DE ALFABETIZACION AUDIOVISUAL Y LECTURA CRITICA DE
MEDIOS
Los programas Curriculares hacen parte del Servicio Educativo de que tratan las
Disposiciones Preliminares de la Ley 115 de 1.994 “Por la cual se expide la Ley
General de Educación”. En efecto, el artículo 2º de esta ley, señala: “ (…) Servicio
Educativo. El servicio educativo comprende el conjunto de normas jurídicas, los
programas curriculares, la educación por niveles y grados, la educación no formal,
la educación informal, los establecimientos educativos, las instituciones sociales
(estatales o privadas) con funciones educativas, culturales y recreativas, los
recursos humanos, tecnológicos, metodológicos, materiales, administrativos y
financieros, articulados en procesos y estructuras para alcanzar los objetivos de la
educación”.
A su vez, la misma ley 115 de 1.994, en su Artículo 78, nos determina el ente
competente en materia del diseño de los procesos curriculares, al establecer lo
siguiente: “(…) Regulación del currículo. El Ministerio de Educación Nacional
diseñará los lineamientos generales de los procesos curriculares y, en la
educación formal establecerá los indicadores de logros para cada grado de los
niveles educativos, tal como lo fija el artículo 148 de la presente Ley. (negrilla
fuera de texto). Esta misma función o atribución se recoge posteriormente en los
mismos términos, en el literal b del artículo 148 de la Ley 115 de 1.994 cuando
determina las Funciones a cargo del Ministerio de Educación Nacional en cuanto
al servicio público educativo.
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refiere el inciso primero de este artículo, establecerán su plan de estudios
particular que determine los objetivos los niveles, grados y áreas, la metodología,
la distribución del tiempo y los criterios de evaluación y administración.
Es cierto que dentro de las competencias que se fijaron a los distritos y a los
municipios certificados, por parte de esta Ley, se incluyó la de organizar la
prestación del servicio educativo en su jurisdicción y con base en este precepto
podría pensarse, que al igual con lo que se hizo, de otorgar autonomía escolar a
las instituciones educativas para organizar las áreas fundamentales de
conocimiento definidas para cada nivel, o introducir asignaturas optativas dentro
de las áreas establecidas en la ley, o adoptar algunas áreas a las necesidades y
características regionales, podríamos con base en todo ello, pensar en la
viabilidad de este proyecto, sin embargo las normas y consideraciones antes
dichas no nos permiten hacerlo, en la medida en que el ejercicio de esas
competencias y de esa autonomía escolar, están supeditadas o deberán
desarrollarse dentro de los lineamientos que establezca el Ministerio de Educación
Nacional, quien tiene la competencia en materia curricular.
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Igualmente en este Decreto 230 de 2002, en su artículo segundo, se corrobora la
autonomía que tienen los establecimientos educativos para organizar las áreas
obligatorias y fundamentales o introducir asignaturas optativas dentro de las áreas
establecidas en la ley, pero también reafirma que deben hacerlo bajo los
lineamientos curriculares que establezca o expida el Ministerio de educación
Nacional. (literal c, Artículo 2º, Decreto 230 de 2002).
Con todas las normas anteriormente citadas, se quiere significar, que este
Concejo no es el competente para crear cátedras o currículos, por ser ello
competencia del Ministerio de Educación Nacional. En un pronunciamiento del
actual Secretario de Educación del Distrito, de fecha 19 de octubre de 2005, con
motivo del Proyecto de Acuerdo Nº 340 de 2005, se refirma por parte de él dicha
competencia al señalar.” (…) de igual forma llama la atención sobre que la
competencia de creación de cátedras y currículos es responsabilidad directa y
única del Ministerio de Educación Nacional”.
Respecto del Artículo Tercero del proyecto: Señala este artículo que la
Secretaría de Educación establecerá los parámetros mínimos para la elección de
los docentes que dictarán esta cátedra y definirá los grados en que debe dictarse y
sus métodos de evaluación, según lo dispuesto por la Ley General de Educación.
Así mismo, en el Decreto 230 de 2002, Artículo 3º, se señalan los contenidos de
ese Plan de Estudios que deben establecer los establecimientos educativos, en
los cuales se debe señalar, la intención, la identificación de los contenidos, los
temas, los problemas de cada área, las actividades pedagógicas a desarrollar, las
secuencias del proceso educativo, señalando en que grados y periodos lectivos se
ejecutarán las diferentes actividades y los logros, los objetivos por niveles, grados
y áreas, la metodología, la distribución del tiempo y los criterios de evaluación y
administración,. Lo mismo podemos decir de los Sistemas de Evaluación de los
educandos, que de por si están ya definidos en la Ley 115 y en el Decreto 230,
Artículos 5º y 6º.
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Los mismos Proyectos Educativos Institucionales PEI, elaborados por los
establecimientos educativos, deben contener o especificar los principios y fines del
establecimiento, los recursos docentes didácticos disponibles y necesarios, la
estrategia pedagógica, el reglamento para docentes y estudiantes y el sistema de
gestión, todo ello encaminado a cumplir con las disposiciones de la Ley 115 de
1.994 y sus reglamentos. (Artículo 73, Ley 115 de 1.994).
Si bien es cierto que la Ley 115 de 1994 en su artículo Artículo 151, otorga
funciones a las secretaría de Educación, dichas funciones hacen más relación con
la parte Macro, con la calidad y cobertura, con las políticas, planes y programas de
educación, con la organización del servicio educativo, con la supervisión del
sistema educativo prestado y otras, también es bien cierto que la autonomía
otorgada por la ley a los establecimientos educativos para elaborar sus planes de
estudio y sus PEI, no la podemos desconocer y menos transferir por vía de
Acuerdo de la ciudad a otros entes o funcionarios, tal como se pretende en este
artículo del proyecto.
Respecto del Artículo Sexto del proyecto: Se señala en este artículo que para
el financiamiento de la Cátedra de Alfabetización Audiovisual y Lectura Crítica de
Medios, el Gobierno Distrital apropiará en el presupuesto de la Secretaría de
Educación de Bogotá los recursos necesarios para su normal funcionamiento,
implementación y divulgación. De acuerdo con lo anterior, el Proyecto de Acuerdo
omite determinar aspectos importantes y de fondo, propios de la misma estructura
o cuerpo del proyecto y de su objeto que se propone, que al omitirse, no nos
permite darle viabilidad jurídica. Veamos:
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No se acompaña al proyecto de Acuerdo, ni a la exposición de motivos, de
estudios que nos revelen la cantidad de recursos que se requerirían apropiar
dentro del presupuesto para el cumplimiento de lo que se pretende con esta
iniciativa en caso de aprobarse. No se conoce cuales serían los impactos
económicos, financieros, presupuestales en las finanzas del Distrito,
especialmente dentro del presupuesto asignado o por asignar a la Secretaría de
Educación del Distrito.
En este mismo sentido, no podemos pasar por alto lo establecido en la Ley 819 de
2003, en la medida que este Proyecto de Acuerdo tampoco lo contempla. Dicha
ley "por la cual se dictan normas orgánicas en materia de presupuesto,
responsabilidad y transparencia fiscal y se dictan otras disposiciones" en cuyo
artículo 7o., sobre Análisis del impacto fiscal de las normas, señala: " (...) En todo
momento, el impacto fiscal de cualquier proyecto de ley, ordenanza o acuerdo, que
ordene gasto o que otorgue beneficios tributarios, deberá hacerse explicito y
deberá ser compatible con el Marco Fiscal de Mediano Plazo.
Atentamente,
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Coordinadora Ponente