Está en la página 1de 2

BAUDRIC STERN nació en el norte de alemania separada por el telón de acero,

apasionado del ajedrez y la historia militar, trató de ser admitido en el ejército de la


República Federal Alemana, pero fue rechazado por ser hemofílico. Decepcionado y
desencantado con la vida, estudió Matemáticas y se graduó en la Universidad de
Heidelberg. En 1980 desarrolló un estudio sobre la relatividad del tiempo y las
permutaciones probabilísticas según el teorema bayesiano. Su estudio, establecía la
hipótesis de que el tiempo era convergente y que cada decisión tendía a repetirse,
siguiendo un ciclo cuántico en el cual la libertad no era más que una ilusión.

Entonces fue reclutado, el Bureau para el Progreso de la Política Internacional le


otorgó un nivel de acceso índigo a sus archivos, Stern pasó los siguientes diez años
progresando en la jerarquía interna del Bureau. Finalmente languideció, enterrado por
un sinfín de burocracia, sus estudios fueron revisados y mejorados por científicos
estadounidenses, su teoría fue superada y él quedó relegado a ser un funcionario más,
un enlace del BPPI con la Universidad de Heidelberg.

Pero no estaba destinado a ser un hombre gris en una vida gris, conoció a Jurgen
Morris, un agente de campo. Él le contó que el Bureau pertenecía a una organización
superior, el N.W.O., cuya misión era educar a las masas y defender al mundo de la
amenaza de criminales y terroristas de un gran peligro. Le mostró la larga y gloriosa
historia de la Unión Tecnocrática, desde los preceptos de Damian y las Llaves
Esqueleto de Rathbone hasta el punto más álgido de la Guerra Fría.

Stern comenzó a encontrar nuevos usos a sus conocimientos, con los cálculos
probabilísticos temporales basados en la regresión de numerosas variables era capaz
de detectar una amenaza antes de que se produjera o el despertar de un subversor de la
realidad. Con esos cálculos en la mano, era capaz de cambiar el futuro, para que fuera
como debía ser.

Han pasado muchos años desde entonces y Stern ha perdido el contacto con Morris.
Stern ha comenzado a sospechar que fue eliminado desde dentro de la propia Unión,
una traición interna y cree que los altos cargos de la Unión y del BPPI están
persiguiendo sus propios fines egoístas, en lugar del bien común. Conforme más
trabajo de campo hacía, como un agente del N.W.O., más consciente era de que los
hombres de negro debían cambiar o se acabarían convirtiendo en los tiranos que
fueron los subversores en el pasado.

En su último despliegue, Stern utilizó un paraguas de punta envenenada para acabar


con un político de tendencias liberales, el hombre no tenía crímenes conocidos en su
expediente, pero había sido calificado de peligro en potencia. Stern no cree que
realmente lo fuera y le atormenta pensar con cuanta gente inocente habrá acabada en
su largo historial de servicio.

Recientemente, Stern se ha unido a una organización secreta dentro de la Unión


llamada el Complejo Cassandra, dicha organización filtra información a otra llamada
Freund Courage, que toma cartas en el asunto de forma extraoficial, sin seguir órdenes
de sus superiores, cuando lo ve necesario.

De aspecto cano y poco saludable, Baldric Stern es un hombre corpulento, con


sobrepeso y pesado. Unas profundas entradas comienzan a marcar su frente y unas
grandes gafas ocultan sus pequeños ojos. Acostumbra a mostrar una sonrisa torcida y
a hablar con sí mismo en largos soliloquios en los que parece encontrarse ausente.

Aunque se ha planteado desertar y lanzarse a la búsqueda de su amante desaparecido,


es perfectamente consciente de que no saldría vivo de tal deserción, los números no
mienten.

También podría gustarte