El espíritu como inicio, y fin, de sujetos y narraciones

Docente y creativa: Herrera Reyes Delia Itzel

Gracias a la cultura, un universo religioso desacralizado y una mitología desmitificada han 
formado y nutrido la civilización occidental, la única civilización que ha llegado a convertirse en 
ejemplar. Y en ellos hay algo más que el triunfo del logos frente al mythos. Se trata de la 
victoria del libro sobre la tradición oral.  

Mircea Eliade 

De Alfonso Reyes en Apolo o de la literatura 

…Al definir las actividades del espíritu, podemos trazarlas como un círculo en que la
filosofía, el ser, se toca con el extremo lírico del exclamar o del expresarse en pureza. Los
otros segmentos de la curva emparientan la patética y perecedera historia con la ciencia
permanente y serena, dentro del suceder real.

Luego viene un hiato, tras el cual la poesía o literatura aparece, porque ella no admite
parentesco de suceder real, sino que se aparta ariscamente, llevando en el seno su ficción
o suceder ficticio. Pues bien, de modo semejante, dentro de la poesía las funciones drama
y novela se emparientan como funciones episódicas, en el suelo –sublimado ya,
ciertamente, pero todavía suelo− de un acontecer fingido. Y sobreviene también un hiato,
y he aquí que la función lírica se aparta de las otras, porque parece alejarse ariscamente
del mismo acontecer fingido, para mejor solazarse en su aire raro, en la sustancia
neumática y transparente que linda entre el sueño y el pensamiento. Como al ángel de
Guayau, un solo átomo material le desgarraría las alas. (49-50) Palabras de Alfonso
Reyes Apolo o de la Literatura.

Representar el mundo existente, es volver a vivirlo de otro modo. He ahí la

cuestión: el propósito. ¿El propósito? Reiterar lo que es común a todos, desde un
tratamiento singular. De estilo y experiencia la literaria cobra importancia. Al menos, en
lo referente a nuestra atención y manera de aludirlo. Tema es: ficción y forma.

Los ámbitos y funciones del lenguaje, propuestas de estudio de la comunicación

de Jakobson, aluden a un tema, lo describen, narran: lo transfieren. Los recursos y
visiones personales no se encuentran en un instructivo porque expresa una necesidad: la
razón verdadera para cada cual. Entonces, ¿qué es original y primigenio?, ¿dónde empieza
la realidad y donde termina la fantasía?, ¿es que acaso estas se juntan o sólo colindan?,
¿si contamos una y mil veces la misma historia, es aún la misma? Sin duda, no estará en
su tiempo, sino que el tiempo confluirá en ella. Y sus palabras cambiar como sus
interpretaciones. Siempre renovada con un poco de intelecto, de tiempo vívido.

Entonces, la literatura es una pausa, una actividad anti barreras, por mucho que
esta sea una hendidura, una pausa o un hiato que se hace al flujo de pensamiento,
desamparado y fugaz que sea el raciocinio individual en ella encuentra solas y ancla.
Bueno, pues compartimos historias. También y vamos cambiando con ellas. Si acaso nos
llegan a resultar incomprensible el argumento general del escritor, la finalidad de los libro
es encontrar un interlocutor. Sólo con el solaz de la historia es que las palabras de otros
tiempos nos develan sus secretos.