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Estructura de la atmósfera y su temperatura

La atmosfera es la capa gaseosa que rodea la Tierra y se mantiene “unida” a ella


por atracción gravitacional. Su espesor es pequeño, ya que su masa
(aproximadamente el 99%) se concentra en los primeros 30 kilómetros desde la
superficie terrestre. La mayor parte de la atmosfera está compuesta por una serie
de gases que mantienen una concentración más o menos
constante: nitrógeno (78%) y oxígeno (21%), el 1% restante se compone de un
conjunto de gases: argón (A), anhídrido carbónico (CO2), Neón (Ne) y Helio (HE)
Además de estos gases existen otros en concentración variable, como el vapor de
agua (H2 Ov).
El nitrógeno y el oxígeno, son esenciales para la vida humana, pero tienen menor
efecto en los procesos atmosféricos y en el clima, siendo los componentes
variables los que tienen mayor influencia.

Teniendo en cuenta la Estratificación vertical de temperatura se distinguen:


1. Troposfera:
 Capa cuya extensión es de unos 10 Km en los polos, llegando a los 18 en el
ecuador.
 Varía en función de la estación, alcanzando mayor altura en verano.
 Al aumentar en altura disminuye la temperatura: se produce un gradiente
térmico de unos 65ºC cada 100m legando a alcanzar los -70º.
 En esta capa se concentran el 80% de los gases atmosféricos, y en ella se
produce una mezcla de componentes y la dispersión de contaminantes: por
convección, turbulencias e interferencia de movimientos verticales
(ascendentes y descendentes), también es donde se forman las nubes y
donde se producen los fenómenos atmosféricos.
 En ella tiene lugar el efecto invernadero.
 Tropopausa: fase intermedia entre la troposfera y la estratosfera, Se
produce una inversión de temperatura que dificulta los movimientos
verticales, la tropopausa muestra discontinuidades, en ella se producen
corrientes en chorro.
2. Estratosfera:
 Esta capa llega hasta los 50-60 Km.
 En ella la temperatura aumenta progresivamente al aumentar en altura,
fenómeno que se le atribuye a la presencia del ozono (el ozono presente
absorbe los rayos Ultravioleta (UV) y se calienta) En esta capa los gases se
disponen en estratos, los movimientos que en ella se producen son
horizontales, la mezcla vertical es muy lenta.
 El ozono es un gas compuesto por tres átomos de oxígeno, que solamente
se mantiene estable en determinadas condiciones de temperatura y presión,
de ahí su espesor variable.
 Esta capa contiene alrededor del 90% del ozono total de la atmósfera. Actúa
de filtro absorbiendo la radiación ultravioleta de alta frecuencia.
3. Mesosfera:
 Se extiende hasta los 80 Km.
 La temperatura disminuye de nuevo hasta -100º C.
 Es una capa de muy baja densidad.
 Esta capa contiene solamente alrededor del 1% de la masa total de la
atmósfera.
 En ella se produce la desintegración de meteoritos.
 La mesopausa es su límite superior.
4. Termosfera o Ionosfera:
 Se extiende hasta los 600 Km.
 La temperatura aumenta hasta los 1000 ºC. Es una capa en que la
temperatura aumenta nuevamente con la altura.
 Su composición consiste principalmente en hidrógeno.
 Contiene capas formadas por iones: partículas cargadas eléctricamente.
 En ella se producen fenómenos luminosos muy interesantes las auroras
boreales, en el hemisferio Norte y auroras australes en el hemisferio Sur.
 Su límite es la termopausa, donde se registra una temperatura de 1.500ºC.
5. Exosfera:
 Se trata de la capa externa se extiende hasta los 9.600 kilómetros de altura.
 Formada principalmente por partículas de hidrógeno y helio.
 Su densidad es bajísima, es tan pequeña que no refleja la luz.
 En esta zona se encuentran los Cinturones De Van Allen (1958), que tienen
gran importancia a la hora de conocer los elevados índices de radiactividad
que debían soportar los equipos en los viajes espaciales.

Fenómeno de La Niña y El Niño


La calidad del agua, por cargas contaminantes de material biodegradable,
no biodegradable, nutrientes, metales pesados y mercurio, que se
concentra en el agua en los sectores agrícola y pecuario, lo que hace que
estos sectores económicos sean vulnerables al cambio climático (IDEAM,
2015). Este diagnóstico nacional refleja que el cambio climático incidirá de
manera vertiginosa en la disponibilidad y abastecimiento del agua. Se ha
encontrado en diferentes investigaciones que los fenómenos macro
climáticos, como El Niño y La Niña-Oscilación del Sur (ENOS), la Oscilación
del Sur (OS), la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) y la Oscilación Cuasi
Bienal (OCB) exhiben una alta influencia en la hidroclimatología colombiana
(Aguirre-Cárdenas et al. 2018). . En esta línea, Ávila-Díaz et al. (2014)
estudiaron la influencia de la oscilación del Pacífico en la oferta hídrica
mensual de la cuenca del río Cali, donde encontraron que la oferta hídrica
decrece en un 40% en épocas del fenómeno El Niño y aumenta su
disponibilidad, hasta un 65%, en épocas del fenómeno La Niña; también
registraron mayores correlaciones entre el Enso y el caudal que con la
precipitación. Ramírez-Buíles & Jaramillo Robledo (2009). Relación con la
variación de la fisicoquímica del agua y el Enso. Sobre este tema, se
encuentra menor número de trabajos, entre los que se resalta el de Blanco
et al. (2003), quienes evidenciaron que durante El Niño se redujo la
precipitación, generando los menores caudales mínimos históricos, pero no
alteró la frecuencia de las crecientes. Durante La Niña, el aumento de la
precipitación
Incrementó el caudal promedio y las crecientes tuvieron mayor magnitud.
La temperatura disminuyó significativamente durante La Niña, aunque las
concentraciones de fosfatos, de hierro y de nitratos también aumentaron.
En el caso de los nitratos, se asume el incremento como producto de la
nitrificación, lo cual, redujo el porcentaje de saturación de oxígeno disuelto.
Los incrementos de las anteriores variables dependen de la escorrentía
sostenida por periodos mayores a las variaciones del caudal. También, se
registró que la turbiedad fue la única variable que aumentó
instantáneamente
con las lluvias, En las partes altas de las microcuencas y los afluentes se
realizó evaluación fisicoquímica, microbiológica y biológica mediante micro
invertebrados acuáticos en tres periodos del ciclo hidrológico de El Niño
(2016), los cuales, fueron comparados con tres muestreos del ciclo de La
Niña (2011). Se pudo identificar la capacidad de resiliencia ambiental bajo
un déficit y exceso de precipitaciones del sistema acuático. Durante el ciclo
afectado por El Niño, se presentó mayor concentración de oxígeno disuelto,
pH circumneutral, menor temperatura del agua y mayores concentraciones
de nitritos, nitrógeno amoniacal y coliformes totales. Durante el ciclo
afectado por La Niña, se manifestó mayor temperatura del agua, sólidos
totales, dureza, nitratos, fósforo total y mejores condiciones de calidad
biológica del agua, según el índice BMWP. No se registraron variaciones
estadísticamente significativas del caudal, la temperatura del agua, la
conductividad eléctrica y los índices comunitarios (diversidad, equidad,
dominancia y riqueza).

Agua como medio ecológico

Cambios en el entorno, tales como el uso del suelo, el tipo de


geomorfología de la zona cercana a ríos, así como la intensidad y
frecuencia de las precipitaciones pluviales que ocasionan procesos de
escorrentía o el uso intensivo en actividades agrícolas y ganaderas; afectan
tanto la calidad como la cantidad del recurso hídrico.
Primeramente, se evaluó la calidad por medio de un índice de calidad del
agua (ICA) en la naciente y varios puntos del río sobre el cual descarga la
naciente, por un período de tres meses de la época lluviosa. Además, se
evaluó la vulnerabilidad ecológica en la zona de estudio analizando distintos
indicadores ecológicos. También, se hicieron entrevistas como mecanismo
para evaluar las prácticas agrícolas de la zona.
Los valores del ICA mostraron un deterioro cada vez mayor de la calidad
del agua de la naciente, provocado por incrementos en el contenido de
nitratos, probablemente asociado a fenómenos de escorrentía causado por
el aumento de las lluvias. Si bien estos niveles son menores a los 50 mg/L
permitidos en nuestra legislación para agua de consumo humano, la
contaminación podría aumentar en los meses de mayores precipitaciones
pluviales. Los otros puntos de muestreo mostraron presencia de coliformes
fecales, probablemente causados por actividades ganaderas en las zonas
altas. La evaluación de la vulnerabilidad ecológica mostró vulnerabilidades
altas o muy altas con algunos indicadores ecológicos evaluados. Se
recomendó efectuar un monitoreo de la calidad del agua que incluya los
meses de mayor precipitación pluvial así como la implementación de
programas de gestión y cultura ambiental con los agricultores y ganaderos
de la zona, dentro de las cuales se debe incluir el empleo de buenas
prácticas agrícolas
Los indicadores ecológicos para este tipo de valoración son: cobertura
vegetal, uso del suelo, prácticas de conservación del suelo y el agua,
erosión del suelo, contaminación, pendiente del terreno, agricultura,
ganadería y características del suelo.
La calificación de la vulnerabilidad ecológica para cada indicador se evaluó
utilizando el siguiente rango de 0 a 4, donde 0 corresponde a vulnerabilidad
nula o muy baja, 1 a vulnerabilidad baja, 2 a vulnerabilidad media, 3 a
vulnerabilidad alta y 4 a vulnerabilidad muy alta. La clasificación en cada
indicador se llevó a cabo siguiendo niveles de vulnerabilidad propuestos por
González; La vulnerabilidad ecológica global se obtuvo sumando el valor
asignado de 0 a 4 para cada indicador evaluado y dividiéndolo entre el
número de puntos posible que se puede obtener.
La cuantificación del uso del suelo mostró que un 47 % del área en la zona
de estudio corresponde a zona boscosa, mientras que un 27 % están
dedicadas a cultivos estacionales. Sin embargo, la cobertura boscosa que
protege la naciente es mucho menor.
La utilización de fertilizantes y plaguicidas, cuyo uso fue corroborado en la
etapa de entrevistas, son dos prácticas agrícolas que incrementan el riesgo
de contaminación en la naciente. El uso de plaguicidas y fertilizantes
nitrogenados para la siembra de cultivos, es una costumbre generalizada
por parte de los agricultores de la zona.
El estudio de vulnerabilidad ecológica global fue de un 55,79 %, que
corresponde a una vulnerabilidad media para la quebrada La Central, de
acuerdo a la metodología empleada.
Sin embargo, se encontraron vulnerabilidades altas o muy altas en
indicadores particulares relacionados con prácticas de conservación de
suelos y aguas, presencia de residuos sólidos o basura, suelos
desprotegidos por su empleo en cultivos de tipo temporal, cantidad alta de
agricultores en la zona de estudio, así como el uso constante de
fertilizantes y plaguicidas cercanos al recurso hídrico. También la textura
del suelo y su pendiente contribuyen a la existencia de vulnerabilidades
muy altas, así como el uso del suelo en actividades agrícolas.

Tratamiento de agua potable

De acuerdo con (Rojas, 2015) el incremento del uso de agua potable está
creciendo exponencialmente, haciendo que el número de plantas de
tratamiento hagan de igual manera. Para garantizar que este recurso
hídrico presente las normas necesarias para ser potable, se hace necesario
que cumpla con el proceso básico.
Dosificación de insumos químicos
El pre tratamiento consiste en la dosificación de insumos químicos, con el
fin de comenzar a realizar el aclaramiento, reducción de olores y sabor en
el agua. El suministro de estos químicos se realiza dependiendo del flujo de
agua y turbiedad.
Coagulación – floculación
La floculación es un sub proceso que consiste en la dosificación de
coagulante al agua para lograr que las partículas en suspensión se vuelvan
más grandes, este ciclo de mezclado se genera al agitarse el agua por
medio de un moto reductor con hélice (Celator), provocando que las
partículas, se vayan acumulando en el fondo del tanque reduciendo la
turbiedad en el agua, para posteriormente dirigirse a la siguiente etapa del
proceso.
Sedimentación o decantación
En esta etapa se filtra el agua atrapando parte de los lodos que no
alcanzaron a ser evacuados en la floculación a través de un cedazo que
disminuye la turbiedad, permitiendo así que el agua siga su curso a un
proceso de clarificación estricto.
Filtración
El agua proveniente de la sedimentación aun contiene partículas en
suspensión que deben retirarse por un medio filtrante, compuesto de
materiales granulares capaces de retener partículas minúsculas que
contaminan el agua, clarificando el agua y llevándola a la siguiente etapa.
Los medios filtrantes más conocidos son la arena y el carbón activado
granular. El carbón activado es un químico utilizado para comenzar etapa
de aclaramiento además de ayudar con la filtración, también proporciona
adsorción de sustancias orgánicas, evitando olores y sabores en el agua.
Desinfección
La etapa final del proceso de potabilización de agua es la desinfección, esta
garantiza la eliminación de organismos que pueden afectar la salud. Estos
parásitos generan enfermedades conocidas como el tifus, hepatitis, cólera
entre otras y por esta razón radica la importancia de una buena etapa de
desinfección.
Automatización
El principio de la automatización, consta de tomar procesos manuales o
mecánicos y adaptarlos a sistemas de control que garanticen un excelente
desempeño en la realización de tareas definidas.
De esta forma con sistemas autómatas y programaciones precisas, se
minimizan los costos y los reprocesos generando agilidad en la obtención
de resultados para el producto final. Según (Rocatek, 2010), el manejo de la
tecnología informática combinado con los mecanismos industriales y sus
procesos, pueden ayudar con los diseños e implementaciones de sistemas
de monitoreo y control. Una de las herramientas más importantes y
evolucionadas para el desarrollo de un sistema de control industrial es un
PLC. La Interfaz hombre-máquina (HMI) o interfaces hombre PC, se utilizan
para conectarse con los PLC's y otros dispositivos. El personal de
asistencia se encarga del seguimiento y control del proceso a través de la
interfaz visual HMI, en donde no solo puede ver el estado actual del
proceso, sino también realizar modificaciones a variables críticas del
proceso.

Tratamiento de aguas residuales


El uso de lodos residuales en plantas de tratamiento de aguas domiciliarias
directamente como adsorbentes se ha estudiado por varios autores sin muy
buenos resultados, sin embargo, se obtuvieron excelentes materiales
adsorbentes al transformarlos por pirolisis en carbones.
El agua potable debe presentar características de calidad como libre de
turbidez, de color y de sabor perceptibles, así como otros parámetros
regulados de acuerdo a las normativas de los países. Las aguas naturales
raramente son de calidad satisfactoria para el consumo humano o el uso
industrial y casi siempre deben ser tratadas.
La coagulación, se define como la adición de sustancias químicas y la
provisión de mezcla, para que las partículas y algunos contaminantes
disueltos se aglutinen en partículas más grandes que se puedan retirar
mediante procesos de remoción de sólidos, el proceso fisicoquímico de
coagulación logra desestabilizar partículas coloidales, precipitar y agrupar
sólidos suspendidos, removiendo partículas coloidales y suspendidas del
agua, reduciendo la turbidez, el color y en menor medida las bacterias.
El coagulante más usado es el sulfato de aluminio, el cual presenta muy
buenos resultados en cuanto a la remoción de contaminantes, sin embargo,
el impacto económico y medioambiental debido a su uso es muy alto.
Además, su uso genera grandes cantidades de lodos de desecho, los
cuales son difíciles de tratar, por otra parte los lodos remanentes generan
tierras inertes no aptas para algún cultivo; los altos niveles de aluminio
remanente en las aguas tratadas ponen en riesgo la salud pública debido
que grandes cantidades pueden ser causantes del síndrome de Alzheimer,
lo cual ha sido demostrado en investigaciones médicas realizadas en
Inglaterra, donde se ha encontrado que el riesgo de contraer esta
enfermedad es 1,5 veces mayor en aquellos sitios donde las
concentraciones de aluminio en el agua exceden los 0,110 mg/L.
El uso de coagulantes naturales extraídos de plantas, para el tratamiento de
aguas data de varios milenios [10] y, continuamente se hacen estudios que
permiten identificar la potencialidad de distintas plantas para este propósito,
y que permitan disminuir el uso de sustancias químicas sintéticas, así como
la producción de lodos biodegradables.
Las cactáceas constituyen una de las familias botánicas más abundantes
en el Perú, encontrándose en todos los pisos altitudinales, en una gran
cantidad de variedades. Es así que desde tiempos remotos las cactáceas
han sido importantes y han estado ligadas a una gran cantidad de culturas y
pueblos latinoamericanos, en muchas partes del mundo se hace 300 uso de
estas de muy distintas maneras y aplicaciones como la clarificación de
aguas, como polímero natural.

Riesgos a la salud por el agua

El agua potable está amenazada por la continua contaminación que genera


la actividad humana y por la disminución de los recursos hídricos como
consecuencia del calentamiento global. Según la Organización Mundial de
la Salud, desde el año 2015 solo el 89% de la población mundial tiene
acceso a agua apta para consumo y se anticipa que este porcentaje
continuará disminuyendo, aunque se estima que la situación ya es crítica
para 260 millones de personas que carecen de agua apta para el consumo.
La alta contaminación de agua fresca se traduce en problemas de salud
pública que afectan no solo las poblaciones humanas y animales, sino
también el ambiente natural en general. Las tasas elevadas de
morbimortalidad infantil por enfermedad diarreica aguda es un claro ejemplo
de los resultados de la contaminación del agua. Se estima que1 800
millones de personas en el mundo consumen agua contaminada con heces
fecales. Los contaminantes de agua fresca incluyen, por un lado,
microorganismos bacterianos, virales, fúngicos y parasitarios y, por el otro,
sustancias químicas simples o complejas. Dentro de las sustancias
químicas que más riesgo pueden causar a la salud de la población están
los metales pesados, las sustancias radiactivas, los insecticidas, los
fertilizantes, los derivados del petróleo, los residuos tóxicos industriales, los
jabones, las drogas licitas e ilícitas, entre otras. Los agentes contaminantes
de ríos, lagos y otros recursos naturales tienen su origen principal en las
actividades antropogénicas y la vulnerabilidad del suelo para pequeñas y
grandes áreas urbanas; no obstante, las zonas rurales no escapan de la
actividad humana contaminante, pues las aguas servidas contienen
excretas humanas y animales, residuos químicos e industriales de
empresas privadas o estatales, contaminantes de minería o de la
explotación del petróleo y residuos químicos de campos agrícolas que usan
antibióticos, insecticidas y fertilizantes. El problema de contaminación del
agua y del ambiente está llegando a niveles críticos, en especial en países
de bajos y medianos recursos en donde las grandes o medianas ciudades
no cuentan con plantas de tratamiento de agua y donde los ríos
contaminados terminan afectando a las poblaciones cercanas y destruyen a
su paso los recursos naturales de flora y fauna hasta llegar al océano.
De acuerdo a la National Oceanic and Atmospheric Administration, 1400
millones de libras de basura terminan en el mar cada año. Así, los océanos
también sufren contaminación por metales pesados, químicos, drogas,
insecticidas, sustancias radioactivas y demás contaminantes hidrosolubles.
Ante la dramática situación que enfrenta la población mundial respecto a la
carencia de agua para el consumo en un futuro no muy lejano, se hace
imperativa la necesidad de evaluar la situación de contaminación de aguas
en ríos que fluyen a lo largo de ciudades en países de medianos y bajos
recursos. Con frecuencia, en dichos lugares los ríos contaminan recursos
hídricos a lo largo de su territorio, en países vecinos y finalmente el agua
oceánica, de la cual depende toda la población mundial.

Ambiente y COVID-19

COVID-19, como enfermedad infecciosa causada por el coronavirus, y por


otro lado, el medio ambiente, como conjunto de elementos donde se
destacan, la flora, la fauna, los seres humanos, el agua, el aire, la
atmósfera y el espacio exterior. De allí que su objetivo se enmarcó en
analizar las implicaciones del binomio Covid-19 y Medio Ambiente, en la
vida del hombre. Se basó en una investigación documental, apoyada en la
revisión de diferentes documentos escritos e investigaciones alusivas al
tema. Estos elementos vistos de forma separada, son de gran importancia
para la vida de las personas y que al presente, por alguna razón convergen
en un punto que llama a la reflexión, en cuanto a su trascendencia sobre
estas, en cualquier punto del planeta Tierra. Se expuso como resultado de
la investigación, que el factor COVID-19, está produciendo un desmedro en
la dinámica mundial, tanto por las numerosas muertes, como por el temor al
contagio, el confinamiento en los hogares, el distanciamiento social, la
paralización de la actividad económica, por mencionar algunos. Sin
embargo, cabría considerar las pérdidas de vidas humanas cuya alarmante
cifra anual, es superior al resultado del coronavirus, producto del daño
ocasionado al medio ambiente. Convendría entonces, entrelazar estos
eventos, para generar pensamientos, que permitan concienciar al hombre
de su responsabilidad ante todo aquello que afecte la vida en el globo
terráqueo.
De hecho, el despertar a una conciencia ambientalista, surge a partir de los
años 70 del siglo XX, que es cuando se inicia la preocupación por el mismo,
y comienza un movimiento, al cual se fueron anexando asociaciones y
organismos dedicados a su estudio y protección; sin embargo, no se ha
logrado detener su proceso de agotamiento y contaminación.
Factores como los desastres naturales, son acompañados por desastres
accidentales o de alguna manera provocados por el hombre, que
paulatinamente van horadando los niveles de pureza ambiental,
desembocando en la contaminación del aire, de las aguas, favoreciendo a
la desertización de extensos territorios, a la deforestación de grandes zonas
boscosas, a la extinción de especies de la fauna, radicalización de los
cambios climáticos, a la mengua de la capa de ozono y al incremento de las
enfermedades.
Hablar del coronavirus o COVID-19, es un tema usual, de gran manejo por
cualquier habitante del planeta Tierra en este momento. Este foco
infeccioso, contagioso y muchas veces mortal, se ha colado en todos los
rincones del mundo y en todos los rincones del pensamiento humano. Es
de tal magnitud esta realidad, que surgen ciertas premisas o inquietudes
tales como: ¿quién no se interesa por saber acerca de este virus?, ¿quién
no ha oído sobre su nefasta incidencia?, ¿quién no le teme, adversa o
angustia?, estas son entre otras, las preguntas que pueden surgir ante un
fenómeno difícil de controlar, hasta ahora.
En ese mismo orden de ideas, cabe indicar, que el coronavirus que provoca
la enfermedad conocida como Covid- 19, ha infectado finalizando el mes de
abril de 2020, a más de 2,7 millones de personas en todo el mundo,
mientras que la cifra de decesos en todo el mundo supera los 193.930 y la
de los recuperados, más de 742.000. Si se comparan los efectos de la
contaminación en cifras de fallecidos en comparación con los decesos
producidos, por le COVID-19, a las claras se observan una cifra alarmante
derivada de la contaminación del medio ambiente. Cabría reflexionar
entonces por qué las muertes por efectos del deterioro del medio ambiente,
pasan casi desapercibidas, y porque esa indiferencia ante la cantidad de
enfermedades producto de la situación de destrucción de la calidad del
medio ambiente.
Una experta calcula que durante las el mes de marzo, el gigante asiático
emitió 150 millones de toneladas métricas (mtm) de CO2 menos que
durante el mismo período del año pasado: el equivalente a todo el dióxido
de carbono que una ciudad como Nueva York emite durante un año, debido
a que las industrias clave del país están operando a niveles mucho más
bajos de lo normal durante la cuarentena.
Antibióticos y fármacos en nuestro ambiente.
Los residuos de medicamentos suponen un grave problema
medioambiental por su excesivo consumo. La exposición de residuos de
medicamentos en los sistemas acuáticos y terrestres en concentraciones
que van desde los ng/L hasta los mg/L afectan a las especies de dichos
ecosistemas. Los efectos adversos varían en función del tipo de
medicamento, la sensibilidad de las especies, las concentraciones a las que
se exponen y el tiempo que dura la exposición. Estos efectos los producen
los residuos de medicamentos, los metabolitos formados y/o los productos
de degradación que en algunas ocasiones proporciona sustancias más
tóxicas que el compuesto original.

Debido al amplio consumo de medicamentos por la población a nivel


mundial, gran cantidad de residuos de medicamentos se liberan
diariamente al medioambiente. En el medio ambiente los fármacos pueden
fotodegradarse o biotransformarse por microorganismos, pudiendo formar
metabolitos más tóxicos que el compuesto original. Otros medicamentos no
se degradan e incluso se intercambiar entre los diferentes compartimentos
medioambientales (sistema terrestre, acuático, aire y biota).
Por otra parte, los residuos de medicamentos producen diferentes efectos
adversos dependiendo del tipo de medicamento, la concentración, el tiempo
de exposición y la sensibilidad de los organismos expuestos.

Principalmente causa efectos en el comportamiento reproductivo y la


fisiología. Especies de peces, como Oreochromis mossambicus, presentan
masculinización en el 90% de la población con dosis entre 10 y 100 mg/Kg
(durante 21 días), y casos de esterilidad y muerte con dosis superiores a
100 mg/Kg.

Los antibióticos constituyen son un grupo de fármacos de gran importancia


medio ambiental, debido a su amplio espectro de acción y su elevado uso.
Por su elevada solubilidad, los antibióticos se excretan hasta un 90% por
orina en su forma original (Ruiz y Font, 2011).

Uno de los mayores problemas de la presencia de los antibióticos en el


medio ambiente es el desarrollo de resistencias bacterianas. Aunque se ha
descubierto que son las bacterias intestinales las que mayor resistencia
adquieren cualquier población bacteriana expuesta a los antibióticos puede
desarrollar genes de resistencia, tal y como se ha observado en bacterias
de los géneros Enterococcus, Staphylococcus, Klebsiella, Acinetobacter,
Pseudomonas, Enterobacter y Escherichia.
Además, en los ecosistemas acuáticos, las especies están expuestas
mezclas de antibióticos que pueden aumentar la toxicidad producida por los
mismos de forma individual (González-Pleiter et al, 2013).
Los beta-lactámicos son un grupo de antibióticos que inhiben
principalmente la síntesis de la pared celular de las bacterias. Los efectos
adversos de los beta-lactámicos sobre organismos concentraciones de
1500 mg/L de amoxicilina inhiben un 10% el crecimiento (Gonzalez-Pleiter
et al, 2013).
Las fluoroquinolonas son uno de los grupos de antibióticos más tóxicos que
se encuentran en el medio ambiente (Ruiz y Font, 2011).

Otro grupo de antibióticos muy tóxico para las especies acuáticas son las
sulfamidas, cuyos efectos varían en función del pH del medio (ya que las
sulfamidas pueden cargarse positivamente en condiciones ácidas).
Las tetraciclinas también se encuentran en el medio acuático y sus efectos
sobre las diversas especies pueden deberse al producto original, productos
derivados o la combinación de ambos.

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