CONTROL: Es parte del proceso de una empresa en el cual se valúa su rendimiento, en

este se incluyen todas las actividades realizadas para comprobar que lo que se ejecuta
corresponda con lo establecido en la planeación. Las actividades de la gerencia no deben
dejar de lado esta parte tan importante del proceso administrativo porque es el en donde
se analizan y evalúan los resultados alcanzados en su caso para que se realicen los ajustes
que hagan falta y mejorar el desempeño. Un adecuado control administrativo es aquel
que no interfiere en los procesos y acciones de la empresa en que se llevan a cabo.
PRINCIPIOS DE CONTROL: La aplicación racional del control debe fundamentarse en los
siguientes principios: A cada grupo de delegación conferido debe proporcionarse el grado
de control correspondiente.
Los siguientes principios son:
Equilibrio: se refiere a la importancia que tiene el hecho de delegar autoridad y verificar
que la responsabilidad conferida se cumpla, y por lo tanto la autoridad se esté ejerciendo
debidamente.
De los objetivos: El control es imposible si no existen estándares de alguna manera fijados
y será tanto mejor cuanto más preciso y cuantitativos sean dichos estándares. Es obvio
que para llevar acabo el control debemos comparar lo realizado con lo esperado de
acuerdo con los objetivos establecidos, es decir que el control no es un fin, sino un medio
para alcanzarlo.
De la oportunidad: No tiene sentido aplicar los controles en cualquier momento,
trataremos de aplicarlo antes de que se produzca el error, adelantarnos al hecho tomar
medidas correctivas anticipadamente, ya que de lo contrario disminuye el logro de los
objetivos de la empresa. El control necesita ser oportuno, es decir, debe aplicarse antes de
que se efectué el error, de esta manera que sea posible tomar medidas correctivas
anticipadamente.
De las desviaciones: Cualquier anormalidad que se presente en la ejecución de los planes,
deberá ser investigada para conocer las causas que la generaron, haciendo un análisis
detallado para identificar las causas, y así poder establecer las medidas necesarias para
evitarlas en un futuro. Todas las variaciones o desviaciones que se presenten en relación
con los planes deben ser analizadas detalladamente, de manera que sea posible conocer
las causas que lo originaron.
Costeabilidad: La implantación de los controles representa un costo para la empresa
debido a ello, es importante que los beneficios que se obtengan con la implantación de
estos se han muchos mayores que lo del costo de operación de los controles. El
establecimiento de un sistema de control debe justificar el costo que este represente en
tiempo y dinero, en relación con las ventajas reales que este reporte.
De excepción: Es necesario aplicar el control en las áreas que representan mayores
beneficios a la empresa, con el fin de reducir costos y tiempos sin descuidar las áreas de
donde se lograron los planes establecidos, ya que precisamente esa es una de las
funciones del control. El control debe aplicarse, perfectamente, a las actividades
excepcionales o representativas, a fin de reducir costos y tiempo, delimitado
adecuadamente que funciones estratégicas requieren el control.
De la función controlada: Este principio se refiere a la determinación de quienes han de
realizar las funciones de controlar, es decir, el controlador de la empresa que realiza
mensualmente los estados financieros no puede ser la persona que desarrolle la auditoria
de los mismos, por definitivamente esta persona va a dictaminar que todo se encuentra
en orden de acuerdo a los planes establecidos.