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Universidad Nacional Autónoma de Honduras

Carrera de letras
Métodos de crítica literaria I
Catedrática Venus Ixchel Mejía
Estudiante Aurora Idania López Irías
Número de cuenta 20061010972
Resumen
-Análisis estructuralista del relato literario
libro El rigor de la palabra
Arturo Alvarado.
Análisis estructuralista del relato literario
El rigor de la palabra.
Arturo Alvarado.
Resumen
En el siguiente trabajo presentare un breve resumen de aproximadamente cinco paginas
o mas sobre el Análisis estructuralista del relato que se encuentra en el libro El rigor de
la palabra por Arturo Alvarado siendo su compilador Carlos Lanza.
En dicho libro encontramos ensayos hechos por el doctor Arturo Alvarado al final se logra
leer este apartado - el análisis estructuralista del relato donde nos dan basta información
aplicado a la obra literaria, siendo de esta manera que sabemos bien que un análisis
estructuralista debe estar compenetrados entre las obras y otros elementos de tal manera
dando a conocer que la naturaleza misma es el elemento dado por el conjunto de
relaciones, y es por esto mismo que Roland Barthes nos menciona que cualquier actividad
estructuralista debe apoyarse en una reconstrucción de tal modo que aparezca las reglas
de su funcionamiento – Roland Barthes -“El objetivo de cualquier actividad
estructuralista, sea de carácter reflexivo o poético, consiste en reconstruir un objeto de
tal modo que en su reconstrucción aparezcan las reglas de su funcionamiento.
Para poder entender un tema siempre debemos conocer su significado para este caso nos
preguntaremos ¿qué es una estructura? Y la respuesta la encontramos aquí mismo en este
documento ya que nos dice que Jack Broeckman la define como un complejo de
relaciones, estas relaciones son dependencia de las partes (elementos) y esta que se
caracteriza por sus relaciones con el todo (con la totalidad)”. Entonces nos habla que la
estructura es: estructura- dependencia (elementos) - relación de un todo (totalidad).
El análisis que utilizaron en este caso para estos ensayos o bien su guía para el análisis
fue Roland Barthes , siendo así Roland nos dice que lo primero que se hace es definir las
unidades narrativas mínimas, esto se fracciona primero el criterio de la unidad que es el
carácter funcional de ciertos segmentos de la historia que hace de ellos las unidades,
siendo el nombre de las funciones que inmediatamente se le da a estas primeras unidades,
luego Barthe nos dice que el alma, el germen de la función es “lo que le permite fecundar
el relato con un elemento que madurará más tarde al mismo nivel, o, en otra parte, en otro
nivel”.
Podemos leer que Barthe sostiene que, en un relato, hasta el menor detalle es funcional,
con esto nos quiere dar a entender que todo tiene un sentido, entonces comprenderemos
que la función es una unidad de contenido y su significado puede tener significantes
diferentes.
Se nos presenta un ejemplo este ejemplo es con James bond- Goldfinger novela escrita
por Ian Fleming y pasada a la pantalla grande y protagonizada por el actor mencionado
líneas atrás. Bien en este ejemplo nos dicen que “James Bond ve un hombre de cincuenta
años” este enunciado, aparentemente no importante, encierra dos funciones con un valor
de varios aspectos: primeramente, la edad del personaje, que forma parte de un retrato
(cuya utilidad, en el resto de la historia puede ser retardada, pero nunca nula) y en segundo
lugar, James Bond no conoce a su futuro interlocutor (así que se trata de una posible
amenaza y de una necesidad de identificarlo).
Porque se da este ejemplo y es que aquí podemos notar dos funciones pero bien iremos a
lo que nos refiere el documento y este nos dice que Roland Barthes distingue cuatro
funciones que tienen una importancia diferente, nos menciona las funciones cardinales
también conocidas como nudos estas exigen tres elementos acción, opciones
consecuentes para continuación de la historia e inauguración y conclusión de una
incertidumbre, nos refiere un ejemplo - “Tocaron la puerta” es posible, igualmente, que
la abran o no y la historia puede encausarse en dos vías distintas. En el caso: “Entró en
la tienda, preguntó por alguien y luego salió”.
En este caso se encuentran tres funciones cardinales: entró, preguntó y salió, debemos
recordar que las funciones cardinales hacen mover la historia, debemos decir que también
se dan momentos recíprocos, es decir: la compra de un revólver tiene como correlato el
momento en que se le utilizará; levantar el auricular tiene como correlato el momento en
que se volverá a colgar, etc.
Por lo tanto, entre dos funciones cardinales existen informaciones subsidiarias que se
agrupan alrededor de la una o de la otra y sirven de relleno a lo que estas funciones se les
llaman catálisis, pasemos por la lectura de un párrafo para ejemplificar dicha función;
“El doctor escuchaba música en su apartamento cuando, de pronto, escuchó tres
golpes fuertes en la puerta. Bajó el volumen de la grabadora, apagó el cigarrillo, se
bebió el último trago de whisky, fue a abrir la puerta e hizo entrar a la pareja.”
Procedemos a plantear a continuación lo que el documento El rigor de la palabra nos
refiere acerca de este párrafo y según la función.
Las oraciones que hacen “mover” la historia en este párrafo son: “escuchó tres golpes
fuertes”, “fue a abrir e hizo entrar a la pareja”. Y son las funciones cardinales, hay un,
pero y es que el narrador agrega algunas informaciones secundarias pero necesarias en la
historia: “escuchaba música en su apartamento, bajó el volumen de la grabadora, se bebió
el último trago de whisky”. Y estas funciones sirven para rellenar a lo que se llama
catálisis y es por esto que estas funciones tienen una correlación con un núcleo, pero la
función es parasitaria. Esto equivale a la función practica de Jakobson pues su papel es el
de mantener el contacto entre el narrador y el lector.
Las otras funciones que podemos encontrar se llaman indicios estas según Roland
Barthes, remiten a un carácter, a un sentimiento, a una atmósfera (por ejemplo, de
sospecha). En los índicos tenemos que descubrir un por qué… se nos presenta un ejemplo:
Supongamos que en una novela un personaje va a ser asesinado; imaginémoslo, de
noche, en su casa: “Cosa rara. Nunca padecía de insomnio, pero esa noche no podía
conciliar el sueño. Se inquietó y su radio no funcionaba”.
Podemos ver como el narrador ha creado una atmósfera que está en relación con el crimen
que se va a perpetrar. Pero nosotros tenemos que descubrir esa asociación.
Debemos saber que hay otras funciones una ultima clase de funciones estas son las
informaciones o informantes que, al contrario de los indicios, cuyos significados son
siempre implícitos, aquellos nos proporcionan datos puros inmediatamente significantes
y sirven para situarnos en el tiempo, en el espacio o en una realidad. Detallamos otro
ejemplo: “La casa era de color blanco, de dos pisos con dos puertas y tres ventanas”.
Finalmente, los indicios nos obligan a descifrarlos y los informantes nos proporcionan un
conocimiento ya elaborado.
Hay una advertencia que hace Roland Barthes el dice que una unidad puede pertenecer al
mismo tiempo a dos clases diferentes: beber whisky en el hall de un aeropuerto puede
servir de catálisis a la función cardinal de esperar, pero es, al mismo tiempo, el indicio de
una atmósfera (modernidad, por ejemplo). Si leemos: “James Bond levantó uno de los
cuatro auriculares” admitimos que se trata de una función cardinal, pero la palabra cuatro
es un indicio de alta técnica burocrática.
Para reconocer cada una de las funciones en el siguiente ejemplo se destacará cada una
de ellas:
fragmento de Edgar Allan Poe
El 12 partimos de Christmas-Harbour, haciendo nuevamente rumbo al oeste y dejando
por babor la isla Marión, del Archipiélago Crozet. Pasamos la isla del Príncipe Eduardo,
que dejamos a la izquierda, y después, virando más al norte, llegamos en quince días a
las islas de Tristán Acuña, situadas en los 37° 8', de latitud sur y 12° de latitud oeste.
Se encuentran tres funciones cardinales: partimos, pasamos y llegamos, el resto está lleno
de informantes. Nos encontramos con el siguiente fragmento:
“La caída de la casa Usher”, de Allan Poe:
Un tranquilo día de otoño y cielo nublado, paseaba yo solo, a caballo, por una región en
extremo desolada; de pronto, cuando comenzaba a caer la noche, descubrí que la casa
de Usher estaba a la vista. No sé por qué, pero a la primera mirada que dirigí al edificio,
un sentimiento de intensa tristeza hizo presa de mi espíritu. Digo intensa porque no
compartía de ese placer poético que se siente ante las imágenes más lúgubres y
melancólicas. Miré el panorama que se extendía ante mi vista: la casa con sus desnudas
paredes y ventanas, semejantes a ojos sin vida, algunas juncias lozanas y los troncos de
árbol ya secos; miré todo esto sintiendo un profundo abatimiento sólo comparable al
despertar de un sueño de opio, al amargo retorno a la vida diaria, cuando se descorre el
sueño de la ilusión.
Se nos refiere como consejo identificar primero as funciones cardinales, las que hacen
que el relato “cobre vida” entonces lo primero sería - descubrí que la casa Usher estaba
a la vista, a la primera mirada que dirigí al edificio, un sentimiento de intensa tristeza
hizo presa de mi espíritu, miré el panorama, miré todo esto sintiendo un profundo
abatimiento” Son funciones cardinales. A diferencia de “paseaba yo solo a caballo, no
compartía ese placer poético que se siente ante las imágenes más lúgubres y
melancólicas”, son catálisis y se nota que como indicio podría ser “un sentimiento de
intensa tristeza” (presentimiento de algo trágico que va a ocurrir), lo mismo que
“sintiendo un profundo abatimiento”. Otro indicio sería “un tranquilo día de otoño y
cielo nublado, comenzaba a caer la noche son indicios (remiten a los acontecimientos
funestos que van a ocurrir), pero al mismo tiempo nos sitúan temporalmente: son
informantes, igualmente. Otros informantes que podemos observar en este fragmento son:
“... la casa con sus desnudas paredes y ventanas, semejantes a ojos sin vida, algunas
juncias lozanas y los troncos de árbol ya secos”, nos ubican en una realidad.
Ahora nos encontramos con los aspectos del relato, en este el narrador puede tener una
percepción de los hechos distinta de los personajes por lo consiguiente a este problema
se le conoce con el nombre de aspecto del relato y se refiere, dicho en otras palabras, a la
cantidad de información que maneja el narrador en relación con la que maneja el
personaje.

• Narrador > Personaje (visión por detrás)


Nos encontramos con el narrador del relato clásico, el narrador debe saber mas que
su personaje este ve lo que ocurre dentro de las casas, sabe lo que piensan y de lo que
estos serían capaces: sabe el pasado de cada una de las criaturas que desfilan en el
relato. Se toma como ejemplo: La mala hora, de García Márquez.
Tres casas más allá, César Montero soñaba con los elefantes. Los había visto el
domingo en el cine. La lluvia se había precipitado media hora antes del final, y ahora
la película continuaba en el sueño.
César Montero volvió todo el peso de su cuerpo monumental contra la pared,
mientras los indígenas despavoridos escapan al tropel de los elefantes. Su esposa lo
empujó suavemente, pero ninguno de los dos despertó. “Nos vamos”, murmuró él, y
recuperó la posición inicial. Entonces despertó. En ese momento sonaba el segundo
toque para misa.
En este ejemplo podemos ver como el narrador sabe más que los dos personajes, posee
mayor información: la esposa no sabe lo que ha estado soñando su marido.
Observemos otro ejemplo:
Don Quijote
Y fue, a lo que se cree, que en un lugar cerca del suyo había una moza labradora de
muy buen parecer, de quien él un tiempo anduvo enamorado, aunque, según se
entiende, ella jamás lo supo ni se dio cuenta de ello. llamábase Aldonza Lorenzo, y a
ésta le pareció bien darle el título de señora de sus pensamientos; y buscándole
nombre que no desdijese mucho del suyo, y que tirase y se encaminase al de princesa
y gran señora, vino a llamarla Dulcinea del Toboso, porque era natural del Toboso;
nombre a su parecer músico y peregrino y significativo, como todos los demás que a
él y a sus cosas había puesto.
En este caso se puede detallar una relación, Don Quijote estuvo enamorado de
Aldonza Lorenzo, pero ella nunca lo supo; la llama Dulcinea del Toboso, hecho que,
también, ella ignora.
• Narrador = personaje (visión “con”)
Aquí el narrador sabe tanto como el personaje no puede darnos ninguna explicación
o justificación de los acontecimientos antes de que los personajes o el personaje
mismo lo sepan. El narrador-personaje o narrador en primera persona (o narrador
intradiegético) es un buen ejemplo de este caso.
Ejemplo: “La cuesta de las comadres”, de Rulfo
Los difuntos Torricos siempre fueron buenos amigos míos. Tal vez en Zopotlán no los
quisieran; pero lo que es de mí, siempre fueron buenos amigos, hasta tantito antes de
morirse. Ahora eso de que no los quisieran en Zoplotán no tenía ninguna
importancia, porque tampoco a mí me querían allí, y tengo entendido que a nadie de
los que vivíamos en la cuesta de las comadres nos pudieron ver con buenos ojos los
de Zapotlán. Esto era desde viejos tiempos.
Pudimos advertir que el narrador intradiegético sabe que los difuntos Torricos fueron
sus amigos (cosa que, también, ellos sabían) que en Zapotlán no querían a los
habitantes de la cuesta de las comadres (algo que era también de conocimiento de
estos últimos).
Otro ejemplo que se cita es Eduardo Bähr, de El cuento de la guerra:
Como a las cinco horas ya me estaba poniendo medio nervioso. Me le iba cerquita y
le metraqueaba el fusil y sonriéndome para darle confiancita, pero él no hacía ni una
mueca, miraba de medio lado, bien serio y sin bosticar palabra. En realidad, no había
soltado ni un solo quejido desde que lo capturamos hasta este momento.
Vemos como toda la información reportada por el narrador intradiegético es
compartida por el otro personaje. La visión “con” puede darse de un narrador en
tercera persona:
A K le notificaron por teléfono que el domingo siguiente tendría lugar un pequeño
interrogatorio en relación con su asunto. Le advirtieron que aquellos interrogatorios
eran regulares y se sucederían, si no todas las semanas, si con bastante frecuencia.
(Franz Kafka, El proceso)
• Narrador < personaje (visión desde “afuera”)
Aquí el narrador sabe menos que cualquiera de los personajes solo nos cuenta lo que
ve o lo que oye; pero no nos dice nada o casi nada de la conciencia de sus personajes.
Aquí se puede decir que es bastante raro y únicamente los encontramos en la narración
del siglo XX, sobre todo europea; pero, también, se nos puede presentar, en algunos
momentos, en la literatura latinoamericana, como en este pasaje de Juan Rulfo:
Los pies del hombre se hundieron en la arena, dejando una huella sin forma, como si
fuera la pezuña de algún animal. Treparon sobre las piedras, engarruñándose al
sentir la inclinación de la subida, luego caminaron hacia arriba, buscando el
horizonte.
Pies planos —dijo el que lo seguía—. Y un dedo menos. Le falta el dedo gordo en el
pie izquierdo. No abundan fulanos con esas señas. Así que será más fácil.
A simple vista podemos notar como el narrador en tercera persona se limita a
contarnos lo que ve. Todavía no conocemos la razón por lo cual uno de los personajes
sigue al otro; en cambio ellos sí lo saben. Sin embargo, más adelante sí nos vamos a
enterar de la causa de esta persecución. Leamos este otro ejemplo:
El hombre habría estado sentado en la sombra del pasillo frente a la puerta abierta
hacia afuera.
Mira a una mujer que está tendida a pocos metros de él en un camino de piedras. A
su alrededor un jardín que cae en brutal declive a un llano, prolongadas lomas sin
árboles, campos que bordean un río. Se ve el paisaje hacia el río. Más allá, muy lejos,
y hasta el horizonte, un espacio indeciso, una inmensidad siempre brumosa que bien
podría ser la del mar.
La mujer paseó por la cresta de la pendiente frente al río y luego volvió allí donde se
encuentra ahora, echada frente al pasillo, al sol. Ella en cambio no puede ver al
hombre, la ceguera de la luz estival la separa de la sombra interior.
(Marguerite Duras, El hombre sentado en el pasillo)
Ya hablamos del narrador ahora hablemos del orden, ya se ha dicho que hay una
diferencia entre el tiempo en que se supone que sucedieron los acontecimientos y el
tiempo de la enunciación, entonces nos encontramos con un antes y con un después
en relación con la enunciación. Que nos dice Todorov acerca de esto; Todorov lo
llama retrospección y al segundo, prospección, y que nos dice Gerard Genette, ella la
terminología que utiliza para nombrar esto es analepsis y prolepsis.
Ejemplo: analepsis
Las lenguas viperinas descendían en voraces y sucesivas oleadas sobre la ciudad
sórdida, cuando las gentes habían apaciguado sus ánimos y el sol rojo de las
ardientes tardes de verano ya se encontraba oculta tras los restos humeantes de
quemas inclementes.
(Roberto Castillo, Figuras de agradable demencia)
En este ejemplo podemos encontrar que los hechos evocados son anteriores al
momento de la enunciación (los verbos están en pretérito imperfecto).
Ejemplo: prolepsis – nótese que la prolepsis es un tanto más raro.
Pedro Páramo:
“El Padre Rentería se acordaría muchos años después de la noche en que la dureza
de su cama lo tuvo despierto y después lo obligó a salir”.
Nosotros pensamos que el comienzo de Cien años de soledad es homenaje a Juan
Rulfo: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el Coronel Aureliano
Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el
hielo”.
Debemos saber que la analepsis y la prolepsis se pueden combinar, notemos en el
siguiente ejemplo:
Esta muchacha, cuyo nombre y fortuna daban la esperanza a su madre de que podría
casarse con un príncipe real que coronaría toda la obra ascendente de Seann y de su
mujer, escogió más tarde como marido a un hombre de letras oscuro.
(Marcel Proust, A la búsqueda del tiempo perdido).

Nuestro comentario ¿Cómo lo operamos?


Ya se había dicho que el análisis estructural busca establecer las relaciones que los
componentes sustentan entre sí en una obra literaria. Entonces lo primero que se hace
es una descripción de las unidades estructurales que integran el texto que se analizara
estando en esta fase se identificara los componentes estructurales que tienen mayor
relieve: si prevalece el diálogo sobre la narración, si la descripción es más abundante
que la narración, si las funciones cardinales aventajan a las catálisis o a los indicios
entonces esto nos dará una especie de jerarquización de las unidades descritas, pero
luego vamos a establecer relaciones con los otros componentes. A continuación, un
ejemplo:
El oro de los tigres.
Jorge Luis Borges
Tantos años huyendo y esperando y ahora el enemigo estaba en mi casa. Desde la
ventana lo vi subir penosamente por el áspero camino del cerro. Se ayudaba con un
bastón, con un torpe bastón que en sus viejas manos no podía ser un arma sino un
báculo. Me costó percibir lo que esperaba: el débil golpe contra la puerta. Miré, no
sin nostalgia, mis manuscritos, el borrador a medio concluir y el tratado de
Artemidoro sobre los sueños, libro un tanto anómalo ahí, ya que no sé griego. Otro
día perdido, pensé, tuve que forcejear con la llave. Temí que el hombre se
desplomara, pero dio unos pasos inciertos, soltó el bastón, que no volví a ver, y cayó
en la cama, rendido. Mi ansiedad lo había imaginado muchas veces, pero sólo en-
tonces noté que se parecía, de un modo casi fraternal, al último retrato de Lincoln.
Serían las cuatro de la tarde.
Me dijo entonces con voz firme:
—Para entrar en su casa, he recurrido a la compasión. Lo tengo ahora a mi merced
y no soy misericordioso.
Ensayé unas palabras. No soy un hombre fuerte y sólo las palabras podrían salvarme.
Atiné a decir:
—Es verdad que hace tiempo maltraté a un niño, pero usted ya no es aquel niño ni yo
aquel insensato. Además, la venganza no es menos vanidosa y ridícula que el perdón.
—Precisamente porque ya no soy aquel niño —me replicó— tengo que matarlo. No
se trata de una venganza sino de un acto de justicia. Sus argumentos, Borges, son
meras estratagemas de su terror para que no lo mate. Usted ya no puede hacer nada.
—Puedo hacer una cosa —le contesté.
—¿Cuál? me preguntó.
—Despertarme.
Y así lo hice.
Del análisis e interpretación
Desde un inicio se denotan ya las funciones cardinales desde las primeras líneas (“lo vi
subir penosamente”), hasta la última (“y así lo hice”) ya que es evidente la superioridad
de las funciones cardinales por sobre las demás (no olvidemos que el pretérito indefinido
es el tiempo verbal más corriente en estas). Ahora se trata de establecer una lista de las
funciones cardinales no de manera exhaustiva, sino que nos atendremos a las más
importantes:
FC 1 el enemigo está en casa
FC 2 lo ve subir
FC 3 el golpe contra la puerta
FC 4 forcejea con la llave
FC 5 se inclina sobre él para que lo oiga
FC 6 siente que el otro tiene un revólver
FC 7 atina a decir algo
FC 8 despierta
Ya teniendo una lectura muy honda se puede notar que la narración prevalece ligeramente
sobre el diálogo y que la descripción prácticamente es inexistente (apenas el parecido del
enemigo con el último retrato de Lincoln). Se hace énfasis en la jerarquización, las demás
funciones se pueden ver que giran alrededor de las funciones cardinales, ahora se intentara
sacar una lista de las principales funciones de catálisis:
C 1 se ayudaba con el bastón
C 2 mi ansiedad lo había imaginado muchas veces
C 3 mientras yo hablaba se había desabrochado él, sobre todo
C 4 la mano derecha estaba sobre el bolsillo del saco
Los indicios encontrados:
I 1 subir penosamente (remite a la vejez).
I 2 se ayudaba con un bastón (indica vejez, aunque esta frase puede ser también catálisis).
I 3 débil golpe contra la puerta (remite a vejez).
I 4 forcejear con la llave (vejez).
I 5 manuscritos, borrador, el tratado de Artemidoro sobre los sueños (se trata de un
escritor y de un intelectual).
I 6 sólo las palabras podían salvarlo (impotencia).
Los informantes son muy escasos:
Inf. 1 el parecido con Lincoln
Inf. 2 serían las cuatro de la tarde (nos ubicamos en el tiempo).
Y es así como podemos concluir este resumen vemos como en cada uno de los ejemplos
se profundizo cada una de las funciones y como en cada una de ellas justo así como nos
menciona una jerarquización así las funciones se pueden encontrar .

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