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DISCIPULADO 26/11/2019

CONSTRUYENDO UN GRAN EQUIPO (II)

2. Cambiando de Actitud

El Dr. Camilo Cruz, en una de sus Audiolibros llamado Actitud mental positiva, narró una historia
un tanto particular:
Un hombre tenía sólo dos pantalones. De usarlos ya varios años, estaban viejos y desgastados.
Hasta que un día su novia cansada de verlo usando siempre estos pantalones viejos y sucios le
dijo: “Sabes, porque no me traes tu ropa y yo te la lavo. Dame tu ropa y yo te la arreglo y te la
lavo”.
El hombre se fue con un tremendo problema a su casa, pensando: “¿Qué ropa le voy a dar a mi
novia: dos pantalones viejos? Entonces para solucionar el problema, el hombre esa noche llamó a
un amigo suyo: “Mira Carlos, necesito que me hagas un favor, necesito que me prestes unos cinco
pantalones de los mejores que tengas. No te preocupes, yo te los devuelvo mañana o pasado
mañana bien lavados y planchados”. Al otro día, ya el hombre más tranquilo le llevó a su novia los
dos pantalones viejos de él, junto con los cinco pantalones de su amigo. Al día siguiente, su novia
lo llamó muy de mañana y le dijo: “Mi amor te tengo buenas noticias. La ropa ya está lista y quedó
preciosa. Los cinco pantalones buenos te quedaron perfectos. Los otros dos como ya estaban tan
viejos, te los corte y te los dejé de bermudas”.

¿Qué hacer como en este caso, cuando las cosas no salen tal cual como esperábamos
que salieran?
Podemos Responder Positivamente o Reaccionar Negativamente. Esas son las únicas dos
opciones, las cuales enfrentamos cada día, dependiendo del lente con el cual observemos la
situación. Queda de nosotros, cuál será la respuesta; y esa respuesta va a provenir de nuestra actitud.

El Psicólogo, autor y orador estadounidense Wayne Dyer dijo: “Cuando cambias la forma
en que miras las cosas, las cosas que miras cambian” referente al cambio de pensamiento y
actitudes.

La palabra de Dios en Efesios 4:23, dice “En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los
pensamientos y las actitudes.” (NVI). Esto nos indica que no podemos mantener los viejos
esquemas de pensamientos y actitudes, y mucho menos aplicarlos de común en cada situación
diferente que enfrentemos. En este versículo, Pablo emplea el verbo Griego 365, “ananeoó” que
traducido se escribió como renueve, y que significa Renovación hasta alcanzar nuevos niveles de
pensamiento y realidad. También significa Reforma (volver a formar, rehacer, modificar algo,
corregir la conducta de una persona)

Es necesario renovarnos profundamente, causar una reforma en nuestros niveles de


pensamiento y actitudes que gobiernan mi conducta de nuevo hombre, para responder
positivamente ante las diferentes situaciones que se presentan en el día a día. Para establecer
un nivel de referencia, Pablo nos dice en Filipenses 2:5 “Tengan la misma actitud que tuvo Cristo
Jesús.” (NVI).

En lo personal, considero que hay muchas personas en las cuales sus capacidades dicen
“ganen”, pero sus actitudes dicen “pierdan”. Es como aquellos, que salen derrotados antes de
siquiera dar la pelea. ¿Cuál terminará siendo su resultado?
Video: Enfrentando Gigantes: 6 min.

Estudiemos la historia de Gedeón, para encontrar un ejemplo de Actitud y de cómo Dios nos
invita a que haya una renovación de la misma (Jueces 6:11-17; 22-24; 33; 36-40; 7:1-8; 8:10-12)
“11 Y vino el ángel de Jehová,… Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para
esconderlo de los madianitas”. 12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está
contigo, varón esforzado y valiente. 13Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con
nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que
nuestros padres nos han contado, diciendo: No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha
desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.

¿Es posible imaginarnos la actitud que mantenía Gedeón? Por supuesto que sí, por su
respuesta (palabras). El ángel de Jehová le habla viendo el potencial que había dentro de Gedeón.
Más éste ni siquiera sabía que tenía potencial. Sólo estaba “sobreviviendo”. Su respuesta, “Ah”
denota: Derrota o decepción, Sorpresa o admiración. Por lo que acompaña el resto de su oración,
netamente se concluye que estaba derrotado y decepcionado. Es más ni siquiera se sorprendió de
ver un ángel.
Le parecen familiares las siguientes expresiones.
1. ¿Si tú estás conmigo Dios, Por qué me pasa esto a mí? ¿Por qué tengo estos
problemas? ¿Por qué paso por estas necesidades?
2. ¿si yo actúo bien porque me pasa esto? Es que cuando el pobre lava, llueve.
3. “Me quede como novia de pueblo: vestida y alborotada” esperando una respuesta y no
la encontré.
4. Monté un circo y me crecieron los enanos. (Esperaba algo diferente, y todo me cambió
de repente).
5. Mas es la bulla que la cabuya (“¿Dónde están tus maravillas y milagros Dios?”)

Estas y otras muchas expresiones podemos usar para demostrar nuestra mala actitud, ante las
diversas situaciones que se nos presentan. Todas son actitudes reactivas y Gedeón las demostró
más de una vez (Cuatro veces para ser exactos: Jueces 6:13, 15, 17, 22). Pero no sólo las palabras
demuestran nuestra actitud, también:
1. La actitud de una persona se ve sin que ésta diga una sola palabra. Se expresa en nuestro
lenguaje corporal (y en las facciones del rostro).
2. La actitud de una persona se observa por sus acciones, más que por sus intenciones.
3. La actitud de una persona determina su enfoque de la vida.
Sea que la demuestres de palabras, de facciones, de acciones, tu actitud es tu actitud, no puedes
esconderla por mucho tiempo.

Dios conocía el gran potencial de Gedeón. Sus palabras siempre fueron de aliento y de victoria:
1. Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. (Jueces 6:12)
2. Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel… ¿No te envío yo? (Jueces 6:14)
3. Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás… (Jueces 6:16)
4. Paz a ti; No tengas temor (Jueces 6:23)
Uno de los patrones comunes de las personas que encuentran éxito, es que necesitan tener una
actitud positiva frente a la vida. Ten siempre en claro esto, Tu actitud la decides tú. Tu actitud
determina tus acciones y no tu aptitud.
Gedeón era un valiente guerrero, pero su actitud dominaba su aptitud. Dios trabajó en su
actitud, cambiando su patrón de pensamiento. Actuaba y vivía como un fracasado, y lo peor es que
se estaba acostumbrando a ello. Pero Dios lo llevó a alcanzar una gran victoria para el pueblo de
Israel, con sólo un equipo de 300 hombres.

2.1. La Actitud en el Trabajo de Equipo


En el trabajo en equipo, es importante la actitud del líder. Escuché hace poco esto: “Tu gente
es un espejo de tu actitud” (según seas tú, determina la gente que atraigas). También, en la Película
sobre fútbol americano titulada: Titanes: hicieron historia, emplearon una frase que considero
importante. “La actitud es un reflejo del liderazgo”. La actitud que se manifieste en un equipo, es
directamente proporcional a la actitud que manifieste el líder. Como se desenvuelvan los discípulos,
será una muestra del líder que tienen.
Evaluando mi vida y el desempeño como líder, no dejo de sentirme confrontado y a la vez
motivado, y he decidido tomar continuamente la ruta del cambio, de mejorar, de seguir creciendo.
Me enamoro cada día más de esto, porque hace tiempo decidí cambiar mi actitud, en vez de
aparentar tener una buena actitud. Pero mi pensamiento ha ido más allá, viendo el cuadro completo.
Todos somos líderes, en diferentes niveles, pero líderes al fin. Soy líder de una hermosa familia,
de una gran red de éxito, de un equipo de hombres y mujeres. Y esos hombres y mujeres, los cuales
son ustedes, son líderes de su familia y de sus discípulos. Pero a su vez, cada uno de nosotros,
somos discípulos de alguien, seguimos a alguien. Saben, No puedo dejar que mi actitud se
modele por el líder que tengo en un momento determinado, porque Dios quiere que siendo
líder o discípulo siempre tenga una actitud correcta.

Por lo tanto, desde la perspectiva que vea es necesario recordar que Tu actitud la decides tú.
Tu estilo de vida, puede cambiar por causa de tu actitud, y mantener una actitud positiva es más
fácil que recuperarla. Como líderes podemos influir en una o muchas personas, pero jamás
cambiarlas, porque el cambio es una decisión personal.

2.2. Inicia Eliminando las excusas, y tu Actitud cambiará


Gedeón frente a cada una de las palabras que el ángel de Jehová le habló, demostró su mala
actitud. Las mismas son:
a. Primera Excusa: “Pobrecito yo o de la víctima” (Jueces 6:13). Es una actitud
totalmente derrotista de autocompasión. Se caracteriza por una actitud pesimista y un
sentimiento constante de infortunio. Dios te dice: “Yo estoy contigo, varón esforzado y
mujer esforzada y valiente”.
b. Segunda Excusa: “No valgo nada o baja autoestima o inferioridad” (Jueces 6:15).
Sientes la sensación de que eres inútil e inservible y este pensamiento puede venir
provocado tanto por ti mismo como por los demás. Dios te dice: “Ve tú con la fuerza
que tienes… ¡Yo soy quien te envía! (NTV)” (AUTOCONFIANZA)
c. Tercera Excusa: “Incredulidad o la duda” (Jueces 6:17). Todos los que buscan
motivos de duda los encontrarán. Y todos los que rehúsan aceptar la Palabra de Dios y
obedecerla no llegarán jamás a alcanzar la luz. Dios te dice:
d. Cuarta Excusa: “Tengo miedo” (Jueces 6:22). El miedo te paraliza y te impide
alcanzar y desarrollar todo el potencial que Dios ha depositado en ti. Dios te dice: “Paz
a ti: No tengas temor…”

Los hábitos convierten las acciones en actitudes, y las actitudes en estilos de vida. Si tus
acciones se ven influenciadas por estas excusas, no lograrás avanzar en esta vida. Valora el hoy y
encuentra una manera de disfrutarlo, invierte en el hoy, y los pequeños pasos que des hoy te
llevarán a pasos mayores que darás algún día.

Hay una historia sobre un granjero de pollos cuyas tierras quedaban inundadas casi cada
primavera. Él no quería renunciar a su granja y mudarse, pero cuando el agua llegaba a sus tierras e
inundaba sus gallineros, siempre era una batalla llevar a sus pollos a un terreno más elevado.
Algunos años no podía moverse con la rapidez suficiente, y cientos de sus pollos morían ahogados.
Después de la peor primavera que había experimentado jamás y de perder todo su rebaño, entró en
la hacienda y le dijo a su esposa: “Hasta aquí. No puedo permitirme comprar otro lugar. No puedo
vender este, no sé qué hacer”. Su esposa respondió: “Compra patos”. Sé de los que ven
posibilidades dentro de sus problemas, mantén una actitud positiva.

Oración y Ministración:
Amado Padre, reconozco que no siempre he tenido la mejor actitud frente a la vida, que no
siempre mis pensamientos son lo que deberían ser. Que en ocasiones mis actitudes han estado
alejadas de tu palabra. Que en otras oportunidades he dejado que mi mala actitud afecte mi vida,
mis relaciones con mis prójimos, mi propósito contigo, incluso mi futuro. Hoy le permito al Espíritu
Santo que me renueve mis pensamientos y mis actitudes. Que sean alineados a tus pensamientos, y
que sin importan las circunstancias pueda responden frente a éstas positivamente. Que ahora pueda
reflejar en mi mentalidad la nueva naturaleza, la cual ha sido creada para ser a la semejanza de
Dios, quien es verdaderamente justo y santo. Entiendo, que en mi lengua hay poder de vida y
muerte; hablaré palabras conformes a tus palabras, palabras de vida y de bendición, y comeré de su
fruto. Te lo pido en el nombre de tu Hijo Amado Jesucristo, Amén.

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