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Algo que necesitamos entender con la ansiedad es que los síntomas tan extraños en

tu cuerpo (taquicardia, sudoración, sentir que te ahogas, tensión en el pecho, dolor


muscular, hormigueos, escalofríos, gastritis, colitis, acidez) son la consecuencia de un
desgaste físico interior que por mucho tiempo se ha ido llevando a cabo, sin que te
dieras mucha cuenta. ¡Lo bueno es que hay mucho por hacer al respecto para
mejorar!

¿De dónde viene el desgaste de tu cuerpo?

Del mecanismo natural y positivo que tu cuerpo tiene para sobrevivir: estrés

Cada vez que tu mente viaja al futuro, se preocupa o se tensa (ya sea por una razón
legítima o no), le manda la señal a tu cuerpo de que necesita ponerse alerta y
prepararse para correr o huir. Esta es la respuesta natural del estrés.

Por otro lado, aunque tu mente esté tranquila, si te encuentres en ambientes


estresantes, el cuerpo reacciona poniéndose a la defensiva.

Lo importante aquí es, ¿qué pasa con tu cuerpo cuando se prepara para atacar o huir,

cuando se estresa?

Segrega adrenalina y tensa los músculos, aumenta el latido de tu corazón, lleva la


sangre a tus manos y a tus pies, paraliza el sistema digestivo por un momento, tensa los
músculos de tu cara, aprieta la quijada… en fin, todo se aprieta con tal de prepararte
para sobrevivir.

Ahora imagínate que haces esto 24/7


Conoce tu sistema nervioso

Necesitas saber que el encargado de prepararte para sobrevivir es el mismo


encargado para ayudarte a relajar y reponer. Este es tu sistema nervioso autónomo, y
se llama así porque es un conjunto de cables con terminaciones nerviosas que recorren
todo tu cuerpo regulando funciones de manera automática sin que tú tengas que
ocuparte por ello. Este sistema nervioso automático está conectado a través de ciertos
nervios con tu sistema nervioso central que está en tu cerebro, mandándole las
indicaciones de lo que necesita activar y relajar. Estas indicaciones dependerán de tu
percepción de lo que está pasando, así como de tu interpretación.

Es por eso que puedes mandar la señal de que estás en peligro y activar todas
estas funciones, sin que en realidad lo estés.

Cuando te estresas algunas funciones se activan y otros se inhiben y luego para


relajarte, algunas se vuelven a activar y otras se inhiben. Todo en una perfecta
coordinación para mantenerte en equilibrio. Entonces para que puedas entender por
qué tienes tus síntomas físicos, has de entender que tu sistema nervioso autónomo
regula las siguientes áreas y funciones junto con los síntomas más comunes en la
ansiedad:

• Visión: apertura de pupila y capacidad para enfocar la mirada

• Corazón y vasos sanguíneos: latido del corazón y presión sanguínea


(taquicardia, latidos fuertes).

• Pulmones: Ritmo para inhalar. (sensación de ahogo o falta de aire)

• Tubo digestivo: digestión involuntaria. (malestares estomacales)

• Genitales: erección, eyaculación, excitación. (falta o exceso de excitación)

• Secreción de enzimas y de residuos: lágrimas, sudor, heces, saliva


(resequedad o deshidratación, sudoración excesiva, calores internos, fríos
internos, incapacidad para llorar o llanto excesivo, sensaciones extrañas en
la lengua)

Todas estas sensaciones son normales cuando nos estresamos y se vuelven más
intensas cuando el cuerpo tiene que reponerse a si mismo en su propio equilibrio. La
ansiedad se genera cuando nosotros con nuestra interpretación queremos controlar o
entender qué es lo que nos está pasando, al no entenderlo, nos asustamos más,
activando el sistema de estrés aún más y aumentando los síntomas. De ahí es que
controlar y resistirnos no funciona, más sentir y permitirnos sí.

Las consecuencias de vivir con estrés por mucho tiempo es el desgaste

Obviamente que el desgaste dentro de tu cuerpo se va generando, vas usando


los recursos de los alimentos para reponer el equilibrio (pero no siempre comes muy
nutritivamente), entonces tu cuerpo se las ingenia para mantener el equilibrio y cubrir
ese desgaste, pero si sigues así por mucho tiempo… es donde entonces aparece la
ansiedad.

¿En qué situaciones generamos este desgaste interno?

• Cuando te molestas o inquietas en la fila del súper, del banco, del tráfico…

• Al enojarnos o molestarnos porque los demás no hacen lo que tú quieres


que hagan

• Cuando despiertas y piensas… ay… otro día más… en el tono de queja o


frustración

• Esas veces que temes que la mirada de tu jefe significaba peligro

• Cuando discutes con tu pareja y crees que lo vas a perder

• Cada vez que piensas en el futuro y de lo difícil que se te hará pagar la


renta, el crédito
• Cuando vas corriendo temiendo por tu imagen personal de llegar tarde

En fin, cada vez que te sientes en algún tipo de peligro o riesgo, por más pequeño que
sea.

Tu cuerpo no sabe cuando el peligro es real o no

Tu cuerpo sólo sabe que le mandas la señal de peligro, y hará todo lo posible por
sobrevivir. Él no sabe que NO es el fin del mundo, que solamente estás yendo tarde a la
oficina, él sólo sabe que tú te sientes en peligro, y que necesita activarse para
enfrentarlo.

Tu cuerpo aguanta y aguanta

Nuestro cuerpo es tan increíble, que tiene todo un sistema para aguantar tus
altos niveles de estrés que le generas, esto se llama carga alostática. Este sistema se
encarga de hacerte sentir que “todo está bien”, cuando por dentro tu cuerpo va a mil
por hora reparando el daño que el estrés genera en tu cuerpo.

Pero llega un día, que esta carga alostática se cansa, se quiebra, deja de
funcionar, ya no encuentra los recursos necesarios para tomar de tu cuerpo y reponer
el equilibrio.

Ese día se conoce como el primer ataque de pánico que tuviste, o simplemente
esa primera señal de enfermedad grave en tu cuerpo como son las alergias.

Cada vez que te estresas, necesitas descansar


Nuestro cuerpo tiene dos sistemas increíbles, el sistema simpático y el
parasimpático. El simpático se encarga de preparar a tu cuerpo para sobrevivir en esos
momentos de peligros (reales y no reales), y tu parasimpático se encarga de relajar.
Y me asombra que esperamos que después de todo un día de tener el sistema
simpático activo, llegue la noche y en 8 horas repongamos el desequilibrio.
Los episodios de cansancio extremo y fatiga crónica son una señal de que tu cuerpo ya
no está aguantando más, o descansas, o descansas. (la gripa también)
No funciona así, necesitamos permitirle a nuestro cuerpo que se relaje cuando necesita
hacerlo, y dejar de exigirle de más, simplemente porque lo estás llevando al límite de
sus capacidades.

Tensión vs expansión

Cuando tu cuerpo se acostumbra a estar tenso la mayor parte del tiempo, las células
literalmente se tensan también, se comprimen, y todo tu cuerpo empieza a generar
tensión tanto a nivel muscular como celular.

En cambio, cuando estás relajado, las células, tu mente, tus músculos se expanden, y al
estar expandidos, permiten que las sustancias que necesiten pasar por tu cuerpo,
pasen, restauren el equilibrio interior y te mantengan tranquilo.

Sensaciones físicos extraños más comunes

• Fríos Y Calores Internos Que Recorren Tu Cuerpo O Se Sienten En Algún

Lugar

• Calambres

• Pinchazos En Corazón O Cabeza

• Hormigueos Y Manos Y Piernas

• Entumecimiento De Músculos En La Cara

• Descargas Eléctricas Repentinas


• Mareos

• Dolor De Cabeza

• tensión de cuello

• pinchazos en la panza

• sudoración de manos y pies

• ganas de ir al baño constantemente

• visión borrosa o que no puedes enfocar

• temblores internos (sensación de estar temblando) o sí temblar

• sed excesiva o resequedad en la boca

• sensación de asco o náusea

• debilidad corporal, sentir que te desvaneces, que las piernas no te


responden

* cualquier cosa que tenga que ver con tu sistema nervioso y muscular

Entonces, ¿qué hacer? (PASO A PASO Y CON TERAPIA)

• Distingue los miedos reales contra los irreales.

• Aprende a NO estresarte por situaciones que todavía no suceden o que solo

están sucediendo en tu mente.

• Dale permiso a cuerpo de descansar a lo largo del día, no lo explotes


llenándolo de cosas para hacer hasta el hartazgo.
• Afloja la panza, y respira profundo cada vez que te acuerdes de la ansiedad.
Cierra los ojos y respira conscientemente al menos unos 5 minutos.

• Respira con consciencia, la respiración profunda activa al sistema


parasimpático, es casi mágico, en verdad hazlo.

• Observa constantemente a tu cuerpo, y cuando veas que se está tensando,


y simplemente relájalo, suéltalo

• Haz ejercicios de estiramientos, como streching o yoga.

• Mejora tu dieta para que tu cuerpo tenga nutrientes de donde agarrarse

• Aprende a relajarte, con ejercicios de relajación y también de meditación o


mindfulness.

• Olvídate de hacer corajes, NUNCA NADIE MURIÓ DE UN ATAQUE DE


PÁNICO O DE ANSIEDAD, deja que las cosas fluyan como son.

En conclusión
El que tu cuerpo te lance todos esos síntomas tan extraños, tan sólo es
porque te está avisando que necesitas aprender a relajarte, a dejar ser las
cosas como son y a cuidarte. Nada más, empieza a cuidarte, a restablecer
el equilibrio interior, y verás lo agradecido que será tu cuerpo, haciéndote
sentir mejor. Liberarnos de la ansiedad es un proceso, y lleva tiempo. Ve
PASO A PASO.

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