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4.

FRACTURAS DEL CUBOIDES (a continuación desarrolle los siguientes enunciados en función de


esta patología)

Definición:

Consiste en la lesión del hueso que está en la cara externa de mediopie Forma parte de la
segunda fila del tarso. Se articula con el calcáneo, navicular o escafoides, 3ª cuña y con los
metatarsianos 4º y 5º.

1.1 Epidemiologia:

La lesión del cuboides puede producirse de forma aislada, aunque en general se asocia a lesiones
de la articulación astragalonavicular o de otras estructuras del mediopié, o a lesiones de Lisfranc. 4

1.3 Etiología:

Directo: Es infrecuente, pero un traumatismo sobre la cara dorsolateral del pie puede ocasionar
una fractura de cuboides.

Indirecto: Es la causa de la mayoría de las fracturas de cuboides.

«Lesión del cascanueces» (nutcracker): Una sobrecarga por torsión o una abducción del antepié
puede producir la impactación del cuboides entre el calcáneo y los metatarsianos laterales.

Una flexión plantar extrema produce frecuentemente un esguince o una luxación aislada de la
articulación calcaneocuboidea en traumatismos de alta velocidad, en lesiones de baile y en
pacientes con síndrome de Ehlers-Danlos.

En los deportistas es posible que se produzcan fracturas por estrés.

1.2 Factores de riesgo:

1. Determinados deportes.
2. Aumento de la actividad.
3. Problemas en los pies.
4. Huesos debilitados.
5. Fracturas por sobrecarga previas.
6. Falta de nutrientes. 3
1.5 Cuadro clínico:

Aumento de Volumen, dolor al realizar la palpación, claudicación e impotencia funcional. 7

1.3 Clasificación:

Se pueden clasificar en:

• Simples.
• Intra articulares.
• Conminutas. 3

1.7 Diagnóstico (elementos clínicos e imágenes a evaluar):

Evaluación clínica

• Típicamente los pacientes presentan dolor, inflamación y dolor a la palpación en la región


dorsolateral del pie.
• Deben palparse todas las estructuras óseas del pie para descartar lesiones asociadas.
• En los pacientes con fracturas por estrés del cuboides, es posible confundir el dolor sobre
la cara lateral del pie con síntomas de tendinitis de los peroneos.

Evaluación por imágenes

• Es necesario obtener proyecciones anteroposterior, lateral y oblicuas del pie.


• Pueden ser necesarias varias proyecciones oblicuas mediales para evaluar la línea articular
de las articulaciones calcaneocuboidea y cuboideometatarsiana.

• Al igual que en otras lesiones del mediopié, deben realizarse proyecciones en carga o de
estrés para descartar una inestabilidad interósea en las estructuras adyacentes.
• Una pequeña fractura por avulsión del navicular, medial o dorsal, se considera signo de
posible lesión del cuboides.
Diagnósticos Diferenciales:

• Puede ser necesario realizar una TAC para evaluar la extensión de la lesión y la
inestabilidad.
• Para el diagnóstico de una fractura de estrés, es posible emplear la RM o el cintigrama
óseo.

1.9 Tratamiento (farmacológico, no farmacológico y quirúrgico):

Tratamiento no quirúrgico:

• Las lesiones que cursan con dolor a la carga de peso, dolor con la movilidad de los
metatarsianos y dolor a la palpación, pero no presentan ninguna inestabilidad, deben
considerarse esguinces.
• Los pacientes con lesiones ligamentosas no desplazadas, con o sin pequeñas fracturas
plantares por avulsión de los huesos del metatarso o del tarso, deben tratarse con una
órtesis o un yeso bota larga ya sea moldeado.
• Inicialmente, el paciente se mantiene en descarga con bastones ingleses y se permite la
carga de peso en función de la tolerancia.
• Es necesario repetir las radiografías una vez disminuida la inflamación, para detectar un
posible desplazamiento óseo secundario.

Tratamiento quirúrgico:

• Considerarlo si el desplazamiento de la articulación tarsometatarsiana es mayor de 2 mm.


• Los mejores resultados se obtienen con una reducción anatómica y una fijación estable.
• El abordaje más frecuente emplea dos incisiones longitudinales. La primera se centra
sobre el espacio intermetatarsiano primero/segundo, lo que permite identificar el paquete
neurovascular y acceder a las dos articulaciones tarsometatarsianas mediales. La segunda
incisión se centra sobre el cuarto metatarsiano.
• La clave de la reducción es corregir la luxofractura de la base del segundo metatarsiano.
Los resultados clínicos sugieren que la precisión y el mantenimiento de la reducción son de
la mayor importancia y se correlacionan directamente con el resultado global.
• Una vez obtenida la reducción, se recomienda fijar con tornillos la columna medial. Los
metatarsianos laterales con frecuencia se reducen con la columna medial y pueden fijarse
con agujas de Kirschner.
• Si hay inestabilidad entre los cuneiformes, deben estabilizarse con un tornillo entre ellos.
• La rigidez producida por la reducción abierta y la fijación interna no es preocupante,
debido a la limitada movilidad de las articulaciones tarso-metatarsianas.

Tratamiento postoperatorio:

• Se inmoviliza el pie con un yeso o una órtesis y no se permite la carga durante 6 a 8


semanas.
• A continuación, se permite la carga de peso progresiva en función de la tolerancia.
• Una vez alcanzada la carga de peso completa y no dolorosa, se retira la inmovilización con
yeso.
• La estabilización de la columna lateral puede retirarse a las 6 a 12 semanas.
• La fijación medial no debe retirarse hasta pasados 4 a 6 meses.
• Algunos autores recomiendan no retirar los tornillos a no ser que produzcan síntomas.

1.4 Complicaciones:
1.5
• Artrosis postraumática: está presente en la mayoría de los casos, pero puede no ser
sintomática. Depende de la lesión inicial y de la precisión de la reducción. Si afecta a la
columna medial, inicialmente se trata con una órtesis y a largo plazo mediante una
artrodesis. Si afecta a la columna lateral, es posible realizar una artroplastia de
interposición.

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