Construyendo la nueva Colombia 26

Jóvenes y televisión

La mayor parte de los padres de familia de Colombia sueñan con tener hijos que sean el
orgullo de sus hogares. Sueñan con tener hijos estudiosos, virtuosos, posiblemente
especialistas en los diversos ramos del saber. Sueñan con tener jóvenes valiosos, enérgicos,
ejemplares en todos los aspectos.

Sin embargo, se presenta el problema diario de programas de televisión que desbaratan las
pautas que quieren implantar los padres de familia para sus hijos. Es esos programas, se
presentan muchachos más o menos vagos, sin el menor ánimo de estudio ni de superación;
muchachos que tienen un concepto totalmente materialista de la vida, que diariamente
buscan los aspectos sexuales y morbosos en sus actividades y en su presentación.

Los padres de familia se cuestionan de este modo: nosotros, haciendo un máximo esfuerzo
para llevar a nuestros hijos a la grandeza de la vida, a la superación en todos los aspectos; y
estos muchachos, más o menos corrompidos, que presentan diariamente estas comedias sin
gracia, sin ningún estilo, sin ningún talento, y que ofrecen a nuestros hijos todo lo contrario
de lo que nosotros les estamos inculcando. Estas películas penetran a nuestra casa
abusivamente todos los días o casi todos los días, sin que tengamos defensa.

Gracias a Dios, el Ministerio de Comunicaciones está expresando actualmente el deseo de

controlar este grave daño para la juventud de Colombia. Colombia necesita jóvenes
estudiosos, jóvenes virtuosos, jóvenes que desarrollen el país en todos los aspectos.

Ese ideal de Colombia está contrariado porque se presenta como héroes a unos muchachos
más o menos badulaques, que desorientan a todos los jóvenes. Quisiéramos ver en
televisión a jóvenes de las universidades alemanas, rusas o japonesas, donde se están
formando los grandes especialistas. Quisiéramos ver los programas donde se muestran los
grandes inventos de este siglo, realizados por jóvenes estudiosos de todas las naciones. No
queremos ver esa manada de muchachos sin ninguna cultura que estamos viendo,
distorsionando el ideal y los propósitos de la juventud colombiana.

Los padres de familia, estoy seguro, están de acuerdo conmigo, y no quieren que les pongan
por héroes y como ejemplo de la vida moderna, a sus hijos, a esos pelagatos y pelagatas que
no aportan el menor ideal para la belleza y la grandeza de la vida. No se puede quebrantar
todo el ideal de los padres de familia de Colombia, mostrándoles casi diariamente estos
ejemplos que destruyen todo lo que anhelan para sus hijos.