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UNIVERSIDAD NACIONAL

INSTITUTO INTERNACIONAL DE CONSERVACIÓN Y MANEJO DE VIDA


SILVESTRE
MAESTRÍA EN CONSERVACIÓN Y MANEJO DE VIDA SILVESTRE
PROYECTO INTEGRADO DE INVESTIGACIÓN Y EXTENSIÓN

RELACIÓN ENTRE LA FAUNA SILVESTRE Y LAS PLANTACIONES DE PALMA


AFRICANA (Elaeis guineensis) Y SU EFECTO EN LA PRODUCCIÓN DE
PEQUEÑOS Y MEDIANOS PRODUCTORES EN LA PENÍNSULA DE OSA, COSTA
RICA

Francisco Morazán Fernández, Diego Rolando Gutiérrez Sanabria, Hernán L. Coello-


Toro, Esmeralda Arévalo-Huezo, Anna Gabriella Ioli, Natalia Díaz Gutiérrez, Luis
Fernando Guerra, Diana Burbano, Celín Guevara, Lorena Lobos, Alberto Rico-Urones,
Javier Ernesto Cortés Suárez, Randall Jiménez, Henrik Reinke, Viviana Narváez, José
Manuel Aranda.

MAYO 2013
HEREDIA
COSTA RICA
Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre
Universidad Nacional

Editado por:
Natalia Díaz Gutiérrez
Esmeralda Arévalo-Hueso
Anna Gabriella Ioli
Javier Ernesto Cortés Suárez

Con la participación de:


Joel C. Saenz Méndez, M.Sc.-ICOMVIS
Grace Wong Reyes, PhD.-ICOMVIS
Alekcey Chuprine Valladares, PhD.-ICOMVIS
Alexánder Solorzano- Presidente OSACOOP
Juan José Jimenez Montealegre, Gerente OSACOOP

Con el apoyo Financiero de:


Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre, ICOMVIS
Universidad Nacional de Heredia Costa Rica

Fotografías tomadas por:


Anna Gabriella Ioli
Natalia Díaz Gutiérrez
Henrik Reink
Francisco Morazán
Javier Ernesto Cortés Suárez

Citar como:
Morazán Fernández, F., Gutiérrez Sanabria D. R., Coello-Toro H. L., Arévalo-Huezo, E. Ioli,
A. G., Díaz Gutiérrez, N., Guerra, L. F, Burbano, D., Guevara, C., Lobos, L., Rico-Urones, A.,
Cortés-Suárez, J. E, Jiménez, R., Reinke, H., Narváez, V., Aranda, J.M. 2013. Relación entre
la fauna silvestre y las plantaciones de palma africana (elaeis guineensis) y su efecto en la
producción de pequeños y medianos productores en la península de osa, Costa Rica. Instituto
Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre, Universidad Nacional, Costa Rica.
Pp 104.

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TABLA DE CONTENIDO
Resumen Ejecutivo........................................................................................................................................ .. 4
Introducción.........................................................................................................................................................7
Objetivo General y Específico.................................................................................................................. ..10
Antecedentes......................................................................................................................................................11
Área de estudio................................................................................................................................................ 15
Métodos
Componente biológico............................................................................................................................16
Identificación de fauna Silvestre..................................................................................................16
Definición de variables a nivel local...........................................................................................18
Definición de variables a nivel de paisaje..................................................................................19
Componente social...................................................................................................................................19
Entrevista............................................................................................................................................. 20
Taller..................................................................................................................................................... 20
Técnicas complementarias...............................................................................................................22
Análisis de datos...............................................................................................................................................22
Resultados........................................................................................................................................................... 23
Fauna silvestre registrada en plantaciones de palma africana pertenecientes a
OSACOOP y Palma Tica.................................................................................................................24
Uso de la fauna silvestre de las plantaciones de palma africana pertenecientes a
plantaciones de OSACOOP y Palma Tica en la Península de Osa......................................36
Efecto de variables a escala local en la riqueza de especies de los grupos
taxonómicos.........................................................................................................................................38
Efecto de variables a escala de paisaje en la riqueza de especies de los grupos
taxonómicos.........................................................................................................................................42
Características de la unidad socioeconómica campesina.......................................................47
Caracterización de la Finca.....................................................................................................51
Incidencia de la fauna silvestre en el ciclo productivo de la palma
africana..................................................................................................................................................57
Especies potencialmente dañinas para la producción de palma africana
posición.................................................................................................................................................. 65
Registro de fauna silvestre en plantaciones de palma africana por pequeños y
medianos productores........................................................................................................................65
Discusión.............................................................................................................................................................67
Fauna silvestre en plantaciones de palma africana...................................................................67
Análisis de la estructura de la Unidad Socioeconómica Campesina...................................73
Impacto de la fauna silvestre sobre las plantaciones de palma.............................................78
Daño potencial de la fauna silvestre a las plantaciones de palma africana.......................81
Registro de la fauna silvestre en los productores de palma africana..................................82
Consideraciones finales..................................................................................................................................83
Conclusiones...................................................................................................................................................... 88
Agradecimientos............................................................................................................................................... 90
Literatura citada...............................................................................................................................................90

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RESUMEN EJECUTIVO

El cultivo de palma africana o aceitera (Elaeis guineensis), durante las últimas décadas ha
tenido un crecimiento exponencial, debido al creciente uso de biocombustibles en algunos
lugares como Estados Unidos y la Unión Europea. En Costa Rica, el cultivo de palma aceitera
se remonta a 1944, en los distritos de Parrita, Damas, Naranjo y Savegre; mientras que en la
Región Pacífico Sur, la siembra de este producto comenzó en la década de los 90´s con la
compra de tierras por la empresa Palma Tica en el extremo sur de la División Coto.
Posteriormente, para el año 2000 ya en la Península de Osa, aparece La Cooperativa de
Productores de Palma Aceitera de la Península de Osa (OSACOOP R.L).

En la actualidad, son escasas las investigaciones sobre la palma africana en Latinoamérica que
ayuden a tener claro el impacto social y biológico que representa este cultivo para los
ecosistemas naturales y las comunidades donde se realiza. Por una parte, este cultivo es
considerado como uno de los más eficientes dentro de las semillas oleaginosas en la
conversión de energía y su siembra previene la erosión. De igual manera, se ha considerado
que los cultivos de palma aceitera pueden llegar a constituirse en hábitat de varias especies de
vertebrados silvestres. Por otra parte, este cultivo también se ha asociado a graves problemas
sociales y ambientales, entre los que se considera que el establecimiento de un monocultivo
interrumpe la conectividad natural, disminuyendo la biodiversidad y asociación de diversas
especies, y reduciendo además la riqueza de especies en los bosques cercanos.

Dentro la Península de Osa existen varias áreas silvestres protegidas y en su entorno se


desarrollan actividades agrícolas, siendo el cultivo de palma africana una de las actividades
que se ha incrementado y ha generado interés en los últimos años. Por lo que, resulta
necesario conocer cuál es la situación real del uso de los palmares por la fauna silvestre para
visualizar lo que puede suceder con este cultivo en una zona donde existen áreas fuente de
fauna silvestre, como lo son el Parque Nacional Corcovado y la Reserva Forestal Golfo
Dulce.

Debido a la importancia económica que representa este cultivo para Costa Rica, la posible
expansión de palma aceitera en la Península de Osa, sus características biológicas y
morfológicas, y el uso potencial de este ecosistema para las diversas especies silvestres; la
presente investigación evaluó la relación de la fauna de vertebrados silvestres con las
plantaciones de palma africana y su efecto sobre la producción en fincas de pequeños y
medianos productores en la Península de Osa.

El trabajo se llevó a cabo en 15 fincas pertenecientes a miembros de OSACOOP y cinco


fincas de Palma Tica, las cuales fueron seleccionadas de acuerdo al tamaño, la edad de la
plantación, y la cercanía a bosques. La investigación fue abordada tomando en cuenta dos

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componentes: el componente biológico y el componente social; los cuales fueron


complementarios entre sí, permitiendo obtener datos más elaborados y cercanos a la realidad.

El componente biológico estuvo enfocado hacia la identificación de los vertebrados silvestres


presentes en las plantaciones, por lo que se utilizó el método de observación directa para la
identificación de aves, anfibios, reptiles y mamíferos medianos y grandes; mientras que para
micromamíferos se recurrió a trampas Tomahawk, Havahart y Sherman; y para los
murciélagos se emplearon redes de niebla. Además, fueron definidas variables a escala local
(presencia/ausencia de estrato herbáceo; presencia/ausencia de cuerpos de agua; edad de la
plantación y presencia/ausencia de canales de drenaje), con el fin de investigar la relación de
la riqueza de especies de cada grupo taxonómico a escala local (cada finca). También se
definieron variables a escala de paisaje (tamaño de la plantación (ha), presencia/ausencia de
bosque colindante a la plantación (< 3 ha) y porcentaje de cobertura boscosa), para identificar
la relación de la riqueza de especies de cada grupo taxonómico en las plantaciones.

Por su parte, el componente social se llevó a cabo utilizando el método de Investigación


Participativa, este método busca la plena participación de la comunidad en el análisis de su
propia realidad, con el objeto de promover la participación social para el beneficio de los
participantes en la investigación científica. Para realizar este componente, se recurrió a
diferentes técnicas cualitativas como: entrevistas semiestructuradas abiertas, taller,
observación participante y fotograma; considerándose como elemento guía para la realización
del trabajo, la unidad socioeconómica campesina, abordándose tres ámbitos: social,
agrológico y biológico.

Se encontró un total de 1915 individuos, entre anfibios (814), aves (696), mamíferos
medianos y grandes (170), y murciélagos (235), distribuidos en 66 familias y 171 especies.
Por otra parte, se realizó un total de 21 entrevistas a 11 hombres y 10 mujeres asociados a
OSACOOP, en donde 18 mencionaron haber observado algún animal dentro de su plantación.
Asimismo, el 100% de los consultados indicaron que el uso que realiza la fauna silvestre
dentro de sus plantaciones es principalmente por alimento, seguido de refugio con 31% y por
último como sitios de paso con 25% del total. Los resultados obtenidos muestran de forma
general como las plantaciones de palma albergan especies principalmente adaptadas a hábitats
modificados en los taxones estudiados, así también muestra un considerable número de
especies principalmente de aves, mamíferos medianos y grandes, anfibios y reptiles. Así
también, señalan que los principales daños ocasionados por ejemplares de fauna silvestre son
atribuidos a los roedores, principalmente a la taltuza, las cuales concentran su ataque en la
base de las hojas más viejas y en las raíces jóvenes.

El estudio permitió determinar que el cultivo de palma africana se presenta como un negocio
familiar, en el cual participan casi todos los miembros de la familia y tienen presente que el
mercado internacional de la palma puede enfrentar problemas que en un futuro puede afectar

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a los productores. El cultivo de palma africana, en este momento, está representando un


elemento social, económico, ambiental y cultural de gran importancia en la Península de Osa,
y tiene pretensiones de expansión en la región. Por lo que resulta imprescindible monitorear
todas las perspectivas mencionadas, su alcance y rentabilidad, y ahí donde este trabajo
pretende aportar con esta investigación un insumo que permita sentar una primera
aproximación a lo que está sucediendo en el Pacífico Sur de Costa Rica.

Palabras claves: Conectividad, investigación participativa, paisaje, Palma africana, Península


de Osa, vertebrados silvestres.

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INTRODUCCIÓN

La palma africana o aceitera (Elaeis guineensis), es el cultivo que más se ha incrementado a


nivel mundial, siendo más producida que cualquier otro cultivo que genere aceite vegetal
(Carter et al. 2007). Dicha producción se incrementa en un 9% anualmente a nivel mundial,
impulsado en gran parte por la expansión de los mercados de biocombustibles en la Unión
Europea y como alimento en Indonesia, India y China (Clay 2004). En Costa Rica, el
comienzo del cultivo de la palma africana se remonta a la década de los años 40, por la
Compañía Bananera como una alternativa de diversificación de la producción en los distritos
de: Parrita, Damas, Naranjo y Savegre, a efecto de aprovechar los mejores suelos (MAG
2007, Quesada 1996). En la actualidad, es el tercer cultivo de importancia en el país, y sólo el
sector cooperativo representa el 30% (MAG 2007).

Por lo tanto, los múltiples usos de la palma (industria agroalimentaria, química y cosmética,
alimentación animal y biocombustibles), han hecho que este cultivo represente una alternativa
económica en el presente y futuro en los países tropicales (MAG 2007). Este cultivo produce
10 veces más rendimiento de aceite que la mayoría de los otros cultivos oleaginosos, sumado
a esto, los problemas de salud que se atribuyen a las grasas hidrogenadas abren paso a
mercados para la fabricación de productos a base de grasa vegetal (Quesada 1996), por lo
cual, el crecimiento de la producción de palma africana en Costa Rica ha aumentado
considerablemente en las últimas dos décadas (Quesada 1996, MAG 2007).

En la Península de Osa, la siembra de este producto inició en 1990 (MAG 2007). En 1995,
Palma Tica comenzó con la compra de tierras en el extremo sur de la División Coto, incluidas
varias fincas de productores particulares (Figuerola 1999) y en el año 2000 se crea la
Cooperativa de los Productores de Palma Aceitera de la Península de Osa R.L. (OSACOOP),
como parte de la acción de promoción del cultivo de palma en la Península (Clare 2010).

En la actualidad, son escasas las investigaciones sobre la palma africana en Latinoamérica que
permitan tener claro el impacto social y biológico que representa este cultivo para los
ecosistemas naturales y las comunidades donde se siembra (Boron & Payan 2013, Valerio et
al. 2010, CVCA 2006, Sánchez 2000, Ocampo 1998). Así, el cultivo de la palma presenta una
dicotomía para los procesos de conservación en la vida silvestre. Por una parte, este tipo de
cultivo es considerado como uno de los más eficientes dentro de las semillas oleaginosas en la
conversión de energía y su siembra previene la erosión; de igual manera se ha considerado
que también pueden llegar a constituir un hábitat importante en la conservación de varias
especies de vertebrados silvestres, incluyendo depredadores de especies perjudiciales
(Sánchez 2000). Por otra parte, este cultivo se ha asociado a graves problemas sociales y
ambientales, entre los que se considera que el establecimiento de un monocultivo interrumpe
la conectividad natural, disminuyendo la biodiversidad y asociación de diversas especies,
reduciendo además la riqueza de especies en los bosques cercanos (CVCA 2006).

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Dentro de las plantaciones de palma, se han observado con mayor frecuencia los pericos y
zopilotes, de igual manera se ha encontrado que los ratones pueden hacer refugios dentro de
las plantaciones y los reptiles pueden tener una alta presencia en las palmas (Valerio et al.
2010). Con respecto a los mamíferos, algunas especies se han observado en las áreas más
próximas a los ecosistemas que han sido intervenidos y que se encuentran más cercanos a las
plantaciones (Boron & Payan 2013, Valerio et al. 2010), esto debido a la interrupción del
hábitat de las especies, que se ven obligadas a recurrir a estos sitios para obtener algún tipo de
alimento y tránsito entre los sitios naturales durante sus recorridos, esta situación puede
convertirlas en presas fáciles para cazadores o coleccionistas de mascotas (Boron & Payan
2013, Valerio et al. 2010). Asimismo, las diferentes interacciones que la fauna realiza dentro
de las plantaciones de palma africana pueden llegar a representar daños económicos a los
productores, por la destrucción de las plantas jóvenes y consumo de las semillas. Aunque
también, algunas de las especies que utilizan este hábitat pueden ser agentes importantes en el
combate de plagas (Sánchez 2000, Boron & Payan 2013).

Para la Península de Osa, una de las áreas con mayor diversidad en este país (Kappelle et al.
2002), no se ha realizado ningún estudio sobre el impacto de la siembra de palma africana.
Dentro la Península de Osa existen varias áreas silvestres protegidas y en su entorno se
desarrollan actividades agrícolas, siendo el cultivo de palma africana una de las actividades
que se ha incrementado en los últimos años. El fruto de la palma africana es consumido por
algunas especies de fauna silvestre (saínos, chanchos de monte y pizotes). Si bien en la
actualidad los productores mencionan que el consumo de frutos no les provoca pérdidas, es
necesario conocer cuál es la situación real del uso de los palmares por la fauna silvestre para
visualizar lo que puede suceder con este cultivo en una zona donde existe un hábitat fuente de
animales silvestres (potenciales consumidores de la fruta de la palma), como lo son el Parque
Nacional Corcovado y la Reserva Forestal Golfo Dulce.

Debido a la importancia económica que representa este cultivo a nivel mundial y en Costa
Rica, además de su posible expansión en la Península de Osa y considerando las
características biológicas y morfológicas de la palma africana y la cobertura vegetal que
produce, es factible pensar que este ecosistema pueda ser importante para las diversas
especies de animales, especialmente en las zonas donde el hábitat natural ha sido alterado
(Sánchez 2000). Por lo tanto, se hace necesario estudiar cuáles especies existen y los
diferentes usos que realizan en la plantaciones de palma, estimar el consumo del fruto por
parte de la fauna silvestre y el daño económico que puede generar en los cultivos de palma,
así como determinar que otros factores, como la cercanía a ambientes boscosos, entre otros,
están asociados a la presencia de la fauna en las plantaciones de palma africana en la
Península de Osa. Toda esta información permitirá la construcción de líneas o medidas de
manejo que minimicen el impacto sobre poblaciones silvestres. En este sentido, una
plantación bien manejada puede contribuir como zona no-protegida a la conservación (Boron
& Payan 2013).

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En la gran mayoría de los estudios biológicos de la palma, se han realizado bajo un esquema
científico donde el conocimiento se ha generado unidireccionalmente, desde los
investigadores hacia las comunidades, ignorando parcial o completamente el conocimiento
tradicional que pueden aportar los productores de palma en este proceso (Boron & Payan
2013, CVCA 2006; Valerio et al. 2010). En este sentido, no es suficiente con la información
que proviene de la investigación ecológica, ni crear opiniones direccionadas en la población
sobre el deterioro ambiental. Por lo cual, se hace necesaria la participación activa de la propia
gente que conoce su entorno con profundidad y no depender siempre de investigadores
externos en la generación de soluciones que son ajenas a su realidad social y ecológica (Reyes
2006). Esto implica que el conocimiento ambiental, sobre la palma africana, debe ser
construido desde varios enfoques científicos y sociales, entre las cuales están las que poseen
los actores rurales.

Es aquí donde la investigación participativa juega un papel clave. La participación social en la


investigación científica sobre problemáticas ambientales se entiende como el involucramiento
en el proceso de generación de conocimientos de los actores sociales (agricultores,
productores forestales, pescadores u otros no considerados como académicos) que son dueños
o que viven en el lugar o región en donde se va a realizar un proyecto de investigación (Reyes
2006). Siendo este un método que a través de diferentes técnicas, permiten una triangulación
de la información obtenida, la cual facilita la comparación y la complementación de los
resultados de una técnica con otra (sociales y biológicas), logrando así la generación de un
conocimiento propositivo y transformador, mediante un proceso de debate, reflexión y
construcción colectiva de saberes entre los diferentes actores de un territorio (investigadores-
comunidad) (Zúñiga 2004).

Con base a lo anterior, se hace importante generar estudios que permitan no sólo la
identificación de las especies de fauna que están asociadas a este tipo de cultivos, y cómo sus
interacciones pueden perjudicar o beneficiar los cultivos de palma africana en la Península de
Osa, sino además, en la creación de espacios, donde, tanto productores como investigadores
intercambien conocimientos tradicionales y técnicos sobre la biodiversidad existente en la
zona, lo cual permitirá crear una la línea base de las especies que hacen uso de la palma, así
también, estrategias de manejo basadas en el conocimiento y las necesidades de los
productores, llevando a la integración y apropiación de éstos en los procesos de conservación
mediante el manejo y monitoreo de la fauna silvestre, que permitan conocer el estado de las
poblaciones silvestres en la región, así como la identificación del saber local en el procesos de
construcción del conocimiento ambiental. Por lo tanto, el objetivo del estudio fue evaluar la
relación entre la fauna silvestre y las plantaciones de palma africana en un contexto local
(OSACOOP), con el fin de brindar a los productores las bases para el monitoreo y el para el
manejo adecuado de las especies asociadas a las plantaciones de palma.

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OBJETIVOS

GENERAL
Evaluar la relación de la fauna de vertebrados silvestres con las plantaciones de palma
africana y su efecto sobre la producción en fincas de pequeños y medianos productores, en la
Península de Osa, Costa Rica.

ESPECÍFICOS

1. Identificar la presencia de especies de fauna de vertebrados silvestres que usan las


plantaciones de palma africana.

2. Relacionar la presencia de las especies de fauna de vertebrados silvestres que usan las
plantaciones de palma africana con el paisaje asociado a las fincas productoras.

3. Caracterizar la unidad socioeconómica campesina y el manejo agrológico de las


plantaciones de palma africana en fincas de pequeños y medianos productores.

4. Determinar la incidencia de la fauna silvestre sobre el ciclo productivo de la palma


africana y su repercusión en la socio-economía familiar.

5. Determinar las especies que potencialmente afectarían en la producción de palma africana


y la posición de los productores sobre el efecto generado en la fincas.

6. Fomentar en pequeños y medianos productores, el registro de la fauna silvestre que usan


las plantaciones de palma africana.

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ANTECEDENTES

El cambio de uso del suelo y la creciente expansión del desarrollo agrícola, que para pequeños
y medianos productores se ha considerado como una oportunidad de subsistencia y desarrollo,
en especial para aquellos ligados a productos de exportación, ha generado en algunos casos
graves consecuencias a los ecosistemas naturales, como la fragmentación de los bosques,
pérdida de cobertura vegetal natural, erosión de los suelos, y contaminación de las fuentes
hídricas, entre otros, lo cual ha generado una serie de consecuencias a los ecosistemas como el
declive y extinción a nivel local de especies de fauna y flora y la introducción de especies
exóticas (McNelly & Scherr 2003). No obstante, algunos cultivos agrícolas pueden proveer
refugio, alimento y sitios de paso para la fauna silvestre, mientras que la fauna asociada a
ellos puede generar beneficios a los agricultores, como control de plagas, polinización y
dispersión de las semillas de los cultivos (Wood 1976).

Durante las últimas décadas el cultivo de la palma africana ha registrado un crecimiento


exponencial, esto se debe principalmente al creciente uso de biocombustibles en algunos
países como Estados Unidos y Brasil, así como también algunos países de la Unión Europea
(Caza, 2013). Las plantaciones de palma aceitera se están ampliando en las regiones
tropicales, donde en 1997 ocupaban 6,5 millones de hectáreas, en las que se producían 17,5
millones de toneladas de aceite de palma y 2,1 millones de toneladas de aceite de palmiste
(Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, 2001). En Costa Rica, por ejemplo se pasó
de 52 600 ha para el 2008 a 60 000 ha en 2011 (MAG 2013).

Historia del cultivo de Palma en Costa Rica y problemática socioambiental

En Costa Rica el cultivo de Palma aceitera inicia en 1944, en los distritos de: Parrita, Damas,
Naranjo y Savegre. En 1948 la Compañía Bananera de Costa Rica (CBCR), poseía en la
región de Quepos y Parrita, cerca de 3.333,3 ha cultivadas de palma africana. Para 1958, se
estimaba un área cultivada de 4.166,6 hectáreas de palma africana, empleando entre 700 y 800
trabajadores. En 1964, se inicia el cultivo en la región del Pacífico Sur (Golfito y Corredores).
En el distrito de Coto fueron instalados los primeros viveros con semillas provenientes de las
plantaciones de Quepos iniciándose también la siembra de 700 ha en esta región (MAG
2007).

En 1978, Eric Prace, rompe el monopolio del cultivo de la palma aceitera en Costa Rica al ser
el primer particular en sembrar palma en el cantón de Corredores (58 ha en el distrito de
Coto). Anteriormente los hermanos Garrido Llovera cultivaron palma aceitera en el cantón de
Sarapiquí e instalaron una industria productora de manteca en La Uruca, San José. En
definitiva el monopolio de la producción de aceite crudo (no así el refinado), se rompió en
1993 con el establecimiento de la planta extractora de aceite por parte de la Cooperativa de

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Productores de Palma y Aceite de Coto Sur (Coopeagropal) con una capacidad de 40 ton/h de
aceite crudo (MAG 2007).

En 1996 el área total plantada de palma era de 27 698 ha y en octubre del 1997 de casi 29 000
ha. Para 1999, el área sembrada de palma aceitera totalizaba 37 503 ha, para un promedio de
crecimiento anual de 658 ha por año. En 2003 llegan a 43 200 ha, para un promedio de
crecimiento en los últimos cuatro años de 1675 ha/ año. En el 2004 se establecieron 46 600
ha, para un crecimiento de 3400 ha y para el 2005 se incrementó el área en aproximadamente
4500 ha para llegar a 50 125 ha (MAG 2007); mientras que para el 2011 se reportaron 60 000
ha sembradas en todo el país (MAG 2013).

Claire (2010), menciona que el cultivo de palma cubre aproximadamente el 15% de la Región
Pacífico Central, 10% de la Región Pacífico Sur y el 1% del territorio de Costa Rica, y su
explotación está en manos de aproximadamente 1.500 agricultores y una gran transnacional.
Para el cultivo se dio paso a la formación de cooperativas de palma aceitera; este proceso se
puede dividir en tres períodos de características particulares cada uno. En la década de 1970,
cuando se accedió a la tierra por medio de la ocupación de los predios, el propósito de los
futuros productores era asegurar la posesión para garantizar su auto subsistencia. En el
segundo período, en 1980, la tierra fue repartida por el Estado ante el cese de operaciones de
la CBCR; en esa ocasión, los antiguos obreros bananeros buscaban una fuente de empleo. El
tercer período incluye la década de 1990, cuando algunos finqueros de la Península de Osa
decidieron sembrar palma en sus propiedades para aumentar los ingresos; en ese caso se
trataba de un cambio de esquema productivo para lo cual la modalidad cooperativa era útil.
Todas las Cooperativas a excepción de OSACOOP se asentaron en terrenos que habían sido
propiedad de la United Fruit Company y en los cuales, o se había cultivado banano o eran
todavía bosques.

Durante muchas décadas la Región Pacífico Sur fue una zona destinada en gran parte a la
cosecha de banano para la exportación, pero con la salida de la Compañía Bananera en 1984,
el desarrollo económico de la zona se volvió inestable, ya que muchos de sus pobladores
pasaron a depender del desarrollo de actividades pesqueras, ganaderas, y agrícolas
monocultivistas de banano, palma aceitera, arroz y otros granos básicos; es así, que el
establecimiento de la población rural en la Península se dio debido a la escasez de tierras y de
trabajo en Costa Rica y Panamá, la apertura de la carretera interamericana, el establecimiento
de la compañía bananera, y el hallazgo de oro en la Península de Osa (Quesada et al. 2006).
También, es evidente que en el territorio existe un sector de la población, tanto de personas
locales como extranjeras, que se dedican a realizar actividades vinculadas al turismo. En la
actualidad, por su situación de desarrollo es considerada una de las zonas de mayor pobreza
en Costa Rica (Driscoll et al. 2011).

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Es importante resaltar que actualmente, el auge de los cultivos de palma de aceite en el mundo
repercute en factores como la sociedad y el ambiente. Sin embargo, debido al alto potencial
del cultivo y la oportunidad que genera para mejorar las condiciones socioeconómicas de los
productores, se debe cultivar de manera sostenible considerando la implementación de buenas
y mejores prácticas agrícolas.

Por otra parte, las interacciones de la fauna silvestre de vertebrados con las plantaciones de
palma africana, puede llegar a representar daños económicos a los productores, por la
destrucción de las plantas jóvenes y consumo de las semillas, entre otras, aunque también,
algunas de las especies que utilizan este hábitat pueden ser agentes importantes en el combate
de plagas (Sánchez 2000; Boron & Payan 2013); estudiar cuáles especies existen y los
diferentes acciones que realizan en la plantaciones de palma en la Península de Osa, permitirá
la implementación de manejos que minimicen el impacto sobre poblaciones silvestres
facilitando la conectividad entre bosques y zonas de cultivo. Una plantación bien manejada
puede contribuir como zona no-protegida a la conservación de la vida silvestre (Boron &
Payan 2013).

En la actualidad, existen pocos estudios biológicos y de impacto de la palma africana a la


biodiversidad en Latinoamérica (Boron & Payan 2013). Por lo cual, se desconoce el impacto
de la palma en los ecosistemas naturales de este continente (CVCA 2006; Valerio et al. 2010).
En la Península de Osa no existen estudios relacionados acerca de las interacciones entre la
vida silvestre y los cultivos de palma africana.

Sánchez (2000), realizó un inventario de las especies de vertebrados silvestres observados en


una parcela adulta de palma aceitera en el estado de Tabasco en México, identificando 26
especies que incluían aves, mamíferos, reptiles y anfibios; además discutió el efecto negativo
que podrían tener algunas prácticas fitosanitarias en la diversidad y abundancia de estos
vertebrados. En esta misma línea, Boron y Payán (2013), al estudiar la abundancia de
carnívoros en el agropaisaje de las plantaciones de palma de aceite del valle medio del río
Magdalena en Colombia, reportaron que los grandes felinos prefieren el bosque y el borde de
la plantación de palma, mientras que los pequeños felinos registraron mayores frecuencias
dentro de la plantación; evidenciando además la importancia de un agropaisaje con parches de
bosques y bosque ripario, y el manejo de la plantación con mejores prácticas ambientales para
lograr la conservación de grandes felinos.

Por otro lado, Torres y Salazar (2002), determinaron que las especies de ratas más comunes en
las plantaciones de palma aceitera en Costa Rica son Sigmodon hispidus y Zigodontomys sp.,
pero su importancia no ha sido documentada; este estudio destaca que cuando las poblaciones
de estas ratas son muy altas, pueden llegar a dañar severamente los racimos de la palma, aún
verdes, que apenas empiezan a producir.

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En cuanto a estudios que mencionan aspectos socioambientales, podemos destacar lo hecho


por Dammert et. al (2012), quienes estudiaron los potenciales impactos ambientales y sociales
del establecimiento de cultivos de palma aceitera en el departamento de Loreto en Perú,
encontrando que los impactos en la parte ambiental van dirigidos principalmente a la pérdida
de hábitat por la deforestación de la selva tropical, mientras que en el ámbito social están
referidos a los potenciales conflictos que genera la instalación de monocultivos de gran escala
y que giran principalmente en torno a la propiedad de la tierra.

Por otra parte, resulta importante mencionar lo hecho por el Parque Agrológico MERECURE
(2009), dentro del programa de conservación de guacamayas de Colombia, con su proyecto
palma africana, presenta una iniciativa que busca la generación de nuevas áreas naturales en
un promedio de 25 años, tras el aprovechamiento previo de los cultivos de palma, los cuales
tienen como fin específico amortiguar problemas socio-culturales, económicos, y
ambientales; una vez terminada la explotación, la plantación entrara a tomar parte de un
nuevo modelo de reforestación con la inclusión de especies nativas a estos cultivos, dando así
como único resultado un aprovechamiento sostenible de las áreas designadas y la ampliación
de nuevas áreas naturales autosuficientes.

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ÁREA DE ESTUDIO

La Península de Osa se ubica en la parte sur de la costa pacífica de Costa Rica, con una
extensión aproximada de 1750 km2 (Christen 1994). Presenta una altitud máxima de 782
m.s.n.m, una topografía abrupta, quebrada y sectores planos con humedales (Rosero-Bixby et
al. 2002). El clima se caracteriza por ser muy lluvioso con una precipitación anual entre 4 000
mm y más de 6 500 mm, y una época seca poco pronunciada (Arias 1996). La temperatura
media es de 25°C con variaciones locales y la humedad relativa supera el 90% durante casi
todo el año (Kappelle et al. 2002). En relación a las zonas de vida de esta región según
Holdridge (1947) hay dos zonas de vida y una de transición Bosque Húmedo Tropical,
Bosque Muy Húmedo Tropical y Bosque Muy Húmedo Tropical transición a Premontano.

La región presenta el último remanente de bosque tropical húmedo de la costa pacífica


mesoamericana (Kappelle et al. 2002). Por su posición geográfica constituye un puente
natural entre especies de fauna y flora del norte y sur del continente americano. Además, sus
características geológicas, geográficas y climáticas han favorecido que esta zona sea
extremadamente rica en especies terrestres y marinas (375 especies de aves, 117 especies de
anfibios y reptiles, 124 especies de mamíferos y alrededor de 8 000 especies de insectos), más
de 4 000 especies de plantas y con un alto porcentaje de endemismo (Mansour 1995, Pereira
& Barrantes 2009). En esta zona hay diferentes especies en peligro de extinción como los
grandes felinos y aves endémicas. También, presenta un amplio mosaico de ecosistemas que
debido a las características complejas y a el aislamiento que tiene con respecto a otras áreas
con bosques poseen una alta fragilidad, y su flora y fauna constituyen una reserva de
importancia mundial (Rosero-Bixby et al.2002).

Los sitios de estudio correspondieron a fincas pertenecientes a productores asociados a


OSACOOP R. L. y plantaciones de Palma Tica, ubicadas en los cantones Osa y Golfito. En
relación a OSACOOP el área de palma sembrada de todos sus asociados para el 2012 fue de
289 ha y actualmente se ha implementado un proyecto para incrementar a 533 ha. Las
plantaciones de OSACOOP tienen entre 1 y 10 años de producción. Por otro lado, Palma Tica
posee plantaciones con 15 años de producción (Figura 1).

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Figura 1. Ubicación de las fincas con plantaciones de palma africana de OSACOOP y


propiedades de Palma Tica en la Península de Osa, Costa Rica.

MÉTODOS

El levantamiento de la información se llevó a cabo entre los días 11 al 19 de abril del 2013, se
muestrearon 15 fincas pertenecientes a miembros de OSACOOP y cinco fincas de Palma Tica
(Figura 1). Estas fincas fueron seleccionadas de acuerdo al tamaño, la edad de la plantacion y
cercania a bosques (Anexo 2). El presente estudio se trabajó bajo el permiso de investigación
de campo, Resolución administrativa INV-ACOSA-007-13.

Componente Biológico
1. Identificación de fauna silvestre

Herpetofauna: Anfibios y Reptiles


La búsqueda de anfibios y reptiles, consistió en caminatas diurnas y nocturnas con una
duración de dos horas dentro de las plantaciones con un descanso entre hora y hora de 10
minutos, iniciando a partir de las 08:00 y finalizando a las 10:10 en la mañana y desde las las

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19:00 hasta las 21:10 durante la noche, considerando que éstas son las horas donde las
especies de estos grupos tienen mayor actividad.
Cada finca fue recorrida a partir de la zona más central de la plantación y siempre se caminó
en línea recta para evitar registrar el mismo animal. Este método es conocido como búsqueda
directa no restringida propuesto por Jaeger (1994), y se caracteriza por ser un método que
permite aportar información de manera relativamente rápida acerca de cuáles especies están
presentes y sus abundancias aproximadas en sitios homogéneos.

Para su identificación, se utilizó la guía de Anfibios y Reptiles de Costa Rica (Savage 2002)
y Reptiles de Centroamérica (Gunther 2008). Cada individuo fue fotografiado y se registró el
sustrato o el lugar donde los individuos fueron observados como hojarasca, suelo, planta,
entre otros.

Aves
El registro de aves se realizó mediante la observación directa, para tal efecto se efectuaron
caminatas libres dentro de las plantaciones con una duración de dos horas y un descanso
entre hora y hora de 10 minutos, en la mañana se inició aproximadamente a partir de las
07:30 y se finalizó a las 09:40 y en la tarde las observaciones fueron realizadas a partir de las
15:30 y se finalizó a las 17:40 horas. Para la identificación de las aves se utilizó la guía de
aves de Costa Rica de Garrigues y Dean (2007).

Mamíferos
Para el muestreo de mamíferos, este grupo se dividió en tres: mamíferos medianos y grandes,
micromamíferos terrestres o pequeños mamíferos como los roedores, y murciélagos o
micromamíferos voladores, debido a que cada uno de estos grupos tiene métodos diferentes
para ser detectadas o capturados.

Mamíferos grandes y medianos: El muestreo consistió en caminatas libres dentro de las


plantaciones a partir de las 08:00 horas y finalizaron a las 11:10, con intervalos de descanso
entre hora y hora de 10 minutos. La búsqueda se realizó por observación directa, es decir, que
el animal fue visto por el investigador dentro de la plantación de palma, en la cual se anotó el
uso que realizaba dentro de la misma. En lo posible cada individuo fue fotografiado.

De igual manera se realizó una búsqueda de huellas y de rastros como cráneos, heces etc.
dentro de las plantaciones. Cada huella encontrada fue medida a lo largo y ancho, y
fotografiada, en algunos casos la huella fue levantada utilizando una mezcla de yeso con agua
(Anexo 1. Fotografía 1). Los mamíferos fueron identificados por medio de la guía de
mamíferos de Costa Rica de Carrillo et al. (2002), y el de huellas y otros rastros de los
mamíferos grandes y medianos de México de Aranda (2000).

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Mamíferos pequeños o micromamíferos terrestres: Se distinguen por ser mamíferos de


tamaños muy pequeños y para su identificación es necesaria la captura del individuo, como
los roedores, ratones marsupiales, musarañas y pequeños marsupiales (GIZ 2012).

Se utilizaron diferentes tipos de trampas: dos trampas Tomahawk, seis Havahart y 46 trampas
Sherman; el cebo utilizado fue una mezcla de mantequilla de maní, avena, esencia de vainilla
y plátano para las trampas Sherman, mientras que para las trampas Tomahawk se utilizó
sardina.

Las trampas fueron colocadas en dos fincas seleccionadas según tamaño y cercanía a bosque,
en cada una de ellas se dejaron por tres noches y fueron revisadas en las primeras horas de la
mañana, para cambiar el cebo y revisar si algún animal había sido capturado (Pacheco et al.
2002).

 Trampas Sherman: en cada una de las fincas se estableció un perímetro en donde


se colocó una trampa cada seis metros.
 Trampas Tomahawk: estas fueron colocadas en dos puntos estratégicos dentro de
las fincas, como al lado de la palma, o en medio de la maleza, agujeros, etc.
 Trampas Havahart: se colocaron en puntos específicos cercanos a cuerpos de agua.

Adicionalmente, fueron colocadas cinco cámaras trampa, la cual consiste en la captura por
medio de fotografías a través de un sensor de movimiento, estas fueron ubicadas en diferentes
partes de la plantación.

Murciélagos: Se utilizaron seis redes de niebla, de tres metros de alto por nueve metros de
ancho, las cuales se instalaron en medio de la plantación. Se abrieron a partir de las 18:00
horas y se cerraron a las 22:00 horas, siendo revisadas cada 15 minutos, considerando que
durante este horario presentan una alta actividad.

Para cada individuo capturado se anotó el sexo, condición reproductiva y especie,


posteriormente fueron liberados. Para su identificación se utilizó la guía de campo de
Murciélagos de Costa Rica de LaVal y Rodríguez-H (2002).

2. Definición de variables a nivel local

Con el fin de investigar la relación de la riqueza de especies de cada grupo taxonómico a


escala local (cada finca) se caracterizó considerando las siguientes variables: 1)
presencia/ausencia de estrato herbáceo (se definió como presente cuando el área entre las
palmas de la plantación estaba con plantas de porte herbáceo, entre 20 y 100 cm de altura, que
cubrían ⅔ o más en esta área), 2) presencia/ausencia de cuerpos de agua (se estableció como

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presencia de cuerpos de agua cuando había riachuelos o pantanos con agua presente dentro las
plantaciones), 3) edad de la plantación; y 4) presencia/ausencia de canales de drenaje.

3. Definición de variables a nivel de paisaje

Para conocer la relación de la riqueza de especies de cada grupo taxonómico en las


plantaciones a escala de paisaje se consideraron las siguientes variables de las fincas: tamaño
de la plantación (ha), presencia/ausencia de bosque colindante a la plantación (< 3 ha) y
porcentaje de cobertura boscosa.

Para obtener el porcentaje de cobertura boscosa en cada finca se tomó una coordenada
geográfica en la zona más central a ella. Posteriormente se tomaron las coordenadas
geográficas por cada punto cardinal en el límite de la plantación. En cada punto cardinal se
describió el tipo de cobertura adyacente a la plantación (i.e. arrozales, pastizales, entre otros)
con el fin de corroborar el tipo de coberturas observados en los mapas de SIG. El punto
central se utilizó para crear buffers de 1000 m para aves y murciélagos (Koh 2008, Ortega &
Castro-Arellano 2001) y 400 m para anfibios y reptiles (Robertson et al. 2008, Vaughan et al.
2007). Finalmente, con la ayuda de SIG (Quantum GIS 1.8.0 y ArcView GIS 3.3) y mapas
obtenidos de Google Earth y TELESIG se identificaron y crearon capas de las áreas boscosas
dentro los buffers y se calculó el porcentaje total de cobertura boscosa.

Componente social

Se utilizó el método de investigación participativa, la cual es una propuesta que integra el


diálogo, la investigación y el análisis en el cual tanto investigados como los investigadores
son parte del proceso (De Shutter 1983, Falabella 2002). La investigación participativa busca
la plena participación de la comunidad en el análisis de su propia realidad, con el objeto de
promover la participación social para el beneficio de los participantes en la investigación
científica. En este contexto, la investigación participativa es descrita como una actividad
dinámica e interactiva, con procesos de información y formación de ida y vuelta entre los
investigadores y los agricultores (De Witt & Gianotten 1988).

Para esto, el trabajo de campo consistió en el uso de diferentes técnicas para la obtención y
sistematización de la información tanto para el registro de las especies de fauna silvestres
vertebradas presente en las plantaciones, como para la caracterización social y económica de
los agricultores. En esto último se consideró como elemento guía para desarrollar el trabajo:
La Unidad Socioeconómica Campesina (USC), la cual se define como una célula de
producción y consumo, constituida por la unidad orgánica de fuerza de trabajo y medios de
producción (Ramírez 1994). Desde esta aproximación se abordaron tres ámbitos: social,
agrológico y biológico, a través de la implementación de técnicas cualitativas como el taller,

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entrevistas semiestructuradas abiertas, observación participante y el fotograma, las cuales son


descritas a continuación:

a. Entrevista
La técnica de entrevista consiste en realizar un conjunto de preguntas a diferentes personas
con la finalidad de obtener información (Muiños 2008). Las entrevistas realizadas fueron
semiestructuradas (guía de preguntas que se organizan bajo un esquema flexible sin pretender
dirigir con exactitud las respuestas (Guardian 2010), focalizadas y a profundidad, a partir de
las cuales es posible obtener información amplia y sumamente matizada acerca de la situación
de estudio, aplicándose a informantes de gran relevancia y conocimiento sobre el tema
(Muiños 2008); con preguntas abiertas y cerradas, a los productores de palma y su familia.
También se entrevistó a informantes clave o a aquellas personas que presenten conocimientos
acerca del tema de estudio, las cuales son consideradas como el objeto preferencial de las
entrevistas (Muiños 2008) (Anexo 1. Fotografía 2). La entrevistas estuvieron basadas en tres
ámbitos principales según los objetivos del estudio; social, agrológico y biológico.

Desde esta aproximación se buscó caracterizar la unidad socioeconómica campesina, conocer


algunas características de las propiedades, el manejo agrológico, datos de producción así
como algunos aspectos relacionados con rentabilidad, especies de animales que hacen algún
uso del cultivo y la posición de los productores acerca de la afectación potencial a la
plantación o ingresos económicos y la tendencia de cultivo de la palma en la región, entre
otras.

b. Taller
El taller se utilizó como un primer acercamiento entre los investigadores y los agricultores
para interactuar y compartir información y conocimiento acerca de la fauna visitante en los
palmares, la abundancia relativa (categorías cualitativas que hacen referencia a la cantidad de
fauna presente en las fincas tanto en el pasado como en la actualidad) en las diferentes fases
del cultivo y en los distintos usos que tuvieron las fincas previos a la palma y conocer sus
posiciones respecto a la fauna silvestre y el interés en registrar su presencia en las
plantaciones (Anexo 1. Fotografía 3).

Como paso preparatorio al taller, se realizó una reunión con los asociados de OSACOOP en la
cual se les dio a conocer el trabajo que se iba a realizar en algunas de las fincas y se les invitó
a participar en el taller.

El taller se tituló “Diálogo de saberes para la identificación y el registro de animales silvestre


en las plantaciones de Palma Africana”. Se consideró el término “diálogo de saberes”, dado
que en educación popular e investigación comunitaria esta técnica tiene un enfoque
cualitativo, referente metodológico y tipo de acción caracterizada por el reconocimiento de los

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sujetos participantes en procesos formativos o de construcción grupal de conocimientos


(Ghiso 2000).

Los objetivos del taller fueron:

i. Identificar la presencia de especies de fauna de vertebrados silvestres asociadas a los


cultivos de palma africana de OSACOOP y estimar la abundancia relativa en los diversos
escenarios, previos y actuales de las fincas agroproductivas.

Para esta parte se formaron mesas de trabajo donde se utilizaron las técnicas de lluvia de ideas
y papelógrafo. A través de la lluvia de ideas se obtuvo una descripción general de los
escenarios de la finca (pasado y actual), un listado de las especies de fauna silvestre presentes
y su abundancia relativa en relación a los escenarios descritos. En papelógrafo, se registró y
esquematizó la información generada por mesa de trabajo. En el segundo papelógrafo se
relacionó a las especies de fauna de vertebrados silvestres identificadas en las diferentes
etapas del cultivo y su afectación, presencia en los distintos escenarios de la finca, estación
climática (seca y lluviosa), cercanía a áreas silvestres, entre otros (Anexo 1. Fotografía 4).

ii. Sensibilizar a los productores acerca la importancia de las especies de fauna silvestre
asociadas a los cultivos de palma africana de la OSACOOP.

Para esta fase se les dio una pequeña introducción acerca de la fauna silvestre, el papel que
cumplen dentro de los ecosistemas, sus interacciones ecológicas, su relación con actividades
humanas y los beneficios que proporcionan (Anexo 1. Fotografía 5).

iii. Socialización de las principales técnicas (trampeo y búsqueda por encuentro visual) y
equipo de campo (binoculares, ganchos herpetológicos, trampas, cámaras trampas, redes de
niebla y guías de identificación) empleados para el registro de especies de fauna de
vertebrados silvestres presentes en los cultivos de palma africana de la OSACOOP.

Este objetivo incluye dos etapas:


Un expositor se encargó de presentar las técnicas de muestreo más representativas para la
identificación de las especies de fauna silvestres mediante una exposición corta. Con ayuda de
imágenes y materiales se realizó una demostración para instruir a los sujetos participantes
acerca del muestreo de especies representativas encontradas en los cultivos de palma africana.
En esta fase se establecieron mesas de demostración para cada grupo taxonómico (anfibios y
reptiles, aves y mamíferos) con su respectivo material de apoyo (huellas, guías de campo,
fotografías, entre otros) (Anexo 1. Fotografía 6).

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Técnicas complementarias
Dentro de las técnicas complementarias se utilizó la observación participante (como técnica
transversal que se aplicó durante todo el proceso). En este sentido, cada investigador registró
la información que observo entre todos los sujetos participantes e interactúo a través de una
inmersión que realiza en el contexto o la realidad (Velasco & Díaz de Rada 1997). Mediante
el fotograma se registró y analizó elementos, perspectivas y características importantes que
contribuyen a la subsistencia de la USC.

ANÁLISIS DE DATOS

Para evaluar la riqueza global de cada grupo taxonómico se generaron curvas de acumulación
de especies con diferentes estimadores de riqueza, donde la presencia de una curva asíntota
indicaría que el muestreo fue exhaustivo. Posteriormente, para los análisis de paisaje y escala
local se estimó la riqueza de especies de cada grupo taxonómico en cada una de las fincas de
estudio mediante estimadores de riqueza Jacknife 1.

Para determinar modelos de escala local y espacial que mejor explican la riqueza de especies
para cada grupo taxonómico en las plantaciones de palma se realizaron Modelos Lineales
Generalizados (MLG’s) con distribución de poisson. La variable respuesta fue la riqueza
estimada de especies en cada plantación. Los modelos que mejor apoyaron los datos se
revisaron para determinar si tenían sobredispersión de los datos y corregir este sesgo.

Con el fin de seleccionar entre los diferentes modelos, tanto para los de escala local y de
paisaje, se utilizó el Criterio de Información de Akaike para muestras pequeñas (AIC c), el
peso de Akaike (w) y ΔAICc (Burnham & Anderson 2002). El peso de Akaike proporciona la
estimación de la calidad de un modelo particular en relación a un set de modelos generados, y
varía de 0 (sin apoyo) a 1 (apoyo completo). Con respecto al ΔAICc, los modelos con un valor
≤ 2 fueron considerados como un buen modelo (Burnham & Anderson 2002).

Las curvas de acumulación y estimaciones de riqueza de especies fueron generadas con el


programa Estimates versión 9 (Colwell 2013). Para la elaboración de los modelos estadísticos
se utilizó el programa R versión 2.15.0 (R Development Core Team 2012).

El análisis de datos de naturaleza social se realizó mediante una sistematización de la


información a partir de cuatro técnicas: a) línea del tiempo, que se utilizó con el fin de
elaborar esquemas gráficos contemplando el tiempo en días y las actividades que se
desarrollaban en cada uno de ellos, lo cual permitió realizar seguimiento de la planificación y
acciones correctivas si se requerían (Mejía 2000), b) Matrices computacionales (análisis de
datos en Excel) empleadas para sistematizar los resultados de las entrevistas
semiestructuradas y a profundidad, c) Mapas conceptuales y d) Cuadros esquemáticos

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utilizados con el fin de triangular información obtenida en los ámbitos social, biológico y
agrológico. Finalmente, los datos obtenidos fueron procesados y analizados a través de cuatro
técnicas: triangulación, grupos focales, mesa redonda y taller.

RESULTADOS

Del total muestreado se encontraron 814 individuos de anfibios y reptiles pertenecientes a 22


familias, 32 géneros y 44 especies. Con respecto a las aves se registraron un total de 696
individuos pertenecientes a 28 familias, 73 géneros y 86 especies. Para los mamíferos
medianos y grandes se reportó un total de 170 registros agrupados en 15 familias y 23
especies. Por último, para los murciélagos se reportaron 235 individuos, distribuidos dentro
de las familias Phyllostomidae y Emballonuridae, y 18 especies. Sumando un total de 1 915
individuos pertenecientes a todos los grupos, distribuidos en 66 familias y 171 especies
(Figura 2).

100

90

80

70 N°Familia

60 N°Género
N°Especie
50

40

30

20

10

0
Anfibios-Reptiles Aves Mamíferos Murciélagos
medianos y
grandes
Figura 2. Número de familias, género y especies para los grupos taxonómicos de anfibios-
reptiles, aves, mamíferos medianos y grandes y murciélagos en plantaciones de palma
africana en la Península de Osa

Se realizó un total de 21 entrevistas a 11 hombres y 10 mujeres asociados a OSACOOP,


pertenecientes a los Distritos de Puerto Jiménez, Drake y Sierpe distribuidos en los Cantones

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de Golfito y Osa. Como parte complementaria se realizaron dos entrevistas a profundidad al


presidente y gerente de dicha asociación.

Las entrevistas realizadas a propietarios fueron 18 personas, ellos mencionaron haber


observado algún animal dentro de su plantación, una persona indicó no haber visto animales
debido a que frecuenta pocas veces y señaló que la finca no cuenta con ningún parche de
bosque cercano siendo ésta una de las razones de no ver animales. Dos de los entrevistados no
respondieron a la pregunta. Los entrevistados que sí indicaron haber visto fauna silvestre en
su plantación hicieron alusión a una gran variedad de especies principalmente cuando la
palma africana se encuentra en fase madura.

Fauna silvestre registrada en plantaciones de palma africana pertenecientes a OSACOOP y


Palma Tica

A partir del muestreo biológico y social se registró la presencia de individuos de los diferentes
grupos presentados a continuación:

Anfibios y Reptiles: Con respecto a los anfibios las especies con más número de registros
fueron Engystomops postulosus con un total de 124 encuentros seguida por Leptodactylus
savagei con un total de 67 registros, Craugastor fitzingeri con 62 registros, Allobates
talamancae con 41 registros y Agalychnis callidryas con 26 registros (Cuadro 1).

En cuanto a los reptiles, la especie con más registros fue Norops polylepis con un total de 106
encuentros, seguida por Basiliscus basiliscus con 68 encuentros y Ameiva festiva con 48
registros (Anexo 1. Fotografía 7).

Cuadro 1. Lista de especies de anfibios y reptiles reportados en plantaciones de palma


africana pertenecientes a OSACOOP y Palma Tica en la Península de Osa.
Familia Especie Nombre común Total Categoría
Indiv. amenaza

Aromobatidae Allobates talamancae Ranita de 41 LC


hojarasca

Bufonidae Rninella marina Sapo común 11 LC

Bufonidae Incilius melanochlorus Sapo 4 LC

Centrolenidae Espadarana Ranita de vidrio 3 LC


prosoblepon

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Centrolenidae Hyalinobatrachium Ranita de vidrio 1 LC


colymbiphyllum

Colubridae Enulius sclateri Culebra de tierra 1 ----

Colubridae Pseustes poecilonotus Sabanera 1 LC

Corytophanidae Basiliscus basiliscus Cherepo o 68 ----


lagartija
jesucristo

Corytophanidae Basiliscus vittatus Cherepo o 5 ----


lagartija
jesucristo

Craugastoridae Craugastor fitzingeri Rana 62 LC

Craugastoridae Craugastor Ranita de 34 LC


stejnegerianus hojarasca

Dendrobatidae Silverstoneia flotator Ranita de 31 LC


hojarasca

Dendrobatidae Dendrobates auratus Rana venenosa 2 LC

Dipsadidae Leptodeira Culebra ranera 10 ----


septentrionalis

Eleutherodactyli Diasporus diastema Ranita campana 10 LC


dae

Gekkonidae Gonatodes albogularis geko de cabeza 4 ----


roja

Gymnophthalmi Leposoma southi Lagartija negra 13 ----


dae

Hylidae Dendropsophus Rana 1 LC


ebraccatus

Hylidae Dendropsophus Rana 8 LC


microcephalus

Hylidae Smilisca phaeota Rana 3 LC


enmascarada

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Hylidae Agalychnis callidryas Rana de ojos 26 LC


rojos

Hylidae Smilisca sordida rana 4 LC

Hylidae Hypsiboas rosenbergi Rana gladiadora 2 LC

Hylidae Smilisca sila Rana 8 LC

Hylidae Scinax elaeochroa Rana 2 LC

Hylidae Smilisca sp. Rana 1 ----

Iguanidae Iguana iguana iguana verde 6 ----

Iguanidae Ctenosaura similis Garrobo 1 LC

Kinosternidae Kinosternon Tortuga de agua 2 ----


scorpioides

Leiuperidae Engystomops Rana tungara 124 LC


pustulosus

Lleptodactylidae Leptodactylus rana 7 LC


poecilochilus

Lleptodactylidae Leptodactylus savagei Rana toro 67 LC

Lleptodactylidae Leptodactylus Rana 18 LC


bolivianus

Polychrotidae Norops polylepis Lagartijas 106 ----

Polychrotidae Norops limifrons Lagartijas 11 ----

Polychrotidae Norops sp. Lagartijas 2 ----

Polychrotidae Norops humilis Lagartijas 3 ----

Plethodontidae Oedipina alleni Salamandra de 1


cola larga

Scincidae Mabuya unimarginata Lagartija lisa 1 ----

Teiidae Ameiva ameiva Chisvala 21 ----

Teiidae Ameiva festiva Chisvala 48 ----

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Teiidae Ameiva quadrilineata Chisvala 12 LC

Teiidae Ameiva leptophrys Chisvala 18 ----

Viperidae Bothrops asper Terciopelo 10 ----

Total 814

Los anfibios y reptiles fueron los menos reconocidos por los productores, solo mencionaron a
ocho especies; dentro de estos los que más nombraron fueron serpiente terciopelo (Bothrops
asper) 28%, sabanera (Pseustes spp.) y boas (Boa constrictor) con un 17% cada una.

Aves: Entre las especies con más registros resaltan Ramphocelus costaricensis con un total de
147 encuentros seguida por Columbina talpacoti con 68 registros y Amazona autumnalis con
30 registros (Cuadro 2) (Anexo 1. Fotografía 8).

Cuadro 2. Lista de especies de aves reportados en plantaciones de palma africana


pertenecientes a OSACOOP y Palma Tica en la Península de Osa.
Familia Especie Nombre común Total de Categoría
Individuos de
amenaza

Ardeidae Tigrisoma mexicanum Garza tigre 5 -----

Ardeidae Bubulcus ibis Garza blanca 1 LC

Ardeidae Butorides virescens Garza verde 2 LC

Cathartidae Coragyps atratus Zopilote cabeza 15 LC


negra

Cathartidae Cathartes aura Zopilote cabeza 6 LC


blanca

Accipitridae Elanoides forficatus Gavilán tijerilla 1 LC

Accipitridae Leucopternis albicollis Hálcon blanco 3 LC

Accipitridae Buteo magnirostris Gavilán pollero 10 LC

Falconidae Caracara cheriway Caracara 2 LC

Falconidae Milvago chimachina Caracara 6 LC

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Falconidae Herpetotheres Guaco 3 LC


cachinnans

Rallidae Aramides cajanea Gallinilla de 11 LC


patas rosadas

Rallidae Porphyrio martinica Gallinilla 4 LC


morada

Columbidae Patagioenas nigrirostris Paloma 18 LC

Columbidae Columbina tapalcoti Paloma 68 LC

Columbidae Leptotila verreauxi Paloma 19 LC

Columbidae Leptotila cassini Paloma 4 LC

Psittacidae Brotogeris jugularis Periquito 6 LC

Psittacidae Amazona autumnalis Loras 30 LC

Psittacidae Amazona farinosa Loras 15 LC

Cuculidae Crotophaga ani Tijo 11 LC

Trochilidae Phaetornis longirostris Colibri 11 -----


hermitaño

Trochilidae Phaetornis strigularis Colibri 4 -----


hermitaño

Trochilidae Amazilia tzacal Colibri cola roja 8 LC

Trogonidae Trogon melanocephalus Trogon 1 LC

Trogonidae Trogon massena Trogon 1 LC

Momotidae Momotus momota Momotus 8 LC

Alcenidae Ceryle torquatus Martín pescador 1 -----

Alcenidae Ceryle alcyon Martín pescador 2 -----

Alcenidae Chloroceryle amazona Martín pescador 2 LC


amazónico

Bucconidae Notharcus Buco collarejo 2 -----

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macrorhynchos blanco

Ramphastidae Ramphastos swainsonii Tucán 4 LC

Picidae Melanerpes Carpintero 10 LC


rubricapillus

Picidae Dryocopus lineatus Carpintero 4 LC

Furnaridae Dendrocincla anabatina Trepa troncos 2 LC

Furnaridae Xiphorhynchus Trepa troncos 15 LC


susurrans

Furnaridae Xiphorhynchus Trepa troncos 1 LC


erythropygius

Furnaridae Xiphorhynchus sp. Trepa troncos 3 LC

Thamnophilidae Thamnophilus bridgesi Hormiguero 3 LC


barreteado

Thamnophilidae Myrmotherula Hormiguero 1 LC


schisticolor barreteado

Thamnophilidae Microrhopias quixensis Hormiguero 1 LC


barreteado

Tyrannidae Tyrannus melancholicus Pecho amarillo 1 LC

Tyrannidae Legatus leucophaius Mosquerito 3 LC

Tyrannidae Myiozetetes similis Pecho amarillo 1 LC

Tyrannidae Myiozetetes Pecho amarillo 2 LC


granadensis

Tyrannidae Todirostrum cinereum Mosquerito 3 LC

Tyrannidae Attila spadiceus Mosquerito 18 LC

Tyrannidae Contopus virens Mosquerito 2 LC

Tyrannidae Contopus sp. Mosquerito 1 LC

Tyrannidae Empidonax minimus Mosquerito 1 LC

29
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Tyrannidae Empidonax sp. Mosquerito 4 LC

Tyrannidae Megarhyncus pitangua Pecho amarillo 15 -----

Tyrannidae Myiarchus crinitus Mosquerito 1 LC

Tyrannidae Pitangus sulphuratus Pecho amarillo 4 LC

Pipridae Manacus aurantiacus Manaquín 1 LC

Pipridae Lepidothrix coronata Manaquín de 1 LC


corona azul

Vireonidae Vireo flavifrons Vireo 1 LC

Vireonidae Vireo sp. Vireo 1 LC

Troglodytidae Thryothorus semibadius Soterrey 13 LC

Troglodytidae Thryothorus modestus Soterrey 3 LC

Troglodytidae Troglodytes aedon Soterrey 5 LC

Turdidae Turdus grayi Yigüirro 25 LC

Parulidae Dendroica pensylvanica Reinita 2 LC

Parulidae Dendroica petechia Reinita 8 LC

Parulidae Seiurus nobevorocensis Reinita 10 ----

Traupidae Eucometis penicillata Tangara de 1 LC


cabeza gris

Traupidae Piranga olivácea Tangara roja 3 LC

Traupidae Ramphocelus Sargento 147 LC


costaricensis

Traupidae Tangara larvata Tangara siete 5 LC


colores

Traupidae Thraupis episcopus Viudita 25 LC

Traupidae Dacnis cayana Viudita azul 1 LC

Traupidae Cyanerpes cayeneus Mielerito 2 LC

30
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Emberizidae Oryzoborus funereus Semilleritos 7 LC

Emberizidae Sporophila americana Semilleritos 5 LC

Emberizidae Sporophila schitacea Semilleritos 3 LC

Emberizidae Arremon Gorrión pico 3 LC


aurantiirrostris naranja

Emberizidae Arremonops conirostris Gorrión verde 4 LC

Cardinalidae Saltator maximus Saltator 11 LC

Icteridae Quiscalus mexicanus Zanate 12 LC

Icteridae Icterus gálbula Baltomore 1 LC

Icteridae Cacicus uropygialis Baltomore 2 LC

Fringilidae Euphonia luteicopilla Eufonia 7 LC

Fringilidae Euphonia sp. Eufonia 2 LC

Incertae sedis Coereba flaveola Bananaquit 2 ----

Incertae sedis Tityra inquisitor Pájaro chancho 1 LC

Incertae sedis Tityra semifasciata Pájaro chancho 2 LC

Total 696

Sumado a esto y debido a que este fue uno de los grupos más mencionados por los
entrevistados, se contabilizaron 15 aves, siendo los más señalados: zopilote (Coragyps
atratus, Cathartes aura) con un 44%, tucanes (Ramphastos swainsonii) y loros (Amazona
spp., Brotogeris jugularis) 39% y lapas (Ara macao) con un 28%. Las aves menos
mencionadas fueron: pecho amarillo (Pitangus spp., Megarhyncus spp.), lechuzas (Megascops
spp), codorniz (Odonthophorus gujanensis) y cacique o sargento (R. costaricensis).

Mamíferos medianos y grandes: Las especies más comunes de acuerdo al número de


avistamientos fueron Cebus capucinus con 44 individuos, en dos tropas de aproximadamente
22 individuos cada una, Saimiri oerstedii con 36 individuos, registrado en dos tropas de 16 y
20 individuos, Procyon lotor con 21 reportes, seguido de Potos flavus con 19 registros, y
Sciurus granatensis con 16 observaciones (Cuadro 3) (Anexo 1. Fotografía 9).

31
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Cuadro 3. Lista de especies de mamíferos medianos y grandes reportados en plantaciones de


palma africana pertenecientes a OSACOOP y Palma Tica en la Península de Osa.
Familia Especie Nombre común Total de Categoría
Individuos de
amenaza

Didelphidae Caluromys Zorro de balsa 1 LC


derbianus

Didelphidae Didelphis Zorro pelón 5 LC


marsupialis

Didelphidae Chironectes Zorro de agua 1 LC


minimus

Didelphidae Didelphis sp. Zorro 1 -----

Didelphidae Philander oposum Zorro de cuatro 4 LC


ojos

Myrmecophagidae Tamandua Oso hormiguero 2 LC


mexicana

Megalonychidae Choloepus Perezoso de dos 1 LC


hoffmanni dedos

Dasypodidae Dasypus Armadillo 2 LC


novemcinctus

Cebidae Cebus capucinus Mono carablanca 44 LC

Cebidae Saimiri oerstedii Mono tití 36 VU

Dasyproctidae Dasyprocta Tepezcuintle 1 LC


punctata

Geomydae Orthogeomys Taltuza 1 LC


underwoodi

Sciuridae Sciurus granatensis Ardilla 16 LC

Sciuridae Sciurus Ardilla 1 LC


variegatoides

Procyonidae Procyon lotor Mapache 21 LC

32
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Procyonidae Potos flavus Martilla 19 LC

Procyonidae Nasua narica Pizote 1 LC

Mustelidae Eira barbara Tolomuco 1 LC

Mustelidae Lontra longicaudis Nutria 4 DD

Mephitidae Conepatus Zorrillo 2 LC


semistriatus

Tayassuidae Pecari tajacu Saíno 3 LC

Felidae Leopardus pardalis Manigordo 1 LC

Cervidae Mazama americana Cabrito de monte 2 DD

Total 170

Este fue el principal grupo de animales que las personas reconocieron, nombrando 20
animales. La especie más nombrada fue el pizote (Nasua narica) con un 56% del total de
entrevistados, seguido del mapache (P. lotor) y el mono carablanca (C. capucinus) con un
50% cada uno y ardillas (S. granatensis) con un 44%. Por otro lado, los mamíferos menos
mencionados fueron: manigordo (Leopardus pardalis), monos tití (S. oerstedii), perezosos
(Choloepus hoffmanni) y el tolomuco (Eira barbara) con un 6% del total.

Mamíferos pequeños o micromamíferos: Con respecto a este grupo, las trampas estuvieron
instalaron durante seis noches en dos fincas; sin embargo no se obtuvo ningún registro por
este muestreo, a diferencia de los datos obtenidos en las entrevistas donde sí se mencionó la
presencia de algunos ratones y taltuzas dentro de las plantaciones.

Murciélagos: Se capturaron 235 individuos, distribuidos dentro de las familias


Phyllostomidae y Emballonuridae y 18 especies con un esfuerzo de muestreo de 192
horas/red. Las especies con mayor captura fueron: Artibeus jamaicensis con 59 registros. La
segunda especie fue Uroderma bilobatum con 47 individuos capturados, seguida de A.
lituratus con 42 (Cuadro 4) (Anexo 1. Fotografía 10).

Cuadro 4. Lista de especies de murciélagos reportados en plantaciones de palma africana


pertenecientes a OSACOOP y Palma Tica en la Península de Osa.
Familia Especie Nombre Total de Categoría de
común Individuos amenaza

33
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Phyllostomidae Artibeus Murciélago 42 LC


lituratus

Phyllostomidae Artibeus Murciélago 59 LC


jamaicencis

Phyllostomidae Carollia Murciélago 11 LC


perspicillata

Phyllostomidae Carollia Murciélago 18 LC


brevicauda

Phyllostomidae Carollia Murciélago 6 LC


castanea

Phyllostomidae Dermanura Murciélago 14 ----


phaeotis

Phyllostomidae Dermanura Murciélago 8 ----


watsoni

Phyllostomidae Desmodus Murciélago 1 LC


rotundus

Phyllostomidae Glossophaga Murciélago 11 LC


soricina

Phyllostomidae Hylonycteris Murciélago 3 LC


underwoodi

Phyllostomidae Lichonycteris Murciélago 2 LC


obscura

Phyllostomidae Phyllostomus Murciélago 5 LC


discolor

Phyllostomidae Micronycteris Murciélago 1 LC


sp.

Emballonuridae Saccopteryx Murciélago 1 LC


bilineata

Phyllostomidae Sturnira Murciélago 4 LC


ludovici

34
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Phyllostomidae Sturnira lilium Murciélago 1 LC

Phyllostomidae Trachops Murciélago 1 LC


cirrhosus

Phyllostomidae Uroderma Murciélago 47 LC


bilobatum

Total 235

Dentro de la familia Phyllostomidae, se registraron cinco subfamilias siendo la más abundante


Stenodermatinae con 126 registros, seguida de Carolliinae con 33 individuos, ambas
frugívoras. En contraste, las subfamilias menos representativas fueron: Glossophaginae
(nectarívoros) con 15 individuos, Phyllostominae (insectívoros y carnívoros) con siete y por
último Desmodontinae (hematófagos) con una captura. Con respecto a este grupo no se
obtuvo ningún registro entre las personas que fueron entrevistadas.
Estimación de la riqueza esperada de especies en las plantaciones de palma

En relación a la estimación de especies esperadas global para cada grupo taxonómico, se


estimó 107 aves (Bootstrap), 26 ± 2.4 reptiles (Jacknife 1), 28 anfibios (Bootstrap), 19
murciélagos (Bootstrap) y 37 mamíferos medianos y grandes (Figura 3).

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Figura 3. Curvas de acumulación de especies de los diferentes grupos taxonómicos en


plantaciones de palma en la Península de Osa. A) reptiles; B) aves; C) murciélagos; D)
anfibios; E) mamíferos medianos y grandes.

Uso de la fauna silvestre de las plantaciones de palma africana pertenecientes a plantaciones


de OSACOOP y Palma Tica en la Península de Osa

Se observó dos de las especies de primates, el mono tití y mono carablanca alimentándose del
coyol de la palma, buscando insectos por debajo de las hojas de la palma y utilizan las palmas
como sitio de paso hacia zonas boscosas; otras especies como las ardillas (Sciurus spp),
martillas, tepezcuintles o guatusas fueron observadas comiendo de los frutos dentro de las
plantaciones. En varias ocasiones el oso hormiguero fue visto alimentándose de los insectos
presentes dentro de las inflorescencias de la palma.

36
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Con respecto al grupo de los reptiles se observó algunas serpientes como la terciopelo, la
ranera (la cual que fue observada comiéndose una rana sobre el suelo en el palmar), la
sabanera y otras especies como la chisbala (Ameiva spp) y lagartijas (Norops spp) utilizan las
hojas de palma cortadas en descomposición que son amontonadas dentro de las plantaciones
como refugio o protección. Asimismo, se observó a algunas lagartijas, cherepo o lagartija
jesucristo (Basiliscus basiliscus) e iguanas (Iguana iguana) encima de los troncos y ramas de
las palmas.

Otras lagartijas (Mabuya unimarginata) y el geko (Gonatodes albogularis), fueron observadas


en vegetación ribereña en las zonas límites de las plantaciones y al interior de las mismas
sobre el suelo, ramas y troncos caídos. Del mismo modo, se identificó una serpiente “cabeza
blanca” (Enulius sclateri) sobre la vía de acceso a una de las plantaciones. Por último, se
encontró un caparazón de tortuga (Kinosternon scorpioides) al interior de la quebrada en los
límites de una de las plantaciones de palma.

Para la mayoría de especies de anfibios las plantaciones de palma sirven como zonas de
refugio y sitios de reproducción, observándose a varias especies de ranas ocultas entre las
hojas de palma apiladas provenientes de la corta. Además algunas especies de ranas se
encontraban sobre las hojas secas en descomposición, e inclusive en remanentes o charcos de
agua semipermanentes, que en algunos casos eran hechos por el paso de tractores o
maquinaria dentro de las plantaciones.

Para el grupo de las aves se observó en varias fincas a pericos (Brotogeris jugularis), loras
frente roja (A. autumnalis) y semilleros (Sporophila schistacea) alimentándose de los frutos
de la palma. Pero se podría considerar que la mayoría de especies de aves utilizan las
plantaciones de palma como sitios de alimento y paso.

Lo anteriormente mencionado se pudo corroborar mediante las entrevistas realizadas, en


donde el 100% de los consultados indicaron que el uso que realiza la fauna silvestre dentro de
sus plantaciones es principalmente por alimento, seguido de refugio con un 31% y por último
como sitios de paso con un 25% del total. La fauna que se está alimentado del fruto de la
palma son: zopilotes, loros, pericos, monos cara blanca, tepezcuintle, martilla y saínos. Para el
caso de uso como refugio, indicaron que la fauna que más lo utiliza son las serpientes como la
terciopelo y boas, asimismo el zorro pelón, ratones y taltuzas. Los animales que usan las
plantaciones de palma como sitios de paso son principalmente monos tití y carablanca,
martilla y algunas aves.

37
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Efecto de variables a escala local en la riqueza de especies de los grupos taxonómicos

Anfibios: Se obtuvo que el mejor modelo para explicar la riqueza de especies de anfibios en
las plantaciones de palma africana fue el que incluyó cuerpos de agua en las plantaciones
(ΔAICc ≤ 2, w = 0.99) (Cuadro 6); Figura 4).

Cuadro 6. Modelos de riqueza de especies de anfibios presentes en las plantaciones de palma.


AICc = Criterio de Información de Akaike para muestras pequeñas; gl = grados de libertad, W
= peso de Akaike.

Modelo AICc gl ΔAICc W

Riqueza~ Cuerpos de agua 108.5 2 0 0.99

Riqueza~ Cuerpos de agua + canales drenaje + 119.9 6 11.4 0.003


edad + Estrato herbáceo

Riqueza~ edad 121.9 2 13.3 0.001

Riqueza~ Canales drenaje 121.9 3 13.3 0.001

Riqueza~ Estrato herbáceo 121.9 2 13.3 0.001

cuerpos_agua effect plot

5
riqueza

No Si

cuerpos_agua

Figura 4. Efecto de la presencia de agua en la riqueza de anfibios en las plantaciones de


palma.

38
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Aves: Los modelos que mejor explican la riqueza de especies de aves en las plantaciones de
palma son el que incorpora la edad de la plantación (ΔAICc ≤ 2, w = 0.52) y el aditivo que
incorpora el cuerpos de agua y edad (ΔAICc ≤ 2, w = 0.48) (Cuadro 7; Figura 5).

Cuadro 7. Modelos de riqueza de especies de aves presentes a plantaciones de palma. AICc =


Criterio de Información de Akaike para muestras pequeñas; gl = grados de libertad, W = peso
de Akaike.
Modelo AICc gl ΔAICc W

Riqueza ~ Edad 155.3 2 0 0.52

Riqueza ~ Cuerpos de agua + Edad 155.4 3 0.1 0.48

Riqueza ~ Cuerpos de agua 178.8 2 23.5 ˂0.001


cuerpos_agua effect plot edad effect plot

24 35

22 30

25
20
riqueza

riqueza

18 20

16
15

no si 6 8 10 12 14
cuerpos_agua edad
Figura 5. Efecto en la riqueza de aves con respecto a la presencia de cuerpos de agua y
edades de las plantaciones de palma.

39
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Murciélagos: El modelo que mejor explica la riqueza de murciélagos fue el que considera la
edad de las plantaciones de palma (ΔAICc ≤ 2, w = 0.58) (Cuadro 8; Figura 6).

Cuadro 8. Modelos de riqueza de especies de murciélagos presentes en plantaciones de


palma. AICc = Criterio de Información de Akaike para muestras pequeñas; gl = grados de
libertad, W = peso de Akaike.
Modelo AICc gl ΔAICc W

Riqueza~ Edad 91.9 2 0 0.58

Riqueza~ Cuerpos de agua 93.8 2 1.8 0.23

Riqueza~ Edad + Cuerpos de agua 94.1 3 2.2 0.19


edad effect plot

12

10

8
riqueza

6 8 10 12 14

edad

Figura 6. Efecto en la riqueza de murciélagos con respecto las edades de las plantaciones de
palma.

Reptiles: Los mejores modelos a escala local que explican la riqueza de reptiles fueron
cuerpos de agua (ΔAICc ≤ 2, w = 0.26), maleza (ΔAICc ≤ 2, w = 0.25) y edad (ΔAICc ≤ 2, w
= 0.15) (Cuadro 9). Sin embargo, el efecto en la riqueza fue muy bajo.

40
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Cuadro 9. Modelos de riqueza de especies de reptiles presentes a plantaciones de palma.


AICc = Criterio de Información de Akaike para muestras pequeñas; gl = grados de libertad, W
= peso de Akaike.
Modelo AICc Gl ΔAICc W

Riqueza ~ Cuerpos de agua 93.4 2 0 0.26

Riqueza ~ Maleza 93.5 2 0.1 0.25

Riqueza ~ Edad 94.4 2 1.1 0.15

Riqueza ~ Cuerpos de agua + Maleza 94.6 3 1.2 0.14

Riqueza ~ Edad + Maleza 95.9 3 2.5 0.07

Riqueza ~ Cuerpos de agua + Edad 95.9 3 2.6 0.07

Riqueza ~ Cuerpos de agua + Edad + Maleza 97.2 4 3.8 0.04

Mamíferos: Se obtuvo que el modelo que considera los cuerpos de agua en las plantaciones de
palma es el que mejor explica la riqueza de mamíferos (ΔAICc ≤ 2, w = 0.71) (Cuadro 10;
Figura 7).

Cuadro 10. Modelos de riqueza de especies de mamíferos presentes en las plantaciones de


palma. AICc = Criterio de Información de Akaike para muestras pequeñas; gl = grados de
libertad, W = peso de Akaike.
Modelo AICc gl ΔAICc W

Riqueza~ Cuerpos de agua 86.5 2 0 0.71

Riqueza~ Edad 90 2 3.5 0.12

Riqueza~ Canales drenaje 90.5 3 4 0.09

Riqueza~ Estrato herbáceo 91.3 2 4.8 0.063

Riqueza~ Cuerpos de agua + edad + Canales 98.4 2 11.9 0.01


drenaje + Estrato herbáceo

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cuerpos_agua effect plot

5
riqueza

No Si

cuerpos_agua

Figura 7. Efecto en la riqueza de mamíferos con respecto a los cuerpos de agua en las
plantaciones de palma.

Efecto de variables a escala de paisaje en la riqueza de especies de los grupos taxonómicos

Anfibios: Para la escala espacial se encontró que el modelo que mejor explica la riqueza de
especies de anfibios en las plantaciones de palma africana fue el que incluye bosque
colindante a la plantación (ΔAICc ≤ 2, w = 0.50) (Cuadro 11; Figura 8).

Cuadro 11. Modelos de riqueza de especies de Anfibios presentes en las plantaciones de


palma. AICc = Criterio de Información de Akaike para muestras pequeñas; gl = grados de
libertad, W = peso de Akaike.
Modelo AICc gl ΔAICc W

Riqueza~ Colinda Bosque 119.6 2 0 0.5

Riqueza~ % Cobertura 121.8 2 2.2 0.16

Riqueza~ Tamaño 121.8 2 2.3 0.15

Riqueza~ % Cobertura 122.2 3 2.6 0.13

Riqueza~ Colinda Bosque + Tamaño + % Cobertura 125.4 4 5.8 0.02

42
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Colinda.bosque effect plot

7
riqueza

No Si

Colinda.bosque

Figura 8. Efecto de la presencia de bosque colindante en la riqueza de anfibios en las


plantaciones de palma.

Aves: Se encontró que los modelos con el tamaño de la plantación (ΔAICc ≤ 2, w = 0.52) y el
aditivo que incorpora el tamaño de la plantación y plantación que colinda con bosque (ΔAICc
≤ 2, w = 0.25) son los que mejor explican la riqueza de especies de aves en las plantaciones
de palma (Cuadro 12; Figura 9).

Cuadro 12. Modelos de riqueza de especies de aves presentes a plantaciones de palma. AICc
= Criterio de Información de Akaike para muestras pequeñas; gl = grados de libertad, W =
peso de Akaike.
Modelo AICc gl ΔAICc W

Riqueza ~ Tamaño 140 2 0 0.52

Riqueza ~ Colinda + Tamaño 141.5 3 1.4 0.25

Riqueza ~ % cobertura + Tamaño 142.3 3 2.3 0.16

Riqueza ~ Colinda bosque + % cobertura + 144.6 4 4.6 0.05


Tamaño

Riqueza ~ Colinda bosque + % cobertura 178.4 3 38.4 ˂0.001

43
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Riqueza ~ Colinda bosque 178.5 2 38.5 ˂0.001

Riqueza ~ % cobertura 183.2 2 43.1 ˂0.001


Colinda effect plot tamano effect plot

26 30

25

24
20
riqueza

riqueza

22 15

20 10

18

no si 10 20 30 40 50 60
Colinda tamano

Figura 9. Efecto de la presencia de bosque colindante y tamaño del bosque en la riqueza de


aves en las plantaciones de palma.

Murciélagos: Se encontró que la riqueza de especies de aves en las plantaciones de palma es


explicada por el tamaño de la plantación (ΔAICc ≤ 2, w = 0.47) y el aditivo que incorpora el
tamaño de la plantación y plantación que colinda con bosque (ΔAICc ≤ 2, w = 0.26) (Cuadro
13; Figura 10).

44
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Cuadro 13. Modelos de riqueza de especies de murciélagos presentes a plantaciones de


palma. AICc = Criterio de Información de Akaike para muestras pequeñas; gl = grados de
libertad, W = peso de Akaike.
Modelo AICc gl ΔAICc W

Riqueza~ Colinda Bosque 89.6 2 0 0.47

Riqueza~ Colinda Bosque + Tamaño 90.8 3 1.2 0.26

Riqueza~ Colinda Bosque + % Cobertura 92.5 3 2.8 0.11

Riqueza~ Colinda Bosque + % Cobertura 94 4 4.3 0.05


+ Tamaño

Riqueza~ % Cobertura 94.4 2 4.7 0.04

Riqueza~ Tamaño 94.5 2 4.9 0.04

Riqueza~ % Cobertura + Tamaño 96.6 3 7 0.01

colinda effect plot tamaño effect plot

9 9

8 8

7 7

6 6
riqueza

riqueza

5 5

4 4

3
3

No si 10 20 30 40 50 60

colinda tamaño

Figura 10. Efecto de la presencia de bosque colindante y tamaño del bosque en la riqueza de
murciélagos en las plantaciones de palma.

45
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Reptiles: Se encontró que los modelos que mejor explican la riqueza de especies de reptiles en
las plantaciones de palma africana son principalmente los que consideran porcentaje de
cobertura boscosa (ΔAICc ≤ 2, w = 0.29), tamaño de la plantación (ΔAICc ≤ 2, w = 0.24) y
colinda con bosque (ΔAICc ≤ 2, w = 0.22). Sin embargo, el efecto que se observa en la
riqueza de reptiles con estos predictores es bajo (Cuadro 14).

Cuadro 14. Modelos de riqueza de especies de reptiles presentes a plantaciones de palma.


AICc = Criterio de Información de Akaike para muestras pequeñas; gl = grados de libertad, W
= peso de Akaike.
Modelo AICc gl ΔAICc W

Riqueza ~ % cobertura 94.1 2 0 0.29

Riqueza ~ Tamaño 94.4 2 0.3 0.24

Riqueza ~ Colinda bosque 94.5 2 0.5 0.22

Riqueza ~ Colinda bosque + % cobertura 96.5 3 2.5 0.08

Riqueza ~ % cobertura + Tamaño 96.7 3 2.7 0.08

Riqueza ~ Colinda bosque + Tamaño 97.2 3 3.1 0.06

Riqueza ~ % cobertura + Colinda bosque + Tamaño 99.6 4 5.6 0.01

Mamíferos: Se encontró que el modelo que incluye el bosque colindante en las plantaciones
de palma fue el que mejor apoyo los datos (ΔAICc ≤ 2, w = 0.98) (Cuadro 15; Figura 11).

Cuadro 15. Modelos de riqueza de especies de mamíferos presentes en las plantaciones de


palma. AICc = Criterio de Información de Akaike para muestras pequeñas; gl = grados de
libertad, W = peso de Akaike.
Modelos AICc gl ΔAICc W

Riqueza~ Bosque colindante 78.1 3 0 0.98

Riqueza~ Bosque colindante + Dist poblados + 87.5 2 9.5 0.008


Tamaño + % cobertura

Riqueza~ Dist poblados 89.6 2 11.6 0.03

Riqueza~ % cobertura 90.6 2 12.5 0.01

46
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Riqueza~ Tamaño 92.5 2 14.5 <0.001

Colinda.bosque effect plot

10

5
riqueza

No Si

Colinda.bosque

Figura 11. Efecto de la presencia de bosque colindante en la riqueza de mamíferos en las


plantaciones de palma.

Características de la unidad socioeconómica campesina

Composición y estructura familiar: Las familias nucleares de los socios de OSACOOP


entrevistados se encuentran compuestas generalmente por la madre, el padre y un número de
hijos que varía entre uno a nueve de distintas edades. En algunos casos los hijos ya han
formado sus propias familias o están en proceso de formarlas. En siete de las propiedades se
obtuvieron entrevistas de ambos miembros de la pareja.

Nivel educativo: La mayoría de los entrevistados (58 %) llegó a la escuela aunque solamente
la mitad de ellos logró completar la primaria. Un 24 % completo el bachillerato un 12 % llegó
al colegio y solamente un entrevistado curso una carrera universitaria (6 %). Los hijos de los
entrevistados se encuentran cursando diferentes niveles de escuela o colegio, unos pocos no
completaron sus estudios y solamente uno cursó estudios universitarios, siendo confirmado
por el presidente de OSACOOP que los asociados cuentan con baja escolaridad.

47
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Origen histórico: La mayor parte de los entrevistados (37%) provienen de otros lugares de la
provincia de Puntarenas como por ejemplo Quepos y Parrita, un menor porcentaje de San José
y Alajuela (16 % cada uno), solo un entrevistado viene de Limón (5%), otro es de ascendencia
nicaragüense criado en Guanacaste (5%). Un 22 % de los entrevistados dice ser nativo de la
península, siendo algunos de ascendencia panameña de la provincia de Chiriquí, denominados
como “chirricanos”.

Cuatro de los entrevistados dijeron que las tierras les fueron dadas por el Instituto de
Desarrollo Agrario (IDA, actual INDER) a ellos o a sus papás, dos de ellas dijeron que esto
sucedió aproximadamente en la década de 1970 y que las tierras fueron entregadas con el fin
de que desarrollarán distintas actividades agropecuarias en ellas.

Actividades productivas: La mayoría (69% aproximadamente) reconoce al cultivo de la palma


como su actividad económica principal, sin embargo un alto porcentaje de ellos (54 %)
mantiene cultivos como arroz, frijol, yuca, plátano y otros. Teniendo el mismo porcentaje de
los entrevistados cría de animales domésticos como gallinas y cerdos, actividades que les
sirven de alimentos para el consumo familiar (Anexo 1. Fotografía 11). Otros trabajos
relacionados al cultivo de la palma es el de viverista, transportista, y regencia en cooperativas
agrícolas. No obstante, otros de los agricultores realizan trabajos no relacionados a la
agricultura (vigilancia de otras propiedades, alquiler de cabinas, etc.). Uno de los
entrevistados planea incrementar su cultivo de bambú para fines comerciales, objetivo que
OSACOOP pretende impulsar entre sus asociados, junto con otros posibles proyectos como el
de cultivos hidropónicos o frituras de yuca y plátano.

Medios de producción: Los medios de producción básicos para los agricultores entrevistados
son el gancho, el chuzo, la chuza, la carreta o el chapulín, machetes y abono (Anexo 1.
Fotografía 12) (Cuadro 16). El gancho lo utilizan para cortar los frutos de la palma en su
estado adulto y la poda, la chuza la utilizan para el mismo fin en estadios jóvenes. El chuzo es
el instrumento utilizado para recoger los frutos y moverlos hacia el medio de transporte
(carreta y posteriormente camión de recolección). La mayoría de los entrevistado posee
carreta (75%), solamente el 25 % posee chapulines. La carreta puede ser jalada por bueyes o
caballos.

El abono es un insumo básico que determina el rendimiento de la producción (Anexo 1.


Fotografía 16), sin embargo todos los entrevistados reconocieron utilizar menos de la cantidad
adecuada de este producto en su plantación debido a sus altos costos, siendo conscientes de lo
que significa para la producción.
Las plantaciones de palma tienen un número de trabajadores que varía según la extensión y
cantidad de cosecha que va desde dos a cuatro trabajadores aproximadamente y las funciones
básicas que desempeñan son el de ajilar (cortar hojas y colocarlas en arrúmenes o
acumulaciones de hoja de palma), cortar los frutos, carretear el producto hacia el punto en el

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que será recogido por el camión y recoger el coyol que cae al momento de la corta (esta
función es desempeñada principalmente por mujeres o niños).

A los peones se les paga entre 800 y 1.500 colones la hora, siendo obligatorio el pago mínimo
de 1.000 colones la hora. El jornal se paga en aproximadamente 8.000 a 12.000 colones. Al
mes se paga aproximadamente entre 28.000 y 30.000 colones a los trabajadores, dependiendo
de la cosecha, la extensión de la plantación y participación de los miembros de la familia esta
cantidad puede variar. Los empleos que se generan en las plantaciones son ocasionales,
habiendo un aproximado de tres empleos externos a las familias para las labores de cosecha,
sin embargo el objetivo principal de OSACOOP es que gran parte de las labores de la
plantación se queden entre los miembros de la misma familia.

Cuadro 16. Precios de instrumentos básicos que se utilizan en las plantaciones de palma
africana de los socios de OSACOOP.

Instrumentos básicos Precio en colones

Chuza 15.000

Chuzo 5.000

Machetes 8.000

Caballos 350.000

Carreta 400.000

Canastas 8.000

Sacos unidad 100

Gancho 20.000

Frutero 120.000

Bodega 300.000

Saco de abono 18.000

Fuente de financiamiento: OSACOOP gestionó la fuente de financiamiento para el inició de


los cultivos a través de un préstamo del gobierno de Costa Rica canalizado a través de la Junta
de Desarrollo del Sur (JUDESUR). Este préstamo se gestionó para la plantación de 387
hectáreas de cultivo total (las extensiones de los cultivos no podían exceder las 30 hectáreas).

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Este préstamo cubre 20 rubros, pudiendo decidir cada socio si toma el crédito completo o solo
una parte de este. Este préstamo solicita garantías reales mayores a 1.500.000 colones
respaldada con la tierra de los productores a favor de JUDESUR.

El préstamo se paga a un plazo de 20 años con tres años de gracia a un interés fijo anual del
8%, calculado su pago en aproximadamente 204 cuotas, permitiendo que los agricultores las
paguen de forma proporcional a su producción y al cumplirse los tres años de gracia ya
posean las primeras ganancias para empezar a pagar el préstamo. Antes y durante el tiempo
que dura el pago del préstamo es necesario que los agricultores cuenten con otras alternativas
de trabajo u otros cultivos con el fin de sobrevivir. Algunos de los entrevistados comentaron
que para establecer su cultivo vendieron animales domésticos (como vacas o cerdos) con el
fin de financiar parte de la plantación y reducir el monto del préstamo.

Organización: OSACOOP es una cooperativa de comercialización donde los productores de


palma africana transportan y venden juntos sus productos y obteniendo facilidades para la
obtención de fertilizante y asesoría técnica. Entre los distintos beneficios de pertenecer a la
cooperativa se encuentran los siguientes:

- Servicio de transporte (cinco toneladas que tiene un precio de 5.000 colones, (Anexo 1.
Fotografía 14)
- Asesoría técnica
- Créditos pequeños (se paga diferido en meses y los productores proponen cómo pagarlo)
- Dotación de plantas provenientes del vivero a bajo costo.

En la actualidad la cooperativa piensa en facilitar capacitación, agricultura de precisión,


realizar monitoreo de fauna y agroindustria.

La estructura organizacional de OSACOOP se encuentra compuesta de una junta directiva con


presidente, vicepresidente, secretario y vocal que se renueva cada dos años. El presidente
representa la organización y cumple la función de mediador entre los socios para la toma de
decisiones.

La organización está conformada por personas con distintos niveles educativos; primaria
incompleta, primaria completa, secundaria incompleta, secundaria completa y profesionales
universitarios. Cuentan con comités de bienestar social, vigilancia (supervisa las actividades
realizadas por la junta directiva) y comité educativo. Cada comité cuenta con un presidente,
vicepresidente y secretario. La gerencia de OSACOOP se encuentra compuesta del
administrador, contador y un promotor de actividades. El comité técnico trabaja junto con la
gerencia. Actualmente OSACOOP cuenta con 76 socios de los cuales 19 son productores de
palma. Entre las dificultades que ha enfrentado OSACOOP están los bajos recursos
económicos.

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En la cooperativa también se han desarrollado otras vías de trabajo donde puedan acceder
personas que no tienen a la palma de palma africana como cultivo principal y las que no
puedan optar por créditos debido a la falta de escrituras sobre las tierras. Como planificación
estratégica se definió que la línea de trabajo debía enfocarse en la diversificación agrícola y
seguridad alimentaria. Como cooperativa esperan que diversas instituciones y el estado se
interesen en el desarrollo de la península financiando proyectos de este tipo. Entre lo que se
quiere lograr en esto está la idea de establecer una planta para hacer frituras a partir de yuca y
papa, el pago lo reciben los productores y los excedentes se reparten.

OSACOOP busca completar el área de las plantaciones de palma de sus socios en 1000 ha en
los próximos cinco años (actualmente hay 387 ha plantadas), para lo cual presentaron una
propuesta de financiamiento a INFOCOOP. Estiman que pueden existir más de dos mil
hectáreas para sembrar en áreas dispersas de la Península, sin embargo es complicado obtener
facilidades de financiamiento para apoyar a nuevos productores. Las zonas que se tienen
proyectadas cultivar con palma están siendo sometidas actualmente a otros usos
agrosilvopastoriles y no se tiene planteado transformar bosque en áreas de cultivo ya que esto
cuenta con restricciones legales por encontrarse gran parte de la península dentro de la
Reserva Forestal Golfo Dulce además de las restricciones generales por la Ley Forestal de
Costa Rica.

Transferencia de conocimiento (prácticas tradicionales agrícolas): Mediante las entrevistas


se determinó que existe transferencia de conocimiento entre familiares respecto a las prácticas
y manejo del cultivo de palma. Algunos agricultores conocían el manejo de la palma por
haber trabajado con anterioridad en cultivos de Palma Tica, otros lo conocieron por
acompañamiento o asistencia técnica que les proporciona OSACOOP o alguna otra
organización o institución. Los hijos tienden a colaborar con sus padres en las labores de la
palma, cuando son niños el trabajo que suelen realizar junto con sus madres es el de coyolear
(recoger los coyoles que caen sueltos cuando se corta la palma). Algunos de los padres
quisieran que sus hijos se sigan dedicando a este cultivo, ya sea en la parte de manejo o la
administración debido a que le genera buenos ingresos a la familia. Sin embargo, el deseo
hacia los hijos es que estudien y cuenten con otras alternativas de trabajo.

Caracterización de la Finca

Características de la unidad productiva: Se entrevistó a 15 familias propietarias de


plantaciones entre los ocho meses y 14 años con extensiones entre dos a 23 hectáreas
ubicadas en las localidades de Puerto Escondido, Cañaza, Riyito, La Palma, San Miguel, San
Juan, Banegas, Baneguitas y Amapola. Un 40 % de las fincas se encuentran cercanas a algún
tipo de bosque, un 33 % se encuentran en una zona semiurbana y 27 % en zonas intermedias.
Dos de las fincas de los entrevistados se encuentran dentro de la Reserva Forestal Golfo
Dulce.

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Un alto porcentaje de los entrevistados (46%) tiene la mayor parte de su propiedad dedicada
solo al cultivo de palma, un 23 % poseen diversificada la producción (animales de granja,
cultivos y otras actividades), y un 31 % dedica su finca a por lo menos una de las actividades
anteriores. Algunos entrevistados (seis personas) dijeron que tienen intención o están
ampliando su producción, cuatro personas dijeron que no tener deseo de extender su
plantación, una debido a que quiere dedicar su finca al agroturismo, y dos personas desearían
hacerlo pero se encuentran limitadas por falta de tierras o restricciones legales por estar dentro
de la Reserva Forestal de Golfo Dulce. Además la misma cooperativa busca tener una
plantación propia de aproximadamente 100 hectáreas, esperando también verse beneficiada
por el préstamo que obtendrían en un futuro de la institución INFOCOOP (Instituto Nacional
de Fomento Cooperativo).

Acerca de las variedades de palma africana muchos desconocen la que se encuentra en su


plantación. Entre los que conocen la variedad de palma presente en sus cultivos la más
mencionada fue Nigeria (cinco entrevistados) seguida por Kenia (dos) y Calabar.

Prácticas agrícolas: Las prácticas agrícolas relacionadas a la palma son la corta que se realiza
según la cantidad de cosecha cada ocho, 15 o inclusive 22 días. La poda se realiza una vez al
año y la limpieza de la maleza con químicos como el glifosato o paraquat de cada dos a tres
meses a un año. Uno de los entrevistados menciona que se debe de utilizar 1.75 a 2.5 litros de
paraquat por hectárea, 100 gramos en cada bomba de aplicación. Algunos agricultores
solamente utilizan químicos para limpiar la rodaja y el suelo de toda la plantación, el efecto de
esta práctica puede durar entre dos o tres meses a un año (Anexo 1. Fotografía 15). Otros
agricultores algunos de ellos bajo el consejo de OSACOOP, prefieren limpiar solamente la
rodaja con químicos para evitar accidente con serpientes o alacranes al momento del coyoleo,
mientras que el resto de la plantación la limpia mecánicamente.

Un factor que varios de los entrevistados (seis personas) consideran como determinante de la
producción es la abonada que según reconocieron no realizan de la manera recomendada
debido a los altos costos que este producto tiene. Los entrevistados reconocieron utilizar
aproximadamente la mitad del fertilizante recomendado para su plantación. El abono según
mencionaron algunos de los entrevistados es aplicado dos veces al año, al inicio y fin de la
temporada lluviosa. Un entrevistado mencionó que este manejo es insuficiente y afecta la
producción y que en su finca lo realiza cada dos o tres meses. OSACOOP realizó un análisis
de suelos en las plantaciones de sus miembros con el fin de determinar las deficiencias de
nutrientes y generar abonos acorde con las necesidades de los suelos de cada plantación y no
enriquecer los suelos y las fuentes de agua.

Fue mencionado fuera de las entrevistas que existen dos enfermedades que afectan a las
plantaciones de palma africana: la enfermedad del anillo rojo y la flecha seca. La enfermedad
del anillo rojo se encuentra relacionada al picudo (escarabajo) que funciona como vector de

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un nematodo. La enfermedad flecha seca se ha detectado en lugares con problemas de drenaje


y deficiencia de calcio, las plantas entran en estrés y pierden nutrientes, no es una enfermedad
contagiosa ni mata las plantas pero retrasa su producción.

A continuación se explica el ciclo de siembra y producción de la palma africana con algunos


datos de manejo:

- Fase de vivero: en esta fase se utilizan semillas certificadas compradas en la empresa


ASD Costa Rica (semillas y clones de palma aceitera de alto rendimiento). Algunos
productores prefieren utilizar semillas de su plantación obteniendo menores
rendimientos según menciona OSACOOP. La fase de vivero es crítica porque
dependiendo del tipo y calidad de semillas así será la producción de la palma (Anexo
1. Fotografía 16).

- Preparación del terreno donde se establecerá la plantación y siembra: Antes de realizar


la siembra se debe de realizar una subsolar del suelo que consiste en la ruptura de las
capas superficiales para que se airee. La chapia consiste en la limpieza del terreno,
puede ser hecho de forma mecánica o mediante herbicidas. El drenado consiste en la
abertura de canales con el fin de que el agua drene y no afecte las raíces superficiales
de las palmas. El último paso de esta fase es el estaquillado o abertura de los huecos
donde se ubicará cada plántula. Alrededor de donde se ubica cada plántula se realizan
rodajas (limpieza alrededor de cada planta) el lapso entre rodajas depende del método
aplicado (si se utilizan químicos la rodaja durará más tiempo que una rodaja realizada
mediante métodos mecánicos).

Por hectárea se pueden tener aproximadamente 143 plantas las cuales deben de
distanciarse entre 7.5 a 9 metros cada una de ellas tomando en cuenta el tamaño que
tendrán las hojas de cada variedad de plántulas al madurar. El drenaje es quizás la
parte más crítica para el ambiente, el financista JUDESUR le pidió a OSACOOP la
viabilidad ambiental de los procedimientos aireación y subsolar como requisito para el
mantenimiento del préstamo. Este procedimiento pudiera ocasionar erosión y
sedimentación.

- Crecimiento, primer y segundo año: Durante esta fase la plantación requiere del uso de
fertilizantes de crecimiento y corta de los frutos como medida de manejo, no
recuperando los gastos de la cosecha. El costo más importante en esta fase es el de
fertilizantes.

- Producción Juvenil segundo a tercer año: se realiza la chapia, la aplicación de


fertilizante y poda. La corta de frutos se realiza para que la planta pueda desarrollar el
siguiente racimo. En esta fase se debe de empezar a colocar trampas para picudos (una

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por hectárea) como medida preventiva ante posibles infestaciones, la feromona se


cambia cada tres meses. También se deben de mantener en buen estado los canales de
drenaje.

- Producción Juvenil cuarto a sexto año: se realiza la chapia, la aplicación de fertilizante


y la poda.

- Producción adulta, séptimo año: en adelante aplicación de fertilizante y poda, se


reducen las chapias (Anexo 1. Fotografía 16).

- Plantaciones entre veinte y veinticinco años y renovación del cultivo: Al cabo de los
años una planta produce menos frutos pero estos pesan más. La palma puede producir
durante sesenta o setenta años pero a los veinticinco años ya no es posible cosecharla
con facilidad debido a su altura por lo cual realizan una renovación de las
plantaciones. Para realizar el cambio de plantas estas se envenenan, se retira la corona
y se siembran las plantas nuevas escalonadas por año.

Producción y comercialización: Los productores identifican algunas variables que influyen en


el volumen de la producción. Entre estas variables está la época climática, siendo mencionado
por cuatro entrevistados que la mayor producción en la mayoría de las plantaciones se da en
época lluviosa, existiendo algunas excepciones a esto, como fue el caso de un entrevistado
quien también mencionó que la causa de la diferencia (mayor producción en época seca)
podría ser las características del terreno y los suelos; en terrenos planos como el suyo, donde
es necesario realizar zanjas de drenaje y que el agua se encuentra a pocos metros del suelo, la
tierra mantiene mayor humedad durante la época seca, mientras que en la época lluviosa la
abundancia de agua podría afectar las raíces superficiales, cosa que en terrenos con pendiente
inclinada podría no suceder. Fue mencionado durante las entrevistas a profundidad que la
floración de las palmas se produce durante la época seca y la fructificación se da en la época
lluviosa.

El producto lo compra CIPA (Consorcio Cooperativo Industrial de la Palma, procesadora de


palma de aceite filial formado por varias cooperativas entre las que se encuentra OSACOOP)
como fruto fresco y extrae el aceite crudo y se exporta a Europa. Según OSACOOP que el
consorcio empezó casi quebrada pero que debido a la necesidad en la región el estado se
interesó por mantenerla. Anteriormente, se exportaba a México, Inglaterra y Francia.
Coopeagropal (Cooperativa de Productores de Palma de Aceite realiza el fraccionamiento de
industria secundaria de aceites y margarinas. También depura el aceite y realiza refinamientos
para el mercado nacional (aceites y mantecas) y vende parte del producto crudo.

De las ganancias del productor 7% queda para OSACOOP, 5% es destinado al salario del
gerente y promotor, papelería y un 2% se destina a un ahorro personal. De acuerdo con el

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ahorro del capital se aceptan u otorgan los créditos. El precio de la palma es regido según el
mercado internacional y productos sustitutos como el petróleo y la soya. El precio mensual
pagado al productor de la fruta fue diseñado por la Cámara Nacional de Productores de Palma
e industriales relacionados (http://www.canapalma.cr/Modelo-Vigente-pago.php), y es regido
por el promedio mensual CIFF Rotterdam, donde se le paga al productor de fruta un
porcentaje que se calcula mediante fórmulas desarrolladas para distintos rangos del precio
internacional de la tonelada métrica de aceite. Si el precio del CIFF Rotterdam es menor a
$200 las partes acuerdan negociar una fórmula de precios para estos niveles. Según
OSACOOP el pago al productor es de aproximadamente un 14.5% del precio de la tonelada
de aceite procesado, el cuál es considerado como bajo, no obstante esto se puede deber a que
el costo de procesamiento podría ser alto. La variación de los precios puede deberse a la
cantidad de la producción y políticas internacionales.

En los últimos años el volumen de producción de los asociados ha disminuido en un 30 %,


entre las diversas causas que pueden ocasionar una disminución de la producción fueron
mencionadas la disminución de la precipitación por factores climáticos y el descuido del
productor (que no realiza las podas recomendadas, fertiliza de manera insuficiente, etc.). Un
factor que ocasiona la baja fertilización del suelo son los altos costos que tiene el fertilizante,
razón por la cual muchos productores aplican el producto en cantidades menores a las
recomendadas para la producción.

Asimismo el precio pagado al productor por tonelada de producto ha sido bajo por problemas
administrativos de CIPA, ocasionando que estos no obtengan los excedentes de las ganancias,
si este consorcio estuviera en buenas condiciones el cultivo de palma dejaría más ganancias a
los socios, el precio en la actualidad no deja buenas ganancias a los productores de
OSACOOP. Los precios de la palma tienen variaciones cíclicas, el precio varía por políticas
internacionales, volumen de producción a nivel mundial, etc. Existe un fondo de contingencia
que entra en rigor cuando el precio internacional es considerado bajo, este tiene el fin de
mantener un precio fijo al productor y estabilizar los ingresos recibidos por la plantación.

Ingreso y destino de fondos económicos obtenidos por la plantación: Aproximadamente la


mitad de los entrevistados creen que la fuente de ingresos principal de sus hogares es la
palma, ingresos que destinan hacia la compra de alimentos o servicios básicos, material de
estudio, pago de trabajadores o inversión hacia el mismo cultivo. El presidente de OSACOOP
cree que un cultivo bien llevado dejaría buenas ganancias a las familias y les permitiría contar
con un ahorro para el futuro. En este sentido para OSACOOP el término rentabilidad es visto
desde un punto de vista más social que comercial, dándose esta cuando la inversión e ingresos
se igualen, siempre y cuando se generen empleos y desarrollo económico en la comunidad,
según las palabras del presidente de la cooperativa.

Entre las ganancias que produce la palma por fase del cultivo están:

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- Producción Juvenil segundo a tercer año: Las primeras producciones no pagan los
costos, la producción entre 21-30 toneladas frutas por año son las ideales. Sin
embargo, con el uso de fertilizantes llegan a 21 frutos maduros. En una finca las
plantaciones juveniles tienen una producción de 400.000 colones por hectárea por año
no considerada rentable

- Producción Juvenil cuarto a sexto año: La producción se estabiliza entre el quinto y


sexto año generando buenos rendimientos económicos. Alrededor del cuarto año el
productor puede pagar su crédito y contar con fondos para los gastos familiares.

- Producción adulta, séptimo año en adelante: En la fase adulta de ocho años la


producción es de 1.430.000 colones por hectárea por año (por la venta de 22
toneladas). En esta edad se producen frutos entre 15 a 20 kilogramos (los frutos de una
buena producción pueden tener de 25 a 30 kilogramos de peso). Es a partir de esta fase
donde el negocio se vuelve es rentable.

- Plantaciones entre veinte y veinticinco años y renovación del cultivo: La palma puede
producir durante sesenta o setenta años pero a los veinticinco años ya no rentable su
cosecha debido a la altura que han alcanzado.

Muchos de los productores creen que la palma si es beneficiosa económicamente, aunque este
beneficio dependa de la extensión y edad de la plantación. Se considera que plantaciones de
menos de dos hectáreas aportan pobremente a la economía familiar, por lo que algunos
productores buscan ampliar la extensión de sus cultivos; sin embargo existen casos como los
de una productora que aunque cuenta con dos hectáreas su producción es considerada como
alta y su cultivo como ejemplar, siendo ejemplo de cómo el cuidado del productor influye en
la producción, sin embargo estos productores necesitan complementar ingresos con otros
trabajos. Se considera que siete hectáreas es el modelo perfecto de una plantación de palma
pudiendo llegar a mantener una familia promedio (cinco miembros), con una de diez logran
ahorrar y sostener un buen nivel de vida con diversificación de cultivos y una de trece puede
mantener una familia nuclear y las familias de dos de los hijos teniendo un buen nivel de vida.
Según OSACOOP la palma puede dejar un ingreso de 1.200 000 colones por hectárea
mientras que actividades como la ganadería dejan un aproximado de 400 mil por hectárea.
Además considera que la palma es más rentable que la ganadería debido a que el horario de
trabajo es menor y las chapias y el uso de agroquímicos son menos frecuentes e intensivos
que el ganado.

En la actualidad, CIPA paga al productor un precio de 65 mil colones la tonelada de fruto de


palma, algunos entrevistados mencionaron que este precio ha llegado a ser de 105 mil colones
y que de haberse mantenido este precio la producción de palma si sería considerada como

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rentable y les proporcionaría estabilidad económica. Pese a esta disminución reconocen que el
valor actual se ha mantenido estable los últimos cinco meses y no ha llegado al precio pagado
en una época anterior cuando llegó a ser de aproximadamente 35 mil colones, lo que les
ocasiona tranquilidad.

La cooperativa busca que los socios diversifiquen su producción y busquen otras alternativas
como el cultivo de plátano y yuca. La cooperativa tiene el objetivo de comprar una máquina
de frituras de estos productos sabiendo que dentro de la península tienen buen mercado,
incentivando a los comercios a comprar productos locales apoyando al pequeño y mediano
productor. Además contar con otros cultivos como el arroz o frijol pueden ayudarles al
sostenimiento familiar y a superar temporadas de baja producción o en la que existan bajos
precios internacionales.

Incidencia de la fauna silvestre en el ciclo productivo de la palma africana

El 38% de los entrevistados comentaron que de los vertebrados silvestres que utilizan las
plantaciones de palma africana, sólo las ratas y las taltuzas afectan de manera negativa,
pudiendo llegar a generar pérdidas económicas. Por otro lado, el 33% mencionó que no existe
afectación alguna por parte de la fauna silvestre incluyendo la taltuza y otros roedores,
además 10% manifestaron que la fauna silvestre es benéfica y ayuda al cultivo de palma. Por
último, el 19% no respondió a la pregunta debido a que desconocían la respuesta.
El 10% de los entrevistados mencionaron haber perdido plantas a causa de las afectaciones
por ratas; mientras que el 28 % señaló haber perdido por lo menos una planta a causa de las
taltuzas. Además, se determinó que todos los productores consultados (tanto en el taller como
por entrevistas) coincidieron que las etapas más vulnerables a roedores son las tempranas; es
decir, mientras las plantas crecen (órganos vegetales más blandos); aunque también dijeron
que las palmas adultas no escapan, de por lo menos el efecto de las taltuzas.
En general, las afectaciones por estos animales vienen dado por el consumo de las raíces, el
bulbo y el palmito (Figura 12). Para el caso de las ratas, éstas muerden la parte basal hasta
llegar al bulbo; mientras que las taltuzas, se alimentan de las raíces tiernas o las muerden
hasta llegar al palmito. Al respecto, una de las entrevistadas describió que cuando las palmas
son atacadas, las hojas se ponen amarillas y se van cayendo, además, de observarse un hueco
en la cebollita (para referirse al bulbo de la palma).

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Figura 12. Esquema del sistema radicular de la palma aceitera propenso a la afectación de
roedores silvestres (Tomado de Ortiz y Fernández, 2000).

Es importante resaltar que durante el muestreo biológico no se capturaron ejemplares de estos


roedores, y los entrevistados los mencionan comúnmente como ratas y taltuzas; por lo que no
es posible especificar las especies de las cuales estamos tratando; aunque la descripción
realizada de la taltuza, permitió identificarla.
Al preguntarles a los entrevistados sobre cómo detectan que las palmas están siendo afectadas
por estos roedores, proporcionaron diversos datos, los cuales se resumen en el cambio de
color de las hojas, que van de verde hacia un tono amarillento; y en casos extremos, notan la
palma marchita y hasta seca. Asimismo, indicaron que reconocen cuando es por ratas, pues el
efecto es más conspicuo, detallando las mordeduras en la base de la planta. Sin embargo,
cuando se trata de taltuza, el efecto es menos evidente, y tienden a darse cuenta cuando ya el
daño es avanzado, o cuando identifican la presencia de túneles o madrigueras.
Sobre esto se resalta que, Alexander Solórzano (presidente y asesor técnico de OSACOOP)
mencionó al respecto que, el hecho que un palmero no se dé cuenta a tiempo de la presencia
de los mencionados roedores, puede deberse en muchos casos, a la falta de monitoreo por
parte del productor a su finca o la falta de mantenimiento, pues la maleza permite ocultar las
evidencias que revelan su presencia (roedores); aunque también asintió que la cercanía a
zonas boscosas, áreas sometidas a cultivos de granos básicos o fincas donde no hubo
ganadería (por la compactación del suelo), son factores que atraen o favorecen la presencia de
estos roedores. Además, que si la presencia de estos animales es detectada con anticipación,
puede evitarse daños irreparables e inclusive pérdidas económicas en los cultivos.
En relación a lo anteriormente planteado, conocer la frecuencia o la magnitud de la afectación
es un punto relevante, pues de allí se comprenderá la posición del productor ante la
problemática. Sobre esto, fueron encontradas diversas respuestas, las cuales van desde “poco
daño”, “poco efecto” y “pocas plantas”, hasta “muy común”, “afectó bastante” y “afectaron
fuertemente”, pero sin llegar a cuantificar, en consenso, la magnitud de tal afectación.

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La menor afectación ocurre en plantaciones de edades más avanzadas, a diferencia de


aquellos que las mantienen en fase de crecimiento, ya sea porque extendieron su plantación o
se están iniciando en la actividad palmera. Por lo que, al respecto, el asesor técnico de
OSACOOP aclaró que la afectación por ratas fue un problema nuevo que tuvieron o están
enfrentando los productores que están con fases de siembra y crecimiento, pues en años
anteriores no se veía eso; también comentó que la taltuza si se conocía y que era común pero
que generaba pocos daños.
En la actualidad, comentó el técnico, la pérdida puede ser de 40-80 plantas por productor que
tienen entre 7-15 ha de palma sembradas, y que la respuesta de la cooperativa (OSACOOP)
puede ser aprobar la reposición de las palmas pérdidas, asumiendo el costo el productor y
sumándole el monto generado a la cuenta crediticia que éste lleva con la organización. De
igual manera, aclaró que cuando se requiere cubrir costos más elevados, ellos no pueden
asumir el gasto; e inclusive, afirmó que el proyecto crediticio que ahora están manejando con
JUDESUR para pequeños y medianos productores, tampoco contempla gastos por plagas y
tan sólo un dos por ciento del presupuesto puede ser destinado para el control biológico. Esto
generado porque al momento del diseño de tal proyecto, no se tenían a los roedores como un
problema, ni siquiera proyectado.
A pesar que la mayoría de los productores coincidieron en que la afectación causada por las
ratas y las taltuzas no constituyen un problema de gran importancia en este momento, dos de
ellos consideraron la posibilidad que se convierta en un problema futuro en el caso que
aumente la población de dichos roedores. Asimismo, cuatro de los entrevistados reconocieron
no tienen conocimientos de cómo tratar a los roedores cuando invadieron sus plantaciones, y
algunos expresaron que este desconocimiento fue una de las causas de las pérdidas de palmas.
Del mismo modo se resalta, que el intercambio de experiencias entre los productores sobre la
afectación por roedores silvestres es clave para mitigar y evitar tales daños.
También resulta significativo plasmar la experiencia que tuvo una nueva productora, quien
posee siete hectáreas de palma en la etapa de crecimiento y que perdió alrededor de 100
palmas, lo que es casi una hectárea de su plantación; y que al llevarlo a términos de inversión,
la pérdida económica que tuvo fue de alrededor de 600.000 colones. Tal cifra fue el resultado
de una aproximación de los gastos de inversión que tuvo que hacer para poder plantar una
hectárea de palma y considerando los rubros que contempla generar una plantación de esa
edad.
Otros aspectos significativos de este caso, fueron que la productora no contaba con un fondo
para reponer estos daños, ni para invertir en el control de los roedores por lo que tuvo que
destinar dinero proveniente de otras actividades productivas complementarias que realiza;
tampoco contó con la asesoría técnica en un momento oportuno, diciendo que va aprendiendo
sobre el cultivo de la palma con el transcurrir del tiempo. Del mismo modo, las ratas se
comieron toda su siembra de maíz; y al preguntarle a la señora sobre las razones de la
presencia de estos animales, comentó que pueden deberse a diferentes causas: ya las ratas no

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tienen quién se las coma (matan a las serpientes y le cortan los árboles a los halcones), así
como por el cambio climático (ahora varía mucho el clima).
En razón que no existe un problema real con los vertebrados terrestres, se plantea un
escenario hipotético de una plantación que sufra una afectación de una hectárea (alrededor de
100-140 palmas) a causa de los roedores, sean por ratas o taltuzas e incluso, por ambas; y
poner los costos de inversión y definir las pérdidas económicas que tendría que asumir el
productor. En la siguiente tabla (Cuadro 17) se presenta las diferentes etapas del cultivo de
palma aceitera y los costos generados por cada fase de tratamiento.
En este sentido, al sobreponer la afectación de la fauna silvestre, específicamente roedores
como ratas y taltuzas, sobre los costos que un pequeño o mediano productor de palma aceitera
debe asumir para iniciar o expandir su plantación, se tiene que estos animales podrían generar
una pérdida aproximada de 1.500.000,00 colones en caso de destruir una hectárea de cultivo
que sobrepase los dos años, aclarando que esta cifra dependerá de la edad y el manejo que
haya llevado (la plantación) (Cuadro 17; Figura 12); adicionalmente, debe ser agregado el
gasto que genera controlar dichos animales. De modo similar, hay que considerar que esos
roedores afectan otros cultivos dentro de las mismas fincas, tal como se mencionó
anteriormente; que a su vez, son parte fundamental de la economía familiar campesina, pues
conceden el gasto alimenticio anual de estos rubros.

Cuadro 17. Fases, actividades de manejo del cultivo de palma aceitera y costos aproximados
de inversión generados en la etapa no productiva.

Etapa Fase Actividades de Costos por Costos de


manejo actividad de inversión
manejo (colones x ha)
(colones x ha)

No Productiva Vivero No aplica para


el productor

Preparación del Chapia pre- 100.000,00 420.000,00


terreno siembra

Drenado 200.000,00
(canales)

Subsoleo 100.000,00

Estaquillado 20.000,00

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Siembra Plantas 500.000,00 580.000,00

Transporte 20.000,00

Abono 40.000,00

Sembrado 20.000,00

Crecimiento Chapia 100.000,00 900.000,00


(*estimado
para 2 años)

Rodaja 100.000,00

fumigación 10.000,00

Abono 600.000,00

Total de 1.900.000,00
inversión en la
etapa no
productiva
Fuente: elaborado con cifras manifestadas por el presidente y gerente de OSACOOP.

En relación a la sensación o sentimiento que genera en los productores, notar que sus
plantaciones sufrieron afectaciones a causa de roedores silvestres; dos de ellos mencionaron
sentirse decepcionados ante esa situación; mientras que otro, manifestó sentir angustia y
preocupación porque reconoce que una planta representa dinero e inversión. En concordancia
a lo anterior, siete de los entrevistados manifestaron llevar a cabo algún mecanismo de control
de estos animales e incluso, cuatro de ellos mencionaron haber probado varios métodos de
control. No obstante, tres personas afirmaron no contar con el conocimiento para tratar estos
casos.

Los diferentes mecanismos de eliminar a los roedores van desde el trampeo hasta el
envenenamiento, siendo la utilización de ratoneras (grandes) la acción más común entre los
productores consultados; sin embargo, el uso de venenos se hace cada vez más popular, quizás
por su efectividad sobre la anterior. En cuanto a las trampas, dos personas señalaron
colocarlas cerca de las madrigueras, uno de ellos complementó, diciendo que le coloca un
comedero, mientras que el otro dijo camuflar la trampa. Otro de los consultados mencionó
que al atrapar a las taltuzas, éste la mataba empleando un rifle o carabina.

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Por otra parte, sobre la utilización de venenos se encontraron diversas variantes; al respecto,
Alexander Solórzano explicó que las más popular y la más recomendada en la actualidad es
un tipo de rodenticida (con forma de queso), el cual tiene un costo de 5.200 colones y alcanza
para más de cinco hectáreas, además indicó que es la más efectiva contra las ratas que es
sobre lo cual han tenido mayor problema los últimos momentos. Otras formas menos
efectivas para el control por envenenamiento empleado por los productores son: agregar
abono que además las quema y colocar en las madrigueras las flores de una planta
denominada comúnmente como reina de la noche (Brugmansia sp). También se registró, por
parte de una productora, el uso de nematicidas para espantar a las ratas; y comentaron que son
eficientes y recomendados para los productores que tienen presencia de ratas en sus
plantaciones.
Alrededor del tema anterior, surgió la inquietud de al menos cinco productores en las
diferentes actividades realizadas durante la investigación, acerca la eliminación de los
depredadores naturales de roedores silvestres, dónde algunos resaltaron la importancia de las
serpientes en esta relación ecológica. Es de notar, que los entrevistados reconocen que la
serpiente terciopelo, frecuentemente sacrificada por seguridad personal, es depredadora
natural de roedores y que una de las causas por la que ahora ven más, es por la mayor
abundancia de ratas en las plantaciones. Así también, se notó que los productores, sacrifican
otras especies de serpientes aun conociendo que no son venenosas y que inclusive, una de
ellas, la mica (S. pullatus) que se alimenta de la terciopelo.
En relación a lo expuesto anteriormente y con base a las respuestas obtenidas en las
entrevistas, así como las observaciones hechas durante los muestreos en las fincas y el análisis
de datos realizado, se describen dos tipos de incidencias: la primera, incidencia económica,
que asocia a la fauna silvestre sobre la plantación y, la segunda, incidencia ecológica, que
relaciona el manejo agrológico sobre la fauna silvestre. Ambas incidencias, serán
consideradas como positivas y negativas; considerando que tales implicaciones van a
depender estrechamente de características de la plantación, por ejemplo, fase y extensión de la
plantación, requerimientos de manejo, fuentes de ingresos familiares, entre otros (Cuadro 18).

Cuadro 18. Incidencia de la fauna silvestre en el ciclo productivo de la palma africana.

Incidencia económica Incidencia ecológica


Positiva Negativa Positiva Negativa
Alimento para algunas
especies, principal- Destrucción del
hábitat de algunas
Preparación mente aves como las
Ninguna Ninguna especies.
del terreno garzas.
Depende del tipo de cobertura de suelo exis-
tente al momento de la preparación del te-

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rreno y las fuentes de agua que se vean afec-


tadas por las canalizaciones y drenajes, de-
bido a los procesos de erosión y sedimenta-
ción.
Posible inci-
dencia en el
Proporciona alimento
futuro por pla-
(insectos presentes en
gas de insectos
Vivero Ninguna la zona del vivero) Ninguna
debido a la
para cierto tipo de
vulnerabilidad
aves como las garzas.
de las plántu-
las.
Siembra Ninguna
Mortalidad de algu-
nas especies debido
Dada princi- a los fertilizantes y
palmente por herbicidas emplea-
roedores como dos para mejorar el
la taltuza y
crecimiento.
algunas espe-
cies de ratones
Las taltuzas El control de espe-
y ratas, que se
ayudan al
alimentan de cies plaga puede
drenaje y
las partes causar daño a espe-
aireación de Obtención de fuentes
blandas de la cies que no interac-
los suelos al de alimento y refugio
palma como el
Crecimiento construir sus principalmente para túan directamente
bulbo, las raí-
túneles; algunas especies de con la palma.
ces, la base de
además ayu- aves.
las hojas más
dan a trans- Impacto por la ero-
viejas y de
portar nu-
algunos raci- sión y la sedimen-
trientes.
mos en creci- tación hacia las
miento. fuentes de agua,
que puede cambiar
Puede causar
la muerte de la los ciclos biológi-
planta. cos y ocasionar
muerte de algunas
especies.
Las taltuzas Sobre la plan- Generación de ali- Debido a los proce-
ayudan al tación dada mento, los animales sos de eliminación
Producción drenaje y por roedores aprovechan tanto los de malezas e insec-
juvenil aireación de como la taltuza
los suelos al que pueden frutos en la palma tos plaga, los cuales
construir sus llevar a la pér- como los que caen al pueden afectar a

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túneles; dida de algu- suelo antes y durante diferentes especies.


además ayu- nas palmas. la cosecha, además
dan a trans- son aprovechados los Durante el proceso
portar nu- Sobre la pro-
insectos y la vegeta- de cosecha existe
trientes. ducción dada
principalmente ción asociados a la afectación hacia la
por aves (peri- plantación. fauna que se en-
cos, loros y cuentra ocupando
zopilotes), y Proporciona refugio las partes altas de la
mamíferos para algunas especies palma, ya que al
(ardillas, mo- que aprovechan las cortar las hojas que
nos, mapaches,
hojas y tronco de la sirven de soporte
etc.) que se
alimentan de palma, así como los para los racimos en
los frutos de la montículos de hojas algunos casos caen
palma. que se forman luego animales como zo-
de las cosechas los rros pelones, marti-
cuales hacen de refu- llas, perezosos, etc.
gio para anfibios y
reptiles.

Sirven como sitios de


paso principalmente
para aves y mamíferos
medianos y grandes.

Afectaciones
similares a las
Las taltuzas observadas en
ayudan al
la producción
drenaje y
aireación de juvenil, pero Afectaciones similares a las observadas en la
los suelos al con menor producción juvenil, pero la incidencia dismi-
Producción
construir sus incidencia de- nuye un poco debido a que la palma ya no es
adulta
túneles; bido a que la tan vulnerable y la producción es mayor.
además ayu- palma es me-
dan a trans-
nos vulnerable
portar nu-
trientes. y la produc-
ción es mayor.

Especies potencialmente dañinas para la producción de palma africana posición

Con respecto a las especies que pueden potencialmente afectar la producción de palma, de los
21 entrevistados el 81% mencionó algunas especies que se alimentan de los frutos de la

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palma, destacando las siguientes: los loros (A. autumnalis, A. farinosa), pericos (B. jugularis),
zopilotes (C. aura y C. atratus), monos tití, carablanca, ardillas y saínos. Así también
nombraron pero en menor cantidad a la martilla, pizote, mapache, zorro pelón (Didelphis sp.),
tepezcuintle, guatuza, cocaleca (A. cajanea), chancho de monte, oso hormiguero y al tucán (R.
swainsonii), el cual especificaron que consumía únicamente semillas del fruto de la palma.
Cabe resaltar que tanto en las entrevistas como en el taller, los productores coinciden en que
el consumo de fruto de la palma por los animales se da en la fase productiva (seis años en
adelante), aumentando la presencia de dichos animales en la época lluviosa, cuando la
cantidad de frutos es mayor. Por último, 19% de los entrevistados no mencionaron ninguna
especie. Durante los muestreos en campo se observó ardillas, martilla, mono cara blanca,
mono títi, loros y setillero (Sporophila schistacea) consumir el fruto de la palma.

El 28% de los entrevistados creen que los animales que hacen uso de la palma, no afectan la
producción actualmente, ya que existe suficiente alimento para que los animales silvestres
consuman, y este puede ser comercializado a pesar de tener mordiscos. No obstante, un
entrevistado mencionó que podía existir un problema si alguno de estos animales se convierte
en plaga. Por otro lado, 14% de los productores manifestaron que ciertos animales como la
taltuza y las serpientes si pueden generar problemas a la plantación en sus primeras etapas y a
la salud humana, respectivamente. Finalmente, el 52% de los entrevistados no respondieron la
pregunta porque no sabían qué posición adoptar frente a la situación.

Registro de fauna silvestre en plantaciones de palma africana por pequeños y medianos


productores

Se realizó una reunión informativa, a la cual asistieron 23 asociados de OSACOOP y


miembros de sus familias, para conocer la fauna silvestre asociada a sus palmares, Algunos de
los palmicultores mencionaron que en esta época no se registraran casi huellas debido a que el
suelo estaba muy seco. Finalmente, se les invitó a participar del taller “Diálogo de saberes
para la identificación y el registro de animales silvestres en las plantaciones de palma
africana”, a lo cual los palmicultores respondieron positivamente manifestando su interés de
participar y coordinando la logística de acuerdo a sus facilidades de acceso y disponibilidad
de tiempo.

En el taller asistieron 14 miembros de OSACOOP (Anexo 3), y se destacó la importancia del


registro de la fauna silvestre en sus fincas a través de actividades de sensibilización y
reconocimiento de los animales en sus palmares, percibiéndose un interés general en el
registro de los mismos, pues esto resalta su conocimiento. Asimismo, se destacó al interior de
las mesas de demostración el deseo por parte de los asociados de incluir dentro del formato de
registro de los animales, un espacio para la hora de registro y la foto del animal identificado
para el caso en el cual se tenga cámara digital.

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Por otro lado, es importante considerar el interés por parte de los palmicultores acerca de la
información suministrada para el registro e identificación de serpientes venenosas, ya que se
pudo observar que las personas pueden llegar a confundir estas de las no venenosas
principalmente porque solo las reconocen por su coloración. Se destaca que algunas de las
personas reconocieron que la terciopelo es una de las más abundantes y de las que más se
observa en sus fincas.

Con respecto a otros grupos animales como los mamíferos, los asociados manifestaron interés
en su identificación y registro a través de las huellas, en donde algunos de los palmicultores
demostraron su conocimiento para la identificación rápida de algunos mamíferos. Para el caso
de las aves se observó, y algunos de los productores mencionaron, que reconocen algunas
aves de vista o a través de “nombres criollos”, preguntando también si se debía registrar
nuevamente un animal que había sido avistado durante varios días consecutivos. De acuerdo a
lo observado en las mesas de demostración se identificó que los asociados no reconocían una
gran variedad de especies de anuros, identificando sólo tres, los cuales son de los más
comunes en la zona.

De las 14 personas que asistieron al taller cinco (Alfredo Quintero, Marcos Molina, Asdrúbal
Arroyos, Alexander Solórzano y Bryan Sibaja) realizaron el acompañamiento para el
muestreo y registro de los animales silvestres en sus fincas. Se resalta de algunas de las
personas mencionadas la creencia de que los murciélagos son vampiros y chupan sangre de
los animales domésticos junto con las martillas. No obstante, se percibió curiosidad por parte
de algunas personas en conocer sobre este grupo de mamíferos voladores. Asimismo, uno de
los asistentes a campo mencionó que tiene proyectada su finca hacia el agro ecoturismo para
la observación de animales y la conservación de bosques junto con el desarrollo de
actividades agrícolas.

Por otro lado, 10 personas que no asistieron al taller (asociados y no asociados), realizaron el
acompañamiento en campo y colaboraron en el registro de las especies de fauna silvestre
encontradas dentro de los cultivos de palma africana. Se destaca lo mencionado por varios de
los productores las observaciones que han realizado de varios animales al interior de sus
palmares como los pizotes, tepezcuintles, venados cola blanca, los cuales no estaban en la
zona, y otros animales como los monos cara blanca que no se han vuelto a ver, favoreciendo
de esta manera que algunos animales puedan ser registrados y otros no.

Asimismo, uno de los productores resaltó que reconoce las zonas dentro de su plantación para
el registro de la fauna, inclusive en la corta, mencionando como de vez en cuando sale de
cacería con la ayuda de perros. Por otro lado, uno de los palmicultores manifestó su interés
por el grupo de los murciélagos, mencionando que estos utilizan la hoja de la palma africana,
solo para percha, ya que para refugio utilizan las hojas de palma de coco. En general no
considera que los murciélagos sean malos, únicamente el murciélago chupa sangre porque

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dice que le desangra las gallinas. Otros animales, como las serpientes, son identificadas como
peligrosas, sobre todo las terciopelos porque una de ellas mató a su hermano hace muchos
años.

DISCUSIÓN

Los resultados muestran de forma general como las plantaciones de palma albergan especies
principalmente adaptadas a hábitats modificados en todos los taxones estudiados, y con pocos
registros de especies dependientes de bosque (Cuadros 1, 2, 3 y 4). Los resultados del
presente estudio mostraron un considerable número de especies principalmente de aves,
mamíferos medianos y grandes, anfibios y reptiles, lo que no sucede para el caso de
murciélagos, donde su riqueza fue menor.

Anfibios y Reptiles: Las especies con mayor número de registros (Engystomops postulosus,
Leptodactylus savagei y Craugastor fitzingeri) son ranas que están catalogadas con
preocupación menor (LC) según la UICN, y es común encontrarlas en áreas abiertas y áreas
con alto impacto humano (Savage 2002). E. postulosus es frecuente encontrarla en los charcos
estacionales, hechos por maquinaria o a propósito como los canales de drenaje observados en
este estudio. Con respecto a L. savagei es una especie generalista depredadora de muchos
animales incluídos vertebrados como pequeñas aves, murciélagos, serpientes, lagartijas y
otras ranas (Savage 2002).

La riqueza de especies que se encontró en las plantaciones de palma africana se debe en gran
medida a la relación que existe entre los cuerpos de agua y los remanentes de bosque con los
modos reproductivos de las especies pertenecientes a las familias Hylidae, Centrolenidae y
Bufonidae que dependen de cuerpos de agua para su reproducción, ya que sus renacuajos
requieren de este medio para su desarrollo (Lynch et al. 1996, Guayasamin et al. 2009).
Asimismo, algunas de las especies de la familia Dendrobatidae y Strabomantidae se
caracterizan por ser especies diurnas que habitan en la hojarasca y estrato herbáceo. En el
caso de los dendrobátidos, estas especies requieren de plantas que retengan agua para
depositar sus renacuajos (Grant et al. 2006), este tipo de vegetación se observó adyacente a
los cuerpos de agua en algunas fincas.

Por su parte, otras especies de la familia Bufonidae se pueden encontrar en áreas abiertas y
zonas más perturbadas con cuerpos de agua efímeros o pozos artificiales de agua estancada
para su reproducción (Duellman & Trueb 1986), como los que se observaron formados en los
caminos que deja el tractor. Algunas especies de Hylidae como del género Scinax se
reproducen en cuerpos de agua lénticos (sin movimiento), por lo que su registro es más
común en zonas pantanosas e inmediaciones de esteros de bajo caudal (Duellman & Trueb
1986), estos ambientes se encontraron principalmente en borde de las plantaciones de palma.

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Sin embargo, se encontraron especies que no requieren cuerpos de agua para su reproducción
como ocurre con las especies de la familia Strabomantidae (Lynch et al. 1996), las cuales
presentan un modo de reproducción directa, es decir que los individuos nacen ya totalmente
formados de los huevos y no pasan por la fase de renacuajos, por lo cual no necesitan de agua
directamente para su reproducción. Estas especies son de hábitos asociados a vegetación y se
observaron al interior de la plantación, en el estrato herbáceo y a nivel de suelo.

Por otra parte, las lagartijas fueron las más comunes; todas de hábitos diurnos y abundantes,
que se encontraron en zonas abiertas y dentro de las plantaciones utilizaron las hojas de palma
en descomposición, ya que les permiten refugiarse en caso de ataques de depredadores así
como sitios de alimentación de pequeños insectos. N. polylepis fue encontrado la mayor parte
del tiempo en el fuste de las palmas, el cual es un refugio de muchos insectos y debido las
características físicas de este, le permite esconderse en caso de posibles ataques. Con respecto
a . asper, pese a que se registró poco, si se observó mayor número de individuos en las
plantaciones pertenecientes a Palma Tica; ésta, a diferencia de las de OSACOOP, tiene la
norma de no cortar la “maleza” en sus plantaciones, aparte de que le pide a sus trabajadores
que no maten estos animales (conv. pers.) debido a la importancia de esta serpiente como un
controlador biológico de algunos roedores plaga.

Aves: Muchas de las especies observadas (e.g., sargento, zopilote cabeza roja, palomas, colibrí
cola rojo, pecho amarillo y el semillerito) (Cuadro 2) son aves de áreas abiertas, por lo que es
muy común encontrarlas tanto dentro de las plantaciones de palma africana como dentro de
bosque secundarios o de galerías; el sargento no se ha reportado en zonas abiertas (Pereira y
Barrantes 2009). Sin embargo, en este estudio fue la especie con más registros en casi todas
las fincas que fueron estudiadas. Pese a los datos registrados mediante monitoreo biológico,
esta especie no fue mencionada por los propietarios de las fincas entrevistados, esto puede ser
debido a que el sargento al presentar una coloración vistosa de rojo y negro es un pájaro de
tamaño relativamente pequeño y siempre se le encuentra volando sobre las plantaciones. Otras
especies como el zopilote, tucanes y loros fueron registradas y también fueron identificadas
por los entrevistados; estas especies en su mayoría de tamaños grandes y en algunos casos
especies bastante ruidosas.

En aves, la riqueza total de especies fue de 107 (Cuadro 5) en las plantaciones de palma, y
comparado con otros estudios realizados en bosques de la península (205 especies), muestran
una gran diferencia, teniendo en cuenta igualmente, que en estos sitios se reportan C. altera y
T. guttata como especies dependientes de bosque (Pereira & Barrantes 2009). Esta diferencia
se presenta principalmente por la baja o nula complejidad estructural en los diferentes estratos
dentro de las plantaciones, puesto que muchas aves tienen especializaciones y uso preferencial
de algunos estratos (Stiles 1983). A nivel de sotobosque por ejemplo los pocos registros de
aves seguidoras de hormigas, refleja la baja complejidad que necesitan para habitar dentro de

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las plantaciones, como plantas arbustivas. Estas aves además son más susceptibles, lo cual las
hace más propensas a sufrir extinciones locales (Pereira y Barrantes 2009).

La mayoría de estudios como los de Aratrakorn et al. (2006), Donald (2004), Danieldsen &
Heegoard (1995) han documentado la diferencia que existe entre la riqueza y abundancia de
especies de animales encontrados en cultivos de palma africana con respecto a bosques
primarios o secundarios, en donde reportan que las plantaciones de palma de aceite son
hábitats particularmente pobres para la vida silvestre y ofrecen poca compensación ambiental
por la pérdida de bosque (Danielsen & Heegaard 1995; Donald 2004). Por lo cual, relacionan
a los cultivos de palma africana como una actividad que produce varios impactos ambientales
hacia la biodiversidad. Sin embargo, cabe resaltar que las plantaciones de palma poseen un
número de especies mucho mayor que otros usos de suelo, como potreros y otros cultivos
extensivos, algo resaltado por la gente de la zona. Esto puede deberse a que las palmas por su
morfología presentan ciertos atributos que les permiten a algunos grupos de aves posarse y
alimentarse, a pesar de no tener la complejidad a nivel de sotobosque, subdosel y dosel, que
tienen los bosques (Stiles 1983).

De acuerdo al análisis realizado, para determinar qué variables afectaban a nivel de plantación
y a nivel de paisaje, se muestra que hay menor riqueza de aves dentro de las plantaciones,
cuando hay presencia de bosque colindante (Cuadro 12). Estudios encontrados en Tailandia,
muestran que en zonas de cultivo extensivo de palma africana, sin ningún remanente de
bosque cercano, la riqueza de aves es muy baja (41 especies palma, 108 en Bosque) y sólo
presentan especies comunes sin ninguna necesidad de conservación (Aratrakorn et al. 2006).

Para este estudio, cuando hay bosques colindantes a las plantaciones tiende a disminuir la
riqueza de aves probablemente porque estas especies prefieren estar dentro de los remanentes,
debido a que presentan una mayor complejidad estructural de flora en todos los estratos,
mayor recurso alimenticio y se pueden presentar muchas más especies con diferentes hábitos
y estrategias de forrajeo (Hutto 1990), mientras que las plantaciones al no tener cobertura de
sotobosque y ser un monocultivo presentan una menor riqueza de aves. En cultivos de café, se
ha demostrado que cuando la plantación de café es con sombra, (principalmente Inga edulis),
la abundancia de especies es mayor, que en plantaciones de café sin árboles (monocultivo)
(Greenberg et al. 1997).

Sin embargo, en nuestro estudio, cuando las plantaciones de palma son la única opción en
medio de una matriz de pastizal o áreas completamente abiertas (no tienen cobertura boscosa
contigua), se encontró una mayor riqueza de aves dentro de la plantación, pues estas se
pueden presentar como uno de los pocos recursos para forrajear y como sitio de percha,
teniendo en cuenta que todas las fincas muestreadas no estuvieron a más de tres kilómetros
lejos del bosque, estas aves pueden estar solo de paso en las plantaciones. En estudios
realizados en plantaciones de cacao reportaron a ciertas especies en bandadas mixtas y que

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muchas de estas aves no mantenian territorios permanentes dentro de la plantación, sólo la


usaban como sitio de forrajeo (Waltert et al. 2004).

Por otro lado, el tamaño de la plantación tuvo un efecto negativo para las aves en este estudio.
Entre más grande extensión sea la plantación, menor será la complejidad estructural y
disponibilidad de recursos variados cercanos a ellas (Remsem & Robinson 1990). Algo
similar se encontró en Tailandia, en donde las plantaciones que tenían entre 5 000 y 25 000
hectáreas, la diversidad de aves es extremadamente baja (Aratrakorn et al. 2006). Con
respecto a la edad, la cual tiende a tener menor riqueza a mayor edad, puede ser por la
detectabilidad en el muestreo, debido a ello muchas especies que se encuentran encima de las
palmas mayores a 10 años pudieron no ser detectadas.

Mamíferos medianos y grandes: La mayoría de las especies registradas son tolerantes a los
ambientes alterados, viviendo amplia gama de hábitats desde bosques siempre verdes,
deciduos y riparios hasta sistemas agroforestales y plantaciones de cultivos. Además
presentan una dieta muy variada que puede ir desde hojas, frutos, flores, insectos, néctar,
hasta otros animales, y por sus requerimientos no tan restringidos. También se ha registrado
especies oportunistas que utilizan los hábitats en relación con su disponibilidad, como por
ejemplo el manigordo (Leopardus pardalis) que a pesar de tener un grado de tolerancia a
ambientes alterados persiste en parches de bosque cercanos a zonas alteradas; así mismo el
cabro de monte (Mazama americana) registrada su presencia en diferentes tipos de hábitats,
aunque su abundancia relativa puede variar para cada tipo de hábitat (Weber 2005; Reyna-
Hurtado y Tanner 2007).

Las características mencionadas anteriormente han permitido que los agricultores de palma
africana puedan observar y reconocer la variedad de especies de mamíferos que están
presentes en sus fincas. La mayor cantidad de especies de mamíferos que fueron nombradas
por los entrevistados hacen alusión a especies “carismáticas” o “simbólicas” para la
conservación como por ejemplo, manigordo, mono tití, mono carablanca, oso hormiguero,
tepezcuintle o cabro de monte. Asimismo las personas reconocen cómo estos animales están
haciendo un uso de éste cultivo como fuente de alimento, refugio y sitio de paso; de igual
manera reconocen que existe un incremento en la diversidad de especies de mamíferos en este
tipo de cultivo a diferencia de los cultivos anteriores como cultivos de arroz, pastizales y
maizales, en donde se pierde casi en su totalidad la cobertura boscosa.

Nuestros resultados muestran un número de 23 especies de mamíferos medianos, entre


entrevistas y registros por medio de rastros avistamientos y sonidos. Trabajos realizados en
plantaciones de palma en Colombia, muestran presencia de 21 especies de de mamíferos con
cámaras trampa, siendo la Guatusa el más registrado. La principal diferencia con nuestro
estudio es el registro de grandes felinos, en las plantaciones de Colombia con una alta
frecuencia (Boron & Payan 2013).

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Contrario a esto, estudios realizados en Sumatra muestran tan solo el 10% de los mamíferos
medianos y grandes reportados en la zona, en donde además reportan especies de
preocupación menor, y datos muy esporádicos de especies amenazadas como el tigre de
Sumatra son encontrados en las plantaciones de palma aceitera, Estos autores afirman que las
plantaciones demasiado grandes no generan recursos suficientes a las presas de estos
animales. En nuestro estudio, para los sitios muestreados, no se reportaron grandes
depredadores, posiblemente por la cercanía a asentamientos humanos, pues la mayoría de
fincas están cercanas al casco urbano. Estas áreas abiertas presentan condiciones climáticas
extremas, así como una mayor exposición el contacto con humanos, perros, gatos domésticos
que pueden ser factores que influyan negativamente sobre la atracción de estos hábitats para
los grandes depredadores. Según Woodroffe (2000), los grandes carnívoros son sensibles a el
crecimiento de poblaciones humanas, precisamente por el conflicto que se presenta entre la
fauna doméstica y estos depredadores. En este estudio, según entrevistas realizadas a los
locales de la zona, reportaron jaguar (Panthera onca) en fincas que están muy alejadas de la
población (Finca el tigre), la cual colinda con él parque nacional Corcovado y que no fueron
incluidas en este estudio.

Estudios realizados en Rivas, Nicaragua y en Cañas, Costa Rica (Cárdenas et al. 2003;
Hernández et al. 2003, Lang et al. 2003; Medina et al. 2004, 2007, Vílchez et al. 2004;
Harvey et al. 2006) apuntan a la habilidad de los agropaisajes con significante cobertura
arbórea para conservar una porción significativa de la biodiversidad original, siempre que se
mantenga una cobertura vegetal heterogénea y abundante. Esto concuerda con nuestros
resultados, en donde los modelos a escala de paisaje, mostraron que la riqueza de mamíferos
aumenta considerablemente si hay algún remanente de bosque colindante a la plantación
(Cuadro 15). Si bien el porcentaje de cobertura circundante medido en este estudio no parece
explicar esta riqueza, la presencia bosques contiguos a la plantación son relevantes siempre y
cuando estos remanentes estén conectados en cierto grado. Nuestros registros mostraron
especies que por su tamaño pueden adaptarse a estos ecotonos, ya que las plantaciones,
pueden estar ofreciendo presas como roedores hacia ocelotes, grisones (estoches) y otros
carnívoros medianos (Boron & Payan 2013).

Los mamíferos registrados en este estudio según la lista de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN), la mayoría se encuentran en la categoría de
preocupación menor (LC) y datos insuficientes (DD), a diferencia del mono tití, que se
encuentra en estado de vulnerable (VU). Sin embargo, en éste estudio se reportó tres
avistamientos de tropas con tamaños aproximados entre 12 a 22 individuos. Sáenz y Sáenz
(2008) indican, que el mono tití es una especie que utiliza hábitats de sucesión temprana y
charrales, sobre todo porque en esos tipos de bosque la disponibilidad de insectos y frutos es
abundante (Janzen & Schoener 1986; Freese 1976; Wong 1990a y 1990b) y por ser una
especie pequeña y frugívoro-insectívora que explota las niveles medios y bajos del bosque

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alterado. Sin embargo, ésta especie ocupa fragmentos no menores a 12 ha y estos deben estar
conectados con otros fragmentos por remanentes de bosque, vegetación secundaria, charrales,
plantación de frutales o vegetación riparia (Sáenz & Sáenz 2008).

Murciélagos: La riqueza de especies fue de 22 y principalmente de especies frugívoras como


U. bilobatum, A. jamaicensis, y A. lituratus (Cuadro 4), especies que están acostumbradas a
zonas alteradas, las cuales se pueden estar alimentado de los frutos de esta palma. Fuduka et
al. (2009) reportó una alta tasa de captura Cynopterus brachyotis al cual indicó un posible
consumidor de la fruta de la palma. Para el caso de frugívoros neotropicales, Medellín et al.
(2000) observó baja riqueza de murciélagos filostómidos y una alta dominancia de ciertos
murciélagos frugívoros, en plantaciones de cacao, y cultivos de maíz, comparado con
pequeños fragmentos de bosque; sugiriendo que los cultivos son un sitio importante de
alimentación para algunos filostómidos frugívoros, indicando que las especies de Artibeus
fueron dominantes en los cultivos, principalmente porque son especies de dosel, que se
alimentan de diferentes frutos de bosque como el ficus.

De acuerdo al modelo más parsimonioso (Cuadro 13), cuando hay cobertura boscosa contiguo
a la plantación, y el tamaño de la plantación disminuye, la riqueza de murciélagos aumenta
(Figura. 10). Esto puede estar ocurriendo porque las palmas no representan la variedad de
recursos que requieren muchos grupos de murciélagos como los nectarívoros. La alta riqueza
en sitios con bosque aledaño pueden ser plantaciones usadas como sitios de paso hacia otros
remanentes cercanos, siempre y cuando la plantación no sea muy grande, pues se demostró
que hay baja riqueza de murciélagos a medida que aumenta el tamaño (Figura 10). En cultivos
muy grandes, solamente las especies que forrajean, o que potencialmente se alimentan del
coyol, sean inclusive las más abundantes dentro de las plantaciones, por la alta abundancia de
este fruto. Por otra parte, especies dependientes de bosque, además de no tener diversidad de
alimento, no poseen la diversidad de sitios de refugio como troncos de árboles huecos, que si
se encuentran en los bosques (Bernard & Fenton 2000).

En Borneo por ejemplo, encontraron una alta tasa de captura de especies nectarívoras, en
huertas que tenían una alta abundancia de flores, y corroboraron por medio de análisis de
dieta que las especies más consumidas por los murciélagos, eran las especies de la plantación
(Fuduka et al. 2009). Si bien, en este estudio no se hicieron análisis de dietas; en murciélagos
de las especies U. bilobatum y A. jamaicensis se encontraron con heces amarillentas similares
a la pulpa de coyol recién defecadas (Gutiérrez obs. pers).

A escala de la plantación, la variable que explica mejor la riqueza, es la edad de la plantación


(Cuadro 8). Aquí puede estar ocurriendo un efecto similar al de las aves, a medida que
aumenta la edad, la estructura de la vegetación se va haciendo más simple y con un espacio
más amplio, lo cual puede estar además permitiendo una mayor maniobrabilidad,
disminuyendo así la probabilidad de captura de muchas especies.

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Análisis de la estructura de la Unidad Socioeconómica Campesina

La historia de la Península de Osa se encuentra ligada al uso que se le ha dado a los recursos
naturales presentes y a la alta presencia de inmigrantes nacionales y extranjeros en la zona.
Los inmigrantes de Osa buscaban principalmente dos cosas: tierras para desarrollar distintas
actividades agropecuarias y oportunidades de empleo. La mayoría de los entrevistados son
inmigrantes que llegaron a la región en épocas pasadas, algunos impulsados por las políticas
de desarrollo agrario efectuadas por el IDA (actual INDER, Instituto de Desarrollo Rural); los
hijos de los entrevistados ya se consideran nativos de la península.

La zona de Osa es una de las regiones que cuenta con mayor pobreza y menor nivel educativo
de Costa Rica. Según el Atlas de Desarrollo Humano Cantonal del 2011, el Índice de
Desarrollo Humano para Osa es de 0,741 y para Golfito 0,772 estando en los puestos
cincuenta y uno y treinta y ocho a nivel de país. El promedio de escolaridad es bajo (5,8
años), comparativamente con los promedio nacionales (7,5 años). El 12% de la población
regional no posee ningún grado; esto ubica a la región en una posición desventajosa respecto
del porcentaje nacional de 7.2%. El bajo nivel de instrucción también es notorio en la
educación secundaria en donde sólo el 17,8% cuenta con educación secundaria completa.
Siendo la instrucción universitaria de 3,4% (Gamboa 2008). Esto se puede evidenciar en que
la mayoría de los entrevistados no completó la escolaridad básica y muy pocos cuentan con
estudios universitarios.

Varios de los entrevistados expresaron el deseo de que sus hijos estudien para contar con
alternativas económicas diferentes al trabajo de campo en la agricultura. Algunos de estos
jóvenes se encuentran estudiando actualmente, sin embargo otros no lograron continuar sus
estudios por diversos factores, razón que limita sus opciones laborales, siendo el trabajo
agrícola o pecuario una de sus opciones principales, actividades que continúan siendo de gran
importancia en la economía regional (Gamboa 2008). Pese a que se deduce de las entrevistas
que existe transferencia de conocimiento acerca de las prácticas agrícolas de padres a hijos y
deseo de algunos padres de que estos sigan con la producción, no se sabe si en un futuro estos
decidan continuar con esta actividad lo cual que genera incertidumbre acerca de la producción
de palma en la región, independientemente de que exista buen mercado para el producto.

A través de las entrevistas se deduce que el cultivo de palma africana por los pequeños y
medianos productores afiliados a OSACOOP se constituye como un negocio familiar, en el
cual participan casi todos los miembros de la familia. Si la extensión de la propiedad es
extensa se contrata peones que ayudan con las labores, siendo realizadas por personas que
trabajan en varias plantaciones de palma, por lo cual, OSACOOP, aunque genera algunos
empleos, no es una fuente importante de trabajo para la zona. Para la cooperativa es de gran
importancia que el empleo recaiga sobre la familia debido a que para muchas propiedades este

73
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cultivo representa un medio de vida importante y no exista alta necesidad de contratar mano
de obra externa a la finca lo que haga disminuir sus ingresos.

Aproximadamente la mitad de las familias productoras de palma mantienen otros cultivos o


crianza de animales domésticos que complementan su dieta familiar, con lo cual subsisten y
logran superar etapas en las cuales la palma les deja ninguna o pocas ganancias netas debido a
una baja producción o su bajo precio pagado al productor por tonelada de frutos de palma.
Además algunos productores cuentan con otros empleos que les permiten obtener ganancias
mientras la palma produce y así solventar la economía familiar, lo cual significa que la
economía y subsistencia de gran parte de las familias de los productores no se basa
exclusivamente en la producción de palma, lo cual es importante debido a posibles
eventualidades como las mencionadas anteriormente. Respecto a esto es importante evaluar la
factibilidad a largo plazo del fondo de contingencia ofrecido a los productores en caso de que
existan diversas eventualidades, ya que de no llegar a mejorar el precio del producto, el precio
base ofrecido a los productores no podrá ser mantenido durante mucho tiempo, llegando un
punto en el que los productores vean afectados sus ingresos.

OSACOOP como cooperativa impulsa entre sus socios la diversificación de la producción en


busca de una seguridad alimentaria, ya que tienen presente que el mercado internacional de la
palma puede enfrentar problemas que pueden afectar a los productores y que muchos no
cuentan con la extensión de plantación clave para lograr el total sostenimiento familiar.
Además, muchos pobladores de la península no cuentan con los requisitos que han tenido los
socios hasta ahora, siendo el requisito principal el tener escrituras de propiedad de los
terrenos. Esta proyección como cooperativa refleja el sentido de solidaridad que las
caracteriza según su definición y lo que podría hacer que las familias no dependan
completamente de los ingresos de la palma o como lo dijeron algunos miembros de la
cooperativa “no poner los huevos en la misma canasta”. En áreas rurales como Osa pertenecer
a cooperativas como esta le permite a los pequeños y medianos productores obtener
beneficios que no obtendrían de no obtendrían de continuar siendo independientes, Podría
decirse basado en la información que suministraron los entrevistados, que la cooperativa
representa un papel clave en el éxito de la producción de frutos de palma como actividad
económica.

Antes y durante el tiempo que dura el pago del préstamo es necesario que los agricultores
cuenten con otras alternativas de trabajo u otros cultivos con el fin de sobrevivir debido a que
la palma es considerada rentable hasta alcanzar cierto volumen de producción, antes de eso el
agricultor no obtiene altas ganancias. Consideran que el cuidado que el productor le dé a su
plantación es un factor importante que facilita el pago del préstamo proporcionado por
JUDESUR, viendo de esta manera factibilidad en su pago. Para agregarle valor agregado a
sus productos de los asociados y poder obtener mayores ganancias la cooperativa busca
desarrollarse agroindustrialmente, proyección que de tener éxito podría significar el

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mejoramiento del nivel de vida de sus socios, reduciendo la cadena de intermediarios


acortando la brecha entre la producción y la venta final de los productos.

Varios de los entrevistados reconocieron que la producción de su plantación de palma tiene


media o baja productividad. Es importante mencionar, que parte de los suelos de Osa no son
adecuados para la agricultura. En cuanto a esto, la zona geográfica de la serranía de la
Península y Golfito presenta suelos con limitaciones severas; quizá la principal amenaza que
se vierte sobre los suelos de la zona sur, lo representan la expansión de monocultivos como la
piña y la palma africana. En la región parte de las áreas dedicadas a actividades agrícolas y
pecuarias no responden a la capacidad de uso, lo cual conlleva a la degradación de las tierras
y a bajos rendimientos productivos a nivel agropecuario en tierras cuyo potencial es forestal o
de conservación; las zonas bajas de la costa presentan buena aptitud para mayor diversidad de
cultivos anuales y permanentes, bosque en regeneración, bosque y ganadería (Amador et al
2011).

Es importante indagar sobre el impacto que puede tener la fertilización del suelo en cuerpos
de agua y ecosistemas como el manglar, debido a que algunas de las plantaciones se
encuentran cercanas a distintos cuerpos de agua. Fue mencionado por OSACOOP que la fase
que requiere de mayor fertilización es la de crecimiento, anterior a esta fase el suelo ha sido
removido por los procedimientos de subsolación, aireación y realización de drenajes (Anexo
1. Fotografía 17), lo que puede causar erosión y sedimentación pudiendo llegar a afectar los
manglares y ecosistemas acuáticos del Golfo Dulce.

Acerca del manejo de la palma las actividades que pueden tener repercusión en la fauna son la
poda, la corta, la rodaja con herbicidas tóxicos como el Paraquat (Dicloruro de 1,1'-dimetil-
4,4'-bipiridilo) el transporte del producto y la acumulación de arrúmenes (acumulación de las
hojas de la palma). El uso del gancho podría ocasionar daños a la fauna, como lo puede ser la
destrucción de sus nidos, como sucede con el zorro pelón (Didelphis spp) según se mencionó
en las entrevistas.

Los arrúmenes o acumulación de hojas en varios puntos de la plantación parecen haberse


convertido en hábitat para las serpientes y roedores, condición que podría ser favorable si no
existiera su eliminación por parte de las personas por los daños que temen que puedan causar,
como sucede con la serpiente terciopelo (Bothrops asper), Siendo esta especie una de las
causas principales por las cuales se realiza la rodaja o limpieza alrededor de cada palma.

La rodaja con químicos como el paraquat puede tener un alto impacto en los anfibios u otros
animales presentes en la palma, estando documentada la afectación al desarrollo temprano de
Chaunus arenarum, afectando morfológicamente a la gástrula, reduciendo la habilidad del
embrión de desarrollarse normalmente, desarrollo de severas malformaciones como
anormalidades de la cola, edema abdominal, reducción del desarrollo de la cabeza y

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estructuras dorsales curvas (Mussi y Calterra 2009). Aunque esta práctica sea realizada con
poca frecuencia según los agricultores es importante vigilarla debido a las graves
consecuencias que este químico puede tener. OSACOOP recomienda reducir el uso de
químicos en la palma aumentando la corta mecánica de las plantas.

El uso de maquinaria dentro de las plantaciones puede causar la compactación del suelo
reduciendo su capacidad de absorción de nutrientes lo cual puede repercutir en la producción.
Uno de los agricultores mencionó que aunque cuente con un “chapulin” para sacar el
producto, planea volver a utilizar carreta debido al impacto que puede tener en el suelo, sin
embargo este impacto puede considerarse menor al que tienen otros cultivos como el arroz.

Puede deducirse de las entrevistas que los propietarios que cuentan con vehículos como el
chapulín poseen mayores ingresos y estabilidad económica que aquellos que cuentan con
carreta, sin embargo el precio de este último vehículo y la compra y mantenimiento de los
animales que la jalan (caballos o bueyes) representa uno de los costos de inversión más altos
para los agricultores que dependen de estos para el transporte de productos, siendo el valor de
esta inversión similar al valor de establecimiento de una hectárea de plantación.

En Osa ha existido una historia de 25 a 30 años de proyectos agrícolas para el mercado


interno que han fracasado: raíces, tubérculos, pejibaye, palmito, guanábana, pimienta,
ganadería, cacao, arroz, yuca, etc. (Jiménez com. pers 2013). Lo que diferencia la palma a
proyectos agrícolas realizados en el pasado es la existencia de un mercado internacional que
le otorga múltiples usos, lo que genera alta demanda y rentabilidad según perciben los
agricultores. Según Levin (2012) el rápido crecimiento en la población mundial y el cambio
de los patrones de consumo, así como la demanda de bioenergía e industria oleoquímica, ha
resultado en altos precios del aceite crudo de palma; siendo predicho por analistas que la
demanda del aceite de este cultivo se acelerará en un futuro cercano.

Estiman que durante los últimos años el volumen de producción de los socios y el precio
pagado al productor ha bajado Además de esto las ganancias que el productor percibe por
tonelada del precio final son relativamente bajas., sin embargo muchos agricultores optan por
seguir invirtiendo en este cultivo porque tienen esperanzas que en el futuro al alcanzar la fase
madura (a partir del séptimo año aproximadamente) les ofrecerá buena rentabilidad, y en
comparación con otro tipo de actividades agropecuarias posee mayor estabilidad y mercado.
Aunque esté fuera del alcance de la asociación, el que CIPA se recupere y logre el objetivo de
dejar excedentes a los socios de las cooperativas filiales, es un factor determinante de la
cantidad de ganancias que obtienen los productores, por lo que requiere de mayor atención
estatal.

Acerca de la posible ampliación del área plantada de palma africana en la Península Osa, es
importante recalcar que esta se llevará a cabo en tierras dedicadas en la actualidad a otros usos

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agrícolas, lo que diferencia las plantaciones de OSACOOP con otras plantaciones de palma en
el país y otros países cuya mayor afectación es la conversión de bosques a grandes
extensiones de cultivos. En cuanto a esto OSACOOP resalta que no se transformará más
bosque con el fin de convertirlo en plantaciones de palma debido a que existen impedimentos
legales para esto, como lo es la Ley Forestal. De darse una expansión de los cultivo hacia
zonas no aptas para la producción agrícola como sitios con altas pendientes o suelos poco
aptos para este fin, también puede significar un bajo rendimiento productivo y pocos ingresos
económicos por lo que la cooperativa debería estudiar cada propuesta de ampliación o inicio
de cultivo con el fin de no poner en riesgo al productor, a la misma cooperativa y la zona que
se planea cultivar.

Según OSACOOP la rentabilidad de la palma está relacionada en algunos casos con la


extensión del cultivo, a mayor extensión mayores ganancias, aunque existen excepciones
como la de la agricultora que con dos hectáreas ha logrado tener una buena producción e
ingresos adicionales para el sostenimiento de su familia, siendo el buen manejo de la
plantación clave en su producción. Sin embargo la tendemplencia general es que personas con
pocas hectáreas de plantación busquen incrementar su cultivo, por lo que la actividad como
sostenimiento de la economía de la región se ve limitada por la disponibilidad de tierras para
cultivar. Sin embargo, mencionan que la rentabilidad es más alta en comparación con otras
alternativas como la ganadería.

No se conoce cómo se comportará el mercado de la palma a nivel mundial en los próximos


años o si existirán enfermedades que hagan que fracasen las plantaciones como ha sucedido
con otros monocultivos como el banano en otras regiones de Costa Rica, sin embargo los
pequeños y medianos agricultores de palma africana siguen creyendo en este cultivo, debido a
que posee cierta estabilidad y les genera ingresos que no eran percibidos por medio de la
realización de las actividades anteriores.

En el caso hipotético de que el mercado de palma africana se sature es probable que los
precios de mercado disminuyan ocasionando desvalorización del producto, lo que
consecuentemente podría conducir a que los productores de la zona, al ver reducida su
capacidad de pago pierdan sus tierras dadas como garantía real ante el préstamo, o que
recurran a otras prácticas agropecuarias realizadas con anterioridad (cultivos de arroz,
ganadería, etc.), o incluso cambiar sus cultivos a otros que posean alta demanda y sean más
agresivos con el ambiente como lo es el cultivo de piña en otras zonas de Costa Rica, o bien
ante la necesidad verse forzados a recurrir a prácticas ilegales como cacería y extracción de
oro o madera.

Impacto de la fauna silvestre sobre las plantaciones de palma

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Considerando que las especies silvestres reconocidas como “dañinas” de las plantaciones de
palma africana son las taltuzas y las ratas, es necesario investigar este tema. Aunque para el
caso de la taltuza, se logró identificar a Orthogeomys underwoodi como la especie que
causante de los daños. Al respecto, es necesario comentar que esta especie de roedor, sólo se
distribuye en el Pacífico Central y Sur de Costa Rica, por lo que se ha considerado una
especie endémica para el país (Patton 2005) (Figura 13).

Figura 13. Distribución de O. underwoodi en Costa Rica (Tomado de Monge 2010).

Mientras que en el caso de las ratas, para la zona están reportadas las especies Melanomys
caliginosus, Sigmodon hispidus, Zygodontomys brevicauda, Heteromys desmarestianus,
Oryzomys talamancae, Oryzomys couesi y Melanomys caliginosus, que además son descritas
como habitantes en diversos cultivos incluyendo plantaciones aceiteras. No obstante de las
especies que se encuentran en esta zona solo O. couesi, S. hispidus y Z. brevicauda están
reportadas como dañinas, debido a los hábitos alimenticios que tienen, por otro lado se ha
encontrado que estas especies pueden coexistir en los mismos hábitats por lo que es probable
que ambas se reporten o causen daños en los cultivos agrícolas (Monge 2009).

En relación a lo descrito anteriormente, investigaciones en plantaciones de palma aceitera en


centroamérica, señalan que los principales daños ocasionados por ejemplares de fauna
silvestre son atribuidos a los roedores, principalmente ratas; las cuales concentran su ataque
en la base de las hojas más viejas y en los racimos en formación (Torres & Salazar 2002). Tal
afectación, fue reportada desde las década de los años 70, donde mencionaron que estos
roedores (ratas) no fueron identificados, aunque resultaron abundantes en el área. También

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reportaron que algunas de estas fueron de importancia económica, particularmente causando


daños en plantaciones jóvenes (Wood 1976). Igualmente, Pastor (1972) señaló que durante el
establecimiento de una plantación de palma aceitera, las ratas dañaron alrededor del 50% de
las plantas.

En los cultivos agrícolas, los roedores son los que llegan a ser consideradas como las plagas
que más pueden causar perjuicio a la agricultura, pues sus efectos abarcan todas las fases de
producción, desde la siembra hasta el almacenaje (Monge 2009). Aunque los daños son
difíciles de cuantificar, estos pueden fluctuar entre un 8-10% de las cosechas; sin embargo, en
condiciones apropiadas, los daños pueden superar el 70% de la producción (Rodríguez 1993).
De forma similar, se han descrito los daños causados por las taltuzas en plantaciones de palma
africana en Nicaragua, principalmente sobre las palmas jóvenes, dónde el animal se alimenta
del bulbo subterráneo de la palma, por lo cual el follaje comienza a decolorarse y ponerse
amarillento (Sáenz 2006), esto coincide con lo reportado por los palmicultores entrevistados.

Aunado a lo anterior, debe considerarse que el ciclo agrológico de las plantaciones de palma
africana, amerita esperar al menos 2.5 a 3 años para que inicie su periodo productivo, además,
la misma plantación empieza a pagar los costos de inversión luego de 4 a 6 años; por lo que
parece conveniente tener un manejo adecuado tanto en el mantenimiento de las fincas como
en el control de las especies que las afecta y de esta manera reducir los costos de inversión, e
inclusive prevenir la pérdida de esta.

Los daños ocasionados por estas especies de la fauna silvestre, no están siendo valorados por
los pequeños y medianos productores, tal vez por tratarse de una problemática emergente y no
haber sufrido pérdidas económicas. Sin embargo, si la intención que se manifiesta en la región
de Osa es la extensión de las plantaciones de palma, e inclusive, es el interés de muchos de los
entrevistados; resulta necesario estimar el daño real causado por ratas y taltuzas, y de esta
manera prever la incidencia negativa sobre los ingresos familiares.

De manera general, también resulta necesario hablar acerca las acciones de control biológico
que se están dando sobre la fauna silvestre en las plantaciones de palma aceitera. En primer
lugar, el endemismo que presenta la taltuza, del mismo modo, las ratas y ratones de monte
(como son denominados en la región) forman parte de un sistema ecológico, el cual responde
a interacciones tróficas claves para el mantenimiento del flujo energético en el ecosistema.
Además, muchas de las fincas están rodeadas por bosques primarios y secundarios; por lo que
existe la posibilidad de que otras especies de fauna silvestre interactúen con las plantaciones
de palma.

Con respecto a las técnicas que se han utilizado con estos roedores, muchas no han sido
efectivas, debido por el desconocimiento que se tiene de tales especies, así como los hábitos
ecológicos que difieren de los otros roedores (Monge 2009). Este mismo autor señaló que

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entre los métodos de control, manejar el hábitat puede ser una alternativa, como la destrucción
de los túneles para reducir el área de actividad, también señala que se pueden establecer
árboles de madero negro (Gliricidia sepium) en las áreas de producción, como sombra para
algunos cultivos o en cercas vivas, esto podría inhibir a las taltuzas a ingresar la plantación,
porque las raíces de este árbol son venenosas. Esta última técnica ha sido probada también por
los productores de palma de OSACOOP.

Monge (2009) manifestó que entre los métodos físicos, que parecen ser más efectivos son las
trampas tipo “varilla” y la llamada “sujetapatas” o “de cebo” conocida en el área como
“taltuzeras”; ambas trampas se ponen en túneles o montículos donde se sabe que la taltuza
está frecuentando. Para saber esto se prueba primero destruyendo ligeramente los túneles para
ver si el animal regresa a reconstruirlo, lo que es un comportamiento natural en estas especies,
una vez que se comprueba esto se pueden implementar estas trampas, las cuales no deben de
pasar más de cuatros días expuestas. Sin embargo, las taltuzas tienen depredadores naturales
como el grisón que potencialmente puede ayudar a controlar sus poblaciones pero estos están
teniendo un alto grado de presión y amenaza.

Por otro lado, los palmicultores han manifestado que los cultivos de palma sirven como
hábitat para muchas especies de fauna, sin embargo el manejo tradicional de los cultivos
puede causar impactos al medio ambiente, como erosión al dejar los suelos desprotegidos,
especialmente en una zona de abundantes lluvias como la Península de Osa, además de
empobrecerlos y hacerlos dependientes de los agroquímicos. Adicional a esto los drenajes
hechos en las áreas de cultivo para evitar encharcamientos y zonas inundadas, propician una
mayor erosión y arrastre de sedimentos a las fuentes de agua, incluyendo a ríos y quebradas.
De igual manera, estas obras también disminuyen la capacidad de infiltración de los suelos,
limitando la recarga del manto acuífero y arrastrando residuos de plaguicidas muy tóxicos
usados para mantener el monocultivo como el Paraquat, herbicidas como el Glifosato y
rodenticidas para controlar a los roedores.

Respecto a esto, Moreno (2000) en un estudio publicado por el Instituto de investigación de


Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt afirma que, es importante recordar que las
plantaciones de palma no son bosques, son ecosistemas uniformes que sustituyen los
ecosistemas naturales y su biodiversidad, y produce impactos sociales y ambientales
negativos como: disminución de la producción de agua, se modifica la estructura y
composición de los suelos, se altera la abundancia y composición de especies de fauna y flora.
La disminución de la biodiversidad reduce el potencial propio de restauración autosustentable
de los sistemas y el mantenimiento de la calidad del recurso hídrico bajo diferentes
condiciones ambientales en un futuro (Mooney 1995).

A pesar de que las empresas palmeras están interesadas en mejorar sus procesos haciéndolos
más sostenibles, el común denominador, es el desconocimiento de los productores sobre los

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posibles impactos tanto para su economía como para la fauna cuando ocurren las
interacciones entre el cultivo y la fauna silvestre. Esto se debe a la falta de personal dedicado
a tareas específicas como la investigación y obtención de información concerniente a los
procesos ecológicos que se desarrollan en sus cultivos.

Daño potencial de la fauna silvestre a las plantaciones de palma africana

La afectación potencial de la fauna silvestre en las plantaciones de palma africana puede


provenir de especies que, por su historia natural, pueden provocar daños significativos en las
plantaciones, generando un conflicto con los intereses del ser humano. Es aquí, donde una
especie nativa inofensiva para los cultivos (percepción actual que tienen los productores de
OSACOOP hacia los animales que hacen uso de las plantaciones) podría afectar la producción
cuando cambia su preferencia alimenticia, debido a la alta concentración de recursos, lo cual
es típico en plantaciones de monocultivos.

Altieri y Nicholls (2000) han observado que muchas especies entre ellas monos carablanca,
saínos, mapaches y pizotes, son considerados como animales que potencialmente pueden
afectar la producción de diferentes monocultivos. Para el caso, de otras especies que
potencialmente afectarían la producción, se encuentra la ardilla la cual se ha observado que
afecta áreas agrícolas como cultivos de palmas, mango, guayaba, aguacate, maíz, banano,
cacao, zanahoria y arroz (McPherson 1985, Nitikiman 1985, Hilje y Monge 1988, Reid 1997,
Hilje 1992b), y el nivel de daño provocado por este animal depende del tipo del cultivo (Hilje
1992b). En cuanto a las aves, el zopilote (C. atratus) ha sido considerado como una especie
perjudicial a la palma africana en Tabasco, México debido a que daña los frutos maduros
durante cualquier época del año (Sánchez y Ortiz 1998), lo cual fue mencionado por los
entrevistados al expresar que esta especie los consume. Para el caso de los loros y pericos
pueden convertirse en plaga al encontrar en un determinado momento una gran disponibilidad
de mazorcas de maíz, sorgo, naranjas, entre otros. (Albornoz & Fernández 1994, Aguilar
2001, Romero et al. 2006). En este sentido, estos animales pueden constituirse como un
problema potencial para la producción de palma, dado la gran cantidad de recursos
alimenticios que ofrece la misma, lo cual fue destacado por varios de los productores.

Respecto a los beneficios que ofrece la fauna silvestre, los coyoles que no son recogidos por
los trabajadores germinan debajo de la planta adulta compitiendo con esta por nutrientes, los
cuales podrían ser eliminados por sainos, chanchos de monte y zopilotes que los consumen.
Sin embargo, se debe considerar que se puede generar una afectación por la dispersión de
estas semillas fuera de las plantaciones, por ejemplo, en bosques o áreas protegidas en donde
la germinación de una planta introducida puede generar cambios importantes a largo plazo en
términos de su estructura y composición.

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Con respecto a la posición que tendrían los productores sobre el efecto que puede generar la
fauna en la producción de palma africana; se ha observado que en algunos cultivos
productivos cuando alguna especie silvestre (sean abundantes, comunes, raras o en peligro de
extinción) afecta negativamente la producción y la economía de los productores ocasiona que
estas sean catalogadas como animales dañinos (Villar-González 2000). Consecuentemente,
esto puede generar un efecto negativo e inclusive una oposición a prácticas de conservación,
ya que las personas ponen en primer plano sus intereses económicos (Treves et al 2006).

Registro de la fauna silvestre en los productores de palma africana

Como complemento de un proceso de investigación participativa desarrollado en este estudio,


es importante resaltar los alcances obtenidos, entre ellos la fomentación del registro de la
fauna silvestre con los productores de palma africana, y la apertura de espacios que permitió
generar una visión crítica en cuanto al aporte de ésta con respecto a otras actividades agrícolas
(arroz, maíz, ganadería) desarrolladas anteriormente en las fincas, y cómo la palma puede
llegar a albergar algunas especies que se encuentran adaptadas a ciertas características de
hábitats como el que presentan estos cultivos.

Asimismo, la fase de sensibilización dirigida a los productores donde se abordó la


importancia de las especies de fauna silvestre asociada a los cultivos de palma, ofreció un
espacio que permitió comprender a los productores de palma la importancia de estas especies
y relevancia en las interacciones ecológicas, resaltando particularmente el reconocimiento que
tiene la Península de Osa por su conservación y biodiversidad. Un proceso que favorece su
autodeterminación y apropiación de la misma para la generación de cambio de la realidad
mediante la expresión de la relación dialéctica entre conocimiento y acción (Durston &
Miranda 2002). En este sentido, el fomentar el registro de la fauna silvestre es una manera de
demostrar que la palma no es tan perjudicial para todos animales como se ha catalogado
(CVCA 2006), favoreciendo la presencia de especies comunes.

Del mismo modo, la alta participación de la mayoría de los productores y sus familiares
durante los muestreos realizados en las fincas, permite considerar la posibilidad de que más
personas puedan desarrollar la actividad de registro favoreciendo un registro continuo de la
fauna, que permita observar cómo varía la misma al interior de los palmares. Finalmente,
dicho proceso de registro, particularmente el acompañamiento en campo, permitió a los
palmicultores tener un acercamiento con aquellas especies de fauna que no son tan fácilmente
observables, permitiendo una mayor atención por parte de los productores en el registro de
estas especies en sus cultivos de palma a futuro.

Consideraciones finales

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La Península de Osa constituye una de las regiones con mayor riqueza y diversidad de
especies silvestres en Costa Rica, reconociéndose además, que esta zona representa el hábitat
de especies endémicas y amenazadas o en peligro de extinción, tanto a nivel nacional como
internacional. Asimismo, sus características climáticas, hidrográficas, edafológicas y
topográficas hacen que esta área sea de particular interés para la conservación y manejo
sostenido de los recursos naturales. Además, el conjunto de beneficios ecosistémicos que
ofrece esta región de alguna manera pueden ser traducidos a la sociedad para su propia
reproducción: social, cultural, económica, política y ambiental.

Sin embargo, la visión de desarrollo, promulgada y fomentada por instituciones nacionales e


internacionales ha generado la imposición de diversas alternativas en la región, de las cuales
las comunidades no recuerdan el éxito de ninguna de ellas. Con los subsecuentes fracasos de
todos los programas de desarrollo económico establecidos en Osa, ha venido la consolidación
de la pobreza como estilo de vida del campesinado de la región, los cuales llegaron a estas
tierras atraídos por la posibilidad de un desarrollo que no tenían en su tierra natal y por todas
las oportunidades que la abundancia de recursos naturales ofrecía (Com. pers. Jairo Esquivel).

No obstante, el mal manejo de esos recursos o un mal enfoque en la definición de los


problemas y por ende de sus objetivos y metas, como consecuencia de políticas de Estado
inadecuadas y opuestas al interés de la sociedad rural de la Península de Osa, ha generado una
asimetría entre las oportunidades de desarrollo local y la conservación de la biodiversidad. Si
bien, las comunidades reconocen la importancia de la Península por su riqueza de especies,
muchos de los habitantes carecen de una visión a un planteamiento de desarrollo sostenido de
acuerdo con sus intereses; llegando a distanciarse o temerle, a lo que le han planteado como
“conservación” (de ahí a tanto recelo con las instituciones y autoridades ambientales).
Por otra parte, la llegada de la palma aceitera a la Península de Osa, una especie exótica
originaria de África, como una actividad productiva, con un mercado en expansión y abierto
al mundo, que además pronunciaba incentivos y mejoras de la calidad de vida del sector rural;
fue acogida como una alternativa de desarrollo por las instituciones estatales para una región
que necesitaba atención. Por lo que la población, con mucha incertidumbre, empieza a
aventurarse a este nuevo negocio.

En este sentido, las plantaciones de palma africana van generando el cambio de uso del suelo,
convirtiendo tierras dedicadas a actividades agrícolas sin oportunidades de apoyo y fomento
de mercado en la zona (actualmente), a fincas palmicultoras; es decir, se viene sustituyendo la
ganadería y los arrozales, por un nuevo monocultivo.

Las diversas variedades de palma aceitera cultivadas en la Península de Osa, están


contribuyendo a la formación de nuevos patrones ecológicos al proveer de alimento, refugio y
zonas de paso a una variedad de fauna silvestre. Por lo que es importante reconocer, que al
comparar con los anteriores usos que le asignaban a las fincas, esta nueva actividad

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productiva está permitiendo restablecer algunas relaciones naturales entre la fauna silvestre y
el paisaje. Aunque si bien es cierto que en la actualidad, con base a la información
suministrada por los productores y la información recopilada en el campo, las plantaciones de
palmas están siendo aprovechadas por un diverso grupo de especies faunísticas que se
caracterizan por presentar hábitos alimenticios y requerimientos de hábitat que les ha
permitido adaptarse a espacios intervenidos por el hombre.

En este orden de ideas, se reconoce que la “riqueza” de especies encontradas en las fincas
productoras de palma aceitera aparentemente es mayor a lo que se pudiera encontrar en fincas
dedicadas exclusivamente a la actividad arrocera o ganadera. Pero también es importante
resaltar que la configuración de dichas fincas dentro de un paisaje colindante con bosques
riparios, secundarios y primarios es determinante para explicar la presencia de tal riqueza.

Por lo tanto, el mantenimiento de plantaciones que limitan con áreas naturales (protegidas o
no) contribuye al mantenimiento integral de las relaciones ecológicas que puedan suceder en
las fincas. Sin embargo, hay que tener claro que la conservación de la fauna silvestre no
representa una consecuencia per se dé lo anteriormente descrito, por lo que también hay que
generar estrategias consensuadas con el campesino para fomentar la comprensión acerca de la
situación actual de la fauna y fortalecer el sentido de apropiación hacia todos los componentes
de la naturaleza.

Del mismo modo, resulta importante discutir, acerca de la importancia de mantener fincas o
parcelas que compartan espacios tanto para la actividad productiva como bosques para la
protección y mantenimiento de la vida silvestre, pues fincas con estas características
manifiestan más valor que aquellas dedicadas exclusivamente a una actividad económica.
Pero para esto, debe contarse con políticas sociales y ambientales que sean congruentes a las
necesidades de los campesinos, porque contrariamente, se estarán favoreciendo procesos
antagónicos de conservación. Por ejemplo, finqueros cuyas propiedades presentan bosques
dentro de áreas protegidas que se les niega la posibilidad de hacer algún tipo de
aprovechamiento aunque así lo permita la categoría de manejo (de esa área protegida), pero
que además, deben pagar impuestos sobre ese espacio.

El cultivo de palma africana, en este momento, está representando un elemento social,


económico, ambiental y cultural de importancia en la Península de Osa, la cual es
relativamente nueva y tiene pretensiones de expansión en la región. Por lo que resulta
imprescindible dar seguimiento desde todas las perspectivas mencionadas, su alcance y
rentabilidad, y quizás, es el aporte que se pretende con esta investigación: generar un insumo
que permita sentar una primera aproximación a lo que está sucediendo en la Península de Osa;
recalcando también, que durante el desarrollo de esta investigación se fomentó que los
mismos productores lleven un registro de la fauna que está presente en las plantaciones.

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No debe dejarse de lado, que la gente, estructurada en unidades productivas familiares, está
apostándole a la palma porque es la actual y más común fuente de ingresos en la región; a su
vez, representa una de las pocas opciones laborales para poder subsistir. En este panorama,
queda inserta la fauna silvestre, la cual está compartiendo el mismo espacio, e inclusive,
podría incrementarse interacciones entre los animales silvestres en las plantaciones. Por lo
tanto, es necesario considerar que un monocultivo como la palma africana puede generar
recursos alimenticios y de refugio que impulsa la presencia principalmente de especies con
bajos requerimientos de hábitat. También, dado que las palmas están brindando alimento
durante todo el año, al haber disponibilidad de recursos se favorecen procesos de crecimiento
poblacional o aumenta la presencia de animales que pueden pasar a un nivel poblacional que
cause pérdidas económicas, a un sector por demás crítico, en términos de disponibilidad de
recursos financieros para la reposición de pérdidas. Al mismo tiempo, las plantaciones están
generando refugio para especies poco carismáticas (i.e. serpientes, sapos y ranas, murciélagos,
entre otros) y que están teniendo contacto con los humanos; quienes suelen reaccionar
negativamente ante ellas. Asimismo, las especies que utilizan las palmas para la construcción
de madrigueras, éstos les serán destruidos cada vez que ocurra la corta de los frutos, entre
otras potenciales relaciones.

De la misma manera, otro aspecto a tener presente, es que al pretender la expansión de los
cultivos de palma será necesario continuar drenando y empezar a drenar cientos de hectáreas
de suelos que pertenecen a una región sometida a precipitaciones durante la mayor parte del
año, alcanzando un promedio anual entre 4 000 mm y más de 6 500 mm (Arias 1996).
Aunado a esto, al eliminar la capa vegetal que cubre el suelo (tanto en el proceso del
establecimiento y el mantenimiento de la plantación), se aumenta su vulnerabilidad a la
erosión (aún mayor en áreas con pendientes pronunciadas), lo que a su vez incrementa los
procesos de sedimentación. Igualmente, este mismo drenaje y la erosión, permite la
escorrentía de todos aquellos agroquímicos aplicados durante las diversas actividades
agrológicas empleadas con las palmas, que también ocurren en la mayoría de las actividades
agrícolas. Estos desechos pueden llegar a verterse directamente sobre los cuerpos hídricos,
que en el caso de la Península de Osa muchos desembocan en las aguas del Golfo Dulce,
donde existe un área protegida, ecosistemas vulnerables como los manglares y especies en
vías de extinción.

Con esto, al sobreponer las condiciones de vida de los campesinos, quienes son los mismos
usuarios de esos ambientes que se están alterando, se hace evidente la necesidad de empezar a
construir espacios para la participación eficaz de los actores que intervienen durante el
proceso de implementación de planes para el desarrollo local; asumiendo que el desarrollo
local va estrictamente de la mano con la conservación y el manejo de los recursos naturales.
Entonces, toda propuesta generada debe corresponder con los intereses tanto de las
instituciones que velan por el ambiente, así como por los que velan por el desarrollo agrario
pero también cumplir con las necesidades emitidas por las comunidades de Osa.

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Es por ello, que para finalizar esta investigación y contribuir con el interés de la gente
campesina de la Península de Osa, en la implementación de una actividad económica que
favorezca su desarrollo familiar, al mismo tiempo que lleven a cabo prácticas más
responsables con la fauna silvestre se plantean las siguientes recomendaciones:

 Realizar estudios sobre dieta de los animales que usan las plantaciones determinando
los hábitos alimenticios de la fauna dentro de las plantaciones, la cantidad del
consumo y el posible efecto económico para los productores, considerando no solo la
depredación de frutos sino también el control de plagas.

 Estudiar el efecto de la fauna silvestre sobre la palma africana, incluyendo además, las
especies domésticas, como los cerdos, que dejan libres en las plantaciones, ya que
estas, pueden llegar a representar daños en las raíces y en el consumo del fruto. De
igual manera, enfocar estudios en animales domésticos como los perros y gatos, y su
efecto en la fauna silvestre, debido a las conductas ferales observadas en muchos de
los perros en este estudio, persiguiendo mamíferos medianos, que pueden ahuyentar a
la fauna y transmitir enfermedades epizoóticas.

 Realizar un estudio sobre la identificación de otros roedores que pueden llegar a estar
habitando este agroecosistema y el tipo de uso que realizan en las plantaciones para
determinar su verdadera incidencia, igualmente, realizar un monitoreo biológico sobre
los roedores, especialmente la taltuza, para determinar los cambios poblacionales en el
tiempo y su efecto en las plantaciones de palma, para realizar estrategias de manejo
adecuadas, como capturas vivas con trampas, entre los productores y los
investigadores para la conservación de esta especie endémica de la Península de Osa.

 Estimular la conservación de los bosques colindantes a la finca así como la siembra de


cercas vivas con árboles nativos, ya que esta puede funcionar como una conector
natural para la fauna silvestre, porque la vegetación nativa de la zona ofrece una
mayor oferta del recurso alimenticio y refugio a la fauna en comparación a los cultivos
de palma, donde podrían estar más expuestos a los cazadores. En este sentido, ofrecer
a los productores de palma que practiquen estas medidas, incentivos ya sean
económicos como la disminución en un porcentaje en los préstamos dados para su
plantación; materiales como insumos para su finca herramientas o becas escolares para
su familia; de reconocimiento ciudadano, certificados por su contribución a la
conservación, entrega de certificados de Sello Verde, entre otras estrategias.

 Para estudios a futuro se recomienda intensificar los días de muestreo, así aumentar
horas de observación de las aves, y ubicación de las redes para murciélagos en los
estratos superiores. así mismo, las cámaras trampas pueden funcionar para capturar

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especies difíciles de observar como los felinos y otros, si aumentan su número y se


dejan con mayor tiempo. Se recomienda que las trampas para mamíferos pequeños se
ubiquen plantaciones jóvenes menor a cuatro años, para aumentar la probabilidad de
captura, ya que según los entrevistados, es en esta fase que tiene una fuerte
abundancia. De igual manera, muestrear en diferentes épocas climáticas, para
determinar las diferencias en cuanto a la composición de especies en estas épocas y su
abundancia.

 Promover palma africana agroforestal, plantando árboles con valor económico, el cual
podría ser cortado cuando la palma se vuelva no productiva y utilizar los ingresos para
pagar la inversión del nuevo terreno, para ello se podrían plantar árboles de
crecimiento lento y alto valor, eligiendo especies de copa estrecha para evitar
competencia con la palma y que tengan raíces profundas (así se extraigan nutrientes de
capas más profundas del suelo, ahorrando en fertilizantes y rentabilizando los lavados
a capas del suelo donde las palmas no lleguen). Además de fomentar una
diversificación en los cultivos, para disminuir la erosión del suelo y aumentar el aporte
de nutrientes, además de generar una diversificación económica al agricultor. de igual
manera fomentar el cultivo de árboles nativos de la zona alrededor de las plantaciones
como cercas vivas.

 Realizar los estudios en conjunto con los productores y fomentar su participación en


las investigaciones, siendo un elemento clave en el conocimiento tradicional de la
fauna sobre la palma, para llegar a acuerdos mutuos sobre el manejo adecuado de las
plantaciones.

 Determinar el efecto de los químicos utilizados para la fertilización y manejo de la


maleza en grupos muy sensibles como los anfibios.

 Brindar capacitaciones al personal asignado por OSACOOP para la realización de


monitoreo acerca de las especies que pueden afectar las plantaciones y registrar la
riqueza, así como la ocurrencia de especies representativas (i.e aves, mamíferos
medianos y grandes) y el uso que le dan las plantaciones.

 Analizar los potenciales sitios de corredores para la fauna silvestre y estimar los
beneficios que las plantaciones de palma africana puedan generar en la conectividad
entre las diversas áreas protegidas o remanentes de bosque existentes en la región.

CONCLUSIONES

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Dentro de las plantaciones de palma africana de OSACOOP y Palma Tica visitadas dentro de
la Península de Osa, se pudo constituir que el cultivo forma parte de un ecosistema importante
en la conservación de varias especies de vertebrados silvestres, incluyendo a especies como
las martillas y el tolomuco, entre otras; las cuales han sufrido alteraciones dentro de su hábitat
natural debido al establecimiento de otros cultivos ecológicamente más pobres como el arroz,
piña e inclusive la actividad ganadera.

Para los diferentes grupos de vertebrados se observó cómo las variables a escala local y de
paisaje influyen en la riqueza de especies, siendo algunas más relevantes que otras entre los
distintos grupos. La presencia de cuerpos de agua fue una variable relevante en los grupos
biológicos estudiados, por lo que mantenerlos en las plantaciones es de gran importancia para
conservar una variedad de animales silvestres. Además de los cuerpos de agua, también es
importante recalcar la relevancia del tamaño de la plantación y las plantaciones que colinda
con bosques, las cuales también influyen en la riqueza especies de vertebrados silvestres que
usan las plantaciones y que puede variar entre grupos biológicos.

Con respecto al origen de los entrevistados, la mayoría de estos son inmigrantes que llegaron
a la región en épocas pasadas, impulsados por políticas de desarrollo agrario y casi la
totalidad de ellos, no completó la escolaridad básica y muy pocos cuentan con estudios
universitarios.

El negocio de la palma africana por parte de los pequeños y medianos productores se


constituye como un negocio familiar, generando algunos empleos externos. Asimismo, entre
los entrevistados se menciona que sí existe transferencia de conocimiento a los hijos acerca de
las prácticas agrícolas y en donde se menciona el deseo de algunos padres con el interés que
ellos sigan con la producción.

Muchos de los agricultores de palma africana mantienen diversificación de cultivos u otros


medios de producción para obtener más ingresos y complementar su dieta, con el fin de
solventar la economía familiar. Por otro lado, la producción de algunos socios de la
cooperativa tiene baja o media productividad, esto puede deberse a varias causas como lo son
la siembra en suelos no aptos para la agricultura, prácticas agrícolas inadecuadas como una
baja fertilización o factores climáticos. Además el precio que reciben por la venta de los frutos
es bajo en comparación con el precio final del producto procesado.
Las actividades de manejo de la palma que pueden tener efectos en la fauna son el subsoleo,
la abertura de drenajes, la poda, la corta, la rodaja con herbicidas tóxicos como el Paraquat, el
transporte del producto y la acumulación de arrúmenes. El uso de maquinaria dentro de las
plantaciones puede causar la compactación del suelo reduciendo su capacidad de absorción de
nutrientes lo cual puede repercutir en la producción, sin embargo este impacto puede
considerarse menor al que tienen otros cultivos como el arroz.

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Lo que diferencia la palma a proyectos agrícolas en la Península realizados en el pasado, es la


existencia de un mercado internacional que le otorga múltiples usos, lo que genera alta
demanda y rentabilidad según perciben los agricultores quienes siguen creyendo en este
cultivo, debido a que posee cierta estabilidad y les genera ingresos que no eran percibidos por
medio de la realización de las actividades anteriores. Finalmente, existe la tendencia general
de que personas con pocas hectáreas de plantación busquen incrementar su cultivo con el fin
de aumentar sus ganancias. Acerca de la posible ampliación del área plantada de palma
africana en la Península Osa, es importante recalcar que esta se llevará a cabo en tierras
dedicadas en la actualidad a otros usos agrícolas no convirtiendo bosque en cultivos.

En consecuencia, resulta necesario recalcar la relación negativa entre los roedores y las
plantaciones como un problema emergente, presentando mayor vulnerabilidad los productores
que recién se están integrando al cultivo de palma y aquellos que están en proceso de
extensión. Además, resulta clave considerar, que justamente la mayor afectación está
recayendo sobre las etapas del cultivo no productivas (dónde sólo se invierte).

Las experiencias exitosas de soluciones permanentes o sostenidas de una problemática con un


organismo dañino, se han caracterizado por la disponibilidad de un conocimiento apropiado
en el cual se ha basado la toma de decisiones y en muchos casos no se cuenta con la
información necesaria para actuar de la forma más adecuada por lo que es necesario realizar
más investigaciones en el manejo de especies.

También otro de los retos que tienen actualmente los profesionales en el campo del manejo de
vida silvestre es que tienen que ir más allá de los aspectos biológicos o ecológicos se debe de
tomar en cuenta los factores políticos, legales, económicos y sociales para alcanzar el éxito.

Las especies que potencialmente pueden afectar la producción de palma son los pericos,
zopilotes, setilleros, monos tití y carablanca, ardillas, saínos, martillas, pizotes, mapaches,
zorro pelón, tepezcuintles, guatusas, cocalecas, chanchos de monte, osos hormigueros y
tucanes; los cuales consumen primordialmente el fruto durante la fase productiva, y los
tucanes que sólo consumen la semilla. En este sentido, la mayoría de los productores no
supieron qué posición adoptar frente a la situación. Aunque otros consideran que la fauna no
afectan a la producción, a menos que se conviertan en plaga como lo mencionó uno de los
productores. La minoría de los productores consideran que animales como las taltuzas pueden
generar problemas a la plantación en sus primeras etapas, lo cual puede dificultar el desarrollo
de procesos participativos de conservación.

El fomento de registro de la fauna silvestre en los palmares permitió la apertura de espacios


de diálogo y una visión crítica en cuanto al desarrollo de la actividad de registro por parte de
los pequeños y medianos productores. Asimismo, el proceso de registro se constituyó como
un elemento importante que permite demostrar que el cultivo de palma no es tan perjudicial

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para todos los animales como se ha catalogado, favoreciendo la presencia de especies


comunes. Finalmente, la participación activa de los productores manifiesta su interés por el
proceso de registro de la fauna silvestre y su posible realización a futuro que permita observar
la variación de las especies de fauna en el tiempo al interior de los cultivos de palma.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos el apoyo y facilidades para realizar el trabajo al Sr. Alexander Solórzano,


presidente de OSACOOP y al Ing. Juan José Jiménez Montealegre gerente de OSACOOP, y a
Brian Sibaja por su disposición y participación en los muestreos biológicos, así como a los
asociados por permitirnos el acceso a sus plantaciones, su tiempo y colaboración. Al Sr.
Huascar Blanco, Gestor Ambiental de Palma Tica Oficina de Coto por su colaboración al
permitir el acceso a las fincas de Palma Tica ubicadas en la Península de Osa. Al ICOMVIS-
UNA por financiar parcialmente la realización de esta investigación. Por último, a la
Fundación Neotrópica por facilitarnos la accesibilidad y uso de las instalaciones del Centro de
Estudios y Empoderamiento Comunal.

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