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I. ¿QUÉ ES LA CIENCIA? ,

1. LA CIENCIA Y LA CRISIS DE NUESTRA ÉPOCA

Preguntar por la ciencia no debiera parecer una tarea innecesaria para


el hombre contemporáneo. En efecto, el impacto del desarrollo científico y
tecnológico en el siglo XX se manifiesta en todos lodmbitos del quehacer hu-
mano.
Desarrollemos la imaginación: ¿qué ocurriria si m:ígic:1111ente desaparc-
ciC'ran los componentes cicntlficos -es decir, lo' co11oci111irnto s y las apliLa-
cioncs de las ciencias- de nuestro mundo actual? Evidentement e, la ·c1ista11-
cia que media entre los hombres de la caverna y nosotros clis111i11u:ria enorme-
mente. Desde la simple aspirina hasta el traspla11te de Órganos, cunw los tcji·
dos sintéticos, el avión, y la telc\'isión , los misiles y el rayo Lúscr, pero tam-
bién el agua potable, el gas y la elcctriciciacl !leg;rnclo n nue.stras cas;1s, serian
impcnsublcs. Ni hublur de co111puta<lorns, viajes espaciales u c11cr¡;la nul'lcar.
Además, no solo nuestra vida material se mo<liíicarín. Nuestra visión dei
mundo y de nosotros mismos -las actuales formas de vida, nuestros ideales,
valores y costumbres (individuales y socialcs)- variarían . Por supuesto tam-
bién cambiaría el lenguaje. Aumentaría la mortandad, todo nos sería más
trabajoso y peligroso; la comunicación con cualquier parte dcí mundo se c!ífi-
cultarla y retardarla, si es que continuase siendo posible. Aunque se esfuma-
rían las ojivas nucleares amenazando la existencia misma del pian eta Tierra,
así corno se restituiría el equilibrio ecológico. Este ejercicio de la imaginación _, ·•
sei'lala la importancia de la ciencia y sus aplicaciones: muestra cómo· ei de-
sarrollo científico compromete nuestra vida actual. Bajo est as circunstancias
no resulta superfluo preguntar: ¿qué es la ciencia?
El siglo XV!l -comienzo de la !v1odernidad- se suele considerar la fecha
de nacimiento de la ciencia de hoy. Aunque su período de gestación fue muy
prolongado: desde el siglo VI a.C. en Greda. ¿Por qué en Grecia y no en otras
civilizaciones más antiguas? El motivo se encuentra en el esfuerzo griego por
intentar dar explicaciones racionales. La ciencia pretende ser la heredera mas
eficaz de esos esfuerzos y la que logra desprenderse realmente en sus
teorías de elementos míticos,_religios'?s y metafísicos.
La Edad Moderna se caracteriza por los cambios prpducidos en todas las
manifestaciones humanas. Tales cambios se continúan hast:< nu estros días.

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Las formas de producción y organización social, que denominamos capimlis-
mo, se constituyeron conjuntamente con el desarrollo de las ciencias. Puede ta de Comtc no es hoy rescatado en sus dctnllcs. SI, perdura In creencia en el va-
nfirmlrse que sus evoluciones no son independientes, sino que, por el contra- ior de la metodolog[a científica, en el seguro avance de las ciencias, y en la nece-
"''" rlo, 5e retro11llment11n m\lt\lílrnente. Las apli<,:nciones de la ciencía, la tecnolo- sidad de establecer el orden·científico en todos los ámbitos humanos, todo
. gla, aportaron al proceso ccon6mico y hasta lo orientaron, asl como proble- ello lmjo el lnllujo y él timo del coml!lnlc prui;rerio. Aún hoy exi5te11, C\111 dí ,
mas de produi::dón y comercialización plantearon cuestiones que la ciencia ferentes matices, defensores de la ciencia como solución para Ja mayoria de
tuvo qui: r::solver con nuevos avances teóricos. los problemas que acucian al hombre.
La ciencia, por su estructura misma, pudo dar explicaciones y procedí- Mario Bunge (epistemólogo argentinó contemporaneo, residente en Ca-
micntG5 qui: contribuyeron a provocar los grandes cambios vívidos desde la nadá) afirma: "la ciencia es-valiosa como herramienta para domar la natura-
modernidad. Es decir, la forma de conoi:imiento de la ciencia es eficaz para leza y remod elar la sociedad; es valiosa en si misma, como clave para la inteli-
dar un tipo de respuestas con consecuencias prácticas. En especial parece más gencia del mundo y del yo; y es eficaz en el emiquecimicnto, la disciplina y la
eficaz, en es1e sentido, que el mito, la religión o la filosofía. La historia de la liberación de nuestra mente" (1972, p. 50). Las aplicaciones de la ciencia, ia
ciencia no puede separarse de la tecnología, de su aplicación. tecnología, posibilitan, según Bunge, gobernar a la naturaleza y a la soci edad
Lis explicaciones científicas dan cuenta de la realidad de tal manera que según nuestra voluntad . El conocimiento científico nos brinda la compren-
posibilitan saber cómo es la realidad. Con ello se sabe también qué condi- sión de la realidad externa e interna dei hombre. Hasta constituye la forma de
ciones Y relaciones hay que crear o modificar para producir o evitar cierto fe- perfeccionamiento de Ja menie. ¿Qué más puede pedírsele a la ciencia? Si al-
nómeno. A un ingeniero, por ejemplo, se le encarga la construcción de un di- gún perjuicio puede ser imputado a la ciencia, es sólo resultado de su mala
que. No rtalizará un dique más o menos resistente, y sí se rompe, lo recons- aplicación. Para Bunge ''todo avance científico es beneficioso". La ciencia es
truirá- Posee conocimientos científicos que puede aplicar para que ello no neutra . Lo que ocurre es que ia tecnología es ambigua: nos brinda instrumen-
ocurra (sa:vo que haya errores de aplicación). Conoce cómo actúan ciertos tos que tanto pueden servir al bien como al mal: "Desde iuego, algunos pro-
matcdaks bajo ciertas condiciones, cómo se detiene una fÜerza (el agua en ductos industriaies de la tecnología sólo sirven para ei mal. Con una
este caso) r.on otra fuerza de sentido igual y de la misma o mayor intensidad, ametralladora sólo se puede matar, mientras que con explosivos tambi~n se
Diser.:i entonces el dique en base a esos conocimientos y adaptándolos a las pueden abrir tuncles." En consecuencia hay una instrumemalización inade-
part!culand:ides de su trabajo. La respuesta a la pregunta: "¿Para qué se cuada de ia ciencia, de la cual son responsables los políticos . Pero también en
construi~á e! dique'l" no es de la incumbencia del ingeniero, ni tampoco del fí- el ámbito político los conocimientos científicos brindan respuestas. Es nece-
~ico; aunque un científico puede investigar las consecuencias de construirlo. El sario obtener -propone Bunge- una "ideología científica" que con Ja ayu-
dcntiiico y el técnico determinan los tnedios para obtener una finalidad da de Ja mejor ciencia organice Jos proyectos más convenientes para ia so-
(la c.1;,teu.::ión de las aguas, para riego, para evitar inundaciones o para pro- ¡ ciedad. "Lo único que puede salvarnos de los efectos nocivos de la tecnolo-
ducir energía). Para ello posee teorías que especifican cómo, en general, es la gía, es más tecnología." En cuanto el desarrollo tecnológico depende del de-
rcalida;J. sarrollo científico, es necesario apos1ar aeste desarrollo como forma de :isc-
El conocimiento científico permite el dominio de los fenómenos. "La gurar el progreso (En1revista a M. Iluñge, La Razón "Cultura", 13s. /\s .
cier..da es poder" afirmaba Bacon (1561-1626). La conjunción de ese poder IO-X!-85).
1.:on peculiares formas de organización social, política y económica ayudan a Para otros, el proceso histórico desde la Modernidad es criticable.
comprender nuestr<\ historia de estos últimos 300 anos. Tal historia muestra, Nuestro sistema social defiende concepciones derivadas de !::is práctic:is cien,
por un latlo, enormes avances y, por el otro lado, presenta sectores que gozan tíficas y tecnológicas: "la búsqueda de eficacia, el culto de la productividad,
de los beneficios de la sociedad de consumo frente a una mayoría que vive en la preocupación excesiva por la racionalidad , la prioridad concedida de
condiciones infrahumanas, grandes posibilidades de desarrollo y creatividad hecho a los medios sobre Tos fines"; pero .taies concepciones "sirven en rc::ilidau
junto con estructuras opresoras y alienantes, uniendo la promesa de nuevos e de cobertura a las empresas dominantes" (J. Ladriere). La mentalidad positivista
inimaginables progresos a la alternativa de la destrucción atómica .. Esta si- -o cientiflcista- estaría detrás de estas concepciones, las cuales rigen de hecho
tuáción contra:iictoria define a nuestro momento histórico como un período nuestra cultura. Pero hay ·otros vaior'es "olvidados" o "contrarrestados"
de!(;ris{s. Hay diferentes formas de entender esta situación. por la ciencia: "valores de contacto, de comunicación, de intuición y afectivi-
Par:i unos, los problemas de la crisis de nuestra época son soluciouables dad, valores de creatividad·y de particularidad, simpiicidad y espontaneidad ,
por l.i i:volución de la ciencia misma. En la segunda mitad del siglo XIX, sentido de una concordancia verdadera y auténtica consigo mismo , con los
Ccmte, fundJdor del positivismo, interpreta la evolución humana como des-. demás, con la naturaleza" (J. Ladriere). Estos valores tienen que ser defendi-
tinada a llegar a una etapa de plenitud gobernada totalmente por la ciencia. dos y esto se hace contra la cultura dominante, y por ende, contra la ciencí:i.
Todas las manifestaciones humanas estarán organizadas científicamente. Es En principio se cuestiona la neutralidad de la ciencia. Esta , en re::ilidad ,
el estadio positivo, al que Comte cree que se accede en su época. Justamente, sería cómplice de ia sociedad opresora e injusta. El desarrollo de 1::i cicnci::i y
el fin del siglo pasado se distingue por su fe en el progreso, el cual se mate- de la sociedad están [ntimamente vinculados. Se denuncia la relación de ias
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rializa por el desarrollo y la expansión de ia ciencia. Pero el sistema positivis- .fuerzas productivas y políticas con la investigación científica. Por ejempio: las
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puestas quizá no sean las únicas. Pera para poder reflexionar sobre ellas hace
invcstigacion~<> requieren fuertes inversiones, las cuales son efectuadas por
gobierno3, fund~~iones o empresas¡ es Ja rentabilidad obtenible de esas inver-
1 falta comprender en qué consiste esa racionaiidad científica, sí tiene limites y
GUáles.
siones Ja que define Ja aceptación de los proyectos propuestos. En cuanto al
conflicto Norte-Sur (o de los paises ricos versus Jos países pobres) se aduce: el El interrogante acerca de "¿Qué es Ja ciencia?" es una forma de iniciar
mayor desarrollo cientifico de Jos paises del Norte, convierte a sus institu- la reflexión exigida por nuestra época. ·
ciones científ:cns en centros de atracción para los hombres de ciencia de los 1
países subdesarrollados; formarse en aquellas instituciones, repetir y contí-
nu::ir sus líneas de investigación, se constituye en el ideal, Y con ello se copian
modelos que responden a Jos proyectos que en el Norte hay interés en subsi- 11 J. ·Busque ejemplos que muestren el impac10 cicntiíico en nuestra sociedad
dbr (ver Varrnvsky). contemporánea.
Los problemas contemporáneos \levan entonces a una crisis, Ja cual es 2. Sintetice las tesis que defiende el positi\'ismo.
provocada por el desarrollo científico. En consecuencia, la ciencia parece no 3. Lea de Varsavsky Ciencia,po/íticay cientificismo y sintetice sus tesis, co-
poder dar soluc!ón a esos· probiemas . Sin embargo, resulta totalmente inge- rno ejemplo de critica a la ciencia en tanto forma de dominio.
m:o y <lesatinad11 proponer Ja eliminación de Ja ciencia. Nuestro ejercicio de 4. ¿Qué es Ja "racionalidad cíentifica" y cuál es ei papel de la "razón
imaginación inicial senala el significado de una propuesta de este tipo. ampliada o totalizadora"? . . . ..
5. ¿Considera necesario hacer criticas a las pos1c1ones que s1ntct1zo en los
Paul Fcy.:rabend considera que e\.hecho de que en un determinado pro- puntos 2, 3, y 4? ¿Cuáles? .
ceso hi~tórico la ciencia haya vencido al mito, a Ja religión y a Ja brujería 6. Formule su propia opinión en relación a este tema, en forma de tesis bre-
muestra fill poder: el éxito de la ciencia no hace que sea Ja mejor forma de co- ves y íundaméntelas.
nocimiento. Piensa que hay que terminar con Ja primacía de la ciencia. De-
fiende le. Eb":"rf3rl y el respeto de las soluciones alternativas. La aceptación de
lil ciencia no tic-ro.! que excluir otras formas cognoscitivas para la resolución
de lo~ protkfTl::i., humanos.
Jean Lrid1 ii'.::c, por su parte, sostiene la necesidad de una "racionalidad
arnpiiacl.a" paru rclkxionar sobre nuestra crísis. El conocimiento cientifico es
resulrado de uni'. forma peculiar de captar la realidad. Tal forma responde
a rrincipio~. método~ y procedimientos propios de 13 ciencia, los cuales defi-
nen la "raci0n:1!idad científica". Ilajo el influjo de su eficacia y de la concep- BIBLlOGRAFÍA
ción pos!tivi~la ·;e tiende a pensar que la racionalidad científica se identifica BllNGE, M., La ciencia, s11 método y s11 filosofía, S. XX, 13s. As. 1972; La
con la racio'nnl;dad en general: es "racional" sólo aquello que cumpk con las causalidad, Eudcba, Bs . J\s., 1961.
caracterlstic:t~ ele la ciencia o con su metodologin. Mñs aun, atribuir el califi- CHALMERS, J\., ¿Q11é es r.rn cosa llamada ciencia?, Siglo XXI, Mri-
cativo de "c1c11tlfico" a una teorla, un procedimiento, una tarea o un objeto drid, 1984.
es prestigiarlo. Asl como negar ese calificativo desvaloriza. Sin embargo, la FEYERA!:IEND, P., Tra/ado contra el 111étodo,Tccnos, Madrid, 1931.
racionalidad ci~ntífica · especifica los medios adecuados para lograr fines, pe- HABERMAS, J. Ciencia y lecnología como "ideología", Tecnos, Ma-
ro nadn dice acerca de esos fines. ;,Para qué llegar a Marte, dominar la fisión drid, 19R4.
hlOl1liCll, COtl'>lt'Uit' CllOrttlC~ cluclnclés tlé .CélllélllO y t\CCl'O o prolo11g:tr la l·lEISENBEltG, JI!., Ld t!1111¡;r'11 tic /11 1111/urall!<.a en /u jfsh'a act1111/,1\1Ícl,
viúa? son prtRUntns a !ns que la ciencia 110 responde. Ni puede decirnos por Barcelona, 1976.
·qué se ha de ai::tuar conforme a la razón científica. Comte, Bunge, Feyera- HORKHElMER. M. Crítica de la razón instru111ental, Sur , Bs. J\s., 1973.
bentl o Ladriere no están haciendo ciencia, ni usando Jos procedimientos de ésta LADRIERE, J., .El re/o de la racionalidad, UNESCO, Salamanca, 1977 .
cu:rndo exponen sus posiciones. Para reflexionar acerca de la totalidad de la ?v!ARCUSE, M. El hombre unidimensional, Seix Barral, Barcelona, 1970.
vida ~\imana y su sentido hac\! falla una razón a111pliada o 101alizadora. RUSSELL, D., La perspcc1iva cíenl/fica. /\riel, Barcelona, 1969.
Laciriere soHkne la necesidad de esta racionalidad, ia cual deberá ubicar y VARSA \'SKY, O., Ciencia, política y cientificismo. CEA L. Ds. J\s., 1969 .
orientar la racionalidad científica.
Lil humanidad ha llegado a un momento crítico de su evolución, al cual
contribuye Ir.. ciencia y sus aplicaciones. ¿La ciencia dará solución a esta cñsis
corr.o pretende el positivismo de viejo y nuevo cuño?, o ·bien,.¿Ja ciencia sólo
es una alttrnati-. a de solución entre otras posibles? o, ¿la ciencia debe ser li-
mitada y orientacla por una racionalidad más amplia? Las posibilidades pro·
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bu):e ª! bienestar: ele. la humanidad: /\unque ta~bién causa perjuicios. La
aphcac1ón ele la c1enc1a produce medicamentos, pero también armamcnt . 1-
. . , d l . l. . os, a
¡ exp 11cac1on e a estructura ae atomo permite aprovechar la energía nuclear"
para la pazo para la guerra. El desarrollo científico influye sobre Ja sociedad.
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INVESTIGACIÓN]- CONOCIMIENTO]-
CIENTÍFICA CIENTÍFICO . .

TECNOLOGI..\
J- -<>-SOCIEDAD

Se puede distinguir en consecuencia un nivel teórico y un nh·el práctico


e_n la~ ciencias. Esto permite también hablar de ciencia pura, cuando la inves-
2. EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO tigación se plantea sólo problemas teóricos, es decir, intenta dar cuenta y
explicar la realidad independientemente de su aplicación; así como de cic?ncia
La familiaridad que hoy existe con la ciencia y sus productos no significa aplicada en tanto se estudian, en base a elementos de la ciencia pura, proble-
poseer, l"n general, una conciencia clara acerca de qllé es la ciencia, de cuáles mas práctícos, por ejemplo, la investigación para desarrollar una vac una
son las características del conocimiento científico, de cómo se produce talco- contra determinado virus. Hay que diferenciar también los dos tipos de inves-
nocimiento y de cómo se concreta la aplicación tecnológica de las teorías tigación mencionados. También para obtener tecnología es necesaria la tarea
científicas. teórica para produciría. El cuadro que venimos construyendo puede compic-
Cuando se habla de ciencia se hace referencia a un conocimiento. Es de- tarse así:
a
cir;· un c1ierpo de ideas. A veces no se distingue con precisión ia tarea nece-
sa;ia para producir esos conocimientos de éstos en tanto resultado de esa ta- r--NIVEL TEÓRICO ----~~----- Nl\'EL PRACTICO~
rea. Hay que diferenciar, entonces, la investigación científica del conocimien-
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io ci=nt'!jko. La primera constituye la actividad productora del segundo. La
m::rnera en c¡ue se efectúan la investigación científica determina el tipo de co-
CIENTIFICA r CIENTIFICO r
IN\'ESTIG.-\CIÓf':L CONOCIMIENTcL IN\'ESTIG,\CIÓi TECNOLOGI-'.
TECNOLÓGICA J .J
SOCI ED -\ 1)
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nocimiento que llamarnos científico. ' - - - CIENCtA PURA CIE::-:CL·\ ,\PLIC..\D.-\~

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INVESTlGAClÓN J' CONOCl:'>!IENTO Hay múltiples relaciones entre los elementos señalados. Situaciones so-
ClENTlFICA CIENTÍFICO ciales inducen al desarrollo de determinadas investigaciones científicas y tcc-
noiógicas. Los resultados de ias investigaciones, al mismo 1iempo, modiiica11
Aún es necesario distinguir I~ ciencia de sus aplicaciones. El hecho de la realidad. Algunos estudios de ciené:ia pura requieren tecnologi<1s espe-
que el canocirniento científico pueda ser aplicado a la realidad también dis- ciales. Sin la técnica del telescopio Galileo no hubiera formulado su reoria.
tingue a la ciencia. Se denomina técnica a los procedimientos para dominar Algunos lanzamientos de satélites tienen fines teóricos, pero son posibles gra -
los fenó;nenos. La primera vez que el hombre prehistórico tomó una piedra y cias a la tecnología de la coheteria, del radar, de la informática , etc. Cues-
la 11tHizó -v.gr.- para abrir un coco, obtuvo una técnica; puesto que des- tiones de ciencia aplicada plantean problemas 1eóricos que llevan a nuevo s
cubrió la forma de vencer la resistencia de ese fruto Y pudo decidir por si mis- avances o a reformulaciones de los conocimientos cien ti ficos . Es tos a su vez
mo cuándo el fruto brindaría su alimento. Cuando los procedimientos para influyen sobre la cuitura y la organizaéión social.
dominar los fenómenos se originan en la- apiicación de los conocimientos
d~ntiiiros, se habla de tecnologfa. La diferencia entre ésta y la técnica puede
e¡emplificarse comparando los procedimientos utilizados por un ama de casa r - - - NIVEL TEÓRICO - - - - - N I V E L PRACTICO~
para cocinar con los empleados por una empresa que fabrica alimentos en se-
. ríe. La t.:cnología toma entonces teorías científicas y las adapta para determi-
nados .fines. La construcción de un puente o un túnel sub fluvial, los medica-
CIENTIFICA r
INVESTIGACIÓNL CONOCIMIENTOl_ IN\'ESTIG,\CJÓNLTECNOLOGIA}- SOCIED \ D
CIENTIFICO f
TECNOLÓGICA J
mentos, las computadoras, los misiles, etc. se obtienen de la tecnología. "--CIENCIA PURA--' CIEl'CI..\ APLICADA~

tNVESTtGAC!ÓN l~ CONO~l~llENTO l ._ TECNOLOG!A


¿Cuáles son las características del conocimiento científico c¡ue br inda
C!ENTIF!CA _r----- CIENTIFICO ~ tantas posibilidades teóricas y prácticas?
Conviene para responder a esta pregunta tratar antes dos temas: El len-
Al abarcar en su totalidad lo que se denomina ciencia, se observa cómo guaje y el conocimiento. Ambos temas proveerán de nociones neces:!rias para
una tarea teórii:a, _como la producción de conocimiento científico, tiene con- el desarrollo posterior. La ciencia es una forma de conocimienro q11 >? se for-
notac!ones prácticas mediante \a tecnologla. De este modo la ciencia contri- 11111fa en un fenguaje .

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·- · - ---- -- -------L.__ __ -------------- · ---~----- ·------- --·--------,...
\
1. Caracterice y ejemplifique:
-investigación científica - conocimie~to ci;nti0co.
-investigación tecnológica - tecnologia - c1enc1a pura .
-.:ienda aplicada.

3. EL LENGUAJE

Al definir al hombre como un "animal racional" se reitera una caracte-


BIBLIOGRAFÍA rización griega. En griego "razón" se dice "lagos". Este término griego pro-
viene, a su vez, de un verbo "legein" cuyo significado es "hablar". "Lagos"
RUNGE 1 M. La causalidad, Eudeba, Bs. As . 1961. es el habla, el lenguaje. El hombre es racional porque posee lenguaje. Al po-
T,
GEYM0 NA L., Filosofía y filosofía de la ciencia, Labor, Barcelona, 197 2 · seerlo, es capaz de expresar la realidad~ Ello significa que es capar de cap-
tarla. La característica distintiva del ser humano es la razón, en tanto es ei
animal que tiene la capacidad de captar y expresar en el lenguaje la realidad.
¿Qué es el lenguaje? Es un conjunto de signos y de reglas que organizan
esos signos. ¿Qué es un signo? El ·humo es signo del fuego . El semMoro en
verde es un signo de paso libre. La paloma blanca e:; signo de la paz. Los di-
bujos de las cuevas de Altamira son signos de anirna!c~. La palabra "rosa" es
signo de un tipo de flor. En los ejemplos dados se pue:le observar que lo q11e
denominamos "signo" remite a otra cosa distinta de él. El signo es un inter-
mediario entre la persona que lo interpreta {intérpret~) y ei objeto al que el
signo refiere.1

INTÉRPRETE---- SIGNO OBJETO


(!) (0)

El signo es un objeto material: ei humo, la luz del semáforo, la paloma,


el dibujo, la palabra prcmunciada o escrita, pero para que funcione como sig-
no es necesario que el intérprete lo tome como tal.
El hombre de campo interpreta como signos fenómenos del ambiente
que para el hombre.de la ciudad. pasan totalmente desapercibidos, es decir,
no son signos para él. Se denomina interpretación al procc·so por ci cu::il el in-
térprete toma a un objeto como signo de algo.
Ln interpretación determina que el signo actúe como tal, o bien porque
permite refi::rir (rcla~lonar) al signo con el objeto al que el signo remite (la in-
terpretación del signo "silla" hacc,que se establezca la referencia con el asien-
to), o bien porque_el ,signo se nsncin n 11nn iden o pensnmícnto (se inlcrpret<\ el

1 La palabra ' objern' está u1ilizada, aqul en su scn1ido amplio: tanto puede referirse a co-
sas mal eriales, como inmateriales, reaics o .ficticias, ele. En última instancia , rs el algo al Q U< re-
mite un signo. Con respecto a'la ~xpresión ,usigno" y ºslmbolo". en seíllido estricto habría que
diferenciar su significado .' Si bien pueden .1omarse como sinónimos, el "símbolo" es un si"no
creado convcr\cionalmen1c:; v. gr., los si&nc.!. 3d idioma cns1c1l:mo.

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signo "silla" en tanto se piensa en "un mueble con respaldo para sentarse"),
o bi<!n porque.::! signo actúa como un estímulo que provoca ciertas conductas nificados, Y también ia vírlculación con los usuari-~~· de esos · D
· d · signos. e esta
eil el int'érprete (la luz roja del semáforo provoca que el intérprete -un auto- manera, e l conjunto e signos puede utiiiz:arse para Jaco · "ó
h b Q · · . mumcac1 n entre los
,;-"movilista- dl!tcnga su veh!culo). Las tres posibilidades señaladas responden º:11 res. men emita un mcnsa1e en un l~nguaje lo hará respetando ·esas re-
a sendas teorías lingilfsticas. lac1?nes ~· e~:onces, el recept?r del mensaje podrá comprenderlo -decodifi-
Hay entonces distintas formas de entender la interpretación. Fundamen- carto- ateniendose a esas mismas relaciones
talmente, aquí interesa señalar que sin interpretación no hay signo. Dado que . _En ei lenguaje, se ~an relaciones entre ios .signos mismos, entre éstos y su
no se intenta desarrollar un curso de lingüística, sino solamente exponer algu- s1_gmficado Y e?tre los signos y los usu~rios _de l?s ~ignos. En el castellano, por
nos elementos mínimos necesarios para caracterizar al lenguaje científico, eJempl?, el articulo precede al sustant1~0; el adjetivo en general se pospone ai
podemos considerar -sólo para nuestro fin y sin entrar en detalles- que hay sustantivo, pero puede precederlo; el signo que funciona como sujeto coordi-
i:iterpretaci6n cuando se "comprende'' el signo. . . na c~n ~l verbo. Estas .sory relaciones entre signos y se denominan sintácticas.
Direrr.o~ que un signo posee signijicaCión cuando un intérprete puede es- Sema?t1cas son las re1a~1ones entre ios signos y los designados; v. gr. , las
tablecer la relación entre el signo y el objeto al cual remite y/o tener una no- ~cep~;ones que da un ?;ccionario . .Indicar cómo los argentinos usamos el
ción o idea de ese objeto'. ·uamaremos entonces denotado al objeto o a los che • º . que tal expres1o;i es usada con intención difamante en tai contexto,
objl!tos a lo~ que refiere o se aplica el signo y designado a las caracterisicas o son relaciones qu~ se estaolcc?n entre determinados signos y la forma en que
propiedad'!s n !as que remite el signo, El signo "vaso" designa un objeto que son usados; constituyen rela-c1ones pragmáticas.·
posee las car acteristicas de ser un recipiente para beber liquidas y denota a to"
dos los objetos a los que es aplicable ese signo (todos los vasos). Podemos dar
Las ~eg!as que rigen !º.s 'signos de un lenguaje son de tres tipqs: sintácti-
cas, semar:ucas Y pragmat1cas. Las primeras establecen el orden y relación
el designado de "centauro" pero no encontraremos ningún objeto al que e?tre los signos. Las ~cgundas, la relación entre Jos signos y sus significa-
;;.p!ka~lo; en consecuencia, el signo "centauro" no tiene denotado. c~~nes. Las te.rceras,la relación entre los signos y los usuarios. La com11níca-
H.w 2!~nos que no tienen denotado: "hada", · "la belleza", etc. Otros sig- c1on por medio del lenguaje· se posibilita por el respeto a esas reglas.
n:is tten.en un solo denotado: Napoleón, Manuel Belgrano, cte. Finalmente El .est.udio de los signos io realiza la semiótica. Sus ramas son la Sintaxis.
pucrl::n con;tituir el denotado un conjunto de individuos más o menos nume- I~ Semanuca Y la Pragmática, cada una de las cuaics atiende a uno de los trc~
ros.:is y hasta innumerables: "alumno", "libro", "ciudad", "cosa". Pero rn1·eies de todo signo. Estas ramas pueden ser puras o descríptivas . El estudio
hay sigr.os de los que no se puede especi!icar su denotado con suficiente pre- v. gr., d~ las relaciones ~ntre .ios signos del castellano -de un lenguaje na-
ci!ión. Por ejemplo, un asiento con respaldo y brazos pero sin tapizado ¿es tural_.,- da lugar a una Smtax1s descriptiva. Si, en cambio, se investiga esas
:ina ~illa 0 un sillón?; los signos "montón'' y "mucho" tampoco pueden relaciones en general, sin referencia especifica a una lengua, se hace Si:itaxis
apiir.am: con precisión. La denotación de lm signo se determi~a por su apli- pura.
cadón, pero no siempre es posible precisar el denotado de !_os signos. En este Si se construye un lenguaje artificial, que a diferencia del lenguaje natu-
último caso h::iblamos de vagt1edad de ios signos. ' ral posea solo reglas sintácticas, se obtiene un lenguaje formal o simb1:.ilico. •
·•.El de~ignJdo de un signo se determina por medio de la definición. Sin En él no hay relación con designados, únicamente se estabicccn rei <! cio ncs
e-mbargo, mu<.:has veces utilizamos correctamente un signo sin poder dar su aceptables ent_re signos. Como veremos luego, el lenguaje matemútico y lógi-
definición. Se recurre al diccionario pára definirlo; aunque .una palabra figu- co es de este tipo.
ra, a veces, con varias acepciones; pa.ra decidir cuál es la adecuada ·es nece- Desde el punto de vista de la pragmática, pueden distinnuirse usos del
sario ubicar el signo en el contexto correspondiente. También puede especifi" lenguaje según la intención del hablante. Si ~.e pretende dar cu;nla de ia reali-
car se el dt:sinnado por el uso que se ie da al signo. Podemos decir que se de- dad, describirla, brindar información, la expresión corresponde~á al uso in-
termina lo que es el designado 'según se comprende en qué consiste la for~naiivo. Por ejemplo: "La puerta está abierta", "El Paraná desemboca en
interpretacitm. El hecho de que un signo tenga más de un designado se deno- el no de la Plata".
mina ambigiledad; v. gr., "banco" designa a la .. institución y a un tipo de Cuando la intención es próvocar, iníp~dir o prohibir una 'conduct" se
a;icnto. trata de un uso directivo. Por ejemplo: "¿Qué hora es? 11 1 "Se debe mas;i,car
con la boca cerrada".
~In:frpreie - Interpretación- SIGNO t----- Objeto
, Puede tenerse intención de manifestar o provocar sentimientos 0 emo-·
IGNIFICAD Denotado c10nes1• 1 e~. cuyo caso se. trata de un uso expresivo. Por ejemplo: "¡Qué
calor! , ,Cuánto te quiero!".
Hemo> dicho ya que el lenguaje es un conjunto de sigqos y de reglas que , G7~eralrr:ente se puede reconocer a qué uso del lenguaje corresponde una.
organizan esos signos. No basta con reunir algunos signos para obtener un expreston teniendo en cuenta cuál es la intención que predomina. Ai prcgun-
h:nguaje. Hace falta establecer las relaciones entre esos signos -por ejemplo,
er. una oración o secuencia de signos-, la relación entre los signos y sus sig- 1
En realidad,, tanto. los ienguajes "nat.ura\cs" como "formales" son artilid'1b, pero el
proceso de formación del primero es espontáneo.
18
.- ··· '
..,
"'
;,·.
i\
11
1til
11

tar por algo se pretende obtener una respuesta, es un uso directivo, aún cuan- podemos decir que L · - ··- · lk
do se tiene r¡ue brindar alguna información para provocar la respuesta apete- mular un enunciado 2qC:eu~me~a-1f1eta~11g11aje. Se observa que se puede for- lii•.
cida. La decisión acerca de cuál es el uso que predomina se efectúa teniendo - nuevo lenguaje s . enc1one a 2 y que será una proposición de un ¡¡
en cuenta el contexto en que la expresión se en.uncia. infinito. ' era un mera-meta-metalenguaje. Así es posible continuar al
L¡,~ ¡:<.labrns y las feas.es poseen un sentido literal y un sentido emotivo. Las expresiones "lenguaje b · t " 11 • • "

Calificar R un hombre de "negro" puede ser sólo una descripción del color de es una fi o Je o Y metatenguilJe son relativas esto ,_i¡!
su piel (5cntido literal), pero para un miembro del Ku-Klux-Klan, tiene ade- (~etale~~~~J~)a ~e o~ra.
1
Hf "le~guaje ~bjeto" si Y sólo si hay otro len~uaje
ace ~e erenc1_a al pnmero. En éste se usan los signos, en
I'
el .metalen u . q
r.1ás una carga emotiva negativa muy fuerte. El sentido emotivo puede estar
guaje t T g ~Je, se me'!cwnan. S1 se está realizando un estudio sobre el len- i¡
presente, pese a que en el discurso predomina el uso informativo. ¡¡
objetou ~~zt:n~oe~uun :i~ro- de .gramática, el lenguaje del libro.es el lenguaje t
En el mo informativo pueden distinguirse los términos y las proposi- Ob . ' e e enguaJe en que se estudia a éste es un metalcn u · ''
ciones. l:o' términos formados por una o más palabras, senalan o indican un tos se;sv~seecfrntonces que no ·~iempre el lenguaje objeto es un lenguaje dego~J~: i1
objeto. No afirman ni niegan nada, sólo refieren a algo. Por ej.: "mesa", L ' d. . for_mado por signos que se refieren a objetos extralingüísticos
"El Sn!llO de la Espada", "la rosa que cortaste", etc. Palabra y término no
son nociones idénticas. Puede haber dos palabras o conjunto de palabras di-
o_s 1sr~ntos niveles metalingüíst icos parten ele un lenguaje objeto cual:
¡quiera,_~ por ello pueden numerarse a partir del cero que corresponda a ese
¡
ferentes que sean el mismo término: v. gr. "Santo de la Espada" y "San
enguaJe. ' :i
• Los ~ive/es de le'!g'.wje son los distintos lenguajes. Tener en cuenta estos
Martln''. Una misma palabra puede ser distintos términos, por ej. "yo"
(emitido por distintas personas); Las proposiciones son expresiones que dan
1
ni ve es e\ Jta contrad1cc1ones y paradojas en las formuiacíones. :¡
cuenta de !a realidad, informan, describen un estado de cosas, afirman o 1) La mesa es blanca L b' -
niegan qul· !os hechos son de una manera u otra . Su característica principal 2) 'M • b. . 0 o JCLO '
, esa es 151Jaba L 1\1 t ¡ ·
consiste t'a ser verdaderas o falsas. Al pretender dar cuenta de los hechos 3) '"!\! • b. ·¡ b ,, 1 e a engua1e
esa es 1s1 a a es una proposición ver-
·' pu~dc11 tc:r.~r bdto (verd:.deras) o fracasar (falsas) . Por ej.: "Todos los dadera.
L2 l\.letametalenguajc 1
hr:;mbres s0n fértiles"; "Juan es hermano de Maria"; "12+3= 15". 4 ) L as expresiones que hablnn de la verdad
0
Fin¡¡Jmente, el lenguaje tiene una posibilidad. que lo enriquece, la falsedad de otras expresiones metalingüísticas 1
nutorrcjerencia. Con el lenguaje se puede hablar del lenguaje. Los términos son mctalingüísticas.
"01esa", "azul'', "yo"," Jorge", refieren a objetos extralingUisticos; es de- LJ l'v!ctameta111ctalellgu;ijc
cir, a objt,us reales o no, pero que no son signos lingüisticos. En cambio:
"t"sdrújt!la", "bimembre", "verdad", "bisílaba", son términos cuyos deno- Verem~s a mancr~ ~e il~stración un ejemplo de las contrndkcioncs a las
q~~ ~u~de licv~r no ~1s_tmgu1~ los distintos niveles dei lenguaje. Un rev que
:i
tados solt ~xpresiones del lenguaje. Analicemos estas proposiciones:
!. ~
1) La mesa es blanca,
i:
~d~ªa: ~:2!~ª dec~d1ó rnsttgar a los me~tirosos. Para ello instaló, a.lasa-
. ,una orca Y encargó a un Juez la siguiente tarea· toda erso
2) 'Mesa' es bisllaba. ~a qu~ s~hera de la c!udad sería interrogada parn snbcr adónde 5 ~ diri~i~ y si 1
3) " 'Mesa' es bisilaba" es una proposición verdadera. e P~O a a que menua,sería ahorcado. Como en el lugar elegido se abria'n dos
1
~~~ t:~~ que conducian a A Y a B, el juez al preguntar podria obtener dos rcs-
1
1
La primera proposii<ión habla de un objeto real. Los términos que se uti- i
lizan en el\a se dice que son usados. La segunda proposición no se refiere al
¿A dónde va usted?
objeto mesa, sino a la palabra 'mesa'. Cuando se hace referencia al signo
-Voy a A.
ei signe está mencionado. En eºhos casos se coloca entre comillas simples la -Voy a B. i1
expresión mencionadt En la proposición 3 aparece entre comillas la proposi- • 1
Ambas respuestas podrían ser verdaderas o falsas.

<
ción 2, porque se la está mencionando (pero entre comillas dobles porque ya '1
se han mado las simples; en nuestro ejemplo pára 'mesa'). V
Se consiciera que .cada una de estas proposiciones pertenecen a un len- -VoyaA
gunje distinto. Si bien en los· lenguajes naturales no están explícitas estas dis- F
tindone,, se ha comprendido que la referencia al lenguaje mismo conviene
ha;:t"rle d·!5dc otro lenguaje. 'Resulta entonces que tenemos tres lenguajes. V
Liamamos Lo al lenguaje al que pertenece la proposición 1; L ¡ al de la propo- -Vayan · ~
~idón 2 y L2 al de la proposición 3. Lo es un lenguaje objeto para L l • el cual .F
e~ un m~tnlenguaje porque menciona expresiones de· Lo:A su vez LJ es len-
guaje objeto para L1, que es un metalenguaje. Como además estos lenguajes cami;~ j~~~ s~o~~t~n~~ba_ c;itonces si habla dicho verdad, o no . De acuerdo al
est:\:1 reladonndos -puesto que L ¡ se refieren Lo y n su vez Lzremite a L1- verdade:a, no e:ra ahorc~J~~er~'. hclebci¡dia la ;espucsta. Si su contestación era
'e · 1 a n ment1clo , crn ahorc;ido .

1
20 r 21
'
r
- - - -- L
~V~·
matemática y la lógica constituyen len ua' -"- · . .
-VoyaA Juezdecide: son lenguajes formales pues se g Jes especiales creaaos ex profeso.
-------- F no ahorcarlo . • construyen sól d. . '
. El fen.gua!e cien1ífico constituye una c d. ~óme iante reglas smtácticas.
¿A dónú:: va Ud.? .
-VoyaB < v_J
.F
.
ahorcario
wdad en c1enc1a. Por ser informaliv

,, . ·
. on ICJ n p~ra el logro de la obje1i-
lo; posibilita su comprensión elimin~,n~mroco, ~11'.o'.1vamen1e ne111ro Y exac-
en la decodificación Los proced" . 0
ª sub1et1v1dad en la enunciación y
1m1entos y mét d · 'fi
mos luego, requieren que los enunciad d .. ~ _ os. c1ent1 icos, como vere-
tarea de la ciencia la con~tante ve T ~ e la c1enc1a sean controlados. Es
Ún dia sale un hombre ci'ela ciudad, y al preg~ntarle el juez por su desti- cuencia el lenguaje cientific'o estaºn icac1_ n_dY co~trol de sus teorías. En canse-
. const1tu1 o por u l ·
no, comestó : "Voy a ser ahorcado". guaJe ··que toma al primero •como le . . n enguaJe y un metalcn-
El juez se encontró ante el siguiente problema paradójico: la respuesta e~plica acerca de la realidad estudi::J:.aje objeto. En el primero se informa Y
podía ~er verdadera o falsa. Si lo ahorcaba, no había mentido; en consecuen- c:ones que permiten comprobar las ' en .e~ segun_do se enu.ncian las condi-
cia, n0 c::~ia ahorcarlo. Si no lo ahorcaba,había mentido y, por lo tanto, ha- b1én su grado de verificación y va!·dpropóos1c1om¡s ael lengua1e objeto y tam-
L ·· . 1 ac1 n.
bla que ahorcarlo. ~respuesta a la pregunta "¿Qué es ia c· . 7 ,.
lenguaje, en tanto menciona al le . _1en71a . corresponde a un mcta-
se lo ahorca- V~ n.o hay que ahorcarlo habla también de teorías y merareor~guaje c1c.nt~fico. Por generalización, se
"Voy a ser teorías científicas constituyen una m;s. El ~stud10 de las~características de las
ahür~aá!:Iº que_ se hacen aquí pertenecen a un niv~~teona. ~a.s reílex1on_es sobre la ciencia
[
no se lo a h o r c a / . S q u e ahorcarlo sofw de la ciencia es la disciplina medtate_onco. ~a ep1s1emofogía ofifo-
encarga a de este tipo de reflexiones.
¿Por qué se ha producido esta situación contradictoria? La decisión de
ahu;car o no al viajante se tomaba en base a la verdad o falsedad de su res-
-· pu•:.i!a. l.a respuesta ("Voy a A" o "Voy a B") pertenece al lenguaje objeto, 1.. Caracterice y ejemplifique:
y la d·?cisi6n de su verdad o falsedad, pertenece al metalenguaje. Al respon-
de:- "Voy a ser ahorcado", se da una respuesta del metalenguaje a una pre- - signo - designado - denotado - se . . . . .
r;unta d~i lel!guaje objeto (ya que ser ahorcado, o no, dependía dci valor de mánticas y pragmáticas _ Iengu . f ~l~l!ca -. d1mens1ones sintóctic::is, sc-
v~rdad d-: su respuesta). Si a la pregunta "¿Qué hora es?" se respondiera: tivo y expresivo _ término _. pro:;:s· ~~ j sunbó_lico • uso informativo, dircc-
"La respuesta a esa pregunta es una proposición de tres palabras", nadie guajc científico - cpistcmologia o 1~111· n -f, endgualJe ?bje~o Y metalenguaje -len-
' oso 1a e a c1enc1a.
a~eptaria que se ha contestado a la pregunta. En otras situaciones la confu-
sión r.ntre niveles no es tan clara. Hay situaciones en que la diferencia de nive- 2. Detern;inar el denotado de Jos siguientes signos:
le5 d~l l:nguaje provoca contradicciones, las cuales se evitan distinguiendo 0
José ele San Martín
esas nivcks. 0
mesa
0
Las nociones desarrolladas acerca del lenguaje nos permiten realizar una República Argentina
~l!rie c!e e;pecificaciones para el tema de la ciencia. ·• hipopótamo
0
La investigación científica busca dar cuenta de la realidad. Por ende.sus ei actual. rey de Uruguay.
resuitados serán expresados en un lenguaje predominantemente i11forr11atÍvo.
Además tratará de formular enuriciados e11101ivame111e ne111ros, es decir, en 3. Deter:ninar el designado de los siguientes signos:
los cuali:s no jueguen los sentimientos del investigador. Eliminará al máximo º luz roja en un semáforo
las ambigiled2des y las vaguedades de los términos para garantizar exactitud y • triánguio
'f:¡recbón. En consecuencia, los terminas serán unívocos. La aparición de la • alumno
expresión 'fuerza' en una novela puede estar cargada de emotividad y podra • maceta
ser comprendida de distinta manera por diferentes lectores; en cambio el mis- • mantel
rr.0 té1 mino usado en un trata'do de física-tendrá un solo significado, indepen-
4. Indicar en cada una de las si u. . .
dientemente del estado subjetivo de los lectores: un vector con determinada · domina: · g ientes expresiones, qui; uso dei lenguaje pre-
direcdón e intensidad. Las expresiones del conocimiento científico son
proposiciones y por lo tanto verdaderas o falsas: ¡¡) Jorge es ingen iero
c) Qué calor! · b) Hoy h:lce calor
Las reglas sintácticas, semánticas y pragmáticas del·lcnguaje científico
e) 2 + 3 = l 8 d) Séquese el sudor
están más especificadas y son menos laxas que en los lenguajes naturales. La
QEs correcto ci rcsnltaJo cid
,.,
J. .t..
calculo

23
\.
¡
l'I'
h) ¡,Dónde estudiaremos?
g) Debemos estudiar más
i) El triflugulo es polígono de
tres lad0s ' j) ¡Fuego!
1'
i
¡
5. Cu:'il de !a.; siguientes expresiones es término (T) Y cuál es_p:o~osición (P).: i

a) El tri:'H•gulo es escaleno b) El árbol de la esquina.


c) ¡Cuidado! d) Napoleón
e) ¿Cuúntas clílses faltan? f) Llueve Y truena

6 . Colocar co;nil\as simples-a las expresiones mencionadas en los siguientes 4. EL DISCURSO


ejemplos:
b) Geogra!ia proviene del griego La ciencia se manifiesta como un discurso sujeto a cienos usos. Tradi-
a) Antes de b se escribe m cionalmente se define al discurso como una secuencia de enunciados que
geo y graphos
expresa un conjunto coherente de proposiciones. El discurso científico tiene
e) Des es un prefijo en desproli- caracteristícas que lo diferencian específicamente de cualquier otro. Pero aun
d) ¿Cómo te va?, ¿es una pro-
jo. este discurso especialmente riguroso está sujeto a ciertas condiciones que se
posición?
encuentran también en el decir cotidiano, literario, académico, periodístico,
e) VerJallero y falso son térmi-· político o religioso.
nos rn~tulingUlsticos. La palabra no surge azarosamE!lle. Dispone de mecanismos prefijados
para su producción. Se emite respetando ciertas sujeciones. El discurso se
perfila según un juego contrastador de permisiones y restricciones. La se-
cuencia de enunciados se configura segun mecanismos propios del ílujo mis- r!
mo de la expresión, del lugar dond~ se manifiesta y del sujeto portador del i
i
discurso. i
El discurrir que se manifiesta con palabras no es algo natural ni espontá- 1
neo. Acontece en un ma.-co que lo hace posible . Sigue tácitos acuerdos que 1
BIBLIOGRAFÍA tienen que ver con el medio en que se habla , con el tema que se trata, con el
emisor y con los receptores. Para tratar de descubrir estas instancias seguire-
l
1

ALSTON w. Filosoffa del lenguaje, Alianza Editorial, Madrid, 1978. mos fundamentalmente Ja exégesis rcalirnda por Michcl Foucault en su bús-
AY.ER,·A'. J•.'Lenguaje, Verdad y Lógica, Eudeb~, _Bs.As., 197~. _ , queda de las condiciones de posibilidad de los discursos en general. Luego .1
COLACll.Ll DE MURO, M. y J., Elementos de /og1ca moderna Jf1losofia, nos referiremos a las peculiaridades del discurso científico. i
¡
Estiada, Bs. As. 1969. La extraña paradoja .de la palabra es que se ha de usar de ella para hablar '
1
COPI ¡ Introducción a la lógica, Eudeba, Bs. As., 1983. . . . de ella misma. El misterio insondable del discurso -de éste, por ejemplo- es 1
F.ERRATER MORA, J., Indagaciones sobre el lenguaje, Ahanza Edttonal, 'que está constituido con Jas mismas sujeciones que trata de denunciar. Esta
reflexión trata de desenmascarar un ritual y desde el comienzo entra en el ri-
Madrid, 1970. ·

M['.t!rid, 1980. , UNAM 1\-1' ·


d' · ¡
HOSPERS, J., Introducción al análisis filosófico, Alianza E nona ' to. Trata de cumplir con lo mínimo que debe cumplir una reflexión sobre el
lenguaje. Está escrito para alumnos que deberán estudiarlo. Sigue cánones
!! 1
1
MORRIS, CH., Fundamento de la teoría de los signos, ., · exi- más o menos establecidos. Utiliza determinado vocabulario. Concede y calla
co, uss. -dentro de las condiciones tácitas, pero conocidas- para que n.o sea dema- 1
siado probl emático publicarlo . Intenta adecuarse a las reglas de juego como 1

para que sea posible leerlo. Y a pesar de todo se vuelve sobre sí mismo para 1
pensarse.
Nunca un discurso es totalmente original, nunca es totalmente imprevi-
l
sible. Es como si, desde siempre, se lo estuviera acunando para que un buen
día surja según un orden pre-establecido. Tiene su lugar. Busca su poder. ¿Qué
e,'i lo que busca el discurso sino algún tipo de poder?
No hay discurso ingenuo, no existe él discurso neutro . Ningún discurso
es inocente . Todo discurso va en pos de un poder: hablo para que me

2.5
24

.... ----·· ---- - - - - - - - - - - - - - - - - -·


quieran; h:!blo para que me obedezcan; hablo para que me consideren; aun-
que má> no sea hablo para que me escuchen. Siempre hay un deseo; de lo Procedimientos de exclllsión externos
contrario,· no hablaria. Imaginemos un ser feliz, totalmente satisfecho, sin
n:ngún tipo de necesidad, sin el más mínimo desequilibrio: ese ser no necesi- Un procedimiento . de .exciusión que Foucault llama "externo" es lo pro! i1·-
taría hab12.r. ¿Qué es sino el deseo lo que acontece en el discurso? b1.do..N o se est á autonzado a hablar de cualquier cosa indiscriminadamente.
· No hay discurso sin deseo. Si realmente se considerara que todo está Au~ de lo que se p_uede habiar, no se puede decir todo. Lo que está permitido
dicho, si se gozara de una especie de nirvana (plenitud con ausencia de todo decir en algunas circunstancias, no lo está en oiras. Cuando se emite un dis-
deseo) y si se estuviera totalmente equilibrado, entonces no se hablaría. El discur- curs~, és!e es recortado por una zona prohlbida. ·Pensemos en los distintos ti-
so es el lugar del deseo. Quien habla es siempre un ser en mayor o menor pos de ?iscurso;_ por un lado, el jurídico, el religioso, el científico, que exclu-
medida insatisfecho. yen las rnforma11dades; por otro, el familiar, el de amigos íntimos, el de gru-
Hay ambigüedad en el deseo. Es deseo de hablar; y según en qué circuns- pos adolescentes, que excluyen las formaii.d ades. Tanto en unos como en
tanrias, es deseo de no tener que ser uno quien rompa el silencio. P~r otros hay objetos de los que ~o se habla, o se lo hace con censura. Lo prohibi-
ejemplo, comenzar a habiar ante un público numeroso, u hostil, o en una s1- do son zonas celosamente cuidadas para asegurar un discurso sin sobresaltos
tuaciún de examen. En esos casos desearíamos, ya que el discurso circula, que Hay tres tipos fundamentales de prohibiciones: .
fluyera delante de nosotros y mansamente pudiéramos "embarcarnos" c:n él. • Tabú del objeto.
Pero no hay alternativa, tenemos que asumir la rotura del silencio. Ahí esta la • Ritual de la circunstancia.
instilttción para tranquilizarnos y para censurarnos. Cada . institución nos • Derecho privilegiado del sujeto que habla.
tranquiliza haciéndonos saber que nuestro discurso está en el orden de la le- Estas prohibiciones f?rman una red móvil y cambiante. Se entretejen. Se
galidad, de las reglas y normas que la rigen. También nos coacciona y constri- refuerzan entre ellas. Se d1st1enden o se estrechan. Las zonas más intrincad:is
ñe r.-;arcándonos el rumbo que puede seguir nuestro discurso y señalando los pe- en cuanto al dispositivo de lo prohibido se constituyen fundamentalmente,
ligros que acechan más allá de sus límites. LAS DOS CARAS DE LA MONEDA DEL alrededor de dos. temas: la sexualidad y la política. El tabú que se impone 3
DISCURSO SON EL DESEO Y LA lNSTtTUCIÓN. estas panes del discurso hace pensar que la palabra encierra peligrosos ~ccrc­
En toda sociedad la producción de la palabra está controlada, selec- t?s. Aun en épocas de cierta permisión el tema de la sexualidad sufre cxclu-
ci1)nada y distribuida por ciertos procedimientos. La función de tales proce- S!Ones. Hay lugares en donde no se acepta hablar de este tema. Por ejemplo en
dim1entos es evitar peHgros, tratar de manejar lo azaroso y <le esquivar la ciertos ámbitos universitarios, incluso en ci caso en que se hable con cuid:id~s:is
terrible materialidad del discurso. La palabra pronuncíada o escrita tiene una categor_ízaciones se puede hablar de sexualidad en un curso de posgrado; pero se
re:;lidud material, tiene peso propio. Esto no se da a causa de una "magia de ac?nse~a no hacerlo _a nte alumnos de primer aílo; tambii:n se puede hnbbr en
la palabra", sino porque hay.un orden y una práctica dei discurso. "Las pa- ~riman~ _Y secundan~, pero en un kngun.je aséptico_, ~let~fórico y aburrido.
labras duelen", hay que controlarlas. Un ejemplo de la materialidad de 1~~ ~s cuemon de que se informe, pero se mantenga alejado el deseo. 1-by dcstn -
pal:i.bras, aun de aquellas que no están avaladas por hechos, es lo q_u~ ocumo cados inielectuales que se niegan a disertar en un panel donde linblar;in psicó-
t!n EE.UU. en 1938. En esa oportunidad Orson Welles, en una em1s16n de su logos que tocan temas sexuales. Aun esta expresamente excluido en ciertos
programa radial, describió la llegada de Jos marcianos invadiendo la Tierra; espectáculos, en algunas publicaciones, y en determinados círculos de fami-
Hube escenas de pánico, corridas e histeria. Durante algunas horas se con- liares y amigos. .
modonó el país entero ... Y eran palabras, simplemente palabras. La mate- Otro tanto ocurre con ei discurso político. Hay lugares donde no es de
rialidad del discurso se relaciona también con el deseo y con el poder. Está re- buen tono hablar de política; si surge el tema se trata de esquivarlo ekgn;i-
gulado en la institución. Se trata de dominar al azar y esquivar el peso terrible temente. Ya es proverbial la frase "con Fulano, mejor no h;iblar de
y ~alvaje de las palabras. política". ., •
Hay distintos tipos de procedimientos restrictivos en la producción de Las prohibiciones que recaen sobre algunos remas nos revelan que el dis-
los discursos. Estos tipos son interiores y exteriores al discurso y prescrip- curso es ci lu~ar donde se juega el poder y el deseo. De lo contrario, ¿por qué
cion~s para el sujeto que habla. temer.le? El dtscurso traduce la lucha y 1ambién aquello por lo que se luch::i.
C::onviene ~clarar que no siempre que se dice poder se está expresando domi-
nio. Hay discursos que entrañan dominio, es decir·, imperio sobre el otro. Pe-
CO"ntrolada ro también hay poder sin dominio. Poder como voluniad de hacer, de rcali-

~ '''""""'''
En to¿a soddad la con la Conjurar poderes zar:·de 1.ograr; El discurso no siempre es dominio, pero siempre es poder, 0
mejor dicho deseo de poder.
producción dd función de Dominar lo ale.atorio
disc:ir;o esta Esquivar la . _LJn segundo_ procedimiento de exclúsión externo es el que marca i::J scpa-
Redistribuida m•t~·ialidad racton entre rawn y locura. En este caso no se trata de una prohibiciói!, ,;ino
de una limitación del discurso en ia cjue se marca una escisión. La razon
rechaza a la locura. Los dist:ursos circulan, con excepción del no-rD.cíon~I que
25
!
\·\.
1;
l
se excluye del circuito discursivo conside~ado ".~or~;l". Al de~:r del ~oca, se
i
1
-- ··
en la oposición razón-locura. Pero si rios ubic;mos en otro plano en ci de 1
i
1

historia externa de la verdad, encontramos que cada época está' tenida po~ ¡
la desvaloriza. Es el decir anulado, el smsent100. ~stó. loco 1 decimos, Y
con eso est:". todo dicho: nada tan aniquilador de un discurso que lograr con-
senso cuando se lo declara a alguien ioco. Pontificar que un discurso pertene-
!¡ una "voluntad de verdad". Hay condiciones de posibilidad que preceden el
i

ce a la sin-razón es negarle totalmente e\ sentido. Galileo, Colón, Wil.hel:n ¡ encuentro del hombre con la verdad. Por lo tanto no es la verdad ¡0 que pri-
ma sino un tipo de verdad condicionado por razones históricas y coaccionado j
I~cich fueron acusados de locos por sus opositores; es una m.anera co.mun oe ¡ por las instituciones. Le resultó inútil a Aristarco (siglo 11! a C.) proclamar }'
acallar al 4 u:~ dice cosas que no convienen. Aún hoy se descalifica a Nietzsche que la tierra gira alrededor del sol; eso es verdad para nosotros pero no 1 1
apelando a su locura.
t correspondía a Ja voluntad de verdad que regia en esa época . Algo simiiar ie r
i
Pala'Cra de Joco: palabra anulada, desvalorizada, de.s~rovist~ de ver?ad, ocurrió a Copémico varios siglos después. Recién en la época de-Galileo se l··
1
huérfana de importancia, sin valor jurídico, sin pode~ relig1oso, :i,n aut~nda~ empieza a vioientar penosamente la voluntad de verdad en astronomía, pre- 1
inteiectual. Paradojalmente suele otorgársele un sentido oculto. Los nii\o~) parando el terreno para que finalmente se comience a aceptar la proposición 1
Jos locos dicen· la verdad." La desnuda ingenuidad del loco puede enunciar "la Tierra gira alrededor del Sol" como verdadera . La Tierra y el Sol no cam- !
un sab(lr que se Je oculta al sano. El discurso del loco son las dos fases de una bian, cambió ·la disposición de la comunidad científica y no científica para
meda\!a: 0 no se le otorga ningún valor, o esconde una verdad s~creta. En aceptar ciertas proposiciones, cambió la voluntad de verdad.
cualq•.Jirr;, de los dos casos, no existe; puesto que no pertenece al d~scu~so ra- Mendel, en el siglo XIX, trabajó sobre las leyes de la herencia; sus
cional. En la antigUedad los locos sagrados podian manifest~r sab1duna, pe- conclusiones no fueron tomadas en cuenta, porque la voluntad de verdad de
ro sus !nconexas palabras debían ser interpretadas por. el d1scu;~o de la ra· la biología de entonces estaba regida por un saber anatómico. Si Mendcl hu- \ 1
zón. En]:¡ Edad Media se trataba de silenciar al loco alejándolo. La nave de
Jos locos" se encargaba de poner distancia entre la palabra de la razón Yla de
biera hecho aseveraciones disparatadas sobre la forma ele los vegetales, se l<ls
hubiera considerado erróneas, pero, como se escapó de la voluntad de saber 1 l,
.la locurn. ..
En ~l siglo XVIII, ·c uando se comienza a encerrar. a los l?cos, tan: bien se
de su momento, como habló de incidencias estadisticas en los elementos here-
ditarios, ni siquiera se lo cschuchó. Su discurso no se a venia con . . disci:i-so
1
1
¡.
1
los comienza a escuchar, pero siempre marcando la d1feren.c1a. Pareci.era que biológico vigente. Hubo que esperar que cambiara la dispos ición a de1r.rrni-
mientras k.s paiabras comíderadas racionales ingresan al d1sc~rso y c1rc~lan, nado tipo de estudios , para que las l"cyes de M~ndel se consideraran \·erc.bdc- 1
las q1:r ccnstituycn t'\ decir de la sin-razón no alcanzan el íl~jo ~1scurs1vo ~ ras. No cambiaron las arvejillas con las que investigaba Mcndcl , cambiaron ¡
regresan n! ruido: Voces sin sentido que son escuchadas baJO c1ena cond1- las condiciones de posibilidad para leer la 1•e¡dad que revelaba . 1 !
C:ón: "Y0 sov sar.o, te escucho, y es ese deambular tuyo, por palabr?s erra- ¡.
. l.
1
Los cambios en la ciencia se pueden ver como el acceso a nuc:rns des-
tiunda~. lo qu°e marca el abismo. Tu decir es alegórico, no tiene la pl~rntud ~;1
cubrimientos, pero también cabe interpret;-,rlos a la luz ele una voluntad de
rrno. Si hay verdad, esta oculta. No has ingresado realmente en ~l 01scurso ·
A partir del fin del siglo XIX parece que las cosas ~an can;biado. Lapa-
saber distinta. Cada período histórico y, dentro de él, cada disciplina se cons-
tituye según un plan que fija objetos posibles de estudio, método para acce-
l !.
1
labrn del loco se escucha atentamente. La actitud del psicoanalista es recepto·
ra. La palabra loca es ahora atendida y valorizada. f:s un rompecabezas al der a esos objetos, y técnicas para manejarías. !·lay una demarcación de ver-
que se le busca el significado. No por desordenada deja de pertenecer~ una dades posibles. Es entre el abanico de posibilidades marcadas de antem;ino
figura que alguna vez fue coherente y que puede volver a se.rlo: ~as'.ara con que triunfa alguna de ellas. Las,que quedan íuera de esa figura ni siquiera son
rehacer pacientemente el discurso y surgi~a nuevarr;en1e la ~1gmf1cac1ón sólo consideradas. Esto no quiere decir que mueran para siempre . En muchos ca- 1

esbozada por el loco. E! discurso de la sm-raz?n tiene ternb~es desgarrones sos sólo se trata de esperar que una nuel'a voluntad de verdad arroje su luz 1
qlle hay que inte~rar para reinstalarlo en su veroad. De c.ualquier n;anera per-
manecen dos di~cursos escindidos: el de la locura y el discurso calificado del
hacia otros ambitos, lo que puede llevar unos meses o aigunos siglos._, ~

Los dos sistemas de exclusion externa tratados al princ:ípio: lo prohibido


¡
l.
psicoana\:~ta, e;to es, de la interpretaci~n racional. .. y la oposición razón-locura, confluyen en el tercero: la vo/1111/ad de vrrdnd. ¡
Un tercer procedimiento de exclusión externo es la opos1c1ón entre lo Se prohibe o se permite, según los objetos hacia los que se tienda. Valga co- j·
¡·
·verduderc: r /o falso. Cuando se considera la historia interna de la verdad se mo ejemplo que en épocas de dictadura está prohibido hablar de libertad, J.
~ncuentra ·que ·no es otra. que la historia de la ciencia. En ella hay proposi- elecciones, o pluralismo. En épocas democráticas lo desprestigiado es defen- '
ciones qu::: ·-~ confrontan y resultan verdaderas o f~lsas .. Pero l?d~s son. ver- der censuras, golpes de estado o totalitarismos. También encontramos la
daderas o falsas por razones objetivas. No hay arb1tranedad m v1?l~nc1~ en impronta de la voluntad de saber en la manera de marcar los límites entre la 1
1
!.
aceptar Jo que a todas luces es verdadero y en rechazar lo falso. E~ ul~1ma ins- razón y la locura. Cuando se creía que la locura era el origen de la sabiduría,el
tancia lo que siempre perseguimos es la ~e~dad, y n~ sólo e? I~ c1enc1a. La fi- loco era sagrado. Cuando la voluntad de verdad marca que la locura no és- 1
losofí3 es una busca de la Yerdad. Las rehgiones se dicen a si mismas verda?e- conde sentid.o alguno, se la excluye. Cuando, como en· nuestra época, hay una 1
ras. El ane puede llegar a definirse como la eclosión de la verdad. En la vida tendencia a encontrar la verdad en las fracturas del discurso, la ~scucha está
cotidiami exigimos la verdad. En esta persecusión de la verdad no pare.e~ que atenta al decir desestructurado del loco (l:acan) . Aún cuando hay distintos
haya viol!ncia, ni exclusión, ni separacion alguna como hay en loprol11b1do Y procedimientos en cada uno de los sistemas de exclusión, es el tercero, lavo- ! 1

28
29 ji
_¡·
'1
1
i
t

\untad de verdad, el que parece marcar la tónica de las incidencias externas en t Habria entonces discursos originales y discursos reiterados. Pero la sepa·
¡
la pr~~~~~i~~sf~~~;~~~~~~s del discurso -lo prohibido, la oposición razón- l
ración no es estática y dada de una vez y para siempre. Hay textos que termi-

. r... •·
¡ cu;; la voluntad de verdad- contribuyen a que se encuentre lo que .se
0
' d t inadas Se le terne al poder, al az.ar,) ª
¡ nan por evaporarse en el tiempo y es su comentario el que permanece; otros
que perduran intactos; otros que coexisten. De todos modos, el juego conti·
núa. No hay posibilidad de marcar una linea rígida que divida a los textos orí·
quiere encontrar: verdades pre· e errn d' d · lo delimita con los 1
la materialidad del discurso. En. la me J. a ~nbl~u~~~ inofensivo más so- l· gina!es por un lado y a los comentarios por el otro. La relación subsiste. Ade·
controles pre-establecidos, se lo hace mampu a ' . ' r más es intrincada, móvil y cambiante.
dable o más cienú!ico. ¡¡ Hay una doble función del comentario a·partir de un discurso de origen:
l) Funda una posibilidad para seguir hablando; 2) Dice "ahora" lo que esfa·
Son: arbitrarios ba silenciado "antes". Cuando Sartre .:scribe su· versión de "Las Troyanas",
modificables por un lado, sigue hablando del mismo terna que Eurípidcs, y por otro, hace
históricos hincapié en un afán colonialista que el texto griego ocultaba o no decía y que
. Lo prohibido insti t uciona!es "por fin" se expresa en la versión sartreana.
. .
SJ$temas de exclusión - -
~Oposiciónrazón·
locura
violentos
(la palabra es
El comentario diée por primera vez, lo que en última instancia ya estaba
dicho. En este comentario sobre un trabajo de Foucault, se pretende decir
externos siempre una \iolen- ahora, en estas páginas, lo que ya dijo el filósofo. Lo nuevo no es lo que yo
Voluntad de verdad cia que se le hace a estoy diciendo (ya lo dijo Foucault) lo nuevo es que el discurso retorna. Pero
las cosas) retorna con menos riesgos. En ia medida en que comento el texto, digo otras
cosas, además de algunas citas literarias, pero estoy a salvo de io'imprevisto,
conjuro el azar del discurso, me dejo llevar por los carriles marcados por el
Procedimientos de exclusión internos discurso original de 1970. El discurso ya fue enunciado y se repite ahora 16
1d . dirnientos de exclusión externa es con- años después, pero sin el peligro de una multiplicidad emergente. ¿Por que
Si la función pri.ncipa e tos prloce. ternos se trata de dominar lo aleato· no lo copio? Porque creo que lo aclaro con un vocabuiario más accesible.
jurar poderes y eludlf el ~eseo, .en os in U discurso espontáneo, íluido, Porque considero que lo ilustro con ejemplos. ¿Por qué no invento otro dis·
rio. I-~ay que cont~olar la ~~~~ ~¡° ~~~~~~r~ie~to en toda su posible bru~ali·
1 1
salvaje, corre el nesgo. de . , t I
8 alidad el pensamiento y la palaora.
curso nuevo? Porque siguiendo sus palabras me siento protegida, tranquila,
guiada ... Sin embargo produzco un acontdimiento con su retorno. Digo por
ilnd. Hay que poner d1~~nc11 e~ re elª:;caden;rniento prolijamente articula· primera vez lo que considero que él no dije) al decirlo por primera vez. Esta
Ei lluir del pens~r. nos s~n~Í~~b~én los emergentes inesperados del azar. El repetición enmascarada permite decir otras cosas con la condición de que se;,
do de las propos;c1one.\ ta dar una muestra de lo que es el vuelco del pensa- el mismo texto .. Pone a resguardo de ios peligros de un discurso totalmente
LJ,'ises de James oyce m en , sa en la mente del protagonista en un original. ,
miento. Trata de relatar todo; lo q~e pa stá en un funeral y de pronto se Je Otro principio de exclusión, que tiene que ver con el anterior es ei auror.
día de su vida. v.emos, Pº'. eiemp o, qu~:subicado. Le surgen ideas que apa· Parece bastante claro que ai ·hacer comentarios, al repetir textos, al marcar

~\
cruza un pensan;1ento er~t1co, o soez, o la situación que está viviendo. Todos entreiíneas en discursos ya dichos, el comentador se pone a resguardo del
rnntemente no tienen nana que ver con t' 'dad mental También azar. Pero, ¿qué pasa con el que dice por primera vez?, ¿qué ocurre con ci
-. b t atendiendo a nuestra ac 1v1 · discurso que tiene algún grado de .originalidad? En este caso la protección an·
r· itlcmos compro ar es o, .. muy bien de decir aquello que surge
p·.)demos constatar que i:os c_u1oamos . E te cuidado tiene que ver con el te ei imprevisto, ante el acontecimiento salvaje, ante la irrupción desconsidc·
t
aleatoriamente en c~.alqu1cr cEircué~stan~::~a ~e dominar la dimensión de lo t
f
rada, proviene dél principio de autor. Porque el autor es un foco de cohcrcn·
cia del discurso, es unidad,de· sign,ificaciones, es el que rinde cuenta·dc lama·
orden interno del 01scurso. n
·
se
v'sto de las irrupciones del azar. · . ¡ nera en que agrupa sus palabras, ._del sentido que les da. Los temas que elige,
unpr~t'1 h~cr procedimiento de exclusión interna es e:.coment~r'.º· Se c~e~ta el vocabulario y el estilo que perfila van creando un ámbito, el cual incluye lo
· pr . hó ¡ uno mismo d1JO o escnb16. Se r~p1tc. t pronunciado y lo silenciado:EI autor, no corno subjetividad, no como el in-
~ºe ~~~~~:~y~~~~::~~~~~~~s dis~u~~~s. 1tex~os, fór:~~~~;
. H di
Se reactualizan
os que "se dicen" y desaparecen en e mismo m
;~~~~~s P~rabrsacsu~~rdidas para siempre! En u ni cial~os q~c~~n~~~po~a~1~~\·c~~c~
. l l
~
dividuo que escribe o habla, sino,como principio de coherencia de un discur·
so es 1m proccdirnicnto de cxcius.ión por las palnbrns qHe no pronuncín, pnr
loS;temas que no toca, porque po.nga o no sutileza en el desarrollo de sus idc·
. d anunciarlo "Las palabras se: as eva e . . . as. El autor protege al discurso. Reconocernos al autor en su estilo, en sus pa·
~~~1;~t~go~
g111an o r
\~~~~r~o~ •h~~~v~~ ~~ºn~~~~~~~ei;~~~~
· ·
~1e:~1i~!, ~~s~~~~ft~~~: '~odn1~
d' hos y van a seguir sien o
lnlmti, en sus 5ilencim. Cumple con 1mmipcio11e~ del gr11m111\ qnó ~~ dnli·
- que: novela, cuento, poes\a:, ensayo, tratado, ele. Entra en el juego pre-
el ichos" más allá de su producción, contmuan ic . . . .. establecido por su epoca y por su temática . Al modificar, marca la diferencia
d!ciws,. Se trata.de los textos jurldicos, religiosos, c1ent1ficos Y hteranos. con todo lo que estaba dicho, y luego se atiene a esa diferencia. Es igual a si
31
30
Ir
1

La forma más evidente de este nü - ·· ci-'-- . .


r
¡-!
Este califica al sujeto que habl evo grupo ~ :~stncclOnes es el rit11a/. ¡l
ciados emitirá según sea dialoga~·t e -~arca su pos1~10n y que tipo de enun-
mismo. Se identifica.con su individualidad autora!. Excluye lo arbitrario. 1
El comentario encuentra su identidad en la repetición. El autor la en-
finen Jos gestos, el com ortamien~; m err?ganle, d1~ertante. Para ello se de- ¡\
cuentra en Ja forma de su yo. Ambos excluyen el peligro de lo imprevisto~ ¡ nadie lo hable explícita~ente tod , ;as cirw11stanc1a~ y los signos. Aunque .1,,1
Ot~o procedirniento de exclusión interno del discurso son las disciplinas.
terminadas situaciones. Si en;ram~: a~n:~?s ex~ectat:vas sir;:ilares ~nte de-
En ellas se da un espacio en el cual se puede formular y re formular nuevas pro- 1 que se siente a escucharnos Nos so g d i~ete el _ps1coanat1sta esperamos ¡:
r zara a levantar pesas en nuesira pres/p:en .en~n;os SI el psicoanalista comen-
5
posic!tmcs. Pero no cualquier tipo de proposiciones; los limites son claros, es-
tán determinados; excluyen mucho más de lo que permiten. En cualquier dis-
ciplir.a se encuentran objetos, mé!odos, proposiciones verdaderas, reglas, defl-
i Faeultad de Ciencias Exactas nos nc1~., 1as1sttmos a una clase de fisica en la !'¡·'·
utilizara sus horas de clase pa;a co sen/na~os ~esconcerlados si el profesor !
r.iciunes, lécnicas e instrumentos a disposición de quienquiera. El conjunto de
elementos que constituyen una disciplina no está ahí para encontrarle un senti-
t go, levantar pesas y hablar de fútb~ern ar e dart1~~ del domingo. Sin embar- \l.
l gares. En una boda, cada partid ant~s~n ~-n a1 ntua_l esperado en otros lu- !I
do oculto (como en el comentario), tampoco para darle un foco de coherencia
(i:omo en el autor). El corpus que conforma la disciplina es anónimo, pero es
¡ tentes- se conducen apropiada~ente n~\ i?s, padnno~, sace~dote y asis- !1
t comportamientos esperados res d' a e,e nto. ~umphr c_on los gestos Y !:
lo que se rrquiere para la formulación de nuevas proposiciones. t
·los signos adecuados gara~tiza ~aonefi1end.o da ]las circunstancias y utilizando
1!
Las dis.:iplinas son férreos sistemas ·de exclusión del discurso. No están !l L . ' 1cac1a e as palabras :\
c0nstituidas por todo lo que se puede decir sobre el. tema que les incumbe. ¡ os sujetos del discurso son controlad 1 .•
Ticn::n que responder al horizonte teórico afectado en cada momento históri-
co, par:: 1.o cual opera con las "verdades" enunciables sobre sus objetos de

cuya función es producir y conse
escuchar las palabras o se silencian conf
cen el poder y ellos lo e' ercen en
d' os por as sociedades de discurso
rvar 1scursos En esta
. . . s ~ocie a es se hacen
· d d
orr:ie a tos cntenos de los que ejer-
lH
t~\es socied;des. Un mo~elo de so~~;~~;~n~~n por las reglas que gobiernan
estudio . ·--así como los errores útiles y sus supuestos instrumentales. Sólo
dentro cid l1orizonte teórico una proposición puede ser aceptada como verda- .~ t1an o modificaban los poemas e. iscurso eran los rapsodas, repe-

der:i, e,; decir, cumple con todos los requisitos que la disciplina exige. Los tres
orador y auditorio. El rapsoda ·r::~~e~·º se in:c~cai:ibiaban l?s
papeles entre
'I

il
princip!os de exclusión internos dei discurso -comentario, autor y discipli-
na- p~rmiten que circulen nuevos discursos gracias a la repetición de textos, complicados ejercicios de memoria q lf
el pn~1l.cg10 del decir protegido por
a la fecundidad de los autores y al despliegue de las disciplinas. Así se mul- modo la poesía era expresada pero n~e d~:U~~~~~~n reíener los textos; de ese !¡
tiplican las palabras reguladas con severas restricciones. Se encuentran características simil
libros llegan a muchísimas pcrso
1 •
ares en ü5 escritores actuales . Los
..
1

1
ol
. nas pero son po'os ¡, q t' 1 •
~ y los med10s para escribir, ·publicar vender e ~ uc ~enen a capacidad \i
• .r;temas d e exc l us1'6 n Comentario
A t M u 1tlp
• l'1can 1as pal ab ras El secreto téc:nico o científico es a ' l . Hay dtvulg:món y hay secreto .
S •m ternos D'u. or hay acuerdo entre científicos y téc~i~ces cebosalmente guardado. No obstante
. .. d ol as
.
. .
1sc1p1ma
restnng1en ¡;
car Y Jos que no. En varios escritosº~!~ar~;:dte~:~i~ue se p~eden publi-
cuentran recomendaciones·de no d'v 1 . d' . . Y Moo_erna se en-
cimientos. En nuestra época hay a;u urJar m iscn.mmadamente ciertos cono- ¡:
divulg~r.cicrtas in:estigaciones~ L~se;st~:if0~ ::.s 1~~~~~~~í~i~~~e~~~~<;ia ~
Pro'.Yrlimientos de exclusión del sujeto 1
no de

i.
Otro grupo di:: procedimientos de exciusi6n discursivo tiene que ver di- ~~sa¡cl~s pohllc.os func.lOnan como so~iedades de discurso; son los' que ~~~i1- 1
rectamente con el sujeto que habla. Ya no se trata de conjurar poderes, corno
discursoá~~o~6c~~~ ~edc~2:ne sie hace.n circular las pala?ras. Las sociedades de
en los controles externos, ni de dominar lo azaroso, como en los internos. En dólar o b . d ., ... s _conviene o no revelar si se espera aumento del
manipula;~ª tn~~~~~:tan~ d~;~~~:nd~:mp~~:sas. Las sociedades de discurso
···' este plano, la restricción juega directamente sobre quién habla, en qué cir-
' ...,. cunstancias, cómo y dónde se emiten los discursos. Si los dos primeros proce- 1 1
U . r.
dimíentos de exclusión juegan sobre el discurso en sí mismo, el tercer conjun- na conlra~aruda d~ las· so~iedades de discurso parece encontrarse en
to de principios se dirige a los posibles sujetos emisores. ~~~;:1{~~~~~c~~1~:'~~-s~~e~~;!ne~. las p~imeras la part icipación está restrin-
otros la difusión . Lo que sirve de c~rs~. n unlos pr~valece el secreto, en Jos
Este tercer grupo de procedimientos de exclusión tiene la fuñción de de-
terminar en qué condiciones utiliza el sujeto el discurso y qué reglas deben se- na\ es el e . .. . n mente a os miembros del grupo doctri-
guir. Con ello se logra que s6lo determinados individuos puedan acceder a do las mi~:1~sª~~~~a~~l-~,;~ ~1scurfºci· aceptando cier_tas reglas Y defendien-
ckrtos discursos. Para ingresar en algunos discursos hay que estar calificado, cia del sujeto al grupo. Si"su~ e:s e. ~scurso el qu_e Juega en la dependen-
mantiene la inclusión . De i\o cpnt~:~i ~ ~ \~~~}~oroes con lo ~stablecido, se
1
1
r:;ientras que otros permanecen abiértos a cualquier emisor. Por ejemplo, el
sus palabras rayan en hereJºía Tunc'1on' 1 1 1 u~ queda excIUido . Cuando
dlagi·tóstico de una enfermedad se efectúa sólo en el discurso médico, pero la
c~·!~(ripción de las vivencias producidas durante:una enfermedad pued~ reali- . '' an os mecanismos de re h p .
nece integrado respetando' \a orlod . L . . . e azo. erma-
zada cualquier individuo. !' dob\e: la dependencia dell'discurso ~~1a. ~ ooctnna rr:ant1ene una sumisión
i . os sujetos que hablan :-los que defien-
l
r 33
l
32
¡ '/:''
i:
~

\ el sistema ptolomeico para entender el universo. Hasta el siglo pasado se


_, t . - y la sumisión de los individuos a los discu;sos. Los grupos
d en l a c;OC nna . n rechazan Por ejemplo un grupo t practicaba indiscriminadamente la sangría para muchos tipos de enfermed a-
doctrina!es vinculan Y prohiben, _integra y "nte rant~s en la medida en que ~ des. Por una inspiracíón onírica, Kekulé determinó la fórmula de ia estructu-
revolucionario es.trecha.la cone~ó~ e~zs~/alej~ de otros grupos. Rechaza a ra del benceno. En lo que concierne a los tres primeros ejemplos algunos epis-
com¡:arten un mismo discurso.. ciados intolerables para la doctrina tL temólogos dirían que la ciencia, en su ·progreso, supera las incongruencias.
aquellos individuos qu~ mai:eJan _enun . ¡. Respecto al último ejemplo afirmarían que no importa cómo se llegó a des-

(trad~li~~t~~s~~~s~e~~c~~ºe1:~u~~~·n que s~ va a consi;!erar es del mát~vaompc~~s~f-


cubrirlo, lo importante es justificar su ·validez. Nosotros decirnos que el
t hecho de que la ciencia haya funcionado y siga funcionando con esos elemen-
. b d . ¡ ducación El sistema e uca 1 • ¡
cuanto a la extensión a arca ª· e ª · forma olítica de ade- ll
tos un tanto espurios para la razón, demuestra que en la ciencia existen ele-
tuido, entre otras cosas! por el saber Y elcf.~der~~~ :ª1os mis~os. La educa- mentos irracionales. Decir que hay elementos irracionales en la ciencia no es
i:
cuadón social dedlosd_ditsn~bu~~spye~i~~ y1 ~~~~ibir Ja circulación de las pa- negar ia racionalidad de la ciencia, así como dec;ir que hay partes del bosq ue
ciór. se encarga e is • ¡ d' t' son formu- lr que no ardieron no es negar el incendio de un bosque. Tales elementos irra-
lab;a~. Brinda las directivas para los edlucaddoresc.·1o!nªveas f"iiJ.:e~di~~~ el discurso cionales pueden integrarse muy bien a la teoría y a la práctica de la ciencia .
d 1 d La impronta que a e uca . ,.~ Cuando los desajustes comienzan a molestar o a hacerse demasiado eviden-
~~~~ ~f~o e,: :uºe :f~oder p~litico
y los i:1~ri~~~;~esaf:~~~:~s:e~~;~~Y
Hay movilidad, por.el comph::ado mecams última i~stancia ellas continúan
!: tes, un cambio de perspectiva puede descubrirlos y reemplazarlos. Las nuevas
teorí as llevan implícitos desajustes que surgirán o no según el azaroso devenir
que pueden producir desfasa1e, aunqu.e en . tt histórico. Estas modificaciones pueden ser interpretadas de la siguiente ma-

pres'~¡~~all~~ ~~f~~~'.e~~~ise;;d~~~s~~~rso,í g~fs~:i:i;~~n:l~~sy ~~~~~~


nera: si creemos que la razón es una, inmutable y universal,. diremos que hu-
l'

d6n están estrechamente vmcu a os en re s discursos según la calidad de


¡ bo desajuste de lo racional; si creemos que la racionali,dad es progresiva,
diremos que las variaciones muestran el avance de la racionaiidad; si, por
h:i.l:;la!ites en los disti~tos discu'.sosl a~~cu~~l habla por excelencia: le otor- el contrario, creemos que· Ía razón depende de las fuerzas de poder que se·
los sujetos. La edu.caciél n es'.ª ntuaj~~gª~\~papel en la conformación de gru- juegan en cada época, direm.os que el sentido de racionalidad cambia. En
!iª rli<tinta categona a os sujetos, d cualquier caso, considerar el conocimiento científico en su dimensión hum:i-
~os doctrinales, dispone los discursos según un saber y. un po er. na, nos permite buscar en este, discurso p::irticular los elementos que encontr::i-

Ritual
.
Sociedades de d1scur-
1 Distribuyen a los su-
. t
mos en el discurso en general.
Retomamos la problemática del deseo y del poder. Ha y deseo en t:l dis-
curso científico, deseo .de inv,e stigar, de saber, de encontrar respuestas a los
misterios de la naturaleza' y del hombre, de dominar la naturaleza, de bencfi-
. /
V
/ /
so
.
1 ¡e os
en \os discursos Y
c i ~r :i la human itl:itl . Deseo c.ic ser reconocido por los tlcmús, ue publicar , de

~'Ornpo~ úoctrí1rnle5 lo~ di~~ursos


S!~tcmas de exclusión adecuan trascender, de triunfar .sobre sus rivales. Freud encuentra que " ci irnpuiso in-
cansable a una m:iyor perfección que se observa en una minori::i de inclivicl11os
cti:l rnjeto hablante según la
,~ calidad del' sujeto .
l liu111t1110~. pueJc cu111prc11dcrsc sin JlfkultaJ cu1nu rn11sccuc11cia de la 1epi c-
1 si6n de los instintos, proceso .al que se debe lo m:ís v::ilioso de la civilizaci ó n
· Educación
(adecuación social) ·· ·
\i· humana" (1Hás allá del princ,ipio de placer, pág. 2528). Los instintos repri-
midos producen una fobia neurótica, la cual, en espirit us pri\'ilegiaclos d:i ori -
l1·
,, gen a inventos, descubr,imii:ntos, teorías y obras desracadas. Segun esta teoric.
el deseo reprimido .llcv.aría también a la búsqueda de logros en los d o min ios
Di;curso científico i del saber.
· d' . d o~ibilidad del discurso en gene- ..[ Respecto del poder, •ei discurso no es solamente el medio por el cual se
Se han considerado las con .1c10nes ene~ discurso científico la conexión obtiene cierto poder, sino también .aquello por lo que se lucha. El científico
ra\. Analizaremos ahora, c~mo JUelga~ dencia de los procedimientos de quiere ser escuchado. , Comunica a la comunidad científica sus teor ias , y
con el deseo y el poder, as1 como a epen . cuando éstas son acep,tadas pasan a circular dentro del discurso científico.
exclusión. . . . ·a se 'ueden detectar proposiciones, Desde ese momento puede llegar a influir en la educación, en ia justicia, en la
Al recorrer la h1stona de la c1el)Cl t 'd ~ incluso utilizadas con éxito a política, en tc:idas la·s (éirtnas sociales, puede incluso tener dominio en otr3s
cnn•:epciones y teori<1:5 que fu~r?n ace~. a ~esos· estructuras de conocimiento ciencias. Este poder no es unilateral, también los poderes provenientes de
pe; ar de ciertos desaiustes t:oncos ~ c~~;cie~tes, con inexactitudes respecto otros ámbitos ejercen presiones sobre él. ¡
ra·:íonal con supuestos cons~ientes o t t . s El hecho de que el agua no se
a la experiencia, o dentro mismo de as .eonap'i.stón era explicado por los aris-
En nuestra época es tal el prestigio de :la ciencia que desde muchos secto-
res se disputa por el ni;ve\icientífico. Sectas religiosa s pretenden ser "cientí fi-
t!evara m á s d e d'iez. metros por las. cañenas
,, d 1 alíquidos Durante siglos se utiT126 cas". El mercado ofrece ~i consumidor productos garantizados par si.: cienti-
to•élicos como "el ho~r al vacw e os .
35

--~---~ . ----- -- ·
r
ficidad. l !?.y disciplinas que luchan por ser admitidas como científicas, epis-
curso científico. Pensemos en el d - . .. _·:...· __
/'
tcmólo~o; que airadamente sostienen que el psicoanálisis, el marxismo y la la . or en meaico y e 1 • ¡
astrología no son ciencias, psicoanalistas, marxistas y astrólogos ·que se afa- - s operac10nes quirúrgicas las invest· . n os rituales de la con l
de un científico que, dando 'una 'confe igac_iones. Im_agi~emos el despre~~i t~~ 1
na n pa ·a ,·;·reconocidos como científicos. Algún poder ha de haber en el dis- 1
sacara los zapatos. Hipócrates d 'ó re.ncia.en un_a mstJtución importanteg
cu::so <.:ic;;:ifico para que desde tantos ámbitos se pretenda pertenecer a él.
comportamiento de un "buen" ~Jd. mrnuc1osas Instrucciones en cuanto ,s~
Ln c-ontrapnrtida del deseo en el discurso científico es la institución. Ella· -
que "no debe hacer". Es decir q~e Jico._ Ses.abe ~ara cualquier científico I~ 1
r.::~palda y encausa el discurso. Este se enuncia en los institutos de investiga-
labras, sino también para ciertos e a exclusión rige no sólo para ciertas ~a­
cit•nes, en las universidades, en las asociaciones y academias científicas. La
im titución es un sistema de coacción. Sobre el discurso científico pesa tarn- cunstancias; todo lo cual contribuy::s~.s YJ con:po~tamientos, según las cir- 1
bi{:n lo prohibido. Dentro'·de cada ciencia y en cada momento histórico se .. La~ sociedades de discurso son es t~a: a eficacia de la palabra científica.
pn:sentnn dispositivos determinantes de lo que se puede y no se puede hablar. s10n a c1ert?s discursos cientificos. La ~ ci?s c~rrados ~ue de finen con prcci-
des, fundaciones, laboratorios, observ s tm~t1tuc1ones d~ mvestigación, facu:ta-
Se delimita un campo de objetos, de métodos y de técnicas, para mantenerse
de•Hro tlcl discurso cientlfico. te sus secretos, dosifican lo que ucde a onos y ac~dem1as manejan rigidamen-
Ln c;cisión razón·locura rige para este tipo de discurso. El loco no puede te~as ·~~ciuy~n no sólo proposici~nes si~;~ª cob~.umc~rse y companirse. Sus sis-
ha·:er ciencia ni hablar de ciencia. Es proverbial en la historia de la ciencia la ra cc1 ir quién puede entrar o no en la so . ~ ~en SUJct_~s. Hay mecanismos pa-
puedc trnnsmitir inform:ició11 · por . lc1e a Y a quien, cuando,. cómo se Je
dc~~nlifii;nción de un discurso mediante la acusación de locura: Colón, Gali- • •J • ' ' CJClllp o h N /\ s /\
cma es cu_yas !nvestigaciones ·rcdituarán , 'b . ·. : ., o l::iboratorios mccli-
,
lw, rréUd. En ciencia es dificil difcrcn . gran ~ncf1c10 económico.
El tr:rna de !ns proposiciones verdaderas y falsas hacen la clc11cla 1nlrn1a .
c~da d~'.:,·ía dispone de medios para determinar la verdad o falsedad de las
rloc_tri11oles. Ln difercncln e:itt\ en~;~~ fnrre. sociedades de discurso Y t:m{Jos
;:>r<iptWC'Jllaes. Dispone de sistemas de exclusión para dejar "fuera de discur-
rlst1ca de promover el ingreso den Os J:'.1 llpos llot:t1 ll!alcs tlc11c1J la r:11 :it:tc-
so'' a- 9q11~1las proposiciones que no se encauzan en la voluntad de verdad.
sccre~o como en las sociedades de d~~~~1~s adl.1erentes al grupo. No los une cÍ
Al~•JJJa', de ews procedimientos de exclusión son especialmente tratados por
cxclu1~0 del grupo quien emite discursosso, smo !ªdependencia doctrinal. Es
lo$ ló~~kos <le la ciencia. ' ~nt~ai:1an en esta categoría algunas . c~nlranos a Jos postulado; básicos
c1olog1cas . y a ca d em1as
· de ciencia
. el asoc1ac1onc<
d' - médºica,r , ps1coanal1t1cas
• • • · •
so-
Et w1m?11tario es un hilo conductor i:kla ciencia. Hay fórmulas, leyes,
conscgu1r adherentes y cicfenso~~s de '1cad?.1 n promo " c~ las ideas cicntíÍi·c: ns ,.
rr.gla> qu.: se repiten sin apelar siquiera a su enunciación originaria; pasaron a L d · e a ciencia '· ,.
consti,\.i?r el acervo de la ciencia. Se actualizan, amplían o rechazan teorías ante- a e ucac1ón.permite el 'acceso de los. . :.
rior::s n:::;liante el comentario. El murmullo constante de los comentarios en curso, perC! marca su distr'ibudón su i~d_1~1i:luos a -:-ualquier tipo de dis -
cienc1:-, reC!dita el ·discurso científico y contribuye a su modificación por enri-
l?s poderes scilala el rumbo·de lo;·t pcr~1s1on º.prohibición. El j11ego de
quecimiemo o refutación. El comentario científico posee características que eJemplo: ci:i estos momentos·en nues~~~s e. estud;o y de. invcstigar1ón. Por
lo distiiiguen de otros tipos de discurso. !ª
fund1r .ci,encia en todos los niveles. de 1 sociedades h~y una voiuntarl de di-
Si bien en ciencia la exigencia' de autor no es tan puntual como en litera- h_um~rnst1c,os se hace hincapié en la exce~ en~eñ~nz~._rncluso en los e, ludios
tura, n·.· ·; -:prescinde de él. En la Edad Media la apelación al autor era la máxi- ciencia. y I~ tecnología tiene·preemine~ . enc1Ja c1ent1f1ca. La enseñanza de la
ma garantía de seriedad. "¿Cómo no va a ser verdad si lo dice el Maestro f}losof1a hay una tendencia a•ocu arsec1a en ~s pl_anes de estudio. Hasta en
{Arist6i.:lcs)?". Actualmente no se acepta una teoria porque la enuncie un prob!ernáticas. Los mecanismos q~ dº de la c1enc1a, en detrimento de otras
la primacía de lo científico. e isponen de la educación contribuyen a
autor prestigioso . A una teoría no se le exige que Ja haya enunciado Newton o
Einstein, sino que sea coherente, que sea factible de corroborarse con la expe-
rit!nch.· No obstante, el foco de coherencia que significa un autor está prese~-"
DISCURSO CIENTIFICO:
te en enunciados y teorías. Se sigue remitiendo a él, incluso sin haberse despo- - Deseo
jado totalmente del halo de seguridad que parecen emitir algunos autores des- - Poder
ta.;atlos. También e¡¡ ciencia este pdncipio de exclusión funciona: cada autor - Institución
,. exduye de su obra objetos, temas, niodalidades, delimitando así su discurso. - Prohibido
Hay más disciplinas que ciencias, pero cada ciencia está encuadrada en - Razón-locura
di~ciplinas. Por lo tanto lo que se ha dicho sobre las disciplinas en general, - Voiuntad de verdad
vaie para las disciplinas científicas. Son sistemas anónimos constituidos por ¡ - Comentario
errores y verdades que cumplen una función positiva. Marcan el horizonte te- !· - Autor
1·.
órico, es dedr lo que está en la verdad del discurso de cada época (voluntad 1 - Disc!plinas
r
de vud:id), y posibilitan la producción de nuevas proposiciones, siempre y - Ritual
cuando se enuncien respetando las exclusiones. - Sociedades de discurso
E! ritual, procedimíento propio del sujeto del discurso, acompaña al dis- - Grupos doctrinales
J6 i· - Educación
r,.
i 37

1r1 l • -1 1
1

' ., .,.
Hemos hecho una separación artificial del deseo, del poder, de la institu-
ción y de los sistemas de exclusión de! discurso. En realidad todos estos ele-
mentos iuncionan interactuando entre si, oponiéndose, complementándose y
expandiéndose. El discurso cientlfico es un constitutivo más de la sociedad.
No eS(;ilpa al juego de las pulsiones sociales y se atiene a sus exclusiones.
l
ft
í.
10. Formule su opinión sobr J
daméntela.
. . :..
e a rclac1611 discurso científico-poder. !-un-

Existe un esfuerzo renovado a través de la historia de la ciencia por "ob-


jeriviVir" el lenguaje científico. Leriche, un teórico de la roedicina, dice que si t
se quiere definir la enfermedad hay que deshumanizarla. Hay que olvidarse
cfo que la sede de Ja enfermedad es un hombre. Cuanto más racional y cientí-
rf
fico se pretende un lenguaje, más parco, alejado de toda emotividad y asépti- t
co debe ser. En nuestra época esto se ·ha logrado. En el discurso científico no ¡
deberá entrar el azar, no deberán irrumpir los instintos, se deberá excluir el
h:imor. No siempre fue así; Galileo mechaba sus textos científicos con anéc-
dotas, iranias, comentarios ad-hoc. Esto está prohibido hoy en el discurso
l
f.
BIBLIOGRAFÍA
FOUCAUL T, /\J., "El orden del d º ..
~ ;r;mcia, 2-12-70. iscurso ' Conferencia en el Colegio de
científico, salvo en algunos textÓs llamados de divulgación. . . i
Foucault dice que "las palabras son siempre una violencia que se les t REUD, S., )vfás allá del princi io ¡
Nuc:1·a, Madrid, 1973. P e e placer, .Obras completas, Biblioteca
h;¡ce a las cosas". No debemos creer entonces que si pudiéramos reaimen- f
te eliminar los sistemas de exclusión lograríamos recrear la realidad con l.
la~ p<>labras. Tampoco tenemos pruebas de que el mundo sea cómplice de
nuestro conocimiento y se deje atrapar por él. Ni siquiera podemos saber f
~í !'1 realidad tiene correlatos absolutos con nuestra razón como para que 1
1
é1ta nos dé totalmente cuenta de ella. Si pudiéramos incluir en el ·discurso lo j
~xcluido, no tendríamos seguridad de expresar así la realidad. En última ins-
tand.1, el conocimiento y el discurso colá.boran en la conformación de nuestro
mundo, es decir, no es esperable que un discurso salvaje y cristalino.nos refleje
al mundo tal cual es. Pero entendemos que tanto ei discurso en general, co-
mo el discurso científico en particular,pueden aspirar a una mayor iibertad, a
ür.;i soltura que permita entender la complejidad de los juegos negativos que
enrarecen el discurso, pero que a la vez lo constituyen. Podemos preguntar-
nos hasta qué punto las exclusiones del discurso -incluidas las del científi-
co- no están revelando el temor a los acontecimientos descarnados .

. '

l. ¡,Qué relación existe entre discurso y deseo?


2. ¿Qué relación existe entre diséurso y poder?
3. ¿Cómo se juega en el discurso la relación deseo-institución?
4. Desarrolle los procedimientos de exclusión externos del discurso.
5. Desarrolle los procedimientos de exclusión internos del discurso.
6. Desarrolle los procedimientos propios de! sujeto hablante.
7. ¿Qué relación hay entre los descubrimicºntos científicos y la \'.oll\ntad
de verdad?
8. ¿El discurso científico está regido por los procedimientos ele ~xclu­
sión? ¿Cómo?
9. Formule su opinión· sobre la relación discurso científico-des,eo., Fun-
daménteia.

38
39
prefijo "ob" significa "hacia ade\ante'')."E
cos ~ue nos rodean, aquéllos que oc I
. . .
. n P!!nc1p10, se conocen Jos obje-

1 (ob3etos reales). También puede upahn un lugar en el espacio y en el tiempo


(a~ectos, pensamientos, deseos, ~t:P~stender~e los p~opi.os estados mentales
f1c1les de conocer que los ob· t ). os ob1etos ps1qu1cos parecen má< d1·
· Je os externos al · L · - - -
encia. tempero-espacial
. • pero son apreh sujeto.
'bi as ideas no tienen ex1s-
·
g~ome;ncas, se aplican a la realidad
t
_._ - 1 c~a: Aun cuando observamos
ens1 es. Los números, las figura<
: pero no se presentan a nuestra experien:
c1_b1do ?ºcoincide con el rec'tf~r e(' una cosa. rectanguiar, ei rectángulo per-
d1me~s1ones, sus lados no serán ~~tol geométnco (no tendrá únicamente dos
exa:=utud rectos). Sin embargo son tªa:e?te re~tos, sus ángulos no serán con
posible conocer relacjones v pro b1én Objetos cognoscibles. Además es
. e· . cesas
• ¡, orno es Ja relación de conocimi~nto? .
5. EL CONOCIMIENTO Jetos (O) están "frente a frente"; están enf. Segun Hartmann, sujeto (S) y ob-
Hay cllstintos saberes, con diferentes grados de veracidad, confiabilidad rentes. Aun cuando el ObJ- eto sea rentados , pertenecen a esferas di fe
t nuestros propi · . -
y extensh\n. Todos participan de las características generales del conocimien- os, para ser cognoscibles es necesa . \d . . os _senum1entos o pensamicn-
. , no e istanc1am1ento entre sujeto y objeto .
to. A. dlas nos dedicaremos en este apartado. Tornaremos la ya clásica
dc:s-:ripc:ón del acto de conocer realizada por Nico\ai Hartrnann (1882-1950),
aunque efectuaremos un comentario libre de esa descripción.
p¡¡ra que haya conocimiento son necesarios dos elementos . Por un lado
a:guicn que conoce: el sujeto cognoscente (la terminación "ente" /"ante" re-
fkrc: al c:ue realiza la acción: "amante" es "el que arna"; "cognoscente" es
"e\ qu;- conoce"). Por otro lado aquello que se conoce: el objeto cognoscible
\'Inculo entre ambos elementos es \ln<a ~ Jeto; l.~ de este, ser conocido. El
. La función del SUJeto - · es conocer al b · .
(\:J tcrmíll:-d6n "ib\c" /"a ble" inclicn posibilidad: "cognoscible" es "lo que
r'1eck conocerse"). La relación que se entabla entre ambos e\cmcntos,en tan- pa.ra el objeto y el otro es ob: t. . ' nrre:nc1on~ e~to es, uno es sujeto
SU.Jeto nr.· SI? l'On\'iertc en ObJºetde ~ piar~ el su3cto . Es trrei:er,sible porque el
to tc~·L·' tktcrminaclas caracteristicas, establece si se trata de un acto ele cono-
h11mano éste J)ltec·1~
el (' f ,:i o t ro Sl!Jcto 1
(er. Le. 1claci6n entre un suj~to y un objeto tnrnbién existe si"sc f;ibrica, v.gr.,
· ' 111 n ta mvcrsa
l '' .'. En easo e e ·mtentar anrchcn -
lo ' · ' nm )il'J\ con '1C ·- (, • •
una rni::,a , pcrn esta relación no es la dci conocimiento . . con?ce. Pero se trata, en realidad el d '. '-· ser SllJCIO para) c¡u'irn
1as Y sm1ultancas . • e os relaciones cognoséiti1'as paralc-
En lll rr,laci6n cognoscitiva el sujeto capta, aprehende al objeto. Tal
¡,r:-rchcns\6n ~e produce cuondo queclíl como resultado, en el sujeto, una ima- I-lnc-e. fol!í1 r0ner en contnc10 a dos elemrnto .
i:en. Esta se constituye con ln~ caractctlsticas captadas en el objeto por el f,\I· conocer, )a que son como se l" . s rnfrrnt;ic\os en rl neto de
o independientes. El su3ºeto t_ IJO¡' trascendentes (cstú1111no mús all-'1 del olro)
j::to. Si"nónimo de "imagen" es "idea", "noción", "concepto". Pero sólo
mismo). Para ello sale lleg~ hasta l . '.
- es e cneargatlo ¡ '
habr3 conocimiento si la imagen repite (no materialmente, por supuesto) las te trascender (ir más allú ele si
· ¡ ' "
SUJelO e permite aprehender las e ' e Objeto v E
t . . . regresa. ste movimiento clei
propi::dades del objeto. Es decir, si hay adecuación o coincidencia entre la
imagen y el objeto conocido. En tal caso, la imagen es verdadera. Puede atir- se ha modificado: posee ahora arac; enst1cas del objeto. Al volver el suJ'eto
' una Unf!gen {!). •
marse que existe conoCimiento sola11ie11te cuando la imagen es verdadera. La
imagen expresada en el lenguage es una proposición. SALE
¿.Quién conoce? El sujeto, en principio, es un hombre: un ser humano par-
ricuiar, con determinados conocimientos y experiencias previas, con un estado
afrctivo y con una estructura de personalidad, viviendo ciertas circunstancias. ESTA FUERA
Es e\ s:ijeto psicológico. Puede considerarse también que quien conoce es un
VUELVE-----/
.~t~. s11)~!0
- grupo humano, por ej: la comunidad esauima\, los hombres de la Edad Media
lnduso es posible referirse a un en general. Tal idea surge de consi'.
J;:rar que hay conocimientos que son adquiridos óe la misma manera y con t o .. sEl sujeto es rece'Pfii·o •es d ecir
~ trascender es sólo su
.
'.~ci' b'ir las propiedades del obje-
acom¿dcapaz de
i
idéntico resultado por c11a/q11ier sujeto. El ejemplo clásico es el del científico.
rec1b1rlo. En la relación es moáijic ~rse a º~Jeto para poder aprehenderlo
Cuando alguien decide dedicarse seriamente a una ciencia, no creará sus pro-
p\os conceptos ni organizará arbitrariamente sus experiencia~. procedimientos
manece idéntico. El objeto es ei de~
o por e objet~,
mientras que éste per'.
sei; ahora una imagen (las caracterí:i~~~inante: r:-0d1fica ai sujeto, quien po-
· e ide:n.s generales. Por el contrario, se atendrá a \os conceptos, ideas, experiencias SUJelO es detenninado . s del objeto) que antes no poseía. El
Y pr~'wlimientos que definen la disciplina de su interés.
;.Qué se conoce? Se conocen objetos. Objeto es aquello que se presenta,
se enfrenta alsuj~to (de "ob-yec111m", en latín: "yectum" es "arrojado"; el 41

40

¡
- CJJii% "'1·:COP.5'1?f S7")+1:.:..->Sl 5 ¡~s.. 1 1' f'E'tl
Según esta descripción el sujeto, cuando conoce, se atiene

cabria preguncar: . .
objeto, y
obtiene una im:igen (I), la.cu¡il reíleja al objeto tal cual es. Sin embargo,
.
ai ¡ 2. ¿Considera que hay otros elementos que fuegan en el conocimiento y
que la descripción de Hartmann no toma? ¿Cuáles?
3. Sintetice con sus palabras los probiemas planteados por la descripción
El sujeto, ¿es sólo receptivo y por ende, pasivo?. Por ej. un historiador, si
se atuviera a los datos que posee (imagen) se encontraría con una serie de tradicional del conocimiento.
~~~ hechos, algunos sucesivos y otros simultáneos, entre los cuales pueden estar la
forma en que hizo sus empanadas la negra Maria el 22 de Mayo de 18iOjuñtó· · ······ -
·• 1
{

con el Cal:>iido Abierto de ese día_. Sólo si el historiador selecciona esos hechos, 1
los º'ganiza, interpreta y relaciona (estableciendo qué es causa, qué es antece- 1
cente. etc .) podrá aprehender lo que denominará ''Revolución de Mayo".
El objeLo, ¿no se modifica en la.relación de conocimiento? Por ejemplo, f¡~

en la física clásica puede determinarse la trayectoria y velocidad de todo mó-


dl. Sin embargo, cuando se pretende observar un neutrón, al querer estable- r
cer la trny~cr.oria se modifica la velocitlad, y a la inversa. La presencia del ob~ . BIBLIOGRAFÍA
servad0r modifica aqu[ al objeto. Un test psicológico es una forma de cono-
u:r ciertos aspectos de la personalidad de un individuo (objeto). Pero al reite-
rar el mismo test a Ja misma persona; los resultados variarán.
..í: HARTMANN, N., Les príncipes d'1111e métaphysiqz;e de la connaissancc,
Aubier, París. 1945.
¿S:.ije~o y objeto son independientes, están enfrentados? Para que haya HOSPERS, J., Introducción al análisis filosófico, Alianza Editorial,
conocim;ento, el sujeto psicológico tiene que tener conciencia de Ja imagen r Madrid, 1980.
aprehendida. Quizá podría entenderse que el acto de conocer es justamente
un r.oner a01\c la conciencia aquello que·ya en realidad, de alguna manera, sa-
bemn;. Ttnemos ciertos "saberes" por nuestro trato cotidiano con las cosas;
v.gr., manP.¡amos el picaporte de Ja puerta con eficacia ("sabemos" cómo
hacerlo), at1nquc no nos hayamos nunca enfrentado al picaporte como objeto
ccgno5dbk. Si el picaporte se rompe, nos llama la atención y, entonces,
m1~stra m!rada se dirige a él y lo aprehende ahora como un objeto con deter-
minadas rnrnctcrísticas. En- caso -de qüe ·esta· descripción ·sea· cierta, hay una
r,•lación fami!i'.lr entre el sujeto y las cosas, que luego p~ede transformarse en
conocimlem'J. En consecuencia, no habría Ja separación entre sujeto y obje-
to (S y O) que Hartmann afirma . . ·- · ...
Si sólo hay conocimiento cuando I;i imagen es verdadera y Jo es si coinci-
de con el cbjrto; ¿cómo se determina la verdad de un conocimiento? ¿Que
grado de Rd~cúación tiene que existir eñtre imagen y objeto para considerar la ii'
V!Tda:l del conocimiento? y ¿cómo conocemos ese g_rado de adecuación? 1
No resulta fácil contestar unívocamente a la pregunta ''¿qué es el cono- r:
cimíemo?". Algunos datos qued'an claros, pero no· hay una solución total. La
historia dr. la filosofía muestra numerosos intentos para encontrar la respues-
ta. Parecidos problemas se presentan cuando se reflexiona acerca de un tipo
de conocimier.to: el conocimiento cientifico.
' , La de>cripdón del conocimiento nos remite de Ja ,·erdad. Ahora, se de-
shrollirá e5e tema; luego veremos el problema de la justificación dei conoci-
mi:!nto Rcci~n entonces estarémos en condiciones de tratar Ja cuestión dei
conocimiento científico. ·.

' . . .
1. Enumere sintéticamente Jos elementos, relación y caracteristicas del
t
acto a.:: c0noc.:r. lr
.\2 ¡, 43

~
1
·( ..• ;•t.+ .... :::=.
_, - '·-lZ.. po ' _ ........ <
r
¡1
\
1
ti /Principio de identidad: "Si una proposición es
1
t
'~ / verdadera, es verdadera".
1
1

d)La \'erdad se ~ ·. Principio de no contradicción: "Ninguna.


i
r corresponde
¡ · · ·· , proposic'ón
1 pue d e
i. con. os pnnc1p10s ser verdadera y falsa a la vez''.
! lógicos. . · · .
¡ Principio de tercero excli:Jido: "Una
1 proposición es verdadéra o. falsa,
¡:
l
\
no existe otra posibilidad".

6. OTRA HISTORIA DE LA VERDAD" _La ver.dad es igual a sí i:nisma, no es contradictoria,' no puede ser y no ser
al mismo tiempo.
t. Esrructura de la verdad e) La verdad se corrcsponde·con lo real, hay una concordanci'a entre lo
que se enuncia y la realidad a la que se refiere. · .
1. 1. \'er,d::id como adecuación ~La demostración
Esta concepción de la verdad es inseparable de:~ La verificación
La verd~d es 'úiiá relación de coincidencia entre el pensamiento Y la cosa 'r-·
La experimentación
a la que éste se refiere.
La·~;~rdad es una concordancia entre el juicio y ia realidad. Porque si algo es verdad, se lo puede demostrar por medio de argumen-
tos o fundamentos que confinnen ·su verdad. Además una proposición verda-
La verdad es una relación de adecuación entre el pensamiento o su expre- dera es susceptible de ser verificada, y la contrastación con la experiencia (ex-
si0n m::diante una proposición y la realidad a la que se refiere dicha proposición. perimentación) .es prueba saiisfáctoria.para reafirmar la verdad. La física se
L:i. verdad de u~a proposición c¿nsiste en su acuerdo con fa realidad. rnnslituye en modelo (o crea el modelo) porque actúa e:-.perimentando, Ycri-
Una oración es verdadera si designa un estado ~e cosas e.xistente. La o~a­ ficando y demosirando.
ci(•n 0 proposición "la rosa es roja" es verdadera s~ y ~ólo si la rosa es rop. Esta concepción de la verdad como ade.::uación, como concord:!ncia
füto nos parece tan obvio que casi no necesita expl~::uc16n, tal vez porqu\! en entre pensamiento y realidad, es la concepción imperante en este momento.
ur.a civilización científica como la nuestra se relaciona verdad con:
Lo fundamental es que se considera a la \'erdad como una relación. aunque
no se coincide totalmente acerca de cuales son los términos de esa ~ei::lción.
P~ede ser relaci6? entre pensam~ento y realid;id (adecuación), o entre pensa-
a) Objetividad miento Ypensamiento (coherencia), o entre una proposición y su eficaci:i·. Si
b) Comunicabilidad nos quedamos con lo que todas cstas posiciones tienen en común, podríamos
1

'.: e) Unicidad . representar la verdnd de In siguiente manera:


d) Conformidad con los principios lógicos
c) Correspondencia con lo real RELAC!ON:
Si esta relación cumple ciertas condicíoncs, s.: produ-
n) Ln vercl!1tl e·~ ebJetlvíl, §e mílnlfie~tíl r;lí\m y distin ta, se diferencia ele lo
0
ce la verdad.
que no es ella. Se presenta de igual modo a todos los SUJelós.
PllOPOSICION 1 Rl2.i\LID:\D
b)' Una experiencia inefable, que no se pueda expres:ir en una proposi-

Cooj":'°~' ~~
cién, que no se pueda comunicar, no se considera verdadera. La \'erdnd es
c:,ntrastable intersubjetivamente. 2
c) La verdad es univoca, no ti~n; fases._no hay ;imbigilcdad en !a_ ;clíl- proposiciones · ACC[ÓN
dón pensamiento-realidad o propos1c16n-reahdad,cuando e.st;¡ propos1c1011 es ya establecidas. ) . Adecuación.
ve;:Jad::ra. '
·• 2. Eficacia.
L Cohercncin.
• !'ara ia ehboraci6n de cste_tema s= tragajaron fundam,ntalmente le•; siguienlcs lcx1os: 1:.ucstra id~~ de ve~dad es entonces la de una relación. Es sugerente ouc
: ~: ~1en la noc1on comun de conocirnienio se cstablczrn como un;i re!:icfón
1
:.
· D~rtenne. \!.,Los Mae:strosde Verdad en Grecia Arcaica.
Fcucau1t, l\I., La Verd.;d y fas Far.n;as Jurídicas.
Vcrncnt, J., Los Orígenes drl i'ensc.~tiento Griego.

44
1
1
RELAC!ON: si siempre lo ~a a seguir siendo. Aunque sabem;~· que la verdad ha cambiado
·a traves ~~l '.iempo. En consecuencia la verdad tiene historia, incluso se le
Si esta reiación cumple ciertas condiciones, puede atnbu1r una pre-historia .
se da el conocimíenro. . Toma~ las_~ri.meras referencias griegas· acerca de Ja racionalidad, prove-
n~entes ~e los JOnicos, y seguir las afirmaciones de la ciencia hasta nue stros
SUJETO ~~~~~-- OBJETO 1 dias sena hacer una historia interna de la verdad. Aqui sólo trataremos de
Pero hube épocas en que la verdad como relación no era obvia, como lo ~ capL~r. algunos ~spectos de la historia externa de la verdad, es decir, de las
con~1c1ones sociales que produjeron con éxito ciertas formas de verd ad en
es para n0sotros, ni siquiera se podía concebir un desdoblamiento entre lapa- ! detnmento de cualquier otra posible.
labra y la realidad, porque en la verdad, Ja palabra y la realidad constituían .
una unidad; dicho de otra manera: era la palabra verdadera la que instituia la 1.1. La Yerdad como transformadora de la realidad
reillidad. , . .
Por un lado, se suele creer que la verdad es una, siemp.re ha sido y será la 1f. E_n Grecia arcaica , '.1º hab ía mediación entre ia palabra y ia cosa, porque
misma, sin modificaciones. Por otro lado, la historia muestra que a distintos en el sistema ~e pens~?1ien'.o que regía en esa sociedad io que valía era la pa-
si~temas de pensamiento corresponden 'distintas concepciones de verqad. ¡ labr~-~ficaz .. Efica~ '.1º tiene en este caso el sentido pragmático de dcslac:ir
Foucault sostiene que no existe fragmento de verdad que no tenga que ver la utlll_dad de~ conoc1m1ento para la acción . Su eficacia consistía en constituir
con el poder. Las verdades se manlienen y siguen vigentes mientras, direcra o
t.
índireclamenre, toral o parcialmente, están avO!adas por a/giín tipo de poder:
¡ la realidad misma con. la palabra; por ejemplo, si el poeta alaba a un oucrre-
ro, ese guerrero era v~l1ente: la palabra del poeta le confería la reaiidad de'°valien-
1
E;;ta afirmación no pretende referirse sólo a las verdades de la vida cotidiana, 1
te (noso~ros en cambio buscaríamos testimonios de su valentia). En el sistema de
!
sino también a las de las ciencias naturales, sociales y formales, Y en general a pensamiento del griego arcaíc_o, la valentía ie era conferida al guerrero por!¡;
todos los ámbitos humanos. La verdad tiene que ver con la política. alaba~za del poeta, _ y a que a este una diosa lo inspiraba y le otorgaba verdad
Entendemos por políticas las relaciones .de poder que se dan entre los ?' re~lidad a su pala,bra . _La Musa es una potencia religiosa c¡ue sqbrcpa sa ::il
hombres. Estas relaciones no se limitan sólo a la forma de gobierno, al juego hombre Y_ cuando este siente su presencia tiene el poder de conferir realidad
<le las luchas partidarias o a los asuntos de estado, sino que se extienden a la con su decir. _L a expresión ~~ét~ca .no es verdad eficaz porque diga cosas que
comunidad entera, a la sociedad. Se refieren al mundo, donde, por el solo se correspono~n con _la realidad, sino porque i11sta11ra la realidad con s1111a.
hecho de haber hombres, se establecen relaciones de poder¡ por lo tanto abar- labra . En las fiesta~,~! poeta es ei árbitro supremo, fiscaliza con su alabania 0
can h economía, la religión, el ejército, la justicia, la ciencia, el arte, ia edu- con su desap.robac1on : El poeta confirma el ser, da realidad. La gioria del
cación y todo lo que tiene que ver con lá sociedad.
En el concepto de polis, encontramos el sentido originario de la palabra
es
guerrero en el cam~o ~i: batalla fue i~stañtanc::i, la verdadera gloria iit que
le º'.orga el poeta, inspirado por la diosa. El poeta griego entrega o niega la
"pc!\tica". Aristóteles considera que la esencia humana es ia racionalidad, Y glona, es u~ maestr_o ~e- la verdad que no se pone en duda. Aletheia es
define al hombre como "animal poiítico". En Grecia no se podía imaginar al verdad en gnego, Y si~ntf1ca lo que se manifiesta, lo que se desocuita, lo que
hombre independientemente del ciudadano y es justamente en un contexto po- se devela. E~ este sentido lo opuesto a ia verdad es lo que queda velado, ocul-
lltíco en donde se constituye la raió·n . Se debía buscar el conocimiento por ci to; en c~m~io p~ra n_osotros es lo falso: Para el griego arcaico, mostrar lo
conocimiento mismo, la búsqueda de la verdad se consideraba "desíntcresa- oculto, ~mp1dc ci olvido; ~ara nosotros ,moslrar la verdad, impide io íaíso
d;i". Pero entre nosotros la razóri no se orienta a h·rnera contemplación co- (contrario a la verdad) o el error (creer que es verdad algo que no lo es).
mo en sus inicios, sino que se ha vuelto experimental. Podemos preguntamos Otro maestr~ de la verdad de la Grecia arcaica es el rey de justicia.
si esta razón que esta ligada a la ciencia y a la verdad, sigue teniendo algo que Cuando el r~y t~nia que administrar justicia, no investigab·a ·ñi buscaba testi-
ver con lo politice o es absolutamente independiente de la dinámica sociai. go~. El ~ey, inspirado por potencias divinas, asistía a una ordalía entre el acu-
Afirmar que "son las práctiCas sociales las que generan verdades susten- saao Y algu_na fuerza natural (por ejemplo, tirarlo al río con manos y pies ata-
tadas en fuerzas de poder" es ir contra toda una tradición pedagógica, la cual do?) Y sc~un el resultado de esa prueba, el rey otorgaba la verdad (la culpa· o
h;i pu::sto todos sus esfuerzos para hacernos creer.que la verdad es indepen- la inocencia). El rey_ confi~re el ser inocente o ser culpable, su palabra es ver-
diente del maestro que ·1a enseña y va:le por sí misma . Además ei maestro dadera p~r-~ue es efic_az, dice la verdad, y al decirla la constituye en realidad.
si~1plemente debe propagar 1a verdad, corno si la verdad no fuera un compro- . . Tamoien el ad~;i~o era maestro de ia verdad en el sentido de ser e! dueño
· miso. de la verda~. El ao1vmo no _en_senaba ia verdad, no ia concedía a otro, sinG
Intentaremos mostrar que la verdad, en tanto categoría mental, es soli-
daria con todo un sistema de pensamiento, y que.los sistemas de pensamiento
:1
que Ja po~ci.a. Por _lo general. po_der mántico era privilegio del rey, es decir
que comc1dian
· \ en
· el la autonoad
'd ael mando
' político ;v el pod era d'1vinalono·
· ·
cambian, según van cambiando las relaciones de poder que los constituyen. pose_ia a mem?r.1a en e 1 senti o de saber el pasado, ei presente 'I el futuro. L~
P:ittón en el siglo v a.C . institucionaiizó la verdad como la única, in- pal~bra del ad1vmo es verdadera porc¡ue act11aliza lo que nombra, le confiere
mutable· y racional, pero no siempre la verdad fue racional. No sabemos realidad, produce lo real con ·su palabra.

47
46
1
l.1

¡·.
Con el.. adv.enimiento de la polis (s. Vlll-VII ·1f.C.) se prepara el terreno r
• No se opone a lo falso, se opone al para la nueva estructura de la verdad, que llamaremos "verdad como per- i
olvido. suasión". Los problemas públicos, los temas que tienen que ver con la comu- 1

• Es eficaz. nidad, lo relativo a la ciudad, ya no se trata en el secreto del palacio . sino 1


Caracterfsticas de la verdad • Tiene connotaciones mágico-reli- en el ágora, esto es en el centro, en la piaza pública; allí se da la criti~a. ia
nrcaica: giosas. controversia, los debates. Los tópicos que ¡¡.ntes estaban reservados al guerre-
o Es privilegio de pocas personas. ro o al sacerdote, ahora se abren a la discusión de los ciudadanos. Comienza 1
un~ ~rabazón en~re política y lagos; porque de eso se trata, de ganar espacio 1
\ poltt1c_o por medio de la palabra. Se da una preeminencia de Ja palabra sobre
otros mstrurnentos de poder. La verdad va a ser la que logre convencer al
¡
~
Poeta En .estos sistemas vale .la
Amos de!ª verdad Rey otro, la verdad es persuasión (peithó) . " 1
palabra eficaz. 1·
en grecw urcmca Adivino Acil no se busca verificar, sino persuadir. Al exponer nlgo a la luz del
día, se lo somete a juicio, y si se acepta, se convierte en verdad. Cuando ias
El arte es para \os mortales una tregua en sus pr~ocupacio_nes. f:l :na-
1 ve'.d~des eran secretas, \as 1rnanejaban sólo unos pocos privilegiados (poetas,
¡ ¡
estro de \a verdad, inspirado por las Musas, al pronunciar la pa\~ora mag1co- ad1vmos, reyes); cuando las verdades pasan a ser públicas son dominio co-
mún . Los que manejan mejor esas vprrlade~ i'...::-:::.:;úanas ~v1t ios capaces de
rdigiosa le confiere ser (la actualiza, la realiza),_ desoculta al decir Y el que es-
cucha o\\'ida lo demás, lo que queda oculto. .. . .
l i
persuadir con ellas, i .. ..:cpcndientemente de su adecu::ición a la realidad. Pero
si no se convence al otro, aparece la falsedad.
l
p'ero con el advenimiento de la escritura y con los can:o1os po\111cos Y so- 1 !
ciales, r.os vamos a encontrar con otro sistema de pen~am1ento: de un mundo ! Se descubre la ambigüedad de ia palabra. La palabra puede tener un cs- '
1
tatu~o doble y ambiguo: dice algo para referirse a otra cosa. La :imbigücd:id
inmerso en;:¡ mito, vamos a devenir en un mundo regido por el lagos (razón,
comienza a ser problema en Hesíodo (Vlll a.C.); su pensamiento está en el pa- ¡·
argumento, palabra). saje del mito al logos.
1
1.3. ~ ycrdad como prrsuasión Punto de partida de la refkx!on
Los escribas cr~tens~; que pasan al servicio de las dinastías n;icénicas, No hay verdad sin persuasión.< sobre el lenguaje como instrumento .
tran:,rorman \a e;,ritur;i del palacio de Cnosos (lineal A), a~apt::.1:do\~ ~\ (Ambigüedad de la palabra)
Poder de b palabra sobre ei otro.
,\i;;:\t:~tc~ de los nu.:1·os señores micénicos (lí~7al 13~ .. AI ca_:r elln;perto m1~­
nico ._¡~.;aparece tambi~n su escritura (invas1on donca). E~ .el siglo lX a. ·
~.; : los !:..-Íegos redescubren \a escritura; la tornan de los fenicio~ .. La. palabra
Sistema de pensamiento mítico Nuevo marco mental
escr~ta pasa a ser un elemento de ~u\ tura cor;iún, ante~ .era prtvtleg~o de los
palacios, ahora se expande por la ciudad. La 1n:pla_ntac1on de la escntura ~o­
Palabra prendida a una red de valo-
sibilita \a pllblicidad y \a dindgación de \os mas diversos aspectos de la vida
res simbólicos. Palabra pnra convencer.
social y po\itica. . .
Se da un can~bio también con respecto a la Jerargu.ia. Esto se puede cap-
tar a'travé~ de la lengua: comienzan a desaparecer los titulas de cargos eleva-
Verdad-eficacia Verdad-persuasión
dos v de tenencia del suelo. .. . . (\
·Háy una trnnsfo:mación en los "sabios", ya no se 01ngen a la P/1ys1s a
Al secularizarse la palabra, se dcsncraliza también la verdad, perdiendo
natur;:;.:cza divinizada), sino a los hombres; ahora se ~reoc~pan por la manera
· \os conflictos humanos tratando de racionalizar el desorden pa- su condición de mágico-religiosa. La verdad cambió de amo. Ahora los ma-
d c or~an17,ar . . , estros de la verdad van a ser los que sepan utilizar ci lagos. Este ya no existc-
ta Ql"' nuca el orden de la ciudad. . cn comunión con la realidad, sino que se hn constituido en \lllíl rcaiid::trl
El r~,. deja de ai:ap::trar los poderes religiosos, politicos y guerreros, pos1-
autónoma sometida a sus propias leyes. El logos se independiza , el discurso
bilit~: ,l·JSI.! nsí 11na redi:;trib11ción del poder. vale por sí mismo.
La pocsla también se seculariza . /\1 poeta yn 110 le intcrc::1 rcvcl::ir l:i
Escritura (publicidad, divulgación) verdad, sino jugar con la·doxa (opinión, apariencia, parecer). Sim6nidcs (S.
VI a.C.) se dice a si mismo "m::testro de cnr,::iílo, de ilusiún", clicc también
TrnmíN1t1t1clo11és §ocilile3 quo mi\~ ,tLengirn (tirn1p1mcen los titulas)
han rep~t·~uti<lo en el nuevo sistema~ Sabios (humanistas) que In pocsla es el mlc tlc e11gni'i:tr co11 lit• p11!11brn~. Tml•J i::.111 1•1e;1m111t:í;1 ;d
de pensamiento. Rey sin suma de potlcr. sofista, maestro de la duplicidad, artlficc del cngnílo sutil, scíior tic las pa-
labras, filósofo del lenguaje.

49
48
¡
r La verdad ha pasado: De lo mítico-religioso a lo ______,,racional. ·
Sistema de pensamiento:

M/TICO RACIONAL
De la eficacia sobre lo real a____. la persuasión A .. I \
mb.iguo inmutable
De la noción de oculto a la de-- falsedad. Amos de la verd ad Sofistas Platón

2· Correlaciones que fundc111 verdades .


1.4. L11 ycrdad platónica Dijimos que la verdad tiene relación
t ncrs e ninguna verdad que no se su t t con el. po9er, ya que no puede impo-
tablecer reiaciones entre las fo sen e.e~ algun llpo de poder. Es posible e<-
cenrtrnal~
A esta .concepción de la verdad sofística se va a oponer enérgicamente t
Platón. El sofista, en la visión de este pensador, juega con las palabras, olvi- cstructura arcaica donde se soclia es y las formas de la verdad: en 1-a
dando que el lagos tiene una función fundamental y superior. La finalidad · · de la verdad· ' luego en la rad'd1z:a e poder , t amo1en
· · · se centraliza
· la posc-
\ s1on
ríodo sofista- s;n más'1·as me 1 a en que se descentraliza el poder -pP-
dei logos consiste en expresar la realidad única e inmutable. Ai coincidir el
personas que pueden · 1 -
discurso con la realidad, se hace verdadero. La verdad entonces se caracteriza e poder se debilita, se trata de def . manejar a \:erdad; cuando
ror s'!r tínica e inmutable. La razón se identifica con esa verdad. La tarea del coincidiendo ésta con la de Jos que e~der.lo rnstaurando la verdad absoluta ,
1
T . aun detentan el poder
filósofo es la búsqueda desinteresada de la verdad racional. El discipulo de
Platón, Aristóteles, describe así verdad y falsedad: "Decir de lo que es que no \1 prácticas sociales. Foucault llama" r' o . e la v~roa~: se relacionan con las
anlo la forma como ei contenid d · · · ·
e~, o de lo que no es que es, es falso; mientras que decir de lo que es que es; o
d<: lo que no es que no es, es verdadero". Estarnos nuevamente en nuestro l
f
g~a tr;idicional \lama "sociedad" acllca~ s?ciales . a lo que la antropolo-
nios de saber de acuerdo a una d." a s'.as practicas sociales engendran dorni-
punto de partida: la verdad es adecuación y es objetiva, y además iínica y co- E>tos saberes' crean nuevos ob' tin mica impulsada por las fuerzas de poder.
a su vez: constituyen nuevos S~J~e~oss, nduevos c~n~eptos y nuevas técnicas, que
municable. e conoc1m1ento .
¡,Qué ha pasado para que se produjera este cambio en el concepto de ver-
ú,u.17 Si bien hasta ahora hemos esquematizado el proceso histórico griego,
. t~m·mos que destacar.aigunos aspectos. Al siglo V a.C. se lo ha denorrúnado
¡
NUEVOS NUEVAS
S!glo de Oro de Atenas. Esta denominación corresponde al esplendor logrado D · · Objetos
p0r la hegemonía del poder ateniense en todo el Mediterráneo, con\'irtiéndo- PrácIÍcas Engendran
' - omin1os
saber de;
'\ C?n~cptos Formas de sujeto
se 1\tcnas en capital de un imperio comercial y naval. Como consecuencia de socíaies Tccmcas
e\10 se produce una acumulación de riquezas. El poderío obtenido permite la
del S. XIX, establece un dominio de saber ~cho . c_omo c1enc1c. ~urgida a fin
confrontación con otras civilizaciones, con las que el comercio hace entrar en El psicoanálisis puede mostrarnos lo d. . . .
P .rqur ti~ne sus propias verdades,
coritucto. Los equilibrios de poder politice sufren una serie de cambíos, con pre-
chrn1111io de lo popul~r. tratando de compensar desigualdades ~onómicas por genera nuevos objetos de estudio (v
i.neclio de aparentes distribuciones del poder formal del estado. Todo ello oca- (complejo de Edipo repres·1ó b':gr. :' mconsc1ente); nuevos concep1os
· .. . • n, su 11mac1ón etc ) y n 1• ·
:aona una gran movilidad social. En eSta situación los sofistas desarrollan sus en- • uevas ecmcas
ciac1on libre ' interpretación d e sue .." os test) • Las· práclic · ¡ · (aso-
~eñanzas. Pero en la segunda mitad del siglo V a.C. comienza la decadencia ate- guerra gestan este dominio del . AÍ . · . as soc1a es de pre-
te sobre ·la~ formas sociales: te~~~f~~a ~·~~rno tfem¿o el nue\'O saber revicr-
. ~a icas, en . m:nos culturales consc-
niense. Tal decadencia significa la ihiciaci6n de la pérdida de hegemonía. Se 1
cuentes, cuestionarniento de la d
instama la competenc¡a con otras formas de cultura. ;Pareceria correcto in-
terpretar Cl pensamiento platónico como un inten:o :de convertir el propio persona\_ etcétera. '.
¡
dc los roles en la familia camb~o ucalc1 n d; las pracl!cas ~exuales,revisión
1 en as re ac1ones con los niños, selección de
ideario en verdad única e inmutable, coincidente con la realidad, más allá de
t0da apariencia. Esteintento estarla al servicio de rescatar la hegemonia per- Si nos ubicamos en el Rcnacimient b . .
condicionaron y a la vez fueron e d' .ºo dscrvamos practicas sociaics que
dicfa.. '· E . ' on 1c1ona as por nuevas f d
.n esa epoca se asiste al surgimiento de práctlcas ue armas e sabrr.
c1onan con las heredadas de la Ed . M d. . q se oponen y se rela-
Proceso histórico de la verdad:
produce ei fortalecimiento del pode~ºr t tad Se.na1emos: en primer lugar se
y de ia nobiez:a, con el apo o de 1 ea en. ~tnmento del poder eclesiástic.o
~ Simónides, sofistas
Filosofia, ciencia que va adquiriendo la acciln d' \bu?uesia •. en segundo lugar, el prest1g10
Í /p aeta, a d'.
¡ymo, rey
Verdad-persuasión
Verdad-adecuación quez:a) a los burgueses frente a\rec a ~om~r~10), que otorga beneficios (ri-
\ V2rdad-eficaz actividades agrícolas e~ tierras a::r~do
" as,r.ec1m1~nlt;:i
por u timo, de la .noblezaendedicada
mientras a
el Medio-
.~ i

50

·. .(Wilqj¡ r ¡ ¡ ·I•
í..
1

1
evo 3e rechazaba Ja usura como inmoral, ahora se valoriza la utilidad lograda
por medios económicos. Correlativamente la ciencia experimental que tiene
sus in;d'Js en el Renacimiento (Copémico, Galileo), establece un dominio de
sabe¡- (física) que crea nuevos objetos (fenómenos físicos experimentables y
cuanti!t~abks); nuevos conceptos (ley, verificación, mensura) y nuevas técni-
cursos verdaderos son en últim~ instan .
.
3. Modos de buscar la verdad
.
;- .
imprimen en el sujeto.' sino que ~onstitu c1a, discursos ~el P.oder, que no se
yen un nuevo tipo de sujeto. ¡
cas (rj!J~crvnción, experimentación), todo ello con la posibilidad de aplicación Hemos relacionado el problema de la v d d .
práctica, con el fin de dominar la naturaleza (tecnología). tableciendo nexos entre los mecan · d. er ª
con las formas sociales, es-
Pcdría pensarse que esta dinámica creadora de distintos.dominios de sa-
ber, P~, relación a determinadas prácticas sociales, se unifica o encuentra su
hilo crn1ductor en el sujeto. El sujeto de conocimiento como algo dado de una
ahora agregaremos que· estas rela l~mos e p~der y los dominios del saber,
también el modo de llegar a ella y ciones n~ sólo _pro~ucen la verdad, sino
• • . • eremos como a traves de¡ h'
pnv1 1eg1ado ciertas practicas como vál"d
.
a 1stona se 1ian
1
vez y p¡¡ra siempre, como sustancia (que subyace, que permanece), podria ar- esas prácticas que son producto d 1 as yara acceder a la verdad y cómo
tietilar toda esta dinámica dándole un fundamento a las distintas formas de
wrdad. Sin embargo no es así. No existe un sujeto que permanezca idéntico a ·
. . .
nuevas d 1sc1plinas y nuevas cienci·a
e mecanismos de poder
, ..
· nuevas verdades Co .d s, nuevos equilibrios socia
1nstanc1a,
, a su vez generan
· 1·es, en ultima
. . 1
1
si mi;:no a través de los cambios históricos. El sujeto se constituye también · ns1 eraremos tres de ellas:
en el pioceso de generación de saberes. No hay sujeto previo a los sistemas de ¡
pens:u;;iento, sino que un sujeto, mejor dicho, los sujetos, son emergentes de i
La prueba
la; p;;'icticas sociales. Ejemplificando: Goethe muestra en las primeras esce-
La indagación
El examen i
nas ch: fausto, al sujeto de conocimiento previo a la modernidad (aunque en 3. 1. La prueba
cm d~scripción ya se encuentran eiementos posteriores). Puede compararse a
un rnusto encerrado en su gabinete e interpretando textos, con Galileo o Prueba es una razón o argumento o hecho .
lt'o:1:1rdo experimentando. Los diferentes sujetos están en correspondencia de mostrar la verdad 0 falsedad d ' '.P.c'.r medio del cual se preten-
S d e una propos1c1on
.r.C1r. los nuevos dominios de saber. Hasta el siglo pasado, ei médico alienista . e puc e demostrar algo por medio de la d , : . . .
rnam ficslo lo que es 0 por med " . . • • e~1n1c1on, en la cual se hace
enr:crr::iba a la persona que hoy llamamos "neurótica"; ahora el psicoanalista
.
'º de atTcxplic111ac16n de sus fun damemos.
T anta la ciencia 'como la filosofía 1
dial.:i:p con ella. Tanto el médico como el paciente cambiaron. Se han consti-
tuido nuevos sujetos. En realidad no hay sujeto, sino sujetos. Hay sujetos su- f1rrnatorio de sus afirmaciones S u~ iz;n a prueba como elemento con-
jeiadus a las formas sociales que los constituyen. cual se establece la relación ent. e ~ue . e emostrar racionalmente, con lo
1 •r re prmc1p1a y consecue ·
~Cómo se genera la dinámica de los nuevos dominios de saber?
las formas sociales de las que surgen nuevas verdades, están sustentadas
en poderes que las harán posibles. La única manera de que un saber se sosten-
g, es que se vincule a un espacio de poder que le permita ser aceptado y ad-
¡
t
e.1ec:ro. La demostración empírica se h

• uva una prueba fo


neta, o entre causa y
reaiidad. Otro modo de dc~ostrar es acc .contrastando una hipótesis con la
camcnte, estab!tcer relaciones y ~bte:e~r~1r de l~s hechos, nbstraer simbóii-
no hay con1radicciones se obt . o11clus1ones; s1 hay coherencia sí
¡ E ¡· ·
prueb_a al p:oceso mediante el cual se estable 1 rma . -~ , og1ca se llama
• 1
1

qt~>ir consenso. El poder no es solamente el tradicionalmente llamado "polí- ¡ cuenc1a de c1er1as premisas Proba
t T ·
d ce a conclus1011 corno consc-
res emostrar que Ja con ¡ · ·
1
l
t1c0", hay una urdimbre de micro-poderes que subyacen en la sociedad y sus- a, ut1 izando reglas de inferencia para obtenerla. c usJOn es correc-
1
-tl:n:an sus conocimientos, retroalimentándose. El saber entraña un poder, y
todo poder reivindica un saber. Por ejempio si durante siglos se sostuvo que Encontramos la prueba como mét d
1 n:omentos históricos: Grecia arcaica y ~d~/:1rªd?slableccr. la v~rdad, en dos
!?. 1::rra era el centro del universo, no era solamente porque esa verdad estaba
aval<!da por la ciencia de entonces, sino también por el poder de la Iglesia, t c1a tomaremos un pequeño fragmento de la Ilí e i~. Para v1su.aliza.rla en Gre-
en una carrera de carros uno de lo . ada. hay una d1scus1on porque
.la c:ue creía en la concepción de todo el universo girando alrededor del
de haber cometido una· i;regularida~ c~ntnncantes acusa :il que llegó prim~ro
h0111bre, y por el poder político, que se regía por un centro alrededor del cual
locada un testigo en el· Jugar del d ·r· os ~esponsables del torneo habían co-
;cdo giraba (monarca, señor feudal, etc.). 1 , .
El. acusa d o rns1s1e esa 10, sm embargo no 1 .
en que.no cometió irre u! .
1 .
se o cita a testigo.
Lo~ poderes, que tejen uña especie de entramado, en el que se dan las dice al presunto infractor que colo g andad, entonces el agraviado le
formas sociales generadoras de saberes, favorecen también la producción de [ · que su mano sobre la c b
JUre por Zeus que no cometió irreguiarid d ~¡
d ¡ ·
, a eza e caballo Y
cl:;cursos. Cada dominio de saber elabora su discurso. Pero los discursos no
S0:1 est;ibics: los discursos' circulan, pasan de' un ambito a otro, se intercam-
r te desafio. Se produjo la prueba d ~ l. e ac1;sado retrocede frente a es-
hom~res no se atrevía a mentir a lo ~~u a ta. Quien le había mentido a los
1:-ian, como cuando el discurso de la ciencia se inserta en las leyes jurídicas puede revelar la verdad mediante ~n '~as;:~: porque en este caso el dios mismo
--2.legar insania para lograr que se rebaje una sentencia- o los de la justicia . la prueba como forma jurídica de .
::·cnetran en la economía -=-regimentar una fábrica como si fuera una cárcei- d1a, reaparece alrededor del siglo XII Esapi8rec~ al comienzo de la Edad /\!e-
o los de la religión en lo jurídico -en la Edad Media se adoptan formas jurí- _ bién se dirimían los coníliclo ·d. ne antiguo derecho gerrn{111ico tam-
·
dicas vi~cntcs en laSórdencs religiosas. Estos discursos del saber, estos dis- . .. s por me 10 de la prueba .
t1go, n1 indagación, ni rcnfesión lo d ' . ' ; no se cons1cleraba tes-
; que eterminaba el triunfo cia la prucb:i .
1:
52
53
J
!
.1

I
i No habla noción de culpa o inoéencia, sino de dailo Y reparación. La acción
penal rcvcstia las características de un duelo, entre el presunto agraviado o Ün 1 3.2. La indagación
pariente (no era indispensable que se presentara el ofendido), y quien era acu-
·. . - $"
sado de haber producido el daño (también podía ser otra persona que lo _ . La inda~?ción es un metodo par~ confi
representara). La autoridad no in.tervenia, era una contienda entre indivi- Se sigue un nilo conductor a través de .rmar o refutar una proposición
duos .. Sc produda una ritualización de la guerra. Existía la posibilidad de ter- cont~~r la verdad. Indagar es avcri uar ~~n1eturas y señales tratando de en:
minar esa lucha por medio de un acuerdo o transacción, .poniendo fin al relac1on entre si y que nos guían h;cia lo cadenando elementos que guarden
coníli::to mediante un pago. El vencedor prueba con su fríunfo, tener razón. da.ga se conduce por medio de una hípót ~ue queremos encontrar. El oue in-
Habla distintos tipos de prueba: una era demostrar el prestigio de los liti- :o?re ello construye otra para seguir bus~~~d t~ata de confirmarla; si lo .iogra,
r' ·.... des1s se~ ref~la~a. la rcformula Y sigue invesi-º' e~ el cas? de que aiguna hipó-
·: gantes; en ésta ganaba el que era capaz de hacer valer su importancia social,
su; iníluencias. Otra forma de prueba era la verbal: se pronunciaba una serie ;¡ P?r as c1enc1;¡s en generai y por las ci . ig~~ ?- La indag;¡ción es uliliz a-
de fórmulas, y el éxito dependía de articularlas correctamente; un olvido o un lmos in_da~.ación en distintos dominios d enc1~s acucas en especial. Enconl;;¡.
...
~ -·-_·-~ =---.: •--~- ------ .error gramatical significaba perder el proceso. Un tercer tipo de prueba era la
í a reso1uc10n de problemas en la VJ·da
renses ( · ·ó · '
e. ds~ er, que van desde ia filosofia ~
' cot1 iana p d •"
! "'

crdalla, en la que se sometía al acusado a una lucha con su propio cuerpo o 1 U reso1~e1 n de crímenes, robos et ) '. asan o l='Or las practica~ fo-
con elementos naturales, como caminar sobre brasas o resistir bajo el agua.
¡ no de JOs testimonios más ant: c . .
También se practicaban los "juicios de Dios", en los que el acusado o los r busc~ de la verdad como indagación igu~s con q~e con 12mos, acerca de la
contrincantes estaban sujetos a que se dieran ciertas condiciones totalmente 1 gr~naes rasgos su tram;¡, apcland , ~s a tr~gedia de Eciipo. Seguiremos a
f 9UJere decir "encuentro, ~eunión o ªn la n?c1 6 n de símbolo, que en grie~o
·ajenas a lo que se litigaba, o a sus propias fuerzas, y de ellas dependía el ! 1nsrrumenro de poder e1· . b .• con uenc1a, panes que <e J' untan" e -
triunfo o la derrota. [ • s1m 010 po ·bT . - · orno
!
~?mpa en dos-pilftes un objelo y qu:1ai' Jta que algu ien que tenía-'un secreto
Esta manera de producir verdad parece haberse escapado totalmente de ianza'. le eniregara una oarte d~ la . separarse de una persona de s11 con-
lo que se buscaba. Se pretende buscar la verdad, y en realidad lo que tri un fa
[ mcnsa1e, le daría al men.sajcro la oi1eza _ rot.~;.cua~do. ru.,·iera que enviarie un
e!. la fuerza, o la habilidad, o la casualidad, o el prestigio; sin embargo hay des corroboraría la auienticidad d ria m1taa,. la coincidencia de las dos mira-
f.:•rm;is culturales que se manejan con ei sistema de la prueba: podemos conside- ,.1 ~oniramos varios fragmentos ue a~. mensaJe. En la obr:i de Sófocles en-
r11r a los sistemas de la ciencia y lafilosojia como elaboraciones racionales de la Ja verdad a lravés de la inda~ición~ JUntarse, van dando la confirmaci Ón de
pnieba y la demostración. Sistemas que determinan cómo producir la verdad, en ''
qué condiciones y con qué tipos de reglas. También la aiquimia respondía a un lvlecanismo de indagación de ia verd ad:
sistema de pruebas, consistente en saber qué invocaciones hacer, qué princi-
pio; respetar, cómo actuar. Otrd dominio de saber regido por esta forma ju- EEdniTpobticne que afroniar, como monarca,
e as.. . ei siguiente ¡iroblcma:
ridica de la prueba era la universidad medieval, en la que se manifestaba el
saber a través de rituales . La disputalio era un enfrentamiento entre dos riva-
le5, que por medio de armas verbales y procesos retóricos trataban de "pro- [Hay un~~aldiciórQ Cual es la causa
Hubo un asesinaio
bar" su sabiduría. En estos enfrentamientos valían más la cantidad de auto-
¿Quién fue asesinado?
res prestigiosos citados que un estudio riguroso sobre el tema disputado. ¿Quifo lo maJó?
Hacia ei siglo Xll desaparece ei recurso de la prueba en pleitos, a causa de [Layo J
que esa manera de litigar daba lá posibilidad de acumular riquezas, ya que uno
dt: los contrincantes podía terminar el litigio pagando (con aromas, tíerr'as~ etc.), ¿Quién sabe la verdad?
[ ? J
~to fue aprovechadó por los más pocterosos,que instrumentaron ia manera de or- ¿Por boca de quién habí a ~
d<!nar y controlar los pleitos judiciales, sacando ¡iartido en la intervención. Apolo
Ya no es un ·enfrentamiento entre individuos, porque se deben someter a un
'' Tircsias
(luz)
- poder exterior (el del señor o réy), además aparece ei procurador que repre-
• sen ta al soberano lesionado. Si hubo daño, quien maneja la justicia se siente
t
j
(sombra, es ciego)

afi:ctado. Aparece la noción de infracción y de culpa, ésta se puede pagar me- C . La indagació~ se orienta hacia los testigos· " -
1 onnto, esclavo del monte Citerón. - , ocasta, Ed1po, escJ;wo de
diante una multa. No se aplica la prueba (lucha) porque ni el rey, que simbo- t
1
liza al ofendido, ni el procurador, que simboliza al rey, van a arriesgar ia vida
en cada litigio. Se comienza a gestar una nueva forma de generar verdad : la Yocasla
1 Edipo
indagación. r Lo malaron en un a encrucijada ] · ¡/~~--:-----------­
j - . Yo maié en un;¡ encrucij;¡cfa_j

54
r
. . ... ff · ' l. ~ . . .- ., 4:pp:4Lljt
l
:a::;:c:;:

' ..
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.i
l
¡
1
r
cuenta, es que este método surge en la Iglesia, la cual constituye desde el s. x el
• Verdad casi completa: el asesinara de Layo.
ú.nico cuerpo económico y político coherente de Europa. En el juego de reia-
Edipo oones de poder cabe destacar el hecho de que la indagación torno practica juridi- \f
ca está impregnada de categonas religiosas: lo que antes era "daño", ahora es \
"infracción", "culpa", es decir algo muy parecido a "pecado". Hay una re- 1
Sabe quién mató ai rey ] No sabe que mató al padre
lación entre infracción a la ley y falta religiosa. 1

A partir de esta riueva forma de producir yerdad, se reestr~cturan tam-


o ,\parecen más testigos: bién las relaciones de poder. Hacia final de la Edad l'vkdia se imponen formas
Esclavo de Corinto ¡ de indagación como modelo general del saber; aparecen dominios de saber
que procuran establecer la verdad, mediante la indagación: geografía, astro-

(}-1urió Polibio
No era tu padre l nomía, técnicas de viaj es, medicina, botánica, zoología. Hay un gran movi-
miento cultural que hace eclosión en el Renacimiento. La indagación es una
forma política de ejercicio del poder, es una forrn:o rl -·~:_,._;,· ;cdr 1a verdad v
0

de transmitirla, es una forma rJ,.·~~'.: .. Jcr las relaciones entre las determína'-
Esclavo del Citerón
cionP< nnlíH""· -:::::n1co-sociales y los dominios. de conocimiento.
0

Eres hijo de Layo


¡--;re envié al palacio de
y de Yocasta 1
~olibio cuando eras niño l 3.3. El examen

Juego de la verdad completo, se encontraron todos los fragmentos, se rc-


l El examen es un medio de evaluar la cfici~ncia ce :?.ico según ciertos Da-
ráme~ros esta~lecidos. Antes de examinar se d;:;ermina!l ·¡ os límites de Jo que
est1 u-:1ura el símbolo:
_______ - - -- - --,
/rl
;' --
Profccfa del Dios - Palabras del adivino
:...-_
.... ....
.... .... 1
se quiere medir. El examen es un método de buscar la \·erdad que requiere
c¡~e se .fijen las n?rm.as que hay que cumplir p::::.ra S\I ap~obación. El que exa-
mrna tiene una finalidad: comprobar si lo ex::.minado satisface o no los re-
1 ' ! quisitos que se deben cumplir par-a. obter.er un resultado positivo; dicho resul-
I '' tado está en relación con pautas precstabicci<l~1 s,, por eso Ja norma es un ele-
\ Testimonio de Yocasta - Testimonio de Edipo ' \
\
mento inseparable del examen. Es necesario estipc1lar qué es lo que se re-
quiere para aprobar.
\ 1
El examen es Ja forma de acceder a la verdad propia de nuestra época. Se
\

'' Testimonio dd Testimonio del


esclavo del Ci-
1
1
• ... =·· . .:. . _. . . . . . . . . , . .
con1cnz6 n ~,r·,t~r ::-: :~ :::1:- ;:- ..... ..,,. 1"' :' .:..~:. -..J~~ :~ •1'-'--·
tituyeron las prácticas sociales y los dominios de saber, propios de nuestra so-
1...u11~-
esclavo de Co- I
' ' ' ..... rinto terón
L-~~~~~~~/
/ ciedad contemporánea.
....... ............ ________ --- - - --- - Partiendo de ciertas prácticas penales se han constituido verdades, tipos
de conocimiento, ciencias y disciplinas en las que subyacen poderes <le los que
• Por medio de la INDAGACION se llegó a la verdad: Edipo es i¡ufpable. emergen sujetos sujetados a todos esos dominios de saber y poder.

Hay distintas vertientes que se originan a partir del siglo XVIII en Euro-
La indagación como procedimi"ento jurídico desaparece al comienzo de
pa, pero que van a confluir en una misma noción de sociedad. Una so-
la Eóad .Media, comienza a practic~rse nuevamente alreded.~r .d.el s,. ~.'.!. La
ciedad en la que el individuo es considerado en función de su peligrosidad po-
ir.d¡igación era utilizada por la Iglesia, en lo que se llamaba .v1s.11a110 · eran
'visitas dd obispo a sus comunidaÓes religiosas, en las que inaagaba so~re tendal; no se tiene en cue11td lo que e! indi\·idllo realmente es, sino lo que
bicnf.s materiales y espirituales, si algo no funcionaba bien, acent~aba su in- puede llegar a ser; no se lo ve a 1a IUL. ..:~ '.:.-;.,fracciones reales sino de las vir-
v~~tiBación para .determinar las responsabilidades e incluso castigar ª}. cul- tuales. Debido a esto el individuo no. puede ser mant:Ja..:~ y~:::~,.,,~, oena-
pablP.. El poder judicial adopta esta forma de buscar la verdad por meG10 de les, porque todavía no las infringió, sino por una serie de poderes latern1c:s ,
preguntas y testimonios. taies como la poiicía, las instítuciones de vigil<:>.ncia y control, de educación,
La nueva estructura política que se da en esa época hizo posible que se - de psiquiatría, de psicología, medicina, laborales, etc. Cualquiera puede ser
instrumentara un método más racional de buscar la verdad, los mecanismos un infractor. Se realizan los controles en función de la peligrosici;:iJ potencial
p0Hticos y sociales posibilitaron este cambio. Un elemento para tener en dei individuo.
57
56
SOCIEDAD DISCIPLINARIA había mucha b ~- .
po reza, Y por el otro se com · al
Red de vigilancia y control gran escaia. Se forma una es . - .. c~oa a macenar mercadería en
sitos y los barcos anc'1ados epecl ie de pohc1a privada para preservar los depó-
- n os puertos .

DESPLAZAMIENTO DE LOS GRUPOS DE VIGILANCIA

hos:pital SUJETO .. Grupos de ricos autodefendién-


\ dos e
(fines económicos)
·- ·.manicomi:J------~ \ Grupos de aristócratas y obispos
f .;~. ,, •::.
f .¡~:·; •• .•
.:.;~~~<
\ ~ para reforzar el poder penal
(fines religiosos y morales)

Hay un teórico, _que en cierto modo prevíó esta sociedad de vigilancia: Grupos de autodefensa de la
Jeremías Dentham imaginó una construcción de forma circular, en medio de pequeña burguesía
.la cual habla una torre con postigos semi-cerrados, para que se pudiera ver al (espíritu religioso y civil)
exterior pero que no permitía que se viera al que estaba dentro de la torre; en

~~~~s~Je:~~s~o~~i~~::~~~~ªele~r~~~~tra~~t~ó~~~¡!º~ g~up~s
el anillo habla pequenas celdas, en las que se encontraban encerrados un niño
esr.ud:ando, o un prisionero pagando su culpa, o un loco delirando, o un \'ale de cofntrol.
obrero trnbajando; a esta construcción se la llarnana panóptico. Es como comerciante, quien organizó un sistema de vi . . ~ . ng aterra uc un
si' esta cu"nstrucción se hubiera extendido a toda nuestra sociedad, vivimos en mientas de mercadería. gilancia para CUJdar los almacena-
una sociedad panóptica. En Francia, se va dando un proc d'~ . .
existe un documento llamado ''/et/res ~o ~re~;e, aun hay ;nonarquía absoiu ta,
1
En esta sociedad panóptica ya no se busca la verdad por medio de ia in-
. dc.gacióri, como forma predominante. Esta sociedad se apoya en ei examen. f .pero ql!e pu ede ser m . e _cae iet 'e 1 cual esta firmado por el rey,
La bcfagaciñn le ha dejado lugar a la vigilancia. Los encargados de vigilar son ¡ tiene la desgracia de a~~~~rº e~º~nc:~qu1~r persona iníluyente. El individuo que
las c;•1e tienen algún tipo de poder: maestro, profesor, jefe, médico, director ceiado sin juicio y sin condena explíc't e es as cartas o documentos va a ser encar-
d~ prisión, etc. Quien ejerce el poder puede vigilar, y también puede consti-
f. de alguna función, o volver a trabaj~rª~i ~s~~:atener qune· casarse, o verse privado
truir un saber sobre aquellos a quien vigila. Puede vigilar y puede castigar. con la mayor arbitrariedad; eran instrumentos' d~n con i~ro con el P.atrón. Todo
Este saber no se caracteriza por conocer si algo pasó o no pasó, o si f sobre si misma, porque si bien estaban lirm l control q~e la sacie.dad ejercía
ocun ió realmente; de Jo c¡ue se trata es de determinar si un individuo cumpie mente quien las di stribuía Las "/et/ d ac ohs p~r el re1' _no era el personal-
'· res e cae er const1tu1an u · d
o n0 con las reglas estip•: ;adas, s·i manifiesta señales de progreso, si todo está contra-poder que se ejercía ·desde ab . . . . _na especie e
normal. Alrededor de la norma se origina el examen. Con el examen como ªJº so b re 1a misma comurnd;id.
determinante de normalidades ya no se accede a ias grandes ciencias de obser- Los grupos sociales Se com~cnz;i a aplicar
vución propias de la indagación; sino a las ciencias sociaics, a las ciencias hu- Lo aplican los
demandan estos P.RISJON por pciigro
documentos ~ virtual
sistemas de
manas como la psiqúiiitría, Ja sociología, la criminología y el psicoanálisis.
Vi;n;rnqs do~ vertientes, en Inglaterra y en í-rancia, que partiendo de di s- ....___________ poder
tintas pr6dlcas, clcscmbocatt cil ltt ttl!Stlltt fornrn :dc vigilnncln. /\I finíll del Como consec11encin de unn
s. XVIII, en Inglaterra las leyes eran ian·scveras, sobre todo para las clases ba-
rirúctlca cxlrn-pc11al
- ja~. q1Je se formaron. grupos de personas para controlarse entre ellas. Trata-
• ban de evitar faltas;que provocaran que el peso de la ley cayera sobre ellas.
Era.< grupos de vjgilancia espontánea,: de origen y funcionamiento religíoso. . J7l h_eeho que del control popular se haya desembocado en un control
l'tu:ikl:J.mente a estas agrupaciones se formó una sociedad dirigida por un au.t~ntano Y estatal parece explicarse por el fenómeno de la d -
ongma que ya. no se acum 1 d , . pro ucc1 6 n que

~~~~r~Jd~s~rli~~~~~a~~r\~ ~i{~~~~~~i~ ~e~;~~i~l:~~:::~~-t~p~~º~!e~~~~:~I~


oliispu y algunos aristócratas.con caracterlsticas laicas, cuyos fines eran esen-
cialmente moralizantes . También surgieron grupos de carácter paramilitar
como re:.puesta a las primeras agitaciones sociales. La burguesía y la aris-
Los nuevos sistemas• establecidos por la clas · d · · .
contra.Jan el resto de la sociedad, elaborando méto~o1snq~!t~ia~.Y prop~~tana
tocrncia se autodefendían y lateralmente recibían apoyo estatal. Por último esta-

1
ella misma, aunque con otra .finalidad. Este es el origen de ª a ~~:i~~~d ~~~
ban los grupos · de autodefensa, con connotaciones económicas. Por un lado 1

58
59

· ---~--...- .... ..:. ___


¡.
1
1
¡·
ciplinaria, c¡ue se rige por la vigilancia, el control y la corrección que s,on las
dimensiones características de las relaciones de poder de nuestras sociedades. ~ones para. el ap:ovecha.miento. del tiempo y dei trabajo. Se ha establecido, a ni- i
Antes se trataba de castigar al infractor, ahora, aunque eSO' no se deja de la- \ el de la eXJstenc1a hm:nana,una trama de poderes microscópicos, capaz de fijar l
do, se tiene como fundamental vigilar al individuo antes de que la infracción aJ hombre a los aparato~ d.e producción: Estos subpoderes han provocado,
se cometa. Para ~!lo se utiliza: personal de vigilancia, custodias, porteros, re- entre otras cosas, el s~rg1m1ento de las ciencias humanas, ya que a partir de
lojes para fichar, grabadores o transmisores disimulados, circuitos internos los procesos que culmmar~n en las instituciones de control se generó un sa- 1
de TV, etc. Mientras los arquitectos antiguos construlan tratando que un es- ber sobre el hombre, relacionado con un poder sobre él. Ese saber se regla- 1
!
pectáculo, con muy pocos protagonistas, llegara al mayor número de perso- m:nta por una forma de anáiisis: el exam.en. Estas formas de examen dier;n
n<is (teatro, oficio religioso,_ torneos), los técnicos contemporáneos tienen que or_1gen (o reforzaron) a las ciencias, que se. manejan con el examen. Los i
resolver el problema consistente en que el menor número de personas contro- rnicr.opoderes no se superponen a las. relaciones de producción, sino que están
len a la mayoría. " ·· arraigados en aquello que :Jos constituye. En el caso de las ciencias sociales
La red de instituciones <ictual se caracteriza por el control. Se controla el e.orno todas las cien_ci~s, saben lo que es normal en su campo específico:
tiempo para transformarlo en salario, es decir en tiempo de trabajo. Se !Jenc~ al examen como mo~o ?e acceso a la vcr'dad , examinan su objeto de
cont:-oia t:l cuerpo para transformarlo en fuerza de trabajo, esto requiere un estudio, controlan el cumplimiento de la normalidad.
poder económico, político y judicial y toda una red de micro-poderes. Re- Hemos hec.h~ una apretada síntesis de la hístoría de la verdacl. Se trató de
quiere t<'.ml:Jién un poder epistemológico, ya que de la observación de los re:narcar q.ue, s1 bien de~t'.o de cada campo espedfico hay criterios para deter-
propios inúividuos controlados se extraen saberes acerca de sus comporta- minar la \ erdad más ng1dos en unos, como en la ciencia más flexibles
mier:tos: cuánto puede producir un obrero, o rendir un alumno, o hacer un e~. otros: coi:no en e.1 conocimiento vulgar, en última instancia: la verdad tam-
técni-::o. E~t.os saberes se erigen en verdades, manifestandose en discursos que b1en esta su;eta al Juego de poderes en los que se articula la sociedad.
atraviesan :,_., muros de las instituciones y circulan en la sociedad, interfirién-
dose con otros discursos que provienen de otras esferas de saber y de poder. 4. Esquema
Nue-;tr.:i existencia está encerrada en una red de secuestros, de institu-

l
ci0ne5 (estatales o no). Proposición - Realidad
La i·erdad es una relación Pensamiento - Pen samiento

~
Pedagógicas entre
~
1115 t'ttllc1trn~s
· Médicas
Peo;i!.::s
Tienen la propiedad de controlar el
tiempo. Estlln al servicio de los Proposición - Utilíd:id
Industriales, etc apara:os de producción

H3.y 1m poder epistemológico que se va constituyendo en las fábricas, en i'ERDAD CONOCIMIENTO


las emrrcsas, en los lugares de trabajo en general; es un saber científico que
se ge~ta también en los hospitales, los asiios, la pedagogfa, los institutos de in- Proposición - - - - Realidad
vcstig:1c1ón; con este bagaje de información se va estipulando la NORMA. Se Sujeto Objeto
eo;tat:l~ce lo que es normal producir eh determinado tiempo, lo que es normal
hn·:c:r en cterta situación, lo que es normal hacer y decir, para no estar loco, io
que es normal sentir para no estar enfermo,' lo que es normal contestar para . . ~ No se opone a lo falso, se opone a lo oculto
Ca'.actenst1cas. de la Efic~z (insta.u:a realidad)
apro~ar un examen, poíqüe de eso se trata, del examen. Se puede realizar un \ erdad arcaica: ::---... Mágico - rcl1g1osa
examc:n, porque se sabe con anterioridad lo que se debe contestar para apro- Prívilr:g!0 0.:- unu::i: ~:::-.'.:
barlo. Hay examen medico, hay examen de conducta, hay examen pedagógi-
co, hay una especie de examen pará poder alquilar un departamento, para
•entrar a l!íl trabajo, para pasar por la aduana. Vivimos dando examen, por-
que la forma de acceder a la verdad en nuestra sociedad contemporánea es el Racional
exarne'l. l . ;! prueba y la indagación no han desaparecido, pero lo que predo- Verdad - persuasión Relativa
mir:a n ei examen; es lo propio de la sociedad disciplinaria, en la que hay nor-
ma~ p,:,r .i todo y se vigila para que se cumplan.
<E Ambigua

Si !)kn hay nn sistema ernnómico, interesado en transformar el tiempo y


el trabJjc en ganancia y en plus-ganancia, no podría llevar a cabo esa finali-
dad, ~1 n(1 estuviera inserto en toda una red de poderes, de micropoderes o / Racional
sul'~·(»i~re;. Tales poderes también contribuyen a que se produzcan las condi- Verdad platónica: ;:;::-- Absoluta
"- Precisa
60
61
.
-. ,~. . '
.(

~
Objetividad
Características de la Comunicabiiidad
verdad en una cultura Unicidad BIBLIOGRAFÍA
regida por la ciencia Correspondencia con lo real
DETIENNE, M., Los .
. .. ... . Confonnidad con los principios lógicos Madrid, 1983. maestros de verdad en Grecia arcaica, Taurus,
FOUJ~~~LT, M., La verdad y los formas jurídicas, Gesisa, fürcclona,

Dominios NUEVOS NUEVAS TARSKI, A., La concepción semántica de la d d I


Práctica5 sociales engendran ... de semántica científica Fac d FI f' ver a y os fundamenros de la
/ Objetos formas de VERNANT J p L . . . e ¡oso ia y Letras - UBA Bs As 196<
saber -;:: conceptos sujeto de J 984. ' - ' os ongenes del pensamiento griego, E'udeba, Bs . A~:'
Técnicas conocimiento

De la prueba: Ciencia - Filosofía


Alquimia - Universidad Medievai

DOMINIOS DE
SABER De la indagación: Medicina - Geografía ·
Zoologfa - Botánica - Viajes

Del examen: Psiquiatría. Pedagogía


Sociologfa - Psicoanálisis

Pm~ba: Razón, argumento, testimonio o hecho, por medio del cual se


preterid.:: demostrar la verdad o falsedad de una proposición.

Indagación: Averiguar algo siguiendo conjeturas, apoyándose en ele-


mento~ rcvclttdom. Invc§tlgnr pttm encontrnr la verdad.
Examen: Método para evaluar la eficacia, según normas establecidas.
F(l/sedad: La no coinciden~ia entre la proposición y la realidad a Ja que
se refiere.
Error: Considerar verdad lo que es. falso o falso lo que es verdadero.

1. ¿Qué caracterfsticas se Je exigen a la verdad en una sociedad científica?


:?..
Defina la verdad como adecuación.
3. Dé las características de la verdad arcaica, sofística y platónica.
4..¿Qué relación encuentra entre la verdad y las formas sociales?
5. ¿Cómo se genera la dinámica de los nuevos dominios de saber?
6. ¿Qué es la prueba?
7. ¿Qu~ es la·indagación?
H. ;,Qué es el examen? · ·
9. ¿Qué relación existe entre la "sociedad discipiinaria" y las ciencias
sociales?
10. ¿Qué disciplina utilizan el examen como forma de acceso a la verdad?
11. Formule su opirúón acerca dé la relación poder-verdad. Fundaméntela.

62
63
1
¡:
confirmada y considerarse leyes, pero solamente si no son refutados o l.
surgen nuevas hipótesis que las superen. El conocimiento científico es 1
provi~ori~ porque la. tarea de Ja ciencia no se detiene: prosigue sus
mvest1gacrnnes con el fm de progresar en la comprensión de la realidad. La bus-
ca de Ja verdad en la ciencia es entonces una tarea abierta.
L~ cienci~, por lo tanto, exP.lica la...r.~liQ.<!d !Tl_~dianteJey~_?. Una mera re- 1
colección de datos o una descripción o enumeración de los hechos no consti-
1

8. L·:S CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO


tuyen por si mismo conocimiento científico. Es necesario formular enun-
ciados acerca de las relaciones constantes y generales de los fenómenos. Las
¡,
Jeyes-"iü:in-¡Ji. op-osi~ionesuñlversales que -esfaolecen baJo-Ci·ur·Circülls-
No todo conocimiento es cient[fico. Para serlo debe cumplir con ciertos tancias ocurre determinado hecho. Por mect"íOde. Iiis..
ieyes.. se c.cimp.rériélén ,[:..
r!_~~1tos. DesifeDrec1a a nuestros erras-;- tales requisitos no lian sido siempre ~.ech_~pa=ijg~.a.~~f"La-leyae-dilataéioñ C!e-iosiias'e·s-.---v ·
~ gf.~ · fij°a· ias· e:·óñol- i
les mismos, aunque algunas características han perdurado, fundamental- crnnes {la temperatura) en que se produce determinado fenómeno (la dilata- i

mente aquellas que definen a la ciencia como un saber crítico. Este tipo de ~ión); en una situación particular (una cantidad de oxígeno en un cilindro ba-
saber se distingue especialmentepof]Us7Tficar sus conÜCimientOS,--pordar
prtleliasoesu verda . . - - - - - - - - - - · - · ---·-- .. - ... ... .
JO los efectos del calor, se dilató), la ley permite encontrar, de todos los datos
observables, los elementos y la relación que explican esa situación (es-
r
--LilliistOría defPensamiento crítico en Occidente señala dos etapas pri- quematizando: gas + calor = dilatación). · 1
morchales: la época griega y la que va de la modernidad hasta nuestros días. I,._~ey~~i~f.!.@~a.s~g_!!_U_!ÜY~~-alesy explican los hechos particulares.
En 111 primera, el desarrollo filosófico estableció las bases del saber crítico e 1)mbiéi:i.J?~.f!1Jt~~-ª-c!~la_n~;i!~~~Jc:is_ slic~_s9:~~sEeobser·v-an ..que se .cumpien
influyó especial y profundamente hasta el s . XVII, y continúa iníluyendo. La en determmada s1tuac1ón las condiciones enunciadas en la ley, se pu ede saber
cr;;i,;e¡;ción del saber critico fue sistematizada por Aristóteles (384/322 a.C.). con an~icipación lo ~uc ocurrirá. Conociendo, por ej., las condiciones en c¡uc
Tomó como modelo a la geometría.A partir de la Modernidad, el r:10dtlo de se arro1a un proyecl!!, las leyes de movimiento de proyectiles, permiten saber
cic::!ciü es la física. Bajo la idea de este modelo, se cOrnieñ.zaaaesplái:ara la c~ál será su recorrido. l,,.'!tl~'..!!J...P.~EJJ.J!e.!llª-Pr.~4-ic;c.[ó.n_d~fe!l~.menos. Tam-
líi:iteí.iátíca corñoídeal y la caracterización de ciencia adopta los rasgos del sa- bién pueden comprenderse con ellas hechos ya ocurridos . Por ejemplo, la
ber a:erca de la naturaleza (physis, en griego). La disciplina más desrirrollada explosión del transbordador estadounidense Challenger puede ser explicada
y exitosa (primero la geometría y luego la física) provee el paradigma desde el en base a los datos reg!s'.rados en el momento de su lanzamiento; sal\'O que
rnai se juzga que es cientffico. esos datos no·sean suf1c1entes. Hempel denomina a este resultado, obtenido
Para Aristóteles la ciencia es "conocimiento por causas". Buscar las mediante leyes científicas, "retrodicción ": "determinar datos dci pasado en
c:::t1ins -aquello que hace que las cosas sean como son y no de otra manera- término de observaciones dadas".
cs la tarea científica. La actual concepción no se preocupa especialmente por ~~ po~~i!~~~~ .de e~x¡:ilicar :>'..P~~d~ir proporcionada por ias leyes eientifi-
la explicación causal, o por lo menos, ya no entien·de las causas a la manera cas permíte entender también las apficacioñes-ciéTa.cfoncfo.-Po-r conoce~ ias ·e-
tindkional. Hoy la tarea de la cienciá es tratar de describir la realidad p:ira lacionéS.enfrc-los 1.1ech(is; pr?aticíéñdoCierfOs-fer!ó_m_eños o impidiendo que' se
comprenderla en sus relaciones invariantes. Le preocupa "descubrir" las cone- prod.uz~an se ocas1ona1'. o evitan.otros. Las predicciones a partir d e las leyes del
xione5 constantes que se presentan entre los fenómenos. Las leyes científicas mov1m1ento de proyectiles permite especificar las condiciones de tiro de un ca-
i!xprcsan esas relaciones. En consecuencia, la tarea científica es buscar las leyes ñ.ón para o.btene.r un alcance·detc;rminado. Al establecerse por medio de predic-
<i!f!.!.C'!J.l_!}_an la realidad_. Si se reíleXíOñ.asolirecualquierade las le)·cs·máú:o.ñ6.ci- crnnes ~a d1latac1ón de .un gas baJO presión, puede evitarse que el recipiente que
dc.s, :;e observará cómo establecen una conexión entre ciertos elementos. lo contiene estalle: o bien calculando la presión máxima a recibir según el volu-
l\J(·!:·,:1s, distintas leyes, a su vez, se complementan para dar cuenta de los men del recipiente, o bien colocando el gas en un recipiente de volumen ade-
hec!ios .. Jncluso se intenta proponer leyes cada vez más generales que incluyan cuado para contener la dilatación del gas bajo la presión nccesarin .
ott;¡1s ieyes particulares. La ciencia formula teorías que, en sus explicaciones . Podemos.ahora comprender lo que afirma Hempel: "Las leyes generales
por medio de leyes, abarcan cada vez más fenómenos. tienen la función de estabiecer conexione's sistemáticas entre hechos empíri-
La flsica de Newton se cre!a que describía !ns mismas leyes de la naturn- cos ele tal modo que con su ayuda sea posible inferir a partir de algunos suce-
leza; esto es, eran leyes absoJ.utas por descubrir la verdadera estructura de la sos empíricos, otros sucesos semejantes a modo de explicación predicción o
realickd. Sin embargo, los desarrollos de fines del siglo pasado y de nuestro retrodicción" (1979, pág. 181). '
~1glo (por ej. Ja Teoría de la relatividad), manifiestan que tales leyes no son
si:i__g_el}_~al, las_~xp)jca_c_ion~s de hechos particulares por medio de leyes
fmrn:1ladas de una vez para siempre. No son leyes absolutas. El a\·ance de la
uníversale_s_r_~_q1J_i_e_reI!_fr1/IC'~[J~a.§_Q_~e.Q'u.~f~O.~.:>iógfrpj.):n el próximo apar-
ir,·,e-, '. i3ación cientlfica ha módificado y reemplazado teorías. Las leyes tado se cstud1nrán este tipo·dc relaciones lógicas entre las proposiciones cien-
y tf ··, r!as científicas son· hipótesis-de explicación, cuya verdad podrá ser tíficas. Mientras que los problemas de cómo se formulan las leyes científicas
72 73

{.· ·
- ~..l
v cómo se justifican serán planteados en ei capitulo referido a las dcncias de tj --
trumenlal adecuado, 19 c¡ue ocurre cuan-do ci eclipse sucede naturalmente
Ía naturaleza; ahora desarrollaremos otras caracterlsticas del conocimiento aleación de un nue\·o metal puede experimentarse: basta con prorncar la·
cient(tico. · cunstancias que permiten esa aieación. Para ello se requiere controlar la~
Se mencionó ya que las leyes se vinculan entres[; tanto porque hayTeycs cliciones (ci tipo y la cantidad de ios metales combinados, ia temperaltl'
de mayor generalidad que abarcan a otras, como por complementarse, para que se somete y el tiempo durante el cual están bajo los efectos del Gil
rfor C\lt'ílt~ ci (;un C!lmpo de estudio. Se cons\ituygi_a_sl teorjp.I_ cie!lf_fJ{r;_aJ,_"f?-~!.C:!i La experimentación po~_i_b_UiJa_}a_ve.rj[i_i;;~~ÍQtJ.. En efecto, por un í'"
ti:odns cst~11 formad~~ p_OJ._!J_t\_ c.QJjJuu_l~_~cJjfOpo~lclonc§ entrn.lft~_gue emte1_1 puecitilcreñúidi5 condicione§ (jlJC 1111 experi1Jl\f110 (',,1ip11l<J y, jlfO\'()Cíl(\() L
r'~ladoncs-Ió$·i~ns_~)~~lc~. ~el_~cio11~s__o~dcn.a11 . aJc.onjunto .de. ¡:nu!1c_1~do~ dán_: fenómeno, controlar si los hechos confirman o refutan io enunciado. Por
dolesünidad. Por medio de ella~ .se establece, además, la fµn_cla!l1cn_tac1Q_n__sl_c otro lado, cualquier persona capacitada puede repetir los experimento:; que
un~.:S-propo,s_i~i.op·e·s .po~_o_tras. ' . . llevaron a la formulación de un nuevo conocimiento y comprobar, al reiterar
- ··· En cada ciencia particular el ideal consiste en formular una teona que de las condiciones de la experimentación, los resultados .
explicación de todos los fenómenos de su ámbito de e~tudi_o e integre l~s t?- Las características seílaladas manifiestan que el conocimiento científico
or!as más restringidas elaboradas en su desarrollo h1stónco. ~a teona. ac no se obtiene azarosamente. Por el contrario, el investigador sigue procedi-
Newton explica hechos celestes y terrestres, recuperando las teonas de Galileo mientos, desarrolla su tarea en base a un plan previo. ~_?_C<?.!1_0_c_if!!ie~!~s se_
y Kepler. · · obtienen por la aplicación de métodos científicos. El conocimiento científico
Se denomina "estrucl!lrf!~ a_un co_!:ljun~~~<:.. el_~!"!!._e_r.!tos re_l~c;\onad_Q?_ esmetódicO.- -------------- --------------
entre sí; de"tiífmaneraC:ieXQ:.ns!ituir U_ll!QQ(), e11 el cua! cada efe!I!en!2. .CPil!\e_Q En res~men: la ciencia se caracteriza por ser· un conocimiento sistemáti-
mrembr.Ó) se reJ~c_igQ_<l;_~on_l()_S__otros y_se_ COJTlprrncJe en_f_g~l.Q!_l_d~l todp" Y.11 co, verijicoble y meto!Jrco q1.1eresulfü--asf]r.iñda-meritádo:-·~üs__r<j!J.!!~.d.c:s
"sisierna" es una estructura con capacidad d~ _de~~rr_<?\l~_::~e_ ()_c_r(!c_e~. El cono- sO:n pfi_i·iso_[.ip~; por-eñ~de~·ya:-rñvestigadóñ. pu~de _lleg~r a !:=JC>r.~~.!a_rlo_s_ o _re:
cimiento cieñiffico es-únºcue.rpo ..de pro.posiciones relacionadas entre sí, y, me-
emplazarlos_por otros ~evos. J?:! C(J_ngci111\ic11t9~ie!J!ílJ.c()_ l9gi:_~-~~í s~r _objet!vo.
cli:mte la investigación científica, se desarrolla. SJ !;Q!IOCÍmiento deTJ!.i.[i_cC}_ _e;_ "S!!_P.@livo" e~_!l:c¡u~l_l_si_!i~~--varí_a_ C(Jí! ca.el.a _sujeto, lo que est~ _dett:rmrna-
sistemático. Por serlo constituye una unidad ord_enada; losnueyos conoc1- do por las peculiaridades de cada individuo. "Objetivo" puede comprender-
mTentcis-:SéTrúegran-á.l°sísiéma, rel<1.ci()n_~!1do~:e con lbs ya _establecidos.. . . io
se como quecorrespoñili:'a lo..s i:ibjetos-_ Pero éomó n6Ción opuesta a "sub-
- El ci:mcicimiento· éientifico es un conocimient_?.f1111c{~3~e~_!<:7~.:-La J~_st1~ ·

l --
jetivo" .--sigríifiéa·ro ºéjuc-i-iiJ vai-iéiºcon-cada sÚjeio; sino que se presenta_ de
ficación de süº vúdad -sti¡:ioºñe iio<lú-m6s_~~~~I~~ _pr_µebas_ de ~u ye~dad._ Se . is.!:!ai"maneripara-todo sujéi6: El con-ce!iiode "objetividad" se relaciona con el
p!.:ede-C:ons!défarque h·ay ·dos-dimensíones en la fundarne~t.ac16n ~e!~ c1en- de 7 'intersÜbjÚivldad;'. ·Esta noción refiere al acuerdo o coincidencia entre
cb. En un sentido las relaciones lógicas entre las propos1c1ones c1ent1ficas; los sujetos: la coincidencia entre todos los sujetos o, mejor aún, '~On cual-
de~tro del sistema' que forman, establecen que unas son la justificación de quier sujeto. Se pretende que no se trata de un acuerdo entre los sujc '. os de un
otras, y dan coherencia al conjunto de enunciados. Esta ~imensión qu~ po?e~ grupo o de una época. Las creencias sobre las cuales coinciden un grupo de
rnos dcrwminar lógica es un requisito de la fundamentación de cualquier tipo fanáticos serian objetivas, si bastara él acuerdo de los miembros de ese gru-
de ciencia. El lenguaje científico contribuye a cumplir con esta dimensión, po. Se requiere el acuerdo de cualquier sujeto.
gradas a sus características, las cuales ya fueron expuestas en el apartado ·· La objetividad del conocimiento científico exige como rec¡uisitos_u_n len-
sobre el lenguaje. . . guaje preciso y ·univóW,cóñiüíliCabfo_a_ é_Üaiqui~r. sujeto capacitado, quien
Con excepción de la lógica y la ma~eIE~~i_c¡i_::-:-:coz:i2_<?_Y.eFemos--:·:las de11_!ás p9_.Qxfilj_sponei-- a~C~é-!_os "i:iém~n.~95-.iie-cés.a:ios_ para c_o rroborar _la \'.al_i_dez de
ciencias estu-dian.los "J-1echos-;-!a ·rea°lídad-extracien~í_fic~. ~ª._validez de sus_ ~e~ las teorías en sus aspectos lógicos y verificables.
orias cxigeademás ·otra dirrú!ñsión de .fú~C!~i!j~~tación. Exige la cqnfrontá- ,---La ~iencÍabuscaexpiTcar 'ta.re;Úfdad medfañte ley~s~ ias cuales posibili-
c!6ri.'Clesus propo5léíone5 coñ-la-reiilidá_q. _Sus_ p~_2p_osiciq11cs serán verdaderas tan adé~]iii~e.-ªiccfº-!le?_ Y:ªiíiI~~clo.~e.s _práctic.as- c1a-_t_ecn_o_l_ci_gía):.. El coricici-
o -fiiGas según exEta o noaéiecüa-cfó·ñ· con el .estado de cosas al que refieren. miento científico es un; conocimiento objetivo que se estructura en sistemas
Los con'ocimientos científiccis· se· fÜndáiT!entan.\an11;i_ién.ppr la verificación de veif]icaiiiés~-obtén(dos-;ineºiódicaiiiénte y comunicados en un lenguáji: ~cons·:
~ú3-enunCiaciós:-A"üñ(ilie.esie ·requisito de confrontación empírica no siemp:e truido-coñ réglas. precisas y explícitas donde se evita la ambiguedad y los sin-
es direi:to;·-n¡ ·total, para proposiciones universales. Ello plantea una s~na señlféfé)SdeTasexpre_~i9~~~-·-·---· - · ------ ·-· · - ·· · ··· · · · ·-··· -· ·-
problemática para la \:alidación de teorías el en tíficas; trataremos la cuestión
en el capítulo 3. .
La verificación de proposicJ()f'.e_:; __c_i_er:i_tificas se yincul~ a dos proced1-
rnientos:· 1á· ohs-er\·aclon y _la experime_ntación. L~ob.s:.e!~aq1.Qu_c_o_n~1ste en el
1c-ii.stro de los· Cfúos.. i::Ie..un· fenómeno; eriJ'?.r.!!1~ -~~~-f!lfl:.Y_qJ:ije!.iV~· En 1a_0'pe_-
rfrñe!1tacióri seº prÓ\~Oca- ·üija- ·sit~~a_ció~. ~~jo C0[1di~io_r.i_i:s _c_qn_troladas. En
astronomía los-·reriomenos son, en la mayoría de ios casos, observados; no
puede provocarse un eclipse, pero sí se puede atender y registrar, con el ins-.

74 75

··---···
":\ .

saber critico (fundamentado)


explica y predice hechos, por
BIBlIOGR-AFÍA- - 1
. . ·medio de leyes BABINI, J., Historia sucinta de la cie . f
c;aracte~st~cas sistemático saber en la historia, CEAL., Bs. ~~'.~,l~~fasa Calpe, Bs.As., 1959. El 1
del c~nocmuento _e:---verilicable ... ---·· ··. BACHEL~RD, G., La filosofía del no Arn . .
c1entilico ~metódico E_f ra~1onalismo aplicado, Paidós Bs orrortu Editores, Bs.As., 197.".. 1
objetivo
comunicable Oenguaje cientilico)
ntu c1ent(fico, Siglo XXI M' .· '
BUNGE 1 lv! L . . -~
1
·As., 1978. La formación del espí-
, ex1co, 1978. ¡
pro-.isorio COHEN Y ·N:.~~~~ fn~~o~~~~1~:~ufl~~of(a, Siglo XXI, Bs.As., 1972 .
Amorrortu Editores, Bs.As. 1981 ª gica Y. al método cientifico .-
COPI, !., Introducción a la lóg· E ~d b '
1. ¿Cuál es la tarea de Ja ciencia?
CHALMERS A ·Qué· ica, u e a, Jts. As., 1983. .
1984. ' ., G es esa cosa llamada ciencia?, Siglo XXI Madrid
2. ¿Qué es una ley científica? Ejemplifique. 1
GEYMO ' '
3. Cnr:v;!crke y ejemplifique: predicción, retrodicción, observación, experi- NAT, L., El pensamiento cie t(fi E
rner.ta ·; i;_!;L fía y filosofía de la ciencia Labon B1co, ludeba, Bs.As., 1968. Filoso-

l
4. E:\¡:líque hs características del conocimiento científico: sistemático, verifi- HEISENBERG W L . ' r, arce ona, 1972.
' ·• a 'tmagen de la t ¡
- cable, metódico, objetivo, comunicable y pro_visorio. - .. . .. _ .. . Barcelona, 1976. na ura eza en la física actual, Ariel,
~ HEMPEL K La exp/' . .
5. Cada una de las siguientes definiciones y caracteriiaciOñ-es-dé Ja Ciencia - 6 .
subray~n algún rasgo distintivo de Ja ciencia. Explicite y explique cuáles son
KOYRE, A., Estudio d~c~~t;i~ent(fi_ca, Pa!dós, Bs. As., 1979.
esos rn-.:gos tn cada una. - -- - - - .. xico, 1984. del pensamiento cient(fico, Siglo XXI. Mé-
5.a. "L:; ciencia es un modó de conocimiento que aspira a formular, median- NAGEL, E., La estmctura de la . . . .
te lcn¿;u:ij es rigurosos y apropiados, leyes por medio de las cuales se rigen los RUSSELL, B., La perspeclh-a cie~~'{J:~· ~a~d.ósB, Barcelona, 1981.
• ne1, arcelona, 1969 .
.. fenóm:•10s. Estas ley.:s son de diferentes órdenes. Todas tienen, empero, va-
rio: el~n1entm er? común: ser capaces de describir serfes de fenómenos; ser
cornprobabl~s por medio de la observación de los hechos y la experimenta-
ción; !\'.f capaces de ;iredecir acontecimientos futuros." Ferrater Mora.
5.b. "\"o emplearé la_palabra 'ciencia' de modo gue se refiera no solo .a las
formul;:ciones logradas de los resultados de la investigación, sino también a
los p·.:-::>ccdimientos que se requieren para establecer las pretensiones fundadas
del c·.:i::ocimiento, así como a las operaciones .que clarifican los significados
de ic~ e::rnnciados científico:;. En suma: por 'ciencia" entiendo una empresa
l1umar,a compleja que, por medio de métodos fidedignos, se aplica a la ob-
tenció;-i de cuerpos .de conocimientos formulados." E. Nagel.
5.c. "Ese creciente cuerpo de ideas llamado 'ciencia' que puede caracteri-
zarse como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por con-
sigu[c.1te falible." M. Bunge.
5.d. "La funciórl de la ciencia es en parte teórica -explicación- y en parte
práctica -predicción y aplicación técnica- (... ), ambas funciones son, en
cic'rtit medida, dos aspectos distintos de una y de la misma actividad'.' K.
Popp~r.
5.e. "La ciencia.~. es en primer lugar conocimiento (... ) conocimiento que
t:1i~::a leyes generales ( ... ). Gradualmente ... el aspecto de la ciencia corno ca-
. 1;ocimicnto es desplazado a segundo término por el aspecto de la ciencia co-
mo poder m:mipulador. Por conferirnos la ciencia este poder manipulador es
por .!o que tiene más import'ancia social que el arte. La ciencia como pcrsecu-
ci0n d .~ la verdad es igual pero no superior al arte. La ciencia corno tccnica,
aunque pueda tener poco v<!_lor intrínseco, posee una importancia práctica a
la que no puede aspirar el arte." B. Russell.

76
77
1

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1

.,;::..

10. LA CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS


~ -· .. La caracterización general de la ciencia brinda una visión unitaria de las
distintas disciplinas consideradas científicas. Pero éstas se diferencian por los
aspectos y ámbitos estudiados como por las metodologías utilizadas. Tales
diferencias no impiden agrupar a las ciencias por sus rasgos comunes.
Toda clasificación supone criterios. Cuando se trata de clasificar a las
ciencias, se suele considerar como criterios de clasificación el objeto ·de estu-
dio y los métodos.
Se denomina objeto de· estudio al sector o ámbito de la realidad esl o-
diada (v.-gr~Ja-biüiogla investiga los seres. vivos; mieiitra5 ,(¡üe la astronomia
se ocupa del movimiento de los cuerpos celestes), así como a la perspectiva o
punto de vista que interesa en la .investigación. La historia, la psicología , la
biología humana y la antropología se dedican al hombre (objeto), pero se
dirigen a aspectos diferentes (objeto de estudio).
Los métodos pueden considerarse en dos sentidos: por un lado, como
' procedimieniOs.para.el logro•de conocimier{tos.{parii•descutl"riri' ó·.. formu:
lar•if.eorfa."s} y, por otro-, corno las formas de justificación de la verdad de las
proposfClones científicas . Las nociones de "contexto de descubrim.iento" y
1
"coniexto aejustificación" se relacionan re\;pectivamente a esos dos sentidos
1 en.qüe-püede habliirse de métodos. El primh contexto comprende elementos
subjeilvosy. sítu.ad.onalés;·q·u·é Ópcian cuando un investigador busca formu-
i lar su teoría . Actualmente. algunos epistemólogos tienden a separar tajante-
1 mente ambos contextos y a desentepderse del de descubrimiento, piensan que su
: análisis pertenece a una psic,alogía del conodmiento. El contexto de justifica-
: ción es lo importante, para estos ,epistemólogos, si se pretende deslindar lo
científico de lo que 11º)º es {o, lo que es lo mismo, brindar "criterios de de-
marcación") y comprender,la1validezde los conocimientos de las ciencias. Se
entiende así que para ia cl¡¡sifíca.ción de las distintas disciplinas se tomen
hoy .en cuenta Jos métodos para ju~tifícar la verdad de las pr.oposiciones cien-
tíficas.
Otros criterios para la clasificación atienden a la especie de enunciados
que formulan las ciencias y ei tipo de .verdad de los mismos. Recordemos (ver
en el apartado anterior) que ,hay proposiciones que informan sobre la rea-
lidad (sintéticas o contingentés) mientras que otras nada dicen de la realidad
(anaf fticas o tautológicas). Mientra,s a las primeras les corresponde una verdad
contingente o fóctica, en el caso d¡; las segundas su verdad es necesaria o for-
mal.
Las ciencias se divid_s_n :enJo~n~~~~ _ Yjq~~~~ (del latín "factum ":
hech~ .
.,
101


!
f
1

La matemática y la lógica son ciencias.forma/es. Su objeto de estudio no En conexión con Ja discusión que sc'-acaba de mencionar, dentro de las 1
existe ·en ··ra realiifaa ··esi:iácio:frmpora·c Las·
-riúrñeros- y las- rfgúras -ge·ó~ ciencias fácticas se distinguen ias ciencias naturales y las ciencias sóciales- ·hÜ:
0°~!1as, clili iii-a_l~s_()_e:sp"[_i~it.~l~s. (La elcé:cióri -de ·uiió·u -ciironombrc-pro~one
1
i1
métricas son meras-ideas o peñsaiñiéntoS.. pero pucéíen-serapllciidos-a Ja r"éá-
ya una concepción del hombre). La distinción tiene en cuenta peculiari-
lidadº"einplrica.-.be-sºde oira. pérspectiva puede decirse que los sigri-6-S-delle-~­ 1

gua)é-mateñl~ffco·y lógico no refieren a una realidad extralingüística. Son dades de los objetos de estudio de cada uno de estos dos tipos de ciencias . Las
lenguajes forma/es, puesto que utilizan signos vacíos de contenido (de signifi- primeras se preocupan por la naturaleza; las segundas, por el ámbito de lo
cación). Esta característica permite comprender fa "aplicación" de la ge- humano. El hombre es un ser natural, pero su mundo ya no es natural. La na-
ometría a la realidad, por ej: esos signos vacios pueden hacerse corresponder turaleza..se desenvuelve en procesos independientes de la voíuntad humana;
con determinadas entidades empíricas, adquiriendo así significado. El cálcu- en camb10, el mundo del hombre es construido por él mismo. La naturaleza
lo del volumen de un pozo realizado en la tierra, se puede efectuar si se hace está gobernada por la necesidr.d. Si el hombre logra dominar los procesos-na-
corresponder a cada elemento de la fórmula geométrica del volumen de un turales ~s porque c~noce las leyes que regulan la realidad . Tales leyes permi-
cuerpo, un elemento del pozo, obteniéndose. como.resultado el volumen del. ten .explicar el estaoo actual por las condiciones c;!el pasado inmediato y pre-
·.,· - pozo. Este proceso se denomina "interpretación". EJ_qQj~to d_e e~JZ!.d[o .de las decir, por el estado actual, el futuro más o menos cercano. El ámbito huma-
no ya no pertenece al Reino de la Naturaleza, sino al Reino de la Libertad .
qenc\?s formales ,y~d_rJ.'!.É.~~is~e,_ ~q_n_ ~jgn_9~_ Y?.clQ~ _ql!~P.u_e<!.~f!_s_e_r_ i_n1e~pre- Entender al hombre como un ser libre supone que sus conductas y pro-
1a~s-~ . . . ·'
Los enunciados de estas ciencias son proposiciones analíticas o tautológi- ductos no pueden expiicarse por mecanismos ·naturales físicos y bioló1!icos.
cas. Son relaciones entre signos, entre signos vacíos interpretables. Los méto- ~n su ámbi~o, el estado anterior no determina la situación presente, sin~ que
.::~_c:ie__jl!stil}_c~l_ó_~E?n~gicos_. La demostración de un teorema···cs un \ esta ~e _manifie~ta como algo nuevo. Es decir, su mundo se caracteriza por la
ejemplo claro de cómo las verdades matemáticas se demuestran mediante un 1 creat1v1dad. Aoemás el hombre otorga sentido a sus acciones y sus productos.
encadenamiento deductivo, el cual permite inferir de los datos conocidos (hi- \ Ese sentido es inexplicable, en sus cambios históricos, partiendo solamente de
pótesis) la proposición demostrada (tesis). La demostración es un método la naturaleza.
c:ue permite conclusiones necesarias y definitivas (por lo menos -como vere- Hay distintas interpretaciones. Para unos, las ciencias denominadas so-
1!1os luego- dentro del sistema en que se logra la demostración) . La .verdad cialc5 no han llegado aún al desenvolvimiento necesario para poder explicar,
é:! las ciencias formales es necesaria y formal. como en las naturales, toda la actividad humana, por medio de leyes tan ne-
Las _denc_ias fácticas informan acerca de una realidad extralingüística. cesarias como las de la naturaleza. Si se llegara a esa etapa, ya no podrían
El_objeto de estudio es la realidad empírica, los hechos. Sus enunciados re- plantearse diferencias entre uno y otro tipo de ciencia. Para otros todo se
fieren aesos hechos; son proposiciones sintéticas.".Ei"método fundamental es la ~:--;plica biológicam~nte. La estructura cerebral del hombre posee un; comple-
se
vcrifi~ación, ia confrontación con ia realidad. Aunqúe-también uiítízan.inéto- jidad que le permite tener varias alternativas de respuesta. Este espectro
d.Q.:>)ógicosque.gáiantizan fa consistencia de lasteciffas, esto es;· la coherencia amplio· de respuestas cerebraies explica lo que se ha denominado libertad.
entre las "¡)rop6siciones ·c¡uéconfóññan ia-téOiiá ciiiritilica.-Cí-verdad de éSi"as Hay quienes sostienen que no existe avance científico capaz de explicar
c;éñdas ·és jáciica~ ¡)UésTo que depende de fos
hedías:· Es provisoria, puesto· que la conducta humana, ni ei sistema cerebral puede dar cuenta de las vicisitudes
que el hombre debe enfrentar en ias elecciones que ineludiblemente.se le
nuev-áS"investigaciories ¡)üedeñ presentar elemcr.to·s· para su .réfUiaCli'.in." ___ ·- ··-
.La física y la química son los ejemplos más claros de cómo en las ciencias presentan e.n su vida. Más aun, si pudiera comprenderse física y biológica-
1·~·~ticas se opera con interpretaciones de la matemática. Esta disciplina y mente la vida humana, tal comprensión no agotaria la problemática del
t:imbién la lógica son concebidas actualmente como ciencias instnu11enta/es, hombre en todas sus manifestaciones (históricas, políticas. culturales so-
es decir contribuyen a la formulación de teorías explicativas de la realidad ciales, religiosas y personales). · '
con alta precisión y exactitud, al tnismo tiempo que aseguran inferencias y Cada una de estas posiciones maneja presupuestos distintos . Las dos
cálculos ya probados y fundamentados formalmente. Por otra parte, se ha primeras posiciones mencionadas suponen un único método, el ele las ciencias
considerado como un ideal de toda ciencia la utilización del instrumental oro- naturales, válido para la explicación de todo objeto de estudio. La tercera re-
visto por la matemática. Pero tal ideal encuentra dificultades de aplicación en marca las diferencias entre lo humano y lo natural, porque entienden que la
,. muc:ias de las ciencias fácticas (v. gr. la geografía, pero más aún en la psico- metodología debe adaptarse al objeto de estudio y no a la inversa. Defienden
·1ogía, la sociología, etc.). Para algunos epistemólogos esta dificultad señala el principio aristotélico llamado "principio de la claridad objetiva": "Es pro-
c¡ue las disciplinas que se encuentran en esa situación no han llegado aún a pio del hombre instruido buscar la exactitud en cada género de conocimientos
constituirse totalmente como ciencias . Para otros, esta exigencia de materna-. en la medida en que la admite la naturaleza del asunto" (Aristóteles. Etica
tización no es aplicable a todos los ámbitos de estudio; o por lo menos debe Nicomaquea. I, ~· 1_094, b, 20-5). Cada :ímbíto de objetos requiere, de acuer-
n:~tringirsc esa exigencia a aspectos o partes de una teoría. En el fondo, está do con sus peculiaridades, adecuadas exi¡;encias metódicas de cientificidad.
er. discusión si hay una unidad metodológica para todas las ciencias fácticas En el capítulo 11 se desarrollarán las caracteris1icas y método de las cien-
0, por el contrario, si es necesario efectuar distinciones que llevarían a subdi- cias formales . En el Ill, se tratarán los problemas metodológicos de funda-
vLiones de este tipo de ciencia .- mentación en las ciencias naturales. En el IV, volveremos a .discutir la pro ble-

102 103
mática de las ciencias sociales. Sobre el tema de la objetividad.científica, en
relación a lo expuesto en el primer apartado de este capítulo, se. reflexionará
en el V.

,;¡:_•.

1. -Complete el siguiente cuadro sintéticamente:

CIENCIAS FORMALES CIENCIAS FÁc;TICAS


'
OBJETO DE i
ESTUDIO

TIPO DE
ENUNCIADO

MÉTODOS '·

TIPO DE
VERDAD

SUBDIVISIONES

EJEMPLOS DE
CIENCIAS
DE CADA TIPO \
--------
2. -¿En qué se diferencian la naturaleza y el ámbito de lo humano

BIBLIOGRAFÍA

ARISTÓTELES, Ética a Nfcómaco, Instituto de Estudios Políticos, Madrid


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Estrada, Bs.As., 1969. "

104

·L---.·-----·-.-.. -·---~-·-'

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