Está en la página 1de 9

ASCARIS LUMBRICOIDES

La ascariasis es la infección por Ascaris lumbricoides o en ocasiones


por Ascaris suum (un parásito de los cerdos estrechamente relacionado). Las
infecciones leves pueden ser asintomáticas. Los síntomas iniciales son
respiratorios (tos, sibilancias), mientras que los tardíos consisten en dolor
secundario a la obstrucción de la luz gastrointestinal (intestinal o de los conductos
biliar o pancreático) por los helmintos adultos. Los niños con infección crónica
pueden presentar desnutrición. El diagnóstico se realiza a través de la
identificación de los huevos o los helmintos adultos en las heces, los helmintos
adultos que migran desde la nariz o la boca o rara vez las larvas presentes en el
esputo durante la fase de migración pulmonar. El tratamiento consiste en
albendazol, mebendazol o ivermectina.

La ascariasis ocurre en todo el mundo. Se concentra en áreas tropicales y


subtropicales con estado sanitario deficiente. La ascariasis es la infección
intestinal helmíntica más frecuente en el mundo. La prevalencia es más alta en
niños de 2 a 10 años y disminuye en grupos de mayor edad. Las estimaciones
actuales sugieren que entre 807 y 1.200 millones de personas están infectadas
en todo el mundo, y la ascariasis contribuye al desarrollo de desnutrición en
áreas con condiciones sanitarias deficientes. Se estima que la ascariasis es
responsable de 60.000 muertes por año en todo el mundo, de las cuales 2.000
se deben a obstrucción intestinal o de las vías biliares, sobre todo en niños.

En los Estados Unidos, la mayoría de los casos ocurren en refugiados,


inmigrantes o viajeros a áreas tropicales endémicas.

Los seres humanos se infectan con A. lumbricoides cuando ingieren sus huevos,


a menudo en alimentos contaminados por heces humanas. La infección también
puede ocurrir cuando las manos o los dedos con suciedad contaminada se
ponen en la boca.
Los seres humanos también pueden infectarse con ascaris (A. suum) de cerdos
cuando ingieren huevos procedentes de la manipulación de cerdos o del
consumo de verduras o frutas poco cocidas contaminadas con heces de cerdo.
Existen controversias en torno a si A. suum es una especie distinta de A.
lumbricoides.
Manifestaciones Clinicas:

La migración de los gusanos adultos pueden causar oclusión sintomática de el


tracto biliar o su expulsión oral.

Durante la fase larvaria de migración pulmonar, pueden presentarse síntomas


respiratorios como tos, disnea, hemoptisis, neumonitis eosinofilica – síndrome de
Löffler.

Intestinales:

Irritación mecánica por contacto o presión sobre las paredes causando dolor
abdominal, esta irritación puede causar rara vez diarrea, vomito, meteorismo,
nauseas y abombamiento de el abdomen.

Signos y síntomas
La ascaridiasis es una infección intestinal causada el gusano parasitario
Ascaris lumbricoides. La ascaridiasis es la infección humana más común en el
mundo causada por gusanos. Los gusanos machos adultos miden de 5,9 a 9,8
pulgadas (15 a 24,89 cm) y las hembras adultas miden de 9,8 a 13,8 pulgadas (25
a 35,05 cm). Los gusanos pueden crecer y llegar a ser tan gruesos como un lápiz
y pueden vivir de uno a dos años.

La ascaridiasis no es una infección común. Tiene una prevalencia variable en todo


el mundo, con una frecuencia mayor en áreas con condiciones sanitarias
deficientes o en zonas afectadas por la superpoblación. La ascaridiasis se produce
cuando se ingieren los huevos del gusano que se encuentran frecuentemente en
la tierra y en las heces humanas. Los huevos se pueden transmitir a través de la
comida contaminada, las bebidas o la tierra.

Aunque probablemente no se produzcan síntomas, cuando mayor es el número de


gusanos que forman la infestación, más graves son los síntomas que padece el
niño. Los niños tienen mayor probabilidad que los adultos de desarrollar síntomas
gastrointestinales porque sus intestinos son más pequeños y corren mayor riesgo
de desarrollar obstrucción intestinal. Los síntomas de una infestación leve
incluyen:

 Gusanos en las deposiciones


 Tos con la que se expulsan gusanos
 Pérdida de apetito
 Fiebre
 Respiración sibilante
Las infestaciones más graves pueden provocar señales y síntomas más serios,
que incluyen:

 Vómitos
 Falta de aire
 distensión abdominal (hinchazón del abdomen)
 intenso dolor estomacal o abdominal
 Obstrucción intestinal
 Obstrucción de las vías biliares (incluyendo el hígado y la vesícula biliar)
Descripción:

La ascaridiasis se encuentra frecuentemente en países en vías de desarrollo


donde las condiciones sanitarias son deficientes y o en áreas en las que las heces
humanas se usan como fertilizantes. Cuando los huevos se ingieren y pasan al
intestino, se convierten en larvas. Las larvas empiezan entonces a trasladarse por
todo el cuerpo.

Una vez que atraviesan la pared intestinal, las larvas pasan del hígado a los
pulmones a través del torrente sanguíneo. Durante esta etapa, pueden
presentarse síntomas pulmonares como la tos (incluso se pueden toser gusanos).
En los pulmones, las larvas pasan a los bronquios y suben hacia la garganta
donde son deglutidos. Las larvas regresan luego al intestino delgado donde
crecen, maduran, se reproducen y ponen huevos. Los gusanos alcanzan la
madurez aproximadamente 2 meses después de haber ingerido un huevo de
la tierra.

Los gusanos adultos viven y permanecen en el intestino delgado. Los gusanos


hembra pueden producir hasta 240.000 huevos al día, que se eliminan por los
excrementos y se incuban en la tierra durante semanas. Los niños son muy
susceptibles a la ascaridiasis porque tienden a ponerse cosas en la boca,
incluyendo tierra, y sus hábitos de limpieza son menos apropiados que los de los
adultos.

La ascaridiasis es común en climas cálidos o tropicales, sobre todo en países en


vías de desarrollo, donde puede afectar a grandes segmentos de la población. La
ascaridiasis es infrecuente en los Estados Unidos, debido a las estrictas normas y
reglamentaciones de higiene.

Diagnóstico

 Examen microscópico de las heces


 Identificación de gusanos adultos en las heces o que salen de la nariz, la
boca o el recto
El diagnóstico de la ascariasis se basa en la detección microscópica de huevos
en heces o la observación de gusanos que emergen de la nariz o la boca. A
veces, pueden hallarse larvas en el esputo durante la fase pulmonar. Pueden
verse gusanos adultos en los estudios radiológicos del tubo digestivo.

Mientras las larvas migran a través de los pulmones, la eosinofilia puede ser


significativa, pero ésta suele disminuir luego, cuando los helmintos adultos se
alojan en el intestino. Durante la fase pulmonar, la radiografía de tórax puede
mostrar infiltrados que en presencia de eosinofilia conduce al diagnóstico
de síndrome de Löffler.

Causas

Las personas contraen ascariasis al consumir alimentos o bebidas que están


contaminados con huevos de áscaris. Esta es la más común de las infecciones por
lombrices intestinales. Está relacionada con un saneamiento deficiente. Las
personas que viven en lugares donde se utilizan heces humanas (deposiciones)
como fertilizante también están en riesgo de padecer esta enfermedad.

Una vez consumidos, los huevos eclosionan y liberan ascárides inmaduros


llamados larvas dentro del intestino delgado. Al cabo de unos días, las larvas
migran a través del torrente sanguíneo hasta los pulmones. Luego suben a través
de las vías respiratorias grandes de los pulmones y son ingeridas de nuevo hacia
el estómago y al intestino delgado.

A medida que las larvas se desplazan a través de los pulmones, pueden causar
una forma poco frecuente de neumonía llamada neumonía eosinofílica. Los
eosinófilos son un tipo de glóbulo blanco. Una vez que las larvas vuelven al
intestino delgado, maduran hasta convertirse en ascárides adultos. Los gusanos
adultos habitan en el intestino delgado donde depositan huevos que están
presentes en las heces. Pueden vivir de 10 a 24 meses.

Se calcula que hay mil millones de personas infectadas en todo el mundo. Si bien
la ascariasis se presenta en todas las edades, los niños parecen resultar
afectados con mayor gravedad que los adultos
¿Cómo puedo prevenir la infección? (Proxilasis)

 Evite el contacto con el suelo que pudiera estar contaminado con heces
humanas, incluso con materia fecal humana ("excrementos") que en
algunos lugares se utiliza para fertilizar los cultivos.
 Lávese las manos con agua tibia y jabón antes de manipular alimentos.
 Enseñe a los niños la importancia de lavarse las manos para prevenir
infecciones.
 Lavar, pelar o cocinar todos los vegetales y frutas crudos antes de
comerlos, particularmente aquellos que se han cultivado en suelo que ha
sido fertilizado con estiércol.

La transmisión de la infección a otras personas se puede prevenir de las


siguientes maneras:

 No defecar al aire libre


 Utilizando sistemas de eliminación de aguas servidas (negras) eficaces.

Epidemiología
La prevalencia global de la Ascariasis en los seres humanos es nada mas y
nada menos que de 1000 millones en el momento actual. La infección se origina al
ingerir los huevos fertilizados en los alimentos contaminados o al ser llevados
directamente a la boca por las manos que estuvieron en contacto con la tierra, sin
antes lavarlas.

El fecalismo al aire libre ocupa uno de los primeros lugares entre las causas de
la endemia. La infección se distribuye por todo el mundo a causa de que los
huevos resisten mucho la desecación y cambios de temperatura. Pero son los
países subdesarrollados o en vías de desarrollo los más afectados, dada la
carencia de instalaciones sanitarias suficientes, como es de suponer.
Trichonomas vaginalis
La tricomoniasis es la infección de la vagina o el aparato genital masculino
por Trichomonas vaginalis. La enfermedad puede ser asintomática o causar
uretritis, vaginitis o, en ocasiones, cistitis, epididimitis o prostatitis. El diagnóstico
se basa en el examen microscópico directo, las pruebas con tiras reactivas o las
pruebas de amplificación de ácidos nucleicos de secreciones vaginales, o en el
cultivo de la orina o las secreciones uretrales. Los pacientes y sus parejas
sexuales deben tratarse con metronidazol o tinidazol.

La T. vaginalis es un protozoo flagelado que se transmite por vía sexual e infecta
con mayor frecuencia a las mujeres (alrededor del 20% de éstas en edad
reproductiva) que a los hombres. La infección puede ser asintomática en ambos
sexos, pero en los hombres siempre lo es. En este sexo, los microorganismos
pueden permanecer durante períodos prolongados en el aparato urogenital sin
causar síntomas y pueden transmitirse a las parejas sexuales sin que lo
adviertan. La tricomoniasis puede ser responsable de hasta el 5% de las uretritis
no gonocócicas ni por clamidias que se identifican en hombres en algunas
regiones.
La coinfección con gonorrea y otras enfermedades de transmisión sexual es
frecuente.

Manifestaciones clínicas:

Las mujeres con tricomoniasis pueden notar picazón, ardor,


enrojecimiento o dolor en los genitales, molestia al orinar, o una secreción
clara con un olor inusual que puede ser transparente, blanca, amarillenta o
verdosa.

Tener tricomoniasis puede provocar molestias al tener relaciones sexuales.


Si no se trata, la infección puede durar meses y hasta años.

Signos y síntomas

En las mujeres, los síntomas van desde ninguno hasta flujo vaginal amarillo-
verdoso espumoso y abundante con olor a pescado con dolor en la vulva y el
periné, dispareunia y disuria. La infección asintomática puede comenzar a
producir síntomas en cualquier momento debido a la inflamación de la vulva y el
periné y al edema de los labios. Las paredes vaginales y la superficie del cuello
uterino pueden revelar máculas puntiformes en forma de "fresa" de color rojo. El
paciente también puede presentar uretritis y, en ocasiones, cistitis.

Los hombres no suelen presentar síntomas, aunque a veces la uretritis genera


una secreción transitoria, de naturaleza espumosa o purulenta, que causa disuria
y polaquiuria, en general a la mañana temprano. La uretritis suele ser leve y sólo
provoca mínima irritación uretral y ocasional humedecimiento del meato uretral o
debajo del prepucio. La epididimitis y la prostatitis son complicaciones
infrecuentes.

Diagnóstico:

 Examen microscópico de las secreciones vaginales, pruebas de tiras


reactivas, o pruebas de amplificación de ácidos nucleicos

 En el hombre, urocultivo o cultivo de material obtenido con hisopado


uretral

La tricomoniasis se sospecha en mujeres con vaginitis, en hombres con uretritis


y en sus parejas sexuales. La sospecha aumenta si los síntomas persisten
después de la evaluación y el tratamiento de otras entidades
como gonorrea e infecciones por clamidia, micoplasma y ureaplasma.
En las mujeres, el diagnóstico se basa en los criterios clínicos y en la evaluación
ambulatoria. Puede realizarse alguna de las siguientes pruebas ambulatorias:

 Examen microscópico directo de las secreciones vaginales

 Pruebas de tiras reactivas de flujo inmunocromatográfico

El examen microscópico es el método más simple y permite a los médicos


detectar tricomoniasis y vaginosis bacteriana al mismo tiempo. Deben realizarse
pruebas para ambas infecciones, porque causan síntomas similares y pueden
coexistir. Las secreciones vaginales se obtienen del fondo de saco posterior. Se
mide el pH. Y luego deben prepararse sobre dos portaobjetos, uno diluido con
hidróxico de potasio al 10% (preparado húmedo con KOH) y el otro con cloruro
de sodio al 0,9% (preparado húmedo con solución fisiológica). En el examen del
preparado húmedo con KOH, se intenta detectar el olor a pescado generado por
las aminas sintetizadas en la vaginitis por tricomonas o en la vaginosis
bacteriana. El preparado fresco en solución fisiológica se examina al microscopio
tan pronto como sea posible para identificar las tricomonas, que pueden volverse
inmóviles y ser más difíciles de reconocer pocos minutos después de la
preparación del portaobjetos. (Las tricomonas son microorganismos flagelados
en forma de pera, a menudo móviles, que miden en promedio entre 7 y 10
micrómetros, es decir, el tamaño aproximado de los leucocitos, aunque pueden
alcanzar hasta 25 micrómetros). Las tricomonas suelen asociarse con
numerosos neutrófilos. La tricomoniasis también es suele diagnosticarse por
observación del microorganismo al realizar una prueba de Papanicolaou (Pap).
Por otra parte, se pueden realizar pruebas de tiras reactivas de flujo
immunocromatográfico o pruebas por amplificación de los ácidos
nucleicos, que están disponibles en algunos laboratorios. En las mujeres, estas
pruebas son más sensibles que el examen microscópico o el cultivo. Además, las
pruebas por amplificación de ácidos nucleicos pueden configurarse para detectar
en forma simultánea otros microorganismos u otras enfermedades de
transmisión sexual, como la infección por clamidia o la gonorrea.
El cultivo de orina o de hisopados uretrales es la única prueba validada para
la detección de T. vaginalis en los hombres. En los hombres, la microscopia de la
orina es insensible, y las pruebas por amplificación de los ácidos nucleicos y las
pruebas de tiras reactivas no han sido rigurosamente validadas; sin embargo, los
estudios epidemiológicos sugieren que para las pruebas por amplificación de
ácidos nucleicos, los hisopados uretrales son mejores que la orina.
Al igual que en todas las enfermedades de transmisión sexual, los pacientes con
tricomonas requieren otros exámenes para excluir otras enfermedades de
transmisión sexual frecuentes como gonorrea e infección por clamidia.

Causas

La tricomoniasis se produce por un protozoario de una célula, un tipo de parásito


diminuto que se transmite de una persona a otra durante las relaciones sexuales.
Se desconoce el período de incubación entre la exposición y la infección, pero se
cree que oscila entre 4 y 28 días.

EPIDEMIOLOGÍA

La tricomoniasis es la Infección de transmisión sexual (ITS) no viral más


extendida en el mundo, con una incidencia aproximada de 180 millones de
infectados nuevos al año; sin embargo, este dato puede no corresponder a la
realidad porque la enfermedad no es de reporte obligatorio, además de tener un
curso silente en muchos hospederos (6,7). Predomina en mujeres en edad fértil,
con un pico entre los 16 y 35 años, grupo etario en el que se estima que entre el
10% y el 30% están infectadas. En Estados Unidos se calcula que ocurren
aproximadamente 16 millones de infecciones nuevas al año, aunque solo se
diagnostican anualmente entre dos y tres millones de casos en mujeres (8). En
Montería, en el año 2007, en un estudio sobre las ITS en un grupo de 69
trabajadoras sexuales (alto riesgo) y 16 amas de casa (bajo riesgo) se halló un
reducido número de infectadas por T. vaginalis: solo 2,9% en el grupo de alto
riesgo y ningún caso en el de bajo riesgo (9). En Medellín, en el año 2008, se hizo
un estudio sobre ITS en mujeres pertenecientes al régimen subsidiado del Sistema
de Seguridad Social, en el que se revisaron 53.283 citologías; se halló que solo
1,4% fueron positivas para T. vaginalis, un dato muy por debajo de la prevalencia
mundial. Entre las mujeres infectadas, predominaron las de 20 a 29 años (10). En
un estudio sobre infecciones vaginales llevado a cabo en Armenia en 2007 y 2008,
en el que se incluyeron

. Prevención (profilaxis)

Al igual que con otras infecciones de transmisión sexual, la única manera de


prevenir la tricomoniasis es la abstinencia sexual. Para disminuir el riesgo, utiliza
un preservativo cada vez que tengas relaciones sexuales.

También podría gustarte