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El reto de medir la conducta saludable

El articulo en cuestión plantea unos escenarios y situaciones bastante concretos a la


hora de plasmar la incertidumbre ante el reconocimiento de una conducta “auto
evaluada” viniendo de una persona. Abarca escenarios hasta en donde se hay que
considerar un sesgo de autopresentación o de deseabilidad social frente a una
situación que dejan una gran impresión a considerar.

Concuerdo con el articulo en el sentido de que me parece de suma importancia tomar


siempre la consideración de cuando una persona presenta rasgos de este sesgo en el
perfil clínico, ya que he vivido situaciones en donde personas mueven cielo y tierra para
no “manchar” a su mascara o persona. Claramente, son escenarios extremistas que al
final no tienen ningún respaldo científico, sin embargo, generan gran sospecha.

Pero, tomando en cuenta un caso en donde la salud de una persona se este viendo
perjudicada y sea el tema, hay que ser extremadamente cuidadosos a la hora de
evaluar las descripciones del sujeto en cuestión. Las entrevistas cara a cara en la cual
se evalúan las respuestas, gestos corporales y faciales, manerismos, etc.. del sujeto a
la hora de responder preguntas personales del pasado en tanto al tema, o situaciones
relacionadas a este. Es de suma importancia tomar cada detalle en consideración ya
que suelen ser las personas dentro del sesgo las que mas se sabotean al final.

Me parece también que las técnicas de autorregistro son de gran ayuda a la hora de
intentar llevar un control ya sea diario o semanal con el “consumo” del material. Resoné
bastante en esta parte del articulo ya que soy fiel creyente de empezar a hacer algo
poco a poco, despacio y con pasos pequeños. Opino de la misma manera en tanto a la
cantidad de ayuda que puede ser la concientización de la regularidad y costumbre de
consumo de la misma persona, ya que lo he hecho por mi misma cuenta con resultados
positivos y fructíferos.

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