Ecología 1

"Una verdad incómoda" de Al Gore

Iván Correa Herrera

Antes de la llegada del Apolo 8 a la luna la humanidad no contaba con una imagen clara del
planeta tierra desde el espacio, en 1968 pudimos observar lo frágil que es nuestro planeta y su
atmósfera además de lo minúsculos que somos en la inmensidad cósmica. Es por esto que en
las últimas décadas muchos sectores de la sociedad se han alarmado y han emprendido
acciones para mitigar el calentamiento global y reducir las emisiones de efecto invernadero
que han crecido exponencialmente desde la revolución industrial. Uno de los principales retos
que enfrentamos como civilización es preservar la capa de ozono, esta fina capa protectora
que en su estado más puro y conservado repelía la mayor parte de los constantes rayos solares
y evitaba que estos sobrecalentaran la superficie terrestre ha dejado de hacerlo tan
eficazmente por nuestra injerencia directa.

Se ha comprobado lo estrechamente relacionados que están el aumento de las temperaturas

globales con las enormes emisiones de gases de efecto invernadero, hemos saturado la
atmósfera con tanto CO2 que los rayos solares que antes se reflejaban en su mayoría hacia el
espacio ahora se acumulan en la superficie terrestre, elevando dramáticamente las
temperaturas y enseñándonos en carne propia sus consecuencias. El derretimiento de los
glaciares y de los polos son una grave consecuencia del calentamiento, miles de millones de
humanos y demás formas de vida sufrirán de una escasez de agua sin precedentes. Otro gran
problema (de los muchos que enfrentamos) es el aumento de las temperaturas oceánicas
alterando sus corrientes y el clima de todo el mundo, en los últimos años los huracanes,
tifones y demás tormentas han sido los más masivos y devastadores jamás registrados, esto se
debe a que las altas temperaturas actúan como combustible de las mega tormentas (que a su
vez son un mecanismo para regular las temperaturas). Las corrientes oceánicas, los vientos y
demás mecanismos de regulación que tiene el planeta se ven muy afectados por el
calentamiento global, ya que no logran redistribuir el calor y se genera un aumento peligroso
de la temperatura en regiones claves como los polos congelados, lo que implica un problema
aún mayor en nuestra carrera por sobrevivir.

La actividad humana ha acelerado inimaginablemente el proceso de calentamiento global, la

desenfrenada y absurda carrera armamentista, el consumismo desbordado, la deforestación
criminal para la industria maderera, la expansión sin control de la frontera agrícola, el uso de
agroquímicos, la minería, la actividad ganadera, la extracción refinamiento y quema de
combustibles fósiles, la sobrepoblación humana y este sistema depredador han llevado el
planeta al límite de no retorno. Es de vital importancia tomar las medidas necesarias para
intentar salvarnos, se tienen que implementar políticas climáticas contundentes y aplastar en
las urnas a los negacionistas del cambio climático que en su mayoría son financiados por
poderosos gremios empresariales que verían afectadas sus enormes ganancias con los
cambios en las políticas públicas, no podemos pretender cambiar las cosas y seguir con un
estilo de vida consumista, derrochador y efímero. Tenemos una responsabilidad como
individuos pero una aún mayor como sociedad. El cambio tiene que ser ahora.