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¿PORQUE OBEDECEMOS?

Pregunta que muchos profesionales de la psicología se han preguntado a lo largo


del de todo el tiempo, sobre todo después de presenciar crímenes masivos contra
la humanidad como los campos de exterminio las guerras entre potencias
económicas límite en que la violencia y la muerte eran percibidas con indiferencia
por gran parte de la población por lo que ha sido un buen número de
investigadores para poder dar un paso más allá y tratar de encontrar los patrones
dentro de la mente que explican por qué en determinadas ocasiones los seres
humanos somos no somos capaces de priorizar nuestros valores morales.

¿HASTA QUE PUNTO UNA PERSONA CAUSA DAÑO A OTRA?

Esto me lleva pensar hasta qué punto soy totalmente consciente de las
consecuencias de mis actos cuando tomo una decisión dura por obedecer el roll
de autoridad y qué complejos o mecanismos intervienen en la obediencia y actos
que van en contra de nuestra ética

¿MECANICA DEL EXPERIMENTO?

Para esto fueron necesarios 40 participantes a los cuales se les invitaba a formar
parte de un experimento cuyo nombre era “memoria y el aprendizaje” por lo que el
solo hecho de participar se les pagaba una cifra de cuatro dólares equivalente a
$14.364, asegurándoles que conservarían el dinero independientemente de lo que
pasará.
Cuyo proceso involucraba tres roles dentro de dicho experimento.

1. El investigador (que portaba una bata blanca y fungía como autoridad)


2. El maestro
3. El alumno.

Y los voluntarios quienes realizaban las descargas, y el papel del alumno siempre
sería asignado a un cómplice de Milgram.

el maestro era asignado en otra habitación frente a su alumno (cómplice de


milgram) y un generador de descarga con voltios que oscilaban entro los 15 y 450
voltios cuya descarga era directamente al alumno.

Dicho generador tenía etiquetas de aviso (moderado, fuerte, peligro: descarga


grave) pero la realidad era que dicho generador era falso y no generaba ninguna
descarga al alumno y sólo producía sonido al pulsar los interruptores.

Este experimento consistía en dar palabras al aprendiz y en caso de que


cometiera algún error, el alumno debía ser castigado aplicándole una descarga
eléctrica que se incrementaba en 15 voltios más potente tras cada error era
Evidente que el alumno nunca recibia descargas.

Sin embargo, se activaba un audio grabado anteriormente con lamentos y gritos, si


el maestro se negaba existían un tipo de respuestas predefinidas y un tanto
persuasivas como por ejemplo:

“continúe por favor”

“siga por favor”

“el experimento necesita que usted siga”

“es absolutamente esencial que continúe”

“no tiene otra opción, debe continuar”.

Y en caso de que el sujeto preguntara quién era responsable si algo le pasaba al


alumno, el experimentador se limitaba a contestar que él era el responsable.
Resultados

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