Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Metabolismos
Metabolismos
Metabolismos
Realizado por:
Entre las características que definen la vida, podemos destacar una fundamental:
los seres vivos intercambian sustancias y energía con el medio externo, es decir,
funcionan como un sistema abierto. Las sustancias que se incorporan a un
organismo ingresan en una red de reacciones químicas en donde se degradan o
se utilizan para la construcción de compuestos más complejos. Los organismos
vivos también son expertos en la conversión energética. La energía que ingresa,
ya sea en la forma de luz solar o de energía química almacenada en los alimentos,
es transformada y usada por cada célula individual para el trabajo celular. Este
trabajo incluye el dar energía no sólo para los numerosos procesos que
constituyen las actividades del organismo, sino también para la síntesis de la
enorme diversidad de moléculas y estructuras celulares. La energía puede adoptar
diferentes formas. El conjunto de reacciones químicas y de transformaciones de
energía que involucran la síntesis y la degradación de moléculas relativamente
simples constituyen el metabolismo. A lo largo de la historia, cada paso
metabólico, cada vía y cada proceso general surgió como resultado de numerosas
investigaciones que representaron muchos años de estudio.
Integración Metabólica.
¿Qué es el metabolismo?
Son reacciones químicas que tienen lugar en el interior de nuestras células. Las
tres rutas metabólicas principales nacen de este criterio, es decir, de la finalidad de
las reacciones químicas que realizan. A continuación las veremos una por una.
Son las reacciones químicas aceleradas por enzimas que permiten la degradación
oxidativa de la materia orgánica. En otras palabras, una ruta catabólica es aquella
en la que la materia orgánica se consume con el objetivo de conseguir energía
que utilice la célula para mantenerse viva y desarrollar su función.
Las reacciones anabólicas son aquellas en las que no se obtiene energía, sino
todo lo contrario, pues esta debe consumirse para lograr pasar de moléculas
sencillas a otras de más complejas. Estas moléculas “combustible” son utilizadas
por las rutas anabólicas para sintetizar moléculas complejas a partir de sencillas
con el objetivo principal de regenerar células y de mantener saludables los
órganos y tejidos del organismo.
El cuerpo puede utilizar el azúcar, los aminoácidos y los ácidos grasos como
fuentes de energía cuando lo necesita. Estos compuestos son absorbidos por la
sangre, que los transporta a las células.
Después de que entren en las células, otras enzimas actúan para acelerar o
regular las reacciones químicas encargadas de "metabolizar” estos compuestos.
Durante estos procesos, la energía de estos compuestos se puede liberar para
que el cuerpo la utilice o bien almacenarse en los tejidos corporales, sobre todo en
el hígado, en los músculos y en la grasa corporal.
Por otro lado, los di- y tripeptidos son transportados por sistemas propios que
dependen del gradiente químico del Na+ Y una vez dentro de la célula son
escindidos a aminoácidos libres por peptidasas intracelulares. Los aminoácidos
liberados en el citoplasma pasan luego al intersticio y a los capilares sanguíneos
por difusión facilitada. Una vez en el torrente sanguíneo portal, los aminoácidos
ramificados son deportados preferentemente al músculo mientras que los no
ramificados se dirigen al hígado.
Los ácidos nucleicos del organismo, al igual que las proteínas, están en continuo
recambio. Una parte de las bases liberada durante los procesos de degradación
puede ser reutilizada para la síntesis de nucleótidos y ácidos nucleicos, a través
de la vía llamada de “reciclaje”.
CONCLUSIÓN