Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Nada surge de la nada. Todo tiene una razón de ser, todo tiene un causal.
Así mismo el Lenguaje tiene su razón de ser y su surgimiento tiene una explicación lógica y
obvia, éste se ha ido desarrollando a lo largo de la vida del ser humano y lo ha adaptado a
todo ámbito en el que se desenvuelve creando distintos tipos de lenguajes y diferentes
formas de aplicarlos. Un ámbito en el que se hace uso del Lenguaje, que es nuestro
menester en el presente trabajo, es el Derecho. ¿En el Derecho se usa un Lenguaje? ¿o es
acaso que el mismo Derecho es un Lenguaje? Nuestra labor será analizar cómo se conjuga
el Lenguaje con el Derecho.
Anteriormente mencioné que el surgimiento del Lenguaje tiene una explicación lógica y
obvia, esto entendido como el resultado más probable puesto que se reúnen todos los
requerimientos para que éste pueda existir, pero ¿cuáles son dichos requisitos?
Para hablar del Lenguaje es necesario hablar de dos cosas: de la vida en sociedad, en
conjunto y el desarrollo de la vida misma, es decir, la evolución.
Éstos dos elementos crean en el ser vivo la necesidad de comunicarse, luego entonces, ésta
necesidad se ve satisfecha desarrollando la habilidad de transmitir información, empezando
con un lenguaje sencillo hasta desarrollar tantos como diferentes y complejos lenguajes
existen en la actualidad.
El sentido de la palabra “Lenguaje” se tergiversa, puesto que uno puede pensar que al
referirse a ésta, hablamos de lo verbal y escrito cuando hay diversas formas de lenguaje.
Incluso el lenguaje no es propio del ser humano, cada especie animal tiene su propia forma
de comunicarse con el uso de gestos, sonidos, movimientos, olores e incluso colores como
en el caso de los calamares.
En el caso del hombre, dice Aristóteles: “La razón por la cual el hombre es, más que la
abeja o cualquier animal gregario, un animal social es evidente: la naturaleza, como
solemos decir, no hace nada en vano, y el hombre es el único animal que tiene palabra. (…)
la palabra es para manifestar lo conveniente y lo dañoso, lo justo y lo injusto y es exclusivo
del hombre, frente a los demás animales, el tener, él sólo, el sentido del bien y del mal, de
lo justo y de lo injusto, etc., y la comunidad de éstas cosas es lo que constituye la casa y la
ciudad.”[1]
En todo Estado hay Derecho y es imposible su existencia sin la preexistencia del lenguaje,
con el cual las normas puedan ser expresadas y dadas a entender a los gobernados.
En el caso del Lenguaje explicativo hace uso de la función descriptiva del lenguaje que su
objeto es, como su nombre lo dice, el explicar y dar a entender el Derecho creado por el
órgano facultado para crearlo.
Anteriormente se habló sobre los conceptos propios de Derecho, éstos de forma doctrinaria
reciben el nombre de Conceptos Jurídicos fundamentales que son el aparato conceptual
descriptor del derecho.
“Los Conceptos Jurídicos Fundamentales se aparecen como los elementos que se
encuentran en la estructura formal de las proposiciones normativas y que por tal razón
resultan generales para la expresión científica del derecho.
Para comprender su función hay que precisar que no son los únicos elementos que el
científico del derecho utiliza para explicar, comprender, relacionar y criticar al fenómeno
jurídico, sino que existen otros, los cuales no caracterizan al objeto de conocimiento de la
ciencia jurídica, pues el derecho considerado como norma y visto históricamente no ha
necesitado de ellos ya que son eventuales”[6]
Estos conceptos son los que constituyen principalmente el derecho y son la base para poder
crear y entender al derecho, autores como García Máynez, Hans Kelsen, Oscar Correas y
Alf Ross han designado cuáles son los conceptos jurídicos fundamentales y estos en forma
general pueden ser:
Sanción Jurídica
Ilícito Jurídico
Precepto Normativo Jurídico
Imputación Normativa Jurídica
Obligación Jurídica
Responsabilidad Jurídica
Derecho Subjetivo Jurídico
Persona Jurídica
Validez Normativa Jurídica
Eficacia Normativa Jurídica
Estos conceptos no son los únicos propios del Derecho, sino que hay muchos más que
varían según la rama del derecho y que sin ellos no se podría hablar de la verdadera esencia
de ésta Ciencia puesto que constituyen el Lenguaje mismo del Derecho. Para poder hablar
de Derecho se debe de tener conocimiento de estos conceptos pues son la estructura interna
y por ende se comprenderá el Lenguaje Jurídico.