Ofertorio de la eucaristía del Laudato sí

Señor, nos acercamos a tu altar para entregarte a través de estas ofrendas, nuestras vidas
y nuestros esfuerzos y los anhelos que están cimentados en la esperanza de la vida
eterna que nos prometes en Pan y en el vino.
Planta: Te presentamos señor esta planta signo importante de toda tu creación en este
mundo, parte fundamental del sustento del ser humano, para que bendigas el suelo de
quienes llevan comida a nuestra mesa. Todos: Te lo presentamos Señor.
Globo terráqueo: Te presentamos Señor este globo terráqueo signo de nuestro planeta
tierra que en estos momentos está enfermo por la sed del consumo de tus hijos, para que
sabiendo nuestra situación aprendamos a convivir en armonía, sin perturbar el ritmo
constante de la tierra. Todos: Te lo presentamos Señor.
Agua: Te presentamos Señor el Agua, signo de tu manantial eterno queremos para que
purifiques a tu pueblo santo y tus ministros de la iglesia, de tal forma que el que tome
del agua de la vida eterna más nunca tendrá sed para que así encontremos a Cristo.
Todos: Te lo presentamos Señor.
La Luz: Señor, esta luz representa tu propia vida en medio de nosotros. Ilumina nuestro
camino a recorrer. Que nuestras almas vivan eternamente encendidas en tu amor, que
cada uno de nosotros podamos así brillar en nuestros hogares. Te prometemos mantener
siempre encendida tu llama en nuestros corazones. Todos: Te lo presentamos Señor.
Los Jóvenes: Te presentamos señor estos jóvenes, que son cimiento de lo que tú has
dejado en este mundo y como Santo Domingo Savio que entrego su vida por la verdad
así nosotros nos preparamos prontamente para tu venida. Todos: Te lo presentamos
Señor.
El Pan y el Vino: Señor, te ofrecemos el pan y el vino, signo de entrega y comunión
fraterna. Que sean para nosotros, y para todo el resto del mundo, Pan de vida y Vino de
salvación. Todos: Te lo presentamos Señor.