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IGUALDAD DE GÉNERO

¿Cuál es el objetivo en este caso?

Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas.

¿Por qué?

Las mujeres y las niñas representan la mitad de la población mundial y también, por tanto,
la mitad de su potencial. Sin embargo, la desigualdad de género persiste hoy en todo el
mundo y provoca el estancamiento del progreso social.

En 2014, 143 países tenían garantizada en sus constituciones la igualdad entre hombres y
mujeres, pero otros 52 países aún no habían contraído este importante compromiso.

Casarse jóvenes también afecta a la educación de las niñas. Aproximadamente un tercio


de los países en desarrollo no ha logrado la paridad entre los géneros en la enseñanza
primaria. Las niñas de África Subsahariana, Oceanía y Asia Occidental siguen teniendo
dificultades para matricularse tanto en la escuela primaria como en la escuela secundaria.

¿Cómo afecta la desigualdad de género a las mujeres?

Las desventajas en materia de educación se traducen en falta de capacitación y, por


tanto, de oportunidades para acceder al mercado de trabajo.

El empoderamiento de las mujeres y las niñas es fundamental para impulsar el


crecimiento económico y promover el desarrollo social. La plena participación de las
mujeres en la fuerza de trabajo añadiría puntos porcentuales a la mayoría de tasas de
crecimiento nacional —que serían, en muchos casos, de dos dígitos.

¿Hay otros problemas relacionados con el género?

Sí. El 35% de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual a manos
de sus parejas o a manos de otras personas.

¿Qué sucede si la igualdad de género no está garantizada?

Las desigualdades a las que se enfrentan las niñas puedan empezar en el momento de su
nacimiento y perseguirles durante toda su vida. En algunos países, las niñas se ven
privadas de acceso a asistencia sanitaria o a una nutrición adecuada, lo que conlleva una
mayor tasa de mortalidad.

A medida que las niñas entran en la adolescencia, las disparidades entre los géneros se
incrementan. El matrimonio infantil afecta a las niñas mucho más que a los niños. A nivel
mundial, casi 15 millones de niñas menores de 18 años contraen matrimonio cada año,
esto es, unas 37.000 al día.

Unos 133 millones de niñas y mujeres han sufrido alguna forma de la mutilación/ablación
genital femenina en los 29 países de África y el Oriente Medio, donde esta nociva práctica
es más habitual, con un alto riesgo de hemorragia, infección prolongada (incluido el VIH),
complicaciones en el parto, infertilidad y muerte
Pero, ¿por qué debería importarme la igualdad de género?

Independientemente del lugar donde vivamos, la igualdad de género es un derecho


humano fundamental. Promover la igualdad de género es esencial en todos los ámbitos de
una sociedad sana: desde la reducción de la pobreza hasta la promoción de la salud, la
educación, la protección y el bienestar de las niñas y los niños

Invertir en programas de educación para las niñas y aumentar la edad para contraer
matrimonio pueden generar unos beneficios de 5 dólares por cada dólar gastado. La
inversión en programas que mejoran las actividades generadoras de ingresos para las
mujeres puede generar unos beneficios de 7 dólares por cada dólar gastado.

¿Qué podemos hacer para solucionar estas cuestiones?

Si eres una niña, puedes permanecer en la escuela, motivar a tus compañeras de clase
para que hagan lo mismo y luchar por tu derecho a acceder a servicios de salud sexual y
reproductiva.

Si eres una mujer, puedes luchar contra los prejuicios y las asociaciones implícitas que
pueden constituir un obstáculo no pretendido y a menudo invisible para la igualdad de
oportunidades.

Si eres hombre o niño, puedes trabajar junto a las mujeres y las niñas para lograr la
igualdad de género y mantener con ellas relaciones respetuosas y saludables.

Todos podemos aportar fondos para las campañas educativas que intentan frenar
prácticas culturales como la mutilación genital femenina y cambiar las leyes que limitan los
derechos de las mujeres y las niñas y que les impiden desarrollar todo su potencial.

METAS

Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas
en todo el mundo
Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los
ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de
explotación
Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado
y la mutilación genital femenina
Reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados mediante
servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección social, y promoviendo
la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país
Asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de
oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política,
económica y pública
Asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos
reproductivos según lo acordado de conformidad con el Programa de Acción de la
Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, la Plataforma de
Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen
Emprender reformas que otorguen a las mujeres igualdad de derechos a los
recursos económicos, así como acceso a la propiedad y al control de la tierra y
otros tipos de bienes, los servicios financieros, la herencia y los recursos naturales,
de conformidad con las leyes nacionales
Mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular la tecnología de la
información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de las
mujeres
Aprobar y fortalecer políticas acertadas y leyes aplicables para promover la
igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas a todos
los niveles

DATOS DESTACABLES

A nivel mundial, 750 millones de mujeres y niñas se casaron antes de los 18 años y
al menos 200 millones de mujeres y niñas en 30 países se sometieron a la
mutilación genital femenina (MGF).
En 18 países, los esposos pueden impedir legalmente que sus esposas trabajen; en
39 países, las hijas y los hijos no tienen los mismos derechos de herencia; y en 49
países no existen leyes que protejan a las mujeres de la violencia doméstica.
Una de cada cinco mujeres y niñas, incluido el 19% de las mujeres y las niñas de
15 a 49 años, han sufrido violencia física y/o sexual por parte de una pareja
íntima, durante los últimos 12 meses. Sin embargo, en 49 países no existen leyes
que protejan específicamente a las mujeres contra tal violencia.
Si bien en cierto que las mujeres han logrado importantes avances en la toma de
cargos políticos en todo el mundo, su representación en los parlamentos
nacionales de 23,7% aún está lejos de la paridad.
Solo el 52% de las mujeres casadas o en una unión, toman libremente sus propias
decisiones sobre relaciones sexuales, uso de anticonceptivos y atención médica.
A nivel mundial, las mujeres que poseen tierras agrícolas son solo el 13 por ciento.
Más de 100 países han tomado medidas para hacer seguimiento de las
asignaciones presupuestarias para la igualdad de género.
Las mujeres en el norte de África acceden a menos de uno de cada cinco empleos
remunerados en el sector no agrícola. La proporción de mujeres en empleos
remunerados fuera del sector agrícola ha aumentado del 35% en 1990 al 41% en
2015.
En 46 países, las mujeres ahora ocupan más del 30% de los escaños en el
parlamento nacional en al menos una cámara.
En Asia Meridional, el riesgo de una niña de casarse en la infancia ha disminuido
en más del 40% desde 2000.
Las tasas de niñas entre 15 y 19 años sometidas a mutilación genital femenina en
los 30 países donde se concentra la práctica han bajado de una de cada dos niñas
a una de cada tres (es decir, de 50 a un 30 por ciento) desde 2000 hasta 2017.

https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/gender-equality/
https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/wp-
content/uploads/sites/3/2016/10/5_Spanish_Why_it_Matters.pdf

AGUA LIMPIA Y SANEAMIENTO

¿Cuál es el objetivo en este caso?

Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos

¿Por qué?

El acceso a agua, saneamiento e higiene es un derecho humano, y sin embargo, miles de


millones de personas siguen enfrentándose a diario a enormes dificultades para acceder a
los servicios más elementales.

Aproximadamente 1.800 millones de personas en todo el mundo utilizan una fuente de


agua potable

Que está contaminada por restos fecales. Unos 2.400 millones de personas carecen de
acceso a servicios básicos de saneamiento, como retretes y letrinas. La escasez de agua
afecta a más del 40% de la población mundial y este porcentaje podría aumentar. Más del
80% de las aguas residuales resultantes de la actividad humana se vierte en los ríos o en
el mar sin ningún tratamiento, lo que provoca su contaminación.

¿Qué efectos produce esta contaminación?

Las enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento siguen estando entre las
principales causas de fallecimiento de niños menores de 5 años; más de 800 niños mueren
cada día por enfermedades diarreicas asociadas a la falta de higiene.

La prestación de servicios adecuados de agua y saneamiento es esencial para lograr los


Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos los relativos a la salud y a la igualdad de
género.

Mediante la gestión sostenible de nuestros recursos hídricos, podemos también gestionar


mejor nuestra producción de alimentos y energía y contribuir al trabajo decente y al
crecimiento económico. Además, podemos preservar nuestros ecosistemas hídricos y su
diversidad biológica, y adoptar medidas para combatir el cambio climático.

¿Cuánto costaría corregir el problema?

Un estudio realizado por el Grupo Banco Mundial, el Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que la ampliación
de los servicios básicos de agua y saneamiento a las poblaciones desatendidas costaría
28.400 millones de dólares al año entre 2015 y 2030, o el 0,10% de la producción total de
los 140 países incluidos en el estudio.

¿Cuánto costaría no corregir el problema?

El costo sería enorme, tanto para las personas como para la economía.
Más de 2 millones de personas mueren cada año por enfermedades diarreicas en todo el
mundo. La falta de higiene y el agua insalubre son responsables de casi el 90% de estas
muertes, y afectan principalmente a los niños.

El impacto económico de no invertir en agua y saneamiento se calcula en el 4,3% del


producto interno bruto (PIB) de toda África Subsahariana. El Banco Mundial estima que el
PIB de la India se reduce en un 6,4% debido a las consecuencias y los costos económicos
de la falta de saneamiento.

Sin mejores infraestructuras y sin una gestión más eficaz, millones de personas seguirán
muriendo cada año y se seguirá perdiendo diversidad biológica y resiliencia de los
ecosistemas, socavando la prosperidad y los esfuerzos realizados en pro de un futuro más
sostenible.

¿Qué podemos hacer?

Las organizaciones de la sociedad civil deben trabajar para exigir que los gobiernos rindan
cuentas, invertir en investigación y desarrollo de los recursos hídricos y promover la
inclusión de las mujeres, los jóvenes y las comunidades indígenas en la gobernanza de los
recursos hídricos.

Concienciar sobre estos cometidos y convertirlos en medidas concretas producirá


resultados ventajosos para todos y conllevará una mayor sostenibilidad e integridad de los
sistemas humanos y ecológicos.

También podemos colaborar en las campañas del Día Mundial del Agua y el Día Mundial
del Retrete, que tienen por objeto proporcionar información e inspiración para adoptar
medidas sobre cuestiones de higiene.

METAS

De aquí a 2030, lograr el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio


asequible para todos
De aquí a 2030, lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y
equitativos para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial
atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones
de vulnerabilidad
De aquí a 2030, mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación,
eliminando el vertimiento y minimizando la emisión de productos químicos y
materiales peligrosos, reduciendo a la mitad el porcentaje de aguas residuales sin
tratar y aumentando considerablemente el reciclado y la reutilización sin riesgos a
nivel mundial
De aquí a 2030, aumentar considerablemente el uso eficiente de los recursos
hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el
abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir
considerablemente el número de personas que sufren falta de agua
De aquí a 2030, implementar la gestión integrada de los recursos hídricos a todos
los niveles, incluso mediante la cooperación transfronteriza, según proceda
De aquí a 2020, proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua,
incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los acuíferos y los
lagos
De aquí a 2030, ampliar la cooperación internacional y el apoyo prestado a los
países en desarrollo para la creación de capacidad en actividades y programas
relativos al agua y el saneamiento, como los de captación de agua, desalinización,
uso eficiente de los recursos hídricos, tratamiento de aguas residuales, reciclado y
tecnologías de reutilización
Apoyar y fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la
gestión del agua y el saneamiento

DATOS RELEVANTES

3 de cada 10 personas carecen de acceso a servicios de agua potable seguros y 6


de cada 10 carecen de acceso a instalaciones de saneamiento gestionadas de
forma segura.
Al menos 892 millones de personas continúan con la práctica insalubre de la
defecación al aire libre.
Las mujeres y las niñas son las encargadas de recolectar agua en el 80% de los
hogares sin acceso a agua corriente.
Entre 1990 y 2015, la proporción de población mundial que utilizaba una fuente
mejorada de agua potable pasó del 76% al 90%.
La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y se prevé que
esta porcentaje aumente. Más de 1700 millones de personas viven actualmente en
cuencas fluviales en las que el consumo de agua supera la recarga.
4 billones de personas carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento,
como retretes o letrinas.
Más del 80% de las aguas residuales resultantes de actividades humanas se
vierten en los ríos o el mar sin ningún tratamiento, lo que provoca su
contaminación.
Cada día, alrededor de 1000 niños mueren debido a enfermedades diarreicas
asociadas a la falta de higiene.
Aproximadamente el 70% de todas las aguas extraídas de los ríos, lagos y
acuíferos se utilizan para el riego.
Las inundaciones y otros desastres relacionados con el agua representan el 70%
de todas las muertes relacionadas con desastres naturales

https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/water-and-sanitation/

https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/wp-
content/uploads/sites/3/2016/10/6_Spanish_Why_it_Matters.pdf

¿Qué efectos produce esta contaminación?


Las enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento siguen estando entre
las principales causas de fallecimiento de niños menores de 5 años; más de 800
niños mueren cada día por enfermedades diarreicas asociadas a la falta de higiene.
La prestación de servicios adecuados de agua y saneamiento es esencial para lograr
los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos los relativos a la salud y a la
igualdad de género.
Mediante la gestión sostenible de nuestros recursos hídricos, podemos también
gestionar mejor nuestra producción de alimentos y energía y contribuir al trabajo
decente y al crecimiento económico. Además, podemos preservar nuestros
ecosistemas hídricos y su diversidad biológica, y adoptar medidas para combatir el
cambio climático.

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