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UNIVERSIDAD FERMÍN TORO

VICE-RECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE COMUNICACIÓN SOCIAL

ACTIVIDAD 5

Roger Castejón
C.I: 25.894.748
Prof. Jhoan Oropeza
¿Qué es la narración?

La narración dentro del género literario narrativo, es narrar o relatar una historia
real o imaginaria. Se denomina narración a la manera de contar una secuencia
o una serie de acciones, realizadas por unos personajes, en un lugar
determinado a lo largo de un intervalo de tiempo determinado, es decir, se
refiere lingüística o visualmente a una sucesión de hechos.

Tanto las acciones, como los personajes y el lugar, pueden ser reales o
imaginarios. Esto no afecta al carácter de la narración, porque el objetivo del
autor de la narración es que el lector se imagine los sucesos que se cuentan.

Mientras que desde la perspectiva semiológica la narración se puede realizar


con cualquier clase de signos, la lingüística considera que un texto narrativo
responde a una clasificación basada en la estructura interna donde predominan
secuencias narrativas. Estas secuencias se construyen mediante el signo
lingüístico, lo que deja fuera del carácter narrativo que pudiera presentar un
cuadro o imágenes.

¿Cuáles son los elementos de la narración y describir sus conceptos?

El narrador: Es el sujeto que, desde un punto de vista concreto, cuenta los


hechos de la historia, presenta a los personajes, los sitúa en un espacio y
tiempo determinados, observa los hechos que le rodean y muestra su forma de
pensar y su forma de comportarse. La manera de contarlo todo es importante
para la comprensión de la historia.

Entre los distintos tipos de narrador, señalamos los siguientes:

Narrador en 1ª persona: Cuando quien cuenta lo hechos participa en la historia


que cuenta.
Narrador en 3ª persona: Cuando quien cuenta la historia está fuera de ella.

La acción: Está formada por todos los acontecimientos y situaciones que


componen una historia. Dichos acontecimientos se pueden organizar en
núcleos con cierta autonomía, llamados episodios.

Los personajes: Son aquellos que realizan las acciones que cuenta el
narrador.

Por su importancia en el desarrollo de dicha acción, los personajes pueden ser


principales o secundarios. Dentro de los principales se encuentra el
protagonista, que es el personaje más importante de todos y el antagonista que
es el oponente al protagonista.

La estructura: Este término se refiere a la organización de los elementos de la


narración, los cuales están interrelacionados formando un todo. De manera
general, distinguiremos tres partes en una narración:

Planteamiento: Es la parte inicial del relato donde se proporciona la


información necesaria para que se desencadene la acción posterior.

Nudo: Es el momento de mayor complejidad de la historia y donde se continúa


lo iniciado en el planteamiento.

Desenlace: Es el episodio final en el que se resuelve o finalizan los conflictos.


A veces el final puede quedar abierto.

Tiempo: Es el elemento de la narración que tiene en cuenta la duración,


sucesión y ordenación en que se producen los distintos acontecimientos.
El orden temporal en que se puede desarrollar la historia puede llevarse a cabo
de forma lineal cuando se cuenta en el orden en el que sucedieron los hechos.
A veces, el narrador altera el orden temporal anticipando o posponiendo
hechos, con los que se produce una ruptura del orden cronológico.

La duración del tiempo que se narra puede ser diverso: varios años, un día,
unas horas...

Espacio: Es el componente narrativo que se refiere al lugar en el que se


desarrolla la acción y por el que se mueven los personajes. Puede haber
espacios urbanos, rurales, domésticos, idealizados.

¿Qué es un cuento?

Un cuento es un tipo de narración generalmente breve, basada en hechos


reales o ficticios, en la cual un grupo de personajes desarrollan una trama
relativamente sencilla. En el ámbito literario es uno de los subgéneros de la
narrativa, ampliamente cultivado por escritores de muy distintas tradiciones.
También existen cuentos populares, transmitidos oralmente o que pertenecen
al acervo de la cultura informal.

Aunque el ser humano ha sido afecto a contar historias desde sus orígenes, no
siempre lo hizo bajo los paradigmas del cuento. Antiguamente se contaban
leyendas y relatos orales, con algún fin pedagógico, que los hacía cercanos a
la fábula.

Tipos de cuentos

Existen muchas formas de clasificación del cuento, atendiendo a criterios


diversos. Por ejemplo, si tomamos en cuenta su extensión, podemos
diferenciar entre un cuento breve (10 páginas o menos) y un cuento largo (más
de 10 páginas), a pesar de que dichas extensiones son, al final, subjetivas.
También existe el microrrelato o minicuento, cuya extensión no suele ir más
allá de una página, a veces ni un párrafo.

Otra forma de clasificar los cuentos atiende a su contenido, y al “tema” en el


que puede circunscribirse la trama. Así, podemos hablar de:

Cuentos de hadas: Generalmente destinados a un público infantil, se


desarrollan en un mundo fantástico fácilmente diferenciable entre el bien y el
mal, y suelen contener algún tipo de moraleja o efecto final, que los aproxima a
la fábula.

Cuentos fantásticos: En los que se representa un mundo ficcional muy


alejado del mundo real, con leyes propias que permiten la existencia de
criaturas mágicas, poderes sobrenaturales, etc.

Cuentos realistas: Que se desarrollan en un mundo semejante al real,


manejándose con las mismas reglas de verosimilitud o de credibilidad.

Cuentos de terror: Cuyas tramas giran en torno a lo sobrenatural o a


situaciones diseñadas para despertar el miedo o la angustia en el lector.

Cuentos de ciencia ficción: Que se ambientan en futuros cercanos o


distantes, utópicos o distópicos, o bien en mundos paralelos, en los que la
ciencia y la tecnología son distintos a los reales y permiten la exploración de
situaciones inéditas.

Cuentos policiales: También llamados detectivescos, suelen tener como eje


narrativo un crimen cometido (generalmente un asesinato) y un detective o
investigador encargado de resolverlo.

Cuentos satíricos o cómicos: Aquellos diseñados para mover a la risa a sus


lectores, a través de situaciones disparatadas, graciosas o ridículas.

Cuentos eróticos: Finalmente, aquellos que abordan temáticas románticas o


íntimas, especialmente vinculadas con la sexualidad.
Partes del cuento

Un cuento posee, a partir de la lógica aristotélica, tres partes distinguibles, que


son:

Inicio: En el que se despliega el mundo ficcional y se presentan los


personajes, inmersos ya en la trama narrativa. Idealmente, es la etapa en la
que deberíamos conocer qué cosas quieren los personajes protagonistas.

Complicación: Etapa intermedia en la que la trama se hace más densa,


compleja o intrincada. Aquí es donde suelen surgir los elementos que
imposibilitan a los personajes la satisfacción de sus deseos.

Desenlace: El cierre del cuento, en el que la anécdota llega a su fin. Aquí


solemos enterarnos de si los personajes obtuvieron o no lo que deseaban, y
por qué.

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