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El Proyecto “PROCESOS LOCALES DE

RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA


DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS, CON
ÉNFASIS EN LAS MUJERES, JÓVENES, PUEBLOS
INDÍGENAS Y COMUNIDADES
AFROCOLOMBIANAS” ; se realiza en el marco
del Programa Conjunto Ventana de Paz,
aprobado por el Fondo para el Logro de los
ODM cuyo objetivo principal en el
Departamento de Nariño es la consolidación
de las capacidades, activos y esfuerzos
locales y regionales para la construcción de
la paz y el desarrollo socio económico
sostenible, mediante el fortalecimiento de
la institucionalidad democrática, la
participación ciudadana y la promoción de la
convivencia; incorporando las perspectivas
étnico cultural y de género como condición

MEMORIA HISTÓRICA
DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS
necesaria para avanzar en el logro de los
objetivos del milenio.

DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO


Cuatro casos emblemáticos reconstruidos con Comunidades
Afrocolombianas de la Costa Pacífica y Comunidades Campesinas e
Indígenas en la Frontera Sur- andina de Nariño
MEMORIA HISTÓRICA
DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS
DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO
Cuatro casos emblemáticos reconstruidos con Comunidades
Afrocolombianas de la Costa Pacífica y Comunidades Campesinas e
Indígenas en la Frontera Sur-andina de Nariño
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO:
Cuatro casos emblemáticos reconstruidos con Comunidades Afrocolombianas de la Costa Pacífica y
Comunidades Campesinas e Indígenas en la Frontera Sur- andina de Nariño.

Acuerdo de Cooperación de Proyectos entre la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de
Género y el Empoderamiento de las mujeres – ONUMUJERES y la Fundación para la Investigación, la
Educación y la Pedagogía Regional – FUNIEP; Programa Conjunto Ventana de Paz MDGF 1964: “For-
talecimiento de las capacidades locales para la construcción de la paz en el Departamento de Nariño”.

GOBERNACIÓN DE NARIÑO ENTIDAD EJECUTORA


• Raúl Delgado Guerrero – Gobernador de Nariño. Fundación para la Investigación, la Educa-
• Jaime Rodríguez - Secretario de Gobierno. ción y la Pedagogía Regional FUNIEP
• Zabier Hernández – Subsecretario de Gestión Mónica Buchely Rodríguez, Representante
pública. Legal FUNIEP
SISTEMA DE NACIONES UNIDAS
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
• Bruno Moro - Coordinador Residente de Naciones
Unidas en Colombia. Investigadoras Principales
• Lucía Salamea Palacios - Directora de ONU • Lucila Bohórquez Prada, Lic. Ciencias
Mujeres para la Región Andina Sociales, Esp.Metodología de la Investiga-
• Margarita Bueso - Coordinadora Nacional de ción Geográfica.
ONU Mujeres, Colombia • Mónica Buchely Rodríguez, Trabajadora
• Flor María Díaz - Coordinadora Programa Social - M.Sc. Desarrollo Educativo y Social.
Conjunto Ventana de Paz Nariño • Clara Patricia Pantoja Bohórquez, Psicóloga,
• Silvia L. Arias Valencia - Especialista ONU M.Sc. Psicología Comunitaria
MUJERES- Colombia
• Ayda Pantoja - Asesora Local de Género ONU Asistentes de investigación
MUJERES- Nariño • Dery Lorena Suárez Cabrera, Psicóloga,
• Carolina Pérez - Profesional Fortalecimiento M.Sc. Psicología Comunitaria.
Institucional y Comunitario • Decsy Jacqueline Cupocca, Trabajadora
• Programa Conjunto Ventana de Paz Social - M.Sc. Antropología Social.
• Andrea Acosta Jaramillo, Psicóloga - M.Sc.
Desarrollo Educativo y Social.
ELABORACIÓN Y COORDINACIÓN EDITORIAL
Lucila Bohórquez Prada
Clara Patricia Pantoja P. El contenido de esta publicación es responsabilidad
exclusiva del Equipo de Investigación de FUNIEP y
FOTOGRAFÍA en ningún caso representa la posición u opinión del
Equipo FUNIEP Fondo para el Logro de los Objetivos del Milenio ni
del Programa Conjunto Ventana de Paz.
DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO
Impreso en San Juan de Pasto, Nariño
D.G. Karen De La Cruz Colombia 2012
karen_cruzj@hotmail.com

IMPRESIÓN
Vision Creativa/Pasto
Agradecimientos

A las comunidades de San José de La Turbia, Santa Bàrbara- Iscuandé, La


Boyera-Sector Cuaspud El Rejo y La Victoria por abrir sus puertas para la
recuperación de memoria histórica desde sus experiencias. Su confianza y
motivación durante el trabajo realizado hace posible que la sociedad escuche
las voces de las Comunidades Afrocolombianas, Indígenas y campesinas de
Nariño, para que la Memoria Histórica por ellos reconstruida sea una forma
de reparación histórica que les devuelva a las víctimas el derecho a la verdad,
justicia y reparación integral.

A las mujeres, líderes y lideresas que facilitaron y gestionaron los procesos


de convocatoria y movilizaron a las comunidades para vincularse al proceso
y propiciar el éxito de los encuentros.

A los y las representantes de los Consejos Comunitarios, El Cabildo Indígena


del Resguardo de Cumbal, al Cabildo Menor de Género, a las organizaciones
Sociales, de mujeres y de jóvenes que participaron en la concertación y
selección de los casos emblemáticos que se presentan.
Indice General

Pag.

Presentación 7

Capitulo 1:
LOS PROCESOS DE MEMORIA HISTÓRICA EN EL MARCO DEL CONFLICTO 11
ARMADO COLOMBIANO - Referentes conceptuales y metodológicos

1.1 LA MEMORIA HISTÓRICA DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA 13


1.2 LA MEMORIA HISTÓRICA EN EL MARCO DEL PROGRAMA CONJUNTO 15
VENTANA DE PAZ
• Recuperación de la memoria desde las voces de las víctimas 15
• Los casos emblemáticos 16
• Enfoque diferencial de género 18
• Enfoque étnico/sensitivo cultural 19
• Enfoque de derechos 20
1.3 LA MEMORIA HISTÓRICA COMO INVESTIGACIÓN SOCIAL Y 21
CONSTRUCCIÓN DE SENTIDO
• Momentos del proceso de recuperación de la memoria histórica 22
1.4 HERRAMIENTAS METODOLÓGICAS PARA LA RECUPERACIÓN DE LA 24
MEMORIA HISTÓRICA
• Metodologías para la reconstrucción del pasado y de los hechos violentos 24
• Herramientas orientadas a la evaluación de impacto 26
• Herramientas para evaluar el estado actual y proyección a futuro 27
• Herramientas para profundizar aspectos puntuales 28

Capitulo 2:
NARIÑO, TERRITORIO DE CONTRASTES - Contextualización geográfica, 29
social y política de los hechos de violencia
2.1 UN TERRITORIO GEOESTRATÉGICO 31
2.2 NARIÑO, PLURIÉTNICO Y MULTICULTURAL 32
2.3 DINÁMICA ECONÓMICA EN LA REGIÓN 33
2.4 CONTEXTO DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO. 34
• Crecimiento de la economía ilegal 35
2.5 LA POBLACIÓN DE LA FRONTERA SUR EN EL CONFLICTO ARMADO 36

Capitulo 3:
DE LOS TERRITORIOS COLECTIVOS AL CONTROL TERRITORIAL 39
Panorama del conflicto armado en la Costa Pacífica de Nariño
Capitulo 4:
“NOS ESTAMOS CONSTRUYENDO DE NUEVO” - Memoria Histórica de 47
los hechos de violencia vividos por la comunidad de San José de la
Turbia – Olaya Herrera

4.1 HISTORIA DE LA COMUNIDAD DE SAN JOSÉ DE LA TURBIA 50


4.2 ANTECEDENTES REGIONALES DE LOS HECHOS DE VIOLENCIA 51
• Los Cultivos Ilícitos Llegan al Municipio Olaya Herrera 51
• Otros hechos de violencia en el casco urbano de Olaya Herrera y veredas aledañas 52
a San José de La Turbia
4.3 CAMBIOS SOCIO-CULTURALES EN SAN JOSÉ POR LA LLEGADA DEL 54
NARCOTRÁFICO
• Afectación de las relaciones de género 54
• ¿Qué pasó con los niños y niñas? 55
4.4 ANTECEDENTES DE LOS HECHOS DE VIOLENCIA EN SAN JOSÉ 56
• Mujeres que Confrontan a los Actores Armados 57
• Reclutamiento de los Jóvenes en las Filas Guerrilleras 57
• Asesinatos en Bocas del Canal: Violencia que Antecede los Ataques a San José 59
4.5 RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS DE VIOLENCIA, DESPLAZAMIENTO 60
Y RETORNO
• Los Hechos Acontecidos en San José de la Turbia 60
4.6 DESPLAZAMIENTO FORZADO MASIVO DE LA COMUNIDAD DE SAN JOSÉ AL 64
CASCO URBANO DE BOCAS DE SATINGA
4.7 EL RETORNO: VOLUNTAD Y COMPROMISO COMPARTIDO 66
4.8 IMPACTO DE LOS HECHOS VIOLENTOS 67
• El miedo que se actualiza constantemente 68
• La Inseguridad y desconfianza: “usted piensa que cualquiera puede ser parami- 68
litar”
• La discriminación y la estigmatización: “nos marcaron como los desplazados” 69
• El impacto en los jóvenes 69
• Impacto en las relaciones de género en la familia y la mujer 70
• Impacto Socio-Comunitario: el Asentamiento en Cascos Urbanos y el No Retorno 70
4.9 SAN JOSÉ EN LA ACTUALIDAD: ENTRE EL TEMOR Y LA RESISTENCIA 72

Capitulo 5:
“EL DOLOR DE DEJAR LA TIERRA” - Memoria histórica de los hechos de 75
violencia vividos por la comunidad de Santa Bárbara de Iscuandé

5.1 CONTEXTUALIZACIÓN GEOGRÁFICA E HISTÓRICA DE SANTA BÁRBARA DE 77


ISCUANDÉ
5.2 ANTECEDENTES REGIONALES DE LOS HECHOS DE VIOLENCIA 78
• Bonanza aurífera e ingreso de los grupos ilegales al territorio 78
• Reclutamiento de jóvenes en los grupos armados ilegales 80
5.3 RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS 81
• Ingreso del 19 de Octubre de 2001 – asesinato de Eusebio Paz “Campás” y Efrén 83
Ortiz “Yaré”, David “el zarco” resulta herido.
5.4 OCTUBRE 30 DE 2001: DESPLAZAMIENTO FORZADO DE LA POBLACIÓN DE 85
ISCUANDÉ
• Los Guardianes que se quedaron cuidando el pueblo 86
5.5 PROCESO DE RETORNO: Noviembre de 2001 a Enero de 2002 88
• Otros hechos de violencia vividos por la comunidad de Iscuandé después del 89
retorno
5.6 IMPACTO DE LOS HECHOS DE VIOLENCIA 90
5.7 ISCUANDÉ HOY… MIRANDO AL FUTURO 93

Capitulo 6:
COMUNIDADES INDÍGENAS Y CAMPESINAS FRENTE AL CONFLICTO 97
ARMADO - Panorama del conflicto armado en la Frontera Sur-Andina de
Nariño La Exprovincia de Obando

6.1 COMUNIDADES INDÍGENAS Y CAMPESINAS FRENTE AL CONFLICTO ARMADO EN 100


LA FRONTERA SUR
6.2 EL CONTEXTO DE LOS CASOS EMBLEMÁTICOS EN LA FRONTERA SUR ANDINA DE 102
NARIÑO
• El Municipio de Ipiales : Centro Funcional de la Ex Provincia de Obando 104

Capitulo 7:
“EL DOLOR QUEDA PERO LA RESISTENCIA CONTINÚA” - Memoria 107
Histórica de los hechos de violencia vividos por la comunidad indígena
de Los Pastos, vereda La Boyera Sector Cuaspud - El Rejo

7.1 HISTORIA DE LA COMUNIDAD: RECUPERACIÓN DE TIERRAS POR PARTE DE LOS 110


INDÍGENAS PASTOS, FORTALECIMIENTO COMO TERRITORIO GANADERO Y PRO-
DUCCIÓN LECHERA.
7.2 ANTECEDENTES A LOS HECHOS VIOLENTOS 113
• La inseguridad fronteriza, el abigeato y la organización de la Guardia Indígena 113
7.3 RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS 115
• El asesinato de los miembros de la guardia indígena 115
• La movilización de las mujeres para evitar el encubrimiento del hecho 118
• Levantamiento de los cuerpos y negociación con autoridades del ejército 122
7.4 IMPACTO DE LOS HECHOS 124
• Impacto en el tejido comunitario 124
• Impactos en las víctimas sobrevivientes y su núcleo familiar 125
• El impacto en las mujeres familiares de las víctimas asesinadas 127

Capitulo 8:
“MUJERES NARIÑENSES: ENTRE EL CONFLICTO ARMADO Y LA 129
RESISTENCIA” Estudio de caso de los hechos de violencia vividos
por las mujeres en el Corregimiento de La Victoria –Ipiales

8.1 ANTECEDENTES GENERALES A LOS HECHOS VIOLENTOS 132


8.2 RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS VIOLENTOS 133
• Asesinato del padre y líder comunitario José Adalberto Cuasquer en el año 2009 134
• Ataque Sexual y Tortura a Hija en el año 2011 137
• Muerte de Mariana Pinchao, Hermana de la Madre, en el 2011 143
8.3 IMPACTO DE LOS HECHOS VIOLENTOS 145
8.4 FACTORES DE RIESGO QUE PERSISTEN EN LA ACTUALIDAD 150
8.5 EVALUACIÓN DEL PROCESO DE RECUPERACIÓN DE MEMORIA CON LA FAMILIA 151
Capitulo 9:
PROYECCIONES Y RETOS DE LA MEMORIA HISTÓRICA EN 153
CONTEXTOS DE CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO Conclusiones
y recomendaciones

9.1 LOS MOMENTOS EN EL PROCESO 155


9.2 LAS HERRAMIENTAS Y METODOLOGÍAS 156
9.3 DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS Y LAS COMUNIDADES 157
9.4 LOS RETOS PARA PARA DAR CONTINUIDAD A LOS TEMAS DE MEMORIA HISTÓRICA 158
EN NARIÑO

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 161


MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Presentación

El Proyecto “Procesos Locales De Recuperación De La Memoria Histórica Desde Las Voces De Las
Víctimas, Con Énfasis En Las Mujeres, Jóvenes, Pueblos Indígenas Y Comunidades Afrocolombianas”
se realiza en el marco El Programa Conjunto Ventana de Paz, aprobado por el Fondo para el Logro de
los ODM cuyo objetivo principal en el Departamento de Nariño es “la consolidación de las capacidades,
activos y esfuerzos locales y regionales para la construcción de la paz y el desarrollo socioeconómico
sostenible, mediante el fortalecimiento de la institucionalidad democrática, la participación ciudadana y
la promoción de la convivencia; incorporando las perspectivas étnico cultural y de género como condición
necesaria para avanzar en el logro de los objetivos del milenio”1.

El Programa Conjunto Ventana de Paz se desarrolla en cinco municipios de la Costa Pacífica (El Charco,
Mosquera, Olaya Herrera, La Tola, Santa Bárbara Iscuandé) y en tres de la Frontera sur Andina de Nariño
(Cumbal, Ipiales, Cuaspud-Carlosama), donde los factores geoestratégicos de estas subregiones han
causado el incremento de los cultivos ilícitos, la intensificación del conflicto armado y los enfrentamientos
entre actores armados legales e ilegales, con la consiguiente profundización de las condiciones de pobreza
estructural y la agudización de las situaciones de vulneración de los DDHH y el DIH, con un impacto diferen-
ciado sobre las mujeres, las/o jóvenes de las etnias indígenas de los Pastos y las comunidades campesinas
que habitan estos territorios .

Por otra parte, los bajos índices de desarrollo económico y la discriminación étnico cultural y de género que
prevalece y se profundiza con el conflicto armado que afecta a estos municipios, se encuentra asociada
entre otras causas, al “débil acceso de las víctimas de la violencia, a programas, servicios e instrumentos
estatales que garanticen la dignidad y protección de sus derechos”, siendo ésta una de las áreas de in-
tervención del Programa Conjunto Ventana de Paz, en el que se inscribe el Proyecto de Recuperación de
Memoria Histórica2.

En este contexto, la Fundación para la Investigación, la Educación y la Pedagogía Regional- FUNIEP; se


vincula como operador local del Programa Conjunto Ventana de Paz, a la implementación de cuatro
ejercicios de recuperación de la Memoria Histórica, que se realizan entre junio de 2010 y diciembre del
2012; focalizando sus acciones en las poblaciones con mayor vulnerabilidad a la violencia derivada del
conflicto armado en Nariño.

Los ejercicios de recuperación de la Memoria Histórica que se emprendieron y las metodologías utilizadas
se orientaron en cada caso a la creación de espacios y procesos comunitarios que permitieron hacer visible
el impacto generado por los hechos violentos y la vulneración de los Derechos Humanos e infracciones
al Derecho Internacional Humanitario sobre los grupos étnicos destinatarios de este componente de los
procesos de atención a las víctimas del conflicto. En estos casos, como en los demás documentados en
Nariño, la recuperación de la memoria histórica tiene el valor adicional de allanar los caminos de acceso a

1
MDGF - Programa Conjunto UNDP SPAIN MDG-F – 1964 Ventana de Paz. Términos de Referencia. Convocatoria para la presentación de
propuestas. Agosto de 2010. pág. 2
2
iBID, pág. 3

7
procesos de verdad, justicia y reparación integral, enlazando a las víctimas y a sus organizaciones, con la
institucionalidad regional y nacional responsable del restablecimiento de sus derechos.

La dinámica de reconstrucción colectiva de la memoria histórica y la implementación de las herramien-


tas metodológicas de los casos que se documentan en la presente publicación, se desarrolla en cuatro
momentos claves, todos de carácter participativo: la convocatoria y concertación para la selección del
caso emblemático, la recuperación de memoria o reconstrucción de los hechos, la sistematización y /o
construcción de sentido y la devolución de la información a las/os participantes para fines de retroalimen-
tación y validación.

Desde el punto de vista metodológico y siempre en articulación con ONU Mujeres-Ventana de Paz, FUNIEP
asume el compromiso de aplicar y adaptar la propuesta, con base en los protocolos y herramientas
existentes para procesos de recuperación de memoria histórica, tomando como referencia la Caja de
Herramientas “Recordar y Narrar el conflicto”, elaborada y presentada por el área de Memoria Histórica,
de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR) en septiembre de 2009, a las cuales se
incorporan las estrategias y herramientas metodológicas de la Fundación, con enfoque diferencial étnico
y de género.

Las herramientas utilizadas se adaptaron a las características de los contextos y de las poblaciones partici-
pantes en el Departamento de Nariño. A partir de este criterio, se seleccionaron teniendo en cuenta la ca-
pacidad de generar procesos de participación, lo que implicó incluir las voces de las víctimas y de aquellos
grupos poblacionales que han sido continuamente excluidos y suprimidos de los procesos de elaboración
de la historia; criterio clave también a lo largo del trabajo con las comunidades, fue reconocer y respetar
la diversidad cultural y la pluralidad y subjetividad de interpretaciones de los hechos que surgieron en cada
ejercicio de reconstrucción de la memoria.

Al permitir la interacción con las comunidades en los procesos de recolección de información amplia y
suficiente, en cada caso se documentó y recuperó la memoria histórica desde las voces de las víctimas,
las herramientas utilizadas se caracterizaron por su carácter participativo, su valor y efectividad a nivel
pedagógico, su pertinencia en contextos de conflicto armado y para trabajar con etnias, comunidades
iletradas, mujeres y jóvenes víctimas de la violencia, que tienen en común limitaciones para expresar de
manera escrita y oral las vivencias, recuerdos, emociones, sentimientos y hechos que los afectan. Los casos
documentados están centrados en los hechos de violencia perpetrados por grupos armados ilegales y
legales en sus comunidades, pero simultáneamente, la narrativa de las/os participantes deja ver la dis-
posición de la población Afrocolombiana, indígena y campesina, a la defensa del territorio y a la exigencia
de respeto por parte de estos grupos, del principio de distinción como población civil que no debe ser
involucrada en el conflicto armado.

La publicación está organizada en nueve capítulos que expresan los relatos de las víctimas, articulados a
un esfuerzo de interpretación y construcción de sentido sobre los hechos.

El Capítulo 1, “Los Procesos de Memoria Histórica en el Marco del Conflicto Armado Colombiano” es una
aproximación a los referentes conceptuales y metodológicos bajo los cuales se reconstruyó la memoria
histórica de los cuatro casos emblemáticos desarrollados en el marco del Programa Conjunto Ventana
de Paz.

El Capítulo 2, “Nariño, Territorio de Contrastes” realiza una contextualización geográfica, social y política
de los hechos de violencia, acercándose al panorama general del conflicto armado en el Departamento de
Nariño, haciendo énfasis en la situación de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la
población nariñense.
El Capítulo 3, “De los Territorios Colectivos al Control Territorial” - Panorama del conflicto armado en la

8
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Costa Pacífica de Nariño; muestra el impacto del conflicto armado sobre las Comunidades Negras y el
Pueblo Eperara Siapidaara en la Costa Pacífica, como consecuencia de la economía ilegal y la intensifica-
ción del conflicto armado en ésta subregión.

El Capítulo 4: “Nos estamos Construyendo de Nuevo”; reconstruye desde las voces de las víctimas, la
Memoria Histórica de los hechos de violencia vividos por la Comunidad de San José de la Turbia, pertene-
ciente al Consejo Comunitario del Río Sanquianga- Municipio de Olaya Herrera; víctima del desplazamiento
masivo y actualmente retornada parcialmente a su vereda, donde lleva a cabo un proceso de resistencia
por la defensa del territorio e identidad cultural y la estabilidad de la población. Destaca el liderazgo y
resistencia de las mujeres, tanto frente a la presencia de los actores armados en la región como en el
proceso de retorno y reconstrucción del tejido comunitario

El Capítulo 5: “El Dolor de dejar la Tierra”; corresponde a la recuperación de la memoria Histórica del
caso emblemático de la comunidad de Iscuandé; víctima de los asesinatos selectivos, el señalamiento y el
desplazamiento masivo de los Iscuandereños en el 2001, y se resalta además el proceso de resistencia de
esta comunidad para enfrentar a los actores armados que continúan en la zona y lograr el respeto de los
principios del DIH, para no ser involucrados en el conflicto armado.

En el Capítulo 6: “Comunidades Indígenas y Campesinas frente al Conflicto”- Panorama del conflicto


armado en Frontera Sur-Andina de Nariño; se muestran los aspectos geográficos y socioculturales del
contexto, articulados a los factores estratégicos derivados de la posición fronteriza que han facilitado el
tránsito y establecimiento de los actores armados, la reubicación de los cultivos ilícitos y la consecuente
agudización de la crisis humanitaria en la subregión.

El Capítulo 7: “El Dolor queda pero la Resistencia continúa”- presenta la recuperación de la Memoria His-
tórica de los hechos de violencia vividos por la Comunidad Indígena de La Boyera, Sector Cuaspud El Rejo,
(Resguardo de Cumbal), ocasionados por el ataque del Ejército Nacional a la Guardia Indígena que protegía
la seguridad de su territorio; hechos sobre los cuales no se ha resuelto el proceso legal de reparación y las
víctimas aún no encuentran respuesta Estatal efectiva en materia de verdad, justicia y reparación integral.

El Capítulo 8: “Mujeres Nariñenses: entre el Conflicto Armado y la Resistencia” – corresponde al caso


emblemático del corregimiento de La Victoria- (Ipiales-Nariño), que reconstruye los hechos de violencia,
amenazas, extorsión, tortura, violencia sexual y asesinatos contra los miembros de una familia por parte
los actores armados legales e ilegales que operan en la zona, visibilizando además el impacto desproporcio-
nado del conflicto armado sobre las mujeres pero simultáneamente su voluntad de resistir a las agresiones
y superar el duelo y el estigma social.

El Capítulo 9: “Proyecciones y Retos de la Memoria Histórica en Contextos de Conflicto Armado en


Nariño”- Conclusiones y Recomendaciones; presenta las buenas prácticas y lecciones aprendidas en el
proceso, abriendo el camino a los gestores, organizaciones sociales e instituciones locales y regionales
para comprometerse con los procesos de recuperación de Memoria Histórica iniciados en Nariño.

Al hacer públicas las narrativas de las/os participantes en los procesos de recuperación de Memoria Histó-
rica en Nariño, nos anima la intención de contribuir a que, como lo plantea el Área de Memoria Histórica
“ los gestores de la memoria sean sensibles frente a las diferencias políticas y de género, clase, etnicidad,
generación y opción sexual, que atraviesan a las comunidades de víctimas, a los actores del conflicto y a
las propias instituciones para que en las reconstrucciones de memoria que ellos impulsan desde la región
incorporen las distintas voces y sus tensiones” 3
3
COMISION NACIONAL DE REPARACIÓN Y RECONCILIACIÓN. – CNRR. Área de Memoria Histórica. Recordar y Narrar el Conflicto. Herramientas
para reconstruir memoria histórica. Primera Edición. Septiembre de 2009. Pág. 27

9
Finalmente ésta es también una invitación a las/os líderes de las víctimas y de las organizaciones sociales
y comunitarias para que se decidan a emprender procesos colectivos de recuperación de memoria como
mecanismo de acceso a la verdad, justicia y reparación y al registro de cada caso en los anales de la historia
nacional, para el conocimiento de las generaciones futuras y para que la historia no se repita.

FLOR MARÍA DIAZ


Coordinadora del Programa Conjunto Ventana de Paz
Nariño

MÓNICA BUCHELY R.
Representante Legal - FUNIEP

10
LOS PROCESOS DE
MEMORIA HISTÓRICA EN
EL MARCO DEL CONFLICTO
ARMADO COLOMBIANO

1
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

1. LOS PROCESOS DE MEMORIA HISTÓRICA EN EL MARCO DEL


CONFLICTO ARMADO COLOMBIANO
Referentes conceptuales y metodológicos

1.1 LA MEMORIA HISTÓRICA DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA

La recuperación de la Memoria Histórica como construcción colectiva cobra importancia en La-


tinoamérica a partir de la existencia de conflictos políticos, guerras civiles y gobiernos militares y
del impacto que la violencia política ha tenido sobre la sociedad civil en diferentes países, durante
las últimas décadas. En este contexto, toma fuerza la idea de que la construcción de la memoria
de los acontecimientos es un proceso necesario para poder elaborar dichos daños y asegurar la
estabilidad política de las sociedades y comunidades afectadas por la violencia.

La primera reunión del Grupo de Trabajo “Memoria y Derechos Humanos” realizada en San
Salvador en Junio del 2002, es un precedente que deja claro como la relación entre memoria
y Derechos Humanos se incorpora en las discusiones latinoamericanas fundamentalmente en
torno a los recuerdos y olvidos de conflictos políticos violentos vividos por nuestras sociedades,
destacando la dedicación de muchos investigadores/as, activistas políticos y agrupaciones de
víctimas a denunciar las atrocidades cometidas por los poderes dominantes en el presente y a
recordar las cometidas en el pasado4.

Por otra parte, a partir de los trabajos y ponencias del Grupo mencionado, se ha ido generalizando
en el ámbito Latinoamericano, la conceptualización y construcción de la memoria histórica
como “una estrategia de resistencia frente a los intentos de la autoridad de negar los hechos
del pasado y frente al olvido de la mayor parte de los sectores sociales”5. Así mismo, se destaca
como durante el desarrollo de los conflictos armados, la denuncia de la verdad se constituye en
una estrategia de resistencia frente a los intentos de Imponer el silencio y/o tergiversar los hechos
y como “una forma de oponerse al poder autoritario denunciando sus prácticas represivas y
creando conciencia sobre ellas; pero al mismo tiempo como un mecanismo para dejar registro de
las violaciones a los Derechos Humanos (ocultada por las autoridades) para que cuando existan
las condiciones políticas estas sean asumidas colectivamente6.

Desde esta perspectiva, es importante destacar como en los casos emblemáticos de memoria
que se reconstruyen y presentan en este documento, se concibe el proceso como una forma de denunciar
la verdad de los hechos y las violaciones de derechos humanos e infracciones al DIH de la que han sido
víctimas los Pueblos indígenas y las Comunidades Afrocolombianas y campesinas en Nariño, pero también
como una estrategia de fortalecimiento de los procesos de resistencia que estas comunidades han venido
desarrollando frente a las acciones de los actores armados y la defensa de sus derechos sociales, culturales
y políticos, con un especial énfasis en el reconocimiento del rol desempeñado por las mujeres dentro
de estas comunidades en las acciones de resistencia, que propenden por lograr la estabilidad en sus
territorios y el reconocimiento de la identidad cultural.

4
MEMORIA Y DERECHOS HUMANOS: ¿PRÁCTICAS DE DOMINACIÓN O RESISTENCIA? San Salvador. Junio de 2002.
5
PIPPER, SHAFIR, Isabel . En : Memoria y Derechos Humanos: ¿Prácticas de Dominación o Resistencia?. Pág. 3
6
IBID, pág. 3.

13
Los procesos de recuperación de la memoria histótica del con-
La Memoria Histórica como flicto armado interno en Colombia se inician a través del área
de memoria histórica de la Comisión Nacional de Reparación y
proceso de construcción Reconciliación - CNRR - creada en el marco de la ley de Justicia
colectivo es un mecanismo y Paz (Ley 975 de 2005). Los informes del Grupo de Memoria
de exigibilidad de derechos Histórica (GMH) de la CNRR así como la caja de herramientas
metodológicas “Recordar y Narrar el Conflicto” son los referen-
para el acceso a la verdad, tes conceptuales y metodológicos que se incorporan a partir
justicia y reparación, que a su de diciembre de 2011 al Centro de Memoria Histórica (CMH)
vez se registre en la historia creado por la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (Ley
1448 de 2011), dentro del conjunto de medidas para propiciar
para las generaciones las garantías y condiciones necesarias para que la sociedad y
futuras, para que la historia el Estado, a través de sus diferentes expresiones y organismos
no se repita. competentes, puedan avanzar en ejercicios de reconstrucción
de memoria como aporte a la realización del derecho a la verdad
del que son titulares las víctimas y la sociedad en su conjunto7.

A partir de este marco jurídico, FUNIEP retoma los planteamientos del GMH para proponer el proceso de
recuperación de la memoria histórica como:
• Un acto político y una práctica social, por cuanto a través de las narrativas sobre el pasado
se construyen, se refuerzan o retan y transforman jerarquías, desigualdades y exclusiones
sociales. De igual manera al reconstruir las memorias a través de los recuerdos del pasado,
se distribuyen responsabilidades entre los distintos actores del conflicto, se enjuician sus
actuaciones y se evalúa moralmente su conducta. La memoria se constituye en un campo de
lucha en el que se resuelve que versión del pasado debe prevalecer en función del futuro que
se quiere construir.8

• Una forma de justicia, que sin sustituir a esta, se convierte en un escenario de reconocimiento
de las diferencias con miras a un proyecto incluyente, y en ese sentido es también una plata-
forma para el diálogo y la negociación 9. La memoria representa un esfuerzo en la búsqueda de
justicia para las víctimas que no disponen de los mismos recursos de los victimarios para decir
su verdad y se constituye en un espacio que ofrece a las comunidades negras, los indígenas,
los campesinos, a las mujeres y jóvenes y en general a aquellas poblaciones que están en condi-
ciones de desigualdad, el acceso al campo político y los mecanismos de denuncia de la verdad
de los hechos.

• Un instrumento de democratización en situaciones de conflicto, que no solo reconoce y respeta


la diversidad de voces y de subjetividades en su interpretación, sino que además es un proyecto
que devuelve la mirada para preguntarse por las causas y factores que han dado origen a la
exclusión de ciertos relatos en la historia nacional y han reforzado las desigualdades sociales
y políticas 10. En esta medida, una iniciativa de “construcción democrática de la memoria del
conflicto, propicia la construcción, reelaboración y trasmisión de versiones más complejas y
plurales no solo del conflicto sino también de la historia regional y nacional” 11.

7
REPÚBLICA DE COLOMBIA. Ley 1448 de 2011. Ley de Víctimas y Restitución de Tierras. Bogotá.
8
COMISION NACIONAL DE REPARACIÓN Y RECONCILIACIÓN – CNRR- Área Memoria Histórica. Op. Cit. Pág. 34
9
ÁREA DE MEMORIA HISTÓRICA DE LA CNRR. Trujillo: Una tragedia que no cesa. 2008. Pág. 29
10
IBID, pág. 27
11
THEIDON, 2007 y 2002. En: Herramientas metodológicas: Recordar y narrar el conflicto. Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación.
Grupo de Memoria Histórica.2009.

14
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Al rescatar las voces de las víctimas en la historia, para dar a conocer las consecuencias que han
tenido y siguen teniendo los crímenes de lesa humanidad cometidos contra nuestras comuni-
dades se propicia la oportunidad de construir vínculos comunitarios capaces del desarrollo de
la paz y la reconciliación.

• Una forma de reparación. La memoria histórica desde el contexto jurídico del GMH de la CNRR,
“hace parte de los reclamos esenciales de las víctimas (…), es una instancia de reconocimiento
del sufrimiento social que fue negado, ocultado o suprimido de la escena pública bajo el impacto
mismo de la violencia”12 . Se propone aquí como una alternativa de reparación simbólica, dando
respuesta a las preguntas que afloran en los recuerdos de las víctimas sobre lo que pasó, quién
lo hizo?, por qué lo hizo?, donde, cómo y cuándo?.

• Un mecanismo de empoderamiento de las víctimas, en el que las memorias individuales, locales


y regionales, al construirse de manera compartida toman el carácter de memorias colectivas y
generan en las víctimas procesos de movilización, organización y nuevos liderazgos en torno
a la reconstrucción del tejido social, haciendo escuchar sus voces por el derecho a la verdad, la
justicia y la reparación.

1.2 LA MEMORIA HISTÓRICA EN EL MARCO DEL PROGRAMA CONJUNTO


VENTANA DE PAZ

El Proyecto “Procesos de recuperación de la Memoria Histórica desde las voces de las víctimas,
con énfasis en las mujeres, los y las jóvenes, las comunidades afrocolombianas de la Costa Pacífica
y las etnias indígenas de la Frontera Sura Andina de Nariño”, al vincular y dar la voz a los consejos
Comunitarios de Comunidades Afro descendientes y Resguardos Indígenas así como a los Colec-
tivos y Organizaciones de mujeres y de jóvenes que luchan por reivindicar sus derechos y acceder
a su protección, reconocimiento y reparación como víctimas del conflicto armado en la región,
responde a una de los principales objetivos del PC Ventana de Paz.

Articulado el proceso a los referentes conceptuales y metodológicos del Grupo de Memoria Histó-
rica de la CNRR, se destacan a continuación los componentes relevantes en los que se enmarca:

Recuperación de la memoria desde las voces de las víctimas

Las memorias que se reconstruyeron se basan fundamentalmente en las narrativas de las


víctimas/ participantes en el proceso, por lo que es necesario considerar como lo plantea Pipper
y los autores citados por esta, como al reconstruir memorias se analizan al mismo tiempo los
discursos, considerando ambos procesos como prácticas sociales productoras de realidad13. En
este sentido la memoria se concibe con un carácter dialógico, como un eje articulador a través
del cual se defienden y argumentan ciertas posiciones del pasado, se da explicación al presente y
se sostiene la creación de identidades y las prácticas políticas14.

La memoria histórica concebida como parte de la memoria colectiva, presenta como característi-
ca “una conceptualización crítica de acontecimientos de signo histórico que son compartidos co-

12
IBID, pág. 28
13
PIPPER, SHAFIR Isabel. Obstinaciones de la Memoria: La Dictadura Militar Chilena en las Tramas del Recuerdo. Tesis Doctoral. Departamento
de Psicología Social. Universidad Autónoma de Barcelona . 2005
14
IBID, Pág. 9

15
lectivamente y vivos en el horizonte referencial del
grupo. (…) Los hechos que se narran en la memoria Los recuerdos y narrativas de
histórica incluyen una reflexión crítica sobre los las comunidades se articulan y
mismos y van acompañados de una conciencia de
su propia necesidad como testimonio histórico”15.
establecen nexos en torno a:
• El pasado compartido en la
En los casos emblemáticos de recuperación de historia colectiva que hace parte
memoria histórica que se desarrollan se otorga un
lugar privilegiado a las voces de las víctimas de las
de su identidad cultural
comunidades y etnias focalizadas, con énfasis en • La reconstrucción de los hechos
las voces de las mujeres y jóvenes víctimas de los de violencia que afectaron a
actores armados legales e ilegales en los contextos
de confrontación armada. Con este criterio, los
la comunidad: antecedentes,
talleres y sesiones de construcción de memoria transformaciones e impactos
tienen un carácter predominantemente participati- diferenciados.
vo, constituyéndose en un espacio donde los y las
participantes puedan hablar y construir la historia
• El estado actual de la comunidad,
de violencia que ellos y sus comunidades han los cambios en el tejido
padecido. comunitario y las perspectivas
Al considerar como una prioridad y en primera ins-
de futuro.
tancia las voces de las víctimas, se pretende ir más
allá del concepto general, puesto que se considera que las características del conflicto armado
en Colombia y específicamente en el caso de Nariño, ha convertido en víctimas a comunidades
enteras, a la población en su conjunto que en estos contextos han sido objeto de múltiples
vulneraciones de los derechos humanos y de infracciones al derecho internacional humanitario.

Igualmente al trabajar con Comunidades Negras y etnias indígenas, privilegiando el enfoque


étnico diferencial, se parte del reconocimiento del arraigado sentido de identidad cultural
asociado a los territorios ancestrales a los que pertenecen y a su cosmovisión particular, que los
lleva a percibirse a sí mismos como “sujetos colectivos”. En este sentido, al propiciar las dinámi-
cas participativas se buscó involucrar a autoridades étnicas, líderes y lideresas de los Consejos
Comunitarios, Cabildos indígenas y Organizaciones étnicas que se han destacado por participar
de manera activa en los procesos de resistencia, en el restablecimiento y retorno de las comuni-
dades y la protección de los derechos de las víctimas de los eventos violentos.

Los casos emblemáticos

El Área de Memoria Histórica propone el caso emblemático como un elemento que permite producir
la memoria histórica anclada en situaciones concretas relacionadas con vivencias personales desde
las cuales se establecen conexiones con contextos más amplios en los que se inscriben los hechos y
los discursos en los que se registran. Por medio del caso emblemático se reconstruye un entramado
histórico que no solo se detiene en los hechos puntuales sino que además devela lo que sucedió
antes o después del evento. A través de él, se busca poner en evidencia los procesos que estaban
desenvolviéndose en su entorno y que le otorgan su significado político.

15
IBID

16
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Considerando la magnitud del conflicto armado en Nariño y su concentración e impacto sobre las
poblaciones afrocolombianas de la Costa Pacífica e indígenas de la Frontera Sur Andina focalizadas
por el PC Ventana de Paz, y siguiendo nuevamente el modelo del Área de Memoria Histórica de
la CNRR, los ejercicios que se desarrollaron se llevaron a cabo a partir de “casos emblemáticos”
seleccionados entre investigadores y actores regionales, mediante un proceso de concertación que
conlleva a la inclusión, valoración y respeto de las comunidades en el proceso de construcción de la
memoria.

A través de cada caso emblemático se buscó ilustrar las dinámicas del conflicto en cada subregión
así como los mecanismos utilizados por los actores armados para lograr la dominación de las co-
munidades, el control de los territorios y la defensa de sus intereses, el papel de la población civil
y los impactos que los eventos de violencia tuvieron y siguen teniendo sobre la vida comunitaria
y regional.

En sus condiciones particulares, los cuatro casos emblemáticos en los que se recuperó la Memoria
Histórica son representativos no solo de los grupos y poblaciones de mayor vulnerabilidad en los
contextos del conflicto, sino también de los hechos de violencia que se reconstruyen y los actores
armados legales e ilegales que los ocasionaron. Una breve descripción de cada caso, corrobora
lo anterior:

• Caso emblemático de la Comunidad de San José de la Turbia; Reconstruye la Memoria Histórica


de los hechos de violencia vividos por las Comunidades Negras pertenecientes al Consejo
Comunitario del Río Sanquianga - Municipio de Olaya Herrera; víctimas del desplazamiento
masivo, ocasionado por los asesinatos selectivos y el control territorial de los paramilitares. Ac-
tualmente la comunidad ha retornado parcialmente a su vereda, donde lleva a cabo un proceso
de resistencia por la defensa del territorio, la estabilidad de la población y la reconstrucción del
tejido comunitario. Destaca el liderazgo y resistencia de las mujeres, tanto frente a la presencia
de los actores armados en la región como en el proceso de retorno.

• Caso emblemático de las Comunidades Negras de Santa Bárbara de Iscuandé en el 2001, víctima
de los asesinatos selectivos, el señalamiento de la comunidad y el desplazamiento masivo
de los Iscuandereños en el 2001, donde se resalta además el proceso de resistencia de esta
comunidad para enfrentar a los actores armados que continúan en la zona y lograr el respeto
de los principios del DIH, para no ser involucrados en el conflicto armado.

• Caso emblemático del Pueblo de los Pastos; Comunidad indígena de La Boyera, Sector Cuaspud
El Rejo, (Resguardo de Cumbal), recupera la memoria histórica de los hechos de violencia oca-
sionados por el ataque del Ejército Nacional – Grupo José María Cabal de Ipiales a la Guardia
Indígena que protegía la seguridad de su territorio. Este caso es representativo de la vulne-
ración de los derechos colectivos de los pueblos indígenas y de los procesos de resistencia
emprendidos por la Guardia Indígena dentro de las Comunidades por la defensa del territorio,
sus instituciones ancestrales y la reparación y dignificación de las víctimas.

• Caso emblemático: “Mujeres Nariñenses: entre el Conflicto Armado y la Resistencia”; corres-


ponde al corregimiento de La Victoria- (Ipiales-Nariño), donde se reconstruyen los hechos de
violencia, amenazas, extorsión, tortura, violencia sexual y asesinatos contra los miembros de
una familia por parte los actores armados legales e ilegales que operan en la zona, visibilizando
además el impacto desproporcionado del conflicto armado sobre las mujeres pero simultánea-
mente su proceso de resistencia para confrontar a los agresores y superar la estigmatización
frente a la violencia sexual, al permanecer en el lugar, no obstante la presencia y enfrentamien-
tos de los actores armados en la subregión.

17
Enfoque diferencial de género

La subjetividad del concepto de género, hace que éste se relacione directamente con los aspectos
culturales establecidos en donde se desarrollan las comunidades, para reforzar, reproducir y
controlar los patrones de género que perpetúan relaciones desiguales de poder entre hombres y
mujeres, condiciones que se profundizan en los contextos de conflicto armado.

Al trabajar con enfoque de género en la construcción de la memoria se buscó en primera instancia,


contar con la información necesaria desagregada por sexo, edad, procedencia étnica, y propiciar
espacios de encuentro y herramientas metodológicas que generaran un ambiente de confianza,
dando la oportunidad a hombres y mujeres de expresar en sus construcciones y narrativas las si-
tuaciones vividas, los cambios y permanencias en las relaciones de género sin dar lugar a choques
o enfrentamientos.

La adaptación de las técnicas y herramientas participativas adecuadas al enfoque diferencial de


género permitió visibilizar las distintas situaciones de violencia basada en género, enfatizando en
los roles, participación y condiciones que viven las mujeres y el mayor grado de afectación que
recae sobre ellas, dado que por su vulnerabilidad existe una mayor predisposición a ser víctima de
la violencia y violación de sus derechos, situaciones que con frecuencia están en relación directa
con la violencia de género preexistente ,derivada de las desigualdades en las relaciones de poder.

La transversalidad de género en el proceso de construcción de memoria implica considerar de una


manera amplia e integral la forma como el conflicto armado y los hechos de violencia impactan
de manera diferenciada a hombres y mujeres, tratando de percibir en todas las dimensiones y a
través de las distintas actividades y momentos del proceso, las maneras como el conflicto los y las
involucra, las condiciones de igualdad y/o de inequidad que se viven en torno al reconocimiento
de sus derechos, la permanencia de patrones culturales de subordinación y de violencia basada
en género que afectan particularmente a las mujeres, los cuales se acentúan en los contextos de
conflicto o bien pueden sufrir transformaciones al modificarse las relaciones de poder y de género
dentro de las comunidades.

18
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Enfoque étnico/sensitivo cultural

La diversidad cultural, además de reunir la multi-


plicidad de expresiones de la creatividad, como
saberes, valores, creencias, comprende las marcas
culturales de los modos de vida, las prácticas
simbólicas que determinan la cotidianidad de
hombres y mujeres, las memorias que articulan
el pasado y la tradición, con el presente y las
proyecciones del futuro16. Estos elementos, junto
con la pluralidad de actores, lógicas de acción y
mecanismos de consumo componen el tejido
amplio de la diversidad cultural.

El reconocimiento de su identidad cultural y


los derechos territoriales constituye una de
las principales reivindicaciones de los pueblos
indígenas y también de las comunidades afro- Grupo étnico Afrocolombiano
descendientes, lo cual de hecho se plasma en el
estándar mínimo de los derechos individuales
y colectivos sintetizados en los instrumentos
internacionales e incorporados paulatinamente
en las legislaciones nacionales17.

Al emprender el trabajo al interior de las co-


munidades focalizadas, todas las actividades
adelantadas se hicieron dentro del respeto a la
diversidad, reconociendo la realidad multiétnica
y pluricultural que existe dentro de las comu-
nidades indígenas y negras del departamento
de Nariño; que conlleva al reconocimiento y
valoración de la diversidad como riqueza y
recurso para la transformación dentro de un
Grupo Etnico indígena
proceso de emancipación propio del enfoque
crítico social de investigación.

Para poder comprender la opresión y discriminación étnica en su contexto histórico, se construyó


también la historia de las poblaciones en donde se evidenciaron actos de violencia pasada y
presente, y las políticas de exclusión que no sólo dan lugar a la pobreza extrema de la mayoría
de los/as indígenas y afrodescendientes sino que han sido también limitantes para el acceso a
puestos de decisión en la vida política y económica de sus regiones.

Por otra parte, las historias de lucha y resistencia de estas comunidades y Pueblos no han tenido
reconocimiento en las versiones oficiales y difundidas de la historia nacional, y actualmente conti-
núan invisiblizados los impactos de la guerra y silenciadas sus voces; razón por la cual el enfoque
étnico/sensitivo cultural es inherente y se constituye en una exigencia, en un proyecto que en su

16
Diversidad cultural, desarrollo y equidad. Modos de ser, maneras de soñar: Retos para una Agenda de Políticas Públicas de las Américas,
Especializada en Cultura.
17
CEPAL. Pueblos indígenas y afrodescendientes: elementos conceptuales para el abordaje estadístico. Pág 13

19
esencia busca recuperar las memorias del conflicto desde las voces de las víctimas, que como lo
corroboran las cifras, corresponden en un alto índice a la población Afrocolombiana e Indígena.

Enfoque de derechos

En primera instancia es importante reconocer que aunque estén enmarcados en legislaciones di-
ferentes, tanto el Derecho Internacional Humanitario (DIH) como los Derechos Humanos (DDHH)
en su esencia se orientan a la protección de la persona humana haciendo parte del Derecho Inter-
nacional. De lo anterior se infiere que las infracciones a las normas del DIH y/o las vulneraciones
de los DDHH hacen operativas las reglas del derecho internacional relativas a la responsabilidad
internacional de los estados y de los individuos.

El DIH por su carácter de norma creada para proteger a las personas que no participan o han
dejado de participar en los conflictos armados, es un mecanismo que garantiza la protección
de la población civil en los contextos de confrontación de los actores armados. En igual forma,
al instaurarse el conflicto en sus territorios, estas poblaciones comparten la vulneración de sus
derechos humanos fundamentales, antes, durante y generalmente después de los hechos de
violencia que los constituyen en víctimas.

Es por ello que al realizar el trabajo de recuperar la memoria histórica, como lo expresa también el
Área de Memoria Histórica en Colombia, además de reconocer y respetar la diversidad de voces y
de subjetividades, es necesario otorgar al ejercicio un carácter ético; de manera que se centre la
atención en el análisis de los hechos violentos, en particular las formas de infracción al Derecho
Internacional Humanitario (DIH) y a los derechos humanos (DH) ocurridas en la confrontación
destacando los derechos de las víctimas a la VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN, en cuanto la
memoria se considera en sí misma un instrumento para lograrlo18.

En el trabajo e interacción con las comunidades, el enfoque de derechos se constituye en un eje


transversal, que se concreta no solo en la identificación de las situaciones de vulneración de los
derechos a partir de la violencia, sino que además se pone de manifiesto en el respeto y valoración
por la dignidad, los derechos y la voluntad de las víctimas para guardar silencio o hablar de lo acon-
tecido, cuando ellas quieren o sienten la necesidad de hacerlo; así mismo se respeta el derecho de
los individuos a la privacidad, la confidencialidad, la autodeterminación y la autonomía. En igual
medida estuvo presente la mediación para emprender acciones y alternativas que favorecieran la
protección y garantía de los derechos de las comunidades.

Al compartir con otros miembros de la comunidades las situaciones de vulneración de sus


derechos y las reacciones, sentimientos y respuestas que estos hechos generan, se hizo posible
que las víctimas avanzaran hacia el auto reconocimiento como sujetos con derechos que han sido
vulnerados por las acciones de otros, hecho que además contribuyó al bienestar psicosocial de las
víctimas y a motivar acciones e iniciativas de búsqueda de justicia y reparación.

Siguiendo los planteamientos de la CNRR y el Grupo de Memoria Histórica, los talleres deben
propender por la posibilidad de reconocimiento y dignificación de las víctimas, concepto que debe
entenderse como el reconocimiento de un rol social de la persona afectada en derechos fundamen-

18
Área de Memoria Histórica. Recordar y Narrar el Conflicto.

20
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

tales, lo que conlleva a construirla como sujeto de derechos. En este sentido “la consideración de
“víctima” sería una forma de resistencia activa con el fin de evitar la impunidad y la desmemoria,
reconociendo y reconociéndose no solo en el sufrimiento sino también y especialmente en la
condición de actores y actoras sociales en el intento de que se haga justicia, se reparen los daños
ocasionados y se garantice la no repetición de las violaciones”19.

1.3 LA MEMORIA HISTÓRICA COMO INVESTIGACIÓN SOCIAL Y


CONSTRUCCIÓN DE SENTIDO
De acuerdo con los investigadores del Área de Memoria, hacer memoria es recuperar sentido,
lo que exige “adentrarse en los contextos, interpretar a los actores sociales y políticos, en sus
relaciones, motivaciones, estrategias y discursos, y dar cuenta del juego de reciprocidades de los
diferentes niveles (nacional, regional y local) en la producción de la violencia y construcción de la
memoria”. Refiriéndose a las particularidades que presenta el conflicto armado en Colombia, se
afirma igualmente que “en un contexto de tragedias humanas como el nuestro, la investigación
debe ser social no solo por su objeto, sino también por su vocación”, que además del académico
impone un compromiso ético y capacidad para sensibilizarse y hacer propia la experiencia humana
del dolor y el sufrimiento ajeno20.

En la perspectiva investigativa, el proceso se concibe desde el enfoque crítico social buscando


reconstruir y analizar críticamente los procesos sociales que dieron origen a los hechos de vio-
lencia. Se toma como referente teórico las ideas de Habermas, que desde el ámbito del interés
práctico considera que en las ciencias histórico-hermenéuticas, al tomar la historia como eje se
trabajan dos aspectos: “el primero, entendiendo lo histórico no como acontecimientos y sucesos
del pasado, sino como las acciones (praxis) de los hombres en su proceso de auto constitución
como especie humana;(…) y en segundo lugar, entendiendo la historia como lugar hermenéutico
interpretativo”21.

Bajo estos supuestos, el proceso no solo recogió los hechos de violencia que vivieron las comuni-
dades afrocolombianas en su situación de desplazamiento y retorno, (Costa Pacífica), y el ataque
militar del cual fueron víctimas las comunidades indígenas de los Pastos (Frontera sur), sino que
se generó una reflexión que a nivel interno favoreció los procesos de resiliencia y a nivel externo
propició el fortalecimiento del tejido social y comunitario. La interpretación de los acontecimien-
tos que afectaron a estas comunidades permitió a su vez comprender la realidad social en que se
encuentran. Dentro de este proceso se consideran dos componentes en estrecha interrelación;
la intervención comunitaria a través de talleres y el componente investigativo que lleva implícita
la recolección de información para la recuperación de la memoria y construcción de sentido en la
sistematización de la experiencia.

Se utilizaron las técnicas y herramientas de la investigación participativa que “supone tener


en cuenta el punto de vista del otro en un dialogo de saberes”22, entre los investigadores y las
víctimas de los casos emblemáticos desde su realidad social. Se infiere por lo tanto, que no se
trata solamente de hacer una descripción de los hechos, sino además de reconocer y ubicar los
eventos y situaciones en sus relaciones históricas-estructurales y en el contexto local, regional y
nacional.
19
COMISIÓN NACIONAL DE REPARACIÓN Y RECONCILIACIÓN - CNRR : RECORDAR Y NARRAR EL CONFLICTO. Óp. Cit. Pág. 45
20
IBID, pág 52
21
OSORIO, Sergio Néstor. La teoría crítica de la sociedad de la escuela de Frankfurt. Algunos presupuestos teórico-críticos. Disponible en
internet: ttp://www.unne.edu.ar/institucional/documentos/formacion_doc/ Rev No1,vol1.Art8.pdf. Consulta junio 2011.
22
TORRES, Alfonso y otros. Los otros también cuentan. Elementos para la recuperación colectiva de la historia. Serie Educación Popular. Segunda
edición 1992. Pág112

21
Momentos del proceso de recuperación de la memoria histórica

El proceso de reconstrucción de memoria se inicia a partir de los encuentros con los/as parti-
cipantes y la aplicación de las herramientas participativas a través de las cuales se dinamiza la
recolección de información y se generan las narrativas, en permanente interrelación con la
sistematización y construcción de sentido sobre la experiencia.

En este sentido el proceso se desarrolló a través de “momentos que implica una mirada retros-
pectiva, y una intención prospectiva que forman conjuntamente una espiral autorreflexiva de
conocimiento y acción”23; lo que implica que los momentos no sean lineales, ni acabados, o
considerados como un periodo específico, sino que se dieron de manera transversal en todo el
proceso adelantado.

Los momentos desarrollados fueron:

• Convocatoria: Se orientó a la vinculación de autoridades étnicas, mujeres y jóvenes, líderes,


lideresas y/o población afectada por la violencia, así como a representantes de las organizacio-
nes sociales y comunitarias Afrocolombianas e indígenas e instituciones y entes gubernamen-
tales que adelantan proyectos con estas comunidades con el fin de garantizar el compromiso
y respuesta de las comunidades, la selección concertada de los casos emblemáticos y la parti-
cipación de los actores sociales en el proceso.

• Lectura de la realidad: El reconocimiento de las diferentes situaciones de violencia que han


afectado a las poblaciones étnicas de las zonas de intervención permitió visualizar la realidad
de las comunidades involucradas en cada subregión. Los talleres en esta primera fase buscan
identificar las situaciones de violencia que dentro de las comunidades participantes han
afectado a poblaciones de mayor vulnerabilidad (mujeres y jóvenes), para lo cual se utilizaron
como herramientas metodológicas los mapas parlantes, como construcciones que facilitaron
la lectura de los contextos de conflicto desde la mirada de los y las participantes, posterior-
mente complementadas con otras técnicas y herramientas participativas.

• Concertación: La selección de los distintos casos emblemáticos para la recuperación de la


Memoria Histórica se hizo a través de un proceso de acuerdo entre los/as participantes del
taller inicial, con representantes de las comunidades, consejos comunitarios y organizaciones
étnicas, sociales e institucionales, a partir de la socialización de los eventos identificados en
los mapas parlante, considerado por ellos y ellas como representativo y emblemático de las
comunidades de la subregión y de las etnias y grupos poblacionales afectados. La selección
del caso emblemático se fundamenta en la consideración de que al ser reconstruído participa-
tivamente, ilustre la dinámica del conflicto, su permanencia y la afectación de los derechos de
las etnias y su convivencia pacífica en un ambiente libre de violencia.

• Recuperación de memoria del caso emblemático: Se logró propiciar un espacio de encuentro


para la recuperación colectiva de la memoria desde las voces de las víctimas en cada caso
emblemático, lo que implicó la permanencia de las investigadoras durante un periodo prolon-
gado en el lugar donde viven las víctimas, cuando las condiciones de seguridad derivada de

23
LATORRE Antonio. La investigación accion. Conocer y cambiar la práctica educativa. Ed. Graó. España, 2003.

22
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

la presencia de actores armados lo permitieron. Cuando esto no fue posible, los talleres de
recuperación con la comunidad y víctimas sobrevivientes, se llevaron a cabo en la cabecera
municipal, donde se facilitaron los aspectos logísticos para la permanencia de los/as partici-
pantes.

Mediante la aplicación de técnicas participativas y estrategias de investigación cualitativa, se


recogió en estos talleres la información primaria desde la percepción y las voces de las víctimas,
identificando los momentos claves y de mayor impacto. Las actividades posteriores se orientan
a profundizar en el proceso de recuperación de la memoria colectiva con informantes claves
mediante la aplicación de herramientas diversas, en grupos pequeños o en forma individual.
El contacto directo con los afectados/as permitió realizar un proceso de intervención enfocado
a la resiliencia, se generó un clima de confianza y apoyo emocional grupal para rescatar el
sentido de comunidad y los lazos comunitarios que han favorecido y/o fortalecido la respuesta
a acciones violentas.

• Sistematización de la experiencia: Desde el trabajo en terreno y teniendo en cuenta la concep-


ción de los momentos, las actividades desarrolladas y las herramientas utilizadas tienen la
particularidad de promover la participación, el diálogo de saberes y los espacios de reflexión
con los que se inicia la construcción de sentido sobre los eventos reconstruidos, las causas que
los generaron y los impactos y afectaciones diferenciales. Con los productos, narrativas y regis-
tros de la información obtenida se inicia la recuperación de la Memoria Histórica, lo que implica
el trabajo en equipo y la triangulación de las distintas miradas y técnicas para adelantar los
procedimientos de: organización, transcripción y selección de la información; procesamiento
de la información con la ayuda de un software de análisis cualitativo, y realizando una lectura
descriptiva para la categorización y codificación; análisis, teorización e interpretación de las
experiencias que se cristalizan en la elaboración de los documentos escritos de la memoria de
cada caso emblemático.

• Devolución de información: Se llevó a cabo mediante un nuevo encuentro que convoca a los
participantes del primer encuentro (mujeres, autoridades de los cabildos indígenas y de las
Etnias Afrocolombianas) y a los actores/as del caso emblemático, que tiene como propósito
socializar los resultados de la investigación y lograr la validación de la información y el recono-
cimiento de la Memoria Histórica como una forma de reparación. Este momento de encuentro
con la población participante para la devolución y retroalimentación de la información, se
llevó a cabo usando como herramientas metodológicas los videos elaborados, las memorias
fotográficas y los productos de los talleres, haciendo entrega a los grupos del caso emblemá-
tico de los productos escritos y audiovisuales obtenidos, lo que le otorgó una connotación de
compromiso, cumplimiento y satisfacción de las expectativas comunitarias. Este es también
un momento significativo para el restablecimiento de la confianza de las comunidades en
la institucionalidad, que a su vez conlleva al reconocimiento de la memoria histórica como
mecanismo de exigibilidad de los derechos de las víctimas y como medio para que se conozca
la verdad sobre los hechos que afectaron cada comunidad.

23
1.4 HERRAMIENTAS METODOLÓGICAS PARA LA RECUPERACIÓN DE LA
MEMORIA HISTÓRICA

La Caja de herramientas “Recordar y narrar el conflicto” propuesta por el Grupo de Memoria de


la CNRR, constituye el referente metodológico para recuperar la memoria colectiva de los hechos
violentos vividos por las comunidades en cada caso emblemático.

Las herramientas utilizadas se adaptaron a las características de los contextos y las poblaciones
participantes en el Departamento de Nariño, y se seleccionaron teniendo en cuenta las capaci-
dad de generar procesos de participación y democratización, lo que implica incluir voces de las
víctimas y de aquellos grupos poblacionales que han sido continuamente excluidos y suprimidos
de los procesos de elaboración de la historia, reconociendo y respetando la diversidad cultural y
la pluralidad y subjetividad de interpretaciones de los hechos que surgieron en la reconstrucción
de la memoria.

Al permitir la interacción con las comunidades y su Las herramientas metodológicas


participación para recoger información amplia y se seleccionaron en torno a tres
suficiente, con la que se documentaron los casos ejes:
emblemáticos, la metodología fue validada desde
su carácter participativo, su valor y efectividad en • La reconstrucción del pasado y
aspectos pedagógicos y didácticos, su pertinencia de los hechos violentos.
en contextos de conflicto armado y para trabajar • La evaluación de impacto de los
con etnias, comunidades iletradas, mujeres y jóvenes
víctimas de la violencia, que tienen en común eventos de violencia.
limitaciones para expresar de manera escrita y oral • El estado actual y proyección de
las vivencias, recuerdos, emociones, sentimientos y futuro individual y comunitario.
hechos que los afectan.

Es importante resaltar que cada uno de los casos presenta particularidades y en el mismo sentido
las herramientas metodológicas se fueron modificando, enriqueciendo y/o adecuando a las
características culturales y a las dinámicas comunitarias y del contexto socio político donde se
llevaron a cabo los talleres. Tomando en cuenta que los casos seleccionados en cada subregión
correspondían a comunidades con una fuerte historia y organización colectiva, la perspectiva co-
munitaria en cada una de las actividades fue central, procurando no solo reconstruir los eventos
de violencia sino también rescatando la historia, redes y fortalezas que ésta posee y ha utilizado
para hacer resistencia a los hechos de violencia.

A continuación se presentan estas herramientas, así como las técnicas incorporadas por FUNIEP
por considerarlas adecuadas al enfoque diferencial étnico y de género, en el marco de la investi-
gación participante.

Metodologías para la reconstrucción del pasado y de los hechos


violentos

• Los mapas andantes por los lugares en los cuales ocurrieron los hechos de violencia

Se visitaron los lugares significativos en las memorias de las mujeres, jóvenes y hombres de cada
comunidad y mientras se realizaban los recorridos, se compartían recuerdos, logros, resistencias
y expectativas comunitarias desde las voces de cada uno de sus miembros.

24
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Los mapas andantes por los lugares en los cuales ocurrieron los hechos de violencia.

Las condiciones de seguridad y las limitaciones impuestas por la presencia de los actores armados
en la subregión Andino amazónica (Caso emblemático del Corregimiento de la Victoria), impidie-
ron realizar los recorridos por el lugar de los hechos. Allí, Las marcas de la violencia en el entorno
físico y natural se identifican a través de la imagen fotográfica, para reconstruir los hechos a partir
de las narrativas que generan las imágenes.

• Líneas de tiempo que reconstruyen la cronología de la violencia


A partir de las narrativas y cronologías que organizan el
recuento de la experiencia de los individuos y los grupos se
identifica cuáles son los eventos que marcan un
“antes” y un “después” en la vida de
los sujetos y comunidades.
Estas actividades permi-
tieron la reconstrucción del
pasado y la identificación de
una secuencia de eventos que
dejan huella en los grupos/
comunidad que comparten una
historia común.

• Mapas parlantes
Construcciones en las cuales
los/as participantes en pequeños
grupos, capturaron
a través de imágenes
y símbolos las
memorias de los
tación, los
eventos violentos En la concer arrojaron
es
vividos, haciendo mapas parlant portante
im
énfasis en los lugares, información distintos
su medio ambiente, sobre lo s
ol en cia para
sus percepciones y eventos de vi de la línea
n
la ubicación espacial la consolidació
y la se lección del
y sensorial frente al base
át ico.
entorno. caso emblem

25
Los mapas de
imágenes que
cada grupo cons
truyó en torno
al río, la iglesia,
una carretera,
fueron el punto
de partida para
generar las na
rrativ
reconstrucción de as en la
los hechos y
las experiencias
de resistencia
de la comunidad
.

• La Biografía Social
La Historia de vida en torno al líder comuni-
tario/víctima en el caso emblemático genera
la evocación de recuerdos y narrativas en el
grupo que facilitan la construcción de una
visión completa de los hechos que rodearon la
vida del personaje identificado, que permiten
establecer relaciones entre eventos, acciones
o acontecimientos importantes en la recons-
trucción de la memoria histórica.

Herramientas orientadas a la evaluación del impacto

• La Colcha de Memorias
Con la utilización de diferentes materiales
(colores,retazos de papel,pinturas) los/as
participantes realizan dibujos en los que
representan cómo vivieron, y cómo les afec-
taron los hechos de violencia vivenciados.
Se reflexiona sobre los aspectos comunes y
las diferencias, para orientar las narrativas
hacia lo que eran antes como comunidad,
los cambios y permanencias y sus espe-
ranzas hacia el futuro, individualmente y
como comunidad.

26
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

• El Cultivo
A partir de la representación del cultivo sano y el afectado
o en crisis y utilizando la metáfora, se utilizaron palabras
generadoras relacionadas con emociones, habilidades,
acciones y estados, tanto positivos como negativos, que
los/as participantes tuvieron la oportunidad de seleccionar
y ubicar en el cultivo de acuerdo al impacto y afectación
generado en cada uno por los eventos violentos.

La técnica se enriquece en la medida en que se dinamice


un espacio de socialización y reflexión y se genere un
ambiente de confianza que facilite la expresión.

• Teatro Espontáneo
Reconociendo las habilidades histriónicas de las comunidades Negras se adecuó esta técnica a
la necesidad de compartir relatos y vivencias en un grupo de confianza y des-individualizar las
emociones vividas en un hecho específico, para realizar una construcción colectiva de ellas. En
éste caso, las palabras generadoras se asocian en un primer momento, a la representación de
emociones, estados de dolor o sufrimiento y afectaciones derivadas tanto de los eventos violen-
tos como de los hechos posteriores de retorno, recuperación y/o fortalecimiento de la comunidad.
Como cierre se realiza una reflexión sobre las emociones y sentimientos generados en situaciones
de violencia, su importancia y la necesidad de hacer expresión de ellas, y de afrontarlas como
parte del proceso de reconstrucción colectiva de la comunidad.

Herramientas para evaluar el estado actual y proyección a futuro

• El Árbol de la Comunidad
Su aplicación les permitió pensar en su comuni-
dad como un todo, que va más allá de la suma
de sus integrantes y que se encuentra en una
constante dinámica y cambio, a partir de la arti-
culación entre sus fortalezas, sus necesidades, y
la identificación de redes reales y esperadas con
las instituciones públicas, otras comunidades, y
organizaciones de orden territorial y nacional.

La raíz simboliza nuestras fortalezas como comu-


nidad, nuestras capacidades; las hojas simbolizan con quienes
se comunica la población, las redes sociales, cómo se articulan
con otros (instituciones y/u organizaciones); las bolsas de
abono simbolizan lo que necesitamos y exigimos que se nos
garantice para lograr a ese futuro que queremos; el fruto es el
futuro, cómo nos vemos o queremos vernos como comunidad,
cuáles son nuestras expectativas, nuestros sueños.

27
Herramientas para profundizar aspectos puntuales

• Los Grupos Focales


Se desarrollaron al finalizar las actividades grupales, con el propósito de abordar desde una pers-
pectiva de género, diferentes aspectos que hayan aparecido a través del trabajo comunitario. Este
espacio es importante para profundizar en las visiones diferenciadas de hombres y mujeres en el
proceso de reconstrucción de memoria histórica. Igualmente, al trabajar en grupos separados
de hombres y mujeres se propicia la posibilidad de hablar abiertamente sobre cómo operan las
relaciones de género en la comunidad y si existieron cambios en ésta a partir de los diferentes
hitos identificados en otras actividades.

• Entrevistas Individuales a Profundidad


Durante los procesos de recuperación de memoria, se llevaron a cabo entrevistas a profundidad
con lideresas, líderes, testigos de los hechos violentos, víctimas directas, familiares de las víctimas
y habitantes de la comunidad. Estas se realizaron utilizando como base algunos temas guía, pro-
curando un ambiente de confianza y empatía que propiciara la apertura de los/as entrevistadas y
que permitiera profundizar desde diversas posiciones de sujeto, los aspectos ya trabajados en las
actividades grupales.

• Actividades y Dinámicas de Distensión, Generación de Confianza y Cierre


Estas actividades se desarrollaron en los talleres grupales, al inicio y final de la jornada, y entre
las actividades más densas de producción de información. Tomando como guía la Cartilla de
herramientas de la CNRR y las herramientas metodológicas de FUNIEP, los/las profesionales
seleccionaron las más convenientes, dependiendo del momento y el propósito a alcanzar, adap-
tándolas a las condiciones del contexto y el grupo.

En la realización de estas dinámicas es muy importante el proceso de reflexión que se genera


después de cada actividad, de manera que éstas no sean únicamente actividades de distención
sino también espacios para re-pensar sus dinámicas y respuestas individuales y colectivas ante los
hechos de violencia. La idea es propiciar durante estos espacios, una resignificación de las expe-
riencias, fortalecer la confianza y generar un clima que propicie la apertura y expresión emocional,
y favorecer el cierre de las jornadas.

28
NARIÑO, TERRITORIO DE
CONTRASTES

2
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

2. NARIÑO, TERRITORIO DE CONTRASTES


Contextualización geográfica, social y política de los hechos
de violencia

2.1 UN TERRITORIO GEOESTRATÉGICO

El departamento de Nariño ubicado en el suroccidente colombiano, tiene una extensión de 33.265 Km2,
que corresponde al 2,9% de la superficie nacional. Limita al sur con la República del Ecuador, al norte
con el departamento del Cauca, al occidente con el océano Pacífico y al oriente con el departamento del
Putumayo.

La costa y la llanura pacífica (52%) , las montañas y vertientes


inter-andinas (40%) y la Vertiente Andino Amazónica (8%) al
confluir en el territorio nariñense, hacen de ésta una región
biodiversa, pluriétnica y multicultural; características que
representan un alto potencial para el desarrollo regional,
pero a su vez se constituyen en factores que unidos a su
posición de frontera, le otorgan al espacio geográfico de
Nariño una importancia geopolítica, al ser considerado
como un corredor estratégico para los actores del
conflicto armado. (Mapa 1). A partir de la interre-
lación ambiental y cultural, el Plan de desarrollo
de Nariño 2012-2015 identifica 13 subregiones:
Sanquianga, Pacífico Sur, Telembí, Piedemonte
Costero, Ex provincia de Obando, Sabana, Abades,
Central, Cordillera, Juanambú, Occidente, Río Mayo
y Guambuyaco.

La división político administrativa del departamento corresponde a 64 municipios, siendo San Juan de
Pasto su capital. Para efectos de planificación y gestión administrativa, estos se distribuyen internamente
en cinco subregiones 21 :

• Subregión Sur: Comprende las áreas de las montañas y altiplanos andinos de Nariño. En ésta subregión
se localizan diecisiete municipios, con una extensión de 5.130 km2 que ocupan el 15,5% del territorio
nariñense. La población corresponde al 20,4% del total departamental y al 20,8% del total de mujeres.
El 60% de la población subregional es rural y un 35% pertenece a los pueblos indígenas puesto que en
esta zona se encuentra el mayor número de resguardos indígenas de Nariño.

• Subregión Pacifica: Geográficamente comprende las áreas de la Costa y la Llanura Pacífica na-
riñense; que ocupan el 60% de la extensión departamental con 19.872 km2 . La subregión está
conformada por doce municipios, en los que se ubican 36 resguardos indígenas de los Pueblos

Mapa 1. Subregiones geográficas de Nariño.


24
Elaboración a partir de la información registrada en la Caracterización político administrativa de las subregiones de Nariño. En: DEFENSORÍA
DELEGADA PARA LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE LA POBLACIÓN CIVIL COMO CONSECUENCIA DEL CONFLICTO ARMADO. SISTEMA DE ALERTAS
TEMPRANAS –SAT. Violencia sexual contra las mujeres en Nariño y la situación de derechos de las mujeres víctimas en Pasto. Informe temático.2011.

31
Awa y Eperara Siapidaara, que ocupan el 30% del territorio.
Tiene una población de 347.636 habitantes, que representan
el 22,6% de la población departamental y el 22% del total
de mujeres.

El 79% de sus habitantes pertenece a las Comunidades


Negras o afrodescendientes y el 16% es población indígena.
Igualmente en ésta subregión se presenta un índice de
población con NBI de 73,07%, el mayor del departamento.

• Subregión Norte: Es un territorio de 5.080 km2 compuesto


por 20 municipios, su extensión ocupa el 15,35% del depar-
tamento. Cuenta con 285.399 habitantes, que respecto a la
población total de Nariño representan 18,5% y el 17 % de las
Mujeres del Pueblo Eperara Siapidaara mujeres. El 76% vive en el sector rural. Según el Censo del
2005 el índice de NBI era del 57%, siendo la segunda región
con el índice más alto del departamento.

• Subregión Occidente: Corresponde a nueve municipios


ubicados en las vertientes interandinas, con una extensión
de 1.337 km2 que representan el 4% del territorio. Su po-
blación total es de 159.381 habitantes, de los cuales el 10%
corresponden a la población femenina del total del departa-
mento. En el área rural habita el 70% de los habitantes.

• Subregión Centro: Integrada por Pasto y cinco municipios


ubicados en las zonas periféricas de la capital departa-
mental. Esta subregión tiene una extensión de 1674 km2 ,
equivalente al 5,05% del territorio departamental. Es el área
con mayor densidad poblacional, con un total de 431.873
habitantes, que representan el 28% de la población total del
departamento; el 30% de sus habitantes son mujeres.

Jóvenes de las Comunidades Negras del Pacífico


2.2 NARIÑO, PLURIÉTNICO Y MULTICULTURAL
Nariñense
Demográficamente, las proyecciones del DANE registran para
Nariño en el 2011, una población total de 1.660.087 habitan-
tes, que representan el 3.6% del total nacional, distribuida el
51,84% en el sector rural y un 48.16 % en los centros urbanos.

En Nariño habitan 128.573 indígenas que representan el 10,8


de la población indígena a nivel nacional; constituidos en 67
resguardos reconocidos, que ocupan una extensión de 467 mil
Ha. Los Pueblos indígenas del departamento se encuentran
distribuidos en 38 municipios; en el área Andina se ubican
los resguardos del Pueblo de los Pasto con el 77,42% de la
población indígena, los Quillasinga con el 2,35%, y los Inga con
el 1,78% ; los indígenas Awa que representan el 15,72% y los
Esperara Siapidaara con 2,64%, se encuentran en la Llanura y la
Costa Pacífica nariñense, mientras que la etnia Kofán que tiene
Pueblo Indígena de los Pasto- Resguardo del 160, habitantes, con el 0.12% habita en la vertiente Andino
Gran Cumbal
Amazónica25.
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

En los últimos años, se ha intensificado el


fenómeno migratorio de la población indígena, LAS MUJERES NARIÑENSES
impulsados por distintos factores como los • Según el censo del 2005, las mujeres
cambios culturales, el agotamiento de tierras
de resguardos y fundamentalmente por el des- representan 49,9% y los hombres el
plazamiento forzado, generado por el control 50,1% de la población nariñense
territorial que ejercen los actores armados
sobre los territorios de Resguardo26.
• Del total de población de los Pueblos
La población Afrodescendiente que representa Indígenas de Nariño, el 50%
el 18.8% de la población nariñense, se concentra corresponde a mujeres Indígenas
en 12 municipios, ubicados principalmente en
la Costa Pacífica y en el Piedemonte Costero.
El DANE registra 361 Comunidades Negras, • En las Comunidades Negras las
organizadas en Consejos Comunitarios, con mujeres representan el 49% de la
29 títulos sobre los territorios colectivos que
ocupan un área de 739.648 hectáreas27. población afrocolombiana y el 22%
de las mujeres de Nariño

2.3 DINÁMICA ECONÓMICA EN LA REGIÓN

La economía departamental, está basada en la producción de bienes primarios sin ninguna


transformación, registra para el año 2006 una participación en el PIB, del sector agropecuario
con el 28,2%; los servicios con el 20,3%; el comercio derivado con el 15,6% y del sector industrial
manufacturero, con el 5,8%. La escasa participación del sector industrial es uno de los factores
que permite explicar el atraso, la pobreza y miseria del departamento, asociados a los reducidos
ingresos y una aguda situación de desempleo y subempleo que amplían y acentúan el deterioro
del bienestar de la población28.

Para los años 2002 y 2009, se registran índices de desempleo de 14,71% y 14,8% por encima del
promedio nacional que corresponde al 12%. Para los mismos años, la situación de subempleo
en Nariño es mucho más crítica con cifras del 44,2% y 36,7% frente a un promedio nacional
presentaba tasas de 34,3% (2002) y 29,9% (2209)29 .

Respecto a los índices de pobreza, las cifras según el censo del 2005 señalan que en Nariño, el
64.4% de la población se encontraba por debajo de la línea de pobreza y el 23.7% por debajo de la
línea de indigencia, con índices superiores al promedio nacional30.

Nariño se caracteriza además por la inequidad en la distribución y tenencia de la tierra, pues


la mayor parte de ella está en muy pocas manos, en especial la que es apta para actividades
agrícolas. El 87% de predios son microfundios, con un tamaño promedio de 1,8 hectáreas31, que
25
DANE ,Censo 2005. Proyecciones 2011. En : Bases para la formulación del Plan de Desarrollo Departamental “NARIÑO MEJOR” 2012-2015. San Juan
de Pasto, 2012. Pág. 29.Disponible en Internet : http://www.narino.gov.co
26
PROGRAMA DE NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO-PNUD. Nariño: Informe sobre el estado de avance de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio. Estado de Avance 2011.Pág. 17
27
DANE. Censo de 2005.
28
GOBERNACIÓN DE NARIÑO, PNUD, OTROS. Documento territorial de aceleración de los ODM: Departamento de Nariño, Colombia. Septiembre 2010.
Pág. 15
29
IBID, Pág. 15
30
EL DEPARTAMENTO DE NARIÑO FRENTE A LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. 2009. Disponible en internet: http://www.narino.gov.co
31
CORPONARIÑO, 2002. Citado en : La tierra contra la Muerte. Conflictos Territoriales de los Pueblos Indígenas en Colombia.2008.

33
representan un porcentaje menor del total de la propiedad.

Estas condiciones estructurales de pobreza, estancamiento económico y desigualdad social,


han favorecido el crecimiento de los cultivos ilícitos que se constituyen en una alternativa para
el campesino nariñense, actividad que se concentra en aquellas subregiones geográficamente
estratégicas, donde además las condiciones de producción son especialmente precarias

En el 2004 Nariño tenía un Índice de Desarrollo relativo al Género (IDG), de 0,7 frente al 0,8 del
territorio nacional. El Documento Territorial de Aceleración de los ODM, señala las diferencias
entre las oportunidades de desarrollo para hombres y mujeres que “se evidencian en el compor-
tamiento del IDG, el cual desglosado por departamento, desde 1997 hasta 2003, muestra que
Nariño tenía el segundo IDG más bajo de todo país, superando solo al departamento de Chocó”32 .

La feminización de la pobreza en Nariño


Persisten grandes brechas y diferencias agropecuarias o de servicios
en las oportunidades de participación de domésticos para contribuir a la
las mujeres en el mercado laboral con seguridad alimentaria del grupo
respecto los hombres: familiar.
• Las mujeres perciben una remu-
• La tasa de desocupación es del 10% neración salarial inferior a los
superior a la de los hombres. hombres.
• La vinculación de la mujer en el sector • El trabajo de las mujeres es subva-
productivo principalmente en el área lorado e invisibilizado incluso por
rural se da como trabajadoras infor- las mismas mujeres al considerar-
males o temporales en actividades lo como trabajos del hogar.

2.4 CONTEXTO DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Nariño es una zona fronteriza con el Ecuador, donde se desarrolla una importante actividad
comercial, la cual se realiza a través de la entrada por el Puente internacional de Rumichaca.
No obstante, existen también numerosas vías alternas y pasos fronterizos que favorecen el
contrabando, el comercio de estupefacientes, el tráfico de armas y de insumos químicos para el
procesamiento de narcóticos de la economía ilegal.

Desde el punto de vista geográfico, la confluencia del Pacífico, los Andes y el piedemonte Ama-
zónico, deriva en la existencia de grandes extensiones de selvas y montañas y una extensa red
fluvial, de esteros y manglares de gran riqueza eco sistémica. La región cuenta además, con salida
al mar, con entrada a la Bota Caucana y al Macizo Colombiano, y con accesos directos hacia el alto
y bajo Putumayo; características que hacen de Nariño un territorio geográficamente estratégico
y socialmente vulnerable, con condiciones propicias para el escalamiento del conflicto armado.

Para el período 2000-2003*, Nariño estaba constituido en escenario del conflicto armado
32
El Índice de Desarrollo Relativo al Género (IDG) mide las desigualdades entre hombres y mujeres en la salud (esperanza de vida), educación (tasas
de alfabetización, así como las tasas de escolarización), y vida digna (ingreso per cápita) Fuente: Informe de Colombia ODM: “Hacia Una Colombia
Equitativa e incluyente
* Información correspondiente al período en el que ocurren los hechos de violencia de los casos emblemáticos sobre los que se reconstruye la Memoria
Histórica.

34
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

interno, donde los actores armados ilegales ejercían control territorial: las FARC desplegaban su
accionar sobre el piedemonte, el curso de los ríos más importantes y los cultivos de coca; el ELN
controlaba especialmente algunas zonas amapoleras sobre la cordillera Andina y los paramilitares
hicieron presencia en los cabeceras municipales del litoral Pacífico, ejerciendo control en las
zonas de manglares y esteros cercanos al mar y sobre las principales vías y los puertos de salida
del producto procesado*.

Después de la desmovilización de las autodefensas en el 2005, además de la guerrilla que


continuó haciendo presencia en la región, aparecen nuevas bandas criminales emergentes que
operan en el área de influencia del antiguo Bloque Libertadores del Sur y ejercen control sobre las
comunidades, los cultivos e instalaciones de infraestructura para las economías ilícitas, buscando
posicionarse en espacios estratégicos para el narcotráfico.

Los registros hacia el 2009, dan cuenta en Nariño de la presencia e incremento de los distintos
grupos armados: los Rastrojos, con no menos de 800 hombres; las Autodefensas Campesinas
Nueva Generación, con cerca de 150; las Águilas Negras con 180; el ELN con 400; y las Autode-
fensas Gaitanistas de Colombia con 150 hombres33.

Crecimiento de la economía ilegal

Simultáneamente con el incremento de los enfren-


tamientos entre grupos armados y el aumento de
los mecanismos de control sobre los territorios se Según el informe de la Oficina
da el crecimiento de las áreas con cultivos ilegales de las Naciones Unidas contra
y de la economía ilegal conexa, que al insertarse la Droga y el Delito en el año
al interior de las comunidades, quebrantan los
mecanismos de asociación para la subsistencia 2007, de las 99.000 Ha. de coca
basados en actividades tradicionales de cultivos sembradas en el país, el 21%
de pan coger, la caza, la pesca, y las actividades equivalente a 20.259 hectáreas,
extractivas de los recursos naturales de la región,
que son sustituidos por monocultivos y modelos se encontraban en Nariño;
de acumulación y producción individual frenando seguido por Putumayo con 14.853
además los procesos de titulación sobre los territo- y Cauca con 4.168
rios colectivos y de resguardos de las comunidades
negras y los pueblos indígenas.

Igualmente, la contraofensiva del Estado y los mecanismos para combatir la expansión de los
cultivos ilícitos con recursos del Plan Colombia, conlleva a que a medida que se trasladan e
incrementan los cultivos ilegales, se intensifiquen las fumigaciones aéreas, con una tendencia
a concentrarse a partir del 2002 en aquellas áreas a donde se trasladaron y fortalecieron los
cultivos de coca que ya existían en el Departamento, con el consiguiente incremento de una
dinámica de violencias, que buscan el control hegemónico sobre las distintas rutas, puertos y
territorios estratégicos para la economía ilegal y el posicionamiento de los grupos armados.

* Las Autodefensas ingresan a Nariño a partir de 1999, conformadas por dos grupos de estructuras urbanas. El primero, el Bloque Central Simón Bolivar,
bajo las órdenes de Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’, llega a Pasto e Ipiales procedente de Cali y Bogotá. El segundo grupo, procedente del
Bajo Cauca Antioqueño y bajo las órdenes de Guillermo Pérez Alzate, alias ‘Pablo Sevillano’, ingresa a los municipios del Pacífico Nariñense, comandando
desde el 2001 el autodenominado Bloque Libertadores del Sur. (Testimonio de excomandante del BLS, 2010). En: Observatorio de Procesos de Desarme,
Desmovilización y Reintegración – ODDR. Universidad Nacional de Colombia.
33
ÁVILA Martínez, Ariel Fernando Y NÚÑEZ Gantiva, Magda Paola .Las dinámicas territoriales del Ejército de Liberación Nacional: Arauca, Cauca y Nariño.
Pág. 32

35
2.5 LA POBLACIÓN DE LA FRONTERA SUR EN EL CONFLICTO ARMADO

La movilización de los cultivos de uso ilícito y de


los grupos armados hacia el territorio nariñense “Los constantes señalamientos
conlleva al incremento de las estrategias de guerra
por el control territorial que ha tenido efectos provenientes de la Fuerza Pública,
diferenciales sobre la población en las diferentes como colaboradores de los grupos
subregiones, y constituyen una permanente viola- insurgentes y la conformación de
ción y vulneración de los derechos humanos y del
Derecho Internacional Humanitario. redes de informantes dentro de
las comunidades involucraron a
Con la reubicación espacial de los actores armados la población civil en el conflicto
y las actividades asociadas al narcotráfico, se
produce el fortalecimiento de la fuerza pública armado, fracturaron los tejidos de
y su ubicación estratégica en áreas sensibles del solidaridad y crearon ambientes
conflicto del departamento, lo que ha ocasionado de señalamientos, desconfianzas,
que el control territorial sea disputado entre las
diferentes partes de la confrontación: guerrillas, y delaciones entre los miembros
Fuerzas Militares, paramilitares, bandas criminales de las comunidades”
y los grupos armados vinculados al narcotráfico.

Para los pueb


lo
enfrentamientos s indígenas, los
armados y la di entre actore
sputa por el co s
territorial, incr ntrol
em
de riesgo de entan los factores
la
derechos colect violación de los
iv
participación, la os al territorio, la
autonomía, y al
sarrollo en el m
arco de su iden de-
cultural y su Pl tid
an de vida, ad ad
de sus derech emás
os
económicos, so civiles y políticos,
ciales y culturale
s.
Indígenas del Pueblo de los Pasto

Indígenas de
l Pueblo Epe
rara Siapid
aara

36
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Como consecuencia se aumenta la confrontación armada y se agrava la crisis humanitaria y la


afectación de la población civil; se da un significativo incremento de masacres, secuestros, asesi-
natos selectivos, minas anti personas, confinamientos y desplazamientos masivos como formas
de amenazar y atemorizar a comunidades enteras para someterlas a los intereses de los actores
armados y ejercer control sobre sus territorios.

El 58,8% de los casos de


desplazamiento forzado
registrados en el 2009,
corresponden a mujeres.

El subregistro del impacto


desproporcionado de la
violencia contra las mujeres
en los contextos del conflicto
armado, impide visibilizar la
magnitud de la problemática.
acer por la Dignidad
Mujeres de la Asociación Ren
de los desplaza dos- Cumbal.

La disputa por el control territorial ha llevado al incremento del desplazamiento forzado en el


departamento. El SAT, señala como a partir del 2006, del total de población desplazada anual-
mente en el país, el 15% corresponden a Nariño y se reporta que para el 2010, cerca de 61.047
personas fueron registradas como desplazadas como consecuencia de los enfrentamientos y
la combinación de hostilidades, tanto de los frentes guerrilleros como de los grupos armados
ilegales reconfigurados34.

Las denuncias de las comunidades ante la Defensoría del Pueblo respecto a las acciones de las
fuerzas del Estado, hacen referencia a la imposición de restricciones a la circulación de bienes y
personas, la ocupación de bienes civiles, como casas y escuelas, la apropiación abusiva de ganado
y de productos alimenticios, y la ocupación de los territorios étnicos para acampar sin realizar
consulta previa (…)35.

Atendiendo al enfoque diferencial y teniendo en cuenta los grupos poblacionales de mayor


vulnerabilidad, el conflicto armado en Nariño representa un escenario en donde se incrementan
los factores de riesgo para la violación de los derechos humanos y las infracciones al DIH, con
un impacto desproporcionado sobre las Comunidades Negras y los Pueblos indígenas, sobre las
mujeres, los/as jóvenes, los niños y las niñas.

Las afectaciones e impactos que se destacan al hacer la caracterización general del contexto
del conflicto armado en Nariño, ponen en evidencia la importancia de reconstruir la Memoria
34
DEFENSORÍA DELEGADA PARA LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE LA POBLACIÓN CIVIL COMO CONSECUENCIA DEL CONFLICTO ARMADO.
SISTEMA DE ALERTAS TEMPRANAS:Violencia sexual contra las mujeres en Nariño y la situación de derechos de las mujeres víctimas en Pasto. Informe
Temático.2011. Pág.8
35
DEFENSORÍA DELEGADA PARA LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE LA POBLACIÓN CIVIL COMO CONSECUENCIA DEL CONFLICTO ARMADO.
SISTEMA DE ALERTAS TEMPRANAS –SAT. Op. cit. pág 40

37
Histórica con un enfoque diferencial étnico y de género, desde las voces de las víctimas de las
comunidades Afrocolombianas de la Costa Pacífica Nariñense y los Pueblos Indígenas de la
Frontera Sur Andina del departamento, con un énfasis particular en los impactos y las historias
de violencia y de resistencia de las mujeres nariñenses:

• En los contextos de desplazamiento las mujeres son víctimas de múltiples formas de violencia
de género: amenazas, presión psicológica, vinculación a la prostitución y abuso sexual infantil,
utilización del cuerpo femenino como estrategia de guerra, cambio de roles para las familias
en condición de desplazamiento que obligan a la mujer a asumir el papel de responsable de
subsistencia36.

• En las zonas de confrontación armada del departamento, “se evidencia cómo las mujeres son
violadas, prostituidas o forzadas a prestar ayuda, señalando como formas de dominación más
frecuentes el control del ejercicio de sus derechos y de su cuerpo al restringir y decidir por
ejemplo, cómo, cuándo y con quién entablar una relación”37.

36
GOBERNACIÓN DE NARIÑO-PNUD. Política Pública para la Equidad de las Mujeres nariñenses desde su diversidad étnica, social y cultural, en un
territorio en construcción de paz. Nariño, 2008, pág. 27-28)
37
SISTEMA DE ALERTAS TEMPRANAS –SAT. Violencia sexual contra las mujeres en Nariño y la situación de derechos de las mujeres víctimas en Pasto.
Informe Temático.2011. Pág 33

38
DE LOS TERRITORIOS
COLECTIVOS AL CONTROL
TERRITORIAL

3
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

3. DE LOS TERRITORIOS COLECTIVOS AL CONTROL


TERRITORIAL
Panorama del conflicto armado en la Costa Pacífica de Nariño

El Pacífico nariñense tiene una extensión de 17.299 km2 ., que corresponde al 52% del Departa-
mento de Nariño. Comprende las tierras bajas y el piedemonte de la Cordillera Occidental, donde
a partir de la interrelación ambiental y cultural se identifican tres subregiones con características
definidas38 :

a. Subregión del Pacífico Sur, conformada por los munici-


pios de Tumaco y Francisco Pizarro. “La región del Pacífico, ha
b. Subregión del Sanquianga, que corresponde a los pasado en unos cuantos
municipios de Mosquera, Olaya Herrera, La Tola, El Charco, años del ‘remanso de paz’ a
Santa Bárbara de Iscuandé, ubicados en la zona costera39. la pesadilla de la guerra”
c. Subregión del Telembí, en la zona centro-piedemonte,
comprende los municipios de Barbacoas, Roberto Payán,
Magüí Payán.

Mapa 2. Escenarios del conflicto armado en el Pacífico Nariñense

Desde el punto de vista territorial las comunidades Negras del Pacífico nariñense, amparadas en
la Constitución Nacional y la Ley 70 de 1993, están organizadas en 47 Consejos Comunitarios,
agremiados en tres organizaciones de base con arraigo en las distintas subregiones: ASOCO-
ETNAR, COPDICONC Y RECOMPAS. Existen igualmente otras formas tradicionales y redes de
organización de mujeres, jóvenes, por sectores o actividades productivas40.

Mapa 2. Fuente: Base cartográfica IGAC. Procesado y georeferenciado por el Observatorio del Programa Presidencial de DH y DIH. Vicepresiden-
cia de la República
38
GOBERNACIÓN DE NARIÑO. Bases para la formulación del Plan de Desarrollo Nariño Mejor, 2012-2015
39
En los cinco municipios de la Subregión del Sanquianga, focalizados por el F-ODM, en el marco del Programa Conjunto Ventana de Paz, se
adelantan los distintos Proyectos de fortalecimiento de las capacidades locales para la construcción de paz.
40
ROSERO, Carlos. Propuesta de Política para el Fortalecimiento Étnico Afrodescendiente, Gobernación de Nariño 2012-2015.

41
Las actividades económicas de la zona se
basan en la explotación de megaproyectos Los Actores Armados
agrícolas de palma aceitera, caucho y cacao
o en el uso y el aprovechamiento de las
riquezas mineras y forestales, condición La expansión de los cultivos ilegales
que ha propiciado el despojo territorial por ha llevado de manera simultánea a
parte de actores con intereses económicos que desde la década del 2000 hagan
sobre las tierras y los recursos naturales; presencia en el Pacífico Nariñense
ocasionando además el incremento de las
amenazas por parte de grupos armados que todos los actores armados ilegales
intimidan a la población afro e indígena con (FARC, ELN, paramilitares, bandas
el fin de que abandonen sus territorios. En criminales y grupos armados vinculados
cuanto a las actividades de subsistencia, al narcotráfico), lo que a su vez ha
los pobladores practican la agricultura a
pequeña escala, la minería de oro (barequeo
motivado al Estado colombiano a definir
y aluvión) en su mayoría de tipo artesanal y este espacio como un escenario de
la pesca en los ríos y manglares de la región. operaciones militares específico, que
pretende erradicar el cultivo de coca
La proliferación de los cultivos de coca en el
y neutralizar a los actores armados
Pacífico Nariñense se inicia a finales de los
años 90, extendiéndose por el piedemonte irregulares que actúan en este territorio.
pacífico, por los ríos Patía y Telembí, y en la
zona de Tumaco, en la parte alta de los ríos
Mira, Mataje y sus afluentes. A partir del
año 2000 se incrementa su crecimiento, La Economía Ilegal
orientándose también a la subregión del
Sanquianga, a los municipios de El Charco, Las características geoestratégicas
Iscuandé, La Tola y Olaya Herrera. Se estima de la Costa Pacífica nariñense han
que el 70% de los cultivos de coca registra-
dos en el departamento de Nariño y el 21%
propiciado las actividades relacionadas
en todo el país, se concentran en el Pacífico con el procesamiento y comercializa-
nariñense41. ción de narcóticos que trae consigo la
instalación de chongos, laboratorios y
La dinámica y expansión de los cultivos de
cristalizaderos que se ubicaron en los
coca y el desplazamiento de las infraestruc-
turas de procesamiento del producto hacia municipios con presencia de cultivos
el Pacífico, han estado ligadas al incremento ilícitos, con cercanía al mar y a los
de las fumigaciones y operaciones militares ríos, disputándose el control sobre los
que se llevaron a cabo a partir de 1999 en el ríos, playas, esteros y poblados de la
Putumayo y el oriente colombiano, intensifi-
cadas a partir del 2003 con el desarrollo del subregión.
Plan Patriota.

Por otra parte, en la misma medida que se extienden los cultivos de coca, hacia el 2007, se
intensifican las labores de fumigación en la Costa Norte y en el Alto y Medio Patía, y se emprende
la erradicación manual en el río Mira, en la frontera con Ecuador; no obstante los registros no evi-

41
Nariño: Esquina Suroccidental del Conflicto. Disponible en internet : http://www.prensarural.org/spip

42
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

dencian una disminución en los datos estimados por las autoridades sobre hectáreas cultivadas,
hecho indicativo de la resiembra permanente.

A la presión del narcotráfico se suman los graves efectos que tienen las fumigaciones sobre los
territorios ancestrales de las Comunidades Negras, que han dado lugar a la dinámica de desplaza-
miento, confinamiento y resistencia que enfrenta la población de la subregión.

Al respecto, el Auto 005 de 2009, hace referencia las situaciones denunciadas por las Comunida-
des Negras de Bocas de Satinga y El Charco en Nariño:

El Auto 005 de 2009, que tiene


por objeto la “Protección de los
derechos fundamentales de la
En El Charco: 0 personas) población Afrodescendiente víctima
73 0 fa m ilias (más de 8.50 marzo de
1. en del desplazamiento forzado, en el
masivamente
se desplazaron anzada del Batallón de la
av
2007, ante la ina No. 10 con el objetivo
marco del estado de cosas incons-
ar titucional declarado en la sentencia
Infantería de M rritorios que habían sido
r lo s te
de recu pe ra s FARC (…) T-025 de 2004”, ha impuesto la
m ad os po r el Frente 29 de la es fumi-
to bo tr necesidad de que la subregión del
lazamiento hu
Antes del desp gión, destruyendo todos
re Pacífico Nariñense sea considerada
gaciones en la comunidades y causando
s de las como un área priorizada para la
los culti vo r la falta de
lazamiento po
aún más desp te constitucional, Auto formulación de Planes de Protección
Cor
comida”. (En: a los derechos de las comunidades.
005 de 20 09 )

43
tinga:
En Bocas de Sa Comunitarios han
s
“Los Consejo tivamente sobre el
repe ti
advertido fumigaciones
en La
impa cto de las tinga
Mosquer a y Sa
Tola, Iscuandé de pancoger, pero
os
sobre los cultiv recibido ayuda del
n no ha be r
dice lemas
ra en frentar los prob o”.
Estado pa nd
e están sufrie
alimenticios qu nstitucional, Auto
co
(En : Corte
005 de 2009)

Dicha situación ha generado un alto impacto negativo para el entorno y sobre las dinámicas
organizativas y las condiciones de calidad de vida de las comunidades negras e indígenas que
habitan la subregión, rompiendo el proceso organizativo de Comunidades Negras en la región del
Pacífico sur, que había alcanzado avances significativos en el reconocimiento de los Consejos Co-
munitarios y de sus derechos de propiedad colectiva sobre gran parte de lo que hasta entonces
el Estado Colombiano consideraba como tierras baldías.

En forma acelerada y en menos de una década, como lo expresa Restrepo, “la región (Pacífico), ha
pasado en unos cuantos años del ‘remanso de paz’ a la pesadilla de la guerra… las dinámicas de la
disputa militar por el control sobre la región se han intensificado afectando sustantivamente las
condiciones en las cuales se desarrollaba la vida de las poblaciones locales y desde las cuales se
habían articulado el movimiento organizativo de reivindicación cultural y territorial”42.

Por otra parte, según el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo- SAT; la inserción
de economías articuladas a la producción y procesamiento de narcóticos, el ingreso de personas
foráneas con intereses sobre la apropiación de los recursos y los territorios colectivos y la disputa
de los actores armados por el control territorial no solo profundizaron las condiciones estructu-
rales de pobreza de las comunidades sino que se constituyeron como factores de riesgo en la
violación de los derechos al territorio, a la participación y la autonomía, a la identidad cultural, al
desarrollo en el marco de sus propias aspiraciones culturales y a la seguridad alimentaria, además
de sus derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales43.

Respecto a las comunidades indígenas de la Costa Pacífica, son múltiples y constantes las viola-
ciones de los derechos individuales y colectivos, las masacres, desplazamientos y confinamientos
sobre los Pueblos Awa y Eperara Siapidaara, cuyo impacto es invisibilizado por el carácter intra-
rregional e intercomunitario de los desplazamientos. El Auto 005 menciona el caso de desplaza-
miento forzado de las comunidades de Robles, Casa Grande y San José Robles pertenecientes al
Resguardo Eperara de San José Bacao, actualmente asentadas en Boca de Víbora.

42
RESTREPO, Eduardo. De ‘refugio de paz’ a la pesadilla de la guerra: implicaciones del conflicto armado en el proceso organizativo de ‘comu-
nidades negras’ del Pacífico nariñense. Informe realizado para el Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Borrador 05/2005.Pág. 2
43
DEFENSORÍA DELEGADA PARA LA EVALUACIÓN DE RIESGOS DE LA POBLACIÓN CIVIL COMO CONSECUENCIA DEL CONFLICTO ARMADO.–
SAT- INFORME DE RIESGO N° 014-09A.I. 17 de junio de 2009

44
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

s comunidades se
Actualmente, esta
perara adas en la Comu-
idades E era: encuentran reubic
En las Co m u n
Herr Robles, de Boca de Víbora,
a Olaya de San José nidad indígena
a a r
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Las Com de y Tórtola, pidaara de San que enfrentaron
n eventos de violencia igen en Enero
Casagra rdo Eperara Sia sido víctimas en sus territorios
de or
e sg u a s han des- ion ad os por el enfrenta-
a l R
B a c ao , quiene s de violencia, ido de 2010 , ocas
gr upo de la Armada
José ento ven miento entre un
tidos ev que han os de las FARC ,
de repe nto e invasión, ás de 30 años Nacional y miembr de la Asamblea
m
plazamie do desde hace durante la realizac
ión
d ie n
suc e
erritorio
s. anual de ACIESNA .
en sus t

El Programa Conjunto Ventana de Paz teniendo


en cuenta las condiciones de vida de las pobla-
ciones, agudizadas por la escalada del conflicto
armado en la subregión del Pacífico Nariñense;
identifica dentro del contexto regional, los cinco
municipios de la Costa Pacífica que conforman la
subregión del Sanquianga : El Charco, Mosquera,
Olaya Herrera, La Tola, Santa Bárbara Iscuandé;
donde los altos índices de pobreza, violencia y
concentración de los cultivos ilícitos registrados
son superiores al promedio nacional, con un alto
grado de afectación sobre los grupos étnicos
que se localizan en estas zonas: las Comunidades
Negras o Afrocolombianas, y los indígenas Epera-
rará Siapidaara.

Mapa 3. Fuente : Bases para la formulación del Plan de Desarrollo


Departamental “Nariño Mejor” 2012-2015. San Juan de Pasto, 2012.
Disponible en Internet: http://www.narino.gov.co

45
De manera concertada con las comunidades de estos municipios se seleccionan como casos
emblemáticos del Pacífico Nariñense, los eventos de violencia y desplazamiento masivo de las
comunidad de San José de la Turbia en el municipio de Olaya Herrera y el caso de desplazamiento
de la población de Iscuandé, Municipio de Santa Bárbara de Iscuandé en el 2001, cuya memoria
histórica se presenta en los capítulos siguientes.

46
“NOS ESTAMOS
CONSTRUYENDO DE NUEVO”

4
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

4. “NOS ESTAMOS CONSTRUYENDO DE NUEVO”


Memoria Histórica de los hechos de violencia vividos por la
comunidad de San José de la Turbia – Olaya Herrera

En la Subregión Pacífica del departamento de Nariño, a 45 minutos


por vía fluvial desde Bocas de Satinga, cabecera municipal de Olaya
Herrera, encontramos la vereda de San José de la Turbia, territorio
colectivo ancestral que pertenece a las Comunidades Negras del
Consejo Comunitario del Sanquianga, quienes lo
han habitado desde que se fundó la vereda. De
las 110 familias que conformaban esta comuni-
dad, actualmente viven allí aproximadamente
60 familias que retornaron a su lugar de origen
después del desplazamiento masivo forzado de
que fueron víctimas en el mes de junio del 2008.

San José de la Turbia es un caso emblemático, representativo


de las muchas situaciones de violencia que se han presentado
en las cabeceras municipales y veredas dispersas a lo largo de
los numerosos ríos y zonas costeras de nuestra vasta Costa
Pacífica nariñense. Su historia, sus pérdidas, sus sufrimientos,
y sus miedos, pero también sus historias de lucha y
Mapa 4 : Ubicación del municipio de Olaya resistencia como comunidad, fueron reconstruidos
Herrera en el Andén Pacífico Nariñense. desde sus voces y junto con ellas y ellos.

Es importante señalar que una de las mayores dificultades para llevar a cabo un proceso de reparación
simbólica a través de la recuperación de memoria histórica de los eventos violentos desde las voces de las

la Turbia
Comunidad de San José de Vereda San José de la Turbia-Olaya Herrera

Mapa 4 : Ubicación del municipio de Olaya Herrera en el Andén Pacífico Nariñense. Tomado de: agroindustralpesquero.wordpress.com/

49
víctimas, es el hecho de que el conflicto armado aún está presente en la zona. Por ello, persiste el temor, la
inseguridad y la desconfianza sobre brindar información hacia personas externas a la comunidad e inclusive
al interior del mismo tejido comunitario. No obstante, los/as participantes en el proceso lograron generar
un ambiente que favoreció la confidencialidad y facilitó la apertura. De la misma manera, las entidades a
cargo del proceso garantizaron el manejo confidencial de la información.

4.1 HISTORIA DE LA COMUNIDAD DE SAN JOSÉ DE LA TURBIA

Los habitantes de San José de la Turbia, nos relatan


cómo los primeros poblamientos de la zona se “Estas calles se han hecho a
dieron entre los años 1934 y 1957, cuando vecinos pura participación comunitaria.
de la región empiezan a habitar y convivir en este El 30% lo ha colocado la
territorio, buscando terrenos para trabajar en la administración y el 70% lo ha
agricultura, su principal actividad productiva. Ini-
colocado la comunidad (…) le
cialmente, se constituyeron dos veredas separadas
que estaban unidas por caminos vecinales a través ayudamos al maestro de obra
de los cuales mantenían comunicación. para que él nos trabaje en lo que
es la construcción(…) (Mujer).”
En sus aproximadamente 60 años de existencia, sus
habitantes narran las numerosas experiencias que
han tenido que enfrentar y varios logros alcanzados
a través del trabajo comunitario que les llenan de “Yo tengo 52 años, nací en San
orgullo. Por ejemplo, se mencionan como hitos rele- José, pero mi abuelo que fue el
vantes, la unificación de dos veredas en una sola, la
fundador ya vivía allá en en el
construcción de la escuela primaria y de la primera
calle del caserío, la organización del hogar agrupado mismo sitio donde está situada
en el cual las madres comunitarias atienden a los la vereda, (…)en ese momento
niños, el dispensario veredal, entre otros avances habían distancias de casa a casa
importantes facilitados por el desarrollo de políticas porque cada quien hacía su casa
y programas gubernamentales pero principalmente donde tenía el terreno para
potenciados por el constante trabajo comunitario y cultivar, porque la forma como
el esfuerzo de sus lideresas y líderes empeñados en
la gente llegó fue por buscar
el desarrollo de su comunidad.
cómo trabajar la agricultura, eso
La educación, la salud y el bienestar de sus hijos ha fue la llegada de la gente allá al
sido una constante preocupación de esta comuni- territorio”…
dad, razón por la cual los logros en este sentido son (Mujer de la comunidad)
significativos para ellos y los resaltan con frecuen-
cia. Así se refieren a la construcción del dispensario
entre 1996 y 1999, la construcción de la primera calle en el 2004, el restaurante escolar en el
2006 y posteriormente hacia el 2007 el Hogar agrupado del Bienestar Familiar.

Sin embargo, junto con estos hechos, las y los habitantes de la comunidad también recuerdan
otras situaciones que los han afectado negativamente y han implicado fracasos y retos en su
fortalecimiento. Han tenido que sobrevivir a las pérdidas materiales ocasionadas por desastres
naturales como terremotos, inundaciones y fuertes inviernos y procesos erosivos que periódi-
camente arrasan con sus cultivos, ganados y viviendas, así como a catástrofes provocadas por
el hombre, como la construcción del Canal Naranjo, que a lo largo de los años ha generado el
aumento del caudal del río Sanquianga .con un grave impacto ambiental y socioeconómico.

50
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

“El desbordamiento del Patía (en 1974), fue la primera historia de fracaso de
nuestra comunidad y ha sido la más grande en todo el tiempo, hemos venido
de ahí para acá otras, como ahora que tuvimos inundación, desplazamiento, ha
habido atropello de los grupos, pero la destrucción del Canal Naranjo fue un daño
irreparable” (Hombre líder).

4.2 ANTECEDENTES REGIONALES DE LOS HECHOS DE VIOLENCIA

Los cultivos ilícitos llegan al municipio Olaya Herrera

El desarrollo de los cultivos ilícitos en el municipio de Olaya Herrera y la consiguiente incursión


de los actores armados, FARC, ELN y Paramilitares, que se disputan el control sobre las áreas
productoras, convierten a este municipio en escenario de enfrentamientos que se inician a partir
de 1997 en Bocas de Satinga como cabecera municipal.

Entre el año 1995 y el 2000 aparece la posibilidad de cultivar coca en la región, ésta se convierte
en la principal actividad productiva, tanto para hombres como para mujeres, debido a los altos
ingresos que representaba esta actividad, para una comunidad que escasamente lograba satis-
facer las necesidades de subsistencia luego de duras jornadas
de trabajo.

Según los testimonios, un día de trabajo raspando coca para “La coca lo
“los duros”, se pagaba por 40 mil pesos, más alimentación. que vino
a hacer es
Muchos sembraban sus propios palos de coca, no trabajaban como una
maldad a la
para otros, o bien alternaban ambas actividades. tierra de
nosotros”
El traslado de las zonas de cultivo de hoja de coca y de los la-
boratorios desde el Putumayo y los departamentos del Oriente
Colombiano hacia los municipios costeros de Nariño, trajo

51
consigo el incremento de los flujos migratorios
de personas de otras regiones - no nariñenses.

Atraídos por la bonanza cocalera y motiva-


dos por la rentabilidad y la posibilidad de
generación de ingresos, entre el 2000 y 2003
regresan a la vereda muchos jóvenes que
estaban fuera de la región buscando otras
oportunidades laborales, o estudiando, pues
los ingresos derivados del cultivo de la coca
superaban significativamente lo que ellos
estaban ganando en otros empleos en las
ciudades.

“¡Claro! Se ganaba bien, una arroba de hojas en 50 mil pesos, eso era mejor
dicho… el kilo en ese tiempo a 2 millones y medio, hasta 3 millones…era bien”

Otros hechos de violencia en el casco urbano de Olaya Herrera y


veredas aledañas a San José de la Turbia

Los hitos señalados en la línea del tiempo y los


discursos de los/as participantes en los talleres, “yo creo que la pelea entre grupos
son claros en establecer la relación entre la al margen de la leyes porque ellos
llegada de la coca, en 1995 y la aparición de los supuestamente se sienten dueños
grupos armados al margen de la ley en la región, de los territorios, y empiezan, el
en el 2000. Con su presencia se inician las uno por sitiarse por adueñarse de
alteraciones del orden público, las extorsiones, ese territorio y el otro por también
los retenes en el río para cobrar cuotas a los
adueñarse de él, entonces por eso
habitantes por la transacción-venta de coca.
En este punto aún no se sitiaban en la comu- empiezan ellos a matarse entre ellos
nidad de San José de La Turbia, sino que iban y a hacer matar a la comunidad, …
intermitentemente a la vereda. Se habla de que porque si por ejemplo llegó la guerrilla
inicialmente es la guerrilla, y tres años después primero, y los paramilitares se dan
entra el paramilitarismo. cuenta, después se va la guerrilla,
llegan los paramilitares, entonces
Igualmente, los informes de los distintos medios
ya empieza la guerrilla a atropellar
informativos registran ataques sucesivos de las
FARC, tanto en la cabecera municipal de Bocas a la comunidad porque desde que
de Satinga como en las veredas y poblaciones supuestamente estuvo el grupo
del municipio, que inician a partir de 1999. armado ahí es porque la comunidad
estuvo de acuerdo” (Mujer)
En el mes de junio de 2001 como parte de la
operación Tsunami, el ejército hace presencia en
Bocas de Satinga, obligando al repliegue de las FARC que se desplazan hacia las veredas cercanas,
llegando por esta época hasta San José de La Turbia, aunque según referencias de esta comuni-
dad, la guerrilla no se estableció allí de manera permanente, como sí ocurrió con los paramilitares.

52
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Aproximadamente en el año 2000 la guerrilla se asienta en comunidad por un corto periodo, y en


el año 2002, son los paramilitares los que se sitian en la zona, por un periodo de 3 meses. Durante
la permanencia de la guerrilla en la zona, la vereda y de manera específica el río Sanquianga como
territorio colectivo de las Comunidades Negras, es utilizado por los grupos armados como un
corredor estratégico para la movilidad de tropas y armas. Sin dejar de ser procesos violentos que
sembraron la muerte, el temor permanente, el asesinato de líderes, el desplazamiento por goteo,
entre otras prácticas que se orientan a la apropiación y control del territorio, los/as participantes
enfatizan en que existen variaciones en los métodos como operan estos grupos armados.

Se encuentran en sus narrativas relatos sobre los asesinatos y desapariciones de jóvenes en La


Florida, la Herradura, Pambil-La Loma,Bocas del Canal entre otras, que provocaron desplazamien-
tos individuales, familiares y masivos de estas comunidades.

Las construcciones de los/as participantes permiten ver cómo los territorios pertenecientes al
Consejo Comunitario del río Sanquianga por su ubicación sirven como corredores estratégicos
a los paramilitares, para el desplazamiento de tropas, armas o insumos para la guerra e incluso
para el tráfico de base de coca, situación que explica además el interés de los grupos armados por
ejercer el control sobre estos y desalojar a las comunidades que los han habitado ancestralmente.

Las víctimas expresan que durante el periodo de “la coca” (narcotráfico y cultivos ilícitos), de los
años 2000 hasta el 2006, era frecuente ver bajar “muñecos” por los ríos Patía y Sanquianga, es
decir, cadáveres de personas torturadas, mutiladas y/o sus partes, principalmente las cabezas,
que desembocaban en el mar. Estos hechos se volvieron cotidianos; eran muertos de nadie, no se
sabía quiénes eran, de dónde provenían ni quién los había asesinado.

Mapa parlant
e
Paz”. Taller de “Vida y
ración de la recupe-
memoria
histórica.
Caso emblem
át
José de la Turb ico San
ia. Enero
de 2011

53
4.3 CAMBIOS SOCIO-CULTURALES EN SAN JOSÉ POR LA LLEGADA DEL
NARCOTRÁFICO

A partir de la década del 2000, la bonanza cocalera y la vinculación a


estas actividades por parte de las comunidades negras de tradición “Con la coca lo
campesina, desencadena una serie de cambios en la dinámica de
comunitario quedó
la comunidad, que afectan el tejido social y cultural: desconfianza
entre los vecinos, intolerancia, individualismo, competencia por la allá, en el pasado”
acumulación de pertenencias que dan estatus, cambios en los com-
portamientos de los niños y jóvenes hacia los mayores, entre otras.

Se generan cambios en las actividades productivas y prácticas de trabajo de la comunidad


que conllevan al abandono de los cultivos tradicionales de pan-coger así como a un aumento
significativo en el costo de vida. También aumenta la delincuencia común y el vandalismo, los
robos y asesinatos proliferan; se dice que durante el periodo de la coca, el trabajo de algunos era
delinquir.

Afectación de las relaciones de género

En el 2005, como consecuencia de la proliferación de los cultivos ilícitos y de la circulación de


actores armados en la zona, empiezan a evidenciarse una serie de cambios negativos en las rela-
ciones de género, en términos de alteración de las dinámicas de poder entre hombres y mujeres,
contribuyendo a reforzar las diferentes formas de violencia y discriminación que culturalmente
enfrentan las mujeres de las comunidades afrocolombianas del Pacífico.

Uno de los hechos más mencionados, es la creación del primer bar-discoteca en la vereda, lo cual
trae consigo la llegada de mujeres trabajadoras sexuales que se radican temporalmente y con las
cuales los hombres comprometidos (casados, en unión libre) mantienen relaciones; esto contri-
buye a incrementar las peleas entre parejas a causa de las infidelidades, empiezan a producirse
separaciones y se agudiza la violencia intrafamiliar, principalmente de género, física. Esto además
se ve exacerbado por el incremento la ingesta de alcohol, desinhibiendo comportamientos violen-
tos por parte de los hombres hacia las mujeres.

imer bar
ot ro s aq uí colocamos el pr
“N os ñor trajo
Cu an do vino la coca, un se
¿s i? ... afuera,
ba r y tr aía sus mujeres de
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al unidad)
é” (H om br e joven de la com
Jos
54
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Por otra parte es preciso considerar dentro de


las múltiples situaciones de violencia basada “…en ese tiempo muchas mujeres que
en género, no solo el tráfico sexual con mujeres les gustaba ganar su plata, vinieron
sino además los asesinatos, torturas y violencia
de Cali, de Tumaco, y se iban para
sexual de la que fueron víctimas las trabajado-
ras sexuales que llegaron procedentes de otros el Patía, entonces allá si habían veces
lugares y que no tenían familia en la región. que decían, mataron a una mujer
Estas situaciones se hicieron más frecuentes que era chochaleña, esas mujeres uno
a partir del 2004, por el incremento de casas miraba que las mataban y bajaban por
de lenocinio en la zona y el desplazamiento de el río, porque no dejaban que uno las
estas mujeres por las distintas veredas, como recogiera. Muchas mujeres en este
se evidencia en los testimonios de la población
río se acabaron así, las torturaban los
de San José. Estas mujeres eran etiquetadas
como “Chochaleñas” (Chochal = prostíbulo) y grupos armados…a veces les cortaban
eran mal vistas por las mujeres lugareñas. los pies, les cortaban las manos, las
desnudaban las dejaban así desnudas”
Estos hechos y actos de violencia no fueron (Mujer joven)
visibilizados y quedan en la impunidad por
corresponder a víctimas no identificadas, que
llegaron a la región atraídas por la bonanza
cocalera y cuya presencia era temporal. “Hubo algunas que invirtieron sus
pesitos, porque había personas que
Sin embargo también es importante men-
cionar que el escenario de los cultivos ilícitos no tenían casita, o si la tenían
contribuyó en cierta medida a proporcionar de madera cambiaron su pisito de
un carácter de horizontalidad entre hombres y material, invirtieron sus pesos;
mujeres en términos productivos y de indepen- porque había algunas mujeres que
dencia económica, ya que ellas también parti- como eran trabajadoras ellas también
cipaban en las labores propias de la cosecha sembraban su finquita aunque
de la hoja en igualdad de condiciones que los pequeña, pero sembraban su finquita
hombres, aunque su principal motivación con-
tinuaba siendo la contribución a la economía y se ayudaban mutuamente; pero
y el sustento familiar, a diferencia del hombre hay otros que absolutamente no
quien veía en esta labor la posibilidad de ganar hicieron nada con eso y perdieron”.
estatus y mostrar mayor poder a través de la (Mujer adulta)
adquisición de bienes, armas, etc.

La vinculación de las mujeres a estas actividades productivas las convierte en generadoras de


ingresos y como consecuencia ven en la adquisición de dinero, la posibilidad de conseguir una
relativa independencia. No obstante para muchas mujeres afrocolombianas, continuaron pre-
valeciendo los patrones culturales y las pautas tradicionales de la comunidad en cuanto a los
roles de género, por lo que las mujeres participaron en la generación de ingresos familiares pero
mantuvieron su función de cuidadoras, previsoras y proveedoras de un futuro más favorable para
su familia.

¿Qué pasó con los niños y niñas?

En el cultivo de la coca los niños jugaban un papel más activo que las niñas, ya que eran induci-
dos a esta labor desde temprana edad incluso con autorización de sus padres. Para ellos, esta
actividad era vista como una posibilidad de incrementar la mano de obra familiar y por lo tanto

55
ayudar a suplir las necesidades del hogar; sin
“Los niños no sa embargo, el manejo de grandes sumas de dinero
bían desde temprana edad, tuvo un fuerte impacto en
de agricultura,
sino el aumento de la deserción escolar y una trasposi-
sólo de sembr
ar el ción de valores, en la que la ambición por el dinero
palo de coca y las comodidades e independencia que éste
y de
raspar” permite obtener, prevalecen sobre la importancia
de educarse, de permanecer en la familia y con la
comunidad.

Las pautas de crianza y los procesos de formación


y de socialización propios de la dinámica cultural
de la comunidad que se fundamentaban en la
interacción con la familia y con los pares en la
escuela y la comunidad fueron interrumpidos
y sustituidos por elementos ajenos a la cultura
propia, mediados por la presencia de actores
extraños, familiarización con el uso de armas o
juegos con estos artefactos, con actividades de
trabajo y diversión que no pertenecían al contexto
e incluso el vivir de cerca situaciones de muertes
y violencia que ejercieron una notable influencia
en los niños y se convirtieron en referentes o
modelos de comportamiento a seguir.

4.4 ANTECEDENTES DE LOS HECHOS DE VIOLENCIA EN SAN JOSÉ

La proliferación de cultivos ilegales en el territorio


de San José de la Turbia así como la intensiva
dedicación de sus habitantes a esta actividad como
alternativa de producción, trae consigo aproximada- “La guerrilla llegaba nada mas
mente por el año 2000, el ingreso del Frente 29 de de paso y se iba, había veces
las FARC en la vereda, que inicialmente fue utilizada que hacían reunión, otras no (…)
para la estadía temporal o como lugar de paso hacia finalmente cuando ya llega el
las zonas ubicadas hacia la cabecera o bocatoma del ejército, ya se van para allá en
río, donde la guerrilla al parecer tenía sus bases y San José,… ahí fue que pararon
se refugiaba luego de los enfrentamientos con los
casi 3 meses, pero no hubo
paramilitares o con el ejército en otros sectores.
víctimas (…) después entra el
Posteriormente, hacia el año 2002 los grupos paramilitarismo, y se sitian aquí
paramilitares se establecen en San José de la Turbia, en el pueblo”
durante un período de tres meses, supuestamente
para brindar seguridad y proteger a la comunidad de
las acciones de algunos grupos delincuenciales que
se hacían pasar por guerrilla.

Los frentes paramilitares durante este período se sitiaron en la escuela, desde donde ejercían
control sobre la comunidad, lo que hace evidente la vulneración de los Derechos Humanos y del
Derecho Internacional Humanitario.

56
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

La reflexión de uno de los líderes comunitarios hace evidente como los horrores y las historias de
violencia ocurridas en otras regiones del Pacífico asociadas a la presencia de los grupos armados,
va sembrando en la gente el temor de que la guerra llegue a su vereda; a medida que se incremen-
tan las acciones violentas en otras veredas cercanas las relaciones con las comunidades vecinas
empiezan a estar mediadas por el miedo y la desconfianza y se rompen las redes sociales.

“…ya empezamos a escuchar las historias de Bojayá, y otras historias de acá,


porque hasta ese momento acá no había pasado nada…entonces yo le decía ¡mucho
cuidado con eso!, cuando veas las barbas de tu vecino quemando poné las tuyas
en remojo, si allá está pasando eso, por X o Y motivo, ehh… yo no creo que sea
conveniente que acá también lo hagamos para que nos pase también lo mismo,
y aquí nosotros estamos encerrados, aquí hay rio por acá y hay río por allá, y
una emboscada nos puede llegar por cualquier lado, entonces no es permitido que
nosotros los apoyemos, no podemos les decía yo…” (Hombre líder)

Mujeres que confrontan a los actores armados

Durante las constantes incursiones de los grupos


armados a la vereda, la comunidad siempre estuvo alerta
para evitar que San José de la Turbia se convirtiera en
territorio de disputa y control para los grupos armados.
Se destaca el permanente interés de los líderes y
lideresas por mantener a la comunidad unida, alejada
de los vínculos con cualquiera de los actores armados
y preservar la tradición de paz y la solidaridad entre los
miembros de la comunidad que siempre los caracterizó.

En ese sentido, manifiestan que usaron como estrate-


gia la conversación para enfrentar a los ilegales y lograr
que abandonaran su territorio o en otras ocasiones
para evitar acciones violentas contra miembros de la
comunidad.

Reclutamiento de los jóvenes en las filas guerrilleras

Posteriormente, se inicia el reclutamiento de jóvenes de la


comunidad a las filas de la guerrilla. Una vez los cultivos “…eran unos chamaquitos,
de coca y el narcotráfico empezaron su descenso a partir habían unos de 14, de 13,
de las fumigaciones aéreas del territorio, los ingresos de habían unos de 15… a los
los habitantes empiezan a disminuir significativamente, y 18 no llegaban los que se
para los jóvenes, el reclutamiento con grupos armados en fueron a la guerrilla”
los cuales les prometen ingresos superiores a los 800 mil
pesos, se convierte en una opción. De esta manera, aproxi-
madamente entre los años 2006 y 2007 algunos jóvenes de la comunidad ingresan a la guerrilla.

57
Desde una mirada interpretativa de estos relatos se
puede inferir que este es el momento en el que la “Una vez nos citaron a una
guerrilla estuvo asentada en la comunidad, a través reunión allá, hombres y mujeres;
de esta pequeña célula que ejercía influencia sobre cuando ya estuvimos allá en
los jóvenes, aproximadamente entre el 2006 y 2007. la reunión, ellos hablaban, y
De igual forma los relatos muestran como los jóvenes
posteriormente sí son obligados a permanecer esperaban que uno se expresara
en los grupos armados infundiéndoles temor por ante ellos, y los hombres no se
distintos medios, que incluyen amenazas, engaños, a decir algo, qué querían, qué no
sustancias que los llevan a perder la voluntad, entre querían, hubieron unos que nos
otros. Un mecanismo que les impide desertar y decían que habláramos nosotras,
los obliga a permanecer en las filas a pesar de las porque a las mujeres les tenían
difíciles condiciones que viven allí, es el constante más consideración que a los
peligro sobre sus familias ya que al desertar son sus
padres quienes pagan las consecuencias. hombres,y pues ahí nos decidimos
fuimos las dos y otra compañera
Se identifica una relación directa entre el reclu- que enfrentamos esa reunión”
tamiento e ingreso de algunos jóvenes de San (Mujer)
José de la Turbia en las filas de la guerrilla, con la
estigmatización que llevó a que se catalogara a
toda la comunidad con “guerrilleros”, que “iban con
la guerrilla”, convirtiéndolos en objetivo paramilitar.

“Ya nada,… no
les pagan nada
imagínate que lo , nada,
s tuvieron en el
y llegaron con m onte,
unas
Uno de ellos no llagas, con carate.
quería irse, qu
volarse pero sí erían
se volaban, los
eran los que pa padres
gaban, porque
unos jóvenes qu hubo
e como se vier
se volaron, y le on así,
quitaron los m
a los padres. Él otores
era joven,tenía
14 años” (Hom como
bre joven)

los eran
de antes el
“Los viejos cuando
trabajar, pero
dedicados a a abajar
tr
, todo mundo
dentró la coca miga, ya
que vino la fu
coca, después e agarrar,
s no tenían qu
muchos jóvene armados,
hos a los grupos
entonces muc daño en la
causó mucho
eso también tristeza”
causó mucha
comunidad;eso
n)
(Hombre jove
58
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Este fue el móvil usado por los grupos parami-


“Después llegaron a una vereda… a litares para entrar a la vereda buscando a los
jóvenes y llevar a cabo las acciones de violencia
Bocas de Canal, al lado arribita de que desencadenaron el desplazamiento de
San José, mataron a dos jóvenes la comunidad. Es aquí donde se vuelve más
que iban subiendo, iban para su evidente la manera en que el conflicto armado
casa y ellos arrimaron a buscar algo, y el enfrentamiento entre los grupos subver-
y bueno los hablaron y pues como sivos empieza a involucrar a la sociedad civil
la gente vive del temor, entonces y desencadena una serie de violaciones de los
ellos empezaron, o sea con temor, derechos humanos y el Derecho Internacional
Humanitario.
se atemorizaron, y entonces ellos
no subieron, …sino se quedaron Como consecuencia de la vinculación de
en la canoa y ahí llegaron y prun jóvenes a las filas guerrilleras y el etiquetamien-
prun los mataron, cayeron al agua to de comunidades enteras, los grupos parami-
y hasta hoy no aparecen”(Mujer) litares y neoparamilitares realizan “barridos”
en distintas veredas, en las cuales con listas en
mano, amedrentan a los pobladores, buscan a
los “enemigos” y los eliminan.

Asesinatos en Bocas del Canal: violencia que antecede los ataques a San
José
Bocas del Canal es una vereda ubicada a 10
minutos de San José de la Turbia. Aquí los para- “Ya en el 2008 empezamos a
militares llevan a cabo dos asesinatos selectivos sufrir nosotros…Un poco de lo que
de jóvenes, cuyos cuerpos son desaparecidos, y nos causó el desplazamiento fue
se evidencia la expresa intención de atemorizar
algo de los jóvenes que se metieron
a la comunidad, amedrentándola con regresar
para nuevas ejecuciones y masacres. a los grupos armados ¿no? Entonces
se metieron a un grupo, entonces
Este hecho violento acontece el lunes 26 de al otro grupo no le gustó; entonces
mayo de 2008, y es narrado por los habitantes ese grupo vino a atropellarnos,
de San José como uno de los principales ante- entonces eso también fue lo que
cedentes de los eventos vividos por ellos un causó un poco el desplazamiento”
mes después.
(Hombre joven)
Debido a la proximidad de las veredas, a la
similitud de las acciones violentas y amenazas lanzadas por los actores armados, así como por el
impacto que estos hechos tienen en la comunidad, aparecen referencias frecuentes a lo ocurrido
allí en las memorias de los participantes.

Mapa parlante “Recordar


es vivir” - Violencia en
Bocas de Canal.
Taller de memoria históri-
ca 2011.

59
Las narrativas dejan ver elementos comunes en las acciones paramilitares realizadas en Bocas
del Canal con lo que a los pocos días ocurre en San José, tales como el ingreso a las comunidades
durante la noche, sorprendiendo a sus habitantes cuando están en sus casas y con sus familias,
de donde son sacados a la fuerza y sometidos a amenazas y maltratos. Por otra parte es claro que
los armados van en busca de personas que presuntamente tienen vínculos con la guerrilla que
operaba en la zona.

4.5 RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS DE VIOLENCIA, DESPLAZAMIENTO


Y RETORNO

A continuación se llevará a cabo la reconstrucción de los hechos de violencia experimentados


por la comunidad, el proceso de desplazamiento forzado, las experiencias vividas por su gente
durante el tiempo que estuvieron en situación de desplazamiento y la lucha por el retorno de la
comunidad a su lugar de origen.

Los hechos acontecidos en San José de la Turbia

La comunidad de San José fue víctima de dos


ataques directos por parte de los paramilitares. “…un muchacho que agarraron,
El primer hecho ocurre el 5 de Junio de 2008,
Francisco, él era motosierrista, lo
día en que alrededor de las 7:30 de la noche
un grupo de encapuchados armados ingresa agarraron, lo amarraron con las
sorpresivamente a la comunidad, confina a la manos hacia atrás y se lo llevaron
población en la cancha de fútbol de la vereda, por la calle, bajaron acá iban dándole
y amedrenta a sus habitantes con amenazas e culetazos, se le quedaron las
insultos. chanclas, lo embarcaron, y de ahí
pa arriba iban alegres como que se
Después de despojar de armas de fuego a
habían ganado la victoria, como que
todos los habitantes, les advierten que serán
exterminados quienes tengan vínculos con la se hubieran ganado alguna milloniza,
guerrilla. Un joven de la comunidad es llevado iban riyendo dicen” (Mujer joven)
río arriba y posteriormente asesinado.

En esta oportunidad existe una advertencia directa de los paramilitares hacia la comunidad. Estos
últimos no deben desplazarse del territorio, ni informar a autoridades sobre los hechos ocurridos
o de lo contrario, las consecuencias serán peores. Bajo la presión de las armas, los habitantes son
constantemente amenazados por el grupo armado con su regreso frecuente para seleccionar y
ejecutar a quienes tengan vínculos con la guerrilla.
Los territorios colectivos se convierten en corredor estratégico de los grupos armados ilegales.

“Violación
Mapa parlante
erec ho s Humanos.
de D
pe ración de
Taller de recu
His tórica. Caso
Memoria José de
n
emblemático Sa
la Turbia. 20 11 .

60
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

El segundo ingreso paramilitar ocurre el sábado 14 de junio; los distintos testimonios refieren que
ocho días después del primer ataque, aproximadamente entre 20 y 30 hombres, todos con armas
de fuego largas irrumpen nuevamente en esta vereda, donde permanecen desde las 7:00 hasta
las 9:30 de la noche, tiempo en el que ocurren los hechos violentos que desencadenaron desde
esa misma noche y al día siguiente, 15 de junio el desplazamiento masivo de la comunidad.

Los armados llegan en tres lanchas o canoas; algunos se quedan por el río y otros saltan al territo-
rio y se ubican estratégicamente al principio, medio y fin del largo de la vereda, rodeándolos para
evitar fugas de la población. Señalan que es imposible enfrentarse a ellos por la cantidad y por la
manera en que entran, acorralan e intimidan a la comunidad.

El río, que otrora fuera medio de vida y de producción y un elemento de consolidación del territo-
rio, se convierte ahora en el espacio por el cual circulan los actores armados y es por allí por donde
llegan los victimarios. El grupo invade la cotidianidad y la privacidad de los hogares, haciendo un
recorrido por todas las viviendas de dónde sacan a hombres, mujeres y niños sin ningún tipo de
consideración y en algunos casos con atropellos, exigiéndoles sus documentos de identificación
y llevándolos a concentrarse en la cancha deportiva de la vereda.

sacando
ga ro n de un a vez y fueron
“L le a, estaba
nt e y yo estaba en pijam
a la ge n y nos
do rm ir, entonces llegaro
pa ra o,(…), se
ro n… y m i es poso, mi marid
sa ca pantalón
ba ba ña nd o, salió con el
es ta piso, y
rrea , y lo hicieron tirar al
sin co varon a
y de sp ué s lo levantaron lo lle
ya , hombres
te de la iglesia
la cancha, al fren s hicieron formar a
í no
y mujeres, y ah
jo ven)
todos” (Mujer

A medida que los iban concentrando en el lugar, los obligaban a formar dos hileras separadas
de mujeres y de hombres, ordenándoles a estos últimos entregar sus documentos de identidad
o ir a buscarlos bajo la presión de las armas. Se menciona el temor y angustia que se generó y
los distintos tipos de reacciones y emociones que se desataron frente al miedo y el pánico que
produce el riesgo de ser atacado por los actores armados.

El grupo armado emprende una búsqueda selectiva de ciertas personas que ya tenían identifi-
cadas como objetivo paramilitar, algunas que ya habían sido amenazadas de muerte o a las que
desde ocasiones anteriores estaban buscando. Sin embargo los testimonios indican que estas
personas eran sus parientes, amigos, vecinos y en general miembros de las comunidad plena-
mente conocidos por ellos y en los que nunca observaron comportamientos o motivos para ser
incluidos en la lista de “cuentas por cobrar” de los armados.

Hacia las 8:30 de la noche, los armados sacan de la fila de hombres, al joven Taylor Ortiz, persona
que vivía en la comunidad y que era conocida y apreciada por todos. Sin embargo, para los vic-

61
timarios al parecer era una de las personas que estaban buscando y que perseguían con la clara
intención de quitarle la vida. En una primera acción violenta contra la víctima, lo obligan a ir hasta
su casa y le quitan el dinero y los pocos objetos de valor que encontraron en su vivienda.

Cancha de la comunidad don


de se lleva a cabo la formació
Camino a la cancha n
de la comunidad

Después de saquear la vivienda de Taylor, lo


regresan a la cancha, donde aún permanecía
la comunidad intimidada y formada en dos
filas. Allí el joven es amarrado con las manos
atrás y lo colocan boca abajo propinándole “… Elllos se qu
patadas, pisotones en la cabeza y golpes con edaron allá…,
esposo, mi su mi
los rifles, al tiempo que le anunciaban que lo egro, mis yern
y cuando de os;
iban a matar. Después de torturarlo, ordenan cían que iban
a las mujeres que regresen a sus casas; cuando sacar tantos de a
ahí de la fila pa
èstas se marchan, el joven es empujado un matarlos, eso
me atemorizab
poco más allá del grupo y asesinado con tres mucho, porq a
ue yo no sa
tiros, ante la presencia de los hombres de la quién era, qu bía
comunidad. ién podía ca
eso me atem er,
orizaba mucho
(Mujer adulta ”
Una de las razones por las que el hecho se )
vuelve más doloroso es por el convencimiento
que tiene la comunidad sobre la inocencia del
implicado. Es notorio como los discursos hacen
especial énfasis en este punto, resaltando los ruegos y súplicas que tanto él como sus familiares
hacían para que les explicaran por qué razón lo iban a matar. Igualmente manifiestan como se
sentían impedidos para hablar y defender a la víctima bien porque no les permitían expresarse o
por el temor que sentían de correr igual suerte.

Posterior al asesinato del joven, cuyo cuerpo queda tendido al frente de la iglesia, se escucha
el sonido de las “pirañas” de la infantería del ejército que bajan por el río. Ante la posibilidad de
ser descubiertos los paramilitares se esconden hacia adentro del caserío entre la maleza, y los
habitantes, presos del terror y temiendo peores consecuencias para la comunidad si denuncian la
presencia de los armados, dejan que las naves sigan río abajo.

62
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

aron
los hombres mat
“en presencia de am ed rent an,
imero lo
al muchacho, pr hacen
za, digamos le
le pisan la cabe gían,
mismo rifle lo co
distintas… con el ron
eaban, lo golpea
le daban, le golp timo
o y de ahí por úl
muy duro primer cía
él sin saber, él de
si lo mataron; y , y
pero ¿por qué?
que ¿por qué?, é lo
tamente por qu
no le decían exac
” (Mujer joven)
estaban matando

Iglesia. Lugar donde es asesinado el joven


Taylor Ortiz.

Cuando el Ejército se aleja, el comandante del


grupo paramilitar da la orden de que el cuerpo
del difunto sea recogido inmediatamente antes
de que ellos decidan llevárselo; se saquean “El que mató al
señor Taylor…cuan
casas y tiendas antes de su partida llevando lo mató dijo,’ es do
los pocos objetos de valor que encuentran y to es para que ve
que yo hablo en an
amenazan directamente a la población con serio, nosotros
estamos jugando no
su pronto regreso, anunciando que en cada (..) cada vez qu
vengamos, vamos e
venida van a seguir realizando asesinatos a a hacer esto y
quienes consideren aliados de la guerrilla. aténganse a las co
nsecuencias’. “…N
vamos a decir cu o
ándo vamos a ve
Al igual que en el primer ataque, los armados pero aquí vamos nir,
a hacer presencia
prohíben a los habitantes divulgar o denunciar ¡ay de ustedes qu ,y
lo ocurrido, y mucho menos desplazarse del e comuniquen pa
Satinga, que di ra
territorio, pues de llegar a hacerlo, serán per- gan que nosotr
estamos aquí!” (H os
seguidos y ajusticiados donde se encuentren. ombre adulto)
Todos estos atropellos, asesinatos selectivos,
retención y traslado de personas, amenazas
y coerción para movilizarse libremente, el
reclutamiento forzoso de jóvenes, entre otros
hechos de violación de los DDHH y el DIH Nos dijeron: “Recojan ese
como los ocurridos en esta comunidad por los muñeco y entiérrenlo, y
actores armados son consideradas acciones sepan que cada vez que
de confinamiento de las comunidades que vengamos, vamos a sacar
constituyen situaciones que anuncian el riesgo a uno de ustedes y a
de desplazamientos masivos, como efectiva- matarlo”
mente ocurrió en San José.

63
4.6 DESPLAZAMIENTO FORZADO MASIVO DE LA COMUNIDAD DE SAN
JOSÉ AL CASCO URBANO DE BOCAS DE SATINGA

Debido a los hechos acontecidos en la vereda, desde


la misma noche del 14 de Junio y durante todo el día
siguiente, los habitantes empiezan a desplazarse a “Ellos decían que tenían un
Bocas de Satinga; fue una decisión no planificada y listado y toda esa gente que
progresiva pues en la medida en que cada vez más y tenían la iban a sacar, entonces
más familias iban tomando la decisión de abandonar cómo uno se quedaba más en la
la vereda, aquellas que hubiesen querido quedarse comunidad ya habiendo matado
decidieron también desplazarse por el riesgo de uno, ya se habían llevado a otro,
permanecer aislados en el territorio. ya había pasado lo otro en la
Algunos alcanzaron a embarcar unas pocas perte- otra comunidad, entonces de
nencias, mientras que otros salieron del territorio una salir” (Mujer adulta)
dejando todo atrás. Algunos jóvenes, principalmente
aquellos que habían sido amenazados de muerte
durante el ataque, huyeron hacia veredas ubicadas
en la mar, o directamente a Cali y Buenaventura. “La comunidad iba bastante
avanzada, mejorando…, pero
En total, 110 familias de San José de la Turbia se
en eso hubo la necesidad de
desplazaron, aunque en el censo aparecen regis-
tradas aproximadamente 127 ya que junto con el un desplazamiento masivo
desplazamiento de San José, se iniciaron otra serie por problemas de violencia,…
de desplazamientos de veredas aledañas como nos llegaron grupos al margen
Herradura, por temor a nuevos ataques por parte de de la ley…”.
los paramilitares.

El abandono del territorio es una de las experiencias que se narra con mayor nostalgia y tristeza
por parte de las y los habitantes de San José y principalmente por las mujeres. Las pérdidas
materiales producto de saqueos posteriores al abandono, la muerte de animales y cultivos que
quedaron sin cuidado y el deterioro progresivo de la infraestructura a causa de la maleza y la falta
de mantenimiento de la comunidad son consecuencias del desplazamiento que aún afectan a la
comunidad.

Río Sanquianga, recorrido de los habitantes de San José durante el desplazamiento hasta Bocas de Satinga

64
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

“Esa experiencia fue muy dura, “Allá quedó gallinas, tenía dos
bastante dura porque mire que cabezas de ganado que le habían
nosotros tenemos una hermana aquí dado la cría a medias, todo, todos
y en la casa de mi hermana ellas son los animales quedaron allá. Y eso
como unas 6 personas y de repeso daba tristeza después, de los 8,
otras 2 familias numerosas allí en 15 días en adelante daba tristeza
una sola habitación y compartir mirar muertos los animales, gallinas
bueno una misma olla y todo eso es muertas porque qué comían, no
muy duro” (Mujer joven) comían nada, perros… los animales
la mayoría se murieron, los que
tenían sus ganados los vendieron,
La situación de desplazamiento en el casco a cualquier precio, vea ganados,
urbano se prolonga por tres meses, tiempo novillas hermosas y las vendían a
durante el cual el monte se creció, el dispensa- 300 a 250 mil pesos, porque pues
rio, las casas y las tiendas fueron saqueadas, no al último la gente no pensaba de
se sabe por quién; los animales murieron y la
volver para allá, si no pensaba de
vereda en este estado de abandono proyecta
un ambiente de desolación que tuvo un volver para allá, francamente”
impacto significativo en la comunidad, quienes (Mujer de la comunidad)
recuerdan esta imagen con tristeza.

El abandono del territorio y el impacto inicial


del desplazamiento desde la vereda no fue lo “Y pues ya la gente cada quien
único traumático para la población de San José
se fue ubicando, los albergues
de la Turbia. La llegada a Satinga se constituyó
también en una situación bastante complicada también nos organizaron en en…
especialmente cuando tuvieron que acudir a los la institución de la Inmaculada,
familiares para que los hospedaran bajo condi- cuando ya vino Acción Social
ciones poco favorables, que implicaron hacina- ellos adecuaron porque los baños
miento, incomodidades, cambios de hábitos de estaban mal, y todo, donde ya nos
vida y en muchas ocasiones desarticulación de acogieron a todas las familias que
la unidad familiar.
no tenían dónde ubicarse y ellos
Posteriormente, es adecuado un espacio al también apoyaron en adecuar un
interior de una de las instituciones educativas lugar ya fue donde la gente fue
de Olaya Herrera, y algunos pocos recurren sintiéndose un poco más cómodo”
al arriendo de habitaciones, lo cual es espe- (Mujer adulta)
cialmente difícil dada la precaria situación
económica.

Para los hombres cobra especial importancia la dificultad para producir o comprar alimentos, y la
imposibilidad de trabajar en sus terrenos por temor a ser sorprendidos por los grupos armados.
Al cabo de un corto tiempo empiezan a generarse problemas que les hace cada vez más difícil la
vida cotidiana en Satinga por el hacinamiento, la falta de oportunidades laborales para los recién
llegados, los cambios comportamentales en las niñas y niños, el sabotaje por parte de miembros
de las institución educativa para que abandonen las instalaciones, así como el etiquetamiento y la
revictimización de la población en condición de desplazamiento en el casco urbano; así mismo los
habitantes de San José son señalados negativamente como “los desplazados”, o “los guerrilleros”

65
por el resto de la población civil, y persiste el temor y desconfianza constante a ser atacados por
informantes de los paramilitares que hacen presencia en el casco urbano.

Si bien las entidades gubernamentales a cargo de los procesos de atención a la población despla-
zada dieron ayudas de emergencia como toldos, colchonetas, mercados,algunas ayudas econó-
micas y apoyo psicosocial, ninguno de estos elementos aminoraba los sentimientos de desarraigo
en la comunidad. Las y los habitantes recuerdan con tristeza la nostalgia por su tierra, por sus
pertenencias conseguidas con sacrificio, la imposibilidad de autoabastecerse y alimentarse como
lo hacían en su territorio y la confianza y seguridad que les otorga el tejido comunitario propio
construido durante sus 60 años de formación.

4.7 EL RETORNO: VOLUNTAD Y COMPROMISO COMPARTIDO

“Ahora
somos r
somos eto
persona rnados,
estamos s que n
constr os
de nuev
o y ahí uyendo
necesita es dond
mo e
fuerza d s la ayuda, la
el uno a
l otro”.

vidad para
Mujeres de la comunidad en acti
alec imiento de la conf ianza.
fort

Las difíciles condiciones que las gentes de San


José de la Turbia viven fuera de su territorio, Este desplazamiento más fue liderado
conducen a que surja la iniciativa del retorno por mujeres que por hombres, los
surgió desde la misma comunidad, quienes jóvenes nos acompañaron. Porque
manifestaron su voluntad, bajo un criterio nosotros pensábamos, si nosotros
de concertación y participación de parte de
todos los habitantes, por ello se encontraban
como líderes no retornamos, la gente
opiniones a favor y en contra de la iniciativa. no retorna tampoco, y es que ya uno
debe pensar en lo de uno y en lo de
El retorno se dio el 30 de Agosto del 2008, casi los demás porque uno puede decir, mi
tres meses después del desplazamiento, pero
como proceso, éste se inició desde el primer
familia yo la puedo ubicar, pero ¿qué
mes cuando lideresas y líderes de San José, pasa con las demás personas?; es
organizaron un comité que representaba los un trabajo comunitario, colectivo que
intereses de la comunidad. nosotros hemos venido haciendo y no
podemos dejarlo perder fácilmente.
Es importante el rol que desempeñó la mujer
tanto en el proceso de desplazamiento como (Mujer lideresa)

66
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

en el de retorno, el cual se evidenció en la iniciativa


“La gente con ganas de querer misma y la participación en los comités, movidas tal
retornar pero uno tenía esa vez por el temor de la violencia contra sus hijos y la
desconfianza de uno irse, hasta situación de precariedad por la que estaban pasando
que ya nos animamos unos a en Satinga. Así mismo las mujeres dieron prioridad
a las garantías y bienestar de la comunidad para
otros, empezamos a dialogar, a
retornar, por encima de los intereses individuales y
conversar y unos decíamos que de su familia.
estamos de acuerdo en retornar
otros decían que no porque les En su preocupación por liderar un proceso de
daba miedo” (Mujer) concertación y negociación constante con las ins-
tituciones gubernamentales, los miembros de este
comité se trasladaron desde Olaya Herrera hasta
Pasto y Bogotá, buscando una mayor atención a la
problemática de la comunidad, así como el estableci-
“Yo me la estudié y ya teniendo miento de compromisos con las diversas entidades.
todo listo le dije: no amigo, la
forma de nosotros retornar Los esfuerzos de los líderes y lideresas estaban
no puede ser así acelerada, no enfocados a lograr que se les garantizara un regreso
sé usted,nosotros hicimos unos seguro, así como la permanencia de fuerzas armadas
compromisos y usted dijo que en la vereda como medida de seguridad por al
menos 4 años. Enfatizaban además en la necesidad
hasta que no hiciéramos la reunión del apoyo productivo para la recuperación después
para firmar los compromisos del regreso y en el mejoramiento de los servicios
que se nos iba a responder a de salud, educación y bienestar comunitario, entre
nosotros por el desplazamiento, otros compromisos que garantizaran que el retorno
no íbamos a retornar, entonces fuese permanente y no transitorio.
nosotros en este momento, nos
oponemos al retorno, hasta que Convencer a todos los miembros para el retorno no
fue tarea fácil para las lideresas y líderes, pues si bien
no hagamos lo que tenemos existía en todos el deseo de regresar a su territorio,
que hacer. Como usted dice que la desconfianza en las garantías de seguridad y el
los señores llegan el sábado, el temor a nuevas agresiones impedía que muchos
sábado hacemos la asamblea y el tomaran la decisión. Poco a poco a través de un
domingo retornamos…” trabajo sin tregua por parte de lideresas y líderes,
(Hombre líder) un grupo de aproximadamente 40 familias deciden
retornar, después de lograr comprometer a institu-
ciones municipales,departamentales e incluso nacio-
nales con las necesidades expresas de la población.

4.8 IMPACTO DE LOS HECHOS VIOLENTOS

Como se ha revisado hasta el momento, los habitantes de la comunidad de San José estuvieron
expuestos a amenazas e intimidaciones constantes por parte de grupos paramilitares, y además
debieron presenciar asesinatos de miembros de su comunidad, lo cual conllevó al desplazamiento
forzado de todos sus habitantes hacia otras veredas y cascos urbanos como un medio para
proteger su vida. Dichos acontecimientos generan una crisis y desestabilidad tanto personal,
como familiar y comunitaria, la cual se ve reflejada en una serie de manifestaciones a estos tres
niveles.

67
s
“Las mujeres y jóvene
están atemoriz ada s,…les
da miedo contar estas
cosas así, porque piensan
que puedan poner su vida
en riesgo o en peligro”

El miedo que se actualiza constantemente

Con respecto a los impactos psicológicos e individuales, éstos varían dependiendo de la forma en
que se vivenciaron los hechos. Por ejemplo, aquellos jóvenes que sufrieron amenazas de muerte
directas por parte de los armados, o que lograron escapar para no ser asesinados, relatan como
uno de sus principales emociones el miedo.

Los habitantes, principalmente las mujeres, narran a partir de la aparición de síntomas fisiológicos
como la inapetencia, el insomnio y la sensación de alerta constante ante el peligro, las respuestas
de ansiedad y alerta que ante situaciones de peligro son adaptativas, se transforman en un estrés
constante y sostenido que genera un intenso malestar en los habitantes, y además modifica sus
rutinas y comportamientos habituales:

La Inseguridad y desconfianza: “usted piensa que cualquiera puede ser


paramilitar”

Después del retorno se han creado


chismes y rumores, que generan
desconfianza entre los mismos “A veces por rumores
habitantes,deteriorando el tejido que uno escucha
que se van a meter
comunitario e incluso interfiriendo tal día, llega esa
en el posible retorno de familias no información a la comunida
d, o un disparo,
retornadas. cualquier comentario, ya
la gente no puede
dormir, empieza a asusta
rse, la gente que
se muere del temblor y
del desespero que
le agarra en el corazón …e
mpieza a querer
arreglar la mechita po
r si le toca salir
corriendo… hay personas
que dormimos con
el bolso dentro de la cam
a, porque si me
toca salir corriendo yo a
lo primero que le
echo mano es a mis pap
eles” (Mujer)

68
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

La discriminación y la estigmatización: “nos marcaron como


los desplazados”

Se destaca cómo los habitantes de San José


al llegar al casco urbano, fueron estigmati- “A nosotros nos marca
ron y por
zados por una parte, como desplazados, y donde pasábamos “estos
por otra, como auspiciadores de la guerrilla son los
desplazados” y “estos
o guerrilleros, lo cual se constituye en un son los
desplazados” ya nos col
hecho impactante y traumático para la po- ocaron otro
nombre, y uno se sentía
blación en situación de desplazamiento, pues con miedo,
por una parte, era difícil para ellos identificar con temor, porque no sab
íamos quién
a su agresor, así como también conocer las de los contrarios andaba
junto con
razones por las cuales se los cataloga como nosotros, entonces no es
lo mismo
peligrosos o no saber a ciencia cierta de qué estar aquí en este casco
se los acusa, lo que incrementa la incertidum- urbano, que
estar en lo propio” (Homb
bre, la impredictibilidad y la desconfianza. re adulto)

El impacto en los jóvenes


La referencia a los jóvenes reclutados es un tema que se aborda con
precaución y reserva por parte los habitantes de San José, dadas
las condiciones de seguridad actuales; los habitantes narran que
del total de adolescentes que ingresaron a las filas de la guerrilla,
“ya el rumor dos fueron asesinados por el mismo grupo cuando dieron señas de
estaba, de que “traición”, y otros, al parecer tres más, que estaban siendo buscados
todos los jóvenes de para asesinarlos, lograron desertar.
San José éramos
guerrilleros” Aquellos que lograron desertar, no han podido
regresar al territorio pues existen informantes que
realizan seguimiento a las familias para ubicar a los
desertores. Otros, han logrado ingresar al programa
nacional de desmovilización y desarme; en general
los testimonios reflejan que en los casos en que no
perdieron la vida, se les truncó su proyecto de vida
y las relaciones familiares y comunitarias para estos
jóvenes se afectan drásticamente.

Por otra parte, vemos que el impacto no se dá solo


en los jóvenes que fueron reclutados, sino que se
generaliza a toda la población joven masculina de la
vereda, puesto que a partir de los hechos, muchos
padres han optado por alejar a sus hijos del territorio
para evitar que sean reclutados o asesinados, como
fue anunciado por los paramilitares después de los
hechos violentos ocurridos el 14 de junio de 2008.

Son pocos los jóvenes que le han apostado al retorno a San José, haciendo frente al temor que les
embarga y asumiendo el riesgo real que esto implica, debido al estigma de “jóvenes guerrilleros”
que aún persiste y que los hace blanco fácil de grupos paramilitares.

69
Impacto en las relaciones de género en la familia y la mujer

El desplazamiento afectó las relaciones familiares, ya que algunas familias tuvieron que fragmen-
tarse y vivir en zonas distintas y estas separaciones generaron fracturas y cambios que después
del retorno ya no son salvables, y por el contra-
rio intensifican el conflicto al interior del hogar, “Antes de desplazarnos sí habían
dando paso a rupturas definitivas en la pareja.
hombres celosos que peleaban con
Por otra parte, aquellas familias que lograron la mujer, pero ahora no, porque
mantenerse en un mismo lugar durante el hay muchas capacitaciones para los
desplazamiento, hombres y para las mujeres, porque
“Después del también vivenciaron antes los hombres querían como
desplazamiento, las un aumento en el mandarlo a uno y ahora no(…)
conflicto intrafami- Antes vivía la gente peleando, el
mujeres nos hemos
liar provocado por
despertado” marido y la mujer pelea y pelea
el cambio de rutinas
y roles productivos, pero por bobadas, pero ahora no, los
el desempleo y la falta de recursos econó- hombres ahora han cambiado, por lo
micos para la subsistencia, que provocaban menos allá en mi vereda los hombres
situaciones estresantes, que en algunos casos han cambiado muchísimo(…) Han
desembocaron en separaciones conyugales. cambiado en la forma de vivir con
la pareja, porque a veces peleaban,
Es importante rescatar que desde la pers-
vivían gritando que el uno que el
pectiva de las mujeres, las capacitaciones y
el apoyo psico-social que se dio a mujeres y otro,a veces se dejaban otra vez
hombres durante el periodo de desplazamien- se volvían y se juntaban y así.
to, así como el contacto con otros contextos Pero ahora la gente vive bien, los
y realidades urbanas en las cuales existe mayor poquitos que estamos vivimos bien,
horizontalidad en las relaciones de género, las que tienen sus maridos viven
han tenido impacto positivo en muchas de las bien, no hay problemas, que antes,
familias, evidenciándose una disminución de la
que usted gritaba, que la pelea con
violencia física conyugal, y un incremento del
diálogo y la negociación. la mujer, pero ahora no”
(Mujer joven)

Impacto socio-comunitario: el asentamiento en cascos urbanos y el no


retorno
Después de los procesos de gestión de mujeres y líderes para el retorno al territorio, solo la mitad
de los habitantes de San José regresaron al territorio en Agosto de 2008. Alrededor de otro 15%
ha retornado gota a gota durante los dos años siguientes, sin embargo, existe un porcentaje alto
de familias que no han regresado.

Para los actuales habitantes de San José, la pérdida de familias no retornadas se constituye en
uno de los impactos más notorios y es uno de los temas reiterativos en los diferentes espacios,
al cual se refieren con nostalgia al recordar lo que alguna vez fue el caserío totalmente habitado,
comparando con su situación actual en donde muchos inmuebles se encuentran deshabitados y
el mantenimiento de los espacios comunitarios (zonas de monte) se hace más difícil al ser menor
la población.

70
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Al re-pensar la posibilidad de volver a su lugar de origen se revive el temor a una repetición de la


experiencia vivida con el desplazamiento forzado debido a la continuidad del conflicto armado, la
desconfianza en el Ejército, y la ausencia de garantías por parte del Estado para el restablecimien-
to, dada la situación de pobreza en la cual se encuentra la región.

Muchas familias de San José de la Turbia, han optado por una alternativa intermedia entre el
retorno definitivo y el asentamiento en el casco urbano. Se presenta una movilidad constante
de estas familias, que se asientan temporalmente en uno y otro lugar, sin retornar de forma
permanente.

Respecto al no retorno de un porcentaje significativo de familias, se menciona que tanto durante


el proceso de retorno como en los dos años posteriores, se ha producido una ruptura del tejido
comunitario entre retornados y no-retornados, propiciado por la forma en que se destinan los
recursos a la población desplazada, por parte de las entidades gubernamentales.

La priorización de recursos para los retornados, así como la presencia de líderes con alta capacidad
de movilización dentro de la población que actualmente habita la vereda, y el debilitamiento del
liderazgo entre la población no-retornada, ha generado competencia y discrepancias entre unos y
otros, ante lo cual los pobladores se encuentran trabajando actualmente.

“La gente que está en Cali, ya no


quiere volver para acá, dicen que
prefieren morirse de hambre pero
no vuelven para acá, … Unos, los
que tuvieron problemas, uno no
puede decir nada, porque hay gente
que tuvieron problemas porque se
metieron a su cuento con la guerrilla,
pero pues las otras personas dicen
que no vuelven porque acá pues
hay pobreza, hay hambre, y aunque
“Colcha de memorias”: La Comunidad de San José de
dicen que en Cali … en Bogotá… se la Turbia Antes del desplazamiento (2008) y después
mueran de hambre, ellos no vuelven, del retorno (2010)
a pesar que acá tienen sus tierras
para trabajar, tienen cultivos, tienen
sus casas que están abandonadas,
sido
como tú viste ese día, muchas casas bio ha
“El cam os en
abandonadas, muchas, muchísimas” or lo men
mucho, p terial
(Joven de la comunidad) a del ma
la pérdid
humano”

71
4.9 SAN JOSÉ EN LA ACTUALIDAD: ENTRE EL TEMOR Y LA RESISTENCIA

s
nosotro
pr oce so que 2008
ese nte el
“Todo id o dura tamos ahí
s v iv
hemo que es con la
ahora
hasta istencia bre! es
o res ¡hom
haciend Dios; está
ayud a d e
gen t e que o
e esta uso, alg
algo qu erece un apla e no es
m qu
aquí se valorarlo, por y otra
digno d e c ar
o nt
, un a cosa es bre adu
lto)
fácil (H om Tejido comunitario
vivirla”
cosa es

Para los habitantes de San José, el retorno constituyó el inicio de una nueva etapa en su historia.
En la actualidad, el conflicto armado persiste en la región, y la dinámica propia de los grupos
armados continúa atemorizándolos. Sin embargo, ante la difícil situación de orden público que
se vive en la región, son de resaltar los procesos de resistencia no violenta que han desplegado
las mujeres y hombres que conforman ésta comunidad, pues sigue prevaleciendo su lucha por
la permanencia en su territorio a través del el trabajo constante para movilizar recursos que les
permitan un mayor progreso.

Para ellos, la resistencia se basa principalmente en el arraigo al territorio, luchar para permanecer
en él y defender sus pertenencias y bienes que han sido adquiridas con gran esfuerzo, que se
constituye en su capital social y económico para las generaciones futuras. También la resistencia
se hace para conservar las tradiciones culturales de unión y apoyo comunitario que les han
caracterizado; por ello, evitar un nuevo desplazamiento forzado es su principal reto. Aunque el
tejido comunitario sufrió fracturas durante el desplazamiento, cuenta con una historia de años de
fortalecimiento y lucha comunitaria; desde la visión de las mujeres, rescatar esos lazos familiares y
comunitarios les hace más fuertes para poder confrontar a los actores armados.

La unió
n
da fo es la que nos
rtaleza
como …“S
la palm omos
coco, q a de
ue
el vien cuando sopla
to se
pero no m
se cae” enea

72
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Los y las habitantes de San José quieren que sus voces sean escuchadas, y que paren los rumores
sobre la presencia de grupos armados en su vereda pues esto, siendo falso, solo incrementa el
temor en los habitantes retornados y en aquellos que tienen el deseo de retornar. También impide
que miembros de otras poblaciones e incluso funcionarios públicos se acerquen a su comunidad
para dar a conocer y ejecutar proyectos.

De los compromisos establecidos para el retorno, sólo algunos de ellos se han cumplido. Las
fuerzas armadas se trasladaron a otro sector de la región, un año después del retorno; Acción
Social mejoró la infraestructura de algunas construcciones de la vereda, sin embargo los pro-
yectos de vivienda quedaron inconclusos y los materiales se entregaron incompletos. La alcaldía
municipal no ha cumplido con la asignación de un promotor de salud para la vereda.

Sus lideresas, piden apoyo para el fortaleci- Resistir…una parte es por lo


miento de la organización de mujeres que ya menos la unión, la unión entre
existe informalmente en la vereda,pues aunque
han intentado algunas iniciativas productivas
comunidad, entre líderes, entre
éstas aún no han logrado salir avante. Capa- líderes no haiga discrepancia, sino
citación, fortalecimiento organizativo y apoyo un liderazgo conjunto, que si él,
productivo es requerido. un compañero salió por una
cosa el otro vaya por la otra y
Los jóvenes que aún permanecen en la vereda que si llegó algo a la comunidad
son pocos, pero muestran una gran valentía y utilicemos la transparencia,
liderazgo, manifiestan con preocupación cómo
la mayoría de ellos ha abandonado el territorio,
porque eso le da ‘cosmovisión’
debido a que aún hoy son perseguidos y a la comunidad, le da orgullo
amenazados por los grupos armados y carecen y ganas de seguir apoyando al
además de oportunidades educativas y labora- hombre y seguir trabajando por
les en la vereda. Sin embargo manifiestan que su comunidad.
sus condiciones en las cabeceras municipales
(Hombre de la comunidad)
tampoco son alentadoras, y por ello muchos
están dispuestos a regresar, nuevamente si
las entidades estatales y no gubernamentales les apoyan en este proceso con alternativas de
capacitación y trabajo.

Mujeres, hombres, jóvenes, niñas y niños que habitan San José no pierden la esperanza, se man-
tienen en la resistencia, claman por más apoyo y desean algún día, ojalá pronto, poder vivir en paz
y tranquilidad, recuperar los lazos que los unen fuera de la violencia, como lo hicieron en tiempos
pasados.

73
74
“EL DOLOR DE DEJAR LA
TIERRA”

5
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

5. “EL DOLOR DE DEJAR LA TIERRA”


Memoria histórica de los hechos de violencia vividos por la
comunidad de Santa Bárbara Iscuandé

5.1 CONTEXTUALIZACIÓN GEOGRÁFICA E HISTÓRICA DE SANTA BÁRBARA


ISCUANDÉ

Santa Bárbara de Iscuandé está loca-


lizado en la subregión del Sanquianga,
al norte de la zona costera de Nariño,
aproximadamente a 550 Km. de dis-
tancia de San Juan de Pasto. Limita al
norte con el océano pacifico, al oriente
con el municipio de Guapi (Cauca);
al sur y al occidente con El Charco
(Nariño).

Su cabecera municipal, Iscuandé, está


ubicada a orillas del río del mismo
nombre. Fue creado como municipio
bajo la ordenanza 058 del 30 de No-
viembre de 1966.

Mediante la reconstrucción de la línea


del tiempo, los relatos señalan los hitos
más significativos en la historia de la
comunidad, los cuales se entrecruzan
con las situaciones que anteceden a
los hechos violentos y han configurado
al municipio como escenario del con-
flicto armado.
Mapa 5. Municipio de Santa Bárbara de Iscuandé
Subregión del Sanquianga
Por la incidencia que han tenido en el
deterioro de las condiciones de vida, mencionan el impacto del terremoto de 1979, que afectó
las poblaciones del Pacífico Nariñense. Se recuerdan otros hechos de importancia en su proceso
de fortalecimiento como comunidad, relacionados con la educación, la salud y el mejoramiento
de las condiciones de vida; entre estas destacan las obras de acueducto y alcantarillado que se
inician alrededor de 1996, la implementación de la educación media, que representa la posibilidad
de las juventudes de completar su bachillerato y acceder a la universidad, la autonomía alcanzada
en 1997 para administrar los recursos municipales en el sector salud, así como los progresos
posteriores en este sector.

Mapa 5 : Municipio de Santa Bárbara de Iscuandé- Subregión del Sanquianga. Fuente: Bases para la formulación del Plan de Desarrollo2012-2015

77
5.2 ANTECEDENTES REGIONALES DE LOS HECHOS DE VIOLENCIA

Bonanza aurífera e ingresos de los grupos ilegales al territorio

En cuanto al contexto histórico de violencia,


es importante rescatar que este territorio, “Primero entran las máquinas a
de inmensa riqueza natural se ha convertido
desde hace dos décadas en uno de los esce-
trabajar, después entra la guerrilla
narios del conflicto interno colombiano. Allí, atrás de la vacuna. Cuando las
guerrillas, grupos de autodefensas y bandas máquinas empiezan a enflaquecer su
criminales se disputan el control territorial labor, la guerrilla empieza a engordarse
para el financiamiento de sus acciones a través
de la extorsión, la siembra de cultivos ilícitos y
con el campesino y la opción que
el narcotráfico. les queda es sembrar coca, y atrás
de la siembra de la coca dentran
En la década del 90 empresas extranjeras los narcotraficantes, continúan la
llegaron a este territorio para explotar los guerrilla y empiezan la competencia
ricos yacimientos de oro existentes en la zona.
Se inicia entonces la explotación del oro con con los paramilitares que por cierto
retroexcavadoras que además de ocasionar también andan atrás de la coca…
un gran deterioro ambiental, dan paso a comercializan y además beneficiarse
una nueva bonanza aurífera que redunda en de las personas que la cultivan y de las
beneficios para los dueños de las maquinarias
y obliga a la población que por muchos años personas que la comercializan, desde
se dedicó a la explotación artesanal a ocuparse allá viene caminando nuestro problema
en la actividad agroforestal y en los cultivos que dio origen al desplazamiento”
ilícitos para poder sobrevivir. Esta bonanza (Concertación.rtf)
minera empieza a atraer también a los grupos
armados al margen de la ley, inicialmente a
las guerrillas que desde el año 1994 extraen
ganancias de la explotación y cobran “vacunas”. A medida que disminuye la producción de oro,
intensifican la expansión de los cultivos ilícitos, como su fuente de financiación.

La historia del conflicto desde las voces de las víctimas evidencia la expansión del bloque su-
roccidental de las FARC y el ELN en el Pacífico Nariñense entre 1992 y el 2000, con eventos de
violencia, que van aumentando en intensidad y frecuencia. La ausencia de las Fuerzas militares del
estado durante este período facilitó el control territorial de los grupos guerrilleros y la impunidad
de la violencia.

Alrededor del año 2000 ocurre una significativa disminución en la producción de oro, y el
consecuente retiro de las retroexcavadoras. El agotamiento de las fuentes de financiación de
las actividades de los grupos armados ilegales, conlleva a la expansión de los cultivos ilícitos de
coca como nueva alternativa. En igual forma con la ampliación de las áreas de cultivo de coca y
el establecimiento de laboratorios para el procesamiento del producto, ingresan también en la
región los paramilitares y se incrementa la competencia y la disputa entre los grupos armados
ilegales por el control de los recursos generados por los cultivos ilícitos.

Con la bonanza cocalera se generan cambios en las actividades productivas y en las prácticas de
trabajo tradicionales que conllevan a que la comunidad encuentre en las actividades ilegales una

78
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

fuente de ingresos y una alternativa para mejorar las condiciones de vida lo que a su vez ocasiona
transformaciones en la dinámica comunitaria que afectan la convivencia y el tejido social.

Al igual que se relató en el caso de San José de la Turbia, se incrementan en la comunidad los
sentimientos de desconfianza y competencia por poder y estatus entre los habitantes. Aumenta
la delincuencia común y el vandalismo, robos y asesinatos por conflictos relacionados con el
tráfico y comercio de la coca.

1992: 30 de septiembre a las siete de la 1996: El 6 de marzo a las 7 de la mañana


mañana se hizo la primera toma guerrillera fue la segunda toma que hizo las FARC.
por parte de las FARC,en ese momento, el La policía se encontraba acantonada al
cuerpo de policía era pequeño pero que lado del colegio donde posteriormente
entre ellos murió el comandante de la funcionó la dirección de núcleo.
policía, murió una niña que era hija de él,
también fue herida la esposa, y también 2000: Retención de civiles por parte de las
otros policías. FARC y se van presentando ya masacres
como la del compañero Chochón, y unos
1992 a 1996 vemos la entrada de Los paisas.
Elenos (ELN) en este sector.
(Líneas de Tiempo)
1993: Allí en el puerto fluvial de la
infantería explotó una pipa de gas.

por intermed
“El pueblo si no tiene la culpa, io de la coca
gente cambió , la
habemos muchos que nunca, el medio de vi
Cambió las ca da.
nunca cultivamos la coca. Pero la sas, estudiaban
muchachos co los
coca vino a la tierra como un bono n más facilid
pero nosotros ad,
que mandó Dios del cielo. Pero los civiles no
supimos agra
el hombre no la supo emplear, decerle a mi
el producto Dios
porque había muchísima gente de la coca,
que el hombr para
que nunca había tenido seis, e saliera un
prácticamente poco
siete, ocho millones de pesos, de la pobreza”

79
Reclutamiento de jóvenes en los grupos armados ilegales

Los y las jóvenes de las comunidades urbanas y rurales de Iscuandé, se vieron fuertemente influen-
ciados tanto por la circulación de dinero proveniente de las actividades ilícitas y las posibilidades
de obtener el estatus y poder que otorgaba la posesión de armas y elementos suntuosos, como
por los riesgos derivados de la presencia de actores armados en la región interesados en el reclu-
tamiento e incorporación de los jóvenes a sus filas.

Los testimonios del grupo de participantes se refieren a distintas prácticas de reclutamiento de


jóvenes, que incluyen el entrenamiento en el manejo de las armas y la incitación directa a los
jóvenes, las amenazas a los padres, el amedrentamiento, y el engaño entre otras. En cuanto a las
jóvenes, son utilizadas también como instrumento de guerra para la conquista o enamoramiento,
el engaño y posterior vinculación de los muchachos o en otros casos son forzadas, violadas e in-
corporadas a los frentes como objeto de disfrute sexual de los armados. Eran también frecuentes
los casos en los que los jóvenes se trasladaban desde las organizaciones guerrilleras a las AUC.

“A los grupos
subversivos se
mucha gente, ha ido
de acá jóvene
Iscuandé arriba, s de
se han ido m
Por lo que ellos, uchos.
en primer luga
a las casas, a in r llegan
vitar a los muc
hacer polígonos hachos a
con revólver. D
vincúlate a no icen no,
sotros, cogé el
y pégale a eso. revólver
Entonces los pe
algunos se em laos,
ocionan por el
se van, y se vi arma, y
nculan”.
Los jóvenes y adolescentes de Iscuandé, el grupo
poblacional de mayor vulnerabilidad frente al
reclutamiento forzado.

La presencia de los frentes guerrilleros en el


territorio y la presión que ejercían sobre la po- “Lo que pasa es que la gente en los
blación, se convierte en un hecho que conlleva municipios vecinos creían que la guerrilla
a que Santa Bárbara de Iscuandé sea señalado no más era de Iscuandé, entonces
como zona roja y sus habitantes como colabo- nosotros que vivimos en Iscuandé, no
radores de la guerrilla. tenemos la culpa que venga un grupo
de guerrilleros a tomarse el pueblo,
Para Los Iscuandereños cada vez es más ellos venían aquí, - nosotros nos
difícil mantenerse al margen del conflicto, ya
que la población civil empiezan a convertirse somos los culpables que ellos vengan.
en el foco de los distintos actores armados, Por eso mismo ellos se pegaban que
utilizándolos como informantes, proveedores los iscuandereños éramos pero ahora la
o identificándolos como posibles enemigos. cosa cambió. Ahora le dio vuelta a la
torta, ahora bajó el tropel de Iscuandé
Se configura así un contexto en el que ante la y se fue al Charco”.
ausencia de las fuerzas regulares del Estado,

80
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

confluyen los distintos grupos armados ilegales que despliegan múltiples prácticas de terror y
violencia, que implican la vulneración de los derechos humanos y graves infracciones al DIH, que
convierten a la población Afrocolombiana de Iscuandé en víctima del conflicto armado.

La vulnerabilidad de la población y la afectación del tejido social comunitario por los distintos
antecedentes narrados, convierten a Iscuandé en el escenario de los hechos de violencia que en
el 2001 ocasionaron el desplazamiento forzado de toda la población, que se reconstruye desde
las voces de las víctimas.

“Y por eso lo dijo el Matamba,… que


ellos habían abusado aquí en Iscuandé,
porque aquí no había ley, que por eso
habían abusado, muy claramente él
dijo ahí, que por eso habían abusado ,
porque no había ley, como no había ley…
ellos cogieron su pueblo por su cuenta
porque disque uno como era colaborador
de la guerrilla y como Matamba fue
guerrillero, él antes de ser paraco, él fue
guerrillero, y bajaba aquí cuando le daba
la gana…” (Mapa andante.rtf)

“Los militares dicen que somos colaboradores de la guerrilla y por eso estamos
involucrados en el conflicto.Los guerrilleros porque nos vieron conversando con
algunos militares decían que son los informantes de los paramilitares; porque
nos vieron hablar con la guerrilla, somos guerrilleros y nos meten a nosotros que
no tenemos nada que ver con el conflicto y nos meten en ese conflicto ahí nos
embotellan a nosotros tres grupos armados contra nosotros…” (concertación.rtf)

5.3 RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS

En el proceso de concertación, la comunidad de Santa Bárbara selecciona como hecho emblemá-


tico para reconstruir, el desplazamiento masivo forzado que vivió la población iscuandereña en el
año 2001, resultado de la intimidación a la comunidad y el asesinato selectivo de tres miembros
de la misma; sin embargo, los hechos violentos que ha tenido que experimentar Iscuandé no ter-
minaron con el proceso de retorno, sino que continúan a través de los años en distintas manifes-
taciones (intimidación, asesinatos selectivos, masacres y desplazamientos en veredas aledañas),
prácticas con las cuales los grupos armados al margen de la ley continúan ejerciendo presión
sobre la población, disputándose el control territorial, enfrentamientos que se han intensificado
con la llegada de las Fuerzas Militares Estatales.

81
Se parte de la reconstrucción de los eventos que son considerados por los habitantes como
antecedentes inmediatos, para después reconstruir los hechos violentos que desencadenaron el
desplazamiento forzado, así como el proceso de resistencia de la comunidad por la defensa de su
territorio y el posterior proceso de retorno al pueblo.

“Ustedes pueden
ver unas barqui
que vienen del tas
Charco si, por
Mionda, llegan el río
por el rio Satu
llegan a Iscua rnica,
ndé, llegan
madrugada a la una
s cinco de la mañ
que todo el m ana
undo recuerda
desembarcan aquí
aproximadamen
unos 70 unid te
ades de las
unidas de Colo AUC
mbia con bast
Río Iscuandé, Lugar de entrada de los grupos armas, largos fu antes
siles, pistolas”
armados a la población.

Una de las primeras entradas de los grupos paramilitares se da aproximadamente dos meses
antes del principal hecho violento; en el mes de agosto (fecha no confirmada, entre el 1 y el 19 de
ese mes) del año 2001, un grupo armado de con un número desconocido de personas, arriba a la
población en cuatro lanchas por el río en horas de la madrugada (aproximadamente 4 a 5 a.m.).

Los miembros del grupo armado, realizan un recorrido por las casas de los habitantes, obligán-
dolos a salir de sus casas y agruparse en uno de los principales espacios públicos del pueblo:
la cancha principal momento en el cual son separados por grupos, inicialmente diferenciados
por género; los hombres en el polideportivo, las mujeres en la cancha principal y los niños son
enviados a sus casas.

La clasificación que establecen tiene como


finalidad identificar personas dentro de
la comunidad que puedan ser útiles a sus
intereses o posibles víctimas de los poste-
riores asesinatos selectivos. Por otra parte,
mediante estas prácticas de selección en
aquel momento aparentemente buscaban
desarmar a la comunidad y reducirla a un
estado de indefensión propicio para lograr
los objetivos de dominio sobre el territorio.

Alrededor de las 10 de la mañana, el co-


mandante del grupo paramilitar recibe una
orden de su superior, de desplazarse a otra
zona, razón por la cual los armados dejan el
pueblo, llevándose las armas incautadas en Las comunidades Negras de Iscuandé se encuentran
organizadas en Consejos Comunitarios que desarrollan
el operativo. una estrecha vinculación con el río.

82
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Posterior a este ingreso de 70 hombres, los grupos paramilitares empiezan a realizar llegadas
frecuentes, cada tres o cuatro días, en grupos más pequeños de 3 a 7 personas; en las cuales,
marcan el territorio con mensajes que alertan su presencia y señalan a los posibles informantes
o colaboradores de la guerrilla que están en la mira. Estas estrategias generan en la población
temor e incertidumbre sobre lo que puede ocurrir próximamente.

Después de estas incursiones paramilitares que anticipan el evento del desplazamiento, empieza
la ola de asesinatos y desapariciones forzadas selectivas en el pueblo, dentro de las cuales se
identifican dos fechas principales. La primera fecha corresponde al 19 de Octubre y la segunda al
28 de Octubre.

Ingreso del 19 de Octubre de 2001 – asesinato de Eusebio Paz


“Campás” y Efrén Ortiz “Yaré”, David “el zarco” resulta herido.

Este día, aproximadamente a las 5:00 p.m,


arriban por el río una mujer y seis hombres de “Nosotros nos fuimos, cuando
las AUC, ubican a Eusebio Paz, conocido como llegamos a la cancha ya estaba
“Campás”, quien se encuentra en la discoteca la mayoría de la gente del pueblo
“El Despiste”; él intenta huir pero es asesinado agrupada, luego llegó un señor y nos
frente a su familia, dejando su cuerpo tendido separaron; las mujeres nos dejaron
en el lugar; se menciona que el motivo del
asesinato es la supuesta vinculación de estas en la cancha, los hombres los llevaron
personas, con el grupo guerrillero de las FARC. al poli, allá según los comentarios
que nos separaban… porque uno
Simultáneamente, otros miembros del grupo comentaba de entre los grupos que
ilegal, buscan a Efren Ortíz, también conocido los estaban separando, a los hombres
como “Yaré”, y a David, conocido como “el a los que estaban …trabajaban, los
zarco” ellos son tendidos de espaldas en una que tenían siembra de coca, los que
calle cercana al muelle. En un momento en que
los armados son distraídos por el ataque de tenían armas, porque desarmaron a
un perro, los dos hombres corren hacia lados los hombres de nuestro pueblo”.
opuestos para intentar salvar sus vidas; David (Mujer, concertación)
logra huir mientras que Efrén resulta herido de
gravedad en la pierna y el pie, y se esconde en
la ribera del río.

Aunque el disparo que recibió Efrén no comprometió órganos vitales, fallece en el Centro Médico
local, debido a que, al parecer las balas estaban envenenadas con cianuro, según se informó a los
familiares de las víctimas en las audiencias en las cuales alias “Matamba”44 confesó los hechos.

Las causas de estos asesinatos son confusas; se rumoró la vinculación de las víctimas con grupos
guerrilleros, sin embargo, la versión más difundida es que existía una presión por parte de los
superiores del grupo paramilitar para obtener “resultados” en la zona.
44
Juan Larrinson Castro, Alias ‘Matamba’, ingresó a los grupos armados ilegales siendo menor de edad. Lo hizo primero con las Farc, y al desertar de
estas en el 2000, se unió a las AUC. Con los paramilitares primero delinquió con el Bloque Calima y luego con el Bloque Libertadores del Sur; frente en
el que Jhon Jairo Marín alias ‘Jota’ cometió los hechos violentos del 2001 que llevaron al desplazamiento de la población de Iscuandé. Alias “Matamba
“ se desmoviliza desde la prisión el 30 de julio de 2005,en la Inspección de Policía de El Tablón (Taminango-Nariño), junto con otros 689 paramilitares
del bloque Libertadores del Sur. En : verdad abierta Disponible en internet: http://mqh02.wordpress.com/2011/11/29/15-imputados-por-crimenes-
en-narino/

83
El 28 de Octubre de 2001, a 9 días de los
asesinatos de Efrén Ortiz y Eusebio Campas, “Recuerdo tanto que el primero
un nuevo grupo de miembros de las A.U.C. que disparó, la arma que le iban a
regresan al pueblo buscando a Hary Aguirre; dar al finado Campás no funcionó,
una vez lo encuentran, le atan de manos y lo entonces llegó otro, otro compañero
torturan propinándole una herida con arma y le pasó el arma a otro integrante
blanca que recorre toda su espalda. de las AUC, cuando en este espacio,
Luego de ingresar a la vivienda de la víctima
fue donde él queda sepultado. Él
para apoderarse de sus documentos y perte- alcanzó a correr hasta aquí, y aquí
nencias, realizan un recorrido por las principa- queda, si? Recuerdo tanto que esto
les calles de la población con Hary amarrado y lo estaba presenciando la señora,
herido; durante el cual los armados alardean de porque ella estaba asomada en la
las acciones cometidas y lanzan amenazas que casa. Cuando empiezan a dispararle,
tienen como fin intimidar al resto de los habi- él corre, ella le decía que no corriera,
tantes, afirmando que van a “comerse” a la
víctima, a “tomarse su sangre” y que seguirán
hasta que queda aquí en esta, al
viniendo para llevarse a otros. frente de estas casas, si?”
Mapa andante

“Venía Efrén con


un señor que le
el zarco, ahí ib dicen
an con uno de
señores, alias M estos
atamba, los traía
Por la parte de (…).
arriba estaban na
un grupo de muc dando
hachos, cuando em
la balacera allá, pezó
los tiraron prim
piso y empezaro ero al
n a dispararle a
y al otro señor, Efrén,
al zarco. Cuando
ordenaron que ya
los mataran, él
correr por una echó a
quebrada, se m
escapó, y el otro etió y
escapó hacia acá
pero, fue herido abajo,
con dos tiros, se
río”. (Mujer, map tiró al
a parlante)

“Lo cortaron, estropearon acá a Hary… le pegaron una cortada con una navaja
de verdad, en la espalda y lo llevaban amarrado,… Le meten unas esposas de
pavilo, de fibra, así con las manos hacia atrás, lo sacaron por aquí por la calle
principal y lo embarcaron en una lancha, y hasta hoy, no se sabe la suerte de
él”. (Mapa parlante)

84
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Hary nunca regresa, y hasta el día de hoy, cuando su asesinato fue aceptado por los victimarios,
su cuerpo no ha sido encontrado; se rumora que en el lugar al cual fue trasladado, sufrió otras
torturas crueles antes de que se le diera fin a su vida.

El autor material del crimen, Alias “Matamba” ha confesado 10 años después, que Hary fue
asesinado, desmembrado y lanzado al río. La madre de la víctima que ha tenido que enfrentar en
las audiencias a Alias Matamba, autor de los hechos; narra con gran dolor, las posibles torturas
que ha oído, recibió su hijo antes de morir. Lamenta profundamente no poder dar sepultura a su
cuerpo y vivir con el fantasma de su desaparición.

Con el dolor de la pérdida de sus seres queridos de una manera violenta, estas mujeres también
tienen que enfrentar los inciertos y obstáculos de protección y acceso a la justicia como víctimas
sobrevivientes.

5.4 OCTUBRE 30 DE 2001: DESPLAZAMIENTO FORZADO DE LA POBLACIÓN


DE ISCUANDÉ

Desde el 21 de octubre, con los asesinatos de Campás y Efrén, se inicia el desplazamiento gota
a gota de algunas familias, sin embargo el 30 de octubre, después de la desaparición de Hary
Aguirre y frente a las amenazas de regreso del grupo paramilitar para cometer nuevos asesinatos,
crece la incertidumbre sobre la seguridad y tranquilidad en el territorio y se desencadena el despla-
zamiento masivo de la población hacia la zona rural de Santa Bárbara de Iscuandé y hacia otros
municipios de la región.

“Cuando fue
el hecho violen
del desplazam to
iento, a nadi
importaba de qu e le
e fueran enemig
que fueran lo qu os,
e fueran, sino qu
todos a la m e
isma embarcac
Nadie. O sea, ión.
así fueran enem
tocaban arre igos
glar,la ropa,
arreglaba al ot le
ro, se le arregl
para que la gent aba
e se fuera”.
(Teatro espont
áneo)
iento
Representación del proceso de desplazam
forza do ocurrido en 2001

Las narrativas refieren como alrededor de unos 1.800 a 2.000 habitantes, abandonan el territorio,
correspondientes al 98% de la población total; los lugares a los cuales la población decide despla-
zarse, son las poblaciones más cercanas: Guapi, El Charco, Limones, Saldaña y las Lomas, y las
cabeceras municipales de Cali, Buenaventura y Tumaco, poblaciones en las cuales la mayoría de
los habitantes tiene familiares o conocidos. Algunas familias intentaron mantenerse en el pueblo,
sin embargo, al día siguiente frente a la desolación y a los rumores de posibles enfrentamientos,
deciden evacuar también.

85
“El día 29 desde las cinco o creo antes, de las dos de la mañana la gente empezó
a salir de Iscuandé porque no sabíamos quiénes eran los demás… ya, quiénes eran
los demás de la lista, y había mucha preocupación porque se sonaban nombres
que habían ahí, entonces el pueblo desocupó; en ese entonces el pueblo, tenía
aproximadamente si no estoy equivocado, unas 2000 personas si, o unos 1800
algo así, apenas quedamos 11, si, once personas. El día 30 de octubre habían
evacuado el 97% de la población prácticamente”. (Concertación)

Por otra parte, después de las experiencias vividas siendo testigos y víctimas sobrevivientes de los
asesinatos selectivos y del desplazamiento, recae sobre las mujeres en los contextos de llegada
el señalamiento por su condición de mujer en situación de desplazamiento, situación más grave
aún para las madres y esposas de las víctimas directas de los asesinatos que quedaron expuestas
a la persecución y retaliaciones de los actores armados y al señalamiento por parte de la fuerza
pública e incluso de la sociedad civil.

Los Guardianes que se quedaron cuidando el pueblo

Dentro de la memoria colectiva de Iscuandé hay


un reconocimiento especial para un grupo de once
“Quedaron los que todos
personas que decidieron quedarse en el pueblo una vez ya sabemos, los que dieron
que el resto de la población se había marchado. Estas el pecho y conservaron la
personas han sido nombradas dentro de la memoria co- integridad de nuestro pueblo,
lectiva, como “Los guardianes del pueblo”. La mayoría ellos fueron los guardianes de
de ellos hombres, y algunas mujeres que por el delicado Iscuandé”.
estado de salud de sus familiares no pudieron salir, de-
cidieron resistir al desplazamiento y a la violencia, y se
quedaron en el territorio protegiendo las pertenencias
de quienes debieron marcharse. “Se quedaron 11 hombres…
Sí, entre ellos se quedó, o
Desde una perspectiva de género, es notorio que la co- se quedaron 2 mujeres, una
munidad ve éste proceso de resistencia como un hecho señora, Luz María Obregón,
liderado por hombres; las mujeres que permanecieron,
porque la mamá estaba en
fueron cuantitativamente menos, y además sus labores
de apoyo y cuidado son invisibilizadas; por ejemplo, se estado delicado de salud por
encontró que las mujeres se encargaban de conseguir la vejez, ella ya no podía
alimento, cocinar para los guardianes y lavar la ropa, sentada, ya había que darle
pero esto no surge espontáneamente en el discurso de comer, tenía como unos
sino que debió ser indagado particularmente, y los 85, 90 años y enfermita,
entrevistados no dan mayor importancia a la participa- entoncesella o podía agilizar,
ción de las mujeres en este proceso
entonces la señora se quedó”.
Es importante resaltar que mientras las acciones de
resistencia de los hombres que asumieron el liderazgo
como guardianes se orientan a la defensa del territorio y resguardo de los bienes de la población;
las mujeres asumen igualmente la defensa y protección de la familia, enfrentando las dificultades
que implica la salida masiva del pueblo, la búsqueda de refugio y los riesgos que se derivan para

86
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

“Fuimos a habl
ar di
con los seño rectamente
res que no
tenían asedia s
dos, ahí tuvim
una discusión os
civilizada no…
no… no…, un
a discusión de
maltrato ve
rbal sino un
discusión civiliz a
ada, desde lo
puntos de vist s
a legales”.

Guardianes junto con habitantes de Iscuandé,


reconstruyendo sus experiencias

las mujeres en situación de desplazamiento por su


condición de vulnerabilidad. “Nos quedamos por dos cosas;
uno porque no debíamos a
La permanencia de los Guardianes en el territorio a nadie nada, dos pensamos que
pesar de las amenazas y el control territorial de los ellos no se iban a equivocar
grupos armados, se considera un acto de resistencia, con nosotros. El sentido
que además mantiene la esperanza en la región. Los de pertenencia nuestro
guardianes buscaron gestionar el apoyo de las autori-
nos permitía , preferíamos
dades militares de la zona para la protección del pueblo,
sin lograr un acompañamiento efectivo o duradero. antes morir que dar nuestro
pueblo”. (Concertación)
Los guardianes narran una multiplicidad de encuen-
tros con grupos armados y delincuencia común, que
debieron sortear durante el periodo en que velaron por la seguridad del pueblo, mientras éste
permanecía desolado en la ausencia del 99% de sus habitantes. Entre estas dificultades, narran
por ejemplo momentos en los que tuvieron que hacer frente a saqueadores y atracadores, delin-
cuentes comunes que aprovecharon la desolación del pueblo para sacar ventaja.

Tras un mes de soledad y abandono, y de estar expuestos a problemas de salud, la inseguridad y


temor por el regreso de los paramilitares y otros peligros coyunturales; los guardianes del pueblo,
inician un proceso de gestión y negociación con los comandantes del grupo paramilitar, para,
en primer lugar, indagar las razones de los ataques y asesinatos constantes, y en segundo lugar,
pedir el cese de los hostilidades, de forma que pueda iniciarse el proceso de retorno. Para ello, dos
miembros de la comunidad, viajan al Charco y allí ubican a algunos de los líderes de dicho grupo
y directamente lo confrontan, buscando el respeto a los principios del DIH y sus derechos como
población civil.

Es a partir de esta conversación, que se acuerda la posibilidad de buscar el retorno para los
habitantes, bajo el compromiso del grupo paramilitar, de detener los ataques a la población civil.
De esta manera los guardianes empiezan la gestión de comunicación y concertación con los
habitantes, para empezar a organizar el retorno de sus habitantes.

87
5.5 PROCESO DE RETORNO: Noviembre de 2001 a Enero de 2002

Los habitantes de Iscuandé iniciaron el regreso


a su tierra en noviembre de 2001, retorno “Empecé yo personalmente a
que parte por completo de un proceso auto-
organizativo y comunitario, en el cual hay una llamar a la gente de Cali que
ausencia total por parte de las entidades vivieran que ya no pasaba más nada
estatales encargadas de identificar y censar a y ya la gente vino retornando,
la población en situación de desplazamiento, retornando, eso fue… el 29 de
así como de brindar la ayuda humanitaria y octubre fue el desplazamiento, el
promover acciones afirmativas para facilitar el 30 más o menos, y cuando dijo
retorno y restablecimiento de la comunidad. el 4 de diciembre del mismo año,
La llegada coincide con la celebración de las ya había un gran porcentaje, el
fiestas patronales, de esta manera, se instaura 35% de la gente había retornado,
en la memoria colectiva, el hito histórico del para iniciar el próximo año lectivo,
retorno como un episodio, cargado de alegría y en enero, ya en enero teníamos
esperanza tanto a nivel individual como colec- aproximadamente el 50%, y así
tiva, que les ofrece la posibilidad de retornar a poco a poco…”
la normalidad de sus vidas.
(Entrevista a Guardianes)
El proceso de retorno se da inicialmente sin
presencia de fuerza pública que respalde la seguridad de los habitantes, ya que solo hasta el 2004
las fuerzas regulares del Estado se instalan nuevamente en la zona.

Al igual que en el desplazamiento, durante el retorno se da un proceso en cadena, en la medida


en que cada vez empiezan a llegar más personas a la región, otros familiares van uniéndose
al proceso, produciendo al final un retorno masivo; sin embargo, como suele ocurrir en estos
casos, un porcentaje alto de la población desplazada forzosamente se establece en su nuevo
lugar de llegada y no regresa al territorio de origen, ya sea por temor, porque son víctimas de

“Uno desplaza
rse de su ti
volver a su ti erra, y
erra de origen
uno ha teni , donde
do que desp
de todas renderse
sus pertenen
solo materia cias no
les, sino es
culturales,uno pirituales,
llegar a su ti
uno la ilusión erra, ve
de volver a cr
volver a rena ecer, de
cer en contra
toda su cultur ste con
a y poder proy
eso es alentado ectarse,
r esa parte al
(Teatro espont lí, eso”.
áneo)

88
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

amenaza directa o por las diversas dificultades económicas que implica el regreso, y se establecen
conformando barrios completos de población “desplazada”, para este caso, en los municipios de
Buenaventura, Cali y principalmente Guapi.

“Entonces les decía yo: ¿Qué es lo que pasa a ustedes? no se pongan ustedes a
estar de bobos, aguantando hambre acá, teniendo su quehacer y todo. Toca irse,
retornar es bravo, pero toca retornar hermanos. porque todo, echando malezas
en pueblo ajeno, durmiendo, viviendo mal vividos y acá tienen sus cosas y todo,
a los profesores, principalmente, les decía hombre, vengan, para ver si los niños
retornan, pa que esto no se abandone así. Algunos se vinieron retornando cuando
ya celebramos la fiesta patronal, la gente se animó mucho”.
(Entrevista a Guardianes)

Otros hechos de violencia vividos por la comunidad de Iscuandé después


del retorno

Posterior al retorno en 2001 y 2002, y no


obstante la llegada la infantería marina en el Desde que pasó la toma, …desde
año 2003, se han seguido presentando eventos que mataron los 17 soldados.
que continúan atemorizando a la población. Dicen,-“no me consta- metieron una
Uno de los hechos más significativos de bomba al batallón y estalló la bomba
violencia posterior al retorno de la comunidad, y mató a 17 soldados, después hubo
ocurre en el primero de Febrero el 2005 y da
una toma, una toma guerrillera, y
cuenta de la toma del pueblo por parte de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia hubo una balacera inmensa, milagro
– FARC y el ataque a la base militar que en ese de Dios no mató más soldados, más
momento se encontraba en la zona. Este hecho gente civil. La policía frenteó la
es ampliamente recordado por los habitantes, situación. Allá en esa torre habían
puesto que además de los destrozos mate- unos militares con M-60, mejor
riales, quedó un saldo de 16 o 17 personas, dicho toda la madrugada esa M-60
militares y campesinos que perdieron la vida
cantaba allá, las ráfagas de tiros, eso
en el enfrentamiento y, aproximadamente 25
heridos. salvó al pueblo”.

Otro evento relevante se menciona durante la reconstrucción de los hechos con los habitantes
de Iscuandé: el asesinato de uno de los concejales del pueblo, en el año 2005. No obstante es
importante mencionar que este evento no aparece registrado significativamente en la memoria
colectiva, sino que más bien surge en el discurso de la esposa del concejal asesinado, que partici-
pó en el proceso colectivo. Por ello, aunque no es un evento que aparezca como marca social en
la comunidad, es un hecho violento que merece ser narrado desde la perspectiva de esta mujer,
familiar de la víctima.

También se mencionan como hitos, los procesos de fumigación de cultivos ilícitos impulsados
durante el período de 2005 a 2008, como parte de la política de seguridad democrática que im-
pactaron negativamente no sólo la producción de coca, sino en general los cultivos y actividades
agrícolas de la región.

89
Por otra parte, se menciona el surgimiento de
las actualmente conocidas como Bandas Crimi- Tenemos en el 2008, desplazamiento
nales – BACRIM que empiezan a configurarse
como las nuevas protagonistas del terror en de la parte alta del municipio, las
la región; en la cotidianidad de la población es veredas de Santa Rita y las veredas
difícil para los habitantes distinguir entre los de allí hasta abajo. Del 2008 si,
miembros pertenecientes a estas bandas, y los desplazamiento de la parte alta del
paramilitares o Auto-defensas, que aparente-
mente se han desmovilizado a partir del 2005 río. 2010 el desplazamiento a partir
en el marco de la Ley de Justicia y Paz. de una vereda que queda en el vecino
municipio de El Charco, eh, la vereda
También aparecen como relevantes en la de Los Domingos, Allí se presentó
historia de la comunidad, episodios de violencia
y desplazamientos de otras veredas cercanas a una masacre, decían que por los
Iscuandé, por ejemplo la vereda de Santa Rita Rastrojos, por las BACRIM. Masacre
en el año 2007 y nuevamente en el año 2009. de cinco personas en Los Domingos,
Para los Iscuandéreños, éstos eventos toman perpetrada por las BACRIM, por los
relevancia no solo por ser comunidades vecinas
que hacen parte de los territorios colectivos
Rastrojos. (Líneas de Tiempo.rtf)
de Comunidades Negras, sino porque al ser
Iscuandé el lugar receptor de dichos desplaza-
mientos, se empiezan a generar otra serie de fenómenos sociales, tales como, la utilización de la
escuela y otros espacios públicos, como sitios de vivienda y asentamiento de las comunidades
desplazadas, así como el surgimiento de nuevos barrios enteros que son etiquetados como “los
barrios de los desplazados”.

5.6 IMPACTO DE LOS HECHOS DE VIOLENCIA

Los impactos relacionados con la vivencia


de los hechos de violencia en el año 2001 y “El abandono del gobierno por las
subsiguientes, se pueden categorizar en tres
fuerzas militares no es de ahorita.
principales aspectos:
Cuando la primera toma, ¿cuántos
1. Desarticulación percibida por los habi- policías había? Cinco. Una mínima
tantes, entre los procesos de recuperación cantidad, pasó la toma, cuántos
de memoria, y procesos más amplios de trajeron? Casi 45 hombres. Nos
reparación integral, verdad y justicia, en un los fueron sacando, de uno en
contexto en el cual la violencia y la impunidad uno, de uno cuando nos dejaron
continúan permeando el territorio y sus
otra vez, y en el olvido. Siguió la
relaciones sociales. No obstante que al des-
movilizarse el Bloque Libertadores del Sur en segunda toma, llegó otra vez el
el 2005, los autores de los hechos de violencia ejército, cierto? Llegó la policía,
en Iscuandé declararon en versión libre los estuvieron poco tiempo. Porque
crímenes cometidos, el reconocimiento de la nosotros hemos dicho también si
población afectada por los hechos de violencia se van los soldados, la policía; nos
y el desplazamiento masivo del 2001 y la posi- vamos todos de Iscuandé”.
bilidad de acceder a un proceso de reparación
integral es un proceso reciente que solo se (Mujer de la comunidad - el juego)
da en el 2011. La falta de acompañamiento
institucional en el retorno, la ausencia de la

90
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

fuerza pública por largos períodos, son entre otras, algunas de las situaciones que incrementan
la desconfianza en las instituciones del Estado y en las acciones que desde la institucionalidad se
llevan a cabo para posibilitar el acceso a la verdad, justicia y reparación integral.

2. Impactos psico-sociales en las víctimas del desplazamiento, a nivel individual y comunitario,


consecuencia de los hechos de violencia (asesinatos selectivos y desplazamiento forzado)
experimentados por la población de Santa Bárbara de Iscuandé. Al respecto se eencuentra que
el evento del desplazamiento forzado lleva a la población Iscuandéreña a experimentar una serie
de emociones negativas, de dolor, ira y miedo, que aún hoy, diez años después de los hechos, son
vivenciados al momento de recordar lo ocurrido.

Uno de los aspectos más críticos, es que la


asistencia psicológica y psico-social para llevar “Mucha gente quedó terrible, se
a cabo los procesos de reparación nunca se descontroló el sistema nervioso,
ha dado en ésta comunidad, y por lo tanto los mucha gente quedó loco, tiene
problemas de salud mental siguen desatendidos traumas psicológicos, especie de
y probablemente en constante aumento dado locura, , casi el 80, el 50%
que los condicionantes de violencia continúan o 60% de las personas sufren
en la región. de hipertensión, por el susto, el
Uno de los principales aspectos sociales que miedo, la gente está sometida
se mencionan frente al impacto del desplaza- a vivir, son medicamentos, son
miento, está relacionado con la estigmatización drogas, en otros palabras, la vida,
social que se genera hacia las personas en la salud se quebrantó demasiado”.
situación de desplazamiento, en los lugares de (Entrevista guardianes)
llegada, por parte de la sociedad civil lugareña.

Respecto a las mujeres Iscuandereñas, es evidente que al salir de su territorio en los contextos
de llegada no solo se agudizan las condiciones de desigualdad y de vulnerabilidad preexistentes
que limitan el goce efectivo de sus derechos debido a los altos índices de necesidades básicas
insatisfechas, sino que además como se analiza en el auto 092 se encontraron expuestas a otros
riesgos que impactan de manera diferencial, específica y agudizada a las mujeres, por causa de su
condición femenina en el marco del conflicto armado45.

En los relatos de las mujeres se señalan, la asunción del rol de jefatura de hogar femenina sin las
condiciones de subsistencia material mínimas requeridas, con especiales complicaciones en casos
de las madres con niños pequeños, mujeres con problemas de salud, con discapacidad o adultas
mayores; y dificultades económicas por los obstáculos en el acceso al sistema económico y falta
de oportunidades laborales y productivas, agravadas por el bajo nivel educativo que las somete
a condiciones de explotación doméstica y laboral .

Otra de las consecuencias principales del desplazamiento, es la disminución de la población que


retornó y se ha restablecido en el lugar. La pérdida de capital humano que después del despla-
zamiento forzado han decidido no retornar, y se establecieron en pueblos o ciudades cercanas,
principalmente en Guapi o Cali, por temor a regresar al contexto de violencia que continúa en la
región.

45
REPÚBLICA DE COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sala Segunda de Revisión. AUTO N° 092 de 2008

91
Por último, se menciona que el conflicto
armado, y los desplazamientos masivos que han ¿…de qué me dio dolor? De dejar
ocurrido no solo en Santa Bárbara, sino en toda la tierra. De dejar todo lo que
la sub-región, han generado impactos negativos habíamos hecho. De que nuestro
en la economía, principalmente por dos razones:
pasado se borrara, de tener que
la disminución de mano de obra a causa de la
migración y el abandono de los campos debido embarcarnos, huyendo a lo que
al temor de movilizarse en ellos por la presencia no habíamos hecho, y entonces
de actores armados, que ponen en riesgo la vida al igual que hoy, lloré de ese
de los campesinos. dolor que me causó el impacto
de tener nosotros que dejar lo
Con el desplazamiento las Comunidades Negras
nuestro.(teatro espontáneo)
ven debilitado su tejido social, los Consejos
Comunitarios pierden su capacidad de engranar
procesos de autodeterminación, de empoderamiento y sobre todo procesos culturales en busca
de su identificación como etnia, de sus costumbres y creencias propias, pero este nuevo reto
vincula en un proceso organizativo para la incidencia a las mujeres que encuentran una oportuni-
dad para reafirmar ahora su rol como líderes en su comunidad.

3. Impacto de los hechos violentos en las mujeres y demás familiares de las víctimas asesinadas.
Son múltiples las afectaciones diferenciales que dichos asesinatos selectivos han tenido en las
familias de las víctimas, especialmente desde la mirada de las mujeres, madres y esposas de estos
hombres asesinados en este contexto violento aún presente en la región.

Desde la perspectiva de las madres de las víctimas, se observa la dificultad para elaborar el duelo
por el fallecimiento, debido a la forma violenta en que son asesinados, y el lugar que los miembros
ocupaban en la estructura y organización familiar. En el caso de los desaparecidos, la imposibili-
dad de cumplir con los ritos y dar sepultura a sus hijos, impide que puedan elaborar su duelo de
manera completa.

“Yo le digo
que el dolor
es más que de un hijo,
el dolor de
porque mi un padre,
papá hace
murió, yo lo ya dos años
lloré, yo lo
qué, y yo a lloré para
mi papá no
recordando me la pasó
como recuer
yo ya a mi d o a mi hijo,
papá como
tratando de qu e lo estoy
olvidar, diga,
hijo no, mir pero a mi
é yo me d
noche y me espierto de
recuerdo de
salen las lágr él y se me
imas, no sé
(Madre de Efré p or qué…”
n)

92
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

La ausencia de un apoyo estatal integral, que realmente se constituya en un proceso reparatorio


efectivo para las familias de las víctimas nos plantea otro de los aspectos centrales que no han
favorecido la recuperación de estas mujeres.

Al respecto,es importante mencionar que estos


procesos se iniciaron hace poco, y las familias
no tienen claridad sobre los aspectos legales y “Las lágrimas que nosotros
garantías que les cobijan, ni tampoco sobre la lloramos… ¡Ay!, lo que uno lloró y
ruta a seguir para agilizar el acceso a tal repa- todavía lloro por mi hijo, que fue mi
ración. En este sentido, las familiares comentan primer hijo, mi hijo mayor, los que
que se les ha llamado, en un primer momento, a no saben de esas torturas no saben
dar declaraciones contra los autores materiales nada, creen que porque a uno lo ven
de los asesinatos, principalmente contra Alias
“Matamba” sin tener claridad sobre el proceso
llorando… nadie sabe el pensamiento
en su totalidad. Para estas familias, la reparación de uno, puede ser año, tras año,
no es concebida como un proceso integral, sino pueden ser veinte, cuarenta años y
que simplemente les ha sido informado como uno está con el pensamiento de su
una reparación económica, que ellas anhelan y hijo en el corazón, en el corazón”.
esperan, sin tener certeza sobre cuándo o cómo (Madre de Hary - Mapa Andante)
se llevará a cabo esta indemnización por las
muertes de sus hijos.

Otros familiares, aún siguen esperando la audiencia con Matamba, para poder esclarecer los
hechos, puesto que resolver los cuestionamientos sobre las razones de la muerte de su ser
querido, se convierten en un factor fundamental para la reparación de las víctimas y para subsanar
los daños psicológicos y emocionales que han quedado después de la pérdida.

5.7 ISCUANDÉ HOY… MIRANDO AL FUTURO

“Uno de los
sueños de Is
es que haya cuandé,
oportunidades
las mujeres para
para poder
aquí son mu trabajar,
y pocas las
que trabajan mujeres
, como un 10
están prepar %... no
adas
con los métod , o están criadas
os
mujeres en la antiguos, que las
casa.”
(Conversació
n cotidiana)

93
Los habitantes de Santa Bárbara de Iscuandé hacen énfasis en la presencia de grupos armados en
la región, que continúan la disputa por el control territorial, especialmente de las vías fluviales en
el Pacífico Nariñense. De ésta manera se observa una violación frontal a los principios del Derecho
Internacional Humanitario al involucrar a la población civil en el conflicto armado y vulnerar los
derechos colectivos y sobre el territorio de las Comunidades Negras.

l
n presencia de
Yo diría que co
o el Estado lo ha
Estado, y no com o
nos está sirviend
entendido, que a
habernos traído
por el hecho de la
es. Yo creo que
las fuerzas militar
do debe ser más
presencia del Esta
aderos proyectos
efectiva. Con verd
s, no que queden
y proyectos reale
o han quedado
en papeles com y
as, promesas,
muchos. Promes
o.)
promesas. (El jueg

La comunidad reclama mayor apoyo estatal


para su región, que consideran ha sido abando-
nada y relegada, puesto que la presencia insti- “Ehh por otro lado, los temas
tucional sigue siendo insuficiente para atender psicológicos, social y comunitarios,
las múltiples necesidades básicas insatisfechas yo pienso que todavía está latente,
de la población. En este nuevo proceso son las
digamos que esas consecuencias del
mujeres sobrevivientes quienes buscan ampliar
su espacio de incidencia con los gobiernos desplazamiento.Entonces al hablar
municipales, con propuestas en beneficio de la de recuperación, yo lo asimilo
comunidad retomada a su territorio. con que hayan unas redes, unas
instituciones que nos hayan apoyado
Uno de los principales énfasis de su proyección para recuperar lo que se perdió,
a futuro, está puesto en el mejoramiento de la y ahí es cuando me surge a mí la
calidad de vida de sus habitantes, especialmen-
duda, ¿será que nosotros nos hemos
te con programas que garanticen el acceso a
derechos sociales de salud, vivienda, educa- recuperado, será que realmente
ción, recreación y el acceso a servicios públicos alguien ha hecho algo para la
básicos que presentan bastantes dificultades recuperación?. Apenas yo diría se
en el municipio. está comenzando, uno visibilizar a la
localidades de los desplazados,porque
Los habitantes esperan que exista un proceso muchos no estaban y dos, yo diría
de acompañamiento psico-social y psicológico
que el primer trabajo simbólico sobre
más estable, que les ayude a mitigar y superar
los impactos de la violencia. Esto lo han ese tema lo estamos haciendo yá”
posicionado las mujeres, quienes desde orga- (El juego - Mujer)
nizaciones propias como la Mesa Municipal
de mujeres, hacen promoción de sus derechos

94
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

y buscan respaldo institucional para hacer visible la necesidad de la atención psicosocial a la


población sobreviviente.

Una de las principales dificultades que presenta Iscuandé, es la ausencia de alternativasde


empleabilidad y el impulso a proyectos de emprendimiento que generen ingresos y crecimiento
económico en la región, que a su vez contri-
buyan a la superación de la pobreza.

Un aspecto importante de la situación


actual, tiene que ver con los procesos de
reparación integral a las familias de las
víctimas asesinadas durante los hechos del
2001. Estos procesos se iniciaron hace poco,
y las familias no tienen claridad sobre los
aspectos legales y garantías que les cobijan,
ni tampoco sobre la ruta y el proceso a
seguir para agilizar el acceso a tal reparación

Para las familias de las víctimas, tiene mucha


importancia poder acceder a la verdad,
justicia y reparación, y sobre todo, conocer
la verdad de los hechos y poder confrontar a
aquel que fue su victimario.

Esperan además ,que haya una reparación colectiva y social, que permita reconstruir los lazos y
el tejido comunitario que se ha deteriorado a causa de la violencia en la región Los Iscuandereños
ven en la recuperación de la memoria histórica, un camino para visibilizar los hechos de los que
fueron víctimas y acceder a una reparación colectiva y equitativa para toda la comunidad, y que
de ésta manera el Estado y la sociedad civil vuelvan sus ojos a este territorio históricamente
abandonado y olvidado.

“Pienso que con esto, realmente quede plasmado en el documento ya que


los hechos sí acontecieron en Iscuandé, en este momento nosotros estamos
diciendo la historia, recordando hechos tan tristes y reales.Que quede plasmado
en documento este hecho y así mismo poder hacer justicia, aunque sea lenta con
aquellos autores de estos delitos, porque realmente son delitos los que cometieron
aquí en el pueblo (...) Que en algún momento pueda haber la llamada reparación
(...) Que no quede únicamente en el papel, sino que sea algo para beneficio del
pueblo.” (El juego)

95
96
COMUNIDADES INDÍGENAS Y
CAMPESINAS FRENTE AL
CONFLICTO ARMADO

6
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

6. COMUNIDADES INDÍGENAS Y CAMPESINAS FRENTE AL


CONFLICTO ARMADO
Panorama del conflicto armado en la Frontera Sur-Andina de
Nariño: La Exprovincia de Obando

La exprovincia de Obando, con una extensión de


4.894 km2 aproximadamente, que equivalen al
14.07% del área departamental, se ubica al sur
de Nariño. La subregión está conformada por los
municipios de: Ipiales, Aldana, Guachucal, Cumbal,
Cuaspud, Pupiales, Puerres, Córdoba, Potosí, El
Contadero, Iles, Gualmatán y Funes.
Desde el punto de vista geográfico estos munici-
pios ocupan las áreas de montañas y altiplanos
Andinos, extendiéndose algunos de éstos hacia
la cuenca Andino Amazónica, en límites con la
frontera ecuatoriana, zona que en el marco de
incidencia del Programa Conjunto Ventana de Paz
se considera como Frontera Sur Andina de Nariño.

Demográficamente, el 16.49% de la población


departamental se ubica en los municipios de
ésta subregión. Los índices de la composición de
la población por etnia, procedencia y género se
muestran en la Tabla 1.
Municipios de la Exprovincia de Obando 46
La población presenta un alto índice de Necesida-
des Básicas Insatisfechas (NBI), que corresponde al
40.16% y el de calidad de vida es de 66.85%, con un mayor deterioro en la población rural cam-
pesina e indígena y la población en situación de desplazamiento. Las cifras evidencian que como
consecuencia del conflicto armado, para el 2011 en ésta subregión, la población en situación de
desplazamiento por municipios receptores fue de 11.216 personas y por municipios expulsores de
4.973. En este mismo año se presentaron 59 homicidios47.

Las actividades económicas más importantes están basadas en el sector agropecuario destacán-
dose el cultivo de papa, maíz, trigo, cebada, frijol, alverja; igualmente es significativa la explota-
ción de ganado bovino, porcino, caballar y especies menores. También cabe resaltar la actividad
comercial y artesanal.

46
Mapa 6. Fuente : Bases para la formulación del Plan de Desarrollo Departamental “Nariño Mejor” 2012-2015. San Juan de Pasto, 2012.
Disponible en Internet: http://www.narino.gov.co
47
GOBERNACIÓN DE NARIÑO. Bases para la formulación del Plan de Desarrollo Departamental “Nariño Mejor” 2012-2015. San Juan de Pasto,
2012. Disponible en Internet: http://www.narino.gov.co

99
Tabla 1. Composición de la Población en la exprovincia de Obando

No. de habiantes % del total Dptal.

Población total 273.776 16.49


Población urbana 124.646 45.5
Población rural 149.130 54.5
Indígenas 92.059 33.6
Afrocolombianos 268 0.1
Mestizos 181.449 66.3
Hombres 133.888 50%
Mujeres 133.888 50%

6.1 COMUNIDADES INDÍGENAS Y CAMPESINAS FRENTE AL CONFLICTO


ARMADO EN LA FRONTERA SUR
Desde el aspecto étnico, es importante señalar el alto índice de población indígena que habita en
los municipios de la Exprovincia de Obando*, ya que esta subregión comprende la mayoría de los
territorios ancestrales de los Pasto, que en un progresivo proceso de recuperación de tierras se
han ido constituyendo como los Resguardos actuales de este Pueblo Indígena. Aproximadamente
el 61% de la población que habita los territorios de esta subregión se reconocen como indígenas
pertenecientes al Pueblo de Los Pasto. (Tabla 2)

Históricamente la población indígena de Nariño se ha visto reducida y algunos pueblos desapare-


cieron totalmente por distintos factores derivados del régimen colonial y republicano, entre los
que se destacan la eliminación de la población que mostró resistencia a la invasión española, las
duras condiciones de explotación de la fuerza de trabajo indígena a través de las encomiendas y
el mestizaje social generado por la desigualdad, discriminación e injusticia a que eran sometidos
con el despojo de las tierras. Dichos procesos, al negar la cultura, usos y costumbres de los
pueblos indígenas, ocasionaron cambios significativos en su pensamiento que los llevaron a optar
por las formas culturales de la sociedad no indígena; especialmente renunciaron a la propiedad
social comunal de la tierra y aceptaron las formas de propiedad individual privada que los llevó a
entrar en una economía de mercado en condiciones de marginalidad48.

De acuerdo con los registros estadísticos, los indígenas habitan en territorios titulados u ocupados
de hecho por los indígenas del departamento. Desde la perspectiva de los/as participantes en esta
investigación, es clara la conciencia sobre su pertenencia al territorio que habitan como legado de
sus antepasados que desde su origen ha correspondido al pueblo de los Pasto.

Por otra parte, la reducción de la población indígena y las problemáticas que afectan su diversidad
étnica y cultural está relacionada con el escalamiento del conflicto armado en la región, por
cuanto los Resguardos indígenas en Nariño, se han constituido en las últimas décadas en áreas de
interés estratégico para los actores armados que trae como consecuencias la violencia generali-

*Tabla 1. Fuente: Bases para la formulación del Plan de Desarrollo Departamental “Nariño Mejor” 2012-2015. San Juan de Pasto, 2012. Disponible
en Internet: http://www.narino.gov.co
* Solamente los municipios de Puerres , Iles, Gualmatán y Funes en esta subregión no tienen Resguardos indígenas.
48
GUERRERO, DÁVILA, Jairo. Situación territorial del pueblo de los Pasto de Nariño. En: La Tierra contra la muerte. Conflictos territoriales de
los pueblos indígenas en Colombia. Centro de Cooperación al Indígena CECOIN. Observatorio Indígena de Políticas Públicas de Desarrollo y
Derechos Étnicos. 2008. Pág. 177-179

100
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Tabla 2. Territorios y Población de los Resguardos Indígenas Pasto por Municipios

MUNICIPIO RESGUARDOS S/DANE S/ INCORA S/ CABILDOS HECTÁREAS

Cumbal
Panan
CUMBAL 23.929 35.000
Chiles
Mayasquer
Guachucal
GUACHUCAL Colimba
14.852 9.685
Muellamues
CUASPUD Carlosama 7.620 3.800

TUQUERRES** Túquerres 8.266 15.800


Yascual

Ipiales
IPIALES Yaramal 17.577 8.400
San Juan
MALLAMA** Mallama 4.266 12.000

ALDANA Pastas 4.894 2.000

CORDOBA Males 7.300 8.000

POTOSÍ Mueses 2.004 1.800

GUACHAVEZ** Guachavez 2.038 4.400


El Sande *** 8.825
CONTADERO Aldea de María 1.277 1.800
PUPIALES Miraflores 1.202

TOTAL 62.637 89.530 96.305 102.685

zada y la introducción de los cultivos de uso ilícito en estos territorios que no solo han afectado la
integridad y los derechos de la población indígena obligándola a emigrar o desplazarse sino que
además han favorecido la llegada de colonos y personas extrañas a la comunidad, con patrones
culturales y pensamientos diferentes que debilitan la identidad, la autonomía y la unidad de los
pueblos indígenas.

Las consecuencias del conflicto armado y la crisis humanitaria adquieren mayores dimensiones
*Tabla 2. Fuente: Bases para la formulación del Plan de Desarrollo Departamental “Nariño Mejor” 2012-2015. San Juan de Pasto, 2012.
Disponible en Internet: http://www.narino.gov.co
** Municipios que no pertenecen a la Ex Provincia de Obando, pero en los que también se encuentran Resguardos de Los Pasto.
*** Resguardo en Proceso de reconocimiento.

101
para la población campesina e indígena nari-
ñense que habita en los municipios de mayor “Lo que pasa es que hasta donde
proximidad a la línea fronteriza con el Ecuador, poquito alcanzamos a conocer, un
por las condiciones derivadas del tránsito de rey llamado Fernando VI de España,
actores armados y el tráfico de narcóticos manda unos encomenderos de Erazo,
que incide en las relaciones binacionales, las
actividades de subsistencia y el comercio local
de Miguel Erazo de Arellanos, a sacar
y regional y entre áreas de frontera. a los indígenas porque miraban que el
territorio estaba bueno para habitar
En primera instancia, en las poblaciones del ellos. Entonces esos señores vinieron e
vecino país, como efecto de la presencia de los intimidaron a las comunidades porque
actores armados se han instalado refuerzos pues más adelante definitivamente
militares en la frontera como estrategia de había debilidades, hora pues ya un
contención del conflicto colombiano y defensa
de la soberanía nacional del Ecuador, que
poquito por lo que tenemos un
afectan de distintas maneras la convivencia y poquito de conocimiento, pero y con
la cotidianidad en las comunidades locales. todo hay debilidades, que las hay las
hay”.
Igualmente los combates y enfrentamientos
entre actores armados y los distintos tipos de
presiones y acciones de violencia generados por el conflicto han desencadenado flujos migratorios
y desplazamientos hacia el vecino país, algunos temporales y otros sin retorno, que obligan a la
población migrante a someterse a condiciones irregulares o de ilegalidad, desempleo, subempleo
y explotación de la fuerza laboral. Frente a esta situación, no solo se agravan las condiciones hu-
manitarias por la falta de atención de emergencia y se deterioran las condiciones de vida, sino que
además se está afectando la protección de la población civil que en medio del conflicto no tiene
otra opción que cruzar la frontera para proteger su vida, enfrentando condiciones de inseguridad
más inciertas que las que tenían cuando abandonaron la región49.

6.2 EL CONTEXTO DE LOS CASOS EMBLEMÁTICOS EN LA FRONTERA SUR


ANDINA DE NARIÑO

El municipio de Cumbal, situado al Sur Occidente del Departamento de Nariño, en la altiplanicie


de Túquerres e Ipiales; hace parte de la cordillera Andina que se considera como una región de
piso térmico frío, con una temperatura promedio de 10°C y una altura de 3.050 m.s.n.m. Posee
una extensión de 1.265 Km y hace parte de la región andina binacional2

Presenta una ubicación geoestratégica en el área limítrofe entre Colombia y Ecuador; puesto
que de los 270 Kilómetros de línea fronteriza de Nariño con la República Ecuatoriana, un 30%
corresponde a éste municipio, es decir una extensión aproximada de 55.35 Kilómetros, con una
distancia de 38 Kms a la ciudad fronteriza de Tulcan y el Puente Internacional de Rumichaca. Estas
condiciones estratégicas están asociadas a las posibilidades de comunicación ya que además de
la vía Ipiales – Rumichaca, se cuenta con varios pasos fronterizos alternos entre Cumbal y la
República del Ecuador: Tallambí – Chical; San Juan de Mayasquer - Maldonado; Chiles – Tufiño y
Cuaspud – Carchi50.
49
En la Parroquia El Carmelo, ubicada en la provincia del Carchi, límite con Nariño, el Ejército ecuatoriano decidió reforzar el pie de fuerza. Los
habitantes de frontera insisten en la presencia permanente del Ejército Nacional de Ecuador en la frontera con Colombia. En la provincia del
Carchi se vive una tensión constante desde el mes de diciembre de 2005 cuando iniciaron los combates entre el Ejército colombiano y la guerrilla
de las FARC.(En: Informe Especial : Empeora la situación humanitaria y se intensifica el conflicto armado en Nariño. Marzo de 2005.
50
Esquema de Ordenamiento territorial del Municipio de Cumbal, 2000-2008. En : Plan de Ordenamiento Territorial del Municipio de Cumbal

102
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Geográficamente, Cumbal es parte integrante del nudo de los Pasto y del Macizo Colombiano,
con límites por el norte, con el municipio de Guachucal, Mallama y Ricaurte; por el sur con la pro-
vincia del Carchi, república del Ecuador; al oriente limita con el municipio de Cuaspud Carlosama y
Guachucal y al Occidente, con el municipio de Ricaurte y la provincia del Carchi (Ecuador).

Mapa 7. Delimitación y ubicación geográfica de las veredas del Resguardo de Cumbal

La información proporcionada por el Plan de ordenamiento Municipal sobre división político


administrativa de Cumbal, registra a este municipio como el segundo de la ex provincia de
Obando en cuanto a extensión, población, economía y posición estratégica. El área Rural está
conformada por Resguardos, veredas y sectores y el área urbana por barrios y urbanizaciones con
las siguientes características51:

• La cabecera municipal: Se divide en 1.300 predios, 158 manzanas, 13 barrios y 11 Urbaniza-


ciones.
• Resguardo de Mayasquer: Es el segundo en cuanto a extensión, está situado al sur occidente
del sector urbano de Cumbal, siendo una zona con clima templado y temperatura promedio
de 21° centígrados, se divide en diez veredas, formando parte del cordón fronterizo con la
República del Ecuador.
• Resguardo de Panan: Situado al sur oriente del sector urbano de Cumbal, sus habitantes en
su totalidad son indígenas, se encuentra unido por la carretera que conduce al sector urbano
de Cumbal a una distancia de 9 Km. Consta de catorce veredas y cuenta con un centro poblado
más definido.
• Resguardo de Chiles: Situado al sur de la población de Cumbal a una distancia de 20 Km.
del sector urbano, está situado en la altiplanicie de su nombre, al pie del nevado de Chiles. Es
uno de los resguardos que cuenta con importantes riquezas naturales y sitios turísticos; está
dividido en siete veredas.
• Resguardo de Cumbal: situado al occidente de la Cabecera Municipal, es el de mayor dimen-
sión respecto a población y el que mayores recursos percibe por transferencias del Estado.

51
IBID

103
En éste se encuentra ubicado el casco urbano y posee ochos veredas: Guan, Tasmag, Cuaical,
Quilismal, Cuetial, Boyera, Cuaspud y Miraflores – San Martin; las cuales a su vez se encuen-
tran divididas en sectores.

En el Resguardo de Cumbal se encuentra la vereda La Boyera- Sector Cuaspud El Rejo, que


corresponde al territorio de la Comunidad Indígena del Pueblo de los Pasto, donde ocurrieron
en el 2008 los hechos de violencia que se relatan y reconstruyen en este documento.

El Municipio de Ipiales : Centro Funcional de la Ex Provincia de Obando

El municipio de Ipiales está ubicado geográficamente en el suroccidente de Colombia y al suro-


riente del Departamento de Nariño; sobre el altiplano de Túquerres e Ipiales. Con una extensión
aproximada de 164.600 Has, es considerado como el principal puerto de la frontera terrestre con
el Ecuador y Centro funcional* para los municipios que conforman la Ex Provincia de Obando.

Los límites de Ipiales por el Norte, corresponden a Pupiales, Gualmatán y Contadero; al sur con
la República del Ecuador; al occidente los municipios de Aldana, Carlosama, y la República del
Ecuador y por el Oriente con Puerres, Córdoba, Potosí, y el Departamento del Putumayo.

Las actividades económicas de éste


municipio se desarrollan a partir del
comercio derivado de su condición de
Distrito fronterizo y Zona Económica
Especial de Exportación, así como de
la producción, intercambio y tránsito
de productos agrícolas y pecuarios
provenientes del sector rural, con otras
regiones económicas. Las oportunida-
des para las mujeres son escasas, dado
las limitadas habilidades empresariales
e industriales que estas poseen, pues es
tradicional que se ocupen en actividades
artesanales subvaloradas; además existe
un débil apoyo a las organizaciones de
las mujeres en lo productivo y organiza- Mapa 8. Localización Geográfica del Municipio de Ipiales
tivo52 .

Por las funciones políticas y administrativas así como su ubicación espacial estratégica al servir
de paso obligado al interior del país y al vecino país del Ecuador, el municipio de Ipiales presenta
en las últimas décadas un significativo crecimiento urbano y de infraestructura física así como un
fuerte crecimiento poblacional.

Desde el punto de vista político administrativo y de organización espacial el Municipio de Ipiales


se divide en corregimientos y sectores, que a su vez se encuentran divididos en veredas como se
muestra en la Tabla 3.

* Se consideran centros funcionales, los núcleos poblados a los que la población de la subregión acude para realizar las actividades comerciales
o en requerimiento de servicios de salubridad, culturales, institucionales o administrativos.
52
DEFENSORÍA DELEGADA PARA LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE LA POBLACIÓN CIVIL COMO CONSECUENCIA DEL CONFLICTO ARMADO.
SISTEMA DE ALERTAS TEMPRANAS –SAT. Violencia sexual contra las mujeres en Nariño y la situación de derechos de las mujeres víctimas en
Pasto. INFORME TEMÁTICO.2011.Pág. 52

104
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Tabla 3. Corregimientos y veredas del municipio de Ipiales (Nariño)


CORREGIMIENTOS VEREDAS

1. Loma de Suras 4. Laguna de Bacca


SAN JUAN 2. San Juan 5. Boquerón
3. Los Camellones
1. El Placer 3. Cofradía
DE LAS LAJAS
2. Tola de Las Lajas 4. Centro Poblado
1. Santafé 5. Yaramal
YARAMAL 2. Puente Nuevo 6. La Floresta
3. El Rosario 7. Llano Grande
4. Tequez 8. El Mirador
1. El Salado 8. San José Alto
LA VICTORIA 2. El Cultún 9. La Victoria
3. San Antonio 10. Yanala Alto
4. Villamoreno 11. El Rosal
5. El Telíz 12. Saguarán
6. Arrayán 13. El Placer
7. Villaflor 14. Chacuas

1. Yapueta 6. Cutuaquer Alto


2. Urambud 7. Cutuaquer Bajo
SECTOR IPIALES 3. Tusandala 8. Rumichaca Alto
4. Las Animas 9. Santa Rosa
5. Los Marcos

Al Suroriente del municipio de Ipiales, sobre la vertiente Oriental de la Cordillera Centro oriental,
que geográficamente conforma la Cuenca Andino Amazónica, se ubica el corregimiento de la
Victoria, con una extensión de 1.342 km2 y abarca el 70% del territorio que conforma el muni-
cipio. Este corregimiento estratégicamente situado en la frontera con la República del Ecuador
y el departamento de Putumayo, es el contexto donde ocurren los hechos de violencia que se
reconstruyen en el capítulo ocho, titulado “Mujeres Nariñenses entre el Conflicto Armado y la
Resistencia”.

* Tabla 3. Fuente: Sitio Oficial del Municipio de Ipiales (Nariño) Disponible en Internet: http://www.ipiales-narino.gov.co/municipioinforma.
shtml?apc=mtCorregimiento-1-&x=13

105
106
“EL DOLOR QUEDA PERO
LA RESISTENCIA
CONTINÚA”

7
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

7. “EL DOLOR QUEDA PERO LA RESISTENCIA CONTINÚA”


Memoria Histórica de los hechos de violencia vividos por la
comunidad indígena de Los Pastos, vereda La Boyera Sector
Cuaspud - El Rejo

El pueblo indígena de los Pastos, habita los territorios situados al sur - occidente de Colombia, en
el departamento de Nariño. En esta zona, se encuentran organizados políticamente en veintiún
(21) Resguardos de origen colonial, los cuales a su vez se dividen en Veredas y en Sectores.

El territorio del Resguardo del Gran Cumbal,


hace parte de la región Panamazónica y bina-
cional, también conocida como ex provincia
de Obando. Es un territorio geoestratégico de
interrelación entre el Pacífico, los Andes y el
Amazonas, generador de recursos naturales
y biodiversidad; donde el estilo de vida propio
basado en la cultura milenaria, en su forma
de economía de la shagra, hace referencia a
una forma de ver y entender el mundo y las
creencias espirituales que son sagradas en la
memoria de la cultura indígena Pastos.
Mapa 9. Pueblos indígenas actuales en el
departamento de Nariño. Por otra parte, dentro de la división política
actual, este territorio constituye un área
fronteriza con Ecuador que cobra importan-
cia para el comercio, las comunicaciones, el
turismo y las relaciones binacionales pero en
igual forma propicia el desarrollo de activida-
des ilícitas, contrabando, abigeato, narcotráfi-
co, tráfico de armas y rutas que favorecen los
intereses de los actores armados.

El Resguardo de Cumbal, situado al occidente


de la cabecera municipal, se encuentra
dividido en ochos veredas: Guan, Tasmag,
Mapa 10. Límites y División político- administrativa
Cuaical, Quilismal, Cuetial, Boyera, Cuaspud
del Municipio de Cumbal
y Miraflores – San Martin; las cuales a su
vez se encuentran divididas en sectores. En
este resguardo, a 30 minutos de la cabecera
municipal de Cumbal, a pocos minutos de la frontera Sur con la República del Ecuador, y limitando
con los Resguardos de Carlosama y Panan, encontramos a la Vereda La Boyera, Sector Cuaspud
El Rejo.

Mapa 9 . Pueblos indígenas actuales en el departamento de Nariño. Fuente: Guerrero, Dávila Jairo. Solidario de AICO.
Mapa 10. Límites y División político- administrativa del Municipio de Cumbal

109
7.1 HISTORIA DE LA COMUNIDAD: RECUPERACIÓN DE TIERRAS POR
PARTE DE LOS INDÍGENAS PASTO, FORTALECIMIENTO COMO TERRITORIO
GANADERO Y PRODUCCIÓN LECHERA.

Los/as participantes relatan cómo la vereda la Boyera, corresponde a tierras que se encontraban
en manos de los terratenientes, las cuales fueron recuperadas gracias a una constante lucha
que se inicia en 1981, impulsada por la falta de tierras y el predominio del minifundio. En el año
1985 se hace entrega formal y material al cabildo indígena, del fundo denominado la Bueyera y
a partir de entonces se adelantan iniciativas para la organización de la comunidad tales como la
conformación de la Junta de Acción Comunal y la creación de la Guardia Indígena y se continúa
con el proceso de recuperación de tierras en diferentes veredas y sectores que se consolidan
como territorios de los Pasto.

Los indígenas que llegaron a habitar los terrenos de la Boyera, emigraron desde los páramos y
otras zonas montañosas de la región, para ocupar las tierras que fueron recuperadas a través de la
lucha y la resistencia; los testimonios confirman los distintos intentos realizados para la toma de
fincas por la comunidad indígena unida y organizada y particularmente fortalecida por los logros
alcanzados, a pesar de los encarcelamientos, maltratos y compañeros caídos, la comunidad no
cede en su empeño y justa lucha.

Destacan como en la toma de las tierras se realizan intentos de diálogo y se lleva a cabo la resis-
tencia pacífica, tomando como última alternativa la ocupación de hecho, con acciones de fuerza
dirigidas a picar, guachar y lotear el terreno como medida de presión para lograr la negociación y
finalmente la entrega del predio al Cabildo.

“Estos territorio
s han sido nuestr
de los indígena os,
s, entonces co
se trata que mo
hay que sanear
territorio entonc el
es nos dentramos
la fuerza, entonc a
es los señores al
Vista del sector, y al fondo la frontera con la República invadido por los ver
del Ecuador. indios, entonces
llaman la fuerza ellos
pública, donde ell
vienen y sacan os
a la comunidad
fuerza, pero ellos a la
hacen resistencia,
empieza a haber y
piedra, palo y pu
resistencia en to es
das las formas”.

110
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Las mujeres indígenas participaron activamente en


la recuperación de la vereda La Boyera, luchando por
la protección de sus derechos y la reafirmación de su
identidad como integrantes del pueblo indígena de
los Pastos. La recuperación de dicho sector se realiza
en 1996, liderado por unas cuantas familias y con el
apoyo colectivo del Resguardo de Cumbal, por lo que
las autoridades del cabildo realizan el reparto de las
tierras a la comunidad, una vez que les son reconoci-
dos sus derechos.

Los habitantes de La Boyera sector Cuaspud-El Rejo,


valoran y rescatan su territorio como un terreno de
alta productividad, que además de proporcionarles
Mujeres de la comunidad, recorriendo los una mejor calidad de vida a las familias que llegaron a
terrenos recuperados
habitarlo, favoreció el fortalecimiento de su cultura
e identidad como pueblo indígena.

La comunidad se refiere a las múltiples dificultades que enfrentan cuando después del primer paso
que representa la recuperación del territorio, llegan habitantes procedentes de distintas veredas
y tienen que emprender un proceso de construcción del tejido social y de organización como
comunidad, para iniciar luego de manera colectiva la adecuación de las condiciones necesarias del
lugar donde van a vivir con su familia, levantar las viviendas y obtener los servicios básicos siempre
buscando el “buen vivir”, en el marco del equilibrio entre la naturaleza y el bienestar individual,
familiar y comunitario.

Una de las primeras acciones emprendidas es la conformación de la Junta de Acción Comunal lo


cual se realizó en 1997, llevando a cabo las gestiones necesarias para otorgarle personería jurídica
y a través de ésta canalizar recursos del Estado y obtener apoyo para la consecución de servicios
básicos, educación para los hijos e incluso gestionar créditos para la producción.

Al referirse a las actividades productivas y las diversas dificultades que han tenido que superar
para lograr la estabilidad de la comunidad y el progreso de la vereda, resaltan como su tradicional
dedicación a las actividades agropecuarias, base de la economía campesina se vio interrumpida
por la llegada de los cultivos ilícitos a la vereda y la dedicación al cultivo de la amapola como
alternativa de dinero fácil. Dentro de los factores que llevaron a esta comunidad en el Sector
Cuaspud- El Rejo a vincularse en este tipo de actividades ilegales se menciona la crisis económica
que vivieron a causa de la pérdida de sus cosechas por la polilla de la papa.

111
“Desde ese ento
nces cuando ya
llegamos a este se
ctor, comenzaron
ya los atracos, pr
imero en nuestro
sector, esta era
la primera base.
Comenzaron a
robar primero
llegarse a las casa a
s y a llevarse todo
lo que había, te
levisor, joyas, de
todo. Bueno, en
tonces nosotros
ya no teníamos
seguridad”.
(Hombre, línea de
tiempo)
Los pequeños productores capacitados se
asocian para la producción lechera

Junto al incentivo que representaba el obtener “De toda L


a ve
buenos ingresos de manera fácil y sin necesidad de
vulnerable es reda, lo más
es
decir nosotro te sector, es
endeudarse, también contribuyó a la difusión de los
cultivos de amapola el hecho de que toda la familia s, pues los
encontrara en esta actividad una forma de vincularse están más que
a Cumbal t
y contribuir a la generación de ingresos. menos prob ienen
lema.” (Ho
joven, mapa mbre
Al incrementarse las áreas cultivadas y salir de la clan- parlante)
destinidad, el sector y la comunidad son identificadas
como zonas de cultivos ilícitos y se inician los operati-
vos de control, las requisas, y allanamientos dirigidas
a decomisar el producto y capturar a quienes lo traficaban. Por esta razón se hacen frecuentes
las incursiones de la policía y el ejército para acabar con los cultivos y consecuentemente las
amenazas y el señalamiento de la comunidad y de la vereda como “zona roja”.

La constante presencia de las fuerzas armadas y las


acciones de control y vigilancia emprendidas por estas, “En este caso también
así como el temor que se genera en la comunidad por estábamos haciendo
estar vinculado con actividades ilegales que pueden ser resistencia a un fenómeno
castigadas por la ley, contribuyeron a que estos cultivos que nos estaba azotando, que
no permanecieran más de un año en el sector y los
cultivos pudieran ser erradicados en forma manual por
era la inseguridad. Cómo lo
el ejército. hacíamos, pues de la manera
en que nos organizábamos
No obstante las dificultades vividas en este período nosotros para poder controlar
de los cultivos ilícitos, la comunidad manifiesta que de una u otra forma
afortunadamente no hubo incursión de grupos armados brindarnos seguridad entre
ilegales, como los paramilitares y la guerrilla. Las unos a otros. Esa era una
aproximaciones de estos grupos al sector se dieron
anteriormente cuando se realizaba el robo de ganado y
forma de resistir y de hacerle
solamente de paso, dada la cercanía y el cruce de caminos frente a las situaciones que
hacia sectores como Mayasquer, San Martín y Miraflores en su momento nos están
donde es reconocida la presencia de actores armados. afectando”.

112
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Simultáneamente con el propósito de erradicación manual de los cultivos ilícitos en este Sector
surge el interés de la administración municipal de Cumbal para lograr la vinculación de esta
comunidad con algunos programas de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Inter-
nacional - USAID- y de algunas agencias nacionales que pudieran aportar recursos para apoyar
el desarrollo de las actividades productivas tradicionales de manera sostenible al mismo tiempo
que se lograra reducir los impactos de los cultivos ilícitos y mejorar las condiciones de vida de las
comunidades indígenas de la Boyera. Se vio la conveniencia de implementar centros de acopio
que les permitiera el enfriamiento y acumulación de las pequeñas cuotas de la producción lechera
y su negociación en forma conjunta con otras plantas acopiadoras o procesadoras de productos
lácteos.

Los productores se agruparon en asociaciones, para las cuales se implementó un programa de


acompañamiento socio empresarial, tendiente a fortalecer sus bajos índices de capacidad orga-
nizacional y promover en los productores una seguridad y confianza en el proceso asociativo.

7.2 ANTECEDENTES A LOS HECHOS VIOLENTOS

La inseguridad fronteriza, el abigeato y la organización de la Guardia


Indígena

La comunidad indígena del sector Cuaspud-El Rejo identifica como una de sus principales
vulnerabilidades su ubicación fronteriza con la República del Ecuador, que se encuentra a sólo
un kilómetro y medio de distancia; convirtiéndolos en blanco fácil de delitos como el hurto, el
vandalismo, y el abigeato (hurto de ganado) entre otros.

Además de la falta de habitación de la zona, otra de las razones que incrementa su vulnerabilidad
es el hecho de que los delincuentes que cometen actos ilegales en Colombia, se refugian poste-
riormente en el lado Ecuatoriano, impidiendo de esta manera, que las fuerzas armadas nacionales
puedan actuar.

o para Miembros de la Guardia Indígena reconstruyendo


Camino - carretera del sector, estratégic
el abigeato. la línea del tiempo

113
Una de las mayores preocupaciones de los habitantes, es que en su actividad productiva opera a
través de créditos bancarios y estatales. El ganado que explotan no es de su propiedad sino que se
encuentra pignorado a la entidad prestadora del dinero. Por ello, cuando se produce el abigeato,
no sólo se pierde el insumo para el auto-abastecimiento y la comercialización, sino que además
deben seguir cancelando la deuda bancaria.

El robo de ganado que ha afectado a los pro-


ductores indígenas, se incrementa en los años “Y llegaron el año 2007 donde
2006 y 2007. Esta inseguridad recurrente y la propiamente le dieron auge más
ausencia de protección constante de las fuerzas
armadas en la frontera, llevan a los vecinos de profundamente y ahí la volvimos
la comunidad a auto-organizarse a través de la vuelta a reconstruir la Guardia
Guardia Indígena para ejercer la defensa de sus Indígena y siguió funcionando.
bienes y propiedades en el año 2008. (…) incluso el mismo cabildo,
autoridades civiles, la policía, la
Históricamente la Guardia Indígena representa alcaldía, nos vinieron a capacitar,
para los pueblos indígenas en Colombia, un nos dieron instrucciones sobre cómo
legado histórico que se remonta al año 1500
cuando algunos pueblos asumieron la defensa cuidar nuestro ganado, a qué horas
de sus territorios ante la invasión española y pro- salir, cómo podemos hacer, incluso
gresivamente a través de su historia en distintas hasta el ejército vinieron, o sea nos
comunidades ha estado presente como forma dieron una capacitación excelente y
de organización tradicional en su lucha por la nosotros seguimos el proceso de eso
construcción de paz en los territorios del Res- y seguimos actuando, y fíjese que
guardo, la defensa de la autonomía indígena, el salimos a guardia todas las noches,
respeto a sus autoridades tradicionales y la pre-
servación de su cultura y su identidad. A través porque en ese tiempo era el hurto
de la Guardia los pueblos indígenas asumen la que acá se robaban las vacas cada 8
defensa y protección de sus derechos como días, era seguiditos en ese tiempo,
indígenas y aquellos que les son reconocidos en 2007, 2008”.
el marco constitucional y del DIH.

La Guardia Indígena constituye una forma de organización social interna que está bajo el control
interno del Resguardo y que como legado cultural y ancestral indígena representa la resistencia
integral, activa y no violenta que se extiende a todos los ámbitos; el cultural, étnico, social, que
pretende fortalecer valores, costumbres, memoria, idioma, cultura, autonomía,autoridades y
organizaciones indígenas53. Esta organización es vista como un proceso de resistencia que ha
caracterizado a esta comunidad; como una forma de resistencia cultural pacífica para enfrentar
unidos un problema y mantenerse en el territorio.

El proceso de organización de la Guardia Indígena en el sector Cuaspud-El Rejo, se realiza de manera


estructurada, estableciendo turnos y horarios de vigilancia y conformando grupos voluntarios
que se capacitaron siguiendo los lineamientos, dados por las autoridades indígenas del Cabildo,
y por las autoridades municipales y departamentales. Esta organización es horizontal, estaba
conformada principalmente por hombres, aunque algunas mujeres también participaban en las
rondas, se organizaron 4 grupos, cada uno conformado por 6 a 8 personas aproximadamente,

53
SANDOVAL, Eduardo Andres. La Guardia Indígena Nasa y el arte de la resistencia pacífica. Bogotá: Ediciones colección Étnica: Diálogos
interculturales. 2008.

114
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

que se turnan la salida día de por medio. A través de este mecanismo habían logrado disminuir
el robo, quedando demostrada su eficacia para el control del abigeato. Además, es significativo
que la reorganización de la Guardia Indígena, fortaleció la unidad y solidaridad entre los miembros
de la comunidad.

7.3 RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS

Los hechos violentos vividos por los habi-


tantes de la comunidad de La Boyera Sector
Cuaspud - El Rejo ocurren el 19 de Septiembre
del año 2008.

El asesinato de los miembros de


la Guardia Indígena
Siguiendo las rutinas cotidianas, este día,
aproximadamente entre las 8:00 y 8:30 de la
noche, cada uno de los miembros de la Guardia
Indígena sale de su hogar para unirse con su Grupo de participantes de la Boyera en
la reconstrucción
grupo correspondiente en el lugar indicado, de los hechos
para iniciar las rondas de cuidado del territorio,
que duraban hasta las dos de la madrugada;
usualmente, mantenían contacto con el grupo
que protegía la zona superior del sector a través
de los radios de comunicación, por medio de
los cuales se informaban novedades y daban el
estado de normalidad.

Normalmente, después de encontrarse, la


ronda se iniciaba con un recorrido por la carre-
tera, haciendo pausas en uno y otro extremo.
A las 8 de la noche, se habían reunido 4 personas
de las 6 que usualmente salían en cada grupo.

Después de 20 minutos de iniciada la ronda de Lugar de encuentro del grupo de la guardia, momentos
esa noche, el grupo se percata de que por la antes del ataque
carretera, se aproximan dos vehículos en direc-
ción Carlosama – Panan. Dan la notificación al
otro grupo de la Guardia, y acuerdan detenerlos para verificar que no sean delincuentes dedicados
al robo de ganado.

Los dos automotores que se aproximaban, correspondían a vehículos particulares que transporta-
ban miembros del Ejército Nacional, grupo José María Cabal No. 3, de Ipiales. Según el reporte de
los miembros de la comunidad, esa noche éste pelotón del ejército estaba realizando un recorrido
debido a un reporte de presencia de guerrilla en la zona; sin embargo, los habitantes hacen énfasis
en que no se les informó previamente sobre su ingreso al territorio indígena, ni a las autoridades
del cabildo ni a la Guardia Indígena.

115
Lugar por donde se aproximan los vehículos del ejército

Se enfatiza en que las autoridades mili-


tares conocían del trabajo que la Guardia
Indígena venía realizando en las noches
para cuidar sus bienes y por ello debían “Los hechos que se
suscitaron aparente
estar al tanto de que miembros de la originan por desinfo mente se
comunidad podían hacer presencia en la rmaciones, por men
gente misma que no tiras de
vía. Desde la visión de la comunidad estos quería vernos organiz
o no les convenía, ados
falsos reportes posiblemente provenían entonces donde da
informaciones al ejé n malas
de los mismos grupos delincuenciales, rcito (…), seguram
para propiciar el ataque y de esta manera mismo ladronicio co ente el
metió el error de
desarticular el trabajo organizado que en tal parte está decir que
la guerrilla, algo as
venía realizando la guardia para proteger A lo que vinieron í ¿no?
en este punto a
sus bienes y pertenencias. masacre aquella. Po hacer la
rque nosotros si ha
conversado con el ejé bíamos
Una vez acordado con los otros rcito, yo había conv
con el ejército, co ersado
miembros que se detengan los vehículos, n la policía, que es
prestando la gu tábamos
los 4 miembros salen a la carretera, alum- ardia ¿no? Ellos
brando a los vehículos con la linterna y les (Hombre adulto, m sabían”.
iembro de la guardi
piden que se detengan, para verificar que a)
no se trate de delincuentes dedicados
al robo de ganado. Los miembros de la
guardia, se encuentran ubicados en una línea
a lo largo de la carretera, con unos dos o tres
metros entre uno y otro miembro.

En cuanto el vehículo se detiene, uno de los


ocupantes se baja y da la señal a los demás para
que inicien el ataque, ante la cual empiezan
a disparar indiscriminadamente a los cuatro
miembros de la Guardia Indígena.

Durante el ataque, el guardia ubicado en el


extremo último de la fila, logra abalanzarse
a una zanja existente al lado de la carretera,
donde logra ocultarse y correr en dirección Distribución de la Guardia indígena en el lugar de
opuesta al vehículo. De esta manera puede los hechos
escapar ileso y sobrevivir a la masacre.

116
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Los otros tres miembros, son heridos por las


balas y caen al piso, sin posibilidad de huir o de- “Entonces aquí nosotros ya, lo
fenderse. Una vez son abatidos, los miembros íbamos a parar alzándole la mano.
del ejército empiezan a inspeccionarlos uno por
El carro ya vino dónde está ese
uno para verificar que se encuentren muertos, o
darles el tiro de gracia, en caso de que aún estén bordito, entonces ahí el carro paró,
con vida. yo le alcé la mano, pero el chofer
que venía manejando ese vehículo se
A la par que los cuerpos son revisados para ser bajó y comenzó a disparar, llamando
rematados, parece ocurrir que los miembros a los que venían en la parte de
del ejército se percatan de que los asesinados atrás, diciéndoles ¡bajensen que ya
pertenecen a la Guardia Indígena y por tanto es
los tenemos!. (…)
necesario actuar con rapidez para cubrir el error.
En cuanto ya comenzaron a
disparar, yo ya estaba herido, les
dije ¡no nos maten, que somos la
Guardia Indígena!. Y ellos no decían
nada, ellos seguían disparando hasta
que ya, estábamos heridos, yo
estaba herido y los finados también
ya estaban heridos hasta que ellos
quedaron muertos, al últimamente,
dos muertos, el finado Hugo y el
finado Oswaldo (…)

Yo ya estaba caído y ellos, los


Guardia indígena muestra la zanja por la cual soldados fueron arrematándolos a
logra escapar
los muertos, viéndolos que estaban
vivos les fueron pegando más,
Por ello, el comandante empieza a ordenar otro tiro más, y ellos ya quedaron
que los vehículos den la vuelta para escapar y muertos ya con eso. Yo estaba
empiezan también a tratar de mover los cuerpos estirado, estaba herido en la pierna,
para llevárselos con ellos y hacerlos pasar por
quebrado la tibia y la peroné, y la
falsos positivos. Desde la voz de la comunidad,
se deja claro que después de los asesinatos, cabeza también estaba herido, y
los miembros del ejército buscan camuflar y cuando ya iban a voltear los carros,
transportar a los muertos hacia el batallón y entonces se dieron cuenta que yo
probablemente presentarlos como guerrilleros. estaba vivo y ahí fue donde me
pegaron un tiro en la fémur”.
Es por esta razón que para ellos existen dudas (guardia sobreviviente)
respecto a si realmente se cometió un error, o
si todo consistió en un plan para presentar ante
las autoridades la baja de guerrilleros, tomando
como víctimas a la población civil; los tan conocidos “falsos positivos” que han sido denunciados
en diversas regiones del país.

117
La movilización de las mujeres para evitar el encubrimiento del hecho

El lugar de los hechos está ubicado a unos pocos kilómetros de las viviendas más cercanas, por eso
las madres, esposas e hijas de los miembros de la guardia escuchan las ráfagas que interrumpen la
acostumbrada tranquilidad de la noche en esta zona rural. Es así como se genera la primera alerta;
empiezan a activarse las alarmas y las personas de la comunidad ubicadas en los lugares más
cercanos se movilizan hacia el lugar de los hechos.

“Yo no me acostaba todavía,


cuando sentí la descarga de
plomo, pero era hartísimo plomo
y de una pues me quedé así no
más como asustada. Cuando la
hija habló del cuarto de allá dijo,
mami, esas armas no tienen los
de la ronda, ¿qué sería que
pasó?, tons ahí si fue, yo no tuve
tiempo de ponerme las botas sino
yo salí a pie limpio afuera, acá a
ese bordito, de ahí como se mira
un poquito para abajo y entonces
como neblina se veía, eso ha sido Las mujeres y los otros miembros de la guardia acuden
el humo de las armas”. rápidamente al lugar de los hechos al escuchar los disparos

Debido a la distancia entre una y otra vivienda, y el lugar donde ocurrieron los hechos, transcurren
entre 5 y 10 minutos en los que las mujeres y los miembros de la Guardia Indígena del otro grupo
que estaba de turno esta noche se aproximan al sitio. Al llegar, encuentran que el perímetro está
cercado por los soldados; la esposa y la hija de una de las víctimas que fueron las primeras en acer-
carse al lugar donde se encontraban los cuerpos, nos relatan en el recorrido por el sector, como
el ejército atraviesa sus armas e impide el paso de las personas hacia el sitio exacto en donde
yacen los cuerpos, dirigiéndose a ellos de manera amenazante. Allí, las mujeres valientemente
se enfrentaron a los soldados, para poder ingresar a donde estaban sus familiares y compañeros
caídos, al tiempo que gritaban y pedían auxilio a la comunidad.

Las mujeres familiares de las víctimas, y los miembros de la Guardia logran pasar la barrera
establecida; algunos se tornan también a la defensiva, e incluso los atacan para poder ingresar
hacia donde se encuentran los cuerpos; buscan, alumbrando con las linternas, los cuerpos de
sus familiares hasta que los encuentran y se dispersan entre los dos heridos, y el fallecido, para
prestarles auxilio. En este momento, ya con testigos de la comunidad, la víctima sobreviviente
pudo dar señales de que se encuentra vivo y pedir auxilio para salvar su vida.

Para las familias de las víctimas asesinadas, revivir esta historia es todavía muy doloroso. Relatan
que una de las víctimas, padre y esposo de las mujeres que llegaron en primer lugar, aún se en-
contraba con vida. Intentan reanimarlos y protegerlos, sin embargo, pronto se dan cuenta que las
heridas son mortales. Las mujeres inician una cadena de oración, recurriendo a su fe para dar paz
a este hombre que se encuentra sufriendo.

118
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

“Yo en ese rato que llegamos ahí, lo que yo tenía era desesperación, los gritaba los
insultaba, los maldecía a esos soldados, pero en un rato no se si sería que se me
hizo escuchar, o si fue que yo escuche que mi papá me llamó y que me dijo mija,
porque yo creo que él si nos escuchaba todavía porque esas horas mi papá estaba
vivo todavía, y yo lo miré a él y él se cogía la cara, él se tocaba aquí donde salía la
bala, entonces ya la mami dijo, venga mija, su papá todavía está tibito, y cuando
yo fui yo pues le pedía la bendición (llanto), yo le decía deme la bendición papi, no
se muera, lo que yo le rogaba a mi papá, mi mamá le decía levántese, le decía, y
nosotros le gritábamos entonces me parece que fue don XXX, que nos dijo déjenlo,
el vecino ya no tiene remedio”.
(Mujer joven, hija de la víctima, grupo focal mujeres)

En pocos minutos, cada vez llegan más y más vecinas y vecinos del sector, y la gente empieza
a agruparse,aunque permanecen intimidados por las armas de los soldados que pretenden
impedirles el ingreso; intentando además dar la vuelta a los vehículos y llevarse los cuerpos de
los muertos, y el herido. Es aquí donde las mujeres y vecinos los confrontan y empiezan a hacer
resistencia para evitar que esto ocurra; ante la imposibilidad de detener la marcha de los carros
del ejército, las mujeres en cadena y tomadas de las manos toman la iniciativa de bloquear con
sus cuerpos la salida de los automotores y algunas otras se atraviesan frente a los vehículos; es en
este momento, cuando los miembros del ejército reaccionan agresivamente e incluso amenazan
con atacarlos.

Poco a poco, al ver y sentir con más fuerza la presencia de la comunidad, y especialmente de las
mujeres, los soldados empiezan a replegarse y detienen las agresiones a la población indígena.
Manifiestan que fue notorio el cambio de
actitud de los militares que se mostraron
agresivos y ultrajaron a los/as indígenas cuando “Y cogían esos fusiles y nos
estos últimos eran pocos, pero se muestran empujaban. Este carro comenzó
temerosos y se repliegan al sentir la fortaleza a entrar, y nos venció, porque
y las voces de justo reclamo de toda la comuni- nosotros deciamos que se quede
dad que fue congregándose en el lugar.
quieto y ellos arrancaban, nos
Se menciona que en la noche llegaron alrededor venció y entró a esta entradita que
de unas 500 a 600 personas, y en el transcurso era por aquí,... Entonces entraron
de la madrugada y el día siguiente, se agrupa- e inclusive ahí ese carro dio la
ron cerca de 1500 a 3000 Indígenas Pasto de vuelta así ya en el potrero para
los Resguardos de Cumbal, Carlosama, Chiles regresarse y a salir ya, cuando eso
y Panan. estábamos pocos, entonces ahí ya
fue cuando las señoras llegaron y se
Los habitantes de la comunidad, reconocen la
importancia de su unión, y de la fortaleza de hicieron cordón a no dejarlos pasar,
la comunidad indígena, para haber actuado entonces ya vino más comunidad y
de manera rápida y valiente, e impedir que pincharon las llantas(de los carros),
los agresores evadieran su responsabilidad y llegaron con palas, lanzas y listo,
y huyeran; se reconoce este evento como un mucho mejor,…”
hecho histórico para la comunidad, y a su vez (Hombre mapa parlante)
es representativo de la resistencia del Pueblo

119
de los Pasto por la defensa de sus
derechos, su territorio y su autono-
mía.

Las mujeres consideran que jugaron


un papel muy importante, no solo al
impedir la huida de los responsables,
sino también en el proceso de con-
vocatoria a habitantes y autoridades
para que hicieran presencia en el lugar
y apoyaran las acciones de resistencia.

En horas subsiguientes se genera un


ambiente de tensión, que perdura
durante toda la madrugada hasta la
mañana siguiente; se hace especial
énfasis en el cuestionamiento de las
mujeres a los soldados, exigiendo una Lugar en el cual fueron retenidos los soldados que cometieron
explicación por lo sucedido, dejando el hecho, hasta la llegada de las autoridades.
de manifiesto que una de las cosas
que genera mayor indignación es la inocencia de las víctimas y el hecho de que hayan sido agredi-
dos, sin posibilidad de defensa, cuando éstos se encontraban prestando un servicio comunitario
y protegiendo los bienes de todos los habitantes del sector. Los hombres por su parte, con apoyo
de los habitantes y el gobernador del Resguardo de Panan, se acercan hacia los soldados, y con
ayuda de una video cámara, filman a los agresores y les piden su identificación. En este momento,
los subordinados aceptan que el responsable de los hechos es su comandante, el Sargento “Da-
goberto”. Después de esta conversación, los ánimos se calman un poco, los soldados detienen la
agresividad y los habitantes, al menos los más cercanos, adquieren control de la situación y evitan
que la situación se complique.

También en las horas posteriores, el miembro


de la Guardia herido es trasladado para su
atención. El ejército quiere llevárselo diciendo “En el momento en que estábamos
a la comunidad que ellos pueden prestar la en cordón las mujeres y nos sentamos,
atención médica requerida, pero como es espe- nos maltrataron con palabras (…)y
rable la comunidad no lo permite temiendo por cuando la gente de acá iba llegando
la seguridad del guardia, ya que es uno de los a toda carrera, la gente que iba
principales testigos del hecho, y se encuentra en viniendo de la carretera de arriba, y
delicado estado. Un vecino de la comunidad se
ofrece para llevarlo al hospital más cercano, en
todo mundo gritaba ¡bajen! ¡bajen!,
Carlosama, y posteriormente, de este hospital y venía mucha gente entonces de
es trasladado a Ipiales, y después a Pasto, dada mirar lo que iba llegando la gente,
la gravedad de las lesiones de bala; su madre lo se calmaron, y los carros dejaron
acompaña durante todo el proceso. de acelerar y los pinchamos y ellos
se quedaron callados, así díganles lo
En la madrugada, aproximadamente a las 2:00 que les digan ellos no respondían
a.m. el CTI hace presencia en el lugar de los
hechos para realizar el levantamiento de los
absolutamente nada porque ellos se
cuerpos; sin embargo, la comunidad y princi- sentían culpables”.
palmente los líderes hacen resistencia y evitan (Mujer, mapa parlante)
que esto ocurra, hasta que exista la presencia

120
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

de más testigos y autoridades públicas que garanticen transparencia al proceso. Piden al CTI que
el levantamiento se realice en horas del día siguiente; aunque inicialmente el CTI no accede a la
solicitud de la comunidad, posteriormente llegan a un acuerdo y este se retira.

“Cuando llegamos acá


todos estábamos
descontrolados, todo
s gritábamos, todo
llorábamos. Ahí sí, com s
o dijo Don XXXX
hasta el hombre que
se cree más macho
en este sector llorab
a y los insultaba a
los soldados y les de
cía que por qué lo
habían hecho. Entonc
es era un descontrol
horrible, era feísimo,
yo, ¿no le digo? Yo
hasta perdí el conocimi
ento un rato, luego
ya me recuperé. (…)
En esa parte sí que
era feo, no, no pued
o explicarle el dolor y
la rabia que se sentía
en ese momento”.
ucción de los hecho
s. (Mujer joven, hija de
Ejercicio de reconstr la víctima - entrevista)

za indígena
de nuestra ra
“Y las mujeres otro día esas
de corazón, al
son de coraje, e quién hizo
los notaban qu
mujeres todas laban ese fusil
ién mató, le ja
matar, que qu y a darle con
era a quitarle
que tienen, y én, no ve que
vidísimas tambi
el mismo, atre matar que
n, si ellos de
demasiado decía es, pero no ve
ngan a
a los ladr on
mataran nrada
la ge nt e buen a a la gente ho
matar a e no vengan
do su sector, qu
que está cuidan que no les ha
llevar las cosas,
los ladrones a racar”.
que vienen a at
costado nada, ista)
munidad, entrev
(Mujer de la co

121
Levantamiento de los cuerpos y negociación con autoridades del ejército

A las 8:00 am empiezan a llegar las autoridades


locales y de igual manera a esta misma hora “El 19 de media noche ya llegó
vuelve el CTI para realizar el levantamiento de los hartísima gente, llegó la autoridad
cuerpos, y la reconstrucción de los hechos junto del honorable cabildo, las dos
con la Fiscalía y la presencia de autoridades de
víctimas estaban ahí, ya estaban
los cabildos de Panan, Carlosama y Cumbal. Se
recogen las pruebas; empiezan a llegar medios pues muertos, después al otro
de comunicación locales y nacionales, para día amaneció con la misma gente,
informar lo ocurrido, después de que habitan- estábamos bastante gente, hicimos,
tes de la comunidad hicieran los contactos ya llamamos pues, hasta las prensas,
necesarios para dar a conocer la noticia. Uno vinieron RCN estuvieron cogiendo
de los hechos que marcó a la población, son mucha información de eso, en la
los informes engañosos que las autoridades del
cual pues ya se los llevaron a los
ejército estaban dando a los medios de comuni-
cación, a través de la distorsión de información, finados. (Hombre de la comunidad,
y la no aceptación de su responsabilidad en los mapa parlante)
hechos.

Ya que la autoridad política y pública se encuen-


tra más arraigada a la figura masculina que a la “Entonces lo que primero se planteó
femenina en la cultura indígena de los Pastos, ahí es que se reconozca los hechos, la
los hombres afirman que ellos jugaron un responsabilidad, que se reconozca. Que
papel importante en la negociación y la gestión
política de la situación, sin desconocer que
el ejército asuma la responsabilidad y
algunas lideresas de la comunidad apoyaron el diga como sí, me equivoqué, (…) que
proceso. no nos vengan a decir que estuvieron
en combate porque eso nunca fue
Una vez hacen presencia las respectivas así, y que fueron subversivos porque
autoridades indígenas, locales y militares, en eso nunca fue así (…) En últimas el
primer lugar se llega a un acuerdo para que la comandante que estuvo aceptó, y
comunidad pare la retención de los militares. a
cambio de la negociación con las autoridades
eso quedó consignado en el acta, que
correspondientes, teniendo como testigos a la tiene el personero”.
los representantes de Defensoría, Procuraduría (líder de la comunidad, grupo focal
entre otros y nombrando una asamblea de de hombres)
representantes de la comunidad indígena.

En la reunión para establecer acuerdos mínimos en los cuales se acepten las responsabilidades
legales por los asesinatos de los dos miembros de la Guardia Indígena, la salud del herido y la
reparación legal y económica a las familias de las víctimas; se firmó un acta, en la cual el ejército
asumía la responsabilidad sobre los hechos, afirmando que se había cometido un error, que los
dos miembros de la guardia no pertenecían a ningún grupo armado ilegal y que no existió ataque
por parte de ellos hacia la fuerza militar y que por tanto éstos últimos no actuaron en defensa
propia sino que atacaron indiscriminadamente a los indígenas54.
54
Por la forma como se dieron los hechos en el caso de La Boyera y los antecedentes de otros casos de violencia de las fuerzas militares
contra las comunidades indígenas; el 25 de septiembre de 2008, durante el consejo de seguridad realizado en la región, se denunció ante las
autoridades competentes, organizaciones de derechos humanos y veedores internacionales que éste no es el primer caso en la zona en el que
miembros de esta comunidad hayan perdido su vida en circunstancias similares y fueran presentados como muertos en combate.

122
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Por otra parte, los representantes del ejército se comprometieron a responsabilizarse por los
gastos de salud del herido, la protección del testigo y la reparación a las familias de las víctimas.
Sin embargo, esta declaración de responsabilidad fue retractada por el representante del Ejército
en un consejo de seguridad que se realizó aproximadamente cuatro días después, hecho que ha
causado gran indignación en las víctimas, los familiares y la comunidad en general.

Una de las evidencias que permitieron confirmar posteriormente que los miembros de la Guardia
fueron atacados y que no correspondió a un enfrentamiento, fue el hecho de que pese a que
los hombres de la Guardia portaban escopetas, estas nunca fueron usadas y se encontraban en
mal estado, por lo cual nunca emitieron un disparo hacia el ejército; de manera que se invalida
entonces la versión del ejército, de que actuaron en defensa propia.

“Cuando yo estaba en el hospital


departamental, estaba operado ya,
yo pues, sinceramente solamente
dije yo de aquí tengo que ser fuerte,
tengo que luchar por mi vida, tengo
que luchar por mi salud, tengo que
recuperarme y esa es la moral que
tengo que poner yo, porque lo que
estoy estoy, lo que me hicieron me
hicieron, no hay más que hacer,
tengo que humanarme y darme
moral yo mismo. Estoy luchando
por mi vida, por mi salud, para
Víctima sobreviviente narrand
o los hechos sí el sustento, el día que pueda
vivir bien y no pueda sufrir en esta
tierra humanamente.” (Víctima
sobreviviente, cultivo de maíz)
Uno de los factores que la comunidad considera
como más indignantes es que se haya dañado
el buen nombre de las víctimas afirmando que eran guerrilleros o subversivos; a pesar de estas
pruebas, no se ha resuelto el caso a favor de las víctimas, y aún continúa el proceso legal.

Paralelamente a todo este proceso de negociación con las autoridades y el velorio de los fallecidos,
el joven víctima que logró sobrevivir a los disparos inició su proceso de atención y recuperación en
el Hospital Departamental, en el municipio de Pasto, al cual fue trasladado debido a la gravedad
de su estado; en su relato nos cuenta cómo se dio su proceso de lucha y resistencia para poder
recuperarse de las graves heridas, si bien su recuperación dos años después aún no termina, su
voluntad y fe le han servido de sostén emocional para salir adelante después de estos graves
sucesos en los cuales estuvo a punto de perder su vida.

Aunque uno de los principales compromisos en la reunión posterior a los hechos violentos, era
la responsabilidad de asumir los gastos de salud en los que incurriera el joven herido, esto no se
cumplió. Su EPS ha asumido los gastos de operaciones y recuperación; muchos otros gastos como
el transporte desde la vereda a las ciudades en donde se le presta la atención, medicamentos no
cubiertos por el POS, entre otros, han tenido que ser asumidos por él y su familia, empeorando su
situación económica drásticamente.

123
Uno de los factores que más afecta a la comunidad y a las familiares de las víctimas, es el hecho
de que el proceso legal que han debido emprender sea contra el Estado. Existe desconfianza en
las instituciones y su funcionamiento; por otra parte, contratar una adecuada asesoría legal, que
además sea transparente y no esté sujeta a la corrupción del sistema implica inversión de altos
costos, que la comunidad no está en capacidad de cubrir; en este sentido, existe además una
violación del derecho al debido proceso.

7.4 IMPACTO DE LOS HECHOS

Impacto en el Tejido Comunitario

El ataque del ejército generó en la co-


munidad sentimientos de miedo, dolor
y tristeza por haber fracasado en esta “Nos quitaron
nuestros com
experiencia organizativa y por haber es doloroso (l pañeros y
lanto) porque
perdido a sus vecinos y compañeros en en una espera uno se está
la realización de un trabajo comunitario, nza de una ju
unos amigos, ventud, de
y no por actuaciones indebidas e ilegales; de unos hijos,
ha sido siendo pero no
la forma en que a través de estos hechos así, porque la
viene muy gr violencia
violentos se altera el buen vivir y el ciclo ande, al jove
natural de vida de los miembros de la llevando más n se lo van
que al viejo,
hemos tratad y no
comunidad es evidente y causa en la o de organiza sotros
comunidad mucho dolor. Sin embargo, unificados, qu rnos, ser
e haiga resp
su organización, unión y sus arraigadas nuestra comun eto entre
creencias religiosas, les han servido de idad, nuestra
vereda”.
soporte espiritual para resignificar esta
experiencia.

Después de los hechos se desestabilizó el funcionamiento de la guardia


indígena, sin embargo, luego de que pasara el periodo más crítico, han logrado establecer apren-
dizajes de esta experiencia y han rediseñado estrategias que les permitan protegerse sin correr
riesgos.

Uno de los impactos comunitarios más evidentes, se expresa en el temor hacia las institucio-
nes militares y la desconfianza frente al deber del Estado de proteger a sus ciudadanos, como

124
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

resultado no solo del ataque sino también de la impunidad que ha acompañado el proceso. La
impunidad ha sido definida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos55 como “la falta
en su conjunto de investigación, persecución, captura, enjuiciamiento y condena de los respon-
sables de las violaciones (…) el Estado tiene la obligación de combatir tal situación por todos los
medios legales disponibles ya que la impunidad propicia la repetición crónica de las violaciones
de derechos humanos y la total indefensión de las víctimas y de sus familiares”. La comunidad,
lejos de sentirse respaldada, se siente desprotegida e incluso atacada por aquellos que desde la
institucionalidad deberían cumplir el rol de protección.

“Por eso le
decía eso n
generado os ha
más miedo
inseguridad,te , mas
ner
en la ley y en menos confianza
el gobierno p
vemos que orque
para nosotro
hay solución s no
, no hay re
entonces la spaldo, y
hemos ido
ahí”. (Homb pasando
re de la com
línea de tiem unidad,
po)

Impactos en las Víctimas Sobrevivientes y su Núcleo Familiar

Uno de los factores que más afecta a la comunidad, a la víctima sobreviviente y a las familias de
las víctimas, es el proceso legal que han debido emprender contra el Estado y la imposibilidad de
contratar una adecuada asesoría legal, que sea transparente y no esté sujeta a la corrupción del
sistema implica inversión de altos costos, que las familias no están en capacidad de cubrir.

El joven de 21 años que sobrevivió al ataque del ejército, ha tenido que enfrentar un duro proceso
de recuperación física y emocional durante estos dos años; actualmente su movilidad es parcial,
lo cual impide su reinserción en las labores productivas y limita su independencia. Los gastos eco-
nómicos han generado un deterioro de la calidad de vida de su familia, y una recarga de funciones
en la madre, que se ha convertido en la cabeza del hogar.

Con respecto al impacto psicológico, también las consecuencias de los hechos han sido notorias;
su discurso transcurre entre:

1) la culpabilidad por su supervivencia mientras sus compañeros murieron,

55
Corte Interamericana de Derechos Humanos, 2005

125
2) su inconformidad con las difíciles
situaciones que ha debido vivir a raíz del
hecho, y el dolor físico y emocional que
ha debido enfrentar en su proceso de “La vida mía
pu
recuperación, y yo llevaba an es para la libertad que
tes fue más
que se me qu de la mitad
itó la liberta ,
3) su agradecimiento por la nueva una pues qu d a mí, porque
oportunidad de vida y su búsqueda de e quedé sin
débil, quedé sangre, qued
fortaleza y motivos para luchar y seguir mejor dicho é
ya la vida ya sin fuerza,
adelante. El joven sobreviviente ha sido para mí fue
duré 10 mes diferente (…
testigo del doloroso proceso que han es que no p )
ha sido muy odía caminar
enfrentado familiares y vecinos con la dura mi recu ,y
muerte de sus dos compañeros; por ello puedo trabaj peración, ya
ar, incluso no no
no puede dejar de hacer comparaciones bonito, ya p puedo camin
ues quedé en ar
con ellos, y se cuestiona las razones por mal con el p fermo, qued
ie, entonces é
las cuales él aún está con vida, pero sufrimiento eso ha sido
sufriendo, mientras sus dos compañeros para mí y p un
ara mi famili
murieron. Este joven trata constan- a”.
temente de manifestar una actitud
positiva hacia su futuro, basado en su
capacidad de lucha y resistencia ante la adversidad; mantiene la confianza en que el proceso legal
dé un fallo favorable y el Estado reconozca el daño moral, económico y psicológico que le ha
causado, para poder recuperar un nivel de calidad de vida aceptable.

Para el guardia que logró escapar y sobrevivir a los hechos, el principal impacto está dado por su
condición de vulnerabilidad, al ser un testigo clave durante todo el proceso legal. Por esta con-
dición, desde la ocurrencia de los hechos vive con temor constante de que su vida pueda correr
riesgo; por ésta razón debió cambiar sus rutinas, y recurrir al apoyo de sus vecinos y autoridades
que le protegieran de cualquier ataque lo cual ha sido crucial en este caso.

tad que
ía p u es para la liber
“La vida m mitad,
an te s fu e más de la
yo llevaba í, porque
qu it ó la libertad a m
que se m e quedé
e qu ed é sin sangre,
una pues qu fuerza,
é m ej or dicho ya sin
débil, qu ed nte (…)
p ara m í fue difere
ya la vi da minar, y
m es es qu e no podía ca ya no
duré 10 peración,
dura mi recu
ha sido muy cluso no puedo
caminar
ajar, in
puedo tr ab o, quedé
ya p u es quedé enferm do un
bonito, eso ha si
ie, entonces
mal con el p m í y para mi
familia”.
nt o p ar a Víctima sobreviviente en ejercicio de
sufrimie evaluación de impacto

126
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

El Impacto en las Mujeres Familiares de las Víctimas Asesinadas

Los familiares de las víctimas, especialmente las mujeres, han debido afrontar un doloroso
proceso de duelo tras la pérdida de sus seres queridos. Varios de estos duelos aún continúan sin
elaborarse, y para ellas resulta especialmente difícil y traumático revivir los momentos relatados
hasta ahora.

El asesinato de los dos hombres de la Guardia Indígena, trajo consigo una desestabilización
de las dinámicas familiares; Hugo Alpala, una de las víctimas, tenía bajo su responsabilidad la
organización y planeación al interior del núcleo familiar. Igualmente, el otro hombre asesinado
jugaba un rol fundamental en el apoyo a su madre. Las mujeres de las familias afectadas tuvieron
que enfrentarse a la tarea de aprender a vivir sin su apoyo económico y moral y han tenido que
re-diseñar estrategias para salir adelante .

lo
e yo no
E s qu e d e mi part lo está
“ lo que un o
n t ar ndo
quiero co y lo está pasa r
lo p asó
pasando, mí, po
s m u y duro para
(llanto) e orque
lo p u e do contar, p
eso yo n o ncio),
e s d u ro (llanto, sile
para m í murió
ie n to , d e sde que se
mi sufrim ande”.
m i su frim iento es gr
mi hijo, sinado)
a d re d e hombre ase
(M Grupo focal-Evaluación de impacto

“No se cumpl
ió nada, o se
papeles están a los
ahí, están firm
pero de eso ados
no ha salido
entonces ahí da nada,
como más rabia,
así no sean ello yo
s, yo a los sold
les tengo miedo ados
y les tengo rabi
yo que mire un a,
soldado por ah
uno se queda co í,
n ese trauma.”
(Hija de víctima, .
entrevista)
sinada
Hijas de la víctima ase

127
Cabe mencionar que la falta de responsabilidad estatal sobre los hechos causa indignación en las
mujeres familiares de las víctimas; afirman que de todos los compromisos firmados, ninguno se
ha cumplido y esto genera sentimientos de ira y resentimiento hacia las fuerzas militares y hacia
las instituciones estatales en general. También confían en que el proceso legal arroje resultados
favorables, y se les repare por la pérdida.

Transcurridos más de dos años desde que ocurrieron los hechos violentos, la Comunidad del
Sector Cuaspud- El Rejo, rescata dentro de sus fortalezas fundamentales la unión y la comuni-
cación, características que han perdurado a través de los procesos de resistencia; y pese a los
dolorosos eventos que debieron enfrentar tras el asesinato de dos de sus miembros indígenas,
siguen presentes y les ha permitido hacer frente a la inseguridad fronteriza, los arduos procesos
de negociación con autoridades y la elaboración del duelo colectivo ante las muertes de sus
familiares, compañeros, vecinos.

Por otra parte, el incumplimiento de los com-


promisos relacionados con la seguridad del
territorio indígena y el control del abigeato,
continúa manteniendo a esta comunidad
en un estado aun mayor de vulnerabilidad
frente a las acciones de los delincuentes,
por cuanto la Guardia Indígena creada
como mecanismo de autoprotección, fue
desintegrada y tampoco cuentan con la pro-
tección de la fuerza pública. Hacia el futuro,
consideran importante seguir impulsando
la auto-organización para hacer frente a las
dificultades; en la actualidad han logrado
establecer aprendizajes sobre las fallas y se
plantean nuevas formas de organización
que impliquen menores riesgos para su vida
y seguridad, pero que sean eficaces en la Madre de víctima asesinada
protección de sus bienes.

En la comunidad de La Boyera sector Cuaspud El Rejo está claro y fuertemente arraigado el


sentimiento de auto identificación como comunidad indígena que comparte un pasado ancestral
aborigen y se mantienen unificados a través de una serie de rasgos, valores y formas de organi-
zación propios de la cultura tradicional, así como las forma de gobierno y control social internos
que los caracterizan y diferencian de otras poblaciones rurales de la región.

128
“MUJERES NARIÑENSES:
ENTRE EL CONFLICTO
ARMADO Y LA
RESISTENCIA”

8
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

8. “MUJERES NARIÑENSES: ENTRE EL CONFLICTO ARMADO Y


LA RESISTENCIA”
Estudio de caso de los hechos de violencia vividos por las
mujeres en el Corregimiento de La Victoria –Ipiales

El Proceso de recuperación de memoria histórica en el corregimiento de La Victoria (municipio


de Ipiales, Nariño) se dio a partir de la selección de un caso emblemático que no involucra a toda
una comunidad, sino que busca relatar a profundidad un estudio de caso que recoge diversas
vivencias de una familia se ha visto afectada por múltiples hechos relacionados con el conflicto
armado, haciendo especial énfasis en la mirada desde sus mujeres; esto, procurando reflejar
las afectaciones diferenciales según género, generación y otros condicionantes sociales y los
impactos generados en términos individuales y familiares; por lo tanto, la historia aquí recuperada
no pretende ser generalizable a lo que ocurre en toda la sub-región.

Los integrantes de la familia con la que se reconstruyó el caso, son habitantes del Corregimiento
de la Victoria, en el Municipio de Ipiales. Es una familia de tipo nuclear, conformada por la madre,
AA, el padre José Adalberto y tres hijos: J hombre de 32 años, L mujer de 24 años y Z56 mujer de 28
años. Z actualmente está casada y tiene dos hijos de esta unión, de 4 y 2 años respectivamente.
L y J son solteros y viven con la madre. Además, hacen parte importante de esta familia la abuela
materna, y Mariana, hermana de AA, quienes convivían con la familia nuclear y mantenían lazos
afectivos cercanos.

Como muchas de las familias rurales del último siglo en Colombia, ésta familia tiene una historia
de migración intra-regional que se inicia por parte del padre y la madre, en sus años de juventud;
durante los años 1980 - 1984 inmigraron al sector como colonos para vincularse a la explotación
de los recursos forestales motivados por la posibilidad de adquirir títulos de propiedad sobre las
tierras que trabajaban. Los hechos de violencia vivenciados por esta familia, se inician en el año
2009 cuando el padre, José Adalberto, es asesinado por miembros de la guerrilla de las FARC-EP,
en condiciones que se relatarán más adelante. Posterior a este fallecimiento, una de las hijas,
Z, es torturada y violentada sexualmente en el año 2011, por un miembro del Ejército Nacional;
aunque claramente la intención era asesinarla, la mujer logró sobrevivir al ataque; en este mismo
año, Mariana, hermana de AA es asesinada en su lugar de trabajo por miembros de la misma
guerrilla. Adicionalmente a estas muertes y ataques, la familia ha sido víctima de amenazas y
extorsiones en su finca de residencia, a causa de enfrentamientos entre la guerrilla de las FARC- EP
y el Ejército Nacional, por encontrarse su vivienda, en un lugar fronterizo estratégico. La familia
afirma sentirse amenazada y en continuo peligro; han solicitado refugio político fuera del país,
sin embargo las opciones aun no se han concretado y la familia no ha consolidado la decisión de
abandonar su territorio.

56
Los nombres de los hijos han sido modificados para proteger la identidad de la mujer víctima de violencia sexual, a petición de la familia.

131
8.1 ANTECEDENTES GENERALES A LOS HECHOS VIOLENTOS

La intensificación de la violencia en la región se


inicia en la década de los 90´s, cuando se produce
“En 1993, antes de que llegaran…
la salida de la policía que existía en el corregimien-
to, a raíz de amenazas por parte del Frente 48 de cuatro meses antes, los sacaron
la guerrilla de las FARC. Una vez que son retiradas a la policía; con amenazas ya los
las fuerzas armadas legales, los actores armados sacaron a la policía; la policía se fue
ilegales, inician una serie de acciones para hacer ya… hubo amenazas, con panfletos
presencia y ganar visibilidad en el territorio que se vayan… cuando ellos llegan
circulando información de su llegada a través de (La guerrilla) ya la policía ya no
mensajes, reuniones con los pobladores en la
plaza central y marcas en el territorio en las cuales había”. (Línea de tiempo)
dan a conocer públicamente los objetivos políticos
que les movilizan.
“En esos tiempos se consolidaron
Una de las estrategias para el control territorial y ellos, y… incluso ya andaban armados
para la protección del grupo armado, es la movili-
y todo. Ya como prácticamente
zación continua dentro del territorio para prevenir
la ubicación y ataque por parte de otros grupos guerrilleros y no camuflados. Porque
armados y del Ejército Nacional; también entre nosotros les decíamos guerrillero a
los años 1995 a 2005, el Frente 48 incrementa los camuflados o camufladas, los
la contratación de pobladores del lugar como milicianos eran los que andaban de
informantes o “milicianos”, quienes cumplen civil y eran gente de allí”.
funciones de vigilancia y les mantienen al tanto de
(Línea de tiempo)
los movimientos y dinámicas de los habitantes.

Se empiezan entonces a establecer diferentes categorías dentro de los pertenecientes al grupo


armado; por un lado los guerrilleros como tal, que visten uniformes camuflados y están armados,
y por otro lado los “milicianos” o informantes, que visten de civil pero que los habitantes conocen
como personas relacionadas con el grupo ilegal; también se identifica desde estos años, la presen-
cia de niñas y niños pertenecientes a las filas de la guerrilla.

Los actores armados empiezan a intervenir en las actividades cotidianas de la población, siendo
ellos quienes establecen las normas, las sanciones, las formas de resolución de conflictos comu-
nitarios; en éste periodo se inicia la ejecución de personas que van en contra de estas reglas, por
ejemplo ladrones y delincuentes comunes, con lo que buscan proyectar la imagen de “limpieza
social” en la zona. También se identifica que por esta época inician los asesinatos a sangre fría
de personas que pueden ser considerados como colaboradores, simpatizantes o de tener algún
vínculo con la fuerza pública; estos asesinatos se realizan a plena vista de los demás habitantes,
como forma de amedrentar o intimidar y al mismo tiempo fortalecer el control que mantienen
sobre la población, evitando además el regreso de las fuerzas del Estado.

Se recuerdan también durante estas dos décadas, múltiples asesinatos cometidos por la guerrilla
contra sus miembros, cuando éstos realizaban prácticas fuertemente castigadas, entre ellas la
deserción y la utilización del nombre de la organización para extorsionar a los habitantes, para
obtener beneficios económicos personales. Los habitantes identifican que los miembros de la
guerrilla, por lo general no son personas de la misma región, sino personal vinculado desde otras
regiones que circula por los diferentes Frentes a lo largo y ancho del país. Por esta razón, cuando
son asesinados los cuerpos nunca son reclamados por nadie, sus asesinatos probablemente

132
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

son desconocidos por sus familias y nunca reciben


“La policía llegó en el 2007, sepultura, sino que son abandonados en el monte.
nuevamente, con orden de Uribe,
¿la seguridad democrática ¿no? Por último, tras su establecimiento en la zona, los
actores armados utilizan como estrategia el cobro
En enero del 2007 me acuerdo
de vacunas a diferentes sectores de la región, prin-
porque ustedes (…) me llamaban cipalmente aquellos que evidencian movimiento de
allá y me decían, vea llegó la policía. capital, tales como proveedores, comerciantes y
Entonces montaron la estación de ganaderos de la región. Esta práctica se realiza de
policía y llegó el ejército, bastante manera frecuente durante la estancia de la guerrilla
ejercito… y entonces empezaron en la zona, aproximadamente hasta el año 2006. Al
los enfrentamientos a cada rato, respecto se recuerda que en estos años, hubo una
quema de camiones de empresas que distribuían
a diario, hostigamientos”.
productos en la zona (Postobón y Morasurco),
(Línea del tiempo) precisamente porque éstas se negaron a continuar
con el pago de dicha vacuna.

Entre los años 2005 – 2006 inicia el auge de los cultivos ilícitos de amapola en las veredas y
sectores del corregimiento de la Victoria; dicha plantación de la cual se extrae la heroína, que
al ser comercializada ilegalmente se convierte en una de las principales opciones productivas
para los habitantes, situación que además de las múltiples afectaciones que ocasiona en el tejido
social y la dinámica comunitaria, incrementa el control territorial por parte de los grupos armados
ilegales.

El auge de los cultivos de amapola junto con la introducción en la zona de sitios o laboratorios
clandestinos para su procesamiento y la aparente bonanza que se generaba a través de estas ac-
tividades conlleva a que, pese a ser una actividad ilegal, se vuelve tan cotidiana su realización que
incluso se promueven en la región la conformación de cooperativas de agricultores y/o producto-
res en torno a este cultivo, y se capacita a los habitantes sobre su producción y procesamiento.

Ya en el contexto más reciente, en el 2007 se menciona como hecho relevante la llegada de la


política de “seguridad democrática”, con la cual retornó la fuerza pública a la zona, con el resta-
blecimiento del Puesto de Policía en el sector urbano y el ingreso de Bases del ejército que vuelven
a establecerse en el lugar. Este proceso implicó la confrontación armada entre la guerrilla de las
FARC asentada en el territorio, y las fuerzas militares, presentándose bombardeos y tiroteos en
zonas aledañas al pueblo, o incluso al interior del mismo, evidenciando la violación de los derechos
humanos y las infracciones al DIH, por cuanto los bombardeos se realizan de manera indiscrimi-
nada en zonas donde están localizadas las escuelas y las viviendas de la población campesina e
indígena. En la medida en que estas confrontaciones se vuelven cotidianas, la gente empieza a
preocuparse por su seguridad y su vida, y se resguarda en sus viviendas especialmente cuando el
enfrentamiento ocurre al interior del poblado.

8.2 RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS VIOLENTOS


Se reconstruirán los tres principales hechos violentos que han afectado a la familia, y que son
aquellos que los familiares participantes detallan con mayor profundidad en el proceso de recupe-
ración de memoria histórica. Estos hechos son, en orden cronológico, el asesinato del padre en el
año 2009, el intento de asesinato y violencia sexual a la hija en Abril del año 2011, y el asesinato
de la tía, hermana de la madre, en Agosto del año 2011.

133
Asesinato del padre y líder comunitario José Adalberto Cuasquer en el
año 2009
José Adalberto, nació en La Victoria, Nariño, el 21 de
octubre de 1951, tenía 56 años en el momento de su
muerte. Cuando tenía veintiocho (28) conoció a AA
con quien construyó su hogar. Con respecto a su
caracterización personal, los familiares le recuerdan
como una persona dedicada y hábil para diferentes
labores, por eso se desempeñó en todas las áreas
que fueron de su interés, como por ejemplo la
mecánica, locución, acopio lechero, carpintería,
electricidad, zapatería, albañilería.

Sus hijas e hijo exaltan del padre, su alta creati-


vidad e iniciativa, su gran fuerza de carácter y
liderazgo para trabajar por la gente. Tuvo varios
logros en el terreno comunitario, como apoyar el “Él era un líd
er innato, él
proceso para establecer señal de teléfono celular siempre tuvo es
a capacidad de
en la zona, e impulsar la emisora comunitaria, la liderazgo,… dond
cual deseaba convertir en un medio de comuni- e sea, siempre
lo ponían de
cación reconocido; las y los familiares comentan presidente de
juntas, que
que el trabajo comunitario era una pasión para del barrio es
el presidente
José Adalberto, que además era reconocido por de tal vaina,
porque sabían
sus vecinos y habitantes del sector, quienes con- que él tenía la
fiaban en su capacidad para la toma de decisiones capacidad de di
rigir a la gente
y acudían a él para solicitar apoyo o consejo; fue y de llegarle a
la gente”.
escogido en diversas oportunidades en cargos
de representación popular, como presidente de
las juntas de acción comunal y otros cargos
directivos. “Todo fue por esas bombas… como
unos cilindros, pipetas de gas, pero
La acogida que tenía José Adalberto dentro de enormes. Es que habían puesto unas
la comunidad, condujeron a que estableciera bombas en la casa verde y nosotros
vínculos con organismos de Cooperación, Orga- sabíamos andar por allá, cuando un
nizaciones sociales e instituciones que llegaban
a La Victoria con fines humanitarios y de apoyo
día ya nos dijeron que tengamos
social, siempre buscando favorecer el bienestar cuidado que han puesto bombas (…)
de sus conciudadanos. Incluso actuó en algunas y por allí ya se regó la novedad que
ocasiones como intermediario entre ésta orga- habían puesto bombas y después ya
nización y dirigentes del grupo guerrillero que siguieron diciendo que pues él (José
hacían presencia en el pueblo, para la realización Adalberto) había dicho que había
de diferentes proyectos. bombas. Eso parece que eso fue de
Uno de los antecedentes inmediatos al asesi-
uno a otro, uno a otro… hasta que
nato del padre ocurrió en el año 2008, con la llego a oídos de la policía…estaba
ubicación y camuflaje de dos cilindros bomba, el ejército y entonces ya se había
por parte de la guerrilla en el predio donde enterado el ejército y ellos llegaron
se encontraba “La Casa Verde”, vivienda de a desactivarlas, eso las sacaron y las
la familia. De alguna manera la información fueron a explotar para allá atrás”.
sobre la presencia de estos cilindros empieza

134
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

a circular entre los habitantes de a zona, hasta que la noticia llega a las autoridades (Ejército y
Fiscalía), quienes se movilizan a desactivar las bombas de manera segura, lo cual implicó pérdidas
materiales para el grupo armado ilegal. Se asume que José Adalberto fue quien dio el parte a las
autoridades, y por lo tanto es señalado como informante.

“Lo habían llevado ahí y que lo habían


citado únicamente para que por medio de
la emisora comunitaria que digan que ellos
quieren que la policía salga, entonces él
les había dicho “no, yo no puedo hacer
eso porque eso ya es vuelta meterse en
problemas con la justicia, con la policía”, le
había “dicho yo lo que únicamente puedo
es la razón que uds. me están diciendo, ir
y decirles a ellos, más de ahí no puedo por
la emisora”, y eso nos conversó. Eso fue
por el 2008.” (Mapa parlante)

Como una cuenta de cobro por las pérdidas que implicó para el grupo armado la desactivación de
los cilindros de gas por parte del ejército, la guerrilla hurta varias cabezas de ganado que la familia
tenía en su finca; dicha práctica de abigeato es frecuente en la frontera con el Ecuador, tanto como
mecanismo de financiación de los grupos ilegales, como por parte de la delincuencia común. Este
episodio lleva a que el padre confronte al comandante del grupo guerrillero frente al abigeato y
nuevamente quede en la mira del grupo ilegal. Por último, su trabajo con la emisora comunitaria
se constituye también en un elemento de riesgo; de acuerdo con las versiones de la familia, en
un encuentro del padre con el comandante del grupo guerrillero, éste último lo coacciona para
que a través de la emisora comunitaria se haga presión para que la policía salga del territorio; sin
embargo José Adalberto se niega a utilizar a la emisora para este fin, confrontando al armado.

La muerte violenta de José Adalberto ocurre en la “Casa verde”, una vivienda y parcela que la
familia tenía en arriendo desde que el propietario del predio fue también obligado a dejar la región
después de ser víctima de extorsión y el asesinato de uno de sus hijos. El 13 de abril,siendo las
11:30 de la mañana la pareja de esposos se encuentra sola en casa; AA atiende la puerta y encuen-
tra a dos hombres que están en busca de José Adalberto y le piden que lo llame porque quieren
hacer un trato con él, así que ella accede y va a buscarlo.

“El hombre le dijo que saliera para allá


fuera de la casa, entonces él les dijo “no,
lo que quieran decirme aquí porque para
mi esposa no hay secretos”, “¡a bueno!”
dijo y entonces saco el arma y le disparó
a él y entonces él únicamente trato de
cubrirse con las manos así y ya, cayó
para dentro, para la puerta porque él se
hecho para tras así, y cayó”(Esposa de
La Casa Verde. Lugar donde ocurre el asesinato
víctima asesinada, mapa parlante) del padre

135
Cuando José Adalberto sale, intercambian un saludo y le piden que salga a unos cuantos metros
de la entrada del hogar pero él se niega y les dice que aquello que tengan para decir, lo digan frente
a su señora; en ese instante los dos hombres desenfundan el arma y en frente de ella le propinan
varios tiros; José Adalberto trata de cubrirse sin lograrlo, y es tal el impacto, que su cuerpo llega
algunos metros atrás dentro de la casa. El padre no muere instantáneamente, sino que permanece
alrededor de 30 a 45 minutos agonizando. La familia desconoce si quienes realizaron el asesinato,
son los mismos guerrilleros involucrados en el abigeato y en el conflicto por los cilindros bomba,
pero tienen certeza de que fueron miembros pertenecientes al Frente 48 de las FARC, por los
panfletos que dejaron en el lugar de los hechos.

La madre, después de ocurridos los hechos, llama a su hija por teléfono celular para informarle que
su padre ha sido herido, y de esta manera se activa la red de comunicación con otros familiares
para transmitir la noticia y acudir al auxilio del padre. El hijo mayor, J, y la hija, Z, que se encontra-
ban en el pueblo, se desplazan en moto hasta la Casa Verde, y encuentran a su madre cubierta de
sangre y el cuerpo de su padre tendido en el lugar donde quedó después de los disparos; también
han llegado otros familiares, quienes al encontrar el cuerpo, acuden a la oración.

El hijo de la víctima asume la responsabilidad de desplazarse nuevamente hasta el pueblo, para


buscar atención médica para su padre. Al llegar al hospital, logra contactar a un conocido y a
una enfermera, quienes ágilmente ubican la ambulancia y salen en dirección a la casa donde está
el herido, con el fin de brindar los primeros auxilios y después trasladarlo para darle la atención
médica requerida. Cuando la ambulancia llega al sitio para recoger al herido, el conductor de la
misma se percata de que en el terreno, aún hacen presencia los guerrilleros. Al parecer se encuen-
tran haciendo guardia detrás de la casa, observando los movimientos de la familia y del personal
que presta los primeros auxilios, hecho que genera temor ante las represalias de los armados.
La esposa, Doña AA, no puede irse con su esposo así que se queda esperando a otro auto que la
traslade al Puesto de Salud.

Mientras J sale a conseguir la ambulancia, la hija, Z, le pregunta a su madre qué ruta tomaron los
asesinos, y ella le indica. Es así como en un momento de ira y sin medir las consecuencias, toma el
revólver de la casa y sale tras ellos, inicialmente en compañía de un tío, y después sola. Su relato
muestra el dolor que sentía e incluso la necesidad de encontrarlos y vengar la muerte de su padre,
que en ese momento era superior a cualquier razonamiento sobre los peligros que podía correr.
Después de un rato de iniciar la persecución hasta las proximidades de la línea fronteriza con
Santa Bárbara en el Ecuador, donde los asesinos se refugian, la mujer se da cuenta que les ha
perdido el rastro y que su búsqueda no tendrá ningún resultado, así que decide volver a su casa y
se traslada junto con su madre en un automóvil para ir a acompañar a su padre.

136
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

En un último intento por salvarle la vida y ante los insuficientes recursos con los que se cuenta
en la Victoria para atender este tipo de emergencias, allí se le prestan los servicios de emergencia
y el herido es trasladado hasta el Hospital de Ipiales; sin embargo no alcanzan a llegar al centro
hospitalario porque la víctima fallece, por ello la ambulancia se regresa hacia la Victoria.

Ataque sexual y tortura a hija en el año 2011

Posterior al fallecimiento del padre, se presentan amenazas a través de panfletos del Frente 48 de
las FARC hacia la familia, conminándola para que abandone la casa donde ocurren los hechos del
asesinato; debido a la constante sensación de inseguridad que viven, deben desplazarse a vivir
al sector urbano de la población. Al trasladarse al núcleo urbano, se instalan inicialmente en una
vivienda antigua, que pertenecía a la familia. Sin embargo, por encontrarse hacinados en éste
lugar, deciden separarse y dividirse en dos viviendas; en una de ellas vive el hijo mayor y la hija
menor, y en la casa antigua conocida como “la casa de las palomas” viven la madre, la otra hija
(víctima de los hechos violentos) y su esposo.

El 3 de abril de 2011, en horas de la noche, los integrantes de la familia se encuentran durmiendo;


la vivienda que habitan es insegura debido a la antigüedad de la misma, así que la madre, al
escuchar ruidos y el ladrido de los perros cuidadores, se levanta a verificar que no existan ladrones
rondando por el terreno; se dirige a abrir la puerta y se encuentra con un soldado de las Fuerzas
Armadas que la intimida con un arma y le obliga a mantenerse en silencio. La hija que se encuentra
en otra de las habitaciones, al escuchar a su madre sale también a la entrada a verificar lo que
ocurre y, encuentra la puerta abierta, la luz apagada en el cuarto de la madre; al preguntarle
qué ocurre, inmediatamente es amenazada con un arma en el pecho, por parte del soldado; se
produce un momento de forcejeo entre los dos, hasta que la hija se ve doblegada y queda a
merced de éste hombre.

“Salimos cruzamos la calle, seguido la


calle había un potrero, nos mandó por
ese potrero, y por allá ya encontramos
alambre de púas, había vidrio, y yo
descalza y mi mami pues siguió ella con
una tos que no aguantaba, entonces
ella se enredó en el alambre de púas,
le volvió a pegar la volvió a golpear
mientras yo trataba de zafarla (…)
por aquí mi mami se quedó sentada
porque la tos no la dejaba, Mi mami
se quedó ahí en un guacho de papa,
entonces ella dijo “yo no puedo
más”, entonces el soldado dijo “usted
quédese, yo me llevo a su hija” y me
continuo llevando”. Representación de la forma como madre e hija
son
obligadas a salir de su vivienda
(Mapa parlante, Zoila, víctima)

137
El soldado impide que las mujeres se vistan o siquiera se pongan zapatos, y las obliga a salir de
la vivienda mediante amenazas y golpes; emprenden los tres un recorrido hacia las afueras del
pueblo hasta un punto en el cual la madre se encuentra lastimada y cansada y no puede continuar.
Dadas las circunstancias, el soldado decide abandonar a la madre y continuar el recorrido con la
hija. Durante este recorrido el hombre empieza a maltratarla físicamente y repite que pertenece a
las FARC-EP y que la retención tiene que ver con una deuda de diez (10) millones de pesos por una
supuesta vacuna o extorsión, que no pagaron cuando vivían aún en la otra residencia y que ahora
tendrá que duplicar el pago; sin embargo después se deja en evidencia que el hombre pertenecía
al Ejército Nacional.

Distancia recorrida desde la casa del pueblo, donde las mujeres son raptadas, hasta el primer lugar donde se
detienen: La cerca a partir de la cual la madre no puede continuar.

El maltrato físico y verbal por parte del hombre va aumentando en intensidad a lo largo del reco-
rrido; inicialmente empieza a arrastrarla jalándole y arrancándole el cabello y la amenaza para que
guarde silencio o de lo contario tomará represalias con sus demás familiares. La mujer víctima
continúa narrando las dolorosas situaciones que vivió esta noche, las cuales comprenden una
serie de actos violentos por parte del soldado con la intención de llevar a cabo la violación y abuso
sexual, con amenazas verbales y físicas.

pelo y me sacó
“Me agarró del
tenía una fuerza
como muñeca, e
…) por allá ya m
bestial ese tipo ( uió halan do
me sig
siguió llevando, ,
, me ar rancó el cabello y
del cabello ra
o y que no grita
me siguió llevand m atar a m i
iba a
porque si no, lo ra
ués que no grita
hermano … desp atar a m i
a a m
que porque la ib
parlante, mujer
mami”. (Mapa Zanja donde Z. cae y es arrastrada por el cabello. Al salir
de este lugar, el hombre ejerce violencia sexual contra ella.
víctima)

138
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

La víctima ante la fuerza y persistencia de los


ataques continúa intentando razonar con el
hombre sin embargo este cada vez se torna “Y ya me ta
pó la boca as
más violento y continúa amenazándola, pronto el ar í y de
ma la dejó
insultándola y agrediéndola físicamente; saca que sacó el acá y vi
entonces un arma blanca, inicialmente para cuchillo, (…)c
ya sentí qu uando
completar su amenaza, pero después termina e ya me
ese cuchillo penetró
hiriéndola en repetidas ocasiones en el pecho y y yo sentí la
entonces le san
el cuello. Cuando el agresor fracasa al no poder dije ¡me hirió gre,
consumar el abuso sexual, y a pesar de que ya la sangrando! , estoy
pensé que
ha herido numerosas veces, arrastra a la mujer conmover, es se iba a
o fue peor…
hasta una casa abandonada en la cual, puertas acuchillándom siguió
afuera, existe un pozo séptico o letrina, lugar e”.
por el cual intenta volver a abusar de ella sin
conseguirlo. y me zumbó
“Por aquí llegamos
cabeza llegaba
La mujer se encuentra desangrándose a causa aquí, yo sentí que mi
y caí, y allí en
de las puñaladas y ya no puede defenderse de y reboto aquí y acá
aba totalmente
ninguna manera, sin embargo continúa con ese baño (…) yo est
no respondía,
consciencia de la situación; El soldado intenta desgonzada ya, yo ya
pezó a bajar la
deshacerse del cuerpo introduciéndolo en la cuando llegó y se em
puso un polvo
bragueta otra vez y se
letrina, pero no lo consigue; Z ya da por hecho
su muerte, y la principal preocupación de ella en y se echó un
en la mano, lo inhaló
ese instante, es que alguien pueda encontrar su vez me agarro
cuerpo para darle sepultura. poco allí, y luego otra
allí (…)”.
del pelo, y me puso
El soldado realiza varios intentos para tratar de
introducir el cuerpo de la mujer en el agujero,
procedimiento durante el cual la víctima recibe múltiples contusiones en cara y cuerpo. Ante
su intento frustrado de deshacerse del cuerpo, el hombre vuelve nuevamente a arrastrarla por
el campo, mientras Z continúa consciente de su agonía, sin ninguna capacidad de reacción.; su
relato evidencia el dramatismo de la situación vivida.

Ante el sufrimiento experimentado, Z decide hablarle al hombre y pedirle que acabe con su vida
en ese lugar; éste intenta entonces asesinarla a través de diferentes métodos, sin lograrlo; Z
comienza a defenderse para evitar que el hombre la asesine; su relato muestra la crueldad a la
que fue expuesta durante todo este episodio, en el cual el agresor intenta acabar con su vida;
ante los múltiples intentos frustrados, y creyendo que lo ha conseguido, el soldado abandona el
cuerpo de Z en el campo y huye.

“Me puso pa´l lado de acá y llego con toda la fuerza y “tra” me mando de piernas pero
ya la cadera no me entró, y otra vez me agarraba así y me soltaba y yo pedía en ese
momento a Diosito que no me deje entrar. Después como vio que no entre me mandó
vuelta de cabeza, yo sentía que la sangre me corría así por la cara calientica (…) y tampoco
no entre ahí me daño la nariz con el golpe que me pegó con el filo del piso, después y
otra vez me agarró y entonces otra vez no entré (…) me saco de ahí y me siguió llevando
halando del pelo…primero trato de cargarme pero yo estaba pesada(…) después ya me
siguió halando de un brazo, de los pies, luego agarró tino, me halo del cabello, yo sentía que
cuando él me levantaba, por aquí por esta herida (del pecho) por este hueco decía “fru,
fru, fru”, cuando vuelta me dejaba al suelo o yo caía sonaba “gr, gr, gr” , botaba la sangre
y vuelta o sea estaba el pulmón… o sea por aquí (pecho) estaba respirando. (…)

139
Yo saqué fuerzas y le grite mientras él me iba arrastrando, le dije “vee mátame aquí no
más no seas tan cruel, porque sos tan cruel”; se quedó pensando un momento (…) y me
soltó ahí, me puso la cabeza pa´ abajo, me agarró mi cabeza y tra! Me la volteó, después
otra vez cogió más impulso y tra! Mi cabeza me la volteó, después me tapó la nariz y
la boca para que no respire, yo en ese momento de verdad ya quería dejarme morir,
ya quería morirme de verdad porque… era mucho sufrimiento (llanto), pero no, el cuerpo
resiste (…) el sentido de supervivencia no sé… reaccioné, manoteé empecé a manotear y
logré que me soltara, entonces ahí fue donde él se sentó un poquito Y me puso el un
pie acá en la mandíbula y el otro aquí en mis costillas, a fin de arrancarme mi cabeza, de
pronto yo creo que me le zafé o no sé y otra vez volvió a descansar y otra vez retomó
el tema;, me agarró mi cabeza con el talón, y me tomo esto así y acá mis costillas, y a
arrancarme la cabeza y me quede yo allí y él se fue(…)”.
(Mapa andante, Z, Víctima)

A través del protocolo de Estambul (2001)* se puede establecer claridad para considerar que
en este caso concurren todos los elementos para determinar que se cometió tortura sexual por
cuanto los relatos de la víctima describen varias de las prácticas aquí mencionadas, entre ellas
golpes con elementos cortopunzantes o contundentes, asfixia y tortura sexual, incluida la vio-
lación, violencia sexual sobre los genitales, vejaciones, introducción de instrumentos, violación;
desnudez forzada, humillaciones, como abuso verbal y realización de actos humillantes.

Letrina de una casa abandonada donde el perpetra- Lugar donde el perpetrador deja el cuerpo de Z
dor lleva a Z para intentar deshacerse de ella tras su intento fallido de asesinarla

Como ya se mencionó al relatar las circunstancias en las que se inicia el evento de violencia sexual
y tortura, cuando la hija y la madre fueron obligadas a salir de su vivienda por el soldado que las
raptó, en la casa se encontraba también el esposo de la mujer víctima, quien no hizo notar su
presencia, permaneciendo al interior de la habitación. Mientras ocurre el rapto de las mujeres, el
hombre corre a buscar ayuda donde la tía (hermana de la madre), quien no le abre la puerta, así
que él regresa a la casa y espera el regreso de las dos mujeres.

Pasados unos 20 minutos, la madre regresa por sus propios medios y da aviso a sus familiares para
iniciar la búsqueda; llama a sus otros dos hijos y les informa lo ocurrido; igualmente, le informa a
su hermana, quien por tener un mejor conocimiento de los movimientos que mantenía el ejército

*El Protocolo de Estambul. Manual para la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o
degradantes. Es un manual de buenas prácticas, para orientar la correcta investigación de la tortura, y no un tratado internacional; por eso, lo
organismos internacionales recomiendan a los Estados su ‘adopción’ y no su ‘aprobación o ratificación o adhesión’.

140
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

en la zona, considera que lo más conveniente es


dar parte a la policía y al ejército para que inicien “Como pensábamos en un inicio que
la búsqueda. había sido secuestro,-dijo (la tía)-, no
avisémosle antes de que la pasen para
Con la información que tenía la madre sobre la Santa Bárbara, antes que la pasen pa´l
ruta que había tomado el soldado con la víctima, Ecuador dijimos, o sea avisémosles, y
y creyendo que se trataba de un secuestro de la ella de una llamó y ya se fue, y ellos
guerrilla, las mujeres buscan apoyo en el ejército
(hermano y esposo), ya estaban dando
para emprender la búsqueda antes de que la
refugiaran hacia el lado ecuatoriano. vueltas, cuando la primera vuelta que
le dieron ya lo habían hallado al perro
El hermano mayor y el esposo de Z, inician grande entonces dijo, el perro grande
la búsqueda por sus propios medios; en un nos salió por allá, entonces ellos van
primer recorrido, no logran encontrar nada, por allá, no la llevan para arriba a la
sin embargo ubican a uno de los perros que Palma sino que van por ahí”.
han seguido a Z durante el recorrido desde su
salida de la vivienda, y es a través de éste como
se tienen las primeras pistas para orientar la
búsqueda. Gracias al indicio dado por uno de los perros, se informa a las autoridades quienes
empiezan la búsqueda rigurosa y al final logran dar con el cuerpo de Z en el lugar donde ha sido
abandonada, después del ataque e intento de asesinato, alrededor de la una y treinta (1:30) y dos
(2:00) de la madrugada.

Como consecuencia de las múltiples heridas, la tortura e intento de asesinato, Z pierde el co-
nocimiento, y desconoce durante cuánto tiempo permaneció así en el lugar. Cuando vuelve a
tomar conciencia, se encuentra adolorida y siente que se está desangrando, a pesar del grave
estado en que se encuentra trata por todos los medios de reponerse, en primer lugar para evitar
desangrarse y también para poder huir y buscar ayuda; después de un gran esfuerzo lo consigue.

“Me desperté sola, y dije yo


tengo que irme y me trate de
parar y claro cuando me trate
de parar, tenía miedo de que la
cabeza iba a quedar colgada (hacia
atrás), entonces yo no podía con
mi misma fuerza, me cogí de acá
y de acá y levante mi cuerpo
(de los lados) (…) me agarre
más dura y me levanté, traté
de incorporarme, bueno no me
paré pero al menos me senté con
la cabeza pa´ arriba como es de
ser (…) todo eso estaba mojado,
Lugar donde los soldados encuentran a la mujer víctma mojado (la ropa), me acurruque
así de esta manera y me cobije
así”.

141
Ella siente que un grupo de hombres se acerca, y teme que el agresor se haya dado cuenta de que
sigue con vida y regrese a rematarla, así que intenta permanecer inmóvil, sin embargo al cabo de
un momento se da cuenta que quienes se acercan son un grupo de más o menos tres soldados
que venían siguiendo la pista para brindarle ayuda; uno de los soldados entabla conversación con
Z, indagando por la gravedad de su estado, ella intenta mostrarle las heridas de arma blanca que
ha sufrido en el cuello. Así se inicia el proceso para socorrer a la victima, inicialmente tratando de
ubicar una ambulancia, pero esto no es posible, así que los soldados la trasladan hasta orillas de
la carretera, y allí, el hermano y esposo de Z que se aproximan en la moto, la cubren y tratan de
darle primeros auxilios; ante la emergencia y sin posibilidad concreta de que la ambulancia llegue,
deciden trasladarla en la moto hasta el centro de salud; en este trayecto, Z aún se encuentra
consciente y recuerda las palabras de su hermano dándole aliento para sobrevivir.

Una vez llegan al centro de salud, se encuentran la hermana y la tía de Z esperándola; ellas la
reciben, y se impactan mucho al ver el estado en el cual llega; Z solo recuerda sentir inflamación
y dolor en la cabeza. Antes de iniciar la atención de urgencias, se realiza un procedimiento de
desinfección y es en este momento cuando Z empieza a sentir el dolor de las heridas en su cuello
y pecho.

En el Centro de Salud del Corregimiento hacen presencia representantes de las fuerzas militares
que después del rescate de la víctima inician las averiguaciones para encontrar al autor del crimen.
Uno de miembros de la policía local afirma que tienen un sospechoso y le pide a Z la identificación
del mismo; cuando la confrontan con el perpetrador, ella no se encuentra totalmente segura
de su identidad, pues aunque físicamente le resulta parecido, no recuerda muy bien los rasgos
y tiene dudas con respecto a la estatura del mismo, así que pareciera que el sujeto va a quedar
libre; sin embargo, algo inesperado ocurre; el hombre, se acerca a ella y le recuerda datos exactos
de la conversación sostenida por los dos en el momento anterior a iniciar el proceso de tortura
e intento de asesinato, ante lo cual Z despeja sus dudas y lo acusa como el perpetrador de los
hechos; de esta manera, ante la firme acusación, los médicos y enfermeras que se encuentran
en el lugar, piden su captura y que se le realicen las pruebas médicas correspondientes. Ante la
gravedad de las heridas y la insuficiencia de infraestructura del puesto de salud de La Victoria, el
personal médico inicia el traslado de Z a el hospital de la ciudad de Ipiales, para una atención más
especializada.

Representación del momento en el que los soldados La víctima es trasladada al puesto de salud y
encuentran a la víctima posteriormente al Hospital de Ipiales

Respecto a la investigación de los hechos y las pruebas para la captura del responsable, se
menciona que además de las pruebas médicas y legales en estos casos y el reconocimiento hecho
por la víctima, se contaba con la evidencia del tipo de arma blanca con el que se realizaron las

142
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

heridas. Con respecto a las demás pistas y evidencias para capturar al hombre, los familiares
recuerdan que su vestimenta no presentaba señales de barro o sangre a las que estuvieron
expuestos, por lo cual asumen que el hombre tuvo el tiempo suficiente de cambiarse. Mencionan
que la policía no fue ágil en la recuperación de las pruebas pues cuando iniciaron el proceso,
tres días después, muchas de éstas se habían perdido por las inclemencias del tiempo; al parecer
tampoco se acordonó la zona, para evitar el paso de otros transeúntes que pudieran alterar
dichas pruebas.

Muerte de Mariana Pinchao, Hermana de la Madre, en el 2011

El último y más reciente episodio de violencia que se reconstruye dentro de este caso emblemático
está relacionado con el asesinato de una de las mujeres de la familia, Mariana Pinchao, que ocurrió
también en el año 2011, tres meses después del ataque violento a Z, crimen que fue perpetrado
por miembros de la guerrilla del Frente 48 de las FARC.

Este hecho es significativo y de gran afectación para la familia no solo por el papel de soporte y
apoyo que ella desempeñó en los comentos difíciles y en el compartir de los encuentros familiares
sino que es además representativo de la violencia ejercida contra las mujeres en la zona como
manifestación del poder detentado por los actores armados en el Corregimiento de la Victoria
y como estrategia de intimidación de la comunidad en general, dadas las buenas relaciones que
Mariana sostenía con las fuerzas militares estatales como proveedora de víveres y alimentos, a
través del local o establecimiento comercial bajo su administración.

Mariana era hermana de AA (madre de la


familia nuclear participante en el proceso
de recuperación de memoria y esposa del
líder comunitario asesinado), y por lo tanto
tía de la mujer que sufrió el ataque de vio-
lencia sexual e intento de asesinato. Tenía
cuarenta y cuatro años al momento de su
fallecimiento. “Mary”, como cariñosamente
la llamaban, mantenía una relación muy
cercana y afectiva con todos los miembros
de la familia, y la recuerdan como una mujer
muy alegre y de muy buenas relaciones
interpersonales; era tal el grado de cercanía
con la familia, que sus sobrinas y sobrino, la
percibían como una segunda madre.
Memorias fotográficas de la tía asesinada, en su puesto
Desde muy joven, poco tiempo después de de mercado - Archivo familiar, Caso emblemático.
que su hermana se estableciera y conforma-
ra su familia en La Victoria, decidió también radicarse en el lugar, inicialmente por largas tempo-
radas y finalmente se quedó a vivir con ellos. Al momento de independizarse a raíz del negocio,
seguía viviendo cerca para mantener contacto cotidiano con la familia, de manera tal que sólo se
separaban en la noche, al momento de descansar; de hecho, el día en que ocurre el asesinato, ella
estaba planeando su trasteo para la casa de sus sobrinos, debido a que se encontraba incómoda
en el lugar donde operaba la tienda, pues faltaba espacio.

Mary se dedicaba al comercio local, a través de un puesto en el mercado que atendía los días
festivos, y una tienda que atendía entre semana, en la cual vendía productos agrícolas como

143
verduras y además vendía minutos a celular; esta tienda se ubicaba en una de las calles del pueblo,
cerca al lugar de residencia de la familia Cuasquer. Para ésta mujer emprendedora, la presencia
de las fuerzas militares en la región, representó una oportunidad de ampliar y mejorar la venta de
víveres e insumos en su establecimiento, sin que las relaciones laborales implicaran tomar partido
a favor o en contra de los actores armados enfrentados en la región.

El asesinato fue perpetrado por miembros de la guerrilla de las FARC y lo que la familia identifica
como el móvil, es en primera instancia, la cotidiana relación que tenía con diferentes miembros
del ejército y la policía, a quienes les suministraba alimentos de manera frecuente a través de su
negocio de comercio y con quienes mantenía comunicación cercana. Por otra parte, se menciona
como un antecedente importante, que ya había recibido amenazas y había sido citada por uno de
los comandantes del frente guerrillero, sin embargo ella se negó a asistir a esta cita, que al parecer
tenía como fin extorsionarla.

Exceptuando esta relación con el ejército y


la policía, los familiares afirman que ella no “La muerte de ella es la guerrilla,
manifestaba ninguna otra razón por la cual pues por lo que les vendía a los
pudo haberse convertido en blanco del grupo
guerrillero, pues aunque estaba en contra de soldados, ella era como una mamá
estos, a causa del asesinato de su cuñado José pa´ los soldados, ella lo que ellos le
Adalberto, nunca hizo comentarios o manifes- pidan y a donde estén, trataba de
taciones públicas que pudieran constituir una buscar un transporte y mandarles
amenaza para el grupo armado ilegal. a donde ellos estén, le llevaba la
alimentación y lo que ellos digan,
El hecho ocurre entre las 7 y 8 de la noche, del ellos la llamaban le decían vea doña
22 de Agosto de 2011; la familia afirma que
conoce poco de los hechos ocurridos, puesto Maricita, tráigame tal cosa, deme
que el asesinato se perpetró en su tienda, comprando esto y ella en eso pasaba;
mientras ella se encontraba sola, así que no se si había movimiento del negocio
conocen datos exactos sobre quiénes y cómo porque ellos pues eran consumidores
cometieron el crimen. De lo que alcanzaron en grande, el ejército y la policía
a presenciar los familiares, se recuerda que en también”. (Mapa andante)
momentos anteriores se escucharon disparos
en otra zona del pueblo, que se asume fueron
un elemento distractor para la policía.

Representación de los hechos: Dispersión de la policía y el asesinato en el local comercial

144
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Mientras la fuerza pública verifica el origen de tales disparos, llega un hombre al parecer con
la excusa de comprar algún producto en la tienda, y al momento de acercarse Mary a la reja, el
hombre le dispara. La familia, escucha el disparo a lo lejos (puesto que vivían a una distancia de
15 metros aproximadamente) y se dirigen hacia la vivienda de Mary, encontrándola tendida en el
piso, aún con vida, malherida, con varios disparos (entre 5 y 6) en el pecho, y evidencias de que
algunos de los disparos impactaron también sobre los elementos de la tienda y el piso.

Z y su esposo, R, se quedan tratando de dar los primeros


auxilios mientras que J, el otro sobrino, sale en busca de “Y mientras todos estaban
ayuda al puesto de salud. R salta la rejilla que separa la distraídos al parecer pues
calle de la tienda y Z se encarga de forzar la puerta de la que un tipo llegó allá, le dijo
rejilla para poder ingresar. J vuelve del puesto de salud sin
que iba a comprar algo, y
lograr conseguir una ambulancia, así que entre algunos
miembros de la policía que han llegado al lugar, y una mi tía salió como a brindarle
enfermera, inician el traslado en camilla hasta el hospital el producto y él le disparo
que se encuentra ubicado cerca del lugar de los hechos, así a quema ropa”.
sin embargo Mary fallece en este traslado.

Con respecto al caso de Mariana los participantes no brindan ninguna otra información adicional
a la aquí relatada, ya que durante el proceso de reconstrucción de memoria histórica, los/as
participantes prefirieron hacer más énfasis en los dos hechos antes narrados: la muerte del padre
y el hecho de violencia sexual.

Por último, como se ha hecho evidente a través de los relatos respecto a los tres crímenes que
se reconstruyeron, se desconocen las acciones y resultados concretos de las investigaciones
que hayan adelantado los entes encargados. Lo anterior, conduce a concluir que los procesos de
proceso de verdad, justicia y reparación al que tienen derecho las víctimas no se han hecho efec-
tivos y por ello los integrantes de la familia, participantes en este proceso continúan expuestos a
la inseguridad y la ausencia de garantías para la protección de sus derechos.

8.3 IMPACTO DE LOS HECHOS VIOLENTOS

Además de los hechos violentos descritos con anterioridad, la familia que se ha tomado como re-
ferencia para el estudio de caso, ha vivido otra serie de sucesos utilizados por los distintos actores
armados como “mensajes”, amenazas, extorsión, hostigamientos, entre otros, que acentúan los
impactos psico-sociales, familiares y comunitarios de la violencia experimentada por cada uno de
los miembros, por el sistema familiar, y por la comunidad victoriana.

Por otra parte, al reconstruir en la línea del tiempo los hitos y antecedentes de violencia en el
contexto geográfico de La Victoria, se identifican múltiples acciones de violación de los Derechos
Humanos y del DIH que tras la llegada de los actores armados ilegales se han convertido en
prácticas sistemáticas y generalizadas en la comunidad, como estrategias de control sobre el
territorio y la comunidad, que conllevan además la afectación de la convivencia y las relaciones
entre sus miembros. Los impactos frente a estas acciones diversas, también son diferenciales y
se producen en distintos niveles: individual, familiar y comunitario. A continuación se desglosan
estos impactos, de acuerdo a la perspectiva otorgada por las y los participantes en el proceso de
reconstrucción.
Con respecto a los impactos psicológicos e individuales, se logran identificar impactos emocio-
nales en todos los miembros de la familia, especialmente relacionados con la muerte del padre
y la tía. Los asesinatos de los seres queridos afectaron el tejido afectivo y relacional, implicando

145
además una serie de cambios en la reasignación de roles y responsabilidades en los miembros de
la familia. En segundo lugar, los relatos de la mujer víctima de violencia sexual evidencian impactos
emocionales directos, que se mezclan con los impactos que comparte por la pérdida de sus fami-
liares y los duelos por superar, lo cual ha significado una ruptura de su proyecto de vida al quedar
heridas imborrables y la sensación de que su existencia ya nunca será la misma.

Desde una perspectiva diferencial, y acorde con lo que expresa el Auto 092, se evidencia aquí
la “doble vulnerabilidad” de las mujeres, la primera producida por las condiciones de discrimina-
ción histórica y estructural contra la mujer en comunidades patriarcales y autoritarias, que se
profundiza con las situaciones de violencia generadas por los actores armados que reproducen
y mantienen estos patrones de dominación, hasta llegar a una segunda vulnerabilidad (…)57,
generada en este caso por los hechos de tortura, violencia sexual y por último el asesinato de los
cuales fueron víctimas las mujeres.

“El mie
do, porq
hemos qu ue siem
edado con pre
siempre h e so
emos ten , nosotros
miedo, a ido como
que nos ese
como la m h aga
isma gent n daño o
pone a h e
ablar y p a veces se
cosas, qu or eso ca
e nos afe usa
ese mied ctan ento
o” (Mu nces
de impacto jer, Evalu
) ación

iva, emocional y
Representación de la afectaciónosafect
familiar de los hech violentos

Al igual que en los casos anteriores que se han reconstruido, dentro de los principales impactos
emocionales el miedo aparece como el más reiterativo en el discurso familiar, particularmente, un
miedo sostenido en el tiempo, a pesar de que los eventos de violencia ya han pasado. Éste miedo
es experimentado por todos los miembros de la familia, y va acompañado de la incertidumbre
porque algo pueda volver a ocurrir, especialmente si se considera que permanecen en un lugar
no seguro, tanto a nivel territorial, por la permanencia de los grupos al margen de la ley, como en
el nivel de las relaciones sociales por la desconfianza que genera la presencia de “milicianos” o
informantes entre los mismos vecinos.
Adicionalmente, circulan comentarios en el ámbito comunitario y la información errónea que
probablemente ha causado los ataques a la familia, sigue estando presente en la actualidad; esto
genera desesperanza ante la imposibilidad de dar una respuesta adecuada a la situación, llevando

57
REPUBLICA DE COLOMBIA, CORTE CONSTITUCIONAL. Sala Segunda de Revisión. AUTO N° 092 de 2008 de 2008. Pág 248

146
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

a una sensación de ausencia de control sobre la propia vida. Para este caso, el miedo ha desenca-
denado también una sensación de persecución y vigilancia continua por parte de personas, que
se asume, pertenecen a alguno de los grupos armados. Los miembros de la familia manifiestan
que ésta es una situación constante.

Considerando que efectivamente, en la realidad los grupos armados legales e ilegales utilizan
estas tácticas de seguimiento para identificar a los supuestos informantes de la policía y fuerzas
militares, es difícil en la cotidianidad poder establecer el límite entre algo que puede estar pasando
realmente, o puede ser producto de la hipervigilancia y temor a sufrir nuevos ataques.

También aparece fuertemente en la familia una


preocupación por mantener el proceso y la infor-
mación en el anonimato, puesto que cualquier
tipo de información que se filtre, aunque pudiera “El dolor que queda después de
parecer inofensiva, puede tener efectos negativos esas muertes, el dolor de perder
en su bienestar y seguridad; igualmente, esta soli- a alguien, perder a mi papá,
citud de no ser visibilizados como víctimas, tiene perder a mi tía, lo que paso
que ver también, con la forma como los habitantes
con Z… eso fue traumático, eso
de la región han leído la presencia institucional y
la cooperación internacional dentro del territorio, fue muy doloroso, y es algo que
esto es, como una posibilidad de obtener recursos como una herida, igual se cierra
y sacar beneficios para su propio bienestar, por lo pero queda la cicatriz”.
cual muchos utilizan la categoría de víctimas para (Mujer, Evaluación de impacto)
obtener las ayudas que dichos organismos otorgan,
sin ser realmente afectados directos por la violencia.

Como respuesta esperada frente a las situacio-


nes de muerte/asesinato ocurridas en la familia
en años anteriores, la elaboración del duelo es
el proceso que aparece como más significativo
en la familia, acompañado de los sentimientos
de dolor y tristeza que caracterizan la primera
fase de este proceso, ante la ausencia del ser
querido que fue arrebatado por circunstancias
ajenas a su control.

La muerte del padre ha significado tanto a nivel


individual como familiar, la destrucción de los
proyectos de vida que habían conformado
durante años anteriores; su partida ha implica-
do que los planes construidos hayan quedado
pausados; a nivel individual también la muerte
del padre afectó los proyectos, especialmente
de las hijas e hijos, sin embargo ellos en la actualidad, intentan reconstruir sus proyectos de
vida, y continuar con sus ideales de estudio y desarrollo personal.

El compromiso de la víctima (líder) con los proyectos comunitarios, el valor para enfrentar a los
actores armados, la capacidad de oponerse a la colaboración con estos, es considerado por la
familia y miembros de la comunidad como causas de la violencia contra el líder comunitario, pero
a su vez se generan en el ámbito comunitario comentarios aislados de vecinos y habitantes de
la comunidad, remarcando de alguna manera, que no fue un accidente sino que “se lo buscó”,

147
estigmatizando al difunto, y la afectando su
buen nombre y dignidad, a causa de los motivos “Yo… o sea pues yo no me siento
de su asesinato y afectando de manera negativa tan bien… quisiera olvidar pero no
a la familia. se puede, no puedo ver un soldado
porque me da miedo o sea… cuando
Por último, dentro de este apartado de impactos
individuales afectivos y emocionales, interesa está mi hermano…, porque ellos
hacer énfasis en los impactos generados en como entran a comprar de pronto
la mujer, que fue víctima de violencia sexual y algún cargador o algo, si está mi
psicológica por parte del soldado del Ejército hermano me siento bien y sé que
Nacional, y que estuvo a punto de fallecer a no me va a pasar nada, pero que
causa del maltrato y tortura a que fue sometida. entre alguien, un soldado solo, yo
Al respecto, ella afirma que a partir del hecho
me toca salir corriendo a decirle…
violento, el miedo, la sensación de indefensión
y la zozobra de que algo similar pueda volver J.J.J. vaya a atender y no puedo…
a ocurrirle, es un sentimiento constante, por (Mujer víctima de violencia sexual e
lo cual procura estar acompañada de algún intento de asesinato)
familiar, que le pueda dar algo de seguridad y
protección cuando tiene que encontrarse en
espacios cotidianos con algún miembro de la fuerza pública.

De la misma manera, se observan secuelas en la


salud física de esta mujer, que aún no ha logrado “No sé, si me visto de alguna
recuperarse del todo, y además impactos en su manera, me da la impresión que
auto-imagen, es decir, en la satisfacción y senti-
van a decir se viste así para…
mientos de bienestar con su imagen física, a causa
de las señas que aún persisten en su cuerpo y que por eso es que le pasó… o no
le recuerdan la violencia a la cual estuvo sometida. sé, tengo así esos pensamientos”.
Como suele ocurrir con las víctimas de violencia (Mujer víctima de violencia sexual
sexual en una cultura patriarcal, inequitativa y e intento de asesinato)
excluyente , persiste en la actualidad en esta mujer
víctima, un temor recurrente a hacer algo, o vestir
de cierta manera, que “incite” la agresión sexual, o que los otros la vean como culpable por
“provocar” o motivar la violencia sexual por su manera de vestir o actuar; se percibe entonces
cómo existe todo un proceso de re-victimización y estigmatización ante la violencia sexual, que
culpabiliza a la mujer por lo ocurrido.

Teniendo en cuenta que los hechos ocurren en una comunidad rural donde tradicionalmente se
impone una cultura patriarcal que además ha sido reproducida y reforzada por los actores del
conflicto armado, la violencia sexual tiene una dimensión colectiva muy importante. Como es
característico en dichas sociedades, las mujeres son consideradas las depositarias del honor de
la comunidad y transmisoras de generación en generación de los valores y las tradiciones consi-
derados propias de una cultura y sobre ellas recae la socialización y educación de los miembros
de la comunidad (…). Así, en contextos de conflicto los cuerpos de las mujeres se convierten en
transmisores de mensajes de humillación, control y poder58.

58
VILLELLAS ARIÑO, María. La violencia sexual como arma de guerra. Quaderns de Construcció de Pau Nº 15. Agencia Catalana de Cooperación.
Septiembre de 2010

148
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

Siguiendo este planteamiento, lo ocurrido en este caso emblemático representa no solo una
humillación para la mujer víctima de esta, sino que se constituye en una humillación para la co-
munidad. Desde esta perspectiva, se explica también la connotación que adquiere por una parte
la posición de la pareja masculina frente a los hechos o posterior a estos y por otra la resistencia
de la mujer víctima a visibilizar lo ocurrido.

A nivel familiar el impacto se evidencia en la transformación de los roles y dinámicas familiares; no


obstante que se comparten las emociones y sentimientos de dolor se trata de mostrar fortaleza y
de no hacerlos manifiestos para que los demás no sufran; aunque de manera general se produce
una alteración de la vida familiar, cada uno de los miembros de la familia asume de manera
diferente los impactos emocionales y relacionales de los hechos.

El fallecimiento del padre, ha implicado la reestructuración de los roles familiares y la reorganiza-


ción de la estructura familiar. El padre era considerado para la familia, como el pilar, el consejero,
a quien se consultaba para las principales decisiones en el hogar, por lo cual su partida implicó
una desestabilidad familiar, sin embargo sus miembros con el paso del tiempo han logrado
reorganizarse y adaptarse al cambio. Por otra parte, uno de los aspectos que los miembros de
la familia mencionan como positivo ante los hechos de violencia, es que se han fortalecido los
vínculos, favoreciendo la unión entre todos; esto ha sido fundamental para dar fortaleza tanto
al sistema familiar como a cada uno de los individuos, como estrategia para afrontar los eventos
catastróficos a los que se han visto expuestos.

“Lo bueno pu
es por así decir
que somos muy lo es
unidos y esto
ha unido aún nos
más, nos ha he
más fuertes, cho
compactos, co
familia somos m mo
ás fuertes, o se
fortaleza es un a esa
… como un es
contra las cosa cudo
s que nos llega
decir o a intim n a
idar, es fortalez
ha hecho más a nos
unidos”.
(Mujer- Evaluaci
ón de impacto)

Representación de la afectación afectiva, emocional y


familiar de los hechos violentos

Desde las voces de las víctimas se plantea el sentir de la comunidad que es la anhelada construc-
ción de la paz y el retorno a la tranquilidad de la convivencia propia de los entornos campesinos
antes de la irrupción del conflicto armado en sus vidas. Para este caso, también los familiares
mencionan que, a pesar de que existen personas en la comunidad que han influido negativamente
en los vínculos sociales y el deterioro de los lazos de solidaridad, en términos generales la familia
ha sentido el apoyo de sus vecinos, y también de las entidades e instituciones nacionales, y de
Cooperación internacional. De esta manera, encontramos que el apoyo social e institucional ha
sido fundamental en el proceso de recuperación de la familia, tanto para le denuncia, como para
la superación de los efectos psico-sociales que han dejado los hechos.

149
8.4 FACTORES DE RIESGO QUE PERSISTEN EN LA ACTUALIDAD

Uno de los aspectos que requiere especial


atención, tiene que ver con Los rumores, la circu- “Y allá las personas, hay bastantes
lación de información inexacta, y la estigmatiza- trabajadores del campo, y preciso
ción de las víctimas, que circulan en el ámbito co- son esos lugares de los encuentros
munitario y afectan el buen nombre y la dignidad donde se habla de todo mundo de
personal y familiar; Ellos consideran que en parte
por estos rumores que circulan, se pudieron lo que es y lo que no es y entonces
producir los ataques (asesinatos e intentos de si el uno dijo “dicen” el otro “disque
asesinato), pues dicha información poco precisa es así” y el otro dice “es que es
y en ocasiones malintencionada circula en un así”, entonces van… o sea yo algo
contexto de desconfianza, informantes de ambos de lo que me enorgullezco y tengo
bandos y redes de poder que manipulan la infor- la frente en alta que el único
mación para identificar posibles amenazas y neu-
novio que es mi esposo y con él
tralizarlas. Los entrevistados afirman que ahora
menos que antes, estos rumores han afectado soy feliz y me da demasiada rabia
su estabilidad y bienestar personal y familiar, sin que digan “no, es que como que
embargo se puede observar cómo aún persiste de acá el soldado que como ha sido
rencor y desconfianza en los otros, a causa del el segundero dicen… y eso me dio
daño que estos rumores y mentiras han causado de verdad mucha rabia, demasiada
en su dignidad familiar y personal. rabia”. (Evaluación de impacto)
Estos rumores y desinformación que circula en
el ámbito social, ha afectado principalmente a la y ahora con otra persona que se
mujer víctima de violencia sexual, pues ella logra ocupa como de que será y que se
identificar que está siendo estigmatizada por ha ocupado diciendo que yo estoy
muchos de los habitantes del pueblo, y como se recibiendo un platal del Estado,
mencionaba antes, percibe que se le culpabiliza como que del soldado me están
por los ataques sufridos en su persona por parte
del miembro de las fuerzas militares. Por lo tanto
pasando el sueldo. Lo peor de eso
afecta directamente su buen nombre, su dignidad es que ella con qué modo, diciendo,
y su valía personal, acusándola de “haberse mirando pasar a unos policías, “si
buscado” la agresión, de estar recibiendo dinero ahora el negocio es hacerse violar”…
a causa de ese evento, por lo cual ahora es “un no se da cuenta que ella tiene hijas
negocio” convertirse en víctima de agresiones y por eso una amiga mía que la
sexuales. Además, es manifiesto el temor que escuchó la había hablado que se
persiste a denunciar la violencia sexual y que
estos hechos se conozcan, ya que al ser estig-
escuche lo que está diciendo”.
matizada se refuerza en la víctima la necesidad (Evaluación de impacto)
de no visibilizar los hechos, como un mecanismo
para escapar al señalamiento.

Por último, se identifica también como un factor de riesgo, la forma en que al parecer están
percibiendo los habitantes, la ayuda humanitaria y la reparación a las víctimas que está siendo im-
pulsada a través de Cooperación Internacional y también dentro del ámbito nacional, pues por lo
comentado en los espacios de recuperación de memoria histórica, existen personas y familias que
de manera intencionada y oportunista, se hacen pasar por víctimas de la violencia, para recibir los
“beneficios”, principalmente económicos, que se les otorgan. Esta dificultad en la identificación
de verdaderas víctimas de la violencia en la región, hace que las personas o núcleos familiares que

150
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

realmente han sido afectadas y requieren reparación, no puedan acceder a los recursos.

Por todo lo anterior, se hace necesario revisar los mecanismos a través de los cuales se realiza
la identificación de beneficiarios de los proyectos, y se consolida la base de datos a nivel local y
regional, para facilitar los procesos de reparación a víctimas y evitar la mala distribución de los
fondos destinados para ello.

8.5 EVALUACIÓN DEL PROCESO DE RECUPERACIÓN DE MEMORIA


CON LA FAMILIA
Frente a la Memoria Histórica como una forma de acceder a la verdad, justicia y reparación es
vista por la familia víctima en este caso de manera positiva; no obstante se asume más como
una forma de exaltar la vida del líder comunitario y reivindicar su nombre ante la sociedad, qué
como una garantía del derecho que les asiste a “las víctimas, sus familiares y la sociedad en
general de conocer la verdad acerca de los motivos y las circunstancias en que se cometieron las
violaciones”, en los términos en que lo contempla la Ley de Víctimas en su artículo 3º 59.

Respecto al caso de la mujer víctima sobreviviente de las torturas y violencia sexual, se observa
como continúa siendo una constante la invisibilización y silenciamiento de la violencia hacia
las mujeres, lo cual no permite una mirada diferencial del conflicto armado, generando falencias
en la operatividad de las rutas de prevención, atención y seguimiento a la violencia basada en el
género.

La permanencia de la víctima en el lugar de los hechos, donde a su vez siguen permaneciendo


los autores de los hechos así como los rumores y comportamientos que se tejen dentro de los
habitantes de la población en torno a las víctimas de violencia sexual conlleva a que el proceso
de recuperación sea lento, acentuado además la voluntad de la mujer víctima y su familia que
no desean ser vistos como víctimas ni acceder a indemnización y reparación en el espacio de lo
público como tampoco que su situación particular de violencia sexual sea divulgada; fundando
sus esperanzas en que el tiempo les ayude a sanar sus heridas y al restablecimiento.

No obstante el respeto a la voluntad de los y las participantes en este caso específico, es importan-
te enfatizar en la necesidad de avanzar en el reconocimiento de las víctimas y la visibilización de
las situaciones de violencia y vulnerabilidad de las mujeres a nivel institucional y ante la sociedad
civil, teniendo en cuenta además que el Estado colombiano en materia de derechos humanos
y derechos de las mujeres ha ratificado e incorporado en la legislación nacional una serie de
instrumentos internacionales de protección que le obligan a su observancia y que deben dirigir
su actuar en la materia.

En este sentido se destaca principalmente la Resolución 1325 en la cual se hace visible la violencia
contra las mujeres, se define la responsabilidad de los Estados y se pide poner fin a la impunidad
en delitos relacionados con la violencia sexual, o de otra clase de violencias contra mujeres y niñas;
así como las resoluciones 1820 y 1 888, aprobadas por el Consejo de Seguridad, en las cuales los
Estados reconocen “la violencia sexual relacionada con los conflictos armados como una táctica
de guerra y una cuestión de paz y seguridad internacional60” y se obliga a los Estados a adoptar

59
REPÚBLICA DE COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1448 de 2011. Artículo 23. Diario Oficial - No. 48.096 de 10 de junio de 2011.
60
DEFENSORIA DEL PUEBLO – SAT. Violencia sexual contra las mujeres en Nariño y la situación de derechos de las mujeres víctimas en Pasto.
INFORME TEMÁTICO.2011, pág 11-13

151
medidas para prevenir y proteger a las víctimas de violencia sexual y a las partes en el conflicto
a detener el uso de la violencia sexual y prohibir las amnistías por crímenes de violencia sexual
relacionados con los conflictos armados.

Dentro de los instrumentos incorporados en la Legislación Nacional, como herramientas para


la protección de los derechos de las mujeres deben tenerse en cuenta el Auto 092 de la Corte
Constitucional en cuanto analiza los aspectos del desplazamiento forzado que en el marco del
conflicto armado impactan de manera diferencial, específica y agudizada a las mujeres por causa
de su condición femenina; la Ley 1257 por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención,
y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres”; y la Ley 1448 de 2011 o Ley
de Víctimas en la que se contemplan las medidas de atención, asistencia y reparación integral a
las víctimas del conflicto armado interno, incorporando asuntos relativos al enfoque de género y
derechos humanos de las mujeres y a la recuperación de la Memoria Histórica con una perspectiva
diferencial, como una medida de reparación simbólica y garantía de no repetición.

152
PROYECCIONES Y RETOS DE
LA MEMORIA HISTÓRICA EN
CONTEXTOS DE CONFLICTO
ARMADO EN NARIÑO

9
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

9. PROYECCIONES Y RETOS DE LA MEMORIA HISTÓRICA EN


CONTEXTOS DE CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO
Conclusiones y recomendaciones

Entendiendo las buenas prácticas como una forma de hacer que ha mostrado su efectividad en una
situación y que en esta medida puede ser replicada en experiencias similares y atendiendo al carácter de
experiencia piloto en procesos de reconstrucción de la memoria histórica desde las voces de las víctimas
en Nariño, se presentan a continuación algunas buenas prácticas y lecciones aprendidas en el proceso,
como conclusiones y/o herramientas que al haber sido validadas con comunidades afrocolombianas e
indígenas en dos subregiones del departamento, pueden ser incorporadas por los/las investigadores y
gestores de memorias en otras situaciones y contextos.

A partir de los cuatro casos emblemáticos reconstruidos y las herramientas metodológicas que se valida-
ron, las lecciones aprendidas se presentan desde tres perspectivas: Sobre el proceso de recuperación de
memoria; en relación con las herramientas y metodologías implementadas; y en cuanto a los aportes e
incidencia en las comunidades y desde las voces de las víctimas.

9.1 LOS MOMENTOS EN EL PROCESO

• Los procesos de recuperación de la Memoria Histórica emprendidos y las herramientas meto-


dológicas utilizadas, propiciaron la creación de espacios y procesos comunitarios que permi-
tieron visibilizar el impacto generado por los hechos violentos, la vulneración de los Derechos
Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario sobre los grupos étnicos en cada
caso emblemático. Al incorporar la perspectiva étnico- cultural y de género contribuyeron a
avanzar en la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres, para el logro de los ODM.

• La convocatoria apoyada en los líderes y lideresas de las organizaciones sociales y Consejos


Comunitarios: su participación en la preselección de los y las participantes de acuerdo al
perfil establecido, en la confirmación de información sobre Consejos Comunitarios y el apoyo
prestado por ellos a la implementación de estrategias y de aspectos logísticos, garantizaron la
respuesta positiva de las Comunidades así como su vinculación permanente y activa durante
todo el proceso.

• La selección del caso emblemático a partir de la concertación con las comunidades, aseguró
la participación y compromiso de los grupos focalizados. Al privilegiar el consenso con las
comunidades en el marco del respeto de los intereses y decisiones de los y las participantes y
contextualizar las actividades dentro del respeto y valoración de la identidad cultural, se generó
el clima de confianza necesario para el logro de los objetivos del proyecto

• Las estrategias metodológicas y de intervención empleadas durante todo el proceso (concerta-


ción, recuperación de memoria, devolución), propiciaron además la consolidación de una línea
base de las situaciones de violencia, principalmente de los municipios de la Costa Pacífica y de
los Resguardos de los Pasto en la Frontera Sur.

• El trabajo con toda la comunidad focalizada en su propio territorio (no con delegados o re-

155
presentantes que se desplazan a otros sitios), se constituyó en una estrategia que aunque
incrementó los costos, generó mayores beneficios a las comunidades que se traduce en
impacto, permanencia y seguimiento durante el proceso, con una mayor cobertura en pobla-
ción beneficiada, garantizando igualmente la apropiación y continuidad de los procesos.

• El trabajo a partir de experiencias significativas, vivencias y situaciones propias del contexto


socio-cultural y la sistematización entendida como construcción de sentido de la experiencia,
partiendo de los datos recogidos en terreno y
desde la realidad y las voces de los y las partici-
pantes (no con categorías preestablecidas); le “Para las agencias cooperantes,
otorgan a la investigación un carácter cualitativo
y esencialmente participativo, que incorpora la instituciones y socios nacionales
pluralidad y diversidad de narrativas y testimonios, vinculados al Programa Conjunto
con un criterio incluyente y de democratización en Ventana de Paz, es importante
contextos de conflicto.
haber dejado una capacidad
• El proceso de sistematización y construcción de instalada para futuros proyectos
sentido que culmina con los documentos escritos, que se puedan desarrollar, para
los videos y/o documentales que se lograron como
producto de la experiencia, retoman los relatos y la implementación de la ley
narrativas de los participantes conservando sus desde las dos perspectivas y
expresiones y formas de decir y manifestar sus con iniciativas productivas para
vivencias pero al mismo tiempo respetando sus
silencios, tratando de interpretar de manera fiel el que puedan nuevamente salir
sentido de lo que manifiestan en sus testimonios. adelante”.(Delegada del PC
Desde esta perspectiva, se garantiza la coherencia Ventana de Paz-Evento final de
con la concepción y objetivos del Proyecto al
reconstruir una memoria que dé protagonismo a Socialización de MH)
las víctimas y les garantice de manera efectiva el
derecho a la verdad

• El contacto permanente del equipo de profesionales de FUNIEP con las comunidades y el retorno
a los lugares para la devolución y validación de la información, a partir del documento y el video
(que queda en manos de la comunidad donde se reconstruyó el caso emblemático); vinculando
nuevamente a los líderes, lideresas y autoridades étnicas que participaron en la concertación
para la selección del caso emblemático como a las comunidades con quienes se reconstruyó
la memoria histórica fue considerada por las poblaciones beneficiarias del Proyecto como una
acción de compromiso y cumplimiento que conlleva a la satisfacción de las expectativas de las
comunidades y abre las puertas a futuros proyectos.

9.2 LAS HERRAMIENTAS Y METODOLOGÍAS

A partir de la aplicación y adaptación de la caja de herramientas de la CNRR “Recordar y Narrar el


conflicto” y de las estrategias pedagógicas y metodológicas validadas por FUNIEP, en procesos
de investigación social y educativa y de reconstrucción colectiva de experiencias que se adopta-
ron y/o adaptaron en éste proceso, se presentan como lecciones aprendidas:
• Las herramientas metodológicas utilizadas fueron validadas desde su carácter participativo y
su pertinencia tanto cultural como didáctica para replicar en contextos y temáticas en los que
la población participante tiene limitaciones y/o temores para escribir, expresarse verbalmente o

156
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

intervenir frente a un grupo; para trabajar con etnias, comunidades iletradas, mujeres y jóvenes
víctimas de la violencia, que tienen en común limitaciones para expresar de manera escrita y
oral las vivencias, recuerdos, emociones, sentimientos y hechos que los afectan.

• Al propiciar espacios de encuentro de hombres y mujeres (separadamente), a través de grupos


focales, que les permitieran compartir vivencias y expresar situaciones de violencia que al pasar
del ámbito privado a lo público, se ampliaron las posibilidades de visibilizar el impacto de los
distintos tipos de violencia que afectan particularmente a las mujeres, asociadas a los patrones
culturales predominantes y agudizadas por el conflicto armado. Se hace énfasis en los formatos
estéticos y simbólicos, como herramientas que favorecieron la aproximación a la realidad social
de las poblaciones focalizadas y propiciaron el reconocimiento de los derechos humanos de las
mujeres y los jóvenes al interior de sus comunidades en el marco de la valoración y respeto por
las dinámicas de participación, organización y liderazgo social de cada comunidad

• Las sesiones de trabajo con víctimas están vinculadas a los recuerdos de situaciones dolorosas
y eventos traumáticos, lo que implicó asumir el compromiso de reparación moral y cierre emo-
cional durante el proceso, respetando los silencios y/o la voluntad de hablar de las víctimas y
sanando las heridas que se remueven al recordar. En éste sentido se contó con profesionales
especializados en la aplicación de técnicas para intervención en crisis.

• La producción de videos, documentales y/o presentaciones audiovisuales para cada caso em-
blemático, se constituyeron en herramientas didácticas efectivas para hacer la devolución de
la información a las comunidades y visibilizar las voces de las víctimas, coadyuvando además a
hacer posible que tanto la sociedad civil como las generaciones posteriores conozcan la historia
y se inicien procesos de acceso a la verdad, justicia y reparación y garantías de no repetición.

9.3 DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS Y LAS COMUNIDADES

Recogiendo las narrativas de los y las par-


“Esto (la Memoria Histórica) para
ticipantes e interpretando el sentir de las
comunidades durante el proceso, así como nosotros ha sido un fortalecimiento ya
las expresiones de los líderes y lideresas en que a nuestro alrededor están latentes
el evento de reflexión y socialización final, al quienes ocasionaron estos hechos pero
compartir su experiencia de participación en como nosotros ya sabemos, entonces ya
el proceso de recuperación de la Memoria His- ¿que hacemos?... ¡dejarlos afuera!; ya se
tórica con otras organizaciones de víctimas, la tiene el conocimiento del problema, y
institucionalidad regional y el Equipo Técnico
también es entender que más allá de
del Programa Conjunto Ventana de Paz; se
presentan las siguientes conclusiones: lo material, es necesario para nosotros
como seres humanos, y como comunidad,
• Los procesos de Memoria Histórica y las conocer la consecuencias, entender que
historias construidas y compartidas en llevó a que nosotros tuviéramos ese
cada caso emblemático, conllevan a la resig- problema. Entonces ahora ya sabemos
nificación de los hechos y en esta medida y de una forma más pausada uno puede
contribuyeron a la reparación simbólica, la
analizar las situaciones y pensar que está
visibilización de la verdad desde sus voces y
la dignificación de las víctimas, que durante pasando aquí y de esa manera decidir”.
los eventos y aun después de los hechos (Líder, representante de San José de la
violentos continúan siendo sometidas al Turbia- Costa Pacífica)

157
señalamiento y la estigmatización en el ámbito subregional y en los contextos locales.

• En los espacios comunitarios, con la memoria his-


tórica se fortalece el tejido social y comunitario; se “La situación que vivimos, el
recupera y restablece la confianza entre familias y la hecho de perder a mi esposo
confianza entre los miembros de las comunidades,
ya “que quien no conoce la historia puede estar
fue doloroso, pero detrás de un
condenado a repetirla” gran dolor viene una alegría…
ahora con el ejercicio de
• En estos ejercicios se destaca la importancia de memoria histórica la vida me
rescatar la esencia misma de la memoria histórica, ha dado una nueva oportunidad
que es la reparación simbólica y la dignificación de para ser una mujer más segura
las víctimas, con el fortalecimiento del liderazgo, y convertirme en una lideresa
de las organizaciones de mujeres y de víctimas así
como de las instituciones étnicas como la Guardia
para mi comunidad cuando
Indígena y los Consejos comunitarios; que reflejan el antes mi vida solo se limitaba
empoderamiento de las comunidades en la defensa a las cuatro paredes de mi
de sus derechos y del respeto al principio de distin- hogar”. (Testimonio lideresa
ción como sociedad civil, para no ser involucrados de la Boyera)
en el conflicto armado.

• Desde la perspectiva de género, la recuperación de la memoria histórica implica el reconoci-


miento dentro de las comunidades de los procesos de resistencia emprendidos por las mujeres
en el desplazamiento, en el retorno, en la confrontación de los actores armados y del liderazgo
ejercido por ellas para avanzar en los procesos de reparación integral de las comunidades con
criterios de equidad e inclusión.

• Los ejercicios de Memoria Histórica dinamizaron la articulación entre agencias e instituciones


integrantes del Programa Conjunto Ventana de Paz; con el apoyo de ACNUR, se adelantaron
acciones y Proyectos Prácticos de Protección para las comunidades participantes y acciones de
apoyo en los procesos de reparación colectiva de las familias de las víctimas y de ayuda huma-
nitaria ante la continuidad de las acciones violentas y la permanencia de los actores armados.

• Finalmente, al abrir los espacios para compartir y socializar los ejercicios de memoria reconstrui-
dos en Nariño, los/las participantes de otras subregiones y municipios como Leiva y El Rosario
que estuvieron presentes en estos encuentros, manifiestan la motivación y el interés por
emprender este tipo de proyectos en los municipios, situación que hace evidente la obligación
de los organismos regionales de dar respuesta a las comunidades.

9.4 LOS RETOS PARA PARA DAR CONTINUIDAD A LOS TEMAS DE


MEMORIA HISTÓRICA EN NARIÑO

Los procesos de recuperación de la memoria histórica y las herramientas conceptuales y pedagó-


gicas que se validaron a través de los ejercicios llevan implícitos varios retos para las instituciones,
organizaciones sociales y defensoras de los derechos humanos, y en general gestores de memoria
que se comprometan con la continuidad de estas experiencias en el departamento de Nariño,
respondiendo a las voces de las víctimas que reclaman para sus comunidades el derecho a la
verdad, justicia y reparación. A continuación se señalan solo algunos de estos retos:

158
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

• Teniendo en cuenta que en Colombia y Nariño


no se ha hecho memoria histórica post con- “Los grupos armados siguen
flicto, y que éste sigue vigente; el primer reto haciendo presencia, ya no se
está representado por la necesidad de abordar establecen como una amenaza
los procesos de reconstrucción de memoria directa, sin embargo ellos siguen
en contextos donde permanecen los actores
armados legales e ilegales y se continúan las
haciendo retenes y ejerciendo
violaciones a los DDHH y las infracciones al acciones ilegales, y la comunidad
DIH, sin poner en riesgo la seguridad de los y las sigue haciendo resistencia, (…); no
participantes y del equipo de trabajo, es decir hay presencia de fuerza pública, solo
realizar acción sin daño. están en la cabecera municipal, y
las veredas no tienen protección.
• Los gestores de memoria deben Incidir/
(Lideresa,Socialización final de
romper patrones culturales patriarcales y
autoritarios fuertemente arraigados en las Memoria Histórica)
comunidades que se han profundizado con
el conflicto armado y que acentúan después
de los hechos tanto en los contextos locales
como en los de llegada, las condiciones de “Uno mira en todo este proceso
desigualdad, discriminación, subvaloración, que nos llaman a las víctimas, nos
señalamiento, estigmatización de las mujeres escuchan, pero ¿hasta qué parte se
víctimas (desplazadas, violadas, torturadas, llega también a los funcionarios de
abandonadas, adolescentes embarazadas/ las administraciones a sensibilizarse?;
víctimas de reclutamiento forzado, utilizadas
como arma de guerra, viudas etc); siempre en porque ellos son quienes no nos
el marco del respeto por la identidad cultural escuchan, porque además del
de las comunidades. evento de desplazamiento ha
habido muchos otros por ejemplo el
• Posibilitar espacios de encuentro para las de Palomillo, el de Juanchillo, ellos
mujeres, donde se denuncie, se visibilice la llegan y ofrecen comida y albergue,
violencia basada en género, se escuche la voz pero nadie pregunta cómo nos
de las mujeres víctimas, donde ellas reconoz-
can su situación y afectación de manera que sentimos, pensar en recreación para
las mujeres dejen de normalizar la violencia, los niños, nosotros desde la mesa de
de quitarle importancia frente a lo que en el mujeres nos sentimos, en términos
contexto del conflicto armado le ocurre a los de ellas como mujeres desocupadas,
hombres. porque no tenemos que hacer”
(Mujer lideresa, Iscuandé)
• Lograr la participación de las comunidades
en la reconstrucción de memoria como “repa-
ración simbólica”, cuando continúa la impunidad, no se ha dado la reparación integral de las
víctimas (económica, psicosocial) ni han avanzado los procesos de justicia, en los cuales están
puestas las expectativas de las comunidades afectadas.

• Como se enfatiza desde las voces de los/as representantes de las comunidades, es necesario
vincular a las instituciones, organizaciones locales y regionales para emprender acciones que
logren mitigar el impacto del conflicto y apoyar iniciativas para el mejoramiento de las condi-
ciones de vida en las comunidades afectadas por la violencia. Es preciso dejar constancia de
cómo, durante los distintos momentos del proceso y a través de los encuentros de socialización
realizados con la institucionalidad, las narrativas y relatos de los/las participantes en las comu-
nidades donde se intervino, están cruzados por múltiples necesidades básicas insatisfechas

159
que se han profundizado con el conflicto y son reiterativas las reclamaciones al Estado y a la
institucionalidad pública para encontrar una respuesta efectiva en el restablecimiento de sus
derechos sociales, económicos, políticos y culturales a nivel individual y colectivo.

• Finalmente, se reitera la invitación a las instituciones gubernamentales y las distintas organi-


zaciones de la sociedad civil que a través de ésta publicación se hayan sensibilizado frente al
impacto del conflicto armado en Nariño, para consultar los documentos y producciones audio-
visuales tanto de cada caso emblemático como de los aspectos pedagógicos y herramientas
metodológicas, producto de la investigación abordada por FUNIEP, en el marco del Programa
Conjunto Ventana de Paz.

160
MEMORIA HISTÓRICA DESDE LAS VOCES DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN NARIÑO

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La Fundación para la Investigación y la
Pedagogía Regional – FUNIEP es una
organización sin ánimo de lucro, que tiene
como objetivo participar en los procesos de
investigación para el desarrollo regional
sostenible a través de la ejecución de
proyectos integrales que contribuyan a
promover la organización y autogestión
comunitaria y la promoción y ejercicio de los
DDHH en condiciones de equidad.

FUNIEP se vincula a partir del 2010 al


Programa Conjunto Ventana de Paz, para
recuperar la memoria histórica de cuatro
casos emblemáticos, como proceso de
construcción colectiva que busca contribuir
a la construcción de paz y propiciar el acceso
a la verdad, Justicia y Reparación de las
víctimas del conflicto armado en Nariño.

Fundación para la investigación,


la educación y la pedagogía regional Fundación para la investigación,
la educación y la pedagogía regional

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