Un día común en el Perú que anhelo vivir es poder salir a la calle a hacer

mis actividades como estudiar o trabajar sin el peligro de que me roben o

de ser víctima de alguna injusticia, poder trasladarme en la ciudad con un
sistema de transporte eficiente, limpio y ordenado, que las personas
apliquen los buenos modales en cualquier situación, al llegar a casa poder
tener en mi comunidad un ambiente libre de contaminación donde todos
tengamos conciencia con el planeta, donde podamos convivir en armonía
sin que nadie se discrimine y donde se respeten los deberes y derechos de
todos.
Un Perú sin Discriminación es un país con el que todos y todas soñamos,
donde prevalecen el respeto a los derechos humanos y la igualdad de
oportunidades. Para alcanzar este sueño, sólo existe un camino: no
discriminar.