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II.- JUSTIFICACIÓN.
Para dominar una ciencia, una disciplina o una profesión es indispensable conocer su historia. La historia explica de forma excepcional el
“qué” el “por qué” y el “cómo” de los seres, saberes y haceres científicos, disciplinarios y profesionales.
Dado que el crecimiento y el desarrollo de un campo particular nunca ocurren de forma aislada, sino que se vinculan con los desarrollos
de otras disciplinas y ante todo, con el zeigeist que reina en determinado período histórico, la presente unidad curricular forma al
estudiante en el campo de los fundamentos racionales de la psicología, presentándole aquellos discursos y corrientes de pensamiento
que hicieron posible, en su momento y hasta nuestros días, la constitución de un campo de consideración para lo psíquico y el
establecimiento de determinados métodos de abordaje al respecto.
Por otra parte, el conocimiento de los principios filosóficos que posibilitan determinado abordaje epistémico al objeto, así como la
destreza en el manejo de los mismos, sirve a un propósito de delimitación que es determinante en la formación del psicólogo. Dicho
ejercicio –siempre abierto a nuevas reflexiones– constituye la vía idónea hacia la determinación de aquello que la psicología es, y en
consecuencia, de aquello que no puede ser considerado propiamente psicológico. De este modo, es por la vía del análisis de sus
fundamentos que el estudiante podrá ser formado en la importante competencia profesional de dilucidar los distintos principios y
aserciones lógicas que le otorgan a la psicología su carácter distintivo frente a otros campos.
En ese sentido, la asignatura posee dos grandes vertientes de análisis: una relativa al problema del conocimiento humano, enfocado
desde sus raíces histórico-filosóficas, y otra relacionada con la emergencia del concepto de alma en la civilización occidental, origen
histórico de lo que con el tiempo se transformaría en el objeto de estudio de la ciencia psicológica: las nociones de comportamiento y de
procesos mentales. Cubriendo ambos aspectos, la presente cátedra desempeña un rol fundamental en la formación del psicólogo en
tanto contribuye al desarrollo de competencias críticas relativas al análisis de información, la síntesis, el diálogo y la argumentación, al
tiempo que le presenta al estudiante los basamentos conceptuales sobre los cuales la historia de la psicología ha moldeado su campo de
estudio y de acción.