VISIÓN AMBIENTAL JUVENIL

DEL PERÚ
DESDE EL BICENTENARIO
 VISIÓN AMBIENTAL JUVENIL DEL PERÚ AL 2050

Al 2050, somos un país con espíritu resiliente y transformador que

vive en armonía con la naturaleza basada en una sólida democracia
ambiental. Todas y todos contribuimos activamente en el
aprovechamiento sostenible de nuestros recursos naturales, la
protección del ambiente y la conservación de la biodiversidad.

Somos parte de un Perú involucrado activamente en los procesos de

toma de decisiones, consciente de sus derechos y responsable con
sus deberes ambientales, a fin de asegurar el desarrollo sostenible
del país.

1. Conservación y el uso sostenible de las especies y la diversidad genética

Somos un país megadiverso comprometido con el cuidado del ambiente.

Contamos con políticas eficientes y sostenibles para el uso de los recursos naturales y
mecanismos de conservación, que ha conseguido la formalización y modernización de las
industrias, las cuales cumplen con el marco normativo regulatorio, orientado a la mitigación,
prevención y eliminación de impactos negativos del ambiente. A su vez la población
contribuye con el cumplimiento de los lineamientos ambientales divulgando y practicando el
uso sostenible y responsable de nuestros recursos.

Hemos logrado una notable gestión sostenible sobre la diversidad biológica permitiendo el
mejor aprovechamiento de nuestros recursos naturales. Del mismo modo, asegurando la
diversidad genética de la fuente alimentaria nacional, y nuestra ampliación de áreas naturales
protegidas donde sumamos esfuerzos para documentar las especies de flora y fauna
recuperadas y más amenazadas.

2. Reducción de los niveles de deforestación y degradación de los

ecosistemas

Somos un país con ecosistemas recuperados y con mínimas tasas de deforestación.

Brindamos protección a los ecosistemas mediante procesos de cogestión participativa en

espacios de toma de decisiones con los actores involucrados de manera multisectorial,
multinivel, incluyendo la participación de comunidades nativas y campesinas para desarrollar

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actividades productivas sostenibles que cuidan la biodiversidad, ecosistemas, paisajes y
sociedad.

La generación de evidencia ha permitido contar con información actualizada específica de

cada región que permite la asistencia técnica, científica para la producción de soluciones
basadas en la naturaleza, con énfasis en especies nativas, asimismo se han rescatado los
conocimientos ecológicos tradicionales de los pueblos originarios.

3. Control de la contaminación del aire, agua y suelo

Somos un país que cuenta con un ambiente equilibrado, en el cual se reconoce la

importancia de la preservación de la biodiversidad y del aprovechamiento responsable
del aire, agua y suelo.

Contamos con herramientas diseñadas para la prevención y control de elementos

contaminantes en el aire, agua y suelo; donde la fiscalización ambiental está orientada al
cumplimiento de las obligaciones ambientales y ha logrado disminuir considerablemente la
contaminación ambiental, convirtiendo al Perú en un ejemplo a nivel regional

Implementamos mecanismos exitosos de incentivos a la inversión, así como al desarrollo de

la investigación científica en materia ambiental, destinados a la prevención de la
contaminación y recuperación de la calidad ambiental del aire, agua y suelo, contribuyendo a
la remediación de pasivos ambientales y sitios contaminados.

Contribuimos con el desarrollo de buenas prácticas ambientales para el manejo adecuado del
agua, la mejora de la calidad del aire y el cuidado de los suelos y trabajamos iniciativas
articuladas entre las instituciones públicas, privadas y la sociedad civil.

4. Mejora en la Gestión Integral de Residuos Sólidos

Somos un país eficiente en el manejo de residuos sólidos, producto del trabajo

conjunto de la población y las autoridades en todos los niveles de gobierno.

Hemos desarrollado una exitosa gestión integral de los residuos sólidos, con pleno
involucramiento de la ciudadanía, así como de todos los actores públicos y privados
participantes en la misma, asegurando el manejo adecuado de los residuos sólidos, a través
del consumo responsable y la valorización con un enfoque circular.

Hemos transitado a patrones de consumo y producción sostenibles que permiten extender la

vida útil de los productos a través de la segregación desde su origen y el reciclaje, permitiendo
la valorización de los residuos sólidos y su reinserción a las cadenas de valor productivas.

Contamos con gobiernos locales que ejecutan planes integrales de gestión de residuos
sólidos, promoviendo la segregación en la fuente, un sistema eficiente de recolección,

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limpieza pública y una disposición final adecuada y segura de los residuos sólidos no
aprovechables, contando con infraestructuras adecuadas en relación al nivel demográfico.

5. Incremento de la adaptación ante los efectos del cambio climático y los

peligros naturales del país

Somos un país resiliente ante los efectos del cambio climático, con una cultura de
prevención ante desastres y preparados para enfrentar los eventos climáticos.

El Perú es un país resiliente ante los efectos del cambio climático con una institucionalidad
que responde adecuadamente a los desafíos que este presenta y, cuenta con un modelo de
gobernanza, que considera a todos los involucrados en la gestión de riesgos.

Nuestro país cuenta con instituciones públicas y privadas, así como con una ciudadanía
informada y con capacidad de planificar e implementar acciones para afrontar los efectos del
cambio climático y los peligros naturales, sentando las bases para un desarrollo sostenible,
inclusivo, bajo en carbono y resiliente al clima.

El Perú crea medidas eficientes de conservación de los ecosistemas mediante la

investigación y desarrollo de tecnologías, las cuales aseguran la conservación de la
biodiversidad, la regulación hídrica, la captura de carbono y la recarga natural de acuíferos
subterráneos, reduciendo visiblemente las inundaciones y erosión de suelos en nuestro país.

Articulamos medidas de prevención a través de la investigación que integra el sector

educativo y los colegios profesionales, aplicamos de forma óptima los instrumentos de gestión
territorial, implementando energías renovables y minimizando los riesgos naturales.

6. Fortalecimiento de la gobernanza y la gestión del conocimiento ambiental,

con enfoque territorial

Somos un país que garantiza la participación de la población en la gestión ambiental

para que, de manera conjunta con las autoridades regionales y locales, se trabaje en la
solución de los problemas ambientales con enfoque territorial.

Contamos con valores y principios para ejercer una gobernanza integral y justa, conocemos
nuestros deberes y derechos en materia ambiental, participamos activamente en el control de
los impactos ambientales negativos de la actividad humana, generando espacios de diálogo
entre los actores involucrados, trabajando de manera descentralizada y articulada.

El Perú cuenta con un ordenamiento territorial que ha permitido el desarrollo de planes

territoriales, los cuales son validados por la ciudadanía, que ha reconocido una evolución en
los avances de la actual gestión ambiental. Asimismo, se cuenta con autoridades fortalecidas
en materia ambiental, lo que hace posible el desarrollo de proyectos que consideren el
aspecto ambiental de manera integral.

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La gestión y la transparencia de la información ambiental se desarrollan de modo integral en
una dimensión sectorial y territorial, permitiendo su uso para la ciudadanía en general y
resultando útil para los hacedores de políticas públicas en materia ambiental.

Las políticas públicas en materia ambiental son desarrolladas en base a evidencias y

utilizando el producto de la investigación científica, incorporan los resultados del desarrollo
tecnológico, innovación y experimentación sumando esfuerzos que permitan la difusión del
conocimiento ambiental.

La ciudadanía y sus autoridades respetan el diálogo, la participación y valoran la realidad de

cada territorio; en consideración con su cultura, su organización, su diversidad biológica y
geográfica, sus potencialidades y problemáticas sociales, ambientales y sus condiciones
económicas, promoviendo así, el bien común.

7. Desempeño ambiental de las cadenas productivas y de consumo de

bienes y servicios, aplicando la economía circular

Somos un país que ha transitado hacia una economía circular, que aplica modelos,
cuyas prácticas de producción y consumo son competitivas y han generado beneficios
económicos, ambientales y sociales a nuestro país.

El gobierno peruano ha promovido la transición hacia una economía circular y ha generado

los mecanismos e instrumentos necesarios para su implementación efectiva por lo cual los
actores involucrados (gobierno, gremios empresariales, academia y cooperación)
suscribieron el pacto peruano por una economía circular y pusieron en marcha la plataforma
peruana por una economía circular.

Se ha cumplido con los hitos establecidos en la Política y Plan Nacional de Competitividad y

Productividad y con ello se han generado las condiciones de tránsito a una economía circular
superando los sectores priorizados.

Las empresas del territorio nacional aplican estrategias de economía circular en el diseño y
la producción de bienes y servicios para mantener su valor el mayor tiempo posible
considerando todo su ciclo de vida.

8. Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país

Somos un país que regula y promueve la producción de bienes y servicios sostenibles

reduciendo significativamente la huella de carbono.

Nuestro país aporta en la estabilización de los gases de efecto invernadero en la atmósfera

a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático.
El Perú implementa una estrategia efectiva que logra la neutralidad en carbono, la cual
involucra a los diversos sectores económicos, niveles de gobierno y ciudadanía.

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Priorizamos la inversión en energías renovables y apoyamos iniciativas que realizan el uso
adecuado de la misma. Las instituciones públicas, privadas y ciudadanía en general están
comprometidas e implementan medidas de ecoeficiencia que contribuyen con la reducción de
su huella de carbono mediante alternativas sostenibles y reconocen la importancia de las
medidas de mitigación al cambio climático.

Realizamos actividades ecológicas y fomentamos la reforestación en las zonas donde se

emite mayor cantidad de gases de efecto invernadero.

9. Comportamiento ambiental de la ciudadanía

Somos una sociedad que cuenta con ciudadanas y ciudadanos ambientalmente

responsables, que realizan buenas prácticas en favor del ambiente.

Garantizamos una adecuada educación ambiental basada en diversas herramientas y

mecanismos para poder sensibilizar y generar conciencia en la ciudadanía, formando alianzas
entre el sector público, privado y la sociedad civil.

La comunidad educativa ha transversalizado el enfoque ambiental en los instrumentos

pedagógicos logrando que tanto estudiantes como docentes lo incorporen en el proceso
educativo, formando ciudadanos ambientalmente responsables.

Poseemos una alta cultura ambiental y los patrones de consumo han transitado hacia la
sostenibilidad y a un uso y manejo responsable de los bienes y servicios, así como a la
formación y conservación de espacios que educan ambientalmente. Desarrollamos
ciudadanía en armonía con su entorno.

Nuestras organizaciones tanto públicas como privadas y medios de comunicación han

adoptado prácticas ambientalmente responsables, convirtiéndose en agentes
trascendentales del cuidado y la protección del ambiente, permitiendo que la cultura ambiental
llegue a todo el país.

NUESTROS COMPROMISOS

Nosotras y nosotros, jóvenes ambientales del Bicentenario, nos comprometemos a trabajar

de la mano con nuestras autoridades, involucrándonos activamente en los espacios de
concertación del Sistema Nacional de Gestión Ambiental para promover la gobernanza
ambiental de manera participativa, abierta, inclusiva y horizontal.

Nos comprometemos a incentivar la participación ciudadana y el voluntariado ambiental con

el fin de buscar alternativas de solución a las problemáticas ambientales, implementar
campañas locales de educación, información y vigilancia ambiental, asimismo crear iniciativas
para el mejoramiento de la gestión ambiental de manera contextualizada.

Nos comprometemos a promover buenas prácticas ambientales como el uso sostenible de

los recursos, consumo responsable, movilidad sostenible, segregación de residuos, minimizar

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el uso de plásticos de un solo uso, conservar nuestra biodiversidad y proteger nuestras áreas
naturales, empezando por nuestros hogares para generar una cultura que promueve la
sostenibilidad ambiental y así con cada acción extender nuestros compromisos al resto de la
ciudadanía.

Nos comprometemos a trabajar activamente en la conformación y reconocimiento de una red

nacional juvenil, que aprovecha oportunamente las nuevas tecnologías y herramientas de la
Internet, sobre todo en este contexto de pandemia, garantizando el activismo ambiental
responsable en cada rincón del país.

Juntas y juntos podemos crear grandes cambios, no hay tiempo que perder. Es
momento de tomar una posición frente a la crisis ambiental que vivimos y esforzarnos
por construir una sociedad que viva en armonía con la naturaleza.