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La renta básica en Colombia como política pública a futuro y como mecanismo de

solución de la pobreza extrema.


Rafael Ignacio Viloria Rubio, Steven David Martelo Carrillo, Andrés Felipe Torres
Millán, Miguel Ángel Guerrero Suarez, Julián Ricardo Hernández Zuleta.
Este ensayo es escrito con la intención de decir por qué si a la renta básica universal, pero
no sólo en el marco de la pandemia que aqueja al mundo por estas fechas, sino como una
política pública orientada al futuro, que finalmente busque la erradicación de la pobreza
extrema en Colombia.

Las políticas públicas deben estar orientadas a resolver las necesidades de la población,
sobretodo, la de los más desfavorecidos. En el marco de la pandemia, una política pública
que busque la implementación de una renta básica universal no suena como mala idea, sin
embargo esta política no debe estar orientada sólo a satisfacer las necesidades de la pandemia
sino como un mecanismo para acabar con la pobreza extrema.

No es la primera vez que en Colombia una política pública de este estilo se orienta para
tal fin, ya existen programas como Familias en Acción y Jóvenes en Acción que buscan
ayudar a las personas con ingresos por debajo de la media nacional en vísperas de empujar a
las personas a la clase media, no obstante, esto no es suficiente. Pues si bien todos estos
programas sirven como “empujón” para las personas de comunidades vulnerables, el
aumento del desempleo y el estancamiento generalizado de América Latina y por supuesto
de Colombia, que ha llevado a que esta idea sea contemplada más seriamente.

No era sorpresa para nadie que para este año se avecinaba una recesión profunda, ya esta
se encontraba anunciada por el banco central europeo1, producto de las tensiones comerciales
alrededor del mundo y el estancamiento de algunos países de la eurozona, sin embargo, la
pandemia del Covid-19 la agravó, la hizo mucho más profunda y puso la economía de los
países bajo mucho estrés. Además colocó evidencia los problemas de desigualdad social,
consecuencia del pensamiento político neoliberal en Latinoamérica.

1
Banco Central Europeo (2019) ECB staff macroeconomic projections for the euro area. Frankfurt am Main,
Alemania. Banco Central Europeo. Extraído de
https://www.ecb.europa.eu/pub/pdf/other/ecb.projections202003_ecbstaff~dfa19e18c4.en.pdf
Es así entonces como se empieza a contemplar la idea de una Renta Básica Universal en
Colombia, sin embargo, esta se plantea como algo único aplicable al contexto de la pandemia,
a pesar de esto, nosotros pensamos que es posible orientar esta política pública a futuro, como
mecanismo para la eliminación de la pobreza extrema y además como una política pública
enfocada a servir como apoyo para aquellos que eventualmente pierdan su empleo o se
encuentren en una condición socioeconómica vulnerable.

Según el doctor en Economía Luis Carlos Reyes (2020) 2 se refiere con renta básica
universal a un pago que el gobierno hace a todos los ciudadanos de un país, usualmente a los
mayores de 18 años, sin ningún tipo de condición: no es solo para los más necesitados, ni
para ningún grupo en particular, sino para todos. De esta manera la renta básica universal
permite garantizar condiciones de vida dignas con el objetivo de que circunstancias como el
desempleo, condición de vulnerabilidad económica, condiciones laborales injustas, etcétera,
no reduzca a los individuos a la miseria.

En algunos países Europeos la renta básica universal ha sido una idea contemplada e
incluso implementada en países como Francia, Italia, Grecia y Alemania. Además ha sido
contemplada por España en varias ocasiones. Esta idea ha sido fuertemente objetada y
criticada bajo los preceptos de que la misma genera un déficit fiscal dentro del erario por su
alto costo y “poca viabilidad”. Estas mismas objeciones han sido traídas por políticos
colombianos. A pesar de ello, la evidencia muestra que realmente el proyecto en Colombia
es viable.

La razón de ser de esta propuesta se basa en los estragos económicos dentro de los hogares,
como consecuencia de la pandemia los cuales han aumentado sustancialmente la pobreza
monetaria, sobretodo en hogares donde el ingreso primordial proviene de actividades
económicas informales. Estas últimas comprenden el 60% de las actividades económicas
desarrolladas en el país, lo cual agrava aún más el panorama para las familias más
vulnerables.

2
Luis Carlos Reyes Hernández (2020) El costo y la factibilidad de la renta básica en Colombia. Bogotá,
Colombia. Observatorio fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana. Sacado de https://c899837a-b1ec-41b5-
9d46-3e957755d77b.filesusr.com/ugd/e33cdb_56c9535839004412afa74a4713c0e0df.pdf
Para el desarrollo de la tesis hay que tener en cuenta la medición monetaria, esta utiliza el
ingreso per cápita de los hogares y el gasto que estos realizan para suplir necesidades básicas
como alimentación, vestido, obligaciones, etcétera. Cuando el ingreso per cápita de un hogar
es inferior a las obligaciones que posee surge pobreza monetaria, que no es más que la
insuficiencia para suplir dichas necesidades.

La pobreza monetaria en los hogares colombianos se agrava aún más en el contexto de la


pandemia, debido a las actividades económicas informales propias de un país con altos
niveles de desempleo y desigualdad social. Además de la pérdida masiva de empleos y la
quiebra masiva de PYMES; estas últimas ofreciendo la mayor parte de los empleos en
Colombia.

Bajo la coyuntura de la pandemia se requiere la renta básica porque el aumento acelerado y


desmedido de la pobreza monetaria se va a seguir viviendo el año entrante y va a ser muy
difícil en materia económica para el país volver a reestablecer los avances que se habían
tenido en materia social. El panorama es bastante pesimista y no es para menos, teniendo en
cuenta de que el gobierno no ofrece ninguna solución para la población económicamente
vulnerable, esto último llevará a aumentar los índices de pobreza extrema en el país.

La renta básica universal (en adelante RBU) podría constituir una solución a corto plazo para
la coyuntura, pues además no representaría un gran esfuerzo fiscal, siempre y cuando, no se
le grave a la clase media con dichas utilidades, en palabras del Dr. Luis Carlos Reyes (2020) 3

Acabar con la pobreza extrema en Colombia requiere un esfuerzo fiscal mínimo,


equivalente a llevar el nivel de recaudo tributario del país al promedio de América
Latina, y, bajo ciertos supuestos razonables, lo mismo puede decirse de acabar tanto
la pobreza extrema como la no extrema.

Para llegar a esta conclusión se hace necesario ver los costos que podría tener dicha política
pública orientada, hasta el momento, a la coyuntura que nos aqueja hoy en día

Tabla 1: costo de la RBU, según condición socioeconómica de la población.

3
íbidem
Fuente: Luis Carlos Reyes Hernández (2020) El costo y la factibilidad de la renta básica en Colombia. Bogotá,
Colombia. Observatorio fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana. Sacado de https://c899837a-b1ec-41b5-
9d46-3e957755d77b.filesusr.com/ugd/e33cdb_56c9535839004412afa74a4713c0e0df.pdf

No obstante si tenemos en cuenta que la renta básica será universal esto llevaría a un gasto
innecesario a largo plazo, pues implicaría desembolsar dinero a personas que realmente no
lo necesitan, por tanto, es necesario plantear una política pública que podría ser aún mejor:
la renta básica garantizada.

La renta básica garantizada reúne los mismos principios que la RBU, pero a diferencia de la
anterior esta va orientada solamente a los sectores menos favorecidos del país. Este proyecto
debe ser el orientado a futuro, una vez que se haya superado la situación coyuntural del
Covid-19.

Es decir, la renta básica universal podría constituir una solución al problema actual; la
coyuntura que nos está afectando a todos por igual y que ha “destruido” los ingresos de
microempresarios y medianos empresarios. Sin embargo esta misma política pública, a
futuro, debe ser orientada a satisfacer las necesidades de la población más vulnerable, esto
en conjunto con políticas públicas que promuevan la creación de pequeños negocios, la
promoción de una competencia más justa y además una distribución de la riqueza más
equitativa podría convertirse en un mecanismo para acabar con la pobreza extrema y no
extrema, así como lo plantea el doctor Reyes.
Entre otras cosas, este coctel de políticas públicas podría llevarnos a un progreso económico
importante, teniendo en cuenta de que si lo planteamos así podríamos hacer crecer al sector
privado y lograr consolidar un verdadero Estado social de Derecho.

No obstante, para que estas políticas públicas se consoliden, es necesario mucho más que los
recursos los cuales se pueden conseguir gravando las riquezas más grandes de este país. Para
ello se necesitan instituciones que garanticen transparencia en cuanto al dinero a desembolsar
a cada persona si se pretende proyectar a futuro.

También tenemos otro problema y es la falta de acceso a información de interés público


referente a como se utiliza el dinero del presupuesto general de la nación y el recién creado
FOME (Fondo de Mitigación de Emergencias). Tenemos que tener en cuenta que las
reuniones relacionadas al Plan Nacional de Desarrollo se realizan a puerta cerrada dentro de
la Casa de Nariño con asistencia de unas cuantas personalidades, lo cual no garantiza un
verdadero control político por parte del congreso, el cual es el espacio natural para esta clase
de debates.

Este par de puntos lleva a preguntarnos si realmente estamos en el marco de una democracia
participativa o si debemos tomar nuevas acciones a partir de las reflexiones de la pandemia
que nos lleven a establecer políticas públicas en pro de un mejor desarrollo económico y de
reducción de la brecha socioeconómica.

Esto lleva a otro punto importante y es ¿cómo se podría ejecutar esta política pública y de
qué se necesita para garantizar su éxito? Está claro que para ello se necesitan instituciones
fuertes, sin embargo, creemos que es necesario un cóctel de políticas públicas que tenga en
cuenta los siguientes puntos fundamentales:

1. Hacer más transparente la forma en como se realiza y plantea el presupuesto general


de la nación, a través de hacer pública la reunión por medio de la cual este se plantea,
usando el espacio natural para debatirlo (el congreso) en el contexto de un Estado
social de Derecho pluralista y participativo.
2. Publicar la información referente al punto anterior, de forma detallada y desde el
punto de vista lingüístico lo más simplificada posible, para garantizar que esta
información esté disponible para todo público que la requiera.
3. Garantizar acceso a créditos a los empresarios dentro de la coyuntura, lo cual
permitirá el crecimiento del sector privado y la reconstrucción de las PYMES tras la
pandemia.

Los puntos anteriores son importantes, porque permiten ver de una manera más clara la
materialización de la política de renta básica garantizada. A pesar de que hay que analizar
calmadamente y a detalle el gasto que esta representa como expusimos anteriormente esto no
debería representar un aumento exacerbado de la presión fiscal a la clase media, pues lo ideal,
sería que se gravaran las grandes riquezas de este país y subsanar el hueco fiscal provocado
por la “ley de financiamiento”, por tanto la presión se vería aumentada en los grandes
capitales y el esfuerzo fiscal también, no obstante, esto no sería significativo.
Otro punto positivo de la renta básica garantizada es que es posible que permita reducir los
impuestos al consumo, debido a que habrá mayor recaudación porque las personas gastarán
más lo cual no sólo provocará un mayor crecimiento de la economía sino que ayudará a bajar
el esfuerzo fiscal de la clase media, el cual actualmente supera sus capacidades.
En conclusión, creemos que la política de renta básica universal es demasiado costosa y de
cierta manera inviable. Se necesita, más bien, una renta básica garantizada para las personas
de escasos recursos que ayude a aliviar la presión sobre los hogares más vulnerables. Además
esto contribuiría a la erradicación de la pobreza multidimensional en nuestro país y haría de
nosotros una sociedad más justa.
Dicha política también contribuiría a la recuperación económica pospandemia, como
consecuencia de la mayor recaudación de impuestos. No obstante para el desarrollo de esta
política se necesitan otras; la conformación de un coctel de políticas públicas que generarían
un entorno propicio para el éxito de la renta básica garantizada.
Bibliografía
 Reyes, L. (2020) El costo y la factibilidad de la renta básica en Colombia. Bogotá,
Colombia. Observatorio fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana. Sacado de
https://c899837a-b1ec-41b5-9d46-
3e957755d77b.filesusr.com/ugd/e33cdb_56c9535839004412afa74a4713c0e0df.pdf
 Banco Central Europeo (2019) ECB staff macroeconomic projections for the euro
area. Frankfurt am Main, Alemania. Banco Central Europeo. Extraído de
https://www.ecb.europa.eu/pub/pdf/other/ecb.projections202003_ecbstaff~dfa19e18
c4.en.pdf
 González, L. S. (2005). La introducción de la renta básica en España/Introducing
basic income in Spain. Cuadernos de Relaciones Laborales, 23(2), 123.
 Vallejo Guate, K. A. (2019). Renta Básica Universal ¿Una solución A La
Desigualdad Y Pobreza En Colombia? Universidad Industrial de Santander. Escuela
de economía y administración.

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