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LA FAMILIA EN EL JUDAÍSMO

Publicación impresa | Año: 1998 | Número: 2219 | 3 comentarios | in Iglesia | Autor: Skorka,
Abraham

El vocablo hebreo masoret que se traduce como tradición, deriva del verbo limsor, que significa
entregar. La experiencia y vivencia espiritual se entrega de una generación a otra. La piedra
fundamental, sobre la cual se erige la cosmovisión de Israel, es el acto de revelación divina al
pueblo en Sinaí. El mismo es, junto al pacto de los patriarcas con D-s, el centro sobre el que se
sostiene la Tora. El relato de aquel acontecimiento único en la historia de la Humanidad y las leyes
que D-s reveló en él al pueblo, conforman el mensaje existencial que los padres deben relatar y
enseñar a sus hijos tal como lo prescriben los versículos: “…le relatarás a tu hijo…” 1. “…Las leyes
que te prescribo hoy, grabarás en tu corazón. Las explicarás a tus hijos…” 2.

El relato al que se refiere el versículo es la historia del éxodo cuya meta inmediata fue alcanzar el
monte Sinaí, que debe ser contado y explicado a los hijos en la noche de Pesaj, en la cena que
reúne a toda la familia para recrear con ellos la salida de la esclavitud hacia la libertad. El padre
enseña a sus hijos por medio del ejemplo de su accionar en el ámbito del hogar.

Es obligación del padre grabar el pacto de la circuncisión en los hijos varones 3, hecho mediante el
cual comienza el proceso de transmisión del mandato. Es la mujer la que debe encender en el
hogar las velas con que se recibe al Shabat y las festividades 4, porque ella es la columna vertebral
del hogar. En muchas oportunidades, en la Tora, cuando dice “hogar” debe entenderse, “la
mujer”, “el ama de casa”, “la esposa”.

Todas las festividades no sólo se reflejan en la liturgia en el templo, sino que esencialmente
también en el hogar. De tal modo, el Shabat, al igual que las demás festividades de origen bíblico
6, son recibidas en el hogar por el ama de casa, mediante el encendido de velas y con una comida
especial precedida por el Kidush, oración alusiva a la santificación del tiempo; y con la ceremonia
de Havdala es despedido el tiempo festivo.

Las festividades de origen rabínico también tienen su expresión en el hogar. En Janucá deben
encenderse las luminarias que recuerdan la ayuda que D-s le brindó al pueblo en su lucha contra el
reino opresor de los seléucidas. En Purim –que recuerda la gesta de Mordejai y Ester– por el envío
de comida entre las familias y ayuda a los necesitados. Todas estas experiencias familiares
generaron códigos que permiten el entendimiento y la unión entre los miembros de las distintas
comunidades basados en intereses espirituales comunes. Cada una de las comunidades desarrolló
sus propias costumbres, música, liturgia, etc., que sirven para manifestar en la vida diaria una
esencia común que sabe unirlas a todas.

La prohibición del casamiento entre judíos y gentiles tiene por única razón el mantener la
integridad del medio primario a través del cual se transmite el judaísmo 7.

El judaísmo comenzó, de acuerdo con el relato bíblico, mediante un encuentro entre Abraham y D-
s. En el mismo, tanto el primer Patriarca como el Creador conformaron un diálogo que culminó en
un pacto de mutuas obligaciones, que debe transmitirse y recrearse en cada generación. En
muchos de sus pasajes, el texto del Génesis describe la preocupación de los patriarcas por
transmitir el mensaje a sus hijos.
El judaísmo fundamenta su creencia en la propia búsqueda espiritual del individuo por un lado, y
en la experiencia existencial que recibe de sus padres por el otro, como le enseñó Moshe al pueblo
antes de su muerte “… pregunta a tu padre y él te habrá de narrar, tus ancianos, y ellos te habrán
de decir…” 8.

Exodo 13:8.

2. Deuteromonio 6:6-7.

3. Shuljan Aruj, Iore Dea, 261, a.

4. B. Shabat 31,b; Shuljan Araj. Oraj Jaim, 263,3.

5. Vbgr. B. Ioma 2, a.

6. Con excepción del día de Kipur, en el que se debe ayunar desde antes que se pone el sol hasta
que aparezcan las estrellas del día siguiente. Pero es obligación preparar una cena festiva previa al
ayuno.

7. Deuteronomio 7:3.

8. Deuteronomio 32:7.

EL VALOR DE LA FAMILIA EN EL ISLAM

Se evidencia el extremo interés del Islam por la familia en lo siguiente:

El Islam otorga suma importancia al matrimonio y a la conformación de la familia, considerándola


una de las acciones más loables y una costumbre de los profetas.Dijo el Profeta (que la paz y las
bendiciones de Allah sean con él): “A veces ayuno y a veces como, a veces rezo durante la noche y
a veces duermo, y me caso con mujeres; quien no siga mi Súnnah (Tradición Profética) no es mi
seguidor” (Al Bujari, 4776; Muslim 1401).

El Corán considera el amor, el cariño, la misericordia y la solidaridad entre los esposos como uno
de los signos más grandes de Allah. Dijo el Misericordioso: “Y entre Sus signos está haberles
creado esposas de entre ustedes para que encuentren en ellas sosiego, y puso entre ustedes amor
y misericordia” (Corán 30:21).

El Islam nos enseña a facilitar el casamiento y ayudar a los contrayentes, para que la gente se aleje
del pecado y de la tentación de las relaciones sexuales inmorales. Dijo el Profeta (que la paz y las
bendiciones de Allah sean con él): “Tres personas merecen la ayuda de Allah…”, y mencionó entre
ellos: “El que se casa para protegerse de lo ilícito…” (At-Tirmidhí 1655).

Se ha ordenado a los jóvenes casarse para encontrar sosiego y calma, puesto que son
características de su edad la fuerza, la pasión y los deseos.

El Islam vela porque cada miembro de la familia goce de pleno respeto, tanto el hombre como la
mujer:

El Islam confió a los padres la gran responsabilidad de educar a los hijos. Abdullah ibn Omar (que
Allah esté complacido con él) escuchó al Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones sean con
él) decir: “Todos son responsables de ustedes mismos y de los demás; el Califa es responsable de sí
mismo y de su pueblo, el hombre es responsable de sí mismo y de su familia, la mujer es
responsable de sí misma y de su familia, el empleado es responsable de sí mismo y de su trabajo”
(Al Bujari, 853; Muslim 1829).

En el Islam son fundamentales los principios de consideración y respeto al padre y a la madre, así
como su cuidado y obediencia a ellos mientras vivan:

El Islam inculca el respeto a los padres.

Aunque los hijos se hagan mayores, la obediencia a sus padres y su cuidado son obligatorias; tanto
así, que Allah, el Altísimo, ligó la adoración a Él con el buen trato hacia los padres, y prohibió
faltarles el respeto tanto verbal como físicamente, aunque sólo fuera elevando la voz o realizando
cualquier gesto que indique molestia o fastidio. Dijo Allah, el Altísimo: “Tu Señor ha ordenado que
no adoren sino a Él y que sean benévolos con sus padres. Si uno de ellos o ambos llegan a la vejez,
no sean insolentes con ellos y ni siquiera les digan: ¡Uf! Y háblales con dulzura y respeto” (Corán
17:23).

El Islam ordenó garantizar y proteger los derechos de los hijos varones y mujeres, y tratarlos con
equidad.

Es deber de todo musulmán mantener y fortalecer los lazos familiares, es decir, visitar a los
familiares tanto paternos como maternos, ser amable con ellos y tratarlos con generosidad.

Por ejemplo, sus hermanos, hermanas, tíos y tías, primos y primas; tratarlos con bondad es uno de
los mejores actos de adoración a Allah, mientras que uno de los pecados más graves es romper los
lazos familiares de parentesco o maltratarlos. Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah
sean con él): “No entrará al Paraíso quien rompa sus lazos familiares” (Al Bujari, 5638; Muslim,
2556).

EL ESTATUS DE LA MUJER EN EL ISLAM

El Islam dignifica a la mujer y la honra liberándola de la esclavitud al hombre y también de ser


considerada como una mercancía sin valor ni dignidad. Estas son algunas normas relativas a la
dignidad de la mujer:

El Islam otorga a la mujer su derecho a heredar en equidad con el hombre, a veces heredan igual,
a veces hereda más que el hombre y en otras hereda menos, dependiendo de su relación de
parentesco y de sus obligaciones económicas.

El Islam iguala entre el hombre y la mujer en todos los asuntos (las diferencias son la excepción),
por ejemplo son iguales en todas las transacciones económicas y financieras, ya que el Profeta (la
paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Las mujeres son hermanas gemelas de los
hombres” (Abu Dawud 236).

El Islam garantiza el derecho de la mujer a la libre elección de su marido, y también enfatiza su


responsabilidad sobre buena parte de la educación de los hijos. Dijo el Profeta (que la paz y las
bendiciones de Allah sean con él): “La mujer es responsable de sí misma y de su familia, y será
preguntada por ello” (Al Bujari, 853; Muslim, 1829).
En respeto y honor a la mujer, el Islam mantiene el apellido de sus padres y no lo cambia por el de
su marido, aún después de casarse.

Obliga al hombre a cuidarla y mantenerla sin jactancia, especialmente si es de las mujeres cuya
manutención es obligatoria, como la esposa, la madre o las hijas.

También insiste en ayudar a la mujer necesitada que no tiene quién la mantenga, aunque no fuera
de la familia, e incita a servirla y atenderla como una de las mejores obras a los ojos de Allah; por
eso dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Quien ayuda a una viuda o a un
pobre está en la misma posición que el combatiente por la causa de Allah y el que reza toda la
noche y ayuna todo el día” (Al Bujari, 5661; Muslim, 2982).

Mujeres en cuyo cuidado el Islam Insiste:

La madre: Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él) relató: “Un hombre vino al Mensajero
de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le preguntó: “Oh, Mensajero de Allah,
¿quién merece más mi compañía?” Le respondió: “Tu madre”. Luego dijo el hombre: “¿Y quién
después?” Le respondió: “Tu madre”; dijo el hombre: ¿Y quién después? Le respondió: “Tu
madre”; “¿Y quién después?” Y le respondió: “Después tu padre” (Al Bujari, 5626; Muslim, 2548).

La hija: Uqba ibn Amer (que Allah esté complacido con él) dijo: “Oí al Profeta (que la paz y las
bendiciones de Allah sean con él) decir: “Quien tenga tres hijas y las eduque con paciencia, las
alimente, les dé de beber y las vista con lo mejor que pueda, serán para él como un muro
protector del Fuego en el Día de la Resurrección” ( Ibn Mayah 3669).

La esposa: Aisha (que Allah esté complacido con ella) narró: “Dijo el Profeta (que la paz y las
bendiciones de Allah sean con él): “El mejor de ustedes es el que mejor trata a su esposa, y yo soy
quien mejor trata a su esposa” (At-Tirmidhí 3895).

La relación matrimonial en el Islam es una relación de complementariedad; cada uno


complementa al otro y juntos construyen la sociedad musulmana.

India, la familia es lo primero

11/07/2011 • David Martín • Curiosidades

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La familia india es más importante que el individuo aislado. Para los más tradicionales, el individuo
es un concepto venido de occidente, de sociedades que podríamos considerar más egoístas o más
aisladas.

FAMILIA INDIA

En este país, solamente un sadhu carece de familia. Forma parte de su renuncia con el mundo
material. Todo el mundo tiene una familia o, en segundo paso, pertenece a una casta cuyos
intereses están por encima de los propios.

Familia india: la familia extensa


La familia directa, o joint family en inglés, es el primer núcleo social y el más importante. Está
conformado por el hombre ‘cabeza de familia’ o patriarca y su mujer, sus hijos, las esposas de sus
hijos y los hijos de estos. Y también hijas o hijos que no se hayan casado todavía, tías, abuelos, etc.

Así, en una misma casa pueden vivir decenas de personas, miembros de la misma familia.

Aquí, la familia pone todos los ingresos en común. El ‘patriarca’ y su mujer recogen todo el dinero
entrante y administran toda la economía según su criterio. Esto es importante en un país donde la
tasa de paro es muy elevada y donde los ancianos no reciben jubilación.

A veces, cuando el patriarca muere o no puede sostener la responsabilidad familiar, la familia se


divide entre cada hijo con su respectiva familia, o bien el hijo mayor toma el relevo.

Lógicamente, la vida y las sociedades van cambiando y no siempre se conserva este modelo
tradicional ni encontramos a todos los miembros de una familia viviendo en el mismo techo. Sin
embargo, esta unión familiar siempre permanece como lo más importante y, aunque vivan
separadas, nadie olvida que forma parte de una unidad familiar más amplia. Siempre se unirán en
las grandes ocasiones, o viajarán juntos cada año.

Familia india: el matrimonio

Siguiendo el modelo tradicional, tras el matrimonio el hijo continúa viviendo en casa de sus padres
y su esposa viene a vivir con la familia del marido. Puede decirse que deja atrás su pasado y pasa a
formar parte de su nueva familia, a todos los efectos. Allí vivirán y tendrán descendencia,
conformando una familia ‘extensa’ entre los padres, hijos y sus mujeres, hijos (nietos), etc.

Visto así, el matrimonio no es sólo una relación entre individuos sino entre familias. De ahí que la
responsabilidad de elegir marido o mujer recae más sobre las familias que sobre los propios
novios, y de ahí la importancia de elegir a alguien muy ‘compatible’ atendiendo a su horóscopo, su
casta, su procedencia, etc. ya que pasa a convivir bajo el mismo techo familiar.

Por cierto que la ley exige que el novio tenga más de 21 años y la novia más de 18 para celebrar
una boda, aunque son frecuentes los matrimonios prematuros, incluso entre niños.

matrimonials india

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Familia india: cada uno por su nombre

Es curioso conocer que, basándose en este modelo de familia, se ha desarrollado un lenguaje


específico para identificar a todos los miembros de la familia. Si para nosotros la palabra ‘tío’ es
bastante unívoca, para un indio se divide en cuatro formas o palabras: ‘tau’ o hermano mayor del
padre, ‘chacha’ o hermano mayor del padre, ‘mausa’ o hermano de la madre, ‘phupha’ o marido
de la hermana del padre. Lo mismo pasa con ‘cuñado’…

Conocer la correspondiente forma de llamar a cada miembro de la familia según su parentesco


contigo es especialmente importante, ya que se considera de mala educación llamar, por ejemplo,
a los mayores por su nombre, especialmente si son de la familia de tu cónyuge. Así por ejemplo la
mujer no llamará a su suegro por su nombre sino como ‘padre de…’ y el nombre del hijo mayor.
Familia india: el roce hace el cariño

En una sociedad donde predomina el matrimonio concertado, se antepone el interés familiar al


personal. Primero vendrá el matrimonio, luego el amor.

Podemos imaginar lo complicado que nos resultaría esto, especialmente para la mujer india, que
abandona sus raíces para ir a convivir con una familia totalmente nueva que apenas conoce (salvo
por alguna reunión previa y los momentos organizados para encontrarse con su futuro esposo).

Y, cabe imaginarse también que, en una enorme familia que convive bajo el mismo techo, también
hay más oportunidades para el amor o para el conflicto…

Hay una metáfora india que viene a explicarlo muy gráficamente:

Hay dos clases de erizos. Unos duermen juntos y otros separados.

Los erizos que duermen separados son como la familia occidental: no se molestan entre sí, no se
pinchan, pero pasan frío. Los que duermen juntos no pasan frío, pero se pinchan unos a otros todo
el rato.

EL TAO DE LA FAMILIA

Si bien los vínculos y las relaciones humanas son dinámicas y se adaptan a los tiempos, en China se
siguen respetando ciertos preceptos. Roles y responsabilidades de cada uno para asegurar la
armonía del hogar según la costumbre oriental.

TAO - Tomo IV1 Feb 2016

La cultura china le da una gran importancia a los lazos familiares; tanto, que Confucio definió a la
familia como la institución encargada de garantizar la estabilidad y la armonía de la sociedad. En la
antigua China la familia ideal era aquella en la que bajo el mismo techo convivían tres o más
generaciones, lo que obligaba a respetar a rajatabla el reparto y cumplimiento de roles y
responsabilidades para mantener la armonía según los preceptos del Tao.

“Si cada uno ocupaba su lugar y cumplía con lo que le era asignado, entonces se lograba una
familia con mucha suerte y muy difícil de disolver. Además, debemos tener en cuenta que, desde
siempre, para que una persona sea saludable es necesario que cuente con la contención de una
buena familia que lo ayude a estar en armonía”, afirma el maestro Liu Ming.

“Lógicamente, hoy en día las relaciones familiares han cambiado; sin embargo, los valores
humanos permanecen intactos gracias al respeto por nuestras tradiciones y costumbres. Siempre
se dice que conocer el modo de vida de los antepasados nos ayudará a comprender el presente,
volver a las raíces nos dará paz”.

El Tao de la mujer

Según la distribución taoísta de roles, la mujer es la madre del país (familia), debe estar tranquila,
dulce y sonriente; adaptarse como el agua a las diferentes formas y ser como el aceite, que
armoniza los cinco sabores y colores. Es necesario que tenga una actitud optimista, saber escuchar
y mantenerse firme en las decisiones que se toman en conjunto. De ella depende la paz de su
entorno.
El Tao describe tres tipos de esposas: una es la violenta, que presiona y manipula a su marido.
“Este es un caso típico de Yin fuerte y Yang débil; al no existir equilibrio, los hijos podrían tener
muchos problemas”. Luego está la esposa débil, aquella que espera que todo

lo resuelva su marido, no toma decisiones y considera que todos deben ayudarla. “Es el extremo
opuesto a la anterior, representa una mala estrella para la familia”. Por último, la está la esposa
propiamente dicha, la que lleva adelante a su familia en armonía, se siente satisfecha con su rol y
mantiene una buena relación entre sus mayores, su marido e hijos. Gracias a ella la familia es feliz.
Este tipo de mujer logra que sus hijos sean nobles y que su esposo sea exitoso.

“Si la mujer no es dedicada, la economía no es buena, debe ser suave como el agua y apoyar a su
esposo en el camino, de esta manera la suerte estará de su lado. La mujer se relaciona con el Agua
y el Agua con la economía. Si su carácter es agresivo y rencoroso, entonces la fortuna del esposo
se perderá. La mujer es el eje fundamental de la familia”.

El Tao del hombre

El hombre tampoco tiene una tarea fácil de cumplir, se considera que es el motor, el que debe
trabajar duramente por el bienestar y y la protección de la familia.

“Cuando un hombre no tiene inspiración y decisión, la familia no puede avanzar, se debilita. El


hombre debe decir y hacer, decían los sabios, si no está seguro de poder realizar lo que se
propone es mejor que no hable, de lo contrario perderá credibilidad y respeto. Su energía es Yang,
tiene que ser fuerte, pero eso no significa que deba ser agresivo, todo lo contrario, debe ser
protector de su pareja. La fortaleza pasa también por poder enfrentar las desdichas con dignidad y
solucionar los problemas”.

Existen tres tipos de esposos según el Tao: el débil, aquel que no puede mantener y defender a su
familia porque su personalidad es muy frágil; el violento, que no quiere enfrentar las res-
ponsabilidades que le corresponden y no es capaz de solucionar los problemas hablando, por lo
tanto lo hace agrediendo y no asume las consecuencias de su conducta; y el esposo ideal, el que
logra la armonía, aquel que si algo sale mal lo soluciona y saca a flote a sus seres queridos.

El Tao dice que el buen marido debe tener un carácter sólido, pero no ser agresivo; un corazón
duro, pero no dejarse ganar por el ego, y cuerpo fuerte afuera y delicado en el hogar.

“Si no se entienden estos conceptos es imposible ayudar a la mujer a llegar a su Tao; porque el
hombre es el pilar de la familia; debe ser razonable, ayudar a su mujer y no dominarla, de lo
contrario se rompe la armonía”.

En la pareja

“La raíz de la pareja es el amor y si no existe se corta el vínculo. Los únicos que no tienen un
vínculo de sangre son los esposos, por eso mantener el amor es la base de esa familia, su garantía
de prosperidad”.

El Tao dice que es necesario que los miembros de una pareja sean considerados y respetuosos el
uno con el otro. El amor verdadero no tiene ego, el éxito de la pareja es no hacerle daño al otro,
no juzgarlo, perdonarlo, comprender los momentos de cambio por los que se pueda estar
transitando y reflexionar sobre los desacuerdos, sin agresiones.

“Cuando nos sentimos libres dentro de la pareja, sin prejuicios y confiados, nos encontramos
dentro del Tao. El amor es la ley de la armonía y los cónyuges deben ayudarse mutuamente, pero
sin olvidar su rol. Yin y Yang tienen su propia ubicación, el hombre es más fuerte (Yang) y la mujer
más delicada (Yin). Cuando una pareja se pelea pierde la moral del Cielo y la Tierra, y se debilita el
amor familiar, que es el mayor tesoro. El hombre debe entender el Tao de la mujer y la mujer el
Tao del hombre; el carácter, el corazón y la persona unida logran la armonía de la pareja. La
verdadera unión es la del corazón, cuando el único lazo es la atracción física, el resultado es una
vida desdichada”.

En los padres

El rol de los padres es velar por el bienestar de sus hijos y para eso es necesario que generen y
transmitan respeto, tranquilidad y alegría; esto se logra cuando existe armonía entre el Tao de Yin
(madre) y de Yang (padre).

“Los padres son los primeros maestros de los niños y es su responsabilidad enseñarles a respetar y
honrar a los mayores y transmitirles que el amor es el camino para llegar a cada objetivo que uno
se propone en la vida. No olvidemos que la escuela más importante es la familia. Todo aquello que
los progenitores hagan, será copiado por los niños; entonces, cuando vemos a un chico
irrespetuoso, significa que su espejo no fue bueno”, asegura Liu.

Según el Tao, los padres deben asegurar el alimento de sus hijos, acompañarlos en el crecimiento,
educarlos, apoyarlos en sus decisiones y ayudarlos a pensar.

“Guiarlos pero no manipularlos, dejarlos hacer por sí mismos. Los hijos no son propiedad de los
padres, también forman parte de la naturaleza y, por eso, son doblemente responsables de su
educación”.

Tao de los abuelos

Tanto en China como en otros países de Oriente, las personas mayores son consideradas sabias y
su rol es promover y perpetuar la tradición familiar.

Los hijos y nietos deben aceptar los mandatos de los más viejos.

“La moral es la ley del Cielo y de la Tierra y se debe cumplir, de lo contrario deviene el desastre, no
sólo a nivel familiar sino también a nivel social. Un país fuerte está formado por familias fuertes”.

El Tao de la familia señala que el carácter de los abuelos debe ser suave, de pocas palabras pero
firmes, generoso y compasivo para fomentar la unión familiar.

Los nietos no tendrán buena suerte si la moral de los abuelos no está afianzada.

“El mejor Feng Shui en una familia se logra cuando sus mayores son buenos y mantienen intacta su
moral”.

La responsabilidad de los hijos es ser los mejores embajadores de la familia, esforzarse por resaltar
lo mejor de cada casa.
“Un buen hijo es aquel que acepta los mandatos de sus mayores con alegría y los aplica a su vida
presente y futura”, concluye Liu.

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