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CONCEPTOS GENERALES SOBRE AUDITORÍA

No es una inspección. La auditoría analiza el funcionamiento del sistema, sus


puntos fuertes y débiles. El análisis de un sistema nunca puede ser realizado en
forma puntual, no se busca el acierto o el fallo en un determinado momento, sino
que se buscan los posibles aciertos y fallos en el funcionamiento de un sistema a lo
largo de un período de tiempo más o menos largo. En la inspección, se realiza el
análisis de un proceso, equipo o sistema valorando cómo está funcionando en ese
momento, no antes ni después. La inspección es más limitada que la auditoría, pero
más fácil de realizar, ya que un hecho puntual es menos interpretable que el
funcionamiento de un sistema.
 Es sistemática. Los resultados de la auditoría se basan en un análisis minucioso,
ordenado y planificado por parte del equipo auditor, que permiten un grado de
fiabilidad muy elevado. En este sentido, hay que destacar que uno de los aspectos
que más definen la calidad y cualidad de un auditor, es la metodología que utiliza
en la realización de la auditoría, siendo, por tanto, un claro “elemento diferenciador”
entre auditores.
 Es independiente. Resulta muy difícil que alguien involucrado en el cumplimiento
de la totalidad o parte del sistema, se pueda evaluar a sí mismo de forma objetiva,
de ahí la importancia del factor de independencia del auditor. La auditoría no es un
simple examen de cómo se llevan a cabo las actividades, sino que se analizan los
resultados, evaluando y basando en éstos la efectividad de las actuaciones
preventivas realizadas.
 Es objetiva. El resultado de la auditoría se basa en las denominadas “evidencias
objetivas”, a través de las cuales el auditor avala sus conclusiones, no pudiendo
basarlas, en ningún caso, en apreciaciones subjetivas, suposiciones, inferencias,
etc., siendo necesario, por lo tanto, realizar las verificaciones de los procesos que
sean pertinentes para sostener la información o datos contenidos en los registros y
documentos.
 Es periódica. Cualquier sistema de gestión se implanta para una organización y
unas necesidades empresariales de un determinado momento. Los cambios en los
objetivos, en la organización, en los procesos, en los procedimientos, en las
personas, etc., pueden generar nuevas necesidades que hacen que los sistemas
implantados dejen de ser eficaces. De igual forma, los sistemas, aún no existiendo
cambios, pueden degradarse o perder su efectividad como consecuencia de la
confianza que la empresa tiene en el buen funcionamiento del mismo. Las
auditorías, al ser periódicas, deben impedir ese desajuste entre el sistema y la
realidad.
 No busca culpables. La auditoría busca, a través del análisis del pasado,
soluciones para el futuro. En ella se analizan los fallos del sistema, no de las
personas que los cometieron, ya que, si éstos existieron fue porque el sistema se lo
permitió.
De este modo, la auditoría es una eficaz herramienta de gestión ya que permite
verificar:
 Si las actividades y los resultados relativos a la prevención se cumplen, es decir, si
se alcanzan los objetivos.
 Si las normas relativas de la prevención (disposiciones) se cumplen y si son
adecuadas para conseguir los objetivos.

 Tipos de Auditorías

De manera general podemos distinguir dos tipos de auditoría, la auditoría externa y


la interna.

Las auditorías internas son un importante elemento del sistema interno de gestión
que nos permite de manera objetiva el control operacional de los sistemas de
gestión de la empresa. El objetivo primordial es ayudar a cumplir los objetivos y las
metas que han sido planteados por la alta dirección de la empresa. Las auditorías
internas pueden ser generales a todo el sistema de gestión o bien parciales, a un
sistema, a un proceso, a un departamento, etc., de la compañía.

Las auditorías externas, son una forma de verificar, por terceros, que el sistema/s
de gestión que tenemos implantados en la compañía son conformes a la norma a la
cual se refieren. Normalmente se realizan por empresas externas a la compañía,
independientes y cualificadas, que emiten el correspondiente certificado,
acreditando que la empresa cumple con todos los requisitos establecidos en la
norma.

 La auditoría interna

La auditoría interna es un sistema de control interno de la empresa y consiste en


el conjunto de medidas, políticas y procedimientos establecidos en una organización
concreta para proteger su activo, minimizar riesgos, incrementar la eficacia de los
procesos operativos y optimizar y rentabilizar, en definitiva, el negocio.
Conforme una empresa aumenta en volumen, se pone de manifiesto la auditoría
interna. ¿La razón? Cuanto más crece la empresa, más imposibilitada se ve la
dirección de controlar todos y cada uno de los procesos de los que se vale la
empresa.

Así, a través de la auditoría interna, es más sencillo por parte de dirección


comprobar que efectivamente se están llevando a término todas las funciones en
cada uno de los departamentos, analizándose de manera objetiva y tomando
medidas cuando así sea preciso.

¿Para qué sirve una auditoría interna en una organización?

La auditoría interna permite llevar a cabo un seguimiento actualizado de la gestión


de un negocio, así como un método de control de las gestiones financieras.

Gracias a la realización de una auditoría interna, el porcentaje de probabilidad de


que una organización incremente el logro de sus objetivos es muy elevado. Y, ¿por
qué? Pues porque una auditoría interna sirve para detectar estafas, fraudes,
cualquier desvío de dinero o bienes, entre otras cosas.
La auditoría interna es precisa para detectar cualquier desviación de una
organización y poder subsanarla lo más rápida y eficazmente posible.

La auditoría interna será realizada por personas con conocimientos técnicos


suficientes, tales como los auditores o una persona de la propia empresa con
capacidad profesional suficiente para ello. Éstos deberán realizar su trabajo de
manera imparcial, independiente y objetiva y manteniéndose siempre bajo el rigor
profesional.

Asimismo, la organización deberá facilitar al auditor toda la información y archivos


necesarios para realizar una investigación lo más precisa posible, permitiendo así
evaluar de manera fiel y veraz lo que realmente sucede en el ámbito contable y
financiero de la empresa.

Objetivos de la auditoría interna

La auditoría interna se hace necesaria conforme una empresa va creciendo. De lo


contrario, la revisión y control por parte de dirección sería muy complicada y el
análisis y estudio de la marcha de la empresa se haría, posiblemente, de manera
poco objetiva y alejada de la realidad.

Una auditoría interna se debe hacer en base a un plan previamente redactado y


diseñado, en función de las políticas y procedimientos de la empresa en cuestión.
Asimismo, la auditoría interna va encaminada hacia el cumplimiento de los
siguientes puntos:

o En qué medida se cumplen los planes y procedimientos derivados de dirección.


o Revisión y evaluación de la aplicación de los controles operativos, contables y
financieros.
o Realizar un control de inventarios para que todos los bienes que la empresa posee
estén registrados, protegidos y sujetos a la normativa pertinente.
o Verificar y evaluar la información contable, que ésta sea veraz y responda a la realidad
económica de la empresa.
o Realización de investigaciones especiales y extraordinarias que la dirección exija.
o Preparación de informes de auditoría sobre las irregularidades que se pueden
encontrar a término de las investigaciones, determinando asimismo posibles
recomendaciones para solventar aquéllas.
o Vigilancia del cumplimiento de las recomendaciones determinadas en informes
y auditorías

El Instituto de Auditores Internos (The Institute of Internal Auditors – IIA) ha


elaborado la siguiente definición de auditoría interna, aceptada mundialmente:

Auditoría interna es una actividad independiente y objetiva de aseguramiento y


consulta concebida para agregar valor y mejorar las operaciones de una
organización. Ayuda a una organización a cumplir sus objetivos aportando un
enfoque sistemático y disciplinado para evaluar y mejorar la eficacia de los procesos
de gestión de riesgos, control y gobierno.

La independencia está establecida por la estructura de la organización y las líneas


de reporte. La objetividad se logra mediante una apropiada actitud mental. La
actividad de auditoría interna evalúa la exposición al riesgo del gobierno, las
operaciones y los sistemas informáticos de la organización, con respecto a lo
siguiente:

 Eficacia y eficiencia de las operaciones.


 Confiabilidad e integridad de la información financiera y operativa.
 Protección de activos.
 Cumplimiento de leyes, regulaciones y contratos.

Basándose en los resultados de la evaluación de riesgos, los auditores internos


evalúan la adecuación y eficacia de cómo los riesgos son identificados y manejados
en las áreas mencionadas anteriormente. También evalúan otros aspectos, tales
como la éticas y los valores dentro de la organización, la gestión del desempeño, la
comunicación de la información referida a riesgos y controles dentro de la
organización con el fin de facilitar un buen proceso de gobierno.

Los auditores internos deben proporcionar recomendaciones para mejorar aquellas


áreas donde se identifiquen oportunidades o deficiencias. La dirección de la
organización es la responsable de los controles internos, mientras que la actividad
de auditoría interna proporciona aseguramiento a la dirección y al comité de
auditoría de que los controles internos son eficaces y funcionan según fueron
establecidos. La actividad de auditoría interna está liderada por el director ejecutivo
de auditoría (DEA), quien establece el alcance de las tareas, autoridad e
independencia de la auditoría interna en un estatuto escrito que es aprobado por el
comité de auditoría.

Una actividad de auditoría interna eficaz es un valioso recurso para la dirección de


la organización y su comité directivo o equivalente, así como para el comité de
auditoría, debido a su entendimiento de la organización y su cultura, operaciones y
perfil de riesgos. La objetividad, habilidades y conocimientos de los auditores
internos competentes pueden agregar valor de forma significativa a los procesos de
control interno, gestión de riesgos y gobierno de la organización. De forma similar,
una actividad de auditoría interna eficaz puede proporcionar aseguramiento a otras
partes interesadas, tales como los entes de regulación, empleados, proveedores
financieros y accionistas.

Como cuerpo principal para la profesión de auditoría interna, el IIA establece las
Normas Internacionales para el Ejercicio Profesional de la Auditoría Interna y el
Código de Ética. A los socios del IIA se les exige adhesión a las Normas y al Código
de Ética.

Ventajas de la auditoría interna

a. Facilita una ayuda primordial a la dirección al evaluar de forma relativamente


independiente los sistemas de organización y de administración.
b. Facilita una evaluación global y objetiva de los problemas de la empresa, que
generalmente suelen ser interpretados de una manera parcial por los
departamentos afectados.
c. Pone a disposición de la dirección un profundo conocimiento de las
operaciones de la empresa, proporcionado por el trabajo de verificación de los
datos contables y financieros.
d. Contribuye eficazmente a evitar las actividades rutinarias y la inercia
burocrática que generalmente se desarrollan en las grandes empresas.
e. Favorece la protección de los intereses y bienes de la empresa frente a
terceros.

Requisitos del trabajo de auditoría interna

a. Las revisiones han de ser efectuadas por personas que posean conocimientos
técnicos adecuados y capacitación como auditores.
b. El auditor debe mantener una actitud mental independiente.
c. Tanto en la realización del examen como en la preparación del informe debe
mantenerse el debido rigor profesional.
d. El trabajo debe planificarse adecuadamente ejerciéndose la
debida supervisión por parte del auditor de mayor experiencia.
e. Debe obtenerse suficiente información (mediante
inspección observación, investigación y confirmaciones) como fundamento del
trabajo
Diferencias entre auditoría interna y externa

La primera diferencia clara es que las auditorías internas no son obligatorias,


mientras que las externas sí para empresas que cotizan en bolsa y empresas de un
cierto tamaño. En contraste con las auditorías internas que se hacen por
necesidades particulares de la empresa, las externas, de llegarse a encontrar
irregularidades, pueden tener consecuencias legales y es que el informe final de
una auditoría externa va –generalmente- a terceros, como por ejemplo una entidad
fiscalizadora.

Lo recomendable es que toda empresa sea auditada al menos una vez al año. De
esa manera tendrá un mejor control de sus procesos. Pese a que las auditorías
internas son hechas por auditores que trabajan para la misma empresa, si una
compañía no cuenta con auditores, puede tercerizar el servicio, de esa manera
tendrá una visión clara e imparcial de los procesos que necesite analizar.

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