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La adicción sexual

INTRODUCCION .- La adicción al sexo, conocida también como desorden hipersexual, o


hipersexualidad, se trata de un trastorno psicológico caracterizado por la compulsión que tiene
una persona por satisfacer sus necesidades sexuales, sobrepasando los niveles que pueden ser
considerados normales. Este comportamiento impulsa al adicto a una práctica excesiva de
relaciones sexuales, de forma repetitiva y con un carácter exacerbado, que afecta el curso de su
vida al alterar sus actividades cotidianas, con el único propósito de tener sexo. No existe un
indicador de cuánta cantidad de sexo es normal o no, ya que la actividad sexual depende de cada
pareja y no es difícil que esta practique relaciones sexuales con una frecuencia diaria e inclusive
más de una vez al día, es decir, la frecuencia adecuada la determina únicamente la pareja
involucrada. Esta situación comienza a ser irregular cuando el deseo de satisfacción sexual se hace
más fuerte de lo acostumbrado y la búsqueda de complacencia interfiere de manera negativa en la
vida del afectado, situación que sí puede indicar un problema de adicción.

Los adictos al sexo suelen tener graves problemas en su vida cotidiana relacionados a sus
situaciones laborales, familiares, económicas y sociales. No buscan satisfacer su deseo únicamente
a través de relaciones sexuales son su pareja, sino también con la visita frecuente a prostíbulos,
compra de artículos sexuales, ingreso a páginas pornográficas, llamadas a líneas eróticas,
encuentros sexuales con desconocidos, entre otros comportamientos que pueden aparecer a
cualquier hora del día y en cualquier lugar. Básicamente llegan al extremo de hacer girar sus vidas
en torno al sexo, lo cual termina siendo muy negativo.

Aproximadamente un 6 % de las población mundial sufre de adicción al sexo, 2 % son mujeres, y


por lo general es un problema fácil de ocultar ya que, por alguna razón que pudiera estar ligada a
sentimientos de malestar culpabilidad, el adicto o adicta tiene a tener un comportamiento tímido
en su entorno social, con la intención de no levantar sospechas de su problema.

DESARROLLO .- Causas

Al igual que muchos otros trastornos psicológicos, la adicción sexual no tiene una causa específica
y casi siempre será muy complicado determinar el motivo por el cual una persona se vuelve adicta
al sexo. La adicción suele manifestarse en personas que han sido reprimidas sexualmente en algún
momento de su vida, especialmente durante la adolescencia. También ocurre en las personas
mayores que sienten el temor de perder el vigor sexual y recurren a la masturbación o al consumo
de contenido pornográfico.

Otro caso que se hace muy común en los adictos sexuales es la ruptura de pareja, cuya relación
estaba marcada por una alta actividad sexual, lo que las impulsa a buscar otras parejas para aliviar
su frustración, produciéndose la adicción.

Las personas que han pasado por problemas de fracasos en sus proyectos laborales o tienen una
situación complicada en el hogar también tienden a buscar cierto alivio a través de la estimulación
sexual. Además, existen aquellos que simplemente actúan de manera impulsiva, sólo para
experimentar sensaciones de placer, práctica que haciéndose habitual produce la adicción.

En fin, son muchos los motivos, pero la mayoría relacionados a sensaciones de frustración por
encontrarse en una situación difícil en su vida, cuya vía de escape inmediata es a través de la
satisfacción sexual que, con el tiempo, puede salirse de control. ¿Cómo determinar la adicción
sexual?

Para saber si una persona es adicta al sexo, la mayoría de las veces es fácilmente reconocible con
saber que todo su comportamiento va ligado a un fuerte deseo sexual. Sin embargo, este
comportamiento puede ser oculto, por lo cual es necesario conocer cierto perfil que los adictos
sexuales suelen tener:

*Siente un deseo sexual intenso e incómodo que debe satisfacer de cualquier forma.

*El deseo viene acompañado de fantasías sexuales y pensamientos impuros.

*No es posible controlar el deseo sexual.

*Mantiene la conducta indebida, a pesar de saber que no es lo correcto.

*Suele tener sentimientos de culpa a causa de no poder controlar la adicción.

*Realiza grandes gastos en servicios sexuales, como prostitutas.

*Recurrencia frecuente a la masturbación y sexo con desconocidos.

*Aislamiento social, baja autoestima y depresión que le impiden pedir ayuda y acarrea problemas
laborales, académicos y familiares.

También la adicción sexual puede estar ligada a la liberación de estrés, más que a una necesidad
de búsqueda de placer, lo cual es una señal de alta carga emocional en la persona, vinculada
directamente a responsabilidades en su vida diaria que le llevan a experimentar un fuerte impulso
por tener sexo.

Síntomas de la adicción sexual

Aunque ya es sabido que no es fácil determinar las causas específicas de la adicción sexual, los
síntomas para ofrecer un diagnóstico preciso son los siguientes:

1.-Pensar en actividades sexuales con cada vez más frecuencia, hasta llegar al punto de ocupar el
100 % del pensamiento y que la actividad sexual no sea ya suficiente para satisfacer el deseo,
recurriendo a otras alternativas como la masturbación y el consumo de pornografía.

2.-El comportamiento sexual se hace persistente, desencadenando consecuencias


autodestructivas y afectando las relaciones personales, laborales y familiares, especialmente las
de pareja.
3.-Pérdida del autocontrol para evitar y reprimir la conducta sexual debido al creciente deseo que
se experimenta.

4.-Cabios de humor de forma severa a causa de síntomas de frustración por no poder controlar el
deseo sexual o, por otra parte, causados por la sensación de culpa.

5.-Aumento en la frecuencia de las relaciones sexuales, con la particularidad de que no


necesariamente sean satisfechas con una pareja fija, sino que se busca realizar la actividad sexual
con prostitutas o personas desconocidas.

Por ser un trastorno psicológico, la adicción al sexo puede resultar muy peligrosa. Se pone en
juego la moral y la ética de la persona que pudiera incurrir en actividades ilícitas con la excusa de
satisfacer su deseo sexual. También se puede llegar a padecer otros trastornos como depresión,
trastornos de la personalidad y trastornos obsesivos-compulsivos. Además, existe un alto riesgo de
contraer enfermedades de transmisión sexual debido a la promiscuidad que en muchos casos llega
a manifestarse.

CONCLUSION .- Comportamiento frecuente del adicto sexual .

Los cambios de ánimo se dan con mucha frecuencia en el adicto sexual y esto afecta
enormemente su entorno, dificultando la comunicación con aquellos que lo rodean. Esto sucede
porque la adicción le lleva a tomar un comportamiento propio de quienes sufren de esta
enfermedad, que influye tanto en hombres como en mujeres.

Ninfomanía y satiriasis: La ninfomanía, en las mujeres, y la satiriasis, en los hombres, es el


resultado propio de la hipersexualidad, caracterizado por el deseo sexual violento que no cesa de
ninguna manera, aun cuando se mantenga una alta carga de actividad sexual, lo cual convierte a
ese deseo en insaciable y que predomina el pensamiento de la persona en todo momento.

Sexo incontrolado: No se trata sólo de tener relaciones sexuales con frecuencia. En los hombres la
necesidad es tan grande que en ocasiones, debido a que las mujeres se niegan a tener sexo a toda
hora, recurren a prostitutas e incluso a homosexuales, para satisfacer la necesidad.
Adicionalmente suelen practicar el sexo grupal o colectivo, especialmente los tríos sexuales.

Las mujeres también pasan por este comportamiento, pudiendo llegar a buscar personas
completamente desconocidas. En cualquier caso, tanto hombres como mujeres aumentan el
riesgo de padecer enfermedades de transmisión sexual a causa de este comportamiento.

*Consumo de pornografía: Los adictos sexuales usan y abusan de la pornografía por Internet, a
través de medios electrónicos y aplicaciones, películas y videos. Esta conducta es propia de la
adicción y puede llegarse incluso al envío de videos privados a través de sus celulares y por las
redes sociales.
*Masturbación compulsiva: Hombres y mujeres por igual pueden sentir la necesidad de
autocomplacerse y fantasear constantemente con situaciones erótica en cualquier momento y
lugar y con la ayuda de juguetes sexuales de todo tipo, para sustituir el contacto con una pareja.

*El comportamiento es común en hombres y mujeres. Esta conducta puede conducir a actitudes
de exhibicionismo y voyeurismo, cometiendo a la contemplación pública la vida privada y la
intimidad.

Tratamiento

Primeramente es necesario entender que la adicción al sexo, al igual que muchas otras adicciones,
se puede curar con la ayuda de especialistas en el área de la psicología y la psicoterapia,
independientemente de la causa. El objetivo primordial del tratamiento es conducir al adicto a
controlar sus actitudes compulsivas, mediante técnicas cognitivas-conductuales.

Cada persona puede convertirse en adicto sexual por diferentes motivos, por eso resulta
sumamente importante conocer la historia personal del paciente. Dependiendo de su pasado, la
persona puede acarrear problemas que le llevaron a manifestar sus emociones a través del sexo,
lo cual con el tiempo se volvió en una adicción.

De cualquier forma al paciente debe utilizar el tratamiento para volver a experimentar las
actividades sexuales de manera normal y controlada, para poder retomar las actividades rutinarias
sin la interferencia de querer satisfacer algún tipo de deseo sexual en cualquier momento. En
ocasiones puede ser necesario un tratamiento farmacológico, mediante la prescripción de
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), fármacos altamente efectivos en el
tratamiento de trastornos obsesivos-compulsivos que resultan muy positivos en casos de adicción
sexual.

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